jueves, 21 de abril de 2016

Mis Gemelos: Cap. 25; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 20 de Abril de 2016.
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Capítulo 25

Una noche púgil 

Autora: Marambra


Habían pasado como dos semanas del incidente de Lex y la chica del putyclub, Iván durante ese tiempo, lejos de asistir a las supuestas clases de natación, se encontraba con Raquel en la estación de buses donde ella todos los días y a la misma hora lo recogía como si fuera un familiar, se lo llevaba a su casa o a un motel y ocasionalmente a lugares al aire libre como el zoológico, la plaza, la iglesia, o el cine, ella había solicitado un mes de permiso en el instituto de natación, durante todo este tiempo ambos desarrollaron una relación tirante y confusa; Iván completamente confundido y creyéndose enamorado empezó a justificar todas y cada una de las acciones de su tormentosa compañera, mezclando sentimientos y frustraciones, tanto así que a veces tenia atragantado en las manos un puñete reservado para ella, pero como no podía dárselo y las presiones se hacían tan grandes, entre ella y su modales en casa llevaba siempre el mal humor a flor de piel; era como si estuviera desarrollando doble personalidad, en la mañana lejos de ella, en clases del instituto, era lo que era… jovial, ameno, hasta sonreía, y con su hermano era normal, pero en las tardes, cuando regresaba de las supuestas clases de natación, era intolerable su fastidio y mal humor y estaba siempre agrediendo a Lex verbalmente o no, Lex casi no se daba por enterado por su carácter volátil y lo tomaba a broma o le tomaba el pelo.
En la tercera semana Rubén decidió suspender el castigo de Lex y este pequeño detalle claro, rompió los esquemas y planes de Iván con Raquel, y la dejo plantada porque no le quedo más opción que tener que ir con el gemelo a la piscina, los chicos los saludaron  con entusiasmo y Lex no se percató que el saludo era para ambos y la bienvenida también, pero  Iván si se dio cuenta y trato de irse por las ramas cuando le hacían preguntas hechas eran delante del gemelo; concentrándose más bien  en cuidarse de que su clon no se entere que había faltado a clases dos semanas, lo que no fue muy difícil dado que Lex la mayor parte del tiempo era distraído y cambiaba de tema fácilmente, pero en caso de darse le diría que se falto por una chica (y vaya chica)…
Pero las cosas no fueron tan simples, Raquel estaba enfadada por el supuesto nuevo plantón e Iván cometió la disparatada locura de prometerle compensarle el encuentro, pero las condiciones serian dadas por ella…
Era un viernes común y cualquiera e Iván estaba irritadísimo como jamás nunca estuvo, no podía salir esta tarde a la piscina porque habría una cena en casa, y ambos críos por pedido expreso de Rubén no asistirían para ayudar con nimiedades, así que el malhumor era evidente y su padre le advirtió que mejor dejara en el baño su diarrea mental y volviera con la sonrisa en los labios, porque ese día era cumpleaños de Clara, muchas de sus amistades habían hablado con Rubén y decidieron darle una fiesta sorpresa, para tal efecto Rubén se la llevo a almorzar fuera como pareja, le regalo una tarde lozana en un spa y otros detalles que gustaban las mujeres y la recogió justo para la hora de la fiesta,  pero la que debería ser una sorpresa para ella se convirtió también en sorpresota para Rubén.
Si alguien le hubiese dicho a él que la tormenta estaba sobre su cabeza se hubiera reído, porque Rubén solo estaba viendo el horizonte limpio y soleado que tenía en frente, la casa estaba perfecta, los regalos donde deberían, la comida en su punto, los amigos ya estaban todos en casa a la hora convenida, los mariachis listos para la serenada y los chicos estaban arriba cambiándose para la cena familiar con el tiempo justo para bajar al comedor junto a su padre para recibir a la agasajada cuando Adelita subió a decirle a los gemelos que su padre los llamaba, Lex atendió la solicitud hecha bajando de inmediato pero no Iván.

  • ¿Dónde está tu hermano? – pregunto mirando el reloj, estresado ya, Clara en cualquier momento bajaría para supuestamente ir a cenar fuera
  • Esta bañándose – contesto Lex
  • ¿Sigue en la ducha? – dijo papá y Lex levanto los hombros sin decir nada más – ve a llamarlo Lex, que se apure – indico y salió a recibir a los invitados

Fue por eso que Alexander entro a la habitación de Iván que como de costumbre estaba pegado al fono, ni se había bañado, seguía en calzoncillos, sin sandalias y sin polera, Lex se acercó y le movió el hombro, le hizo un seña que el otro ignoro y Lex enfadado ya, puesto que iba siendo la cuarta vez que su padre lo enviaba a lo mismo, decidió dejarlo a su suerte y perderse en el salón escondiéndose de su padre o buscándose oficio para que no lo retee a él más, es que Rubén a quien iba molestando y apurando por la misma cantaleta era a Lex…

  • ¿E Iván?... dónde está – papá acababa de ver a Lex entrar a la cocina y salir de ella con una galleta en la boca y fue tras él cogiéndolo en curva baja, se había dado cuenta que lo estaba esquivando
  • Sigue en la ducha – contesto fastidiado y Adela que también bajaba de llamarlo confirmo aquello, así que papá muy molesto ya, dio un ultimátum – Dile al carajo de tu hermano que baje sino quiere que vaya yo mismo – hubiese sido mil veces mejor que él hubiera ido, pero papá no iba a  subir por algo tan fútil como apurar a su mocoso en el baño
  • Pero esta al teléfono – respondió Lex enfadado también por su parte
  • Entonces desenchúfalo o quítale ese maldito aparato porque si subo lo muelo a nalgadas, ya han llegado los invitados y tu madre bajara en cualquier momento a cenar….
  • OJJJ todo yo, todo yoo – se fue quejando esperando que su padre no lo oiga
  • Sin protestar – papá lo había oídos, que desgracia, pero se salvo de una reta al entrar al cuarto de su hermano

Y el maldito teléfono volvió a sonar, e Iván en vez de terminar de bañarse dejo el agua abierta y salió con media toalla prendida a las caderas lleno de espuma de champú y jaboncillo, Lex, enfadado ya decidió hacer caso al consejo de papá… le quito el teléfono y contesto la llamada.

  • ¡NO llames hasta mañana okey! – y corto la comunicación apagando el fono
  • PORQUE HICISTE ESO ESTÚPIDO – grito Iván, la que había llamado por milésima vez era Raquel, ahora que el marido estaba de viaje

Y sin más atesto un sonoro puñetazo a Alexander rompiéndole la nariz, al grito que este pego y al oír que se rompían las ventanas, porque claro Lex, era Lex, y aun con la nariz fracturada y sin mediar nada más que:

  • PERO A TI QUE TE PASA IDIOTA….

Lanzo otro puñetazo que menos mal Iván esquivo, porque su abuelo estaría llevando a ambos a emergencia con el otorrino, la camisa de Lex estaba cubierta de sangre lo mismo que la cara, e Iván estaba en las mismas condiciones por que otro golpe le llego a la boca y se magullo con los dientes; Rubén subió las escaleras de tres en tres uno por el ruido que cada vez era mayor y no quería que Clara se altere ni los invitados pregunten qué pasaba, segundo porque estaba hasta las pelotas de las estupideces de ambos en un día que debería ser perfecto y su rabia hizo que utilice sus largas piernas para cubrir las distancias en tan corto tiempo y tercero porque tenía prisa en ver que sucedía y cuando llego los pillo a ambos trenzados en una pelea a toda regla rodando por el piso sin soltarse, el abuelo giro sobre sus talones y entro a su habitación abrió el cajón de su velador y saco lo que tenía que sacar, volvió sus pasos donde sus encantadoras criaturas y sin mediar palabra alguna atesto un sonoro RAZZZ sobre el trasero de ambos, haciendo que estos se suelten y se giren para mirar a su padre, los alzo prácticamente de las patillas y se fijo en la nariz chueca de Lex que empezaba a inflamarse y luego en el labio de Iván.

  • Qué mierda creen que están haciendo? – pregunto en voz baja para que Clara no oiga nada – hasta contar hasta tres QUIEN EMPEZÓ ESTA CAGADA – vociferó enojadísimo casi colorado de la rabia que tenia
  • EL ME QUITO EL TELÉFONO CUANDO ESTABA HABLANDO – se defendió Iván sujetando la toalla en su cintura aún con el cuerpo húmedo, de tan acalorados que ambos estaban no se había percatado de con qué, su padre los había azotado
  • TE QUITO EL TELÉFONO POR ORDEN MÍA, ES LA QUINTA VEZ QUE TE HE MANDADO LLAMAR

Y no hubo más que decir, había pasado por alto eso, Lex estaba agachado sangrando y la hemorragia no paraba, Rubén entro al baño y saco una toalla para ponerla en la nariz de su nieto, y de un jalón en la patilla a Iván lo metió a la ducha con una orden clara y concisa.

  • Te quiero en la mesa bien cambiado para mi regreso, porque si no, te las veras conmigo

Salió dando un portazo mientras jalaba torpemente del brazo a un Alexander que tenía el ceño fruncido de la rabia y del picor que tenía en el muslo, el si sabía con que lo azoto su padre, era el pequeño simbao que Rubén en su momento tirara a la basura, pero Adelita tan amorosa lo recupero para guardarlo lejos de las manos de los críos, en el velador de la habitación principal y con llave… la sorpresa de mamá se había arruinado, porque justo salió cuando Lex era conducido a la planta baja camino al hospital más cercano…
El diagnóstico se había confirmado, Lex tenía los huesos de la nariz rotos, para suerte de todos estaba el otorrino saliendo de una cirugía y pudo atender el caso sin mayor complicaciones que el grito de Lex y sus zapateos cuando llegaron los pinchazos en el rostro para bloquear los nervios faciales y poner la nariz en su lugar y mandarlo a casa con ella enyesado…. era eso, o era un cirugía programada de aquí a un mes más o menos y el rostro deforme, Rubén dijo proceda y Lex tuvo que aguantar lo más que pudo mordiendo una compresa con los dientes.

  • Bueno, estarás unos días con la cara como mapache le comunico el médico a un sudoroso y lloroso Lex que se calmaba por fin del dolor por el analgésico inyectado

Ya en casa Rubén le pregunto si quería bajar, y él apenado por fastidiar la fiesta a su madre contesto que si, pues bien, bajaría… su padre los sentó a su lado, uno frente a otro, para nadie pasaron desapercibidos los dos mocosos uno con la nariz enyesada y el moretón que empezaba a pintarse en el rostro, el otro frente suyo, con el labio hinchado morado por el golpe y la mano inflamada.
La cena transcurrió con el incidente de los pugilistas como tema de conversación.

  • Tendrás que llevarlo al médico – sugirió un amigo a Rubén –  no vaya a ser que tenga una fractura en las falanges – sugirió al ver que Iván no podía manejar los cubiertos, detalle que su abuelo también se fijo mientras le cortaba la carne y le preparaba la ensalada como a un bebe porque no podía mover sus dedos
  • Si, parece que mi peso pluma no uso los guantes reglamentarios – contesto clavando la vista a un avergonzado Iván, que sabía que tarde o temprano tendría que estar en el ring, pero con su padre.

La cena transcurrió sin mayores conflictos, Clara los miraba apenada porque sabía que luego de la cena a los dos con nariz fracturada o no, les llegarían unos azotes, porque Rubén si bien estaba tranquilo estaba enojado con ambos y así fue.
Ingreso a la habitación de Lex primero, y suspirando se acerco a él que inocentemente estaba jalando las cortinas para que la luz del patio no lo fastidie ya que la reunión se traslado del comedor de la casa al comedor del patio por el calor que hacía, espero que se acerque lo más hacia él y cuando estuvo a su lado a punto de entrar a su cama, porque no sospecho de nada al ver a su padre ahí en el umbral de la puerta ni cuando la cerro, Rubén haciendo una señal con el índice moviéndolo a manera de invitación para que se acerque le dijo.

  • Lex, ven aquí

Lex detecto la voz de su padre e hinchando sus pulmones de la respiración tan profunda que dio se acerco a su papa, sospechando recién a lo que iba,  quien con la palma abierta le pidió su mano; Lex se la entrego resignado y cerró los ojos mientras un doloroso RAAAASSSS le llegaba de lleno sin poder esquivarla porque su padre le tenía la mano sujeta en el aire y con la otra mano atajo él mismo el grito de su boca pero sin poder atajar las lágrimas, Rubén lo atrajo recién y lo abrazo fuertemente para que gritara sobre su pecho, pero no podía permitir pasar por alto lo que hizo, sobre todo después de todas las cosas que sucedieron por no saber controlarse.
Rubén le dio un cintazo en la mano, solo uno dejándosela roja, no fue muy fuerte pero si lo suficiente como advertencia, Lex lloraba abrazado a su padre quien le besaba la frente y le sobaba la espalda para que se calme, mientras él se sobaba la mano.

  • NO me gusta que estén repartiendo puñetazos a diestra y siniestra, menos entre hermanos – le decía – Juego de manos es de villanos

Cuando sintió que Lex se calmó lo suficiente, lo llevo a su cama, lo acurruco contra si, le sobo la mano y se la beso con cariño y mucho amor, como diciendo, sana, sana, manito de rana, si no sana hoy sanara mañana, si no es mañana pasado será, con un besito se curará, exactamente como cuando se les canta a los nenitos de tres años por un supuesto chichiu que no existe más que en sus mimitos… Lex miro a su papa con los ojos nublados estorbado del yeso que llevaba en la cara un poco desconcertado por lo mimoso que se vio aquel acto sobre todo porque no concuasaba con lo que su padre le decía…

  • No me interesa si empezó él o tú, debes aprender a controlarte – aconsejo – cualquier desgracia puede suceder… ya sabes lo que paso con Iván – le recordó la patada voladora que le costó un nudo a su hermano – y tu aún así, sigues repartiendo puñetazos, con tal mala suerte puedes hacer caer a alguien y matarlo – agrego y Lex se espanto ante la sola idea – ¿quieres ser acusado de asesinato? – pregunto su padre
  • NO entiendo papa – contesto Lex sollozando
  • Se te está haciendo un mal hábito repartir puñetes Lex y seguía frotando la mano de su hijo – un habito que puedes mal conservar hasta adulto y tener problemas legales y no lo voy a permitir – prometió con vehemencia – …se que inicio Iván – dijo tras una pausa – y tendré unos cuantas palabras con él, pero esto es una advertencia Alexito, puñete que repartas, azote que te doy, estamos? – dijo como una amenaza latente, pero Lex estaba concentrado en su mano
  • Me dolió mucho – se quejo mirándose la roja marca de la mano
  • A mí me dolería verte tras las rejas por un estúpido puñete – respondió y con un beso más en la frente lo mando a dormir.

Luego de eso, dándose ánimos a sí mismo, como si los azotes los fuera recibir el, respiro hondamente e  ingreso a la habitación de Iván,  éste, estaba colocándose el pijama, cuando vio a su padre y supo exactamente a lo que venía, se le hizo un nudito el corazón, Dios mío pensó, me dará una paliza ahora mismo, no mañana ni pasado, ahora, como pude ser tan estúpido?, termino de colocarme la ropa? Qué hago?... un millón de posibilidades para una sola cosa, un trasero rojo….

  • Sabemos por lo que estamos ¿no? Hablo papá parado en medio de la habitación con una mano en la cintura y la otra suelta a un lado.
  • Siiiii – contesto mirando el suelo con los dedos en las ligas de pijama y el corazón en un revuelo
  • ¿Y? ¿que estas esperando? – lo conmino Rubén con el ceño fruncido, avanzaba hacia su hijo mientras seguía hablando NO le he tolerado ni uno solo a Alexander aún cuando tenía motivos suficientes para ello – dijo haciendo referencia a la vez que le dio aquella patada por equivocación – ni hoy mismo –  le advirtió, con lo que supo que Lex estaba ya en cama llorando – así que en igualdad de condiciones Iván, no voy a tolerar en ti ese proceder, te lo he pasado por alto en el incidente de la revista, pero hoy no, HOY NO LO VOY A PASAR PORQUE TE HAS PASADO DE TODAS LAS RAYAS IVÁN NO DE UNA SOLA, DE TODAS

Iván se le quedo mirando sin saber qué hacer, no había despegado los ojos de su padre, no entendía porque no se sentaba en la cama como tantas veces lo hacía para darle la consabida nalgada sobre sus rodillas, pero es que el crio no sé fijo en sus manos, estaba bloqueado, recordar ver a su hermano con el yeso en la nariz le aviso de los líos en que estaba metido, pero no pensó que su padre no pasara la noche siquiera considerando que era el cumpleaños de su mamá, sabía que lo azotaría con seguridad mañana pero no hoy, por eso no sabía qué hacer… Rubén al ver que el crio no se movía, entendiendo que estaba aturdido, y como él tenía que volver con los invitados le dijo.

  • La mano Iván – Iván estaba asustado y no se movió – La mano Iván – volvió a repetir Rubén con el ceño fruncido y mostrando su palma, esta vez Iván hizo lo que su hermano, le entrego la mano pero cerrada, tenía miedo abrirla porque ahora si vio lo que su padre portaba consigo – CARAJO LA MANO, IVÁN NO ESTOY PARA BROMAS – grito

Y antes de soltarle aquel solitario chirlo en la mano, le soltó otro en medio de los muslos, que por estar el cuerpo tenso dolió un demonio y enrojeció violentamente y lo dejó ahí… parado con los ojos vidriosos, luego sin darle tiempo a reaccionar, le bajo los delgados bóxer de dormir que de haberle azotado encima hubiera tenido igual efecto, pero se los bajo de todos modos sabiendo que solo llevaba eso encima y agarrando o mejor dicho apresando su brazo le cruzo 3 cimbronazos de largo a largo sobre los glúteos que arrancaron dos largos y doloroso gemidos acompañados de un calor facial que pintaban sus mejillas de un purpura encendido que harían pronto juego con el trasero y un solo grito suspendido en el aire que se rasgo de lo lastimero que se oyó.

  • RAASSS – siseo el aire como una cascabel a lo lejos antes de morder la piel con ponzoña
  • MMMM – el cuerpo se estremeció entero, aquello era un ardor que se difumino en todo su ser latiendo su corazón despotricado
  • RRAASSS – y un segundo cascabeleo rompió el silencio
  • MMMGGGGG – y se mordió la boca por contenerse
  • RAAAASSSSSSS – aquel quemo todo, se superpuso sobre los otros o eso le parecía y no pudo contenerse
  • AYYYYYYYYYYYYY – grito llevándose la mano a la boca de la pura vergüenza

Sin saber cómo se soltó de su padre y corrió al baño cerrando la puerta detrás con llave, todo aturdido de los azotes vividos y tumbándose en el piso aguantando de seguir gritando por vergüenza a que se oiga en el patio y la gente se entere que su padre le había dado unos chicotazos; se quedo ahí, quietito llorando suavecito mientras se tocaba las finísimas líneas que se dibujaban sobre la parte alta de su muslo derecho… y que continuaban sobre sus glúteos.

  • ABRE LA PUERTA IVÁN – grito su padre
  • NOOOOOOOOOOOOO, NOOOO – lloro del otro lado, Rubén se quedo mirando  atónito la puerta cerrada delante de sus narices, era la primera vez que su hijo reaccionaba de esa manera, sabía que era muy sensible pero esto era el colmo, solo fueron 3 azotes y se quedo ahí parado un buen rato mientras oía gemir a Iván del otro  lado de la puerta
  • Abre Iván – volvió a conminar con la voz calmada
  • NO, no lo voy a hacer – gemía sin moverse de aquel lugar donde se trono con el culete ardido aún con el pantalón bajado, parecía que necesitaba del frio de los azulejos del cuarto de baño
  • Está bien – respondió Rubén – tarde o temprano conversaremos

Agrego mientras se encaminaba a la puerta principal y la cerraba con algo de fuerza, no por lo enojado, sino para que Iván lo oiga y se anime a salir; tras eso, caminó a su habitación  guardo el objetito que causo tanto dolor mientras susurraba.

  • Muchacho tonto…

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