Mis Gemelos: Cap. 125; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 29 de Abril del 2016

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Capítulo 125

Ratoncito, ratoncete

con la cola del minino no se juega ni se mete

Autora: Marambra

Iván no supo si fue él quien entro primero a la casa o fue su padre todo era muy bizarro para él, lo único que sabía era que ya estaba allá en su habitación tirado sobre su cama de espaldas con la luz apagada esperando que de un momento a otro alguien lo venga a llamar, afuera oía la risa estridente de su intrigante y antipática tía, la voz similar a la de su padre pero con aquel tinte tan extranjero que lo delataba y le gritaba que era Ludwig, y la risa de Franz que charlaba de algo con su madre… con Clara; por la puerta semi abierta ingreso el dulce aroma de la cena y sus intestinos sonaron de hambre, no había probado bocado desde el medio día y tras la orden de su padre no se asomo ni por si acaso a la cocina y de no ser porque Adela se olvido llevar la jarra de agua de la noche el no hubiera ni bebido aquello, tenía miedo asomar la cara por el pasillo pues sabía que su padre estaba en su habitación y desde que llegaran tampoco salió de allá; de pronto oyó la risa habitual y feliz de Lex, eran las 8 de la noche, en la mañana Lex le había pedido permiso a su padre para poder ir a ver disqueras después de cumplir con el último día de castigo social, y ahí estaba él volviendo campante de aquel lugar supuestamente… Oírlo supuso para Iván cavar un metro más profunda la fosa donde irían a parar sus huesos a mejor vida….

• ¿Qué pasa guaguay? – le dijo Adelita al mirar la forma en que Iván estaba ahora mismo hecho un ovillito sobre su cama mirando la pared con la luz apagada, y recordó la tarde aquella que el muchacho se la paso llorando de tristeza tras los 3 rebencazos históricos que su padre le diera cuando se entero de sus andadas por Raquel – algo has hecho no? Por eso estas aquí cerradito y piolita
• AHH!! Adelita, que suuusto – se dio la vuelta dando un respingo en la cama y sentándose de golpe pensando que el que prendió la luz fue papá
• Chulla asta, miráte no más la cara tás como cuando tu apa se entero de la chota esa – agrego fijando la vista sobre el rostro sombrío de Iván, puro pánico eso era, dejando sobre su mesa su ropa planchada – ¿qui hiciste?
• Aparte de faltarme del instituto que no se cómo se dio cuenta papá, pueeees, que puedo decirte Adelita, que por unos días me copie la vida de Lex – se sentó frente a su escritorio colocando sus codos filudos sobre el mueble y apoyando la cabeza cansada sobre sus palmas abiertas, Adela lo miro largo rato moviendo la cabeza
• ¿Y pá que hiciste eso Satanás?... ¿yyy ahorasti? Don Rubéncito seguro que te de una huasca, chuy vos no escarmientas – le miro con penita, y sabía que don Rubén estaba más que enfadado porque antes de subir a su dormitorio le pregunto sobre si metió la ropa de los chicos a la maquina y ella le dijo que aun no, y que estaba todo en el cesto y papá le ordeno que no ponga nada de los chicos a lavar y se fue a hablar con doña Clara que ni corta ni perezosa se fue a requisar hasta los calzones e hizo a un lado toda la ropa de ambos y le dijo a Adela lo mismo que Rubén que no lave nada ni de Lex ni de Iván, su padre pretendía hacer algo muuuuy malo
• Adeliiiita, Adeliiiita que hago – contesto Iván asustado y se puso a llorar en silencio, el estar encerrado empezó a hacer mella en él – no quiero que mi papá me peeegue – gimió dejándose abrazar por ella en eso entro su madre con la cara más agria que un limón
• Hay que usar la cabeza para algo más que para peinarse de vez en cuando,  ¿no?.... PENSAR antes de hacer tonterías, vaya a lavarse la cara y a cenar – Adela soltó al muchacho y se fijo en la cara de Clara, la doña estaba enfadada con el chico pero le sonrió a ella y le guiño un ojo en complicidad, sabía que le daba penita cuando a uno de ellos los iban a castigar, pero poco o nada podía hacer e Iván entro al baño y su madre por detrás observando hacer sus cosas – ¿dónde está la ropa Iván? – pregunto mirando el cesto de ropa sucia pillando ahí la ropa de su hermano y la que supuestamente uso para ir al instituto – vaya, que bonito meter ropa limpia para lavar como si fuera chiste gastar agua, detergente y luz ¿no es cierto?
• Ya lo guardo mami – quiso quitarle la ropa esa que apenas se puso para salir de la casa a la puerta y calle
• NO, déjala ahí Iván, porque esa ropa se va a lavar, solo que no en la lavarropa, lavaras tu, toda tu ropa y la de tu hermano
• ¿PERO POR QUE LA DE ÉL? – y en mal momento se le ocurre gritar y hacer malas caras
• PORQUE TU LA USASTE TODA LA SEMANA… y no me vengas a levantar la voz y a hacerme caras cunumicito, que no estás pa sacar pecho – hizo un ademán de soltarle un revés en toda la cara que Iván ya no más cerró los ojos del susto que se llevo, pero mamá le dio un suave coscorrón – que te pasa a ti?, Jaa? Qué te pasa? venir a faltarte al instituto como si a tu padre o a mi nos regalaran la plata o nos cayera del cielo y todavía vas a venir a reclamar y gritar? – empezó a rebuscar todo sacando los pijamas sucios, las medias, los calzoncillo que ocasionalmente Iván dejaba guardado en rinconcitos del baño y todo lo que para su madre consideraba ser separado e Iván abrió la boca enojado al ver que su madre ponía las toallas en el cesto de ropa sucia eso significaba una cosa que las tendría que lavar él, estaba ya a punto de protestar cuando su madre le cerró el hocico poniendo el dedo encima de su boca diciendo – MEJOR ME CALLO IVÁN, MEJOR ME CALLO sino quiero que mi bisabuelo, mis adorables tíos y mi lindo primo – dijo haciendo comillas en el aire dando a entender lo mucho que le incomodaba toda esa gente, a excepción de Ludwig y Franz el resto era insoportable – sepan que estoy a puntito, a estito – mostro un minúsculo espacio entre los dedos – de recibir una paliza con el culo al aire
• ¿Qué pasa aquí? – y el respingo se llevaron ambos, Rubén entro a buscar a Iván y se encontró con la discusión de Clara
• Nada papi – contesto compungido Iván
• … Vaya a cenar entonces – y se dio media vuelta para salir del dormitorio dando paso a Clara que salía con el cesto de ropa para ponerla a un lado y al fijarse que Iván se quedo adentro el decidió no moverse del umbral – ¿que esperas?
• No quiero ir a cenar, no tengo hambre – y su estómago gruño ferozmente reclamando en mal momento la mentira aquella, su padre se acerco y lo saco agarrándolo del cuello por detrás como solía advirtiendo
• No me interesa, usted me va a cenar con todos y no quiero oír una sola queja

Y no le quedo más remedio que bajar y sentarse a su última cena que pa colmo de males ni siquiera le sirvieron como último plato su plato favorito por ser víctima sino que aquello era en sí mismo un castigo, sirvieron torrejas de berenjena que aun cuando Adela se las preparo con plátano dulce frito para camuflar el sabor, él sentía la berenjena en el paladar y cuando su padre le vio fruncir la nariz, pues nada simplemente empezó a picar la comida y así en trocitos cortados empezó a encajarla en la boca de Iván y él apuraba el bocado con sorbos de agua hasta que su padre le quito el vaso diciendo por lo bajo.

• Deja de llenarte de agua que después estas toda la noche fastidiando en el baño – y a Iván no le quedo otra que abrir la boca como un polluelo para que su padre encaje la cuchara dándole vueltas y vueltas al asunto como si masticara piedras
• Abre la boca Iván, que de aquí no te me mueves hasta ver el plato limpio – sostenía la cuchara delante de la boca del crio y el mocoso abrió la boca con la comida a medio masticar mostrándose a su padre como lo hacen los niños chicos
• Ahhh aun tengo – apunto su bocado con el dedo
• No seas asqueroso Iván no eres un niño haz pasar de una vez, estas con ese bocado desde hace una hora ya – joder las exageraciones de su padre
• Pero es que no me gusta la berenjena – y frunció el ceño protestando, pero resignado abrió la boca de nuevo
• No me interesa – metió la cuchara de nuevo y desvió su atención hacia Lex mientras picaba su propia cena preguntado – y tu Lex ¿cómo te fue? ¿Por qué no me cuentas que tal estuvo tu último día de servicio social? – aventuro papá e Iván dejo de masticar con aquello parando las orejas – ahora estas libre con todas las de la ley verdad hijo?
• YEEEEES – grito Lex alzando los puños en señal de victoria mientras su pobre hermano se atoraba ya no más
• Cofs cofs cofs cofs cofs – su tos y sus ahogos distrajeron a todos pero Rubén no se sorprendió, tras ayudar al chico con el percance volvió al ataque
• Me estabas contando tu día Lexito – trajo de nuevo a colación el tema, si era astutisimo

Y Lexito, pues…… fue Lexito e Iván se puso tenso, solo él sabía de las negras intensiones de su amoroso padre, definitivamente Rubén era viejo zorro de campo andado mil veces entra ida y vuelta que sin inmutarse siquiera ante las palabras de Lex que vertían de su boca como pipoca que florece en una olla caliente siguió automáticamente en la tarea de hacer comer a Iván las berenjenas aquellas y cenar al mismo tiempo, instando y animando con hurras, con banda, con aplausos de ser preciso a Lex a contar el fabuloso día que tuvo como buen ciudadano que cumple con su labor social y Lex cayó en la trampa, empezó su relato desde el momento en que entro al orfanato aquel del Padre Alfredo, sobre las 2 en punto de la tarde, todo un sacrificio considerando el calor, pero castigo era castigo y había que cumplir con las exigencias de la policía, sino no tenía chiste y Lex apoyaba esa moción…

Hablo de la madre superiora, una monja con cara de limón agrio y no de verde sino de amargada, toda satánica ella ahí donde se la veía vestida de negro que parecía una “muertera” lúgubre salida de una cinta de terror y no era solo su imaginación, sino que los changuitos, los chichilos de aquel lugar le tenían miedo, caminaba como gato sin que se oigan sus pasos, había que cuidarse las espaldas de esa espeluznante obra del espectro que mujer no era, luego hablo de las buenas migas que tenía con Sor Margarita la novicia aquella que era un desperdicio para la humanidad que siendo tan bonita esté ahí bajo los oscuros hábitos escondiendo su belleza cuando hay tanto hombre soltero buscando novia, que si él tuviera la edad de Margarita la cortejaría además instándola a abandonar el camino de Dios y unirse al de los mortales solo que no lo hacía porque ella era mayor que él con 7 años, segundo porque a él le gustaban las tiernitas, no las que tenían un vapor de cocidas como a cierta persona que estaba en la mesa, jorobando así a Iván aludiendo sus retorcidos amores con la profe de natación y tercero y mucho más importante razón, porque él tenía la novia más linda, las hermosa, más fiel, más noble, mal dulce, más encantadora, más fantabulosa del mundo: Marcela…

La dichosa, la susodicha la pequeña peste bubónica de Marcela….este comentario arranco en Iván un gemido lastimero pero audible a distancia que llamo la atención de todos y de pronto se vio ahí mismo con todos los pares de ojos mirándolo entre risas por las ocurrencias de su hermano, enojo por parte de su padre, incredulidad y fastidio por parte de su madre ante la virginal idea altruista que Lex tenía de la tan NO inmaculada Marcelita, e Iván ya le leyó el pensamiento aquel que se transparentaba en la mirada que mamá le echo encima y que hizo que se sienta aun más miserable de ser posible en su miseria, si por culpa de esa fulana estaba metido en este meollo…  hay Lexito, Lexito, gritaba la mente de mamá si supieras quien quiere comerse TU majadito traducción, si supieras que no solo tu andas tras los huesos de esa mugrosa.

• Y tu ¿Iván?. ¿Que tal tu día hijo? – pregunto su bisabuelo con la sonrisa más sincera del mundo, las idas y venidas de Lex eran agua fresca en su herrumbrosa vida, y quería saber si el ahora Iván, incognito y desapercibido como estaba, eran tan efervescente como su par o el parecido se limitaba al físico solamente – igual tienes una chica tan linda como la famosísima Marcela de tu hermano que ya me pico la curiosidad de conocer? – agrego olvidándose del detalle de que la vio en el churrasco cuando llegaron, pero Iván apuro un trago largo de vino en la boca, que le nublo la vista ya no más y le giro la cabeza seria eso o la impresión o era Dios o era el Diablo que metió la mano, total este muchacho necesitaba algo de corajina para hacer frente a la grandiosa última cena que su padre le dio pues cuando abrió los ojos no solo vio el enojo de su padre que le quito la copita de vino cambiándosela por una de agua bien fría, sino que clavo sus ojos también al reloj de pared que marcaba ya las 9 de la noche, se estaba acercando peligrosamente la hora de su muerte lenta y dolorosa pues empezaría a morir pedacito por pedacito empezando por su culito… y seguía ahí mudo con la boca abierta sin saber que decir y fue entonces que Lex intervino brillantemente como siempre
• No abuelo, a él le gustan las viejas – y como si nada metió un buen trozo de berenjena a la boca ante el asombro y el asco de su hermano
• AGRAAAHHCYAYA – Iván se atoro poniéndose morado mientras su madre amonestaba a Lex
• ALEXAAAANDER
• ¿QUEEEEEEE? NO DIJE NADA QUE NO FUERA VERDAD, IVÁN ESTUVO ENAMORADO DE LA PROFESORA DE NATACIÓN ABUELO – todavía agrego el grandísimo pese a la fulminante mirada de su padre que ayudaba a Iván a calmarse mientras el chico este pasaba del azul al rojo, del ahogo a la ira
• PORQUE MEJOR NO METES LA LENGUA AL CUUU AUUUUUU – no termino la frase, pues papá le jalo la patilla hasta levantarlo de la silla haciéndolo llorar ya no mas – EL ME MOLESTA Y TU ME PEEEEGAAAS, TE ODIIIIIOOOOO – exploto, la tensión era mucha y se levanto para salirse de allá caliente como estaba
• SIÉNTATE Y TERMINA DE CENAR, NADIE TE HA DADO PERMISO PARA LEVANTARTE IVÁN, ADEMAS ESTAMOS OYENDO QUE HIZO TU HERMANITO EN EL ORFELINATO, TOTAL HIJO, ERA SU ÚLTIMO DÍA ALLÁ, NO TIENES CURIOSIDAD EN SABER COMO ACABA LA HISTORIA? – para qué? Si ya sé cómo termina le hubiera gustado gritar, termina con un culo azotado, por lo menos el mío

Total y puro sarcasmo, la firma de papá no podía estar exenta en ese comentario que extrañamente Lex no pico por la burbuja del cava en la que estaba ahora haciendo efervescencia de alegría, pero Rubén con ese burlesco comentario hacia su hijo lo que hizo fue no solo poner sal sino vinagre a las heridas de Iván y el pobre Iván haciendo tripas corazón se sentó de mala gana volviendo a colocar su servilleta en el regazo clavando la vista al plato llorando en silencio, no era justo, estaba a punto de recibir una paliza de su padre y todavía era obligado a oír todas las grandes mentiras de su hermano, joder, y obviamente Lex siguió en lo suyo contándole al abuelo sus amores con Marcela, y su brillante día, siendo interrumpido por su bisabuelo que estaba fascinado con el muchacho y picado de la historia de amores locos de Iván y pregunto qué paso con ella.

• ¿Era bonita Iván? – una simple y llana pregunta, inocente además porque el bisabuelo desconocía la verdadera historia de terror que se escondía detrás, y los ojos de Iván se clavaron desconcertados no se esperaba aquello – ¿tu profesora digo, era bonita?
• Papá por favor, preferiría que no traigas a colación a esa señora – corto Rubén e Iván se irrito peor, era un pequeño volcán
• Por lo visto un mal de amores – dijo Almudena al ver al chico tan irritado, irritándolo peor con aquel comentario venenoso – que seguro acabo muy mal o me equivoco Ivancito – y Clara se dio cuenta que Iván estaba incomodo pues empezó a apretar los puños sobre la mesa así que dejo caer los cubiertos al suelo para atraer la atención de su marido, o callaba a esa bruja o la callaba ella y como Rubén no se percato amonesto a Lex
• Basta Lex, suficiente – pero Lex no hizo caso alguno
• Muy mal es poco tía, aquello era trágico – agrego Lex impávido ante la irritación de su hermano 
• DEJA DE MOLESTAAAAR – grito Iván enojado ya, Lex acababa de tocar una tecla prohibida y se lanzo como el hombre araña sobre el enemigo sin importar quien este en la mesa, sin darle tiempo a Rubén a neutralizar aquel acto ni el tonto comentario de Almudena – QUE NO TE DAS CUENTA TONTO QUE ESTAS CAVANDO TU TUMBA? Y DE PASO LA MÍIIIIA…– le lanzo un puñete y al caer ambos jalaron el mantel  casi volando los platos al piso, menos mal todos concluyeron la cena y en un acto reflejo impidieron la ruptura de la vajilla, su padre los separo antes de que alguna de las narices aquellas termine rota como la última vez
• ARRIBA LOS DOS… ¡¡¡AHOOOORA!!! – grito Rubén enojado consigo mismo, debió dejar que Iván se marche, ahora tenía a cada uno sujeto de la ropa, para subir con ambos pero Lex quería su revancha no era justo, él no hizo nada, él no dio el primer golpe
• PORQUE YOOOO, YO NO SALTE ENCIMA DE EL NI LE DI UN PUÑETE, NO ES JUUUUSTO, EL ANDA CON LA JETA CHORREADA AL PISO SEGURO PORQUE SE APLAZO EN ALGÚN EXAMEN DEL INSTITUTO PAPÁ – jalo su cuerpo logrando soltarse del agarre de su padre acomodándose la ropa dignamente como si aquel comentario inteligente le diera la razón
• Eso es mas que seguro Alexander – papá sujetó con más fuera a Iván que se lo veía como un toro calado a punto de cornear, antes de agregar con la voz muy enfadada y frunciendo el ceño – considerando que ha estado y endo al orfanato, a CUMPLIR TU SENTENCIA… era de esperarse que tu hermano haya perdido el curso

Y la cara de Lex fue para la inmortalidad, si algún fotógrafo buscaba un Pulitzer por mejor Imagen Dramática capturando el estupor, el asombro, y el miedo al mismo tiempo fotografiar a Lex era lo que necesitaba; pues Lex se quedo en shock y el cuerpo se estremeció todo y busco en los ojos de su hermano la confirmación de aquello… y encontró la confirmación de su peor pesadilla, ¿pero qué había sucedido?, ¿cómo era eso posible?, pensaba indignado y él, él hablando hasta por los codos del brillante día que paso en el orfanato como último día de servicio social y de pronto sintió el calor de la vergüenza abrazar su cuerpo y besar sus mejillas, cerró los ojos a la verdad aplastante que se hacia la burla de él, se sintió miserable, avergonzado, quedo como un tonto ahí delante de todos y se mordió la boca ante el torbellino de sentimientos que lo abrumaron, todo era tan confuso dentro de él, primero el estupor, luego la ira, la vergüenza y el enojo.

Sí, eso mismo… el enojo de que su padre le haya hecho esta maldad, y la ira hacia su hermano que pudo haberle avisado que papá sabía ya todo, como pudo ser tan desleal? Como pudo hacerle eso a él?, mierda no era justo, no era justo y un nubarrón de irracional frustración e inconformidad se adueño de su ser barnizando sus ojos con el brillo inconfundible de las lágrimas y papá dándose cuenta del estado volcánico de Lex, mucho más pasional que Iván los agarro a ambos del cuello y colocándose en medio de ellos como un muro emprendió salida del comedor con destino al patíbulo de los condenados, dejando la puerta del comedor abierta, y ambos muchachos subieron las gradas lado a lado del papá sintiendo los miles de ojos posados en sus traseros, si sobre sus traseros vendidos al azote, apretando los puños y mordiendo los dientes con indefinibles insultos que se quedaban en la boquita de cereza aparentemente sin decir absolutamente nada, cada cual ensimismado en sus propios pensamientos Lex con la rabia de haber hecho el ridículo sintiendo el corazón latiéndole a mil por hora, con la cabeza caliente formulando las mil y un escusas para convencer a su padre de no llevarse una tunda, solo que aquello era difícil imposible en realidad.

En cambio Iván empezó a limpiarse la cara con el dorso de las manos y brazos ya sin disimulo alguno y a cada paso que daba se sentía más y más miserable, porque él ya había asimilado que su padre lo castigaría ojala y no se hubiera ofrecido a cambiar de identidad, en qué momento le vino el ataque de consciencia y acepto limpiar su culpa limpiando el nombre de su hermano?, en qué momento se le ocurrió hacer semejante tontería?; sin darse cuenta ambos estaban justo frente a la puerta del despacho de papá y cuando sintió que su padre abría la puerta, no aguanto la presión aquella que de por si era mucha,  demasiada en realidad y no pudo contenerse ni un minuto más, la tensión a la que su padre lo empujo lo mino todo hubiera preferido la paliza en caliente, sobre el pucho como se suele decir ahí mismo en el orfelinato y estar ahora en paz, definitivamente la espera, el preámbulo, la antesala a un castigo eran dañinas para la pobre salud mental de Iván, en cambio Lex, Lex podría estirar hasta más no poder un castigo, los aplazos a la sentencia eran sus pequeñas victorias.

• NOOO, ahhh ags ags ags YO NO QUIEEEERO QUE ME PEEE_GUEEES, ags ags gas NO QUIEEERO QUE ME PEEEGUES NOO QUIEROOO

Empezó a gritar desquiciado corriendo a su dormitorio mientras Lex, por primera vez en su vida se quedo quieto donde su papá lo dejo, AUN EN ESTADO DE SHOCK no podía creer, no podía asimilar que su padre haya jugado con él, como un gato con un ratón….. así se sintió: un ratón y de pronto el recuerdo de una nana que Logan le cantaba cuando chico salto en su memoria y se puso a tararear inconscientemente mirando a su pobre hermano venir arrastrado por su padre al despacho.

Somos ratoncitos, queremos comer

Un rico quesito luego a dormir

Cuando ya es de noche no salimos más

Porque el gato malo, nos puede morder

SI, ratoncito se sentía, revotado en las zarpas de papá, cuyas garras ahora mismo habían atrapado a su par.