Mis Gemelos: Cap. 126; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 29 de Abril del 2016

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Capítulo 126

Con cariñito se doma a las bestias

Autora: Marambra

Ludwig salió apurado tras de los tres al pie de la escalera con el corazón azorado por los tres también, no solo por sus nietos sino por su hijo, preocupado al verlo tan enfadado y dándose cuenta que su hijo no era un muchacho y que le podía pasar algo de tanta rabia; pero aquel sentimiento de empatía se esfumo al oír el desespero de Iván, luego como un algo confuso lo vio correr desesperado a su alcoba, a su hijo detrás muy dispuesto a lo que sea y a Lex con cara de resignación mirando fijamente la puerta aquella cerrada sin hacer nada de nada, como si estuviera hipnotizado…

• NOOO, ahhh ags ags ags YO NO QUIEEEERO QUE ME PEEE_GUEEES, ags ags gas NO QUIEEERO QUE ME PEEEGUES NOO QUIEROOO – y aplasto su sufrida cara a la almohada de su cama de donde su padre lo saco a la fuerza teniendo que jalar de los pies porque en cuanto lo vio se trepo a la cabecera y se disponía a saltar al otro lado y bloquear a su padre ingresando al baño, maldita sea, debió entrar directo ahí, pero Rubén no se inmuto y con toda la calma del mundo que no sentía le contesto
• Ni te estoy tocando Iván, yo que tu, me quedo calladito y hago caso, no me hagas renegar más de la cuenta sobre todo tendiendo tu pecado, así que mejor apuras el paso

Y fue suficiente para que Iván no se mueva ni un milímetro, y bueno Rubén enfadado decidió arrastrar desde ya a un guiñapo de crio todo sudado, lloroso, agotado y estresado, con la reacción descomunalmente irracional y según su padre exagerada, pero la verdad era que Iván estaba al punto total del colapso, y su padre ya cansado cogió de la cintura al muchacho cargándolo como un saco de fideos ante el asombro de Ludwig, Almudena y Ulrich que se veía en la disyuntiva de decir algo o no, mientras Franz desde donde estaba un poco más atrás de los suyos al lado de tía Clara cerró los ojos y sonriendo a su tía le dijo.

• Tío Rubén me pone los pelos de punta, pero me hubiera gustado que mi padre tuviera su carácter y compartir como los gemelos con él, claro que no esta parte – agrego aludiendo a la tunda de los hermanos haciendo un gesto con la mano a manera de azote

Mientras tanto Rubén ignorando todo aquello concentrado en sus enanos ingresaba a los gemelos al estudio a uno arrastrado de la cintura y al otro empujado por el brazo y lo sentó en el sillón, una vez ahí se llevo a Iván al baño de su estudio donde distraído en los hipos de llanto de su hijo se concentro en lavarle la cara recibiendo en toda la palma inmensa que tenía un buen chorro de agua que llevaba ya no mas al rostro del muchacho y le frotaba con fuerza y le sonaba la nariz con los desnudos dedos y cuando ya lo tuvo sin mocos y gimiendo bajito le seco y arreglo el pelo con las manos para llevarlo al salón del estudio aquel y hacerlo sentar junto con su hermano, Lex miro de reojo a su par despeinado que se limpiaba las lagrimas caprichosas con los dedos y ambos permanecieron quietos con la cabeza agachada sin querer levantar la vista y hacer contacto con los ojos de su padre por no ver el enojo en ellos, por su parte Rubén, simplemente se quedo observado los gestos de los chicos ahí desde donde estaba y vio el estrés a flor a piel de Iván y el miedo y fastidio de ser descubierto por parte de Lex, y cuando el silencio empezaba a ser incomodo per se decidió hablar.

• Bien, estoy esperando una buena explicación y la pregunta va para los dos, quiero saber porque ustedes no estaban donde debían estar?, tú en el orfelinato y tú en el instituto – los apunto con el dedo y se apoyo en el filo del escritorio mientras se cruzo de brazos sobre su pecho en tanto los muchachos se miraron uno a otro y desviaban la mirada a su padre sin animarse a hacerle frente con los ojos, después de todo era más fácil estar escondido – y bien?, estoy esperando – conmino sin levantar la voz

Pero ni Lex, ni Iván se animaron a abrir la boca más allá de un simple gemido o de la insatisfacción de un AJJJ que resonó de lo más mal educada y cabreada posible pese al peligro inminente que pendía sobre sus cabezas, ese Ajj nació y murió de la boca de Lex, era su respuesta al estado puro del miedo que tenía, el estrés en él afloraba sus instintos más básico, y no eran correr precisamente sino atacar y ahora ataco a su enemigo demostrando su insatisfacción gruñendo, el no lloraría, no podía llorar, eso era vergonzoso delante de su hermano, así que duela lo que duela se había propuesto no llorar, no rogar no hablar, su orgullo se lo impedía por dignidad sobre todo tras el papelón vivido en el comedor, pero pensándolo bien, no era tanto por su hermano, Iván lo había visto un millón de veces llorar sea por una paliza o por tristeza o capricho;  la vena de valentía que le nació era porque sabía que afuera estaba toda la familia expectante a los hechos que se consumarían en el estudio de papá así que en vez de mostrar prudencia y callar soltó aquella expresión mal sonante que denotaba desdén, expresión que no fue bien recibida por Rubén porque socavaba su autoridad pero sin tener tiempo a decir nada porque allá donde los veía, uno de los gemelos recibió dicha expresión con mayor disgusto que su padre incluso y planto un sonoro codazo a su par, Iván acababa de cambiar el llanto por la ira total.

• Ahhhhh, tonto me has lastimado, ESTUPIDO que te pasa – y se froto las costillas magulladas frunciendo el ceño
• Estúpido, estúpido – lo imitaba como si fuera posible imitar su voz y no por lo difícil sino por ser la suya misma sin dar crédito a que su hermano haga semejante desplante a su padre –  mejor cierra el pico, baboso – increpo Iván a Lex enfadado con su par y se concentraron en insultarse por lo bajo olvidándose de su padre que seguía alerta todos sus movimientos
• Al parecer decidieron hablar, y bien?… estoy esperando una respuesta y no nos vamos a mover de aquí, hasta que no me hayan dicho porque faltaron a sus obligaciones

Ambos muchachos codificaron información con solo la mirada, habían ladeado los ojos y se clavaron las pupilas entre si y como si con el destello de sus pupilas o los parpadeos se mandaran claves de Morse, optando de esta manera por el total silencio, sellando los labios del mismo modo y se tensaron de igual forma sobre el sillón aquel separando su espalda del mismo, contrayendo los músculos del cuello y espalda; apoyaron sus palmas abiertas en el mueble como si apuraran la huida, exactamente como cuando uno quiere incorporarse y necesitara impulso para correr por sus vidas y su padre se dio cuenta que ambos estaban tensos, alertas más que al ataque a la retirada forzosa  lo que le dio la razón, los chicos ocultaban algo más que una simple travesura.

Y mientras su padre llegaba a esa conclusión los muchachos tragaban saliva y sus mentes maquinaban y sorteaban al mismo tiempo las mil escusas para evitar lo inevitable…siguiendo con total sigilo y estrés los gestos y movimientos de papá tratando de adivinar su estado de ánimo, casi un imposible claro si la contraparte no movía más que el vientre suavemente de respirar con total soltura, sin enojo, como si estuviera relajado, pero no era así, papá estaba con la respiración calmada porque trataba de serenar su sangre que bullía en cada latido y provocaba que sus sienes ya le duelan del martilleo constante que se había repetido en toda la tarde y aumento en la cena, estaba cansado, pero no se movería de ahí hasta resolver el asuntito que tenía entre manos, y sin embargo como si del diablo fuera el negocio los tres oían acompasado un mismo ritmo, el reloj de pared como una sentencia de que el tiempo se terminaba para todos y como si la maldad soplara el rostro de Rubén frunciendo el ceño de pronto dijo.

• Por lo visto no tienen intensión de hablar por las buenas, entonces será por las malas – y no dio tiempo a nada, no tardo ni 5 segundos en hacer lo que hizo el cinturón estaba fuera de las trabillas del pantalón, pero ambos jurarían que lo vieron en cámara lenta mientras se quedaron paralizados por alguna extraña razón sin reconocer al miedo; y vieron con asombro a las hábiles manos de papá en la plateada hebilla maniobrando el pequeño ojal, el click de chocar los metales, los sumados plof plof plof al abandonar su sitio y luego ahí doblado en dos sonriendo al mecerse y jalo a Iván de su lugar y un sonoro – ZZZAAASSS – se oyó afuera y todos supieron que un trasero acababa de ser azotado con fuerza por el cinto de Rubén  y el seco eco de la piel debajo del jeans empezó a arder en preciso rectángulo que arranco un aullido ya no más y los vidriosos ojos rojos de llorar hace un momento volvió con su torrente pero ahora si por dolor, mientras Lex con la boca abierta de la impresión en un instinto de animal asustado subió las flacas piernas al sillón abrazándose a si mismo tratando de esconderse, tratando de esconder las larguiruchas piernas del chicote en realidad-
• ABUUUUUU AUU AU AUAUUUUUU
• HICE UNA SIMPLE PREGUNTA: ¡porque! han intercambiado de identidad, quiero saber la razón, y no nos vamos a mover de aqui HASTA QUE ME DIGAN LA VERDAD, SOLO ESO….. LA VERDAD – y sin soltar del brazo a Iván ni el cinturón de la diestra, con esta misma golpeaba la mesa con el puño dando no solo énfasis a sus palabras sino a su enojo, ese que broto de golpe y los chicos no se dieron cuenta en qué momento estallo la molotov sobre sus caras… traseras – IVÁN ESTOY ESPERANDO ZZAASS – cayo el segundo del terror en el mismo lugar, vamos si Rubén parecía un domador de fieras soltando latigazos que sonaban estremecedores sobre el pantalón – PORQUE ESTABAS TU EN EL ORFELINATO Y NO EN TUS CLASES QUE ERA DONDE TENÍAS QUE IR
• AAAAUUUU UUUU SOLO FUE HOOOY DÍA PAPÁ SOLO FUE HOOOY – se frotaba con ansia el ardido chicotazo llegado en los muslo mientras sin darse cuenta su boquita lo metió en más líos porque del puro estrés se olvido que en la tarde su padre ya le había insinuado que estaba al tanto de sus faltas en el instituto y no un día sino los 10 de su hermano
• CARAJO, ¿TODAVÍA VAS A TENER LA OSADÍA DE MENTIRME A LA CARA? DE NUEVO ZZASSS ZZASSS ZZZAASS 

Tres  llegaron quemando la piel incendiando la ropa en el mismo lugar: los muslos y Lex del susto paralizado como estaba trago saliva, hasta ahora nunca fueron testigos de las tundas ganadas, aquello siempre fue un acto de intimidad entre padre e hijo, casi como un acto de confesión entre un siervo de Dios y un creyente que confiesa sus culpas buscando el perdón sin testigos, sin más ojos que los que te bendicen y ver ahora a su padre impulsando el cinturón sobre las piernas de su hermano le pellizcaba el dolor ajeno la boca del estómago apretando el esófago impidiendo a la tragada saliva llegar a su destino.

Incluso podía ver las venas de su padre en el dorso de su mano brotándose como la de su sien por la fuerza con que agarraba a su gemelo que en su desespero quería huir, y veía volar el cinturón en un aleteo como si fuera de trapo de la impresionante flexibilidad adquirida por la fuerza que imprimía papá por jalar el brazo en todo su alto antes de soltar aquellos cintazos, y le pareció tan irreal, tan ajeno como si lo que veía no era ahí frente a sus narices sino en una cinta de video de mala calidad auditiva porque por momentos parecía que se subía el volumen descomunalmente y otras reinaba el silencio mientras que la actuación proseguía  es que aun no daba crédito de que fuera real lo que sus ojos le mostraban, era papá, era Iván, no eran personajes, no era una actuación, papá le estaba dando a Iván realmente una tunda en su delante y de un momento a otro el guion cambiaria y el protagonista sería él.

Y al darse cuenta de aquello empezó acelerar su mente con las posibles escusas más creíbles que pueda generar, pero su curiosidad le paralizo el cerebro que se concentro en una sola cosa, los gestos de su par, pensando si ambos al ser gemelos tenían las mismas respuestas, los mismos modos ante el dolor y observo… las calcadas muecas de su hermano que seguro en él eran idénticos o solo Dios sabía pensó y clavo los ojos al sudor de la frente y la nariz en pequeñas gotitas de Iván, el entrecejo apretado, la boca húmeda y roja como una rosquilla  al decir AUUUU, el mentón y el labio inferior temblarle al hablar, los claros ojos anegado ahora como espejos brillantes, las arrugas de la frente del puro sufrimiento, el pelo revuelto, la piernas que bailaban, las manos que apuraban cubrirse, el abdomen hacer fuerza por meter aire y no ahogarse con el grito y el llanto y eso que aun papá no le había bajado la ropa, y sintió un revoloteo intimo en el estomago, las mariposas del miedo al emprender su vuelo, las viejas amigas que venían siempre sin falta a este tipo de acontecimientos, y pensó en el poder de su padre, solo papá era capaz de despertar en él esta visceral reacción estomacal.

• WAAAUUU BUUUUUUAAAA DUEELE – el volumen volvió a sus oídos y Lex regreso a la realidad
• MAS VA A DOLER IVÁN… que te estás creyendo tú, ¿QUÉ MIERDA TE ESTAS IMAGINANDO? – pregunto exaltado – para tu información mocoso, no tengo un pelo de cojudo para que ustedes vengan a verme la cada de idiota o   INTENTEN VERME LAS PELOTAS…. ZZZAAASSS ZZZAAASSS   ZZZAASSS
• AUUUUU AUUUUUUUUU AUUUUUU PAAAAAPI, PAPI PAAAAPIIII – tres papis balbuceados con desespero por tres cintazos, por tres “dolores y colores” que aquel cinturón firmo en la piel
• DE QUIEN FUE LA IDEA DE MENTIRME, DE QUIEN IVÁN DE QUIEN PORQUE ESTO NO ES COSA DE UNO SOLO – lo soltó y el crio empezó a meter aire desesperado frotarse el lateral de los muslos todo ardido y compungido hipando sin que se dé a entender los últimos soltados por papá habían sido realmente feos y Lex seguía los movimientos de ambos expectante como en una película de suspenso pensando en que la siguiente jugada de su padre seria que vuelque a su hermano sobre su regazo y le baje la ropa, y un nudo en el estomago que se hizo gemido invadió sus oídos un gemido que creyó ser de su hermano sin darse cuenta que era el suyo propio despertando así de sus ensoñaciones para caer en sus pesadillas
• Ayyy auuu auu ags aga NIFS NIFSSNIF BUU BUUUU AUUU UUUuuu uuubrrr brrrr – se oía de fondo a Iván y  papá agarro al distraído Lex en el aire como un halcón a una paloma, sujetando las muñecas con una sola mano y soltó aquel CASI único cintazo sobre él
• ZZZAAASSS – sintió el golpe, nunca lo vio llegar porque estar de palco es otra cosa a ser protagonista real pero sobre todo porque se concentro tanto en lo que veía vivir a su hermano que se olvido de si mismo
• AAAAAAHHHHH – y le falto boquita para gritar, ahora mismo el dolor imaginado en su par se hizo demasiado real en sus carnes y lo sintió como una quemadura que no pudo tocar por estar atrapado, y pensó que no se había dado cuenta hasta ese momento que papá aplicaba con fuerza aquellos azotes y no era solo el eco del pantalón de su hermano

Sí… papa  no estaba jugando al domador con su cinturón, los estaba domando en realidad.