Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 26 de Abril de 2016.
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Capítulo 90
Cenicienta Ceniienta, lava plancha Cenicienta,
Ivancito, Ivancito solo quiere dulcecito
Autora: Marambra
- IVAAAAANNNN – el grito de su padre trono al pie de la escaleras, y no sonaba para nada amable
- ¡Ajjj!; mierda, joder la vida – murmuro para si en voz muy baja – ¿PAAAAPI? – Iván contesto gritando también desde la habitación, tras seguir murmurando improperios, se había tirado a la cama tras el interrogatorio de Rubén y obviamente tras sus correteros sexuales el cansancio pudo más y empezó a cabecear y quedo dormido por fracción de segundos, hasta que claro la voz tronante de su padre llamándolo a gritos lo despertó
- BAJA INMEDIATAMENTE – A Iván no le quedó más remedio que hacerlo, cansado y arrastrando los pies; pero obviamente se tardo demasiado, así que se dio de frente con su padre al abrir la puerta y fue recibido con un jalón de patillas – te estás pasando de la raya Iván, no me hagas renegar más de la cuenta, que te estás tramitando una buena
- Auuuuchhh, paaapiiii, duele – frunció la nariz de dolor y se froto la patillita rubia mirando desafiante todavía a su padre, al parecer tras sus aventuras le nacieron agallas – porque tan agresivo – tuvo la desfachatez de soltar aquello que sonaba entre pregunta y afirmación, sí, definitivamente el chico éste, estaba alucinado
- Agresivo, agresivo, mira Iván no me tientes, estas a un cachito que te de una tunda, mejor baja de una vez – su padre le cedió el paso apuntando las escaleras con el índice, pero Iván se quedo parado mirando a papá, y Rubén perdió los estribos, agarro al muchacho y le calco toda la palma abierta en el trasero con el palmetazo tan fuerte que le dio, que Iván juro ese mismo rato que lo oyeron todos – PPLLLAAFFF, camina de una vez
- AUUuuchhh pa, me hiciste doler – se quejo sobándose el ardido cachetito sin disimulo alguno
- Si no quieres la versión completa, mejor apuras el paso y vas a poner servilletas a la mesa……. no me provoques, solo eso Iván, no me provoques – espero que el crio camine, pero Iván se quedo parado esperando que su padre avance – ¿a qué esperas?
- Ve tu primero, que me quieres pegar y me duele el trasero de montar – se paro pegado a la pared, como si fuera un fortín que resguardara su retaguardia con las manos en el traste y desde ahí contesto aquello tan desfachatado, su padre lo miro enojado, todavía tenía la gracia de decir semejante cosa, estaba por meter a Iván al cuarto aquel y bajarle la ropa pero fue interrumpido, quedando Iván con un pie estirado para no perder el equilibrio cuando su papa lo jalo del brazo
- Don Rubén, la señora dice que acompañe a sus visitas al comedor – definitivamente Adela salvo el poto de Iván por un pelo y se dio media vuelta, Rubén se quedo con las ganas de soltarle unos cuantos manotazos a su pinchón, y no le quedo otra que hacer lo propio, e Iván camino detrás de su padre imitándolo y murmurando
- No me provoques Iván, no me provoques – hacia muecas con la cara arrugando la frente y bajando las comisuras de los labios como su padre cuando estaba enojado, y levantaba la mano en señal de azote como minutos antes lo hiciera Rubén, si definitivamente estaba imitando a su padre haciéndose la burla de él y auto recriminándose al mismo tiempo aprovechando que su padre camino mucho mas apurado que él y dejo un espacio sin cubrir – mierda, que huevada – se repetía – como si me hiciera gracia provocarlo – levantaba las manos hablándose a sí mismo enfadado, respondiéndose – es más como si quisiera provocarlo a propósito, ni que fuera suicida, si sé que si se decide no me podre sentar, si no soy burro, ¡que se cree!, ach, todo me sale mal – hizo un puñete y golpeo su palma con fuerza de frustración total – … bueno no todo – dijo
Se
encamino al comedor, resignado, no le gustaba nada la idea de tener que volver
a saludar a todos y mucho menos tener que sentarse a cenar con ellos, que
tontería, como pudo dormirse así?, hubiese sido más fácil comer solo y
desaparecer, pensaba en eso cuando se encontró mirando el reloj de la pared,
eran las 8 de la noche, si creyó que se durmió fracción de segundos al parecer
se equivoco, pues era noche plena y la cena estaba siendo servida, y en el
comedor, estaban todos sentados riendo y compartiendo, estaba la familia de
Illien, incluido él, Miguel, su esposa, y la gran sorpresa de la noche Marcela;
saludo rápidamente sin necesidad de acercarse y en voz alta sin haber
traspasado el umbral del comedor, y fijo la vista en Marcelita, allá estaba
ella cogida de la mano de su hermano, un extraño sentimiento se apodero de él y
no supo identificar bien que era, si eran celos, rabia o mofa, como sea se
incomodo totalmente y prefirió irse a la cocina.
- Voy por servilletas papi – agrego mirando a su padre cuando este le recorrió la silla justo frente a su par y la susodicha muchacha, la manzana de la discordia, el cuerpo del delito, sí; definitivamente mejor en la cocina, ahí por lo menos asimilaría la idea de que aun cuando quiera decir a todos que estuvo jugando entre las piernas de SU chica, aquella chica, era LA chica de su hermano, antes que la suya, y mientras eso pensaba su boca florecía – joder, mierda, puta, reputa, culo de la vaca, carajo, huevada, cabronada, pendejada, coño, pito, verga, bitch, fuck, shit, ass – mascullaba entre dientes en susurros enojado todas las malas palabras que se sabía en castellano y en ingles y de tanta cólera, sentía, que aún con toda la jerga de estas palabras malsonantes escritas en un diccionario o en una enciclopedia no podría llenar su boca para protestar como es debido de la frustración que tenía, y así protestando con sus labios y sus muecas entro a la cocina cuyo olorcito delicioso inundo su nariz y sedujo su paladar haciendo gruñir sus hambrientas tripas suavizando su carácter; hasta que claro, su madre tenía que manifestar su enojo contra él, mierda, será posible?, al parecer, todos estaban en su contra
- Bueno jovencito, que pasa contigo, aparte de dejarnos plantados a todos con el almuerzo y el entierro, ¿tampoco quieres venir a cenar? Te ha valido que te diga que tu comida estaba servida verdad? – Clara estaba sirviendo la cena en la cocina con Adela que miraba al chico con los ojos de venado diciéndole, “pórtate bien, estas en su lista negra”, Iván desvío la mirada y se fijo en el plato frio servido que dejo sobre la mesa sin probar, pero prefirió saludar y restar importancia al asunto
- Hola mamita – quiso darle un beso que neutralice su mal humor, pero mamá lo fulmino con la mirada y suspiro resignado, así que se puso a buscar algo que hacer, hasta que se dijo: un momento Iván viniste a sacar servilletas tras la orden de tu padre y el jalón de orejas que te regalo en las escaleras, o no te acuerdas que además te dio un palmetazo en el trasero?, busca esas tontas servilletas y hazte pepa que aquí también te tienen ganas
- Y, ¿tampoco vas a contestar? – mamá estaba con ganas de regañarlo, de hacerle pisar el palito y tener un motivo más para darle una paliza, si era astuta la doña
- Maaaa, me quede dormido, no es que no quiera comer, muero de hambre más bien – y un gruñido de su estómago que sonó tan fuerte confirmo aquella respuesta, se río y empezó a levantar las tapas de las ollas, una costumbre que tenían los gemelos de ir a curiosear la cocina y robarse una presa antes de almorzar o después de esta cuando dejaba Adela lo cocinado en fuentecitas con tapa para que se enfríe antes de meterlas a la heladera – pucha, ¿brócoli maaa??? – hizo una mueca de asco ante la cena que le esperaba, bueno no es que fuera a comer solo brócoli, era solo parte de la ensalada pero ya eso le quito el apetito a Iván
- A la mierda, ¿todavía vas a venir a escogerme la comida aquí? – su madre le jalo la patilla fuertemente, estaba con ganas de pelear con él, sí, definitivamente
- Auch – Iván agarro la muñeca de su madre para que lo suelte y ésta que estaba armada del cucharon de madera le soltó un golpetazo en todo el poto ensuciando la ropa con comida – AAUUCH Mami
- Auch, auch – mamá lo remedo descaradamente haciéndose la burla – ¿qué manjares te habrán dado en tu otra casa?, ¿qué ricuras te habrás comido pues?, ¿platitos de gourmet? – e Iván cerró los ojos, recordando que el único sabor que tuvo en la boca aparte del chocolate que le dio la loca de Raquel que fue en la tarde, al medio día solo probo el ligero dulzón medio salado de los humores de Marcela mientras practicaba cunilungus – Oye, te estoy preguntando, que cosas te has ido a comer fuera para que me vengas a poner caras aquí, usted se come todo lo que le sirva calladito – se quedo con el cucharon suspendido al aire mirándolo enojada antes de agregar a manera de advertencia – NO me provoques Iván que mi mano me está escociendo por calcarse en tu poto; que aquí sabe perfectamente que su hermano y usted no me escogen nada, menos las verduras, así que si no quieres que te de una paliza Iván te me sientas calladito y me comes todo sin decir ni chus ni mus, entendido? – hizo una pausa mirando al muchacho de reojo lo que hacía – faltaba más carajo, ¡escoger! – prosiguió sirviendo lo que faltaba con otro cucharon
- Solo decía brócoli, no dije que no lo fuera a comer
Contesto
y estuvo a punto de recibir otro cucharazo pero fue mucho más rápido que su
madre y corrió a la puerta robando en el camino un trozo de pollo que se lo
metió a la boca chupándose los dedos ensuciando las servilletas que saco para
llevar al comedor además de hacer caer salsa en su polera manchándola con
grasa, Adela se rio, y aquella riso disipo el mal humor de Clara que al final
sonrío ante la picardía de su hijo.
Iván
suspiro y metió aire en los pulmones ruidosamente antes de abrir la puerta del
comedor, trago saliva y sonriendo de dientes para afuera, dejo las servilletas
en la mesa, su padre le recorrió la silla a su diestra, teniendo a Lex en su
siniestra, aquellos eran sus lugares, y llueva, truene, se caiga el cielo o
venga quien venga, Rubén no cedía aquellas sillas a nadie, Marcela se sentó al
lado de Lex, eso fue una sorpresa para Iván pero se tiro la atorada que casi se
muere cuando Lex en medio de la cena hizo algo totalmente impensable e
inimaginable para cualquiera de los comensales, dejando a su padre con la boca
abierta y el corazón orgulloso, pero a Iván aquella gracia no le hizo ninguna
gracia particularmente, y más bien hizo que se enoje y no pueda disimular su
descontento.
- Don Miguel – dijo cuando estaban casi por concluir de comer y pronto se irían al salón a tertuliar un poco más y planificar el resto de la velada
- ¿Qué sucede Lex? – contesto el aludido
- Bueno, iré al grano – se limpio la boca con la servilleta, metió aire a los pulmones soplando ruidosamente bebió un poco de agua y mirando a todos y sosteniendo la mirada a su padre y luego a Miguel le dijo – ¿sabe?, lo que pasa es que me gusta mucho Marcela y me gustaría que me de permiso para ir a visitarla y poder alguna vez invitarla al cine, ya somos cortejos, pero igual quería pedir permiso por si alguna vez, digo no, digo, hubiera una fiesta de noche y tuviera permiso de mi papa – y luego agrego para si mentalmente, claro si dejo de estar castigado en algún momento – me gustaría llevarla, por eso le pido permiso desde ahora, solo era eso – agarro el vaso de vino de su padre y se tomo un trago cerrando los ojos de lo amargo que le supo en la boca y prosiguió comiendo sin esperar respuesta, como si aquello que soltó nunca lo hubiese dicho
- CCOOOFFFF COF CCCOOOF, COOOFFFF – Iván se atoro y la tos no lo dejaba
- Wua WUA; WUA, WUA, QUE SUCEDE, QUE PASA, QUE PASA HIJO; IVAAANNN
Rubén
se levanto de su sitio y cogió a Iván asustado, por un momento se hizo
violentamente cianótico de la reacción acuciosa de su cuerpo por librarse de
aquella minúscula partícula que choco su úvula provocando aquel ataque incontrolable;
su padre asustado lo agarro de la cintura y apretó el vientre en una maniobra
logrando que expulse el diminuto trozo de perejil, pero el carraspeo seguía y
seguía, al final el muchacho abandono el comedor y corrió al baño con su padre
por detrás, todos se asustaron de aquel episodio, pero Iván encerrado en el
baño tragando agua a grandes cantidades y pese a las palabras de su padre soltó
a llorar desesperado por un momento abrazado a Rubén quien se quedo sorprendido
y asustado de los sollozos del muchacho.
- Dcch, dch, dch, dch shuu, shu, shuuu ya paso, ya paso, te has asustado mi hijo, no pasa nada – papá lo abrazo fuertemente y lo empezó a arrullar estando parados mientras calmaba el nerviosismo de Iván y sus sollozos, besando su cabeza, pero intuía que aquello era otra cosa – ¿te gusta Marcela hijo?
- NOOO, que va es la chica de Lex – negó con vehemencia para sonar convincente y ofendido, lavándose la cara para borrar las huellas de su tristeza real
- Entonces, ¡todo tranquilo?
- Si papi, todo bien, solo me atore y me dolió la garganta solo fue eso nada mas
Diciendo
aquello Iván se adelanto a salir del baño, pero su padre lo volvió a abrazar
con fuerza, se llevo un gran susto en aquel momento, le acaricio el rostro y le
beso su frente con ternura.
- Me diste un buen susto mi hijo, ¿que haría sin ti?, te quiero mucho – apretó su abrazo e Iván hizo lo mismo, pero al ver su cara reflejada en el espejo hizo que rompa aquel contacto que lo hizo sentirse tan infantil ante su padre y tras recuperar la compostura y sonreír a papá regreso con él al comedor y terminaron de cenar
- Todo bien – preguntaron los invitados
- Si gracias, tenía un perejil en el paladar – contesto
El
resto de la velada continuó con normalidad, ahí estaban todos oyendo anécdotas
interesantes hasta que Lex hizo una pregunta que incomodo mucho a Clara y
Narda, pero que Arturo no puso reparo en contestar.
- Don Arturo, ¿por qué dice siempre MI RUBÉN cuando habla de papá? – pregunto Lex
- A ti que más te da Lex, no seas mal criado – respondió Clara
- Mal criao si estas – dijo Arturo y Clara y Lex se pusieron blancos del susto, pero el anciano continuo sin notarlo – no te han dao pecho mi´jo, pura botella pero bueno asi no más te toco la suerte, si no hubiese finau tan pronto tu mamita, así que Clarita mi´ja, mal criao si, mal educao nadinga… el peladingo no hizo nada pa´ofenderme – tras eso miro a los gemelos diciendo – aquí como ven ustedes a su padre, él iba a ser mi´jo político, tenía que casarse con Narda, pero la muy buena, pue´ lo cambio por el rumano, el padre de estos tre´j y ahí conoció a su madre a Clara – y listo más cristalino solo el agua, Arturo no tenia reparos en decir la verdad por muy cruda que fuera – y ella como curaba todo por aquel entonces pue´ curo también el mal de amores que le dejo Narda, y a mí me gusta decirle mi Rubén, mi´jo, porque apartito de ese detalle – dijo sonriendo con nostalgia – él llegadingo de Europa, sin decir ni jota en castellano acepto mi ayuda sin condición alguna e hizo todo lo que le enseñaba sin rechistar, se metió a la zafra, aprendió a ordeñar, a talar, a arar y todo lo que necesitaba pa´ sobrevivir – dijo con simpleza – y sus manos de pianista pues se fueron al carajo – agrego recordando cómo llegaron a sangrarle las manos a Rubén con la primera faena de campo – y aquí lo tenés, hombre de campo autodidacta, yo no tengo hijos varones, solo a Narda, y a él lo quiero como a mi hijo porque siempre me trato con respeto y cariño pese a los problemas que tuvieron ellos como pareja, eso nunca afecto nada entre nosotros, cosas de cama allá ellos, lo han solucionao, y lo que quedo está ya en el olvido…
Un
incomodo silencio reino entre todos, a Clara no le gustaba recordar aquella
época, ella se había enamorado de Rubén apenas lo vio, y él lo propio, pero
Rubén vivió un temporada atormentado por Narda, ellos habían engendrado un hijo
que no sobrevivió por culpa de la madre, el niño enfermo y necesitaba ser
internado, pero ella no lo llevo a tiempo y Rubén no estaba en la ciudad sino
de viaje para concluir los documentos de migración y poder comprar las primeras
parcelas de tierra que quería, pero con la muerte del niño todo se vino abajo,
por aquel entonces ella, Narda se enamoro de Illien padre, y abandono a Rubén
sin explicación alguna, sin el atajo de un niño, las cosas se diluyeron pronto…
- Todo lo que sé, se lo debo a él – dijo Rubén para romper ese hielo que invadía la amenidad previa y para calmar los celos de Clara, que nunca pese a tantos años podía superar – Aquí papá Arturo, no es solo decir papá por decirle, por su edad – era tiempo de aclara aquello y que mejor ocasión – sino que fue un padre para mí y sigue siéndolo; cuando llegue, me cuido cuando me enferme gravemente de fiebre amarilla y casi me muero con hemorragia, me tuvo en su casa varios meses de convalecencia, sin entenderme ni una sola palabra – recordó con algo de aprehensión – no tenía un quinto en el bolsillo y me dio trabajo casa, comida y cama, lo mismo que Lila, solo que a ella no le llamo madre, porque no quiere y se lo respeto – y Lex supo porque Lila llamo a papá cuando se metió a aquel prostíbulo y porque las confianzas de ambas partes – antes de ir a parar a casa de Arturo, viví en la casa de Lila en el prostíbulo, le ayudaba con la parte administrativa porque ella habla alemán, pero no era lo mío y era mucha tentación – rio a carcajadas mirando la cara de su mujer – así que aquí, me trataran con respeto y cariño a papá Arturo y a toda su familia, lo mismo que a la señora Lila, que ya tendrán el gusto de conocer – agrego, esto alerto a Clara que lo miro interrogante y acusadoramente
- En estos tiempos que corren los chicos vuelan, pero aún así, yo preferí que estos aprendan a cuidarse con las lecciones de Lila – dijo Arturo y aquello era lo que tenía en mente Rubén, hablar con Lila y en base a la confianza mutua pueda garantizarle que sus hijos aprendan a ponerse un condón correctamente, no quería lanzarlos a que tengan relaciones, sino que alguna de las chicas de su servicio pues les enseñen a poner la goma en crudo, el ya compraría dos dispensarios de condones para que los chicos practiquen en casa o lo usen afuera, a Rubén la confesión de Iván, le dejo más que claro que no podía prohibirle volar si ya le salieron plumas… aun cuando eso suponga una pelea descomunal con su mujer
Tras
aquello, y algunos comentarios que Iván olvido tras asimilar la información, o
sea, Yhanku, Illien y Lorenzo podían haber sido los hijos de papa, y quizás
ellos no hubieran existido, pensaba eso cuando se dio cuenta de pronto que los
invitados se iban al salón, el estaba por hacerlo mismo, pero su mamá lo bajo
de sus ensoñaciones de un solo golpe bajo, bajísimo para él.
- A ti ni se te ocurra perderte Iván, recoges la mesa y me lavas toda la vajilla y me dejas la cocina brillando – mamá fue una de las últimas personas en levantarse y dejando caer la servilleta en la mesa dejo caer la bomba para Iván
- ¿Cómo? – el muchacho miro a su madre sorprendido, aquello era lo que menos esperaba al parecer
- Como me has escuchado, me lavas todo el servicio – apunto la mesa desde la puerta para salir al salón mirando fijamente a su azaroso hijo – lo acomodas y me dejas brillando la cocina… por si no te diste cuenta has desaparecido casi todo el santo día – coloco sus manos en la cintura sin dejar de mirarlo enojada – así que si no quieres dormir esta noche con el trasero rojo y caliente, te pones a hacer lo que te he dicho, que te llevara mucho tiempo, es que si no te has dado cuenta mi guapito, si no lo has asimilado estas castigado – se dio media vuelta y se salió cerrando la puerta en las narices de Iván que iba a replicar algo al respecto, dejando a su hijo con aquella horrorosa tarea, pero que estúpida forma de castigarlo, pensaba Iván, aquello era de lo más sucio, humillante, y tonto que su madre podía inventarse para él y para colmo una tarea ya no de femenina, definitivamente estúpidamente femenina (el mini machista)
- ¿Lavar platos?, ¡que cagada! – protestó enfurruñado…
- Que dijiste? – mamá abrió la puerta justo para oír aquello, definitivamente todo estaba saliendo mal
- Nada, nada mami, nada – empezó a alzar la vajilla
- Siiiiii – se burlo Clara imitando la voz que a veces ponían ellos – nada mami, nada, nada
Diciendo
eso cerró la puerta tras de sí dejando a Iván mascullando su enojo como
cenicienta en el cuento de hadas… Cenicienta, cenicienta lava, plancha,
Cenicienta, sacude, alza, barre, acomoda Cenicienta, de pronto la peli aquella
que vio de niño le pareció odiosa….
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