Mis Gemelos: Cap. 121; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 29 de Abril del 2016

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Capítulo 121

Desayuno a la carta

Autora: Marambra

Al día siguiente de la llegada de la familia de Rubén…

• Pero porque no puedo ir paaaa – Lex empezó a quejarse ya en el desayuno levantando la voz, eran las 7 en punto de la mañana, estaba ya por salir con su padre, tenía que ir al orfanato a presentarse para coordinar horas de trabajo voluntario para cumplir con su resarcimiento social, volver a casa y sentarse a estudiar, el examen de ingreso que le tomarían a él se adelanto para el lunes y ellos decidieron no aplazar más aquello pues si no aprobaba tenían que buscar otra opción, incluido el colegio de sistema Anglo – es solo un ratito, por favor
• Porque tienes examen el lunes Alexander en el colegio para tu ingreso o ya te has olvidado, segundo, ya deberías saber que tras el chistecito de la farra estas castigado no?, el hecho de que nos les haya dado una paliza y los haya mimado no significa que los voy a premiar y tercero porque no quiero y pare de contar, ahora deja de chinchar y desayuna – a tiempo de retearlo empezó a prepararle la leche que el chico estaba más concentrado en discutir que en otra cosa como servirse el mismo el desayuno – estamos atrasados
• Peroooo –  y papá levanto la mano
• No hay peros Lex – afuera se oían las voces de Clara y Ludwig que charlaban en el pasillo en cualquier momento entrarían al comedor, los otros tres invitados seguían durmiendo, pero Rubén ni se inmuto y siguió en su tarea y vaya que la siguió
• Es que…. Yo quiero ir paaa  – Lex no podía dejar de intentarlo, él quería ir a la firma de autógrafos de una banda de Rock THERION que harían su presentación en el coliseo y la alcaldía le había dado tres pases VIP y entradas de cortesía a la misma sección para ir solo o con un acompañante a tomarse fotos con el grupo antes de disfrutar el concierto, y claro que él quería ir con Iván y con Illien – no voy a ir solo además, iré con Iván y con Illien, por favor paaa, ni siquiera te estoy pidiendo ir al concierto, solo quiero sacarme fotos con ellos, le regalare las entradas a  Illien, por favor, por favor – gimoteaba ya sin hacer el mínimo intento de desayunar, noche antes habían hablado al respecto y fue Almudena la de la brillante idea de prestarse para llevar a los muchachos no solo a la sesión de fotos sino al concierto a manera de conocer la ciudad poniendo como pretexto que Franz tenía también comprada una entrada para dicho evento, cosa que era cierta, pero aquella mujer lo que tenía era una curiosidad increíble y casi enfermiza por los gemelos desde que se enterara que Rubén vivía en Sudamérica y tenía dos hijos según el informante de su suegro que estuvo bastante tiempo tras los pasos de sus hijo, pero Rubén pese a la sugerencia y el ruego de los chicos no había dado su consentimiento pese a la solicitud de Ludwig incluso como último recurso, el bisabuelo también quería llevar a los chicos a cenar afuera antes del concierto y conocerlos sin la dominante presencia de Rubén que llego a intimidarlo
• Lex, hablamos de esto anoche antes de dormir verdad? y fui muy claro ahora siéntate y desayuna – ordeno al ver que el crio se levantaba para dar énfasis a sus palabras – tu hermano y tu están castigados, así que ni tu ni él irán a ninguna parte, pero si apoyo tu buena predisposición con Illien de regalarle las entradas, después de todo lo han metido en un buen lio
• Mentira, fuiste tú quien llamo a su casa a las 4 de la mañana y despertaste al gruñón de Yhanku, por tu culpa él castigo a Illien
• No voy a discutir contigo sobre eso – respondió Rubén, eso era nuevo, él no sabía que Yhanku castigo a Illien, solo llamo para saber si había llegado a casa tras desobedecerlo a él – ¿así que hijito no fastidies bueno?, y si vas a regalar las entradas a Illien, dáselas a Iván, el ira a su casa a dejar una invitación para el almuerzo de mañana
• PAAAAAAAAAAA eso no se vale, aun no he decidido si regalare las entradas
• Eso ya no se, la decisión es tuya, puedes disculparte de él de buena manera o dejar que le salgan hongos a tus entradas o enmarcarlas para el recuerdo porque yo ya te lo he dicho NO VAS
• PERO ES QUE YO QUIERO IIIIRR
• Tu problema, yo ya he hablado, ahora desayuna, estamos sobre hora, tengo cosas que hacer
• Entonces deja que sea yo quien vaya a casa de Illien – busco otra escusa, la cosa era salir, quería salir a toda costa y encontrarse con su tropita musical pese a todo y evitar a la profesora, después de todo tenía 10 malditos días para ir a un orfelinato como castigo por delante
• NO, perderás mucho tiempo y tienes que repasar las lecciones, vendrá tu profesora y te tomara un examen, así que ve olvidándote de querer salir siquiera a comprar pan – hizo un alto para mirarlo a los ojos y acusar – que lo que tú quieres es salir a toda costa a la calle Alexander, y no va a ser posible
• PERO PAAA, UN RATIIIITO, UN RATIIITO POR FAVOR – se había levantado para acercarse a su padre en su afán de convencimiento
• NO LEX – empezó a endulzar su café – AHORA SIÉNTATE Y DESAYUNA… POR FAVOR – clavo sus fríos ojos enojados sobre el rojo rostro de Lex que estaba a punto del berrinche
• PERO ES QUE YO QUIERO IIIIR – ya estabas tardando pensó papá – ¿POR QUÉ SOLO LE DEJAS IR A IVÁN, PODEMOS IR LOS DOS? – reclamo
• HE DICHO QUE NOOOO, no me hagas renegar por favor Alexander – levanto la mano en señal de stop, bajo la voz pero no dejo el tono que denotaba que no estaba para discutir y solo porque vio a su padre ingresar a la cocina con Clara era cuestión de minutos que entren al comedor; noche antes ambos habían tenido sus diferencias y las cosas no estaban tan finas entre ambos pese a la predisposición de Clara y la culpa fue de Rubén por sembrar la duda, pero ahora papá tenía que lidiar con el pequeño rebelde – ahora  desayuna – le paso la taza de leche a cierta distancia esperando que él la acerque hacia si y empiece a comer, pero Lex se cruzo de brazos en un claro signo de no hacer caso, Rubén inicialmente no le dijo nada, y miraba su reloj tenía algún margen de tiempo aún, pero empezó a impacientarse y repitió el pedido una vez más iba siendo la quinta solicitud desde que le preparara la leche – desayuna de una vez Alexander no te lo voy a repetir
• ENTONCES NO LO HAGAS –  contesto muy gallito frunciendo la cara a un lado – NO GASTES SALIVA – se levanto para salirse – NO TENGO HAMBRE
• ALEXANDER – grito Rubén reteniendo su huida – HE DICHO QUE TE SIENTES Y DESAYUNES
• PERO NO TENGO HAMBRE
• CRAAACK ¡¡¡CARAJO!!! A QUIEN ESTOY HABLANDO, SIÉNTESE Y DESAYUNE – se paro en toda su estatura y se inclino hacia adelante y golpeo la mesa para que su hijo se entere de que no estaba para jueguecitos – tienes que presentarte en la comisaria en una hora, de ti depende si lo haces con el estomago lleno y el trasero ileso, o pasas hambre y estas incomodo – espero un rato a que haga caso y como no lo hizo, se acerco y lo hizo sentar contando hasta el millón en vista de que estaban entrado su padre y su mujer, pero Lex que daba la espalda a la puerta y por el ruido no se percato de quienes venían – desayuna es la última vez que te lo repito – declaro acercando la taza con la leche preparada con té (a Lex le gustaba esa mezcla, té con leche) para que empiece a desayunar en cuanto vio a su padre aparecer en el comedor
• NOOOOO – empujando la mano de su padre para evitar que le acerque la taza aquella arrojándola con violencia y gritando – NO QUIERO DESAYUNAR TE HE DICHO QUE NO TENGO HAMBRE, ME HAS QUITADO EL APETITO – si tan solo se hubiese quedado en el chillido Rubén solo le hubiese jalado la patilla, pero no, Lex tenía que haber tirado la taza al suelo ensuciando el pantalón de su padre ante el asombro de Ludwig, eso fue lo que más enfureció a Rubén, porque el crio se estaba comportando como un verdadero salvaje delante de todos esos extraños, para él, su propio padre era un extraño joder pensó para sus adentros y cuando Lex se dio la vuelta se pego el susto de su vida al ver a su bisabuelo  a su lado mirándolo sorprendido a su madre enojada y a su padre punto de coagularlo y una inevitable vergüenza se apodero de él, demonios se había olvidado que tenían visitas
• MUY BIEN ENTONCES NO HAY DESAYUNO PARA USTED – grito Rubén

Y para Ludwig aquello que sucedió a continuación fue como una película surrealista vio a su hijo coger a su nieto del cuello atrapando la columna entre sus enormes dedos y con la otra soltar sobre el trasero del mocoso palmada tras palmada ante la resistencia del muchacho aquel y conducirlo a uno de los tantos aposentos que en esa casa habían y luego solo una orquesta de palmetazos sobre lo que seguro era un trasero desnudo y los gemidos y luego suplicas de un crio totalmente fuera de sí se filtraba a sus oídos y se quedo mirando a Clara interrogante mientras la mujer aquella solo atino a convidarlo a sentarse y explicarle que a veces bueno Lex era difícil, pero aquello realmente estaba fuera de lo que hubiese imaginado de su hijo, él nunca hizo algo así con ellos y eso lo descolocaba, de pronto pensó en lo ajenas que eran las costumbres que Rubén había adquirido lejos de él y lo impresionantemente intimidante que resultaba su hijo en esa faena nueva y es que Rubén sin mediar ni un buenos días o permiso o algo amable, arrastro a Lex quien adivinando lo que sucedería y mas rojo que un tomate empezó a luchar por salvar su trasero, y se quedo pensativo, preocupado y descolocado, pero debía ser algo cotidiano porque la nuera no hacía nada para defender al crio, que clase de vida era esa?, no podía dar crédito a los hechos y a las palabras del menor de sus  hijos.

• CARAJO QUE TE HAS IMAGINADO TU plaf plaf plaf plaf plaf plaf – sonaba la mano de Rubén en eco sobre la ropa de Lex mientras lo jalaba al estudio ante la mirada curiosa y asustada de Ludwig – QUE VAS A VENIR AQUÍ A MANDONEARME plaf, plaf plaf plaf plaf plaf GRITARME Y FALTARME EL RESPETO  plaf plaf plaf plaf plaf plaf DELANTE DE MIS INVITADOS, QUE TE HAS CREÍDO TU
• PAAAPAAA, POR FAVOOOR – Lex esquivaba como podía la mano que se estampillaba sobre él mirando de reojo al bisabuelo envuelto en un súbito rubor que tiño su rostro – NO FUE AL INTENTO, NO FUE AL INTENTO, ESTABA ENOJAAAADO – agarro la mano de papa cuando este empezó a jalonearlo al sillón tras tirar la puerta enfadado tras suyo para tener algo de privacidad – por favor, por favoooor NO LO HAGAS, NO LO HAGAS – grito cuando suspendió la camisa y sacaba el cinturón que se coloco justamente esa mañana para ir con ropa formal
• ¿A SI? PUES ME IMPORTA UN BLEDO SI ESTABAS O NO ENOJADO, PORQUE AHORA SOY YO EL QUE ESTA FURIOSO – y desabrochando el pantalón y sin esperar que este caiga del todo a lo largo de las flacas piernas de su hijo y lo inclino sobre sus rodillas sin mayor miramiento y Lex de pronto se vio apoyando sus manos en el suelo para desgracia suya pues su padre elevo intencionadamente el trasero sobre su rodilla – plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf – caigan sin remordimiento todos y cada uno de esos palmetazos a ciegas pero a palma llena como siempre, dibujando claramente sus dedos o su palma entera en toda la grupa y los muslos sin un punto fijo en concreto
• Mmmmgggg ggg ufufufufu – Lex mordía los dientes y respiraba a través de ellos, trataba de no quejarse sabiendo que afuera a pocos pasos estaba el comedor y aunque papá dejo la puerta cerrada se oía perfectamente a Adela barrer los vidrios y a Clara preguntarle a su suegro que deseaba desayunar, era humillante y eso era lo que más le dolía
• plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf – increíblemente Rubén a diferencia de otras veces no dijo ni pio y se dedico a palmetear el trasero de su hijo a consciencia sin parar y el color rojo empezó a teñir el desnudo culete de Lex que se movía como podía y lloraba en silencio y sabía que era por vergüenza a su bisabuelo ya que no había soltado un solo grito aún ya que Lex solía ser el más bullicioso de los gemelos, pues bien debió pensarlo antes y aplico un poco mas de fuerza concentrándose solo en las nalgas – plaf plaf plaf plaf plaf plaf
• mmmmmgrrr auuu ayyy – empezaron los gemidos suavecitos con algunos ruegos no a su padre sino a Dios o eso creyó Rubén – por diosito por diosito para, para me da vergüenza, el abuelooo el abuuueeeelooo – empezó a llorar de abiertamente ya – a gag a gag au au au mmmgrrrr
• plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf
• aaauuuu auuuu AUUUU AYYYY AY AY AUUU YAAAA PAPIIIII, YAAAA DUEEELE ME PORTO BIEN, ME POOOORTO BIEEENN – empezó a suplicar cuando noto que su padre se concentro en un solo punto en particular las flexuras, si Rubén sabía muy bien como castigar – ME PORTO BIEN, AUUU AUU PAAAA, ME PORTO BIEN, AAARDE, AAARDE
• plaf plaf plaf plaf – y Rubén paro para contemplar el trasero de su hijo y subiéndole la ropa de golpe sentencio – vaya a saludar y a disculparse de su abuelo
• PAAAAA – grito avergonzado mirándolo a los ojos cargados de suplica, pero Rubén era Rubén y tras abotonar el pantalón y aun con el cinturón sin abrochar saco a su hijo de allá y lo llevo al comedor, allá ya estaba Iván que terminaba de desayunar y su bisabuelo – me da vergüeeeenzaaa mirarle a la caaaraaaa, por favooor – dijo en un susurro cuanto se abrió la puerta del comedor
• Por eso hay que obedecer al papá, y pensar antes de hacer tonterías, ahora a saludar y disculparse – no grito, ni frunció el ceño como otras veces, pero el enojo estaba ahí presente en el ambiente y en las palabras y Lex  frunció el ceño en señal de llanto y la boca le tembló en la súplica
• Por faaaa, paaaa por favoooor – se dio hasta la vuelta para abrazar a su padre y Rubén separando su abrazo y cogiéndolo del brazo lo condujo al interior del comedor
• Estoy esperando Alexander – sentencio Rubén una vez delante de Ludwig, sintiendo los gemidos de su hijo en los convulsos movimientos de su cuerpo, estaba llorando en silencio y como tampoco quería que aquello sea un martirio apretó el brazo del chico y lo sacudió un poco – Alexander saluda a tu abuelo
• Bueeeenos días abueloooo NIFS NIFS NIFS  y disculpaaaa ags agas ags – y se puso a llorar y antes de que su padre diga o haga nada Rubén abrazo a Lex contra su pecho quitándolo de la insípida caricia que el bisabuelo quiso hacer quedándose con la mano al aire
• Buenos días pequeño Yooo – no sabía que decir, para él esto era tan o peor de incomodo que para Lex y Rubén haciendo un gesto negativo con la cabeza a su padre para que le diga nada, le susurro al oído a Lex más calmado ya
• Ve a la lavarte la cara hijo ¿si?, arréglate la ropa, yo voy a cambiarme el pantalón – lo encamino a la puerta sin dejar de abrazarlo y antes de salir le dijo a Clara y a su padre – Buenos días no les he saludado, Clara ¿puedes hacerle un sándwich por favor?, estamos sobre hora y tu Iván ¿ya estás listo?, ve sacando la movilidad ¿quieres hijo? aquí están mis llaves – estuvo a punto de salir cuando Clara interrumpió
• A quien invitaras para mañana, para llamar por teléfono – se refería al churrasco que harían en honor a la familia de  Rubén
• No te afanes solo vendrá Arturo y los chicos, al resto se los diré a mi regreso

Y subió a su dormitorio a cambiarse pasando antes por la habitación de Lex que lloraba miserablemente sobre su cama como si el mundo se le hubiera desmoronado sobre él, no se había ni cambiado, así que suspiro y entro a hablar con él, a consolarlo, total entendía que lo que lo martirizaba era el vergonzoso episodio de que su bisabuelo se entere que le dio unas nalgadas, por esas pocas Lex no lloraría a mares, se dio cuenta que la vergüenza lo gobernaba desde que la primera palmada se estampillo en el culito porque Lex procuro ser lo más discreto en sus quejas; y lo entendía, total el abuelo era un total y perfecto desconocido, ajeno a su cotidiano vivir, no lo conocía en ese plano ni a él mismo, no se había puesto a pensar en eso, ellos no tenían ese tipo de comunicación en casa cuando él era un niño, pensándolo bien estas costumbres las había adquirido de Arturo y de Lila cuando vivió con ellos.

• Ya basta Lex, ve a lavarte la cara, estás lleno de mocos, y cámbiate la ropa, estamos sobre hora, no estamos yendo de paseo hijo – puso su mano sobre su espalda, realmente el llanto era lastimero
• Nif nifs nifs, me hiciste saludar al abueeeelo, me pegaste delante de eeeeel – oculto peor la cara en la almohada dándose la vuelta – y apenas lo conocí anoooche  NIFS NIFS NIFS
• FUUUUUUUU – soltó el aire ruidosamente para sentarse al lado de su hijo, estaban perdiendo su tiempo y tendría que pensar en una buena escusa para el retraso, pero tampoco podía llevarlo en ese estado – bueno hijo, hay que prevenir antes de lamentar no es cierto?, te he pedido un montón de veces que te sientes a desayunar y no me hiciste caso así que no te quejes, fuiste tú quien tiro el desayuno y desobedeció, no yo
• Pero es que de verdad pa, quiero ir a sacarme fotos con ese grupo – y dale la mula al corral
• Ya te sacaras todas las fotos que quieras con otros grupos, hay tanto grupos de música
• Es que es Therion – se sentó en toda su lastima con cara de condenado y su padre no podía creerlo que aun tenga ganas de seguir insistiendo en eso y con tanta vehemencia además, moviendo las manos en señal de grandeza – tú no sabes nada de música, ese grupo quizás venga una sola vez en la vida aquí a Santa Cruz – mostro el índice elevado – UNA SOLA VEZ, ¿ENTIENDES? …y yo tengo entradas VIP para verlos ASÍ de cerca – mostro un pequeño espacio entre sus dedos – como te veo ahora mismo a tiiii, ¿porque no lo entiendes? – coloco su mano sobre el hombro de su padre mientras una lágrima resbalaba sobre su mejilla
• Porque hablamos de esto anoche Lex – le limpio los mocos con su pañuelo y empezó a sacar otra ropa para él porque si tenía que esperar a que se cambie la camisa estaban perdidos, Lex estaba en otra vaina, en esa de las fotos – vístete si? – le paso la camisa mientras desabotonaba la arrugada y sucia de leche que se mancho – no voy a cambiar de parecer, tienes examen, tienes que cumplir con este compromiso que firmaste porque es tu responsabilidad no la mía – le cogió el rostro entre las manos – ahora apúrate, ve a pedirle a mamá tu móvil, lo tiene ella y de paso te sacas fruta y lo que te preparo para el camino
• Pero el abuelo seguro esta ahiiii – abrió los ojos al acordarse de él
• Y que hay con eso
• Paaaaaaaaaa – grito enfadado limpiándose la cara, no podía creer que su padre se olvidara del pequeñísimo detalle, al parecer de nada valía rogarle sobre el otro asunto, por lo visto Rubén se cerró en redondo
• A sí – agrego teatralmente también – APENAS ACABAS DE CONOCERLO, pues bien él también lleva apenas horas de saber de tu existencia – lo llevo al baño a lavarle la cara – y sabe Dios que estará pensado, que tengo un perfecto salvaje como hijo que no sabe comportarse en la mesa y arroja el desayuno – empezó a peinarlo – mejor no me hagas recordar Lex, que tampoco he desayunado y tengo una mañana complicada, así que si valoras un poco la palabra diversión para los futuros días – apunto la compu, la tele, la radio, el DVD sospechosamente – te apuras porque si sigues en este plan, no solo serán esas palmadas en el trasero PLAF – acababa de soltarle un manotazo en el culete a traición
• Auuuch – se quejo
• Te quejas sin dolor – recalco como siempre que no había motivo para eso – ahora  sino te mueves ya no más te quitare tus privilegios so pretexto de estudiar para tu examen – y su diplomática intensión de hablar tranquilamente se fue al garete, no era digamos muy bueno en relaciones de ese tipo sin desayunar, y pues Lex empezó a llorar de nuevo en silencio, al final al ver que no se estaba logrando nada decidió salir de la habitación pero sin dejar de advertirle, esta vez con hechos – bueno jovencito ve despidiéndote de la compu
• NO paa por favor – se acerco a él para quitarle la laptop en cuanto su padre empezó a guardar los enchufes, es que había que arrearlo – YA SAAAALGO, YA SALGO JOOOODEEER
• ESA BOCA LEX
• YA, YAAA – contesto afanado – uno no puede ni siquiera protestar – murmuraba entre dientes mientras su padre reía para sus adentros – no hay derecho

Y disparo a la cocina mirando de soslayo que no éste el abuelo ahí y cuando se cercioro que no estaba recogió  su desayuno y su móvil y fue a la movilidad de su padre, allá ya estaba Iván mirando a su hermano la cara de miseria que traía encima, y acordándose del maldito incidente de la fiesta y el riesgo de muerte que paso por su culpa, porque Lex había empezado a beber como un descocido tras que lo pillara a él in fraganti en aquel beso espectacular y prohibido con Marcela, de cuya naturaleza Lex ahora mismo no se acordaba por su amnesia  post traumática e Iván con esa culpa sorteo el destino una vez más como en la comisaria.

• ¿Qué paso? – le miro mientras seguía mordiendo su manzana y su hermano suspirando y apoyando el cuerpo sobre el capo del auto teatralmente dolido dijo
• No quiere que vaya a la sesión de fotos, ni al concierto ni que salga ni nada de nada – su voz era la personificación de la tristeza andante – me da ¡¡¡RAAABIAAAA!!!, dijo que como no nos había dado una paliza por la farra ¡¡ÉSTE!! ERA NUESTRO CASTIGO y te incluyo a ti – lo miro con la cara roja y los ojos hinchados de haber llorado, mamá ya le había puesto más o menos en conocimiento de porque estaba siendo Lex a tan temprana hora azotado solo que no le menciono aquello a su hermano sobre todo porque dicha explicación además la dio delante de su bisabuelo, si Lex se enteraba de aquello seguro moría de un infarto siendo virgen todavía
• ¿Y tú quieres ir al concierto? – le pregunto
• Sí, pero es un imposible – cerro los ojos – me conformaría yendo a la sesión de fotos y la firma de autógrafos nada más, peroooo – se paro y levanto las manos al cielo – A las mismas malditas horas que eso sucederá yo estaré cambiando pañales a unos mocosos cochinos y cagones en el orfanato
• Mmm – Iván pensó un momento antes de agregar como si nada – siempre puedo ir yo y tu ir a tus fotos,  que tal? – elevo una ceja y sonrió Iván a su hermano mientras Rubén se acercaba a ellos
• Y que me va a costar
• ¿Me quieres pagar? Lo iba a hacer gratis – guiño el ojo ante la alegría de su hermano

Y sus pupilas se clavaron una sobre otra dilatándose al mismo tiempo y una sonrisa calcada como en un espejo se dibujo en la boca de ambos, no era necesario decir nada, acababan de cambiar el rumbo de su historia en este capítulo de su vida, pero sellaron malamente el destino de sus traseros cuando la verdad salió a la luz, pero ahora era pronto, era tiempo de disfrutar, y Rubén sintiendo que algo sucedía se les quedo mirando con sospecha

• ¿Pasa algo? ¿Todo bien? – miro una cara a otra, sin adivinar que era, era ese algo flotando suspicazmente en el ambiente, ese secreto a dos voces
• Nada pa, todo bien

Contestaron ambos sin dejar de mirarse quedándose así una fracción de eternos segundos, reaccionando justo al filo de la sospecha de su padre y antes de subir a la movilidad y como enseñados o si se leyeran la mente hicieron algo espontáneo y natural sin darse cuenta que desde el balcón los observaba Almudena con mirada fría y calculadora y desde el umbral de la puerta Ludwing con nostalgia y envidia, ambos a su manera robaron la intimidad del momento, aquel beso que cada uno de los gemelos le dieron a su padre en la mejilla con alegría, con demasiada alegría en realidad, algo así como un preámbulo de que luego el trago sería muy amargo, por lo menos para un par de traseros condenadamente traviesos.