Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 21 de Abril de 2016.
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Capítulo 35
La peor cárcel es la libertad
Autora: Marambra
Alexander apenas despertó y se
baño fue llamado por su madre a la habitación de invitados, estaba ahí su padre
dormitando, ambos esperaron que se despierte y lo primero que sintió al abrir
los ojos fue el abrazo tan sentido de su hijo y sus sollozos.
- Perdóname papito, perdóname por lo de ayer, no tenía el derecho de hacer lo que hice – murmuro acongojado, Rubén suspiro y beso a su hijo
- Buenos días monito – respondió dándole un beso – y acepto tu disculpa, y ahora, basta de llanto ¿sí?... No quiero tener otro día lleno de agua salada – Lex seguía aferrado a su padre y Clara mirando desde el umbral de la puerta, el final Rubén libero a Lex para que vaya a desayunar
- ¿Qué le hiciste? – pregunto – Yo ya lo corregí ayer, no lo habrás castigado de nuevo?
- Solo reforcé tu esfuerzo – contesto mientras se daba la vuelta, se volvió sobre sus pasos y le pregunto – y ¿tu? ¿Le darás una oportunidad a Iván?
- Sabes que no está castigado, no lo he castigado, así que no hay nada de qué hablar
- El solo quiere que lo oigas, y para él eso es un castigo, así que si tanto dices que no está castigado, porque no se lo aclaras de una vez por todas y dejas de martirizarlo de esa manera – mamá tenía razón – Tiene derecho a que lo oigas, te lo pido en nombre de Logan.
- Está bien…. Me baño y bajo, que me espere en la oficina…
- La puta oficina, como si fuera un extraño – lo fulmino con la mirada y le dejo con la palabra en la boca, ni modo, no le dejo terminar quería decirle que se lo llevaría a dar un paseo a la ciudad y que saque la llaves de su cajón
Y el camino a aquel paseo para Iván fue
como si lo llevaran al patíbulo de los condenados a cadena perpetua, no habían
cruzado palabra más que el tímido buenos días papá de Iván en el desayuno, con
la mirada clavada en el suelo y una franca mueca en la boca de dolor porque no
podía sentarse cómodamente, tenía el trasero dolorido y colorido por los azotes
que se llevo.
De tan estresado que estaba Iván no se
fijo que su padre lo llevo al mariposario, él había tanto pedido conocer ese
lugar desde que lo viera, quería tomar fotos de las mariposas y las orquídeas
desde que vio el anuncio en el internet, ¿su padre lo llevaba allá como
castigo?.... no disfruto de nada, estaba ahí callado todo el tiempo, se
sentaron en una de las tantas bancas que había en el recinto, el silencio era
exquisito, era media semana poca gente y sin embargo Iván se sentía totalmente
perdido, no sabía cómo empezar y su padre no se lo ponía nada fácil, quería que
lo abrace le diga algo, pero papa estaba totalmente mudo, solo lo veía, miraba
la gran tristeza que tenía en el rostro dibujado, las ojeras pronunciadas de
sus grandes ojos claros contrastaban con esa claridad bañada de pena, se
mordisqueaba el labio, se había pelado ya un pedazo y empezó a sentir el sabor
a sangre en su paladar, se limpio con el dorso de la mano al final solo cerró
los ojos y se tumbo en el respaldo de la silla aquella de madera y lloro en
silencio, se hizo a un lado para que su padre no lo viera, tragaba saliva para
no gemir, Rubén alzo la vista y lo observo ocultar apenas aquel vidrioso
movimientos de sus ojos, lo abrazo recién y el dique rompió en pedazos
chiquititos, no podía contenerse.
- NO más llanto Iván – le cogió el mentón y lo obligo a mirarlo – que te llamas? Mmm? – Iván no entendió la pregunta – que te llamas
- Iván – respondió en un susurro
- ¿Iván qué?
- Iván Hansen Terrazas…. Señor – murmuro
- Eso mismo, un Hansen con cuatro dedos de orgullo en la frente y la vista en alto – dijo papá, sujetando su mentón exigiendo su mirada – no estás buscando las llaves del paraíso en el suelo, estas buscando la cerradura, porque ya tienes la llave hijo, así que no mas llanto ¿sí? – esa era un orden – Ya tuvimos mucho de lágrimas ayer hijo, ¿ya no más bueno? – conmino papá – además a lo echo pecho Iván, no estoy enojado contigo por “enamorarte” de esa, de esa…. Señora – casi escupía las palabras al decir eso – estuve enojado porque no supiste hacerte respetar, dejaste que esa mujer haga lo que quisiera contigo y eso no lo voy a tolerar, pero ya ayer escarmentaste, así que no tenemos nada de qué hablar – aseguro papá bajo su perspectiva, pero no para Iván y al ver la expresión de su rostro agrego – no te azote por dormir con una mujer hijo, eso iba a suceder en cualquier momento – comento papá con la sabiduría que los años dan – solo que me hubiera gustado que te comas una caña verde y no el vomitado bagazo de otro – y esa sabiduría también hizo que haga ese acido comentario, tratando de dulcificar las palabras – pero en fin, es lo que hay, es lo que hiciste.
- Peroooo
- ¿Pero qué Iván? – inquirió papá algo confundido – y para esas lágrimas pareces una Magdalena – pidió al ver a su hijo sollozar – no más llanto POR FAVOR y menos por esa perra, ¿está claro? – agrego enojado – me enoja el solo pensar que sigas llorando por esa mujer
- Pero yo la quería – respondió tímidamente, soltando el mentón de las manos de su padre y clavando la vista al suelo, él si buscaba las llaves, pero no del paraíso sino del corazón de su padre y le dé la oportunidad de contarle lo que sucedió y Rubén tras un buen rato de mirarlo al final suspiro y dijo
- Está bien Ivancito, está bien – agrego con algo de desespero ante la confusión de su hijo – cuéntame lo que paso, ¿has de cuenta que no te dije nada si? – dijo papá – Yo voy a oírte y no voy a interrumpir el relato ¿sí?, pero ojo, NO ESTAS CASTIGADO – aseguro su padre volviendo a agarrar su mentón con cariño – y digas lo que digas, NO CAMBIARÉ de parecer… te castigaste tu solito – dijo suavemente, porque era cierto, el no quería castigarlo – y pese a lo que paso, yo igual te amo, te quiero exactamente igual – y por fin el abrazo sucedió, ese que buscaba Iván, el abrazo que lo hacía sentir seguro
Y sin más empezó a relatar las idas y
venidas de aquella descabellada aventura amorosa, mezclada con el típico tinte
enamoradizo de los adolescentes, justificando algunas acciones de Raquel y
recriminando otras, su papa lo miraba y trataba de sostenerle la vista y no
hacer ninguna mueca o interrumpir lo que a su hijo le estaba costando un mundo
contar, y el oír y en algún punto de aquella charla, Rubén estuvo tentado de
callarle la boca con las manos, su hijo estaba tocado del coco, tenía una
fuerte fiebre de demencia juvenil, nada que no cure unos azotes, pero él había
prometido no hacer nada al respecto, así que tendría que esperar que aquel
virus cure solo, quizás sea buena idea mandarlo de viaje, al final de todo
aquello ambos se quedaron en silencio, Iván ante ese mutismo de parte de papá alzo
la vista deseperado y esperanzado agregando…
- Nunca quería que las cosas se compliquen – dijo Iván sinceramente – no pensé que las cosas terminaran de esta manera – agrego triste – lo siento mucho… mucho – se puso a sollozar de nuevo, limpiando sus ojos
- Y yo lo siento mucho más por ti Iván – respondió papá escogiendo muy bien las palabras – porque cuando te dije que meterse a tener sexo a tu edad era tener problemas, me refería a esto, justamente a esto – e hizo un gesto con las manos como si mostrara algo que se palpa en el ambiente y fuera real – y ahora estamos metidos en un gran lio legal que no sé cómo diablos se solucionara – era necesario que Iván este consciente de lo que ocurrió – porque tú permitiste muchas cosas y confesaste que las hiciste por propia voluntad y otras obligado, lo ¡que claro! queda en duda y tu quedas como un mentiroso total – había terminado riñéndolo e Iván empezó a despellejarse la piel de los labios mientras sus ojos volvían a aguarse – en fin – suspiro papá – que sea lo que Dios quiera – estaba por pararse pero Iván lo atajo cogiéndolo del brazo
- ¿Pero tú qué piensas papá? – eso tomo desprevenido a Rubén
- ¿Quieres que sea sincero? – pregunto regalándole una triste sonrisa
- SI papa, quiero la verdad – Iván había aprendido por las malas que por muy dolorosa que sea la experiencia, era mejor saber la verdad en su momento y por Rubén sino por su padre… Logan
- Pues que tú no estás enamorado hijo – papá no se hizo ningún problema en responder aquello, porque eso a leguas se notaba hasta para un ciego – eso no es amor – aseguro papá tajantemente – independientemente de si se trata de ella o no hijo, porque el amor no lastima de esa manera, “quien ama no lastima” – aseguro
- Pero tú me pegaste y dices que me amas – musito enojado Iván tras meditar esas palabras, confundido en su corazón, y su padre volvió a sentarse a su lado decidido a entablar una dura charla con su muchacho
- El amor de un padre puede doler – aseguro Rubén, mirándolo fijamente y acariciando su mejilla – pero no lastimar, como ESA hizo contigo aprovechándose de tu ingenuidad, lo que me extraña bastante porque eres extremadamente inteligente – dijo con firmeza – pero parece que en asuntos del corazón tu estas totalmente perdido… ¿parece?...NO, LO ESTAS – dijo tras una pausa – porque si te pararas a pensar un poco hijo, te darías cuenta que lo que sientes es una simple pasión vulgar – papá quería que su hijo entienda lo que para él era transparente – tú no estás pensando con claridad – aseguro – estas “sintiendo” y no con el corazón siquiera… sino con la bragueta – papá no tenia pelos en la lengua y menos en este caso e Iván se ruborizo en extremo desviando la mirada, envuelto en la incomodidad del momento porque claro, a diferencia de Lex, él era algo tímido, pero aun así papá continuo – muchacho … muchacho – dijo poniendo sus manos sobre sus hombros acercando su mirada – tú crees que ella es un AS en la cama, pero solo has probado ese par usado de caderas – dijo crudamente con la experiencia de los años y con ganas de que esa experiencia beneficie a su hijo a tomar decisiones adecuadas – te falta mucho camino para calificar ese tipo de cosas en tu vida Iván… estas en pañales todavía – y un beso de total condescendencia cayó sobre su frente – Creo sinceramente que deberías buscare una chica de tu edad – agrego guardándose para si ese viejo dicho que un clavo saca a otro clavo solo por respeto a la vulnerabilidad de su hijo – y empezar a experimentar las cosas propias de tu edad, mandar mensajes, dedicar canciones, escribir poemas, mmm tener una cita romántica, eso que no tuviste con esa chiflada – realmente quería su hijo abra los ojos, pero Iván lo tomo de otra manera y se puso arisco, retirando bruscamente el brazo de su padre
- Parece que no te importa lo que siento – contesto Iván claramente decepcionado de la percepción de su padre – solo lo que tú quieres – lo acuso
- ¿Qué me estás queriendo decir Iván? – pregunto papá achicando los ojos, no queriendo enojarse con él o tirarle las orejas – ¿QUÉ QUIERES?... ¿qué suspenda la demanda solo porque tú me estás diciendo que la amas? – de pronto cambio la expresión de su rostro – ¿Es eso?... Tan intocable es esa mujerzuela – levanto la mano cuando Iván iba a decir algo – NO ME INTERRUMPAS – dijo elevando la voz – ¿quieres qué le tenga CONSIDERACIÓN a esa desgraciada después de lo que te hizo? – pregunto enojado frunciendo el ceño – NO ME VENGAS CON MACANAS IVÁN… te he pasado un montón de faltas a diferencia de tu hermano – le refresco la memoria convenientemente – porque siempre fuiste más sensato que Alexander, y si nunca te dije nada a diferencia de él, no es por opa, sino porque supiste encontrar el camino de regreso sin necesidad de arrearte como a él, en pocas palabras porque creí que eres más maduro y he apostado ciegamente a tu buen pensar – hizo memoria – pero creo que eso ha hecho que tu confundas mi consideración con falta de carácter de mi parte, así que si tu estas pensando que YO NO VOY A HACER NADA y me voy a cruzar de brazos y quedarme sentado viendo cómo te destruye y te destruyes mientras tú sigues defendiéndola a capa y espada haciéndome entender que seguirás haciendo lo que ella quiere, estas muy equivocado Iván MUUUY EQUIVOCADO
- Pero es que ella… – él quería a toda costa defender lo imposible
- ELLA QUE IVÁN?.... QUÉ? – elevo un poco la voz exasperado, agradeciendo el ruido ambiental de las aves y el murmullo del agua amortiguaba su enojo e impedían que la gente que iba de un lado a otro admirando la belleza del entorno se entere de lo que pasaba entre ellos
- Ella dice que no fue tan malo – ¡OH por Dios!, pensó Rubén desesperado… o su hijo estaba sufriendo realmente el síndrome de Estocolmo o tenía fiebre en los testículos
- BASTA… BASTA IVÁN – dijo papá poniendo un dedo sobre la boca de su hijo – solo voy a hacerte una pregunta – dijo tratando de esconder su enfado – ¿si ella te dice que comas mierda como mermelada, lo harías? – pregunto e Iván abrió los ojos sorprendido por aquella grosería y se quedo con la boca abierta sin saber que responder, y cuando quiso hacerlo papá volvió a poner un dedo sobre su labios agregando – En ti esta la respuesta ¡piénsalo! – sentencio – pero te voy advirtiendo, que empiezo a pensar que no mereces mi confianza, porque con indirectas tu me estás dando a entender qué harías cualquier cosa por esa mujerzuela a mis espaldas como siempre – no pudo evitar decir aquello recordando todas las cosas que Iván escondió y se vio obligado a averiguar por su cuenta
- Eso no es así papá – Iván se vio en la obligación de defenderse
- Cómo qué NO, si todo este tiempo has estado ocultándome las cosas, mintiéndome – le recordó – y sin embargo yo no te he castigado – le aseguro e Iván trago saliva, hasta él sabía que aquellos chirlos ganados no podían llamarse paliza, no a diferencia de Lex que sí se había llevado unas buenas tundas en el corto tiempo que venían viviendo con su abuelo y sobre todo tras conocerlo más íntimamente – no te he prohibido absolutamente nada, porque sé que estas totalmente confundido – agrego papá – y solo por eso voy a cumplir lo que me he prometido y prometí a tu madre y hermano – e Iván levando la vista extrañado ante aquello – que no te castigaría ni te daría ninguna penitencia después de lo que ha sucedido, porque lo lógico sería que yo, te prohíba salir de casa, hablar por teléfono, mantener contacto por la esa tonta red de internet, y te de una paliza – ahí iban las intensiones originales de su abuelo y que extrañamente él creyó que ocurriría, pero por lo visto se salvaría de todo ese gran paquete – pero Si tú crees que ella es tan importante, tan amada – dijo papá despectivo – vamos ahora mismo a la defensoría y retiramos la demanda – y si eso sorprendió a Iván, lo que papá dijo después lo dejo frío – es más la retiras tu, porque eres tu quien ha firmado esas declaraciones ayer yo no, y luego vamos a casa, preparas tu maleta y te llevo donde tu amante, te dejo ahí con 1000 dólares en el bolsillo, lo suficiente para que inicies una vida con esa mujer, su marido y su hijo – e Iván que hasta ese momento iba hundiéndose sobre sus hombros levanto la vista sorprendido, mientras su padre seguía hablando – así tu – lo apunto – lo suples en su cama cuando ese cornudo no este, y juegas con su hijito adorado cuando el llegue de campamento – prácticamente escupió cada palabra envenenándose a sí mismo por lo asquerosa que se pintaba esa situación
- ¿Raquel tiene un hijo? – pregunto sorprendido
- Eres un idiota o te haces – papá no pudo evitar jalarle las orejas haciendo que Iván lagrimee; ¡mierda que dolió aquello!, su padre estaba enfadado – ¿acaso no sabías que Rodrigo el amigo de Alexander, es el hijo de esa alimaña? – pregunto muy enojado – por lo visto a ti, lo único que te interesa de esa mujer es lo que tiene entre las piernas boludo – y esta venía siendo la primera vez que papá soltaba la lengua a kilómetros para reñirle, dejando a un lado respeto que siempre tuvo para sus hijos, pero el enfado era de tal tamaño que ahora mismo no veía a Iván como un niño sino como un hombre al que se tenía que sacudir de alguna manera – ¿qué te ha dado? ¿Jugo de calzón? – le pregunto papa enojadísimo ya a un Iván que no había engranado los tornillos donde debía, había ido a su casa un montón de veces pero jamás se fijo en nada en particular como fotos o demás, sabia del marido porque llevaba anillo de casada, pero nunca imagino que tuviera un hijo, y casi de la edad de ellos – te metes a dormir con una mujer mayor y ¿crees que es la Virgen María? – pregunto papá regalándole un nuevo jalón de orejas, un poco más rudo que el anterior, y al darse cuenta que un hombre lo miraba, trato de recomponerse agregando – mejor deja de hablar estupideces ¿sí?... y vámonos de aquí, que me acabas de arruinar el día
- Peroo – musito Iván viendo a su padre caminar a la salida
- Pero qué Iván?...¡QUÉ!... ¿te preocupa tu trasero? – dijo girándose para mirarlo – No voy a castigarte – le aseguro – ES MÁS… no voy a decir nada, de ahora en adelante es tu decisión – agrego cansado de esta cantaleta – y quiero ver hasta dónde te llevan tus hormonas y hasta donde tu cerebro – eso pintaba feo hasta para un ciego – sabrás lo que haces – dijo tajante Rubén – si sales, si entras, si vas o no a la piscina, si hablas con esa mujer, si te citas de nuevo con ella si te fugas de nuevo por la ventana, no lo sé, la decisión es tuya – declaro agarrándolo de los hombros tras numerar todas las posibilidades de actuar de Iván – pero que eso no te quite el sueño, recuerda que tienes toda la puta semana para pensarlo, hasta el lunes
- ¿El eell lunes? – tartamudeo Iván, ya que no tenía idea de que significaba eso, lo que claro papá aprovechoSi el lunes señorcito, ¿que acaso no recuerdas que tienes audiencia con esa señora el lunes que viene? – pregunto indignado de que no haya prestado atención alguna a la conversación con el abogado – el lunes ella prestara declaración y tú tienes que estar presente para oír lo que tiene que decir al respecto – le informo papá, dejando a Iván lívido pues nunca pensó que ella fuera a la policía
- Ella dirá la verdaaad – insistió Iván lo que claro, enojo a su padre
- A pues e imagino que esa verdad es el tan sincero amor que por ti tiene ¿verdad? – dijo sarcástico – pues bien, esperemos entonces que cuente los mismos detalles tuyos y así la policía, el abogado y el juez del menor, sabrán que dijiste la verdad, pero sino, tu quedaras como un gran mentiroso al que seguro se castigaría encerrando en un reformatorio si tuvieras 16 años – advirtió para miedo el mocoso – pero eso no importa porque tienes quince ¿no es cierto?
- NO ME OOOYES – grito Iván enojado con su padre – ELLA DIRÁ LA VERDAD… ¿ME ESTAS OYENDO?... LA VEEERDAAD, SOLO LA VERDAD – al final Iván estaba como un volcán, ciego en su confusión
- ESO ESPERO IVÁN… POR TU BIEN ESO ESPERO – contesto papá agarrándolo de los hombros – Y ¡OJALÁ! No te de una patada en el trasero, pero si eso pasa mocoso cagaleche, espero que sepas conducirte de aquí en adelante, porque YO YA NO VOY A DECIRTE LO QUE DEBES O NO HACER, pero si quieres volver a ganarte las cosas que perdiste conmigo: RESPETO, CONSIDERACIÓN Y CONFIANZA más vale que empieces a trabajar desde ahora y uses tu cerebro y no tu cerebrito – agrego a tiempo que hacia una obscena señal de tocarse el pito, lo típico que hacen los hombres cuando hablan de mujeres sucias en un bar cualquiera.
- Pero paapaaa
- NO VOY A DECIRTE NADA MAS IVÁN… SABRÁS LO QUE HACES.
Y tras eso Rubén se giro sobre sus
talones, y empezó a caminar sin importarle si su hijo lo seguía o no, al
parecer acababa de poner en marcha su promesa, si Iván quería volver a casa,
debería caminar al mismo paso de su padre y no esperar como solía a que le diga,
“hijo es hora de irnos”…
Ya no le diría a Iván lo que tenía que
hacer, el crio acababa de ponerse la soga al cuello…
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