Mis Gemelos: Cap. 129; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 29 de Abril del 2016

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Capítulo 129

Blanco lienzo y rojo rosal

Autora: Marambra

Rubén se marcho a su alcoba cerrando por fin la puerta y apenas la luz se apago Lex volvió al ataque, volvió sobre sus pasos a la habitación de Iván; interesantemente su hermano parecía que lo estaba esperando porque abrió la puerta apenas sus pies llegaron al umbral y se quedaron mirando hasta que Iván hablo.

• ¿Qué quieres?.... ¿Volver a venderme como Judas?, ¿Es eso lo que quieres?...  O vienes a preguntar cuántos años tiene Raquel
• NOOO, yo vine a otra cosa – Lex no se dio cuenta del estado de ánimo de su hermano quien no estaba ahí para armar planes de cómo salvar el trasero de Lex de futuras represalias no solo de papá que esa ya estaba vendida sino de mamá que se había anotado para la puja, algo así como UNAMOS FUERZAS EN PRO DEL POTO DE LEX
• Vete a tu cama Alexander, déjame en paz, ya has oído a papá y no una sino dos veces – dándole a entender que sabía que oyó la conversación – asumí tu “responsabilidad” asumiré tu “castigo” ¿contento?... además deberías ya saberlo, aunque tú seas el mayor yo siempre te salvo el culo Alexander, siempre lo hago o no te acuerdas del maldito de Henry – y se dio la vuelta para meterse a su cama cuando Lex toco su hombro  
• Iván – susurro Lex de verdad con un brillante plan en la cabeza – Iván estaba pensando en que quizás si le dices a papá que yo –  e Iván enojado prendió la luz de la lámpara mostrándole el dedo medio levantado como diciéndole metete esto por el culo pegando su cara a la almohada – OHHH!!! NO SE VALE POR LO MENOS ESCÚCHAME TONTO
• TONTO TU…NO ME MOLESTES, DÉJAME EN PAZ ¿QUIERES?
• ES QUE DE VERDAD ES ALGO QUE NOS CONVIEEEENE – discreto como él solo, valeverguista acabado, pero no conto con que su padre ingrese
• HE DICHO A LA CAMA …. ZAAASSSS – y un cinturonazo ardido cayó en el muslo de Lex
• AUUUUUUU. YA VOY YA VOY – grito Alexander sobándose el azote apurando el paso
• Ya pues entonces, o quieres la versión completa como tu hermano – e Iván lo miro con puro odio
• NOOOO, QUE COSAS TONTAS DICES PAPÁ, ¡¡¡FUCHA!!! – a diferencia de Iván, Lex aun en peligro inminente era confiado con su padre, era muy rara la ocasión en que se cagaba en los calzones por una paliza como cuando le dio el puñete a papa o como cuando alzo aquellos 10 pesitos de Armando
• Entonces a la cama hijo, no querrás una paliza por nada – agrego y le puso la mano sobre su hombro e Iván que se había sentado miro a su padre y hermano enfadado y con aquella frase decidió incorporarse y hacer algo por él, HACERSE RESPETAR, sacándolos de su habitación
• ESTO ES EL COLMO Y DESPUÉS DICES QUE NO TIENES FAVORITOS – y les abrió la puerta – FUERA DE AQUÍ, FUERA DE AQUÍ LOS DOOOSSS – y apuntaba el pasillo con el índice estirado
• ¿DISCULPA? – Rubén alucinado levanto una ceja intimidatoriamente y Lex por primera vez se dio cuenta que su padre estaba a un hilo de reventar pero no Iván, su enojo le obnubilo el recato y la prudencia y aquella pregunta lo ardió peor
• ¿Qué estas sordo además? HE DICHO FUERA
• CARAJO AQUÍ NO ME VAS A VENIR A CORRER DE MI CASA ZAS, ZAS, ZAS – lo agarro del brazo y 3 cintazos en las piernas fueron la corona y a Lex le falto pies para desaparecer de la alcoba de su hermano
• Auuuuuu aggrrrrrr
• A DORMIIIR – grito enfadado abriéndole la cama jalándolo para tumbarlo al ver que el chico no tenia intensión de moverse de donde estaba – yo no sé de donde sacas esas ideas tontas de que favoritos o no favoritos
• De tus actos, de donde más snif snif aggg – le dijo limpiándose la cara congestionada, roja de dolor y de rabia y se dio la vuelta dándole la espalda cubriéndose la cabeza con la almohada con el corazón a punto de salirse de su boca de lo alborotado que estaba latiendo arrebatado – dices que no tienes favoritos y sin embargo estas ahí apenado por darle un cinturonazo a Lex mientras conmigo no te lo piensas, si hasta me usas como medio para asustarlo diciéndole “o quieres la versión completa como tu hermano” MIERDA – y siguió llorando y Rubén se enfado consigo mismo dándose cuenta tarde de su error y trato de solucionar el asunto empeorando las cosas
• No sé qué decir hijo, lo siento ¿sí? – le toco el hombro
• No me toques – quiso sonar a orden y sonó más bien a suplico, lo que dolió a Rubén, porque ya no era rebeldía sino pena – ¿No sabes que decir? ¿No sabes que decirme a MI porque estoy BORRADO? o porque tu como todo el “sistema” – dijo haciendo comillas en el aire imitando a su padre – está convencido que soy LEX, debe ser eso, debe ser difícil no poder identificar el original de la fotocopia, aun que eso no me lo creo, porque identificas muy bien a quien moler
• Nadie te esta moliendo Iván, no saques las cosas de quicio – Rubén ya no sabía cómo manejar el asunto, ambos padre e hijo estaban quisquillosos entre sí con los nervios a flor de piel, las cosas en el despacho se salieron de todo contexto, Iván estaba resentido con él, y esa frase fue como un gatillo, que lo hizo sentar abruptamente
• CLARO AHORA YO SACO LAS COSAS DE QUICIO, IVÁN SACA LAS COSAS DE QUICIO, IVÁN ESTA LOCO – giro un dedo en su sien
• ¿Me vas a dejar hablar? – pregunto su padre frustrado tratando de serenarse, no quería llegar a los gritos y menos a las nalgadas con Iván
• NOO; no voy a dejarte hablar – dijo enfadado limpiándose con rabia los ojos, temblando – PORQUE LEX ES UNA TAZA DE LECHE PARA TI… INCAPAZ DE FASTIDIAR A SU HERMANO, PERDÓN A LA FOTOCOPIA….. METIÉNDOSE CON LAS COSAS QUE ME DUELEN COMO VENTILAR MIS INTIMIDADES A ESOS EXTRAÑOS – refiriéndose a toda la familia de papá – ¿Y TU DIJISTE ALGO? NO, NO LO HICISTE Y CUANDO YO RECLAME ME JALASTE LA PATILLA, ME OBLIGASTE A OÍR TODAS LAS ESTUPIDECES INVENTADAS POR ÉL Y ENCIMA ME HAS DADO DE CINTURONAZOS PORQUE RESULTA QUE SOLO YO TE MENTI – y se volvió a acostar – y ahora mismo el viene a jorobarme, no me deja dormir y porque le reclamo me pegas …..ahora déjame POR FAVOR me duele la cabeza y mañana… mañana me esforzare mejor en mi papel y puede que tenga algo de suerte y no quieras pegarme por nada –

Rubén le dejo hablar, muchas de las cosas expuestas eran ciertas, pero no podía darle la razón total porque no era cierto que Lex fuera su favorito, él no tenía favoritos, los chicos eran idénticos pero distintos entre sí, cada uno tenía sus modos dulces o amargos…. y ver y oír el tono desgarrador de sus quejas hizo que se siente a su lado y lo forcé a sentarse con él para conversar, tenía la intensión ciega de conversar largo y tendido con su hijo sin importarle la hora, se había quedado digamos con el trauma de que por dejar pasar el tiempo las cosas empeoraban con él y no estaba dispuesto a vivir las pesadillas de meses pasados, le costó muelas lograr la armonía de su relación con su pequeño, pero fue interrumpido por Clara que oyendo los pasos de Lex y el grito de Iván, salió detrás de ellos y oyó las lastimeras quejas del menor y decidió que las cosas estaban de buen tamaño ya y que su marido era un tonto.

• Iván escúchame – obligo Rubén queriendo sentarlo
• RUBÉEEN – y Rubén se giro sorprendido lo mismo que Iván – Ve a dormir
• ¿Pero es que no oíste nada de lo que dijo?... él cree que Lex… – apuntaba al muchacho con la palma abierta sosteniéndole de los hombros
• Oí perfectamente Rubén, QUE ES TU FAVORITO por eso te pido que dejes esta conversación para mañana – se miraron e intercambiaron impresiones en el acto – hazme caso dictador… Ve a la camita, ¿si? – y le guiño un ojo sonriendo ante la frasecita aquella que su hijo utilizo: DICTADOR le había gritado, mientras se acercaba a Iván, que en cuanto vio a su madre se deshizo del contacto de su padre y abrió sus brazos llorando para que su madre lo albergue y eso hizo, su hijo necesitaba todos los mimitos del mundo ahora, los mimitos de mamá y pues, apenas sintió los brazos de ella alrededor dejo escurrir toda su frustración mojando el pijama de Clara aspirando el dulce aroma de su perfume
• Shuuu, shuuu, duerme cielo, se están hinchando tus ojitos mi amor, MUCK MUCK MUCK – sonaban los besos sobre toda la cara mojada de llanto – ¿De qué lloras tanto mi monito, de qué?... por eso no hay que hacer travesuras mi cunumicito  

Desparramo besos sobre su húmeda cabecita rubia quien diría que le dio un chinelazo hace rato y estaba enfadada con él, y lo tumbo en la cama echándose ella a su lado confortándolo oyendo todas sus quejas reales e imaginarias y Rubén se sintió un intruso de aquella intimidad entre su hijo y su mujer, ella sabía algo que él no, calmar la animosidad de su hijo, quizás eran las suaves palabras de su boca, quizás eran las cálidas caricias de sus manos, los abrazos dulces sin romper costillas como las de él,  no es que se las haya roto pero las veces que quería comerlos en un abrazo los chicos decían ayyyy papá me rompes las costillas suelta, suelta sabemos que nos amas y solo entonces los soltaba, pero ahora mismo ninguno de los dos lo querían cerca sobre todo su Iván que estaba convencido que Lex era su favorito; pero de todos modos no cambiaria de parecer, el castigo estaba en pie, no daría su brazo a torcer primero porque las mentiras estaban siendo parte muy cotidiana de la vida de Iván y eso no le gustaba, segundo porque Lex ayudado por su hermano hizo lo que quiso y eso no lo permitiría, Alexander tenía que aprender a hacerse responsable total de sus actos y no buscar la salida fácil cuando le convenga, solo que su castigo estaría aplazado hasta nuevo aviso, hasta que Iván o Lex confiesen.

Y pensando en esto decidió salir al pasillo sin animarse a darle un beso a su hijo por temor al rechazo y cuando abrió la puerta, JO; ¡ahí estaba él!, Alexander que como de costumbre ya cayó de bruces hacia adelante por curioso, pues en cuanto mamá ingreso a la habitación de Iván el pego la oreja a la puerta como siempre; y lo miro largo rato ahí con el ceño fruncido del enojo hacia donde estaba el mocoso tirado en el piso sin que el muchacho sinvergüenza se anime a dar un movimiento en falso y desde su humillante situación no se le ocurrió mejor cosa que sonreír a su padre su picardía y morderse el labio nerviosamente; era el colmo, Lex tenía la mala costumbre de curiosear lo que su padre hacía en la habitación de Iván todas las veces que había un lio que se resolvía solo a base de nalgadas, bien, le gustaba ver las nalgadas, le haría ver todas y cada una de las que se llevaría su hermano a partir de mañana, pero ahora, ahora él se había ganado una tunda con el cepillo de su mujer, le quitaría la maña de fastidiar a su hermano y de paso curaba su curiosidad de una buena vez; si Lex creyó que se iría a la cama con el trasero impoluto estaba muy pero muy equivocado.

• Arriba ¡clap! – chasqueo los dedos
• Paaaa!!!!!
• He dicho ARRIBA LEX  no me hagas renegar más de la cuenta que ya se ha llenado la cuota de paciencia que te tenía
• Pero papi – y papi jalo la patilla – AAAAHHHHUUU

Y Rubén decidió no hablar más, se llevo a Lex por delante a su dormitorio cosa que extraño al muchacho, papá nunca los castigaba en otro lado que no sea o sus dormitorios o el estudio, pero el apuro que imprimió en sus pasos Rubén evito que el chico siga en sus cavilaciones y se concentro en evitar que su padre le haga doler la patilla aquella que estaba aún atrapada en esos dedos, claro sin  hacer mucha fuerza, mientras el agarraba la mano de su papá como queriendo evitar el jalón, y sin saber cómo se vio frente al precioso tocador de su madre de donde Rubén alzo el nuevísimo instrumento de tortura, el cepillo de madera cuadrado de Clara, de dorso repujado con rosas y el mango de nácar un regalo que le trajo de Tailandia, cuando lo vio en las manos de su padre comprendió que papá le daría una cepillada muy original a su pequeño trasero.

• PAPAAA – grito asustado – no pensaras pegarme con ESO – apunto el cepillito
• No lo pienso hacer, lo VOY A HACER que es distinto jovencito
• Pero, pero, PERO POR QUEEEEE – grito ya cuando su padre empezó a jalarlo al pie de su enorme cama matrimonial, tan hermosa con la colcha bordada de pavo reales hecha por mamá
• Todavía vas a preguntar? hay que ser demasiado sinvergüenza Alexander – dijo papá empezando a colocarlo sobre sus rodillas aun sin bajar el pijama dejando el cepillito sobre la cama con el dorso arriba, Lex trago saliva, papa le dejaría rosas en relieve en el poto, pero por lo menos no le bajo la ropa pensó como consuelo – hay que ser demasiado cara dura después de lo que hiciste – y el vértigo acudió a la boca del estómago como siempre que lo ponía sobre sus rodillas, estar ahí así era humillante, lo hacía sentir niño de parvulario al que bajan la ropa para pinchar la vacuna
• Pará papá, para por favor, por favor, oíme, oíme, oíme un ratito, un cachito si? – dijo poniendo un pequeño espacio entre los dedos y juntando las manos a manera de rezo, pero Rubén no se inmuto, jalo un poco el cuerpo de Lex sobre la cama para quedarse cómodamente con la grupa del muchacho sobre sus rodillas y se puso manos a la obra  – no no no NOOOOO; NOOOO – grito primero queriendo atajar la ropa como podía, segundo apretando el culete sobre las rodillas de su padre al sentir sus largos dedos jalar el ruedo del delgado boxer de hilo que se puso hacia abajo y sentir la piel velluda de las rodillas de su padre en el abdomen, y empezó a chorrearse del regazo aquel, él no quería una paliza así, no se sentía cómodo bueno tampoco de otro modo, ÉL no quería una paliza y punto – deja que te explique… DEJA QUE TE EXPLIQUE – gritaba – POR FAVOOOR, POR FAVOR
• Que vas a explicar Lexito, como te gusta hacer renegar a tu hermano? eso me vas a explicar? PLAF – cayo un palmetazo único en el centro que estremeció a Lex pero no se quejo… aún  – o me vas a explicar que estabas auscultando la puerta por si se habían resfriado los turiros, eso me vas a decir? PLAF – y cayó el segundo
• Nooo, no es eso paaaaa auuu te haces la burla y esto es serio – gruño tras el segundo palmetazo que pico un poco más, papá estaba con ganas de maquillarle el poto color carmesí y él debía negociar aquello sobre la marcha sino estaba perdido
• SEEERIOOO?? AAAA, YA SÉEE, YA SÉ – dijo su padre alzando la voz con total entusiasmo como si hablara de alguna fiesta privada colocando su diestra en los lumbares del muchacho que nerviosamente había llevado una de  sus manos atrás tratando de liberarse de la de su padre sin lograr mover ni un solo milímetro a esa diestra que descansaba ahí, como un peso muerto – YA SE LO QUE ÉS LEXITO LINDO, COMO NO ME DÍ CUENTA ANTES, ¡¡¡FUUUCHA!!!  CHEEEE? – imitando la expresión de su hijo y Lex se giro para ver el irónico rostro de su padre no le gustaba para nada esa sutil mofa
• PAAAA –  la protesta murió ahí, su padre siguió con su discurso sarcástico sin hacer amago de oírlo
• SI SERÉ, SI SERÉ…. Más burro no podía ser ¿no? hijo… no querías perderte la paliza de la noche ¿no?... ¡es eso pues! – y su izquierda metió los dedos al pelo del muchacho con total cariño como si jugara con los rulos del crio, como si hablara del clima, de política, de futbol, estresándolo; sí, Rubén se estaba vengando de todas las horas de renegar y estaba haciendo justicia a su manera a Iván solo que Iván no estaba ahí para ver la paliza que papá le daría a Lex por ir a fastidiarlo, pero tampoco era partidario de gritar a los cuatro vientos que lo majaría, bueno si, a veces lo gritaba cuando lo sacaban de sus casillas (casi siempre), y para eso la travesura debía ser apoteósica – es eso ¿no? hijito, es que éste tu padre pues… ¡carajo!, pendejo es pues tu viejo – listo: total y puro sarcasmo, malísimas noticias para el culete de Lex que sintió ya no más un nudito en el estómago… cuando Rubén se ponía en ese plan, no había papi, papito, papa, perdón, disculpa, lo siento, no lo vuelvo a hacer, seré bueno, me porto bien que valga 10 centavos o millones para convencer a Rubén de lo contrario, castigar a consciencia como lo haría ahora, sí… Lexito se gano una tunda – … esta pues SENIL… eso no más es: a veces se olvida de las cosas, pero me acabo de acordar reciencito que la fiesta no es en el culo de tu hermano sino en el tuyo – dijo para terror de Lex – y no necesitas ir a espiar sino ponerte cómodo  MI REY, MI SOL, MI NIÑO LINDO, caray si esta fies es en tu honor, por ser todo un angelito ¿verdad guaguay?
• Grrrrrr – no podía creerlo solo Adelita les decía eso y en la boca de papa sonaba terrible

Recordó la frase que solía oír a Adelita cuando charlaba con ellos, guaguay les decía con cariño y oyó el gruñido de insatisfacción que dio su hijo al calor de la incertidumbre, es que todos  esos adjetivos calificativos como mi rey, mi sol, mi niño lindo, mi ángel le ponían los pelos en punta sobre todo porque cada una de esas palabras, estaba acompañada por una caricia tan leve, como si la pluma de una ganso bebe rozara su piel perlada, es que papá inconscientemente o a propósito hizo algo inusual, primero le giro el rostro de su hijo con la mano izquierda y le acaricio las mejillas sonriendo ante las emociones vertidas en las muecas de su hijo, todo enfado, susto, frustración, rebeldía, si muchísima rebeldía porque empezó a gritar enojado y segundo acariciaba el trasero del crio con total distracción como si fuera cotidiano.

• SUELTA, SUELTA PAPÁ, NO QUIERO ESTAR ASÍ, SOLTAME GRRRRRR – gruñía, pataleaba ya por soltarse
• SHUUU… SHUUUU mi querubín – dijo papá con total sorna – donde quiere irse si todavía no empezamos a lanzar los cohetes – y acariciaba el trasero del niño con toda la palma abierta y daba pequeños golpecitos en los glúteos como parte del cariñito y el preámbulo a lo que vendría, cualquiera diría que lo estaba consolando como a un nene al que acaban de calentar el culete o al que acaban de pinchar, pero ni lo uno ni lo otro aun había sucedido
• Papaaaaa suéltame,  suéltame te he dicho no quieeero estar asiiii, NO SOY UN NIIIIIÑO, NI UN ¡¡¡MOCOSO TAMPOCO!!! - grito con total dignidad
• ¿A SI? ¿NO ERES UN NIÑO???...mmm yo juraría que si, un niño muuuy pero muy travieso al que le gusta ir a espiar que hace su hermanito verdad? – le subió la casaca de dormir hasta media espalda dejando bien a vista el blanco trasero de Lex, notando la diferencia de color con la espalda algo tostada y que Lex apuro en cubrir abriendo sus manos sobre las nalgas
• Paaaaaaaa, no se valeee, YA TE HE DICHO NO SOY UN MOCOSO SUEEELTA, SUEEELTA PLEASE, PLEASE – forcejeaba al sentir las manos de su padre retirar las suyas de su glúteos
• ¿QUÉ NO ERES UN MOCOSO? Pero si haces todo lo que hace un mocoso, y uno caprichoso y mal criado de paso en todo sentido – y empezó a bajar más la ropa hasta las rodillas
• PAAAAAAPIII, NOOOOOOOOO – pero papá ni se inmuto y siguió en lo suyo
• ¿NO ERES ACASO UN MOCOSO CURIOSO, QUE JOROBA LA PACIENCIA?, QUE FASTIDIA HASTA MÁS NO PODER? PLAF, PLAF PLAF PLAF PLAF
• PAAAAA NOOO, NOOOO POR FAVOOOR, PERDONAAAMEE, NO VOY A VOLVER A FASTIDIAR A IVÁAAAN palabrita de honor, palabrita de honor – tironeaba el cuerpo como un poseído y prefirió soltar sus disculpas para ver si papá le daba chance, pero sus suplicas cayeron en saco roto, su padre sujeto sus manos por detrás y atrapo las piernas con una de las suyas y fue suficiente para iniciar
• SILENCIO, ¿qué te has imaginado tu? JA?, te la pasas haciendo renegar a medio mundo pero sobre todo a tu hermano, cuantas veces te he dicho que no lo fastidies?
• Paaaa, papito, por faaa, por fa – gemía suavecito inmovilizado como estaba ahora, no tenia caso forcejear pero quizás conmover con las palabras pero su padre siguió su discurso, paso el sarcasmo para dar paso al total enojo
• NOOO, Lex, porque tú no entiendes otro idioma que no sea el que conversa mi mano con tu trasero, pues ahora siéntete feliz Alexander porque voy a darte toda una conferencia sin cuarto intermedio, voy a quitarte las ganas no solo de fastidiar a tu hermano sino de jorobarlo y acorralarlo como lo haces
• ESO NO ES CIERTOOO YO NO LO ACORRALO, ESO ES MENTIRA, MENTIROSO, MENTIROSO – reclamo
• Ahhh ¿No es cierto?... ¿Y qué hacías en su habitación si los mande a dormir? PLAF PLAF PLAF – volvió a soltarse su mano sobre el centro de su trasero
• Mmmm – solo gemía incomodo, aun no dolía pero ya picaba
• ¿Qué hacías ahí? – pregunto enfadado – ¿asegurarte que no suelte la boca como tú? – dio en el clavo e hizo una pausa para que Lex piense en sus palabras y de paso le reprochaba que lo haya vendido como lo hizo, porque aún cuando Rubén consiguió que hablen, habían cosas que no se debían hacer por salvarse de una consecuencia, por cobardía o por miedo, y esas cosas no se aprendían en ninguna escuela ni en casa, eran innatas y una de ellas era la lealtad, como creía que Iván hacia al no confesar su pecado, creía como en muchas otras ocasiones que lo hacía total y únicamente por Lex, lo que le llevaba a pensar que la travesura del hijo que ahora tenía sobre sus rodillas eran de dimensiones titánicas – ¿Eso es lo que quieres? Pues entérate bien Lex, me voy a hacer con la VERDAD DE UNA U OTRA MANERA, pero te voy avisando – amenazo –  te gusta ver como castigo a tu hermano verdad? PLAF, PLAF PLAF PLAF PLAF
• Mmmmm paaaa ags – aquella charla no le gustaba para nada, empezaba a incomodarse papá estaba apretando mucho en todo sentido, pero parecía que no se enteraba
• ¿VERDAD? – volvió a preguntar – pues entérate bien… eso es lo que veras desde mañana – eso no le gusto ni tantito a Lex, no quería tomar parte de eso – porque voy a darle una tunda mañana y noche a tu hermano por tu culpa, él será castigado por ti así que cuando él se ponga a llorar tú cargaras en tu consciencia su llanto y te vas a poner a pensar en todo lo mal que te portaste y que tu hermano es leal a ti – esto estaba resultando demasiado desagradable para Lex, a él no le agradaba ni estar ahí cuando reteaban a Iván, a no ser claro que él más este enojado con su par – … ah! Pero Alexander  no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista, y tarde o temprano Iván hablara y más te vale estar confesado Lex porque voy a coagular tu trasero y mandarlo a mejor vida – y empezó los cohetillos empezaron a sonar en toda la habitación
• Noooo, noo papá nooo,
• SI HIJITO, ESO ES LO QUE HABRÁ…. plaf, plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf… esto es solo una probadita – dijo sacarastico e impávido, joder las tantas de la noche y en vez de descansar, estaba castigando a sus hijos
• Mmmmmmgggrg ayyy mmmm mmm
• plaf plaf plaf plaf plaf plaf
• ayyy ayyyy aiii auuuuu buuuu aggrrr yaaaaaa duele
• plaf plaf plaf plaf plaf
• Ayyy ayyy AYYY AUUUUU GGGGSSS PAAAA
• Plaf plaf plaf plaf plaf

Extrañamente tras aquel sarcasmo que parecía rezumar por los poros y tras las duras palabras de Rubén que siguieron a aquello, papá solo dejo caer su mano sin descanso sobre el trasero de Alexander, y se oía entre palmetazo y palmetazo, primero los gemidos mordidos del muchacho, luego las quejas y finalmente el llanto pero interesantemente como si Lex le diera la razón a papá no volvió a reclamar, rogar porque lo suelte o disculparse e incluso moverse, dejo su cuerpo, a merced de lo que dispongan las manos de papá y cuando por fin lloro, Rubén cogió el cepillo y le dio una tanda de 15 duros con el en la frontera de los glúteos con los muslos y fue ahí donde Rubén rompió el mutismo de sus labios

• NO VAS A VOLVER A MOLESTAR A TU HERMANO LEX, NO VAS A VOLVER A FASTIDIARLO NI A APROVECHARTE DE ÉL ENTENDIDO?
• PAAAAPI, BUUUUUUAAAAA AUUU AUUUU
• Clap clap CLAP CLAP clap clap clap CLAP CLAP CLAP
• Yaaa, yaaaa, dueeele papa dueeeele perdonaaaame, perdonaaame, por favooor, por favooor ya noo, ya nooo, ya nooo

Durante todo ese momento que duro la paliza, papá había sujetado a Lex, pero llego un momento que se dio cuenta que el chico estaba rendido a su merced casi desde un inicio casi desde que le dijera que el llanto de Iván pesaría sobre él, había minado su confianza y logrado poner una bomba de tiempo en su cabeza, a bomba de la confesión y lo soltó de sus sujeciones lo libero de aquella mano suya que atajaba sus muñecas cayendo sobre los lumbares del chico suavemente sintiendo la humedad del sudor que brotaba a razón y ritmo de los azotes y Lex no se percato y se quedo ahí con el cuerpo tendido sobre la cama de papá donde oculto la cara para llorar bajo su brazo izquierdo  jalando solo la almohada de corazón de mamá y la mordió en su debido momento mientras llevo su diestra hacia atrás con la tentación a medias de atajar los azotes llegados, solo lo hizo cuando el cepillo golpeo en algunos intervalos con mayor fuerza que otros haciendo que el cuerpo del muchacho no solo se estremezca sino se tense y eleve hacia arriba y se jale por inercia a querer escapar de allá y finalmente cayo rendido sobre la colcha hipando sentidamente.

Y pensó en Iván, que seguro estaría ya durmiendo pensando que papá fue injusto que solo lo castigo a él sin saber que acababa de labrarle rosas en relieve en el trasero, papá había sido realmente duro con las palmadas; cuando por fin se dio cuenta que todo había acabado se paro fijándose que los bóxer estaban en su lugar, no supo en qué momento su padre le subió la ropa y lo dejo ahí en la cama llorando, para cuando solo gemía suavemente fue la caricia de mamá la que lo conmino a levantarse de la cama.

• Ay ay  ayyyyy dueele, duele au auuu – se quejaba suavecito, y la voz de mamá se filtro a sus oídos
• Si amor, duele, por eso hay que portarse bien… si papá dice a la cama, a la cama es cariño, ahora a dormir ¿si? ve a dormir, ¿no crees que ha sido suficiente por hoy?, mira no más estas mojando la membranita que te puse en el ojo – y lo llevo a su cama con el afán de dormirlo, lo arropo y lo dejo en su lecho tras limpiarle las lágrimas, los mocos, y paso un buen rato ahí sollozando cuando su puerta se abrió y entro Ludwig y se sentó al lado de su bisnieto
• Abuelito, papá me castigooo – se quejo tumbado en la cama boca abajo ladeando el rostro para mirarlo
• ¿Qué paso?... ¿Qué hicieron con tu hermano?

Y Lex le conto a su bisabuelo todo, pero todo lo que hizo desde que se falto al instituto, y el concurso de canto, el festival de música rokera, el premio que gano, el concierto de ese grupo de rock sinfónico Therion, la fiesta clandestina, la farra que se dio por pelear con su hermano sin acordarse de que y que derivo con ambos en el hospital por intoxicación y claro la acusación de vandalismo y la paliza que le dio papá por neonecio y Ludwig se sorprendió de todo lo que se enteraba, su bisnieto era una bomba atómica y su hijo por lo visto tenia siempre las manos llenas con ambos.

• Y tu hermanito ¿que hizo?
• Ufffff fuuuu – suspiro hondamente sentándose incomodo al lado de su abuelo dejándose abrazar por el anciano que tenía a su lado – él, él decidió ir al orfelinato por mí, se hizo pasar por mi y papá pues, ya sabes lo que paso, hoy papá se entero y castigo a Iván – Ludwig oyó impactado el relato del bisnieto, prometiendo no revelar la verdad… – no le digas nada a papá por favor
• Pero Lex, tu padre se enterara tarde o temprano es mejor que se lo digas tu…
• Ahora mismo prefiero tarde, muuuy tarde, ¿ya? Así que tu chitón abuelo – sello los labios del abuelo con sus dedos y frunciendo el ceño en sutil amenaza
• Pero hijo
• NOOO, NO LE DIRÁS NADA SI? PROMÉTEMELO, SINO NO VUELVO A hablarte
• ¿Pero y si Iván habla mañana?
• Entonces mañana vendrás a mi funeral, pero eso no importa, tu PROMÉTEME QUE NO LE DIRÁS NADA A PAPA, PASE LO QUE PASE ¿ESTA BIEN?
• FUSSSSSSSSS

Suspiro con pesar, el chico le pedía algo muy complicado, pero vamos, era su bisnieto, en medio de la discusión de Iván y Rubén éste hablo de la memoria insultada de su hijo y llego a la conclusión de que esos muchachos eran los nietos de su Rubén y sintió mucho pesar de que no le contase nada de aquel que ya no estaba con ellos, y le dolió darse cuenta que no gozaba de la confianza del menor de sus hijos y contemplo con amor a su bisnieto imaginando si el nieto fue igual, por lo menos sabia su nombre Logan le puso el nombre de su propio abuelo, del abuelo de Rubén, suspiro pensando si algún día su hijo confiaría en el como para contarle de la existencia de ese hijo llamado Logan.

• PROMÉTEMELO ¿SI?, prométemelo

Ludwig se quedo pensando en lo que acaba de suceder y se dio cuenta de que Rubén era un hombre drástico si le sacaban de sus casillas y que si se enteraba de las andadas de Lex, seguro lo castigaba y no se frenaría en darle una buena paliza, y miro a Lex con los ojos brillantes de las lágrimas vertidas y se decidió por lo que creyó correcto, porque vamos, esa paliza estaba ya jurada solo que no se ejecutaría si de él dependía, ahora mismo tenía un misión casi imposible: debía buscar la mejor manera de convencer a su hijo, a Rubén que no castigue a Iván, así aseguraba que el trasero de Lex no sufra las consecuencias de sus actos

• Prométemelo ¿si?
• Está bien Lex, te lo prometo…. – y un beso cayó en su frente antes de cerrar sus ojos  y dormir

Si, uno más a sus pies, si Iván lo veía, Ludwig a diferencia de Lex entraría de cabeza en su lista negra de personas no gratas a su corazón condenado por el pecado más grande que pueda existir: ALTA TRAICIÓN…