Mis Gemelos: Cap. 165; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 02 de Mayo del 2016

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Capítulo 165

Suicidio? u homicidio social…

depende, depende

Autora: Marambra

Y la pregunta del millón… como y porque llego Rubén  a Chochi?... y los gemelos como todos los adolescentes, pero sobre todo Alexander el Grande sacaron sus propias conclusiones y como de costumbre estas conclusiones fueron erradas, es que claro, ¿qué crio en su sano juicio quiere testigos de sus trastadas?, ¿qué crio en sus cabales quiere a su carcelero en días de vacaciones?, nadie, nadie quiere un grillete en la pantorilla eso es un hecho, ni un candado en la puerta cuando tienes frente tuyo un paraíso completo que explorar y explotar incluyendo una Eva y una serpiente del pecado para ti solito… un paraíso?... no que va era EL paraíso, el paraíso que era como Lex percibía a aquel lugar, sobre todo tras sentir en el corazón lo que no creyó volver a sentir en la vida sobre todo tras el amargo sufrimiento que le causo Marcela, el flechazo de Cupido de manos nada menos que de Pankarita Van der Vaart Arauz……

Una niña de unos 14 años nada menos, fue mirarla y sentir el corazón en un puño apretado que asfixia para luego ser liberado como un colibrí atrapado en unas manos de se abren como la flor a la vida, fue mirarla y poner su mundo de cabeza, incluso más de lo que ya era, porque la vida de Alexander desde  la tristeza de perder a su padre y su pequeño mundo seguro de cuatro paredes en un departamento bien montado y cómodo en Inglaterra, allá donde la lluvia es el beso cotidiano, la primavera un suspiro y el verano dura lo que dura un bombón en la boca desapareció y tras aquello tener que adaptarse a la crudeza de su abuelo, a su adusta mirada, sus modos secos, sus ordenes sin vuelta a la hoja pero que bajo esa aspereza de piel de piedra que era como veían a su abuelo inicialmente, al padre de su propio padre, en el corazón de todo bajo capas de intolerancia, y mal carácter como la magma que quema el centro de la tierra, Rubén guardaba el fuego del amor a su gente, sobre todo a los que eran carne misma de su carne, su legado real sobre la tierra, el vinculo con la vida, la garantía de que él, Rubén sangre, Rubén carne, Rubén alma, Rubén vida, Rubén alegría o tristeza perdure mucho tiempo aún sobre la tierra a través de sus nietos y los hijos de los hijos de sus nietos… y este amor tan primitivo, tan básico porque para Rubén el amor que tenía a sus nietos no se pensaba, se sentía, era automático como respirar o latir iba a ser puesto a prueba de la peor manera, razón real del porque estaba ahí en Chochi, y no en casa en Warnes mirándose las caras con su mujer en la cena en aquel comedor que sin sus travesuras duplicadas dejaba de tener encanto y la comida sabía sosa en el paladar.

Mientras tanto la presencia de papá era un obstáculo para el desarrollo de la nueva personalidad de Lex, y no es que fuera a hacer un cambio trascendental, no señor, solo iba a pulir su encanto natural y ese pulir se resumía a alardear sus nueva habilidades adquiridas bajo la tutela de dos fuentes de conocimiento fabulosas, los hermanos Tominovich y su propio primo Franz Hansen, algo que quería fuera perfecto porque estaba pronta a realizarse la  fiesta de la tradición un día dedicado al legado que dejaron miles de personas del pasado a través del tiempo de la mejor manera que se puede dejar algo, viviendo la experiencia…

• LEEEEEX – grito Iván preocupado como estaba, al fin lo había encontrado… su padre estaba enojado con Lex porque Yhanku se quejo de que noche antes regreso pasada la media noche y que salió desde temprano y aun no había regresado, y pues Iván quería ponerle en sobre aviso a Lex y se salió de casa sin decirle nada a su padre – vamos de una vez ya es tarde – declaro mirando el reloj jalando a su hermano del brazo interrumpiendo su tertulia amorosa, ignorando por quinta vez el llamado de teléfono de su padre, quien estuvo llama y llama a ambos, solo que Lex lo hizo mejor, apago el maldito móvil
• AAAAJJJ!!!!... que fastidio, que quieres a ver, que me molestas – dijo teniendo que despegar su boca de la de Pankarita (florecita en quechua), aquello era horrible, era como si alguien te quitara el mejor bocado de los labios, ese por el que te estás relamiendo las ganas, pensando en lo bonito que era aprender a besar y disfrutar de enseñar, porque era eso lo que sucedía ese momento, había revoloteado como un colibrí alrededor de Pankarita, la tímida niña que como a él el corazón se arrebato en cuanto sus ojos se cruzaron, amor a primera vista, demasiado apurado pero ¿cuándo el amor real ronda para que darle tantas vueltas al asunto?, total estaban en el siglo XXI y lo grandioso de esto fue que no era Lex quien se declaro sino ella, ella le había pedido ser su cortejo… toda una timidez por lo visto, así que vamos, el chico estaba flotando en una nube pues acababa de decir que si… él no se iba a pensar nada como solían decir las chicas hechas las difíciles
• OHHH Vamos LEX, el papá esta llama que te llama a mi teléfono porque tu no contestas… además que tengo hambre

No iba a decirle a su hermano que su padre estaba con ganas de darle una paliza porque a Yhanku se le fue la lengua de chismoso, con razón Illien no quería que hablen de sus planes delante de él o de Lorenzo, decidiendo ignorar nuevamente el vigésimo llamado de su padre, moviendo la cabeza, a ese paso papá le sobaría el traste a él, pensándolo bien que queriendo fue a alertar a su hermano, allá él si su padre lo reprendía, pero no podía hacer eso, era la lealtad de hermanos que se tenían, aunque si fuera al revés el caso, seguro Lex lo dejaba a su triste suerte porque no estaba loco para recibir una paliza por salvar a su hermano, no, de donde y menos ahora que estaba perdido en los brazos de aquella chica que ahora mismo parecía devorar a Lex… ¡¡¡wacala!!! no solo pensó cuando los vio sino que puso una mueca de asco total, seguro a este paso Alexander tenía toda la boca babeada, si solo había que mirarle la cara de bobo que tenía su par, con el brillo aquel en los ojos que parecían dos huevos fritos brillantes, pero a quien quería engañar?, él quería lo que Lex y tras aquel fugaz pensamiento decidió mirar a otro lado, tenía miedo del rumbo que empezaban a tener sus sentimientos y no es que le guste Pankarita, no le gustaba para nada, era muy aniñada y melosa con tanto arrumaco y tanto beso y tanto amor por aquí y amor por allá, pero se asusto de desear lo que su hermano tenía ahora mismo, alguien que lo quería, lo admire y lo haga sentir especial… era lo mismo que le paso con Marcela y acabo en su cama con casi una prematura paternidad, una paliza de Miguel, y más de una reverenda de su padre y madre sin contar que aun tenía el brazo roto como resultado del enojo de su hermano, así que volvió al ataque jalando de la ropa a Lex, aquello empezaba a ser molesto para ambos.

• Vaaaamos ya, suéltaa Lex, ya te dije el papá está llamando por teléfono – y apago el fono antes de enloquecer con el ruido aquel pensando en que su padre le daría un buen jalón de orejas
• Y que hay con eso – contesto con un dejo de fastidio que se notaba a leguas mirando a su hermano como si fuera un estorbo o fuera un tonto, pero tan tonto que no podía resolver una simple ecuación matemática como era esta, de que uno más uno eran dos y no tres, porque ahora mismo Iván sobraba en sus arrumacos –  ni que no puedas decirle una mentira Iván a poco lo va a saber – contesto enojado de la interrupción sin entender que Rubén estaba buscándolo ahí en Chochi, no que lo llamaba desde Warnes, pero Iván no lo saco de su dudas porque creyó que entendió el mensaje
• Aishhh – se frustro a su vez Iván – burro, el papá me mando a buscarte – le mintió – y de eso ya casi como una hora, así que mejor ve moviendo al culo Lex
• Te mando a buscarme? Anda sí que eso es una novedad – se burlo de su hermano sin soltar a su amada y dándole besitos entre palabra y palabra como si la boca de su chica tuviera melcocha (dulce caña) – mandar a buscarme para contestar el teléfono? – le pregunto todo pancho – Oye te crees que voy a creerte eso?, lo que pasa es que ya estas fastidiando de envidia porque tengo nueva novia y tu no y me voy a asegurar de que no nos confunda – le dijo mientras alzaba la polera de su hermano para que vea que no tenia cicatriz en el vientre como él – Pankaritita – le dijo poniendo en diminutivo un nombre que de por si era un diminutivo, pero a ella le encanto – fíjate bien, mi doble no tiene la marca – y se levanto su polera bajando parte de su pantalón para que vea entre los escasos vellos púbicos rubios la cicatriz de su ingle – así que siempre comprueba antes de dar un beso, porque a mi hermano no le gustan las chicas, es gay
• OOOYEEEE – Iván se bajo la ropa sonrojado como estaba pero sin caer en la provocación de Lex, sino apurado en irse, su móvil estaba enloqueciéndolo desde hace rato – … ahora vámonos si?
• Y sos o no sos gay – pregunto Pakarita riendo de verlo acomodarse la ropa, y es que aquel par era como el agua y el aceite, ambos eran líquidos pero ahí concluía el parecido, Lex, su Lex era pura dinamita, chispa, ocurrencia y picardía y estaba a prueba de pudor, en cambio Iván parecía que se carbonizaba solo por auto combustión de lo rojo que se ponía de verlos besarse, abrazarse o como ahora de que su hermano le alce la ropa y quiera bajar un poco su pantalón y le pareció gracioso aquello de comprobar, ella no iba a comprobar nada, ya se veía a sí misma en la calle queriendo mirar detrás del calzoncillo de esos chicos, eso jamás
• NOOO; NO SOY GAY… – grito enfadado, aquello era el colmo – que te quede claro, me gustan las mujeres – le dijo con el ceño fruncido
• QUÉ BIEN – contesto feliz Pankarita agarrando los cachetes de Iván que retrocedió en el acto del puro susto – si Nino se te declara le decís que si??, ella esta jaladinga de vos desde que te vio con mi amorsango, ¿no ve mi conejito hermoso?
• No lo sé… esta bonita – quería hacerse el interesante mientras dentro suyo su corazón echaba fuegos artificiales que a él la tal Nino le gusto desde que le echara el ojo
• Y eso que te importa, a caballo regalado no se le miran los dientes – declaro Lex abrazando la cintura a su chica desde atrás
• Importa que tampoco voy a salir con una fea
• Ya pero Pankarita te está haciendo un favor
• Favor yo el que le hare a la tal Nino si la acepto, por ahí y ni me gusta – y Pankarita se reía de la discusión de los hermanos que parecían que la perdieron del radar pues se concentraron en discutir, pero aquello pronto concluyo cuando sonó el teléfono de Iván nuevamente
• Oye contesta esa huevada que me está dando cosa ya que lo dejes sonar y sonar y no hagas nada – dijo Lex e Iván obediente contesto olvidándose de su padre por discutir con su par y claro le soltó una pachotada mientras apretaba el teclado
• Quien carajos jode tanto, es el colmo – y luego palideció en el acto – NOO papi, nooo, no era a ti – y una pausa – es solo que – otra pausa mientras cerraba un ojo de los carajos de papa al otro lado de la línea – yaaaa, ya pa NOOO, paaaapi – y se quedo mirando el móvil – MIERDA ME COLGÓ, ESTA EMPUTADO – declaro y jalo ya no más a su hermano con fuerza para que irse – ve moviendo el trasero Lex papá me a reñido por tu culpa – no iba a decirle que acaba de amenazarlo de muerte, una muerte a la que quería ir acompañado, había ido a buscar a Lex, pues que Lex también reciba parte de los chicotazos, el no iba a recibirlos solo
• ¿MI culpa?
• Si tu culpa, por no contestar sus llamadas
• VAAAAA…. Ni que pues – el desdén era obvio con aquella frase y al fijarse en que Iván cambiaba de semblante de la preocupación al enojo, enojo de meter un puñetazo dijo – a vos que te importa, es mi problema… y si tanto te afana vete tú a contestar el teléfono, estorbas

Y no solo se soltó bruscamente del brazo de su hermano quien ya lo sacaba a rastras del santuario sino que lo empujo fuera como expulsándolo del paraíso, porque ahora mismo el santuario era tierra prohibida, era el Jardín del Edén, y al carajo con el resto del mundo pues para Lexera inconcebible que haga caso a su hermano, ni que fuera el mayor, él era el mayor de los dos, y su padre no estaba, y si no estaba quien llevaba la rienda de la casa, él las llevaría… por lo menos las suyas, por algo era todo un machote que tomaba sus propias decisiones y si quería iba y si no, no también, allá su hermano si quería obedecer al menor chasquido de su padre, era el colmo, como si papá estuviera en Chochi, ni que fuera a salir del teléfono pensaba Lex mientras su boca se fundía a Pankarita nuevamente rodando en el muro de la iglesia, primero la espalda de ella, luego de él, estaban bailando con la fiebre de verano haciendo florecer su amor atolondrado.

• Y no… muck – sonó un beso – se enojara… muck – otro beso – tu papá muck – y otro más – Lexito? – pregunto Pankarita cogiendo las manos de Lex entrelazando los dedos deleitándose con el calor suave de sus palmas entre beso y beso que ya daba miedo sin dejar de contemplarlo, que hermoso era su cortejo pensaba – no te da muck muck muck… miedo?
• Miedo yo?... no, mi hermano es un exagerado, si mi padre es una oveja – declaro risueño – es más manso el hombre que ni vieras, da calambre, mi padre es buena onda ya lo conocerás – rio
• Pero es que dijo que tu papá te estaba llamando, no vayas a fastidiarla si? que quiero ir a la kermesse contigo, y mañana al jocheo, tal vez tengas que pedir permiso
• Nooo, no necesito permiso de nadie, yo solo digo estoy yendo y papá me mete dinero en el bolsillo – aquella debía ser seguramente una de sus grandes fantasías – yo soy muy obediente Pankarita – le dijo convincente mirándola fijamente para que no dude de él – por eso papá confía mucho en mi, es un pacto que tenemos los dos y yo lo cumplo a rajatabla
• Si pero tu hermano sonaba nervioso – clavo sus enormes ojos verde turquesa en los miel de Lex totalmente seria, atenta a cada una de sus palabras, ella estaba impresionada de la madures de su chico
• VAAAA, quien hace caso a Iván, es histriónico el pobre, y eso que no tiene útero

Y se fundió de nuevo en un nuevo beso y abrazo, la chica esa era un imán para Lex, no podía desprenderse de ella, es que desde que Pankarita se le ofreciera de guía turística cuando la conociera a los dos días de llegar, como que se le olvido de todo lo que le gustaba, se olvido del rio, los caballos, el cerro, comer, dormir y otras nimiedades pero también se olvido de lo más importante: de obedecer, obedecer las recomendaciones de papá y por ende se olvido del miedo a las consecuencias y del respeto al miedo y de cualquier cosa que no sea Pankarita… Pankarita, que bonita era Pankarita, pensaba mirándola fijamente… su florecita y sus labios de fresa sabor a pintalabios rosado con brillo, Pankarita y sus ojos grandes con pestañas enmascaradas de rímel negro, Pankarita y sus uñas cortas comidas de nervios pero adornadas con purpurina de colores y que sabían muy bien como tocar sus orejas o su nariz, es que a ella como que le fascinaba Lex, la tenia embelesada y aunque hubieran 5 Ivanes, ella solo tenía ojos para él y adoraba tocarlo, pero no con morbo, no como toca una mujer experimentada a un hombre al calor de deseo sexual, sino con pura curiosidad como si tocara algo mágico, brillante y delicado, quizás porque era la primera vez que tocaba a un varón y le gustaba su tacto, su olor ligeramente acre, mezcla de sudor nuevo, jaboncillo de coco, goma de mascar, leche y talco de bebe, le gustaba el eco de su risa diáfana, sincera y ni que decir de su carcajada que era musical y limpia, amaba sus modos toscos de adolescente inexperto, esa dubitativa forma de besar y el modo en que la agarraba, con delicadeza algunas veces y otra a golpes cuando se olvidaba que era una chica y creía tratar con su par, si hasta un morado tenía en la pierna del puñete que le metió mientras reían de un chiste tonto y rodaron cuesta debajo de la muela del diablo, en fin adoraba a su rudo muñequito.

E Iván enfadado los dejo besuqueándose ahí en los rincones de la iglesia, no le gusto lo que le dijo su padre por el teléfono y peor el modo en que lo dijo, y se marcho andando a grandes pasos apurado por llegar a casa mirando la hora, que cagada pensó, se tardo hora y media por coquetearle a la paliza que le daría papá, sí, eso mismo…hizo meritos solito para ganarse unos buenos chicotazos a su regreso y como que, apenas dio vuelta la esquina ahí no más vio a su viejo con una varita de sauce en la mano, maldita planta de mierda, que no podía extinguirse?... no era muy ecológico su pensamiento pero si no era extinguirse mutar por lo menos  y salir solo tronco con hojas sin ramas de por medio , y trago saliva e hizo más lentos sus parcos pasos, ahora mismo como que ya no tenía mucho apuro en llegar para que además de la paliza lo riña a su regalado gusto y se puso más nervioso de ver a su padre con los brazos cruzados parado con cara de Pit Bull rabioso blandiendo nerviosamente la maldita rama esa a un lado con movimientos rápidos como un tic de tal forma que aquella horrible ramita vibraba casi imperceptiblemente y se preguntaba de donde la había sacado puesto que él no vio ningún sauce en aquel lugar y se dijo así mismo que seguro para colmo de sus males papá se tomo su tiempo en buscar un árbol y arrancar una rama y no una cualquiera sino la perfecta, que ahí donde se la veía, esa maldita ramita era demasiado larga para el gusto de su trasero…. como de un metro y seguro era una rama madura pues se la notaba oscurita sin hojas con una punta delgadísima que seguro ardería un locoto a punto, pero no tenía caso huir que fue lo que pensó apenas vislumbro a su padre esperándolo mirando su reloj y cuando estuvo cerca de él a escasos 5 metros que fue la distancia freno pensando que papá entraría a la casa y seria dentro de la casa donde le sobaría el culito, y no fue así, papá señalo un punto inexistente en el suelo para que se acerque a su lado, papá quería que le facilite la atrapada, que cagada estaba más que malo.

• Paaaaapiiii – musito como un pajarillo con frio y se paro frente a él conservando esos cinco metros de distancia, tratando de conmover a su padre con un puchero en la boca, pero claro Rubén ni se inmuto, estaba enfadado con su enanos
• Aquí – dijo e Iván exhalo fuertemente sintiendo un nudo en el estómago, sabía que significaba ese “aquí”… era la señal del primer ras en el cuerpo y prefirió no moverse, pero papá solía ser muy persuasivo con palabras y con señas – AQUÍ…  Iván, AQUÍ – apunto con la rama y no le quedo otra que acercarse pasito a pasito por no decir centímetro a centímetro a paso de caracol, y papá obviamente exasperado por la gracia de Iván en dos zancadas redujo la distancia de aquellos 5 metros que faltaban para agarrarlo del brazo girándolo ya no más para tener a disposición su trasero y hacerlo chillar con aquellos varillazos que cayeron  fieros en los muslos y las desnudas pantorrillas – rwas rwas rwas  – caraspitas gimió con el primero pensando como quemaba aquello, era como si le hubieran prendido fuego de largo a largo y no pudo más pego el grito
• WAAAAAAUUUUU AU AU AU AU PAAAAPI DUEEEELE AYYYYYY – y maniobró para darse la vuelta y protegerse del ataque de su padre tratando de rascarse los muslos sobre la ropa fijándose con los ojos aguados que la perversa ramita esa no era madura sino verde, tierna, flexible, de ahí que dejo su dolorosa quemadura en un semirrígido abrazo sobre sus piernas
• ¿DÓNDE JUISTE JA?– dijo su padre girándolo de nuevo y atrapando su cuerpo entre su cadera y su brazo para regalar el nuevo – rwas – que pico malamente el centro del trasero
• WAAAAUU AU AU ….
• YO NO TE DI PERMISO PARA SALIR… rwas
• AYAYAYAYAYAYAY
• Y PARA COLMO NO TE DA LA GANA DE CONTESTAR EL TELÉFONO, rwas Y CUANDO LO HACÉS ME INSULTÁS ¿VERDAD?... AHORA ENTRE DE UNA VEZ – lo agarro del brazo y empezó a jalarlo para meterlo a la casa sin soltar la maldita vara de la mano protestando en voz alta mientras buscaba sus llaves – estos son el colmo, no saben hacer caso lo que se les dice… – implicaba a Lex más – y seguro han hecho de las suyas haciéndome quedar como perro – si, Rubén era exagerado a veces, tópicos de su edad – que estará diciendo la abuela… que no se educarlos, que en vez de hijos tengo salvajes que comen donde sea menos en la mesa
• Mentiiira, eso no es cierto – reclamo Iván
• Que no es cierto, si ni a almorzar han venido, nos han dejado con la comida servida, quien tiene obligación de calentarles la sopa cuando a los patrones se les ocurre – refunfuñaba sacando su móvil para marcar una vez más el número de Lex pero sin dejar de reclamar al muchacho
• ES QUE VOS TE ENOJAS DE TOOOODO – acuso a su padre y este le jalo la patilla – AUUUUCH
• Tendré que premiarlos entonces
• Ves… ves – se sorbía los mocos mientras su padre trataba de abrir la puerta
• Ya Iván basta, más bien dime donde tu hermano  – por fin se le ocurrió preguntar, pero Iván estaba en otra… llorando
• Nif nif nif auuu auu – llorando y tratando de limpiarse los ojos con el dorso de sus mano izquierda que aun llevaba el yeso, mientras la derecha apuraba un frote que alivie el dolorcillo que seguía ahí en medio del trasero, pues no pudo evitar meter la mano debajo de las bermudas y frotarse sintiendo ya no más el regalito de papá: las 3 líneas de fuego bien rayadas
• Iván te estoy hablando – y su padre le alzo la cara creyendo que no respondía de pura terquedad  y deparo recién en su rostro, Iván estaba rojo de llorar calladito procurando esconderse avergonzado sobre todo al darse cuenta que en la esquina estaba su primo Franz
• au ags ags ags – gemia Iván
• ¿Dónde está tu hermano?, estabas con él, ¿no? – le hablo ya sin enojo
• EN EL SANTUAAARIO – grito enojado del injusto castigo de pronto envalentonado de nuevo
• NO ME LEVANTES LA VOZ IVÁN – y un nuevo jalón en la patilla
• Auuuu
• NO ME LEVANTES LA VOZ… NO ESTAS CON LEX NI CON TUS AMIGUITOS PARA TRATARME MAL CARAJITO – grito a su vez Rubén

E Iván se quedo quieto sin responder nada llorando entre hipos entrecortados sintiendo dentro suyo el volcán de la injusticia bullir con el temporizador puesto en marcha atrás sabiendo que en cualquier rato reaccionaria y reaccionaria mal, mientras tanto su padre se quedo callado un buen rato contemplándolo, y se dio cuenta que fue un poco duro con su chichilo y se giro queriendo acercársele para consolarlo, una de sus tantas muestras de amor salvaje que araña, muerde, duele pero no deja de amar y ser intenso en ese querer, después de todo Rubén era demasiado viejo para cambiar a estas alturas su forma tosca de dar cariño, pero fue un poco tarde, Iván hizo click por dentro pues se sintió acorralado sobre todo al mirar acercarse a Franz que al parecer fue testigo de la azotaina de Iván en plena vía pública, y no es que la callejuela esa fuera el paseo de boulevard de New York, pero tampoco estaba exento de alguno que otro turista que gustaba fotografiar la viejas calles de arena con veredas de pasto silvestre y florecillas blancas de cebollines desparramados a capricho de Dios contrastando con los pétalos lilas, rosados, amarillos de los tajibos en flor.

• ES QUE TU ME PEGAS DE NAAADA – se soltó de su padre con brusquedad en un amague real de huir de allá lo más antes posible – YO SOLO FUI A BUSCAR A LEEEEEX – bueno pensó Rubén aquello era un hecho, pero eso no le daba derecho a salirse sin avisar y menos no contestar el teléfono – Y SEGURO A ÉL NO LE DIRÁS NAAAADA COMO SIEMPRE NI LO ESPERARAS COMO A MI PARA PEGARLO EN LA CAAAALLE – lo acuso y Rubén pensó, no, no voy a esperarlo para darle una paliza, voy a ir a buscarlo para sonarlo al malmandado, claro que no manifestó aquellos pensamientos en voz alta y solo zarandeo al muchacho para que vaya quitando el mal humor por las buenas
• CREO QUE ESTE HUEVO PIDE SAL – la típica pregunta irónica de… creo que estas queriendo una palicita nuevamente?, que claro no faltaba cuando Rubén estaba aun con las ganas de sacudirlos un poquito más pero no tenía ya motivo
• NOOOOO, no pide naaaada – declaro, soltándose de su mano entrando corriendo a la casa, llorando sin querer mirar a nadie ni contestar a las preguntas de su madre que pensó que algo malo le paso al muchacho siendo Franz que la saco de dudas…
• ¿Ivancito, que pasa hijo? – pregunto Clara parándose ya no más de la tumbona, ella también estaba mira que te mira el reloj pues los chicos no llegaron a almorzar y eso enojo a su marido
• Naaaada, no pasa naaada – y se tiro a la cama a llorar cerrando la puerta por dentro
• Francito, sabes lo que paso? – pregunto Clara a Franz que al ver la reacción de Iván pues solo suspiro
• Es que mi tío lo castigo en la calle y pues se dio cuenta que yo venía de vuelta
• AAyyy, este tu tío cuando no

Se apuro a entrar al cuarto de Iván pero fue Franz el que la convenció de que lo deje un rato, el conversaría con Iván, mientras tanto Rubén encamino sus pasos al santuario mirando su reloj, había llegado a las 10 de la mañana y se fue directo a la comisaria con Arturo a sacar a Illien de allá, cuando regresaron a casa, se encontró solo con Iván y de Alexander no había ni señas y lo peor no contestaba el estúpido móvil, para que carajos quería un móvil sino iba a contestar las llamadas?, y perdido en sus pensamientos llego a su destino, si no era lejos, estaban a un kilometro de la casa de Arturo y lo pillo ahí en un beso de película, pero no era un beso sexual de deseo, sino un beso tierno de primera juventud, apostaría incluso que eran los primeros besos de amor de ambos, abrazados con todo el cuerpo, de rato en rato separaban sus bocas para besarse el cuello o las orejas a pequeños piquitos como si libaran miel de esos lugares y cambiaban de postura sin soltarse, solo giraban sobre su espalda en el piso, el con bermudas azules y la remera militar sin mangas y la muchacha con un jeans cortados a nivel de las rodillas con un top amarillo, un par de bicicletas tiradas a un lado, la gorra de Lex en el otro, una sandalia de varón junto a dos de chica, parecía el marco de un cuadro antiguo y se fijo en el pelo negro enmarañado que estaba desparramado en una cama de flores aplastadas, llena de hojitas menudas y ramitas cortadas, era precioso el pelo de esa niña y contrastaba con el pelo dorado de su hijo alborotado con huellas de dedos que entraron en su espesura para perderse en su sedoso cuerpo despeinándolo,  como también se fijo en la ropa fuera de lugar, pero no de meter mano sino de rodar en el suelo, la de Lex toda sucia de barro y arena, y de ella con humedad de hierba aplastada y fruta chorreada en la pechera, estaban comiéndose a besos y riendo en voz baja, charlando con los ojos cerrados, sin soltarse las manos, ella acariciaba la flaca pierna de Lex con la punta de sus dedos pintados de negro con florecitas blancas y se tiro sobre su cuerpo apoyando su cabeza en el pecho del muchacho oyendo su corazón saltar en cada latido cubriendo parte del rostro de él con la cortina nocturna de su ondulada cabellera metiéndole a la boca trocitos de mango cortado, mientras él… con una sonrisa embobada, dibujada de oreja a oreja cerro sus ojos entre parpadeo y parpadeo escapando su verdor del reflejo del sol, se habían callado y empezaban a dormitar de hambre, de cansancio y de alegría, laxados de estar bajo el sol madurando su amor disfrutando de la mutua compañía.

Y su padre que se quedo quieto observando la bucólica imagen pringada de alegría sintió una punzada en el corazón, aquellos amores que ahora vivía Lex eran una copia exacta del amor sublime que Logan vivió con María, fue extraño desenterrar aquel sentir, revivir ese recuerdo que creyó olvidado con solo mirar a su nieto suspirando atolondrado, recordando como era su Logan a los quince años, pura vida, puro amor, sonrisa desde que el sol abría sus ojos hasta que la luna le besaba la frente, y recordó las escapadas de casa, la falta de hambre y de sueño, la distracción a pedir de boca, las bajas notas, las llamadas de atención del colegio, y luego todo el desastre a cuestas, y aunque lo que ahora vivía Alexander no tenía porque ser igual a los locos amores de su padre y no signifique que vaya a hacerlo bisabuelo tan pronto, no quería decir que ese bullir de hormonas no desequilibren su comportamiento para hacerlo rabiar a él y pensó en lo bonito de la escena que se desarrollaba ante sus ojos que lo miraban con nostalgia y algo de envidia, después de todo se es niño una sola vez en la vida; y los primeros amores los primeros ardores del corazón son esos que marcan huella, y agradeció a Dios que el recuerdo de Marcela solo sea eso, un vago recuerdo; desgraciadamente no todo puede ser color de rosa, en otras circunstancias Rubén hasta hubiera sacado fotos a la parejita esa y habría abrazado a su hijo y con un guiño de complicidad y picardía le hubiera dicho… ¿qué tal estuvo?… para luego recomendar …a las damas como damas, con delicadeza pero ahora no, no sobre todo cuando él venía llamándolo por fono desde la noche previa, no cuando encontró su mochila con casi toda la ropa sucia que hasta tenia hongo de guardarla húmeda en vez de lavarla, ¿pero quién diablos pensaba que tenía que lavarle la ropa?... no cuando no hizo caso a Yhanku de volver temprano y se apareció pasada la media noche mandándose solo, desvelando al dueño de casa, que vamos sobraba Illien para hacer aquello, y sobre todo NO cuando Iván lo fue a llamar y al otro le valió un reverendo cacahuate que su hermano le dijera que papá estaba buscándolo, así que con una mueca en la boca de disgusto ante lo que tenía que hacer espanto a Lex de sus amores cuando de un jalón lo puso de pie y le sobo el poto delante de la noviecilla esa que del susto tenía el pelo cubriéndole la cara como una cortina y metió las manos para hacerse campito y mirar qué diablos paso, porque se quedo a medio beso en un momento tan dulce como ese… mirando con los ojos desorbitados bailar a su Romeo al son del cha cha cha que su abuelo marcaba con aquella varita de sauce llorón…

• YYYY – grito Rubén, si todo un espanta amores hecho y derecho
• QUE MIERDA – grito Lex pensando que era Iván sintiendo volar en el aire y quedarse con el pico estirado del beso interrumpido y Pancarita cayó a un lado al perder el equilibrio desorientada del violento agarre de ese sujeto irrespetuoso que no sabía quién era
• CARAJO,  A MI NO ME MIERDEAS MOCOSO DESOBEDIENTE  RWAAAS RWASS RWAAS – y los primeros 3 llegaron calientitos
• WAAAAUUAUU PAPAAAA PERO, PERO PERO COOOOMO – y como de costumbre en él, la mano voló como un pajarito al trasero a donde ardieron esos 3 – TU NO TENIAS QUE ESTAR AQUIIII – acuso pensando en la traición de Iván como no le dijo que papá estaba buscándolo?
• HASTA QUE HORA NO VAS A IR A CASA GRANDÍSIMO PATA Y PERRO rwas rwaas rrwas – mismo lugar, papa se ensaño con su poto
• WAAAAUUUUU PAPAAAAAAA YAAA, AAYYY AYYY NO HICE NAAAADA – para variar como de costumbre, el nunca hacia nada, era un santo si lo conocía su padre, era EL santo de su devoción, por eso iba tras suyo como procesión de un solo devoto
• Rwaas rwas rwwas –

Y Rubén siguió en lo suyo llevando a rastras al muchacho a la casa ante la mirada atónita de Pankarita que no salía del estupor que sentía sintiendo un nudo en el estómago con cada azote dado, aquello era increíble, nunca imagino ver llorar a Lex como lo estaba haciendo, aquello seguro dolía mucho, si a leguas se veía que la ramita esa quemaba pues vio a Lex rascar uno de los huascazos  que ya no mas paso de blanco a rojo en la pantorrilla, es que Rubencito siempre repartía los azotes entre el trasero, los muslos y las pantorrillas para no lastimar un mismo lugar y le dio ganas de intervenir, pero lo único que atino a hacer fue arreglar su cabello y alzar las bicicletas, tendría que ir a casa de Lex a dejar la bici, no podía dejarla ahí en medio de la nada, el dilema era en qué momento, ahora mismo era impensable nadie quiere ser visto tras semejante escena y estaba estupefacta por lo ocurrido, afectada realmente, ella había visto una sola vez una paliza y fue la que se llevo su hermano hace dos días por salirse sin permiso de papá y al parecer era lo mismo que hizo Lex pues entre grito y grito pudo oír fácilmente los reclamos de ese señor que seguro era el suegrito, y movió su cabeza recordando las palabras de Lex… vaya mansa oveja que resulto el papi…tenía que ser hombre, pensaba alardeando de que se manda solo olvidándose de las jerarquías de casa, y seguro arruinaría su cita en la kermesse y en jocheo, Lex le debía una, y tendría que ser una muy buena para perdonarlo… aunque con esas lagrimitas ya tenía el corazón de gelatina derretido

• Yaaa papi, ya paaapi – rogaba Lex llorando amargamente, queriendo que el cielo le mande un rayo y lo fulmine ahí mismo de la vergüenza  pero el cielo estaba brillante, lleno de sol y ni una sola nube que amenace con tormenta, aquello era inconcebible como se le ocurre a su padre darle una paliza delante de su chica?... no podría verle la cara nunca más, adiós a su tórrido romance pensó con dramatismo adolescente
• Siiii – ironizo – ya papi, ya papi – lo imito – es lo único que sabes decir después de hacer una de las tuyas – reñía Rubén con aspereza en la voz, jalando a Lex entre tropezones por toda la calle de bajada que comunicaba el santuario con la casa de Arturo, oyendo sonar las tripas de Lex de hambre, era la primera vez que Lex no se quedaba rezagado, era como si quisiera desaparecer del mapa, y como no, cualquiera, aquello fue bochornoso
• Pero no hice naaada, no hice naaada, ni estuve en la casa desde tempraaano – reclamo limpiándose los mocos con la única mano libre que tenia ya que la otra estaba bien sujeta por la prensa de papá, no hacia amago de huir como hace rato porque era un hecho que su padre ya no iba a azotarlo más pues acababa de tirar la varita esa en medio de la nada
• EXACTAMENTE – respondió Rubén agarrando a Lex con fuerza haciendo que casi trote a su paso, perdiendo de rato en rato las sandalias –  SALISTE SIN DECIR ABSOLUTAMENTE NADA A NADIE DÓNDE ESTABAS, Y NI POR EQUIVOCACIÓN LLAMAS PARA AVISAR SI TE ATRASAS O NO, DESCONSIDERADO – papá aprovecho para reñirlo bien, no vaya a ser que Lex se haga la víctima como de costumbre con el típico NO hice nada – cuantas veces voy a repetirte que si vas a retrasarte nos llames, PARA QUE MIERDA TE HE DADO ENTONCES UN CELULAR ¿A VER DIME? NO ES PARA JUGAR – y le quito el móvil viendo las más de 30 llamadas perdidas, dándose cuenta que el muchacho apago el móvil a propósito – VES, VES? Y NI CONTESTAS CUANDO SE TE LLAMA, ES MÁS LO HACES MEJOR… LO APAGAS…. ESTAS EMBOBADO CON ESA MOCOSA, SEGURO TODO EL DÍA COLGADO DE ELLA QUE HASTA DE ALMORZAR TE OLVIDAS – grito enfadado guardando el móvil en su bolsillo
• BUAAAAAAA

Y Alexander rompió en un nuevo llanto reavivado, que vamos, aquello acababa de recordarle el bochornoso momento de ser azotado delante de la novia, que vergüenza, se sentía fatal, su padre acababa de asesinar su reputación para siempre, no podría volver a salir de la casa, porque seguro Pankarita se reiría de él y le contaría a todos lo que paso y en cuanto la puerta se abrió y vio a su madre se lanzo a sus brazos en busca de consuelo a diferencia de Iván que no quería ver a nadie ni en pintura

• MAMAAAA – lloro todo un drama estilo Alexander Hansen – EL PAPÁ ME PEGOOOO, DELANTE DE MI CHIIIIIICA RUUUUUBÉEEEN
• QUEEEEE
• COMO QUE QUÉ….

Gritaron a coro no solo Clara sino el abuelo Ludwig y Arturo, estaba bien que reprenda el chico, pero jamás de los jamases delante de alguien, menos de la corteja, y Rubén sintió los miles de ojos acusadores sobre si, mientras miraba como los abuelos y Clara consolaban al mocoso ese que no dejaba de llorar como si fuera la dama de las Camelias, a lagrima viva…