Mis Gemelos: Cap. 231; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 27 de Junio del 2016

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Capítulo 231

Abismo bajo los pies

Autora: Marambra

• Ahhhhgsss ahgs AUUU YAAA PAPA YAAA – Alexander grito como si lo estuvieran descuartizando, lloraba a mares, aquello estaba siendo insoportable, pero bueno el simbao era así
• ME VAS A OBEDECER ALEXANDER, NO RETAR – contesto papá enfadado dando un feroz chicotazo en el trasero que hizo que a Lex casi se le corte la respiración, ¡oh Dios! había pasado tanto tiempo desde la última paliza con uno de esos famosos rebenquitos… en que hora de mierda habría saltado la barda y en que puta hora a ese tipo se le ocurriría abrir su puerta para que salga ese estúpido perro por detrás – rwwass – silbó nuevamente aquella cosa, como si no fuera suficiente tener el culo como un horno de la previa con la mano que le había dado, no señor don Rubencito tenía que guardarse el plato fuerte en el bolsillo y lo peor, es que Alexander se olvido de aquel detalle hasta que vio a papá sacarlo de su pantalon y le importe un comino que él esté todo dolorido y lloroso de la vacuna recibida para la rabia
• AAAAWWWW – grito como si se desgarrara y fue cuando papá lo abrazo aplastando su rostro en su pecho, apagando su grito en su carne creando un eco del mismo en las concavidades de su corazón, como si quisiera que ese maldito dolor se fundiera en su sangre; es que él no quería hacer esto, pero Alexander lo había desobedecido deliberadamente y las cosas terminaron tan mal para todos… bueno sobre todo para él que ahora mismo tenía el culo ardiendo cosa que a papá le tenía sin cuidado, lo que a Rubén no le cocía es que por su imprudencia hayan todos terminado en el hospital, su madre con ataque de pánico, él con la presión por las nubes y Alexander con una dolorosa curación donde lavaron la herida con cepillo hasta hacerla sangrar además de las vacunas
• Ya hijo, ya, ¡ya! – consoló Rubén como era su costumbre torpe y ruda propia de un hombre forjado a lazo y arado, frotando su espalda como si lavara ropa sobre una piedra con fuerza, revolviendo su pelo como si se trataran de las crines de su más preciado caballo, mientras el muchacho frotaba con ganas sus nalgas, perdido como siempre en el acostumbrado aroma de su abuelo…¡cómo amaba ese olor!, mezcla de rica y cara colonia y campo abierto y desnudo, olor emanado de la profunda intimidad de la tierra arada, abierta como el surco que forjo Dios entre las piernas de las hembras, olor a sudor nuevo, jaboncillo y tiempo prendado en la hierba… olor a amor y consuelo, un consuelo que hoy necesitaba a raudos por un montón de cosas… ¡AY!, por Dios ¡como dolía aquello!, pero más dolía la tristeza – …por eso hay que obedecer – le dijo su padre tras el ruidoso suspiro ahogado en llanto, como siempre, musitando en su oído como una melodía salvaje y privada, vamos que esa y algunas otras frases suyas empezaban a dejar de ser solo palabras de un hombre maduro y gruñón para ser caldo de cultivo donde fermentar las bases filosóficas de su propia vida, como ocurrió con Logan al pasar el tiempo, después de todo no solo un buen vino fermenta con los años sino la sapiencia del hombre, así que no sería de extrañar que en algunos años más, esas palabras nacidas hoy de la boca de su abuelo, nazcan de las suyas propias cuando entre sus manos tengan la magma de una nueva vida renovando su sangre… – cuando el papá dice NO, no se hace y si te dice que obedezcas, calladito se hace caso  – agrego como si  se tratara de un infante…. es que para Rubén la adolescencia solo era un pretexto, donde el niño se esconde y sale disparado por un impulso desconocido y nuevo, todo risa y todo llanto atajando sus riendas porque acaba de probar el suave gusto por la libertad
• Yo solo quería que Iván volviera – musito Alexander, hundiendo su pena en sus propios hombros, como si cargara el mundo en las espaldas; no sabía cuánto tiempo más podría aguantar aquello, pero papá acababa de darse cuenta que no sería mucho más, hoy acababa de desportillar la frágil cáscara que contenía sus emociones y sus impulsos por hacer algo al respecto, es que el no saber de su hermano simplemente lo estaba enloqueciendo
• Lo sé hijo… lo sé – dijo su padre con un nudo en el corazón, ¡diablos! aquello empezaba a ser desgarrador, pero no podía correr riesgos innecesarios, no ahora… – pero no puedes desobedecerme como lo haces y menos ser desafiante ni malcriado conmigo, soy tu padre – agrego y Lex aplasto su rostro en el pecho de papá avergonzado
• Lo siento, no lo vuelvo a hacer
• Eso veremos – murmuro Rubén, ¿que mas podía hacer?

Rubén estaba  agobiado, los problemas por momentos empezaban a ser demasiado pesados para sus hombros, no podía dormir pensando en su hijo, en su Iván, y aun cuando la hacienda empezaba a resentirse y flaquear por problemas propios del negocio y situaciones de urgencia de último momento que de haber estado él quizás no existirían, no podía partirse y pretender ser pulpo o bicéfalo para atender dos prioridades tan grandes como esas, por lo que aposto cuerpo y alma por encontrar a Iván, total… el resto podía esperar pero no su hijo ni su miedo… Rubén ahora mismo tenía una sola cosa en el corazón, hallar a Iván y dar por enterrada a Raquel, porque en su cabeza no existía otra opción, otra razón, otra causa que ella como conflicto en su familia, sin imaginar que la brecha más corta la tenía a su lado durmiendo con él.

Pero no solo él estaba con el corazón y la mente en Iván, Clara y Alexander estaban igual y ni que decir Logan a quien la angustia lo estaba consumiendo en vida; el pobre hombre pese a todo no creyó volver a vivir una situación como esta nuevamente, pero a diferencia de sus padres y su hijo, Logan vivía un tormento particular porque el miedo suyo no era miedo simplemente, era algo más visceral… casi pavor, terror, pesadilla; sí, justo eso, era una pesadilla el solo imaginar que Iván por una mierda suya, por su cobardía, por no tener los pantalones bien puestos…. por su falta de huevos huyera de casa hastiado de la mentira y del engaño.

Tanta falacia debía doler el alma, pero fuera de eso, el miedo de Logan se resumía a un solo nombre… Harry; es que a diferencia de sus padres que tenían la cabeza y el corazón apostados a que su hijo estaba en brazos de una harpía vividora, corruptora de menores, a él lo que lo atormentaba en realidad era que su Iván este en garras de su mayor enemigo, después de todo cuando aquel desconocido lo secuestrara en la movilidad y asesinara a Yumi en Londres, había jurado que Harry no lo dejaría en paz ni en su tumba, y que el rato menos pensado iría por aquello que Logan más amaba y eso se resumía a dos detalles: sus padres y sus gemelos, y aun cuando se repetía una mil veces que aquello sería imposible, que Harry estaba en Londres el destino por lo visto tenía un desagradable sentido del humor… aquel tipo estaba en Santa Cruz tras sus huesos con un paso por delante suyo gracias al factor sorpresa.

Harry había dado por fin con el amor de su vida, con su loca obsesión y no permitiría que nada ni nadie intervengan como la última vez, a él solo le importaba Logan y cuando se entero que estaba en la misma ciudad, dejo de prestarle atención a los gemelos, sobre todo cuando supo que estos no querían ni verlo; hombre sucio y ruin, rastrero como él sólo se hizo con los detalles del diario vivir de Rubén y su familia, así por ejemplo sabía que el patriarca de aquella hacienda ignoraba por completo que Logan estuviera vivo, información que podía usar a futuro para chantajear a Logan de ser necesario pensaba en el siniestro de las sombras en que se hallaba; menos mal no tenía ni idea de que Logan tenía un nuevo bebé y una mujer en su vida sin secretos sobre su pasado.

Un bebé y una mujer que acababan de llegar desde Londres razón por la cual había decidido abandonar la hacienda no solo para estar con ellos y no despertar sospechas entre los trabajadores de su padre y de su padre en sí, vamos que un recién nacido no estaría callado 24 horas al día y tampoco podía tener a Ginger encerrada en la vieja construcción pese a que contaba casi con todas las comodidades, después de todo Rubén desde mucho antes que llegaran los gemelos había hecho varias restauraciones con el afán de conseguir tener de pie la rustica construcción original imaginando que su padre la quisiera para sus visitas, cuando en realidad Rubén se había propuesto restaurar aquella vieja construcción como una catarsis para liberar sus penas…… reconstruir esa casa era reconstruirse a sí mismo o morir en el intento, y si bien no le dio un acabado final no fue por abandono sino por falta de tiempo, después de todo tras la llegada de los gemelos Rubén tenía las manos llenas con ellos y el cupo de su tiempo al tope con sus travesuras y desatinos.

Así que él, el nuevo bebé y Ginger estaban juntos en una pequeña casa independiente propiedad de su madre en Santa Cruz de la Sierra, a kilómetros de distancia de ellos, Clara poseía dos propiedades herencia de sus padres que alquilaba en la capital del departamento cuyo dinero inicialmente iba a la cuenta de Logan para cualquier emergencia fuera del dinero que Rubén sagradamente enviaba mes a mes, primero para él y luego para los niños, propiedad que como si la vida quisiera ahora estaba a disposición inmediata de la dueña, por lo que no dudo en entregarle las llaves a su hijo para que pueda estar ahí el tiempo que Dios quiera, después de todo Clara como madre pensaba en la comodidad y la seguridad del bebé, un bebé que era nada menos que su nuevo nieto y sin saber era el motivo de la huida de uno de sus hermanos, creyendo erradamente que acababa de robarle no solo a su padre sino a su gemelo, distorsión de una mente atormentada por las dudas claro esta.

Y esta independencia no solo serbia para que Logan atienda a su pequeña familia sino pueda libremente moverse y buscar a su hijo, contactando con un equipo de investigadores privados porque definitivamente él no podía ir a la policía con la misma libertad que lo hacían sus padres; Ginger conocedora de la precaria situación en que se encontraba Logan, decidió su apoyo incondicional, aunque un millón de veces como voz de la consciencia le repetía sin cansarse que no había mayor claridad en el mundo que la verdad a la luz, y que aun cuando nubes se veían en el horizontes, esa verdad era suficiente para eclipsar cualquier negro futuro, pero tampoco podía obligarlo a enfrentar a su padre, sobre todo ahora que uno de sus hijos había desaparecido a causa misma de sus tontos miedos y sus mentiras, para ella solo quedaba rezar y pedir a Dios tocar el corazón de ambos para olvidar los rencores y reconstruir una vida familiar sin secretos, es que ella estaba deseando no solo conocer sino llegar a pertenecer a la familia de Logan ya que ella perdió a sus padres y hermanos en un accidente hacia ya algunos años, pero sobre todo porque ella quería que su hermoso bebé disfrute del amor no solo de sus padres sino de sus abuelos y hermanos.

Con todos estos detalles de por medio, no había nadie en casa que no estuviera tras las pistas de Iván, y como era de suponer el primer lugar al que la policía fue a buscar al muchacho fue nada menos que la casa de Raquel; Rubén había conseguido por fin una orden de allanamiento de morada por los antecedentes que existía ante la denuncia y el juicio por abuso de parte de esa fulana contra Iván, pero allí no había nadie y no se podía acusar a Raquel de secuestro, por un simple detalle… Iván no había ido a casa de esa mujer ni por asomo porque no estaba en sus planes; ¿Dónde estaba Iván?...

• Halo, buenas tardes – contesto el teléfono Rubén, eran las 3 de la tarde, acababa de almorzar tras perderse toda la mañana en un arduo recorrido por los hospitales de la ciudad pensando que quizás Iván estuviera en uno de ellos, ya que hasta ahora la policía no le daba respuestas, no había pistas de su muchacho por ninguna parte, ni una sola llamada, ni un mensaje de texto, ni un solo movimiento en las redes, nada, era como si la tierra se lo hubiera tragado… toda esa tensión y las noche sin dormir, empezaban a pasar factura y hoy en particular fue una mañana muy agotadora en todo sentido, así que tras probar dos o tres bocados sin apetito alguno, al final decidió tomar un descanso, el mismo que fue interrumpido por aquella llamada – si, si él te habla – agrego y Alexander se dio cuento que su padre hablaba con algún conocido, desde que Iván se marchara de casa, su padre no lo soltaba ni a sol ni a sombra, es más empezó a pegar llave a todas las puertas y armo una cama en el salón adosado a su dormitorio del que solo se separaba por una cortina, no quería perder de vista al otro gemelo ni cuando dormía, pero a diferencia de que todos piensen que esto era sofocante para Lex, no lo fue, Alexander no quería desprenderse ni de Rubén ni de Clara, y procuraba que ambos llenen el vacio que dejo la partida de Iván, pero eso sí, no quería hablar con Logan, sobre todo cuando este decidió dejar la casa… “Cobarde”, fue lo único que le dijo a manera de despedida, arrepentido de haberle dado una oportunidad para reiniciar su relación con él y con su hermano gemelo – Alberto, esa si es una buena noticia – agrego cambiando la voz – ¿mi nombre?,  pues  Rubén… Hansen, si, si, ese es mi apellido paterno… no, no tengo apellido materno… ¿que por qué?, bueno hombre, es que en Alemania no es frecuente el uso del apellido materno, solo se lo escribe en los documentos – explico y espero a quien le estuviera hablando – ¿en serio?, pues eso es mucho mejor aun – respondió sentándose en la cama empezando a calzarse de nuevo los zapatos – ¡claro que sí!,  por fin tendré a esa harpía dándome respuestas – comento y Lex paro las orejas, y rebajo el volumen de sus audífonos y se incorporo un poco del sofá para ver a papá, Alexander estaba en el saloncito tirado en el sofá de su madre oyendo música en completo silencio – no, no, no, no Alberto, pongo mis manos al fuego, mi hijo está en casa de esa ¡mujerzuela! – aseguro Rubén y Lex apago por completo el reproductor, Iván estaba con Raquel, y era hora de lo confirmaran, y no tuvo duda de aquello, su padre a la única persona que nombraba con total desprecio era únicamente a Raquel – enseguida vamos – contesto Rubén ajeno a la atención que Alexander prestaba a su conversación, parecía que ni siquiera se percato de su presencia, y tras colgar se dejo caer de espaldas sobre la cama cerrando los ojos y poniendo una de las manos sobre los ojos como si se protegiera de la luz, Rubén se estaba tomando su tiempo asimilando lo que acababa de oír al teléfono, perdido en sus pensamientos agradeciendo quizás a Dios por el milagro
• ¿Papá? ¿Ya encontraron a mi hermano? – Lex no podía aguantar un minuto más de silencio o de que su padre se dé cuenta de su presencia, así que decidió actuar dando a Rubén un buen susto – ya puede decirles a esos tipos del otro día que ya encontramos a Iván ¿cierto? – agrego expectante, pensando en los investigadores privados que contrato su padre, los mismos que recorrieron los pasos de Iván uno a uno y que llevo a recibir tres rebencazos que le dejaron el culo con dos franjas azules y una morada en las pantorrilas
• ¡AAAY CARAJO! – expreso abriendo los ojos – Casi me matas de un susto chichilo – agrego abrazando a Lex, no fue su intensión ser tan brusco con el muchacho, solo que el hombre ahora mismo andaba con los nervios a flor de piel – no hijo, todavía
• Pero…. ¿y esa llamada? – quiso saber aun cuando aquella pregunta le dé a entender a su padre que estuvo espiándolo, pero Rubén prefirió obviar aquello
• Era el abogado, se ha conseguido la orden de allanamiento para todas las propiedades de Raquel – le explico – pero eso aun no significa que tu hermano este ahí – prefirió decirle la verdad – así que solo nos toca rogar porque así sea – dijo con una media sonrisa, él tenía que ser fuerte y no flaquear delante de Lex ni de Clara porque por su sexo y por edad ambos parecían tener todo el derecho de manifestar pena, miedo, nostalgia, rabia, enojo y buscar, exigir y esperar consuelo a manos llenas de papá porque se suponía que es lo que él como hombre debía hacer
• Pero tu dijiste que ponías tus manos al fuego – agrego Lex con un ansia en el corazón y Rubén frunció el ceño, por lo visto había oído “casi toda” por no decir la totalidad de la conversación
• Sí, eso fue lo que le dije al abogado – prefirió contestar, sin entrar en mayor discusión respecto a la llamada telefónica, cosa que no era de la incumbencia de Lex, pero dado que nada de lo que estaba ocurriendo era lo habitual en el hogar, podía ser un poco flexible con Alexander esta vez – pero eso no significa que yo no me equivoque Alexander, puede que estemos afirmando cosas que no son ciertas – dijo – debemos ser precavidos, porque no tenemos la certeza de que tu hermano este en casa de esa señora – aunque hubiese querido decir en manos de esa fulana, su educación era el mejor ejemplo para su hijo, así que se abstuvo de hacer comentarios despectivos, por lo menos no tan crasos
• Pero Raquel abuso de mi hermano una vez – agrego recordándole aquello a su padre como si fuera necesario
• Si Alexander lo recuerdo, pero eso no significa que ella lo tenga ahora, por eso es que no llame aun a los investigadores privados – le explico – prefiero que ellos busquen y revuelvan la basura de ser necesario para encontrar a tu hermano o pruebas para incriminar a esa mujer y asegurarnos a futuro que no vuelva a poner las manos o los ojos sobre Iván – prefirió decir aquello que decir a quien le hizo algo por no alterarlo, porque si su hijo no estaba en casa de Raquel había que pensar en otras posibilidades incluso más oscuras, como un secuestro o un asesinato – ahora deja que me cambie hijo, tengo que salir con tu madre para ir con la policía a casa de Raquel
• ¿Puedo ir contigo? – pregunto tímidamente pero aun con la esperanza puesta en ello, cogiendo la mano de su padre para que no le dé la espalda
• No Alexander – respondió Rubén con todo el dolor de su corazón, simplemente prefería evitar malos ratos – prefiero que te quedes en casa por si… – y como de costumbre Alexander no le dejo terminar de explicar su negativa
• Pero paaaa yo quiero… – empezó a objetar como costumbre era
• Sé lo que quieres – contesto papá cogiéndolo de los hombros para que lo mire y sepa que esto no se negociaba bajo ninguna circunstancia – Pero yo no quiero que vayas Alexander, es peligroso – todo podía pasar cuando la policía estaba involucrada pensó Rubén y no quería que Lex tenga un mala experiencia, además de estar ahí Iván, Lex sería un volcán activo en vivo y no uno amenazante a la distancia como ahora y podía estar incluso pelear con Iván en un momento de estrés y es lo que menos quería ahora mismo
• Pero es que…  – es que él no quería un no por respuesta, pero fue lo que papá ordeno
• ¡NO! – dijo con énfasis elevando un índice – y no te lo estoy pidiendo como favor, sino que te lo estoy ordenando Alexander – agrego papá cambiando de humor, no estaba para lidiar con el mocoso en este momento, no ahora que tenía que atender otros asuntos – te quedarás en casa con Adela y NO SE HABLE MÁS – elevo la voz
• Te odio…– murmuro Alexander y se giro sobre sus talones gritando en el último minuto como un recordatorio de quien tenía más derecho sobre Iván – ES MI HERMANO –  y corrió a su alcoba y aunque Rubén en otras circunstancias hubiera ido detrás no lo hizo, no podía, tenía que salir ya, luego hablaría con él… grave error

Pero es que ahora realmente no podía, al parecer su abogado había  logrado que la fiscalía les conceda una orden de allanamiento de morada para todas las propiedades de Raquel, había costado lo suyo por el antecedente del retiro de cargos y el juico que quedo inconcluso, lo que llevo a Rubén al borde del desespero que estuvo tentado incluso de sobornar a quien sea para conseguir aquello; menos mal el fiscal que les había tocado era un hombre muy amplio de miras que no les cerró la puerta en las narices como suele suceder cuando se retiran los cargos y se anula un juicio, este hombre quiso saber las razones de aquello por lo que se tomo su tiempo en oír la versión de la familia, más allá de los detalle legales; ahora solo quedaba acudir al lugar de los hechos y reencontrase con su hijo, ¿Qué haría cuando lo viera?, pensó Rubén… en otras circunstancias su respuesta hubiera sido la misma, le daría una paliza al llegar a casa y luego se lo comería a besos, pero no ahora pese a que por momentos la incertidumbre y el enojo provocaban aquel pensamiento, pero se había prometido que de pillar a su pequeño se lo llevaría a casa sin decirle nada y lo mimaría hasta el cansancio y se irían de viaje familiar a algún lugar para olvidarse de la pesadilla, nada más… pero todos esos planes se vinieron abajo en cuestión de segundos cuando en casa de aquella mujer no había nadie.

• ESPERO QUE AHORA SE TRAGUE SUS PALABRAS VIEJA DE MIERDA – Raquel acababa de increpar a Clara, vamos que todo el mundo tenía los ánimos caldeados, pero esta vez Raquel tenía razón, ella no sabía nada de Iván… no lo había visto en meses y la orden de allanamiento de morada fue un balde agua fría para la mujer y por consejo de su abogado accedió a ella, pero a medida que la policía entraba y buscaba rastros del mocoso aquel, con perros olfateando incluso en el aire pistas que no habían, su enojo bullía dentro con la misma intensidad del odio que sentía Clara por esa mujer
• ¿QUÉ HICISTE CON MI HIJO?… DESGRACIADA – grito Clara en un franco ataque de pánico, de furia, de enojo, de rabia, de asco, de desconsuelo… aquello se estaba volviendo una pesadilla, ¿cómo era posible que Iván no esté ahí?, ¿dónde podía estar su hijo si no era con esta perra? – ¿¡QUE HICISTE CON ÉL!? MALDITA, QUE HICISTE CON MI HIIIIJO, QUE HICISTE CON IVÁN DESGRACIADA – la acusaba y se lanzo al éxito queriendo ensartarse en una pelea cuerpo a cuerpo, si no era la policía y su amenaza de detenerla, quien sabe si Raquel hubiera terminado con los pelos arrancados o con la cara rascada

Clara estaba hecha una fiera, y le importaba poco llevarse algunos moretones encima sin con eso conseguía que esa fulana, ranfla de mierda, que no era secreto que la muy fue pillada besándose con otra mujer, así que con todas esas imágenes en la cabeza Clara desato una fea escena donde ambas mujeres de gritaron insultos a cual más coloridos, pero es que mamá no podía creer que la policía haya puesto de cabeza la casa de Raquel y no haya pistas de Iván…… el silencio del muchacho por tantos días hizo que crezca en toda la familia una incertidumbre que a medida que pasaba el tiempo se hacía cada vez más insostenible, y todos habían volcado sus esperanzas en Raquel; más allá del enojo que les provocaba que esa fulana en su pasado haya osado tocar e iniciar a Iván en la vida sexual, ahora mismo era un clavo ardiendo del cual sujetarse para no caer en el abismo de la depresión y el desespero por no saber absolutamente nada de su hijo y el que se confirme que Iván no estaba ahí ni estuvo nunca, era la peor pesadilla de todas, era la pesadilla que todo padre teme, era liberar al Kraken de la angustia, del miedo real de que nunca en tu vida volverás a ver a tu ser amado y aquel sentimiento fue tan intenso que tuvieron que sedar a Clara para que se tranquilice.

Y sobre lo mojado llovido, Alexander había salido de casa sin permiso apenas oyó a su padre decirle a Clara que iban a la casa de Raquel en Santa Cruz…