Los Th, una estirpe donde el amor es la medicina
Capítulo 16…
Turbulencias
Autora: Marambra
Uther abrió
los ojos totalmente desorientado, no sabía dónde estaba, el silencio envolvía
el ambiente aquel y olía a medicamento, trataba de enfocar la vista que la
tenía nublada por los sedantes que le habían colocado, la lengua estaba áspera
y trataba de tragar saliva, quiso quitarse un mechón de pelo que se le entraba
al ojo y no pudo, y recién se percató que estaba atado a la cama y que llevaba
un montón de vías en los antebrazos además de otros monitores, pero también se fijó
que su mano estaba siendo sujeta por la mano de su padre y cuando lo enfoco se quedó
mirándole largo rato ahí
Ethan
tenía puesta la ropa del día previo, la piel estaba pálida más de lo normal y
los vellos de sus manos y brazos erizado, estaba helado al tacto, no se había
acostado para nada en la cama de acompañantes, sino que durmió sentado
agarrando los delgados dedos de su hijo, Uther solo lo miraba ahí, estudiando
los rasgos del rostro mortificado de su progenitor, el pelo tenía algunas
canas, nunca se fijó en ello, siempre era corto y espeso, ondulado, solo que
ahora además estaba despeinado, su padre seguía durmiendo, y de rato en rato
suspiraba y musitaba algo que no entendía, y se percató en algo, ya no llevaba
el anillo de casado, en su lugar había la marca de lo que fue, un tono más
pálido en el anular donde antes hubo un aro, el reloj estaba aflojado de su
muñeca y el móvil a un lado sobre la cama…
Sonrió
pese a su amargura siempre papá estuvo con él cuando se enfermaba, aquello lo
reconforto de alguna manera… papá era el que se quedaba con él hasta que se
dormía, el que siempre lo llevaba a la consulta médica y lo desvestía o vestía
para que lo examinen y solo con él se dejaba poner el baja lenguas y alumbrar
la boca para que su pediatra le vea, o era el que lo llevaba al odontólogo, era
en resumidas cuentas su héroe, porque era el único que le borraba el miedo a
las agujas, aún cuando era el que siempre lo ponía boca abajo en sus rodillas
para que lo pincharan, como dolía aquello con 2 o 13 años que fue hasta cuando
papá lo contuvo para tal cosa, y como duele todavía pensaba al mirarse los
brazos, pero papá solía abrazarlo y decirle.
- Ya está, ya está, ya está, no llores más si nadie te ha
pinchado, MIRA NO HAY AGUJAS AQUÍ – y
mostraba las manos abiertas moviéndolas de un lado a otro – ¿ves? No hay agujas…. fue esa abeja la que te pico, o
mira, mira ahí está, ¿viste? Hay NOOO; no es un abeja… es una hormiga, esa
estaba mordiéndote, que maldad la suya, morderte el potito – e
ingeniosamente le mostraba una hormiga de goma en la palma de la mano de
lejitos por si saltaba de nuevo, es que con papá eran todos los bichos del
mundo, nunca las agujas, y solía besarle la frente y secarle las lágrimas y
sobarle el trasero suavemente sobre el pinchacito para no lastimarle más… y
agregaba luego
– nos
vamos a quejar al abuelo, que le pise a esa hormiga, no hay derecho, morderle
así a mi bebito hermoso, con lo bien que te portas ¿verdad? – y él solía creerse lo de las hormigas o
abejas y movía la cabeza afirmativamente cuando papá aseguraba que él se
portaba bien. (este es un truco de mi familia para que mis sobrinos no lloren
en la enfermería, jjj)
Y
ahora, papá estaba ahí, con la cabeza colgando a un lado sin dignidad alguna,
con la boca entreabierta y algo de saliva en la comisura, estaba profundamente
dormido y aún así tenía el ceño fruncido, y el rostro adusto como si algo lo
agobiara, ¿qué paso con su papá?, ¿qué paso con el padre que siempre atendía
sus molestias y trataba de alivianarle el dolor?, ¿por qué actuó como actuó?,
¿por qué fue tan desproporcional su reacción?, ya, él sabía que se llevaría una
tunda, y no lo reprochaba en eso, no solía castigarlos, no era torpe, no era
loco, papá solía ser muy comprensible con ellos en muchas cosas, eso era lo que
no entendía ¿qué paso para que se enfade tanto?, ¿por qué no le dejo hablar si
siempre era oídos para él o su hermano?, estaba tan obsesionado con ese tonto
examen médico; pensaba Uther, que prefirió pasar por alto el hecho de que ambos
eran padre e hijo, y ahora no sabía cómo actuar con su padre, día antes le
había gritado tantas cosa juntas, todos los reproches que tenía en su garganta
y todos los reproches que se imaginaba… ¿habría algo más que reprochar?
¿Y
ahora qué haría?... ¿cómo debía actuar?, solo recordaba a su padre abrazarlo en
algún momento de su debilidad, pero ahora, que haría… estaba en eso, pensando
cómo sería su actitud, la suya y de su padre, quería por un lado que papá no se
marche de donde estaba, porque estaba con él, no le gustaba el hospital, odiaba
estar en una cama blanca y con bata, pero por otro lado no quería verlo,
recordar lo que paso día antes encendió su rabia nuevamente y retiro
bruscamente sus dedos de los de su padre en la limitación de espacio y
movimiento que tenía, aquel movimiento brusco despertó a Ethan, él también
estaba desorientado y tardo mucho más en enterarse donde estaba, le llevo su
tiempo despejar la cabeza, tenía los ojos rojos, hinchados el pelo revuelto y
la barba crecida, abrió y cerró la vista más veces que un neonato que se abre a
la vida y giro el rostro y supo dónde estaba, y porque…. Busco y rehuyó
instintivamente el profundo plomo de los ojos de su hijo que allá estaba,
mirándolo con desprecio y asco, con rencor y rabia: por tu culpa estoy aquí,
gritaba aquella oscura mirada, por tu culpa estoy enfermo, por tu culpa paso
todo, por tu culpa mamá está muerta, por tu culpa te odio
Apretó
los dientes, era lo que había, su gran cosecha del año, lo que había sembrado
en el corazón de su hijo en menos de que canta un gallo, solo hizo falta una
semana para arruinar 16 años de perfecta armonía; pero ¿que podía hacer? Ahora
nada, solo enfrentar el día a día, ahora él tenía que prepararlo para el resto
del examen médico….
- ¿Cómo estás?
Hablo
Ethan con la voz suave, acercándose a acariciarle el rostro y darle un beso,
pero Uther quiso darle un puñetazo y como estaba atado escupió a la cara de su
padre, pero no hablo, no dijo nada, absolutamente nada; Ethan lo miro fijándose
en toda la turbulencia de emociones en el rostro de su hijo, el infinito odio
que tenía, eso dolía y mucho repetía para sí mismo, lo miró largo rato sin
demostrar absolutamente nada, ni enojo, ni asombro, ni reproche, ni siquiera
dolor, se dio la vuelta y se limpió la cara con la mano, se entró al baño y
simplemente se bañó tras mirar la hora, aún quedaba mucho para la visita, no
había llevado ropa y tampoco podía pedírselo a nadie que se lo trajera, así que
volvió a ponerse lo mismo evitando usar la ropa interior, volvió a salir y
simplemente levanto de la cama a su hijo cogiéndole la mano y abriendo las
sabanas.
- ¡Arriba!, hay
que darse un baño antes de la visita – fue
lo único que le dijo como si nada hubiera sucedido, y lo llevo al baño en
completo silencio, y le abrió el grifo de agua para que se bañara, el suero aun
había muchísimo así que cerró el gotero, del otro brazo quito el tensiometro y
demás y empujándolo un poco fue él quien lo empezó a bañar, el chico hizo
resistencia no quería aquello, no quería que lo toque, lo mire o esté ahí, pero
como había decidido optar por el silencio solo esquivaba las cosas con
violentos ademanes, de golpear, hubiera golpeado de poder, pero al tener dos
vías en los brazos, le era imposible, por no decir doloroso – vamos
Uther te tienes que bañar, deja que te ayude, o tendré que llamar a una
auxiliar para que lo haga por ti, ¿quieres eso? – al no obtener respuesta, dio por sentado que bueno, así
que descolgó el interfono y llamo a una
enfermera – Alo, buenos días, hola Marina, si soy yo, nooo, no, no,
mi hijo, si en la habitación 113, pues si, ¿será que tienes a alguien para que
venga a asearlo?, la visita será en menos de media hora y no está listo, ya… te espero – miraba de reojo las reacciones faciales y
corporales del crio, Uther estaba indignado, no quería que nadie lo bañe así
que se entró a la ducha y abrió como pudo el grifo, al final se rindió y dijo
en un susurro
- Podrías ayudarme ¿no?
Ethan
lo baño y le cambio la bata, Uther solo miraba a su padre sin entender porque
hacia eso, mostraba en todo momento su disconformidad y enojo, haciéndole saber
en cada pequeño detalle que no lo quería cerca, pero eso no detuvo a papá
La
visita culmino sin mayores inconvenientes y se anunció que a Uther deberían
retirarle los sueros y indicaron la rutina del día, debía realizar actividades
físicas en todo momento, y agotar la mente, excitarla de todo tipo de actividades, pero que
esperarían que concluyese el suero que llevaba al que habían agregado vitaminas,
a Ut, le dolía los antebrazos por la mariposa que tuvieron que colocar porque
de tanto moverse había roto venas y tenía un hematoma pequeño en el pliegue por
eso lo habían atado, para evitar que se mueva la aguja, las bránulas fueron un
fracaso con él.
Para
eso ya estaban en el hospital Mikel, Miranda, Lothar y Nathan, habían ido a ver
al muchacho y a su padre, Miranda adivinando le trajo una muda de ropa a ambos,
en eso entro el médico de Ut y anuncio el protocolo a seguir a todos los
presentes, era como una visita informal cerca del mediodía, después del
almuerzo padre e hijo saldrían a realizar todas las actividades programadas en
el centro de fisioterapia y en la cancha del hospital, no querían salir del
recinto por miedo a que le venga un nuevo desmayo, durante toda la visita Uther
estuvo de un humor de perros, demasiado mal educado para el gusto de su padre y
sus abuelos, ya que aquel trato huraño y manipulador se extendió no solo a su
padre sino a ellos mismos, y Nathan no ayudo en nada pues desde que entro le
tiro los perros sarnosos a su hermano, contestándole de mala gana y eso solo
porque su padre Mikel estaba ahí, día antes Nathan había salido a buscar a
Lothar, el niño había llamado a su tío para que lo recoja del aeropuerto, no
supo cómo llego allá, solo que tomo el bus que iba a la zona y pago el billete
de ida pero no tenía para volver ni llamar, así que después de casi 4 horas que
todo el mundo lo buscaba él le dijo que pidió regalado dinero para llamar
porque no tenía idea de cómo regresar, y el salió por él, en casa todos oyeron
la versión Lothar de los hechos, pero la vida les había enseñado que siempre
hay por lo menos dos caras en la verdad y que siempre, siempre había que
procurar la información completa, pero Nathan, movido por el enfado residual a
su hermano se quedó con la pelea de padre e hijo y que Uther se desmayó y
enfermo por culpa del desgraciado de Tano y andaba con ganas de arreglar
cuentas con él, porque su padre lo castigo tres meses sin salir nada más que a
la universidad, era eso o era una paliza por hacer tratos con los hijos de
Ethan pero lo que más le dolía era que Ethan no quería que él hablara con los
dos chicos y había hecho conocer aquel
deseo no solo a él sino también a sus padres y ellos aceptaron las condiciones;
pero Nathan como si fuera un crio más, estuvo casi toda la mañana haciendo
caras, ruidos, empujando mal intencionadamente a su hermano o sugiriendo cosas
como que clase de padre haría esto, o que papá en su sano juicio podría
enfermar a su hijo, o cosas por el estilo y obviamente Mikel no estaba para
tonterías y en más de una ocasión lo amonesto verbalmente y paro el coche al
chico… hasta cierto punto claro
Pero
la gota que colmó el vaso fue en el almuerzo, estaban aún todos reunidos se
despedirían después de que Ut coma y le quiten las vías, entro la enfermera y
él ansioso como siempre, y quejumbroso
porque dolía, aún sin cerrar del todo el gotero, él se quitó el suero lacerando
horriblemente su piel con la aguja vaciándose todo a la ropa de la enfermera y
a la cama, y como Ethan estuvo presente y veía lo que su hijo hacía, había
llamado la atención de éste verbalmente en dos o tres oportunidades y como el
muchacho estaba en plan borde hizo lo que le vino en gana y Ethan ya
desesperado porque su hijo se comporte e indignado de sus modales crasos cogió
la mano de Uther como si fuera un nene de 5 años y le propino 4 sonoros golpes
en el dorso con toda su palma abierta que sonaron fuertemente y dejaron su
huella colorada en la blanca piel del crio, que dejo estupefactos a todos sobre
todo a la enfermera, pero los abuelos no quisieron intervenir porque estuvieron
ellos mismo tentados de hacer lo mismo.
- ESO PLAF NOOO PLAF SE PLAF HACE PLAF
Uther
cayó en cuenta de que su proceder había llegado al límite de lo permisible,
estuvo a punto de disculparse avergonzado pero al mismo tiempo le socorrió el
maldito orgullo e indignado con su padre de que lo trate como a un nene de
kínder, se dio la vuelta y volvió a escupirle y Ethan harto de sus majaderías
le jalo de las patillas, estaba por decirle algo cuando Nathan salto del sillón
donde dormitaba y se abalanzo sobre su hermano con demasiada brutalidad
haciéndolo caer de nuca en el cemento de aquella habitación y empezó a repartir
puñetazo tras puñetazo sobre la cara de Ethan que no se defendía por estar
aturdido del golpe, solo sentía que manaba sangre de su nariz y un profundo
sueño lo invadía; Mikel, tardo lo que se tarda en salir del baño donde había
entrado a sacar una toalla húmeda para limpiar la boca de su otro nieto que se manchó
con chocolates y se pilló con el estruendo y con sus dos hijos revolcados en el
suelo y nada menos en un hospital, aquello era deplorable.
- ¡Por Dios
Nathan! ¿qué haces? – grito Miranda asustada tratando de
detenerlo y en su ceguera Nathan acababa de darle un puñete a su madre
Mikel
sorprendido cogió la jarra de agua del velador y la vació sobre Nathan, este
reacciono y se paró de golpe mirando aturdido lo que acababa de hacer, Ethan
estaba en el suelo semiinconsciente y recién se percató también de que uno de
los niños y su madre junto con la enfermera habían gritado basta
En
eso entraron los médicos de planta que oyeron el ruido y acudieron también al
llamado de la auxiliar que timbro para pedir ayuda, Ethan no se movía estaba tirado
en el suelo sin reflejos, y los brazos y piernas laxos, empezaron a examinarlo
y dieron la alarma, un código de emergencia, trauma craneano, era pronto para
evaluar todo a cabalidad, debían llevarlo ya no más a la sala de tomografías,
para ver posibilidades de fracturas y /
o hemorragias internas, la repuesta a estímulos era muy vaga
En
la habitación, Miranda no entendía que estaba sucediendo su cara estaba con
sangre y el puente de la nariz hinchado y solo atino a abrazar a Lothar que
tenía la cara desencajada del susto y temblaba como un cachorro abandonado en
la lluvia, el logro ver a su padre caer al suelo y oyó perfectamente el cráneo
de papá chocar en el borde de la cama primero para luego resbalarse y golpear
en la loza y no levantarse más; pero Uther simplemente murmuro como si nada
hubiera pasado.
- Bien hecho,
debería morirse, lo odio – y las lágrimas se cayeron de los ojos,
no entendía el mismo porque dijo eso, su abuela se giró y respondió asustada y
conmocionada por sus palabras
- ¿Qué más puedo
esperar de ti? después de ver como escupiste a tu padre, nunca pensé que fueras
tan cruel y manipulador, estarás contento, quizás tus deseos se hagan realidad
– y miro al chico como si le hubieran
salido dos cabezas
- Uther, ¿cómo
puedes decir eso? ¡es mi papa! – acuso Lothar enfadado
- Abuela yooo – quiso
hablar, pero Miranda le corto
- No Uther,
tienes mucho en que pensar y yo en que preocuparme – agrego
levantando la mano para atajar sus palabras o sus ruegos o sus lágrimas y salió
temblando con Lothar para despacharlo a casa con Nathan, su nieto estaba con
miedo
- Abuelita, ¿va
a estar bien mi papa? – las lágrimas se le caían por el rostro
pálido, su tío Nathan se acercó para abrazarlo pero él lo rechazo violentamente – YO NO QUIERO QUE SE MUERA, NO PUEDE MORIRSE, NO QUIERO
QUEDARME SOLO, NO QUIERO QUEDARME SOLO, POR FAVOR, QUE PAPÁ DESPIERTE, QUE PAPÁ
DESPIERTE – gritaba cuando vio
que llevaban a su padre en camilla hacia el otro extremo del hospital corriendo
con el pero Miranda lo atajo apretándolo en su pecho
- No lo sé
cariño, ¡no lo sé! – respondió mojando el pelo del muchacho con su llanto y sobándole
la espalda; y era verdad, no lo sabía, habían sacado a su hijo en una camilla
con la cara ensangrentada y sin respuesta, como pudo girar las cosas en un abrir
y cerrar de ojos si minutitos antes estuvieron ahí conversando o más bien
reprochando en todo sentido la actitud de su hijo, Dios no podía ser cruel, por
favor, su hijo no podía morirse, no podía irse del mundo creyendo que todos lo
odiaban sobre todo sus hijos
Afuera
estaba Nathan sentado en el piso con el rostro más descompuesto que alguien
haya visto a un fantasma, en algún momento tras el rechazo de Lothar se percató
de las consecuencias de sus actos y abandono la sala; no tenía palabras para
expresar lo que sentía, tenía los nudillos enrojecidos y posiblemente
fracturados, pero estaba como anestesiado, ver a su hermano con la cara llena
de sangre y los ojos semi cerrados no ayudo en nada a calmarse, había estado lleno de furia, enojado
con Ethan pero nada justificaba lo que acababa de hacer, nada, porque si su
hermano moría, seria culpa suya y sus sobrinos, a los que amaba tanto no podría
verles a la cara, porque los habría dejado en la total orfandad, tampoco podría
mirar a sus padres sabiéndose el autor de la muerte de su primogénito y sin
saber cómo emprendió carrera a lo desconocido, empujando a todos a su paso,
sorteando las gradas, Dios debió estar con él, porque no se rodó en ellas,
abrió las puertas y corrió hacia la nada
Mikel
no se separó en todo momento de su hijo Ethan, tenía el corazón en la mano, y
un horrible nudo en la garganta, no podía llorar ahora, no todavía, tenía que
contener a toda su familia y no asustar a los chicos, a sus nietos ni a su
hijo, no pudo acercarse a él a Nathan, había hecho una de las cosas más tontas
y peligrosas que una persona puede hacer, agredir frontalmente a otra sin medir
el peligro y ahora desgraciadamente uno de ellos estaba inconsciente, confiaba
en que se calme, que por favor tomara una decisión adulta y no arrebatada;
mientras su mente se divida en dos pensando en su Nathan y en su Ethan, le
tomaba el pulso a éste, había clavado el oído sobre su pecho para cerciorarse
si respiraba, le abrió los ojos y comprobó si tenía reflejos, todo antes de que
el personal llegara.
- Ethan por
favor, soy papá. SOY PAPÁ, RESPONDE, RESPONDE, RESPONDE – le
había subido la ropa y le pellizco los pezones sin obtener respuesta y sus
esperanzas empezaban a abandonarle – POR FAVOR, POR FAVOR, HIJO, RESPONDE – y se quebró como un lápiz por la mitad, y las
lágrimas empezaron a rodar por su cara cuando lo hicieron a un lado, la
impotencia lo hizo preso; se acercó a Uther y abrazo al muchacho, que recién se
percató de la gravedad de las cosas, se había incorporado de la cama y se quedó
al pie de ella descalzo mirando como sangraba la cara de su padre y no se
movía, estaban alzando a su padre en una camilla y salían de allá a toda
velocidad
Ethan estaba inconsciente sí, pero su mente empezó a luchar, tenía que despertar, tenía que despertar ya, oía de lejos el llanto de alguien, de uno de sus hijos, de Lothar, pero donde estaba Uther, ¿dónde quedo su niño?, ¿dónde estaba su bebe?, ¿dónde estaba su hijito?... el que extendía las manitas hacia arriba para buscar el hueco de su cuello y esconder la cara para que no le hagan nada, ¿dónde estaba?........ por alguna razón un terrible dolor le lleno el pecho, aquel niño hubo un día y se marchó…
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