sábado, 24 de diciembre de 2016

Postales Navideñas: Relato Nº 11; Varios Autores

Postales Navideñas
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 24 de Diciembre del 2016.
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Regalo Nº 11
Una perfecta navidad

El aroma maravilloso de la navidad por fin estaba en la casa de los Páez, un poco tardado este año pues con tantos cambios de humor últimamente había atrasado la decoración de la casa hasta tres días antes de Navidad, así que aparte de las compras de la comida y regalos de último momento tenían que decorar la casa. María se la pasaba el día diciendo “como que una decoradora de interiores no decora su casa para Navidad? Eso no es posible!”
Mar fue el encargado de llevar todas y cada una de las cosas que habían puesto en la lista para que fuese más sencillo todo, aparte que fueron a comer a un restaurante nuevo y para fortuna de María, le había caído mal la comida, ella fue la única que encargó de esos camarones.
Y Toño… Toño fue el encargado de portarse bien y hacer caso porque sería como un comodín de tareas, en tiempos ayudando a decorar, otros en cocinar y otros en descansar. Ya que había cosas que él aún era muy chico para hacerlo solo y en esta ocasión en especial no contaban con el tiempo suficiente de supervisar al niño y enseñarle.
¿Cuál sería la razón por la que estaban tan apurados para esta fiesta decembrina si solo eran ellos tres?, en primera porque al ser la primera navidad en que María vivía oficialmente en casa de los Páez, la segunda y más importante: los papás de María y de Mar iban a ir a cenar a su casa.
Antonio se seguía comportando un poco extraño aunque ahora que estaba más seguro que antes de que María no había interferido para que sus papás se separaran, estaba un tanto molesto con su madre por mentirle en muchas cosas y se preguntaba cuántas mentiras más le había dicho, mientras tanto pensaría si le daba otra oportunidad Toño la quería tener esa navidad con él… queria estar con mamá, total, era su mamá
El 24 de Diciembre por la mañana, la casa estaba lista, los regalos listos para ser envueltos y María comenzaba a hacer la comida mientras Mar alistaba los cuartos de visita e iba por sus padres y futuros suegros al aeropuerto.
Antonio estaba ansioso, solo había visto a los padres de María una vez, y le había hecho una pequeña broma al final y no sabía si la habían tomado bien o no. Pilar le había mandado mensaje que lo quería ver porque se iba a ir unos días, Antonio tenía que ir a la estación de tren a las 9 de la noche pero no sabía cómo hacerle… A esa hora seguro estaban comenzando a cenar.
Toño desesperado al final le pidió permiso a María para poder ir con urgencia a casa de un amigo.

  • Ándale María! Solo es un ratitoo! Regreso antes que papá vuelva! – aunque estaba seguro que no volvería para esa hora, de perdido podría salir antes que llegaran sus abuelos
  • No, Toño. Aún no terminamos de envolver los regalos, a parte ya es tarde para salir
  • Brujaaa - El niño salió corriendo
  • ¡Antonio!

Casi se le quema la semana a María por tratar de ir tras Toño, decidió dejarlo en su habitación mientras se calmaban un poco los dos, ahora ella tendría que terminar la cena y los regalos… Se le estaba saliendo todo de las manos, afortunadamente en eso llego Mar con los papas de María, al parecer los padres de Mar se habían retrasado un poco por el mal clima y avisaron que llegarían directamente a la cena.

  • ¡Pasen que hace frío! – les dio la bienvenida Mar a su casa – María! – María salió de la cocina atareada para ver a sus papas, los abrazo
  • ¡Mama!... ¡Papa!, que bueno que ya están aquí – saludo toda alegre con un abrazo
  • Marii hace rato sin verte, ¡estas hermosa hija! – dijo Sara
  • Si, hermosa – dijo Héctor – y ahora… ¿dónde está ese nieto tan travieso? – María puso cara de preocupación, sabía que Mar se enojaría
  • Está en su cuarto, voy por él – se ofreció María
  • No… Yo voy por él, amor – se adelanto Mar

Sara y María se fueron a la cocina para terminar la comida, mientras Héctor acomodaba sus cosas en el cuarto de invitados donde le indico Mar.

  • TOC, TOC. Toño? – Mar abrió la puerta de su hijo porque no contestaba – ¿Antonio?
  • ¡Lo sientoo lo siento! Yo no quería decirle bruja a ¡¡María!! – Toño se vendió solito
  • ¿Que tú qué? – Mar se enojó pero aun no sabía lo que había pasado – ¿Que paso, Antonio?
  • Es que… Yo quería ir con un amigo y ella no me dejo – al final opto por decir la media verdad – Lo siento papá, ya voy y termino los regalos – Mar últimamente ya no comprendía las reacciones de su hijo a veces agresivas y después se sentía culpable, se propuso no quitarle los ojos de encima para saber lo que le pasaba a su niño
  • Última vez que le faltas al respeto, ¿entendiste? – advirtió Mar
  • Si, papito – Toño se abrazó a su papá y Mar le dio cinco palmadas sobre su pantalón
  • PLAS Au PLAS PLAS Ay PLAS snif ya papi PLAS aui
  • Baja que el abuelo Héctor te busca – le dijo y Toño abrió mucho los ojos, y se abrazó del brazo de su papá para que bajaran juntos
  • ¡Ahh! con que ahí está el pequeño ¡travieso! ¿Creías que no me iba a dar cuenta cuando llegue a casa que ya no traía ningún chocolate de los que compre? Uhm – Héctor parecía enfadado y a Toño le dio un poco de miedo, y su papá que lo miraba de reojo como pidiendo explicaciones no le ayudaba mucho. Después de los cinco segundos más largos Héctor comenzó a reírse – Esos chocolates los había comprado para ti, jajaja sabía lo que harías, lo supe desde que los viste en la tienda cuando los compre – Héctor abrazo a su casi único nieto, casi porque aunque aún no lo era legalmente, pero al igual que Sara y María le habían tomado un especial cariño al niño desde el primer día en que lo vieron

Antonio fue a disculparse con María y a saludar a Sara, quien le dio un fuerte abrazo y lo besó por toda la cara después, Héctor y Toño terminaron los regalos, solo les faltaba poner moños y etiquetas. Para las 8:45 sus verdaderos abuelos llegaron a la casa, Fabiola y Sebastián entraron corriendo para abrazar a su nieto, aventaron las maletas al cuarto donde siempre se quedaban y pasaron a la mesa, por poco e iban a comenzar sin ellos. Antonio estaba muy nervioso, y decidió volver a intentar salirse a casa de su amigo.

  • Papa…
  • ¿Si?
  • ¿Puedo salir, solo un poco a la casa de Jerry? – pregunto poniendo cara de no matar una mosca – Por favoor! – rogo –  Es que… Tiene un nuevo juego… Y quiere que todos lo veamos!
  • No Toño, ya vamos a comer – respondió Mar – Lo veras otro día…
  • Ándale! ¡Solo un ratito! – insistió
  • Dije que ¡no! – y ese no, sono muy  malo

Y Toño se dirigió a la cocina enfurruñado, pensando que hacer ya todos estaban a punto de sentarse, fue cuando aprovechó la distracción de todos pues los adultos estaban platicando y nadie lo veía, era ahora o nunca y se salió por la puerta de atrás de la casa.
Al poco rato cuando todos estaban en el comedor ser dieron cuenta de que Toño no estaba con ellos y pensaron que se fue a su dormitorio Mar empezó a llamarle para que se fuera a sentar para comenzar a comer pero al no recibir respuesta, se molestó un poco y fue a buscar al niño, pensó que estaba haciendo un berrinche por no dejarlo salir y eso no lo iba a permitir, pero al buscar en la cocina, los baños y en su cuarto, no lo encontró por ninguna parte. Buscó el teléfono de Jerry pero el hermano contestó y dijo que Jerry estaba con sus abuelos fuera de la ciudad, esa respuesta le cayó como un balde de agua fría, ¿Dónde entonces, estaba su hijo?
Mar estaba desesperado por encontrar a su niño, se le había pasado hasta el enojo aunque cuando lo tuviera de vuelta lo iba a recuperar multiplicado a la décima potencia. Los cuatro abuelos buscaban a Toño alrededor de la colonia, Mar lo trataba de ubicar por la señal de su celular pero se estaba tardando mucho.
Por otro lado, Toño llegaba justo a las 9:01pm a la estación de trenes, buscaba por todas partes pero no veía a su mama por ninguna parte, le marcó por teléfono, pero no contestaba, insistió e insistió pero ella nunca apareció. Decidió caminar a una plaza cerca y sentarse en una banca, ahí es donde su papá apareció, se sintió muy aliviado de ver a su bebé, decidió que después hablarían de la razón de sus acciones, tal vez cuando los abuelos se fueran. Mar se acercó a su hijo y lo abrazo fuerte porque Toño no paraba de llorar.

  • Ya mi amor! Aquí esta papa. Ya no llores, mi vida
  • Paa sniff pappitoo buaaa
  • Ya mi corazón.

Mar levanto a Toño y lo llevo al carro, aviso que ya lo había encontrado y que calentarán la cena. Toño se dio cuenta que se había vuelto a escapar y para nada, seguro que su mamá no había salido de la ciudad, pero él deseaba verla; ahora su papá lo iba a castigar y se puso a llorar más fuerte.
Finalmente se dirigieron a su casa y al llegar se quedaron un rato en el carro, Toño sollozaba en la parte de atrás y Mar meditaba lo que iba a pasar, al final no podia dejar esto así por así, sea navidad o no.

  • Vas a tu cuarto, Antonio. Nariz a la esquina – Toño entró corriendo para no ver a nadie, que vergüenza pensaba, estaban todos.

Mar bajó del carro sintiendo mucho peso en sus hombros, cuando entro vio una nota en la mesa de la cocina.
“Por poco y olvidamos los chocolates, galletas y bombones, fuimos por ellos a la tienda. No seas duro con él: María”
María le había dado tiempo para tratar con Toño, el próximo año se casaría con ella, no tenía duda. Subió las escaleras para encontrarse con Antonio volteado viendo la pared, seguía sollozando pero ya era menos. Mar dejo el cepillo que había traído con él y lo dejo sobre la cama de muchacho.

  • Te pusiste en peligro al salir de esa manera en la noche, no llevabas suéter y te volviste a escapar! – le dijo con voz firme y Toño volteo.
  • Lo siento, papi. No lo hago de nuevo.
  • De eso me asegurare ahora mismo – Mar agarro del brazo a Antonio y se sentó en la cama para bajarle los pantalones junto con su slip y ponerlo en sus rodillas
  • No papii buaaa sniff. No asi noo! – Toño se cubría sus nalgas con la mano que tenía libre porque la otra papa ya la tenía atrapada en su espalda, Mar levantó la mano derecha para comenzar con las nalgadas  mientras que con la izquierda sostenía a Toño
  • PLAS PLAS au PLAS aii   yaa paPLAS PLAS piii PLAS buaa PLAS PLAS aui PLAS PLAS PLAS PLAS por favorr PLAS PLAS ya ententii PLAS PLAS yas  PLAS PLAS buaaa PLAS
  • ¿Qué entendiste? – pregunto Mar haciendo un pausa
  • No buaaa, no salgo sin permiso – decia en medio del llanto – buaaa y menos de nochee – agrego acordándose de las palabras de papá – sniff no me sniff pongo en peligro y buaaa no seee que máaaas
  • Sales abrigado PLAS PLAS que luego te enfermas y no quieres los medicamentos! – aprovecho Mar a reprochar
  • Buaa sii… Lo sientoo.
  • Bueno, espero no volver a repetirlo – Mar agarro el cepillo de cabello que había llevado, lo levanto y le dio cinco azotes con él. No fueron muy duros, solo quería que Toni pensara mejor sus acciones la próxima vez
  • Clap clap clap clap clap – no fue duro, pero igual dolían
  • BUAAA AAAHHH LO SIEENTO – ahora si chillo con ganas – lo sientoo papii ahora los abuelitos me odiann porque arruine la navidad buaaa – se puso en modo depre
  • No mi vida, todo está olvidado y perdonado, como si no hubieras hecho nada. Solo bajas, te disculpas y te sientas a cenar.
  • ¿Paradito?
  • No, sentadito – Mar le siguió abrazando a su bebé y le dio un besito en su frente

Cuando bajaron, los abuelos y María ya habían vuelto a calentar la comida, Toño se disculpó con todos por haberlos asustado, su abuelito Sebastián le jalo un poco de su orejita pero le dio un beso en su cabeza. Antonio se sintió muy querido pues todos ahí le habían demostrado que se preocupaban por él y le había dicho que lo querían, Toño abrazo a María.

  • ¿Me perdonas María? – dijo con timidez – Te quiero ¡mucho!
  • Claro que si vida mía – lo abrazo y sonrió sinceramente – Mira te traje choco con galletas y bombón
  • Gracias – Toño le dio otro abrazo a María

Al terminar la cena, todos se fueron a la sala para abrir regalos, y claro que el que se llevó más regalos fue Toño. Mar estaba fascinado con su familia, su prometida se veía con un brillo especial que se intensificaba cada día. Pronto se formó una sospecha inconsciente, ¿acaso podría ser? ¿María podría estar embarazada? Tal vez sí, tal vez no… pero siempre podría haber sido solo los camarones aunque…




Feliz Navidad
24 de Diciembre del 2016

Espero que te haya gustado mi pequeño regalito, gracias por haberme aceptado en este intercambio de hermosos relatos.
Que reto me toco, la verdad.

Muchas Felicidades Marambra que Diosito llegue a tu vida hoy y siempre.

10 comentarios:

  1. Querida Drea... FELIZ NAVIDAD Y BIENVENIDA

    Te agradezco infinitamente el detalle y en doble partida, porque te animaste a participar con nosotros, y encima con un relato con exigencias, decirte que me ha encantado, yo me lleve la sorpresa desde que me lo enviaste, gracias.
    Espero que sigas siendo participe activa con nosotros, sin que eso suponga dificultades con tu vida.

    Marambra

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  2. Muy linda la historia, pero estube algo perdida creo que no e leído esta historia.... de que relato es???

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    Respuestas
    1. Es toño de terri la historia se llama una familia perfecta y aunque es nueva lkava varios capis porque terry es puntual y constante com las entregas a. Es una buena historia te la recomiendo

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  3. Drea! Te luciste! Q bello te quedo, y ese final con la duda de si o no fue genial!

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  4. Te quedó increíble Drea que bien volver a leer de ti!!
    Pobre Toño se metió en problemas por culpa de la bruja de su madre eso no se vale porque nada más hizo que se arriesgara!!
    Espero hayas pasado una ´feliz navidad Terry!!1

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  5. Me gustó mucho mi bebé en tus manos ,y si Estrella me lo pasé muy bien en Navidad

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  6. Drea te qquedo muy buen, captaste la inocencia y ternura de toño, ne gusto mucho y claro sigo odiando a la bruja de su madre

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  7. Drea te quedo hermoso, si te hubieras animado a poner las Z como pone Terry, yo hubiera pensando que lo escribio ella, no te has salido para nada de la historia original, que bueno eso, porque no desentona con ella.
    Feliz navidad aunque un poco tarde para las tres: Drea Marambra y Terry

    Ginebra

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  8. Lindo Drea. Me encanta lo dulce que es Toño, pero ni en Navidad se salva aveces cae mal Mar. Bueno que el muchacho no tuvo la culpa fue la PIlar. Felicidades a María que tendrá un o una bebe. Saludos...

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