La Vida no es un sueño
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 27 de Junio del 2016
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Capitulo 11
Capas de cebolla
Autora: Chany
Ya era hora de la cena y a pedido de su madre Ed
no se asomó por la habitación de Ignacio dejando la tarea de llamarlo a ella.
Luci picó la puerta y entró casi al mismo tiempo, despreocupada de lo que
podría encontrarse, sin pensar en que su nieto no era un niño precisamente,
pero ella lo veía así por lo que no reparó en el tema, gracias al cielo Nacho
estaba decente, lo único que había fuera de lugar en aquel cuarto, además del
tiradero de cosas, hojas, ropa y calzados que estaban cubiertas por una no tan
fina capa de polvo, cosa en la que la abuela había volcado toda su atención la
primera vez que entró a ese lugar, apuntando mentalmente llamar la atención a
su hijo por no cuidar de los hábitos de higiene de su nieto. Pero lo que no se
esperaba al entrar era que Nacho este acostado con Mateo bien encajado entre su
brazo y su pecho, hablándole algo que no alcanzó a oír porque El muchacho calló
tras su repentino ingreso.
- Hola mi amor, creí que estabas dormido – dijo para después reparar en el bultito rosa que debía estar en su cuna donde lo dejaron una hora antes – ¿qué hace tu hermanito acá?
Aquella pregunta
revolvió el estómago de Ignacio, otra vez se topaba con aquella imprecisión que
reflejaban en los demás y a lo que tanto le temía, él sólo parecía el hermano
mayor de Mateo, pero intentó no demostrar su descontento ante aquello, total
esa era la mentira que debía sostener ahora y aunque no le gustaba un pelo no
refuto, aquella mujer valía el sacrificio por un tiempo hasta que vean como
aclarar todo aquello, después de todo en sólo momentos de conocerlo lo había
tratado con un cariño con el cual jamás lo habían tratado.
- Se despertó y lo traje acá, no hacía falta molestar a nadie – declaró mientras se sentaba dejando con cuidado a Mateo en la cama
- No es molestia hijo, pero qué bueno que no te moleste atenderlo – se alegro ella mientras acariciaba con el dorso de la mano a sus dos niños – yo venía a ver como estabas tú mi cielo, ¿descansaste? – cuestionó y el chico sólo asintió con la cabeza – bueno vamos a cenar entonces – dijo más animada
- Nooo… es que… si descanse pero… me duele la panza y no quiero bajar – y Luci de inmediato cambio el semblante alegre por uno de preocupación, creyendo que aquel dolor era genuino aunque en realidad sólo era una táctica evasiva de Ignacio que no quería ni por asomo toparse con el batallón de parientes de Ed que de seguro lo estarían juzgando y menos ganas tenía de verle la cara a Ed ya que aunque aceptaba su error y se arrepentía de las palabras dichas seguía pensando que Ed era un bruto
- Si no te sientes bien no es necesario que bajes, mejor te quedas en cama descansando yo te voy a preparar tu tecito y si aún te sientes mal me avisas si?
- No, no es necesario en serio – Nacho se sintió terrible de preocupar así a esa señora y darle molestias y lo puso en palabras – no quiero causar molestias
- Tonterías, nadie me va a impedir mimar a mi nietito, menos si le duele la barriguita
La abuela se impuso
a tiempo que le sobaba el estómago, cosa que hacia con sus hijos aún cuando
eran grandes y casados ya, era de mimar en extremo cuando los veía enfermos y
aquel gesto, aunque en un inicio hizo que Ignacio sienta invadido su espacio
personal e incómodo luego se dejo llevar por aquella necesidad de afecto y
cuando la abuela partió a hacerle el prometido té él se quedo mirando a su hijo
y se abochorno por el comportamiento que había tenido.
- Sólo voy a probar como se siente tener una abuela, es un estudio antropológico – se justificó ante si mismo usando a su hijo como reflejo de los reproches que el mismo se hacía, esa voz en su cabeza que arruinada los buenos momentos en aquella casa repitiéndole que todo era una farsa que debía soportar hasta que Ed se de cuanta que clase de estorbo era él y decida correrlo para pelear por Mateo. Sus ojos se estaban aguando nuevamente cuando Luci interrumpió en la habitación con una charola con una taza de té y dos rodajas de pan recién tostado, todo bien acomodado
- ¿Puedo preguntar algo? – dijo Luci rompiendo el silencio cuando su muchachito llevaba ya media taza bebida. Porque ella una vez que le acomodo la bandeja sobre las piernas y le acomodo la almohada en la espalda haciendo que Nacho se sienta el Rey de Roma se había quedado sentada en la silla del escritorio mirando a su nieto tomar aquella infusión mientras de a ratos le acariciaba la pierna. Nacho estaba en un estado de paz que no tenía hace tiempo mientras disfrutaba el boldo así que sólo asintió – ¿por qué te castigo tu papá? – Nacho casi se atraganta, que se suponía que iba a contestar, “porque dije que usted era una loca” NOO aquello no lo diría ni bajo amenaza, el sólo pensar en hacer sentir mal a su abuela lo aterraba y lo hacia sentir mal aunque sea su abuela sólo por una mentira
- Dije malas palabras – respondió tratando de evitar el silencio para que no se note que era una mentira
- No digo que eso este bien, pero no es algo tan grave para la paliza que te dio – le respondió ella e hizo una pausa mientras quitaba la bandeja con la tasa que Nacho acababa de vaciar de un sorbo antes de largar aquella mentira
La señora medito
bien lo que iba a decir porque le preocupaba el hecho de que habían dos
opciones, o su nieto le estaba mintiendo sobre la verdadera razón para que no
sepa lo que de verdad paso o su hijo era un bruto, cosa que le pareció cuando
decidió entrar a intervenir a aquel despacho. Era una duda que necesitan a
despejar, aunque le resulte doloroso de ser verdad necesitaba saber si su hijo
maltrataba a su nieto, más que nada quería comprobar que su hijo no era una
persona violenta, necesitaba oír eso. Después de todo Edgar era su benjamín y
por esa causa era el que menos castigos se había llevado, tenía a todos
comiendo de su palma. Aún entre los 16 y 17 años, cuando aquella crisis golpeó
sus puertas y su hijo demostró lo que ella le había dicho a su marido en muchas
ocasiones cuando este hacia la vista gorda a las trastadas de su hijo, “ habían
dejado a Ed muy a su aire, logrando que
crea que para él no había límites” y aun así a Paul no se le había pasado la
mano con los con los castigos estaba segura de que no había razón para que él
actuará así.
- Nachito… ¿tu papá te maltrata? ¿crees que se le pasa la mano al castigarte o te llegó a dejar alguna marca o moretón por una paliza? – pregunto sin más rodeos rogando que la respuesta sea no, pero a la vez sentándose cerca de su nieto para animarle a confiar en ella – puedes confiar en mí, soy tu abuela mi amor – le dijo y lo abrazó para esperar con paciencia la respuesta
Antes de pensar en
responder aquello Ignacio pensó en las ocasiones en que Ed le pegó, no podía
negar que se los merecía pero tampoco podía decir que estaba conforme con
aquello, en realidad Ed no tenía nada que hacer castigándolo. Pero siendo
objetivos nunca le había dejado marcas, bueno si un poco colorado y un par de huellas,
pero eso se había desvanecido al cabo de unas horas dejando sólo un escozor
para recordar la zurra.
- No abuela – se animó a llamarla así aprovechando la cercanía y el abrazo para dar rienda al afecto que había desarrollado por esa mujer en sólo unas horas de conocerla – me castiga pero no me maltrata – dijo separándose un poco para mirarla a los ojos dándose cuanta recién que no podía asegurar aquello y a la vez decir que la paliza fue por decir una palabrota, su abuela había dejado claro que no cría aquello – hoy yo le falte el respeto a… a mi… papá – soltó finalmente, costándole horrores decir aquello, no porque era otra mentira sino por el hecho de haber tenido que llamar papá a Ed
Y Lucil se dio por
satisfecha y abandonó la habitación con un peso menos encima, claro, antes
arropo a Nacho y le dio un beso de buenas noches haciendo un viaje para llevar
a Mateo a su cuna y otro para llevar la bandeja y dejar otro beso en la frente
de su nieto. Pero lejos de descansar
Ignacio se quedo pensando en lo sucedido.
Sabía perfectamente
que lo de Ed no había sido maltrato, lo sabía porque conocía lo que era
realmente maltrato, aún cuando su padre no lo haya enviado al hospital si lo
dejaba en cama uno o dos días cuando creía que la falta era grave, cosa que
había ocurrido en varias ocasiones. Y pensó en como hubieran sido de diferentes
las cosas de haber tenido a Luci la cualquiera que le haya hecho las preguntas
que Luci le hizo, si alguien sed hubiera preocupado por cómo lo trataban sus
padres seguro las cosas no hubieran salido tan checas en aquel episodio vivido
hace más de un año donde hubo abogados y “justicia” de por medio. Pensando
también en como hubiera sido su vida si de verdad Ed sería su padre. Vaya
mierda pensar en todas aquellas tonterías, eso jamás pasaría, su realidad era
otra y era muy diferente a el como hubiera sido si…
El domingo comenzó
tranquilo, Juan secuestró a sus padres para llevarlos a almorzar a la Costanera
así que la casa de Ed estaba en silencio otra vez.
- Arriba campeón que ya es medio día y me estoy aburriendo solo – dijo Ed entrando al cuarto de Ignacio
Ed tenía una
conversación pendiente con el chico, una vez más tenía que disculparse, no
quería tardar tanto en aceptar su error como la última vez pero también se
sentía un idiota. Apenas el día anterior se había disculpado por no escuchar lo
que Nacho pensaba o sentía y lo había vuelto a hacer, definitivamente el que
merecía la zurra era él, que sabiendo que endulzando las palabras y siendo amable se podía
conseguir la mejor de las disponibilidades de Nacho y aún así había metido la
pata e intentado otra vez obligar a Nacho a actuar como él lo creía
conveniente. Por todo eso intento poner el mejor de los ánimos para ver si
lograba contagiar a adolescente y hacer más llevadera la charla.
- Es domiiiiingoo – balbuceo medio dormido
- Vamos hay que comer y no quiero cocinar sólo – respondió Ed tirando del brazo del chico hasta que logró despegarlo de la cama y se fue
- Buen día – Nacho entró con cara de sueño y bostezando en la cocina.
- ¿Me vas a ayudar a cocinar?
- Yo no sé cocinar
- ¿No sabes preparar nada?
- Mi papá decía que la cocina era para mujeres, básicamente todo lo de la casa – comento levantando los hombros
- Me parece ridículo y machista… ¿tú también crees eso?
- Hee no? … No se… nunca nadie me dijo lo contrario – de repente Nacho sintió que había dicho algo muy malo y Ed se dio cuenta que lo estaba juzgando, aunque no era su intención.
- Está bien perdón, es lo que te enseñaron, es un poco anticuado para el siglo en que estamos – prefirió decir antes de comentar que era machista y absurdo – ... además, acá no hay mujeres así que nos toca, te voy a enseñar a hacer fideo con tuco, es sencillo… – dijo con una sonrisa para aliviar la tensión y comenzó a buscar lo que necesitaba hasta que una duda lo asaltó – ¿cuáles eran tu obligaciones?… en la casa de tus padres
- Estudiar – dijo levantando los hombros como quien dice algo obvio
- Con razón tenías tan buenas notas – dijo Ed mientras comenzaba a picar una cebolla.
- En realidad – de repente se puso serio aunque Ed no lo notó – me esforzaba porque no es fácil conseguir una beca universitaria en este país y quería cortar relación con…“esos” en cuanto cumpla 18
- ¿Con tus padres? – pregunto el hombre al notar el desprecio al decir ESOS
- Ya no son mis padres
- Está bien… pero siguen siendo tus progenitores.
- En realidad no… – Nacho quedó mirando a la nada y Ed no sabía si debía preguntar o esperar a que el chico continúe, pero cuando el silencio era abrumadordecidió hablar par que Nacho se animé a continuar
- ¿Qué decías? – prefirió decir aquello como si hubiese oído mal
- ¿Pensabas que se desharían así de un hijo? – pregunto Nacho elevando una ceja interrogante e incrédulo – Ja… ellos sólo estaban esperando a que meta la pata lo suficiente para librarse de mí, yo sólo fui una obra de caridad que les salió malo… una obligación, mejor dicho sólo para no aguantar la vergüenza de la verdad – todo aquello lo arrojo sin medir demasiado en las palabras, era la primera vez que le ponía voz a sus pensamientos y sentimientos y la primera vez que se lo decía a alguien – … Ashh esta cebolla es una mierda pica los ojos demasiado – Dijo al no poder disimular las lágrimas que comenzaban a salir. Ed lo guió a la bacha de cocina para que se lave fingiendo creer que las lágrimas eran a causa de la cebolla. Le daba pena que se sienta tan poco querido por los que eran sus padres, no entendió bien a qué se refería el chico pero quedo claro que no era hijo biológico de sus padres aun así eran sus padres ¿no? Se pregunto Edy trató de que se sienta querido a través de lo poco que conocía
- Hace un año pediste la emancipación, si no te hubieran querido te la habrían dado entonces no crees?
- Fuuu – soltó todo el aire de golpe y después contestó un poco molesto – esa sólo fue otra pelea que “el juez” tenía que ganar, sólo me detuvo para demostrar que yo tenía que hacer lo que él decía – la voz de Ignacio de repente estaba cargada de rencor y dolor – misteriosamente robaron las oficinas de juzgado en esa época y lo único que se llevaron eran cosas sin importancia y las pruebas que presenté, al igual que las copias que estaban en la oficina de Oscar
- Alegaste mal trato ¿cierto? – dijo al recordar lo que el abogado le contó y el chico sólo asintió en respuesta lavándose de nuevo la cara para esconder las lágrimas – ¿era verdad? ¿Tenías pruebas?
- Me había sacado fotos de las marcas – dijo en un susurro bajando la mirada sin poder evitar pasar sus dedos por su propio brazo al recordar aquella vez que tomo las fotografías – no digo que no me merecía los castigos, la mayoría al menos, eran por cosas que si hacía yo, como todas las cosas que hice en la escuela, snif, pero él… a veces parecía que disfrutaba tener un motivo – Nacho hizo un silencio y respiro hondo pero entrecortado – creo que me odiaba, las cosas que me decía…. – en ese momento se quebró y no pudo seguir hablando. Ed tenía el corazón hecho un nudo en el pecho y lo único que pudo hacer es abrazarlo. Gustavo tenía razón, sabía muy poco del chico, si de verdad iba a ayudarlo necesitaba saber más, de repente pensó en el día anterior y en todas las veces que lo castigo y se sintió un desgraciado, había maltratado también al pobre niño
- Yo lo siento, te juro que si lo hubiera sabido yo…. Ayer perdí los papeles y….
- Ed – interrumpió Nacho mientras se secaba con el dorso de la mano las lágrimas que no logró contener – insulte a tu mamá, a una buena mujer, si fuiste… un poco duro… pero se diferenciar el maltrato de un castigo, en la escuela me castigaban también sólo que… sin los abrazos de después – dijo sonriendo con un lado de la boca con timidez
- Bueno a esos los vas a tener que soportar mientras estés acá – dijo Ed apretando más al abrazo
- Con respecto a eso – dijo Nacho pero en ese momento la puerta de la cocina se abrió y entraron los padres de Ed que volvían del almuerzo
- ¿Por qué está llorando mi bebé?, Ed más vale que no lo hayas castigado de nuevo! – dijo Luci prácticamente arrancando a Nacho de los brazos de Ed para abrazarlo ella.
- No mamá, sólo le enseñó a cocinar pero este chico aguanta muy poco la cebolla
- ¡Más te vale! – dijo sobreactuando – si es muy duro me avisas, que la abuela te defiende ¿no? – le dijo a Nacho
- Tranquila que Ed es un blando – respondió el chico más tranquilo
- PLAF PLAF no me gusta PLAF que llames a tu padre PLAF por su nombre PLAF ni en broma, que es una falta de respeto – la abuela le soltó cinco chirlos bien dados en el centro del trasero que le dolieron bastante, sobre todo porque Ignacio no se la esperaba La señora tenía más fuerza de la que parecía y tenía mucha experiencia en esos quehaceres
- auuuu… está bien perdón, perdón – no le quedo otra que resignarse, esto de tener abuela tenía su precio. Y Ed haciendo gala de su madurez se echo a reír a carcajadas
Sobre las cinco de
la tarde la casa estaba llena de nuevo y los chicos aprovecharon para pedir
permiso y salir a dar una vueltas y terminaron en la casa de Nadia. Ella los
invito a una fiesta ese día en la los quince de su prima que quería aprovechar
que el lunes no había clases. Obvio iban a estar sus hermanos pero por suerte
Luis había decidido soportarlo, Leandro que era mellizo de Nadia se había
convertido en un buen amigo después de que lo convencieron de que ellos sólo
eran amigos y Martín prefería ser lo más ignorante posible en cuanto a su
hermana mayor y su vida amorosa, así que él no tenía que temer por su vida.
El problema estaba
en casa y en eso pensó todo el camino de regreso, había hablado con Ed sobre un
toque de queda que después de negociarlo se había extendido hasta las nueve y
aunque igual le parecía una exageración era lo máximo que iba a conseguir
porque era la hora de la cena, pero todavía no habían hablado de los fines de
semana y por eso no sabía si correspondía avisar o es que acaso debía pedir
permiso? Bueno dinero no tenía pero estaba la cuenta del Banco que Ed le
sugirió que guarde para la U. o alguna
emergencia pero no tenía prohibido usarla y la tarjeta del cajero estaba en el
despacho de Ed sólo por temas de organización, no estaba confiscada, si sacaba
sólo algo de dinero no iba a pasar nada. Además estaba emancipado, eso le daba
derecho a decidir como un adulto no? así que eso haría, sí…tomó una decisión y
esta noche le informaría a Ed que tenía que salir. Espero a que Juan y Gustavo
se vayan con sus familias y acordó hablar más tarde con Rodri para ver si a él le
daba permiso su papá, después fue a hablar con Ed.
- Ed – Dijo y se frenó de golpe ante la mirada de reproche de la abuela – digo papá, ¿podemos hablar? – dijo alternando la mirada entre Ed y el despacho para que entienda que quería hablar a solas
- Claro ve al despacho ya voy yo – le respondió y terminó de un sorbo y una mordida el café con galletas hechas por su madre – ¿qué pasa? – Dijo entrando a su despacho
- Esta noche voy a salir, tengo una fiesta y…
- Heu alto ahí… ¿cómo que “voy a salir”? ¿no se te está olvidando pedir permiso? – espetó elevando una ceja siendo una vez más innecesariamente áspero y claro esa respuesta fue la mecha para el barril de pólvora
- ¿No se te está olvidando que de verdad no soy tu hijo? – replicó molestó porque le dijeran que debía pedir permiso
- ¿No se te está olvidando que está es mi casa? – siguió Ed
- Y NO SE TE OLVIDA QUE ESTOY EMANCIPADO!!
- ¿Otra vez con gritos? ¿Qué quieres que te recuerde de otra manera que no debes gritar? – Dijo haciendo señal de azote con la mano
- ¡¡¡BASTA!!! YA ESTOY HARTO DE QUE ME AMENACES YO QUIERO SALIR Y VOY A SALIR TE GUSTE O NO
- Pero que son esos gritos, esa no es forma de hablarle a tu padre caramba – dijo Luci, los gritos se escuchaban por toda la casa y Mateo había empezado a llorar así que Paul tuvo que sacarlo al patio
- Usted no sea metida que no le importa – gruño al sentirse acorralado sin reparar en el hecho de que era a Luci a quien le respondía
- Te dije que no te iba a permitir que le faltes el respeto a mi madre mocoso – Ed se llenó de rabia y tomó el brazo del chico
- NO Ed, tranquilo, estas enojado y se te puede ir la mano, además si me falta el respeto yo sola me puedo hacer respetar – y con esas palabras tomó el otro brazo de Nacho y se lo llevo al cuarto de huéspedes que ahora ocupaba dejando a Ed de piedra y busco su cepillo para el cabello – a la abuela no se le falta el respeto y a papá tampoco – le dijo acercándole el cepillo a la cara y después se sentó y lo tumbó sobre sus piernas
Nacho no sabía que
hacer no podía resistirse porque corría peligro de golpear a la señora, además
sabía que había hecho mal y sobre todo no quería que la única abuela que tenía,
aunque sea de mentira, se enoje con él. No podía ser tan malo, trató de
convencerse, después de todo se trataba sólo de una ancianita, se dijo mientras
suspiraba para prepararse para lo que venía, pero antes del cepillazo esperado
la abuela habló de nuevo.
- Van a ser 15, esto es para que aprendas a no andar gritando, no habla bien de ti y sobre todo para que aprendas a respetar a los mayores, en especial a tu papá. Y para que no se te olvide vas a contar y a decir, NO VOY A VOLVER A FALTAR EL RESPETO NI A GRITAR. Entendiste? – mierda! Pensó Nacho, si que tenía protocolo la doña, se lo tomó con calma, muy relajada ella pero tenía artillería pesada, de todas maneras no le quedo más que responder una apenas audible afirmación
- Si
- Si que Nacho?
- Uff si abuela
- Bueno comencemos – dijo como si se dispusiera a tejer – CLAP
- AYYYY – y eso Ignacio no se lo esperaba
- CLAP vas a comenzar a contar – le dijo la abuela – cuando las cuentes y respondas CLAP…
- ufff uff nooo – forcejeaba
- CLAP
- Noooouuu no me pegue – dijo Nacho sin responder lo que debía, pero no porque no quería sino porque no se esperaba que dolerá así eso que tenia pantalón, bueno un short que solía usar para jugar futbol y que ahora no servían de mucho y en lo que menos pensaban era en lo que debía hacer
- CLAP… CLAP
- Ayyy ayyy yaaa
- CLAP… – la abuela era sistemática y le daba un cepillazo en una nalga y luego en la otra, justo en la unión con el muslo y lo hacía como quien cuenta con todo el tiempo del mundo
- Mejor obedece y empieza a contar Ignacio – le sugirió Ed desde la puerta con un tono dulce, admirando el autocontrol de su madre, pues era a ella a quien había insultado el mocoso y sintiendo algo de penita por Nacho ya que después de repasar las cosas se volvió a reprochar su falta de tino para aplacar el temperamento del muchacho y en vez de eso provocarlo, de toda formas ya era tarde porque la abuela podía ser toda dulzura y atenciones pero era implacable para otras cosas, sobretodo en su intolerancia a la falta de respeto
- CLAP
- U uuuno… Uffff… si voy a responder!... No voy a volver a faltar el respeto ni a gritar…
- CLAP…
- AU DOS, No voy a volver a faltar.. uff el respeto ni a gritar CLAP..
- tressss…. No voy a volver a faltar el respeto ni a gritar. YAAAAA perdón
- CLAP
- ya noooo
- CLAP
- Auuu auu ciiinco NOOO – y la abuela lo interrumpió.
- No hijito van cuatro
- Noo ya son cinco!
- No cuentan si no respondes. CLAP
- AGH está bien cuatroo cuatro No voy a volver a faltar el respeto ni a gritar – las próximas cinco Nacho las aguantó pero era demasiada la insistencia de la abuela en tener de blanco el mismo lugar
- CLAP
- ASHHH OOONCE No voy a… volver a fal faaaltar el respetooo ni ni a gritar
- CLAP MIER..DOCE No ya no voy a… a... a… volver a faltar el respeto ni a gritar.
- Cuidado con esa boca, que no creo que quieras sumar más
- No no… perdón se me escapó
- CLAP
- trece No voy a volver a faltar el respeto ni a gritar – dijo esta vez casi sin respirar, desesperado ya porque aquello termine
- CLAP
- AUUU Yaa
- Vamos Nachito No quiero repetir – dijo la abuela
- Ca.. ca tor cee… No voy a volver snif a a faltaar el respetoo snif ni ni a gritar – no estaba llorando, tal vez porque la abuela le daba tiempo a reponerse entre cepillazo y cepillazo pero no había sido ninguna muestra de estoicismo porque ya estaba hecho un mamarracho, sudado y mocoso, además de que sentía que había corrido una maratón. Definitivamente no volvería a enfadar a la abuela
- CLAP
- no lee fa- altó más el respetooo ya no grito perdón gggghh. Ya está ghh ya estaaa son quinn-cee…Ya no lo hago más – Luci dejó que regularice la respiración mientras le acariciaba la espalda y le susurraba palabras dulces.
- Shh shh Bueno ya está mi chiquito, espero que sea cierto y ya no haya más gritos, porque no quiero tener que castigar más a mi nietito favorito si? ahora todo perdonado – le dijo mientras lo acomodaba en su regazo y le daba unos besos que a Ignacio le supieron extraños pero que lo hicieron sentir muy bien y terminó por perder la poca compostura que le quedaba y se echo a llorar ahora era el nieto favorito, eso era algo que la abuela le decía a todos sus nietos y él ya lo sabía pero era la primera vez que se lo decía a él – yaaa mi bebé ¿qué pasó? ¿Porque estabas peleando con papá ha?
- Es… es que hay una fiesta y yo quiero ir con Rodrigo, yo nunca fui a una fiesta – dijo mirando a los ojos de su abuela para agregar acusando a Ed con el dedo – y él no me dejaa – Ed suspiro y rodó los ojos, al parecer mientras su madre este ahí vería muy seguida a la versión infantil de Ignacio.
- Yo no dije que no – se defendió – solo dije que debías pedir permiso, además yo no sabía que Rodrigo también iba – Ed se ablando con el hecho de que era su primer fiesta y que Rodrigo también iba, pero sobre todo por la carita que tenía Nacho en este momento – no me gustó la forma en la que fuiste a hablarme, pero a pesar de las circunstancias entiendo que quieras hacer cosas de chicos de tu edad, sólo que necesito saber bien todos los detalles y que me preguntes si puedes, sobre todo para organizarme con Mateo – Le dijo para que entienda que ellos compartían la responsabilidad del bebé. Mientras se sentaba en la cama y pasaba a Nacho de las piernas de su madre a las de él
- Yo no quiero tener que pedir permiso, snif es raroo – Nacho trataba de tranquilizarse y habló sin tener en cuenta a la abuela
- Después hablamos de eso sí ahora no podemos – le susurró al oído para que su madre no escuché y luego en voz alta siguió – voy a llamar a Gustavo y si él le da permiso a Rodrigo puedes ir
- Hoo… gracias!! – le dijo más sorprendido que alegre.
- Agradece a tu abuela que te perdonó sino no ibas – le dijo más serio.
- Gracias abuelita de verdad gracias y perdón juro que nunca más le faltó el respeto – y otra vez el Ignacio infantil volvió para acurrucarse en las piernas de la abuela y dejarse mimar.
Ed terminó
convenciendo a Gustavo de que deje ir a Rodrigo y se encargó de llevar y traer
a los chicos que pasaron la prueba de fuego cumpliendo con todas las
recomendaciones para su primer fiesta. Y Ed aprovechó para tomarle una foto a
Ignacio antes de salir porque según él por fin se veía decente.
Que te puedo decir Chany.
ResponderEliminarIgnacio ha sufrido y se ha vengado a su manera de sus supuestos padres snob, y esta conociendo otra forma de amor familiar, ojala sea suficiente para aliviar y cerrar viejas heridas.
Por el momento esta disfrutando del amor simple y sincero de una mujer cuyo corazón no olvida el sentimiento
Marambra
Que dulce....la abuelita es encandora, pero Nacho ya sabe que no debe confiarse....jajajaja lindo cap Chany
ResponderEliminarJJJjjj decente??
ResponderEliminarhabrá que creer a Ed,bien Chany,un capítulo un poquito mas de información sobre el chico,así que adoptado eh?,bueno ahora se me hace un poquito mas entendible aquel desamor,...aunque se supone que cuando un ser humano adopta a un nicho es mas especial por ser una personita que se "escoge"y por lo mismo es infinitamente mas especial,...pero bueno supongo que recién estamos viendo la verdadera historia de Ignacio,y concuerdo con Ed en que hay que informarse mucho mas.
Por otro lado¡que rico que está la abuelita en casa! ya que así sin darse mucha cuenta orillará a Ignacio a que vea a Ed como a un verdadero papá.
Una alegría ha sido el poder leerte Chany,muchas gracias,y espero por mas!
Keny.
Gracias por los comentarios, un amor la abuela pero definitivamente hay que caminar con paso de plomo. Y keny, es verdad, aún faltan más explicaciones sobre la vida pasada de Nacho y el próximo capi creo que es un tanto más revelador con respecto al pasado y al presente.
ResponderEliminarHermoso relato Channy, al principio me parecio super rara pero siempre me gusto. Le toco duro a Ignaico pobrecito
ResponderEliminarAnny
Tu historia tiene muchos matices y me gusta mucho Channy. Edgar tiene un largo camino que recorrer con Ignacio pero se ve que tienen mucho potencial y mateito sera el mayor beneficiado cuando ellos se integren de verdad como una familia
ResponderEliminarAly
Gracias chicas, espero que les siga gustando.
ResponderEliminarWaaoo este capi fue exquisito!!!
ResponderEliminarMe encanto que la abuela lo defienda y se preocupe por él!!
Y ojalá que ya se empiece a llevar bien con sus “tíos" Nacho se merece esa familia y lo mejor ver a Ed como su papá!! ...
Que bueno que al final si hubo permiso para la fiesta ... Jajaja pero no perdió oportunidad de acusar a su papá con la abuela de -él no me deja...
Es muy buena tu historia Chany!!