Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 23 de Abril de 2016.
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Capítulo 53
Sobre lo mojado, llovido
Autora: Marambra
- ¿Adela? – Clara sonaba fatigada tras el teléfono
- Señora buenos días
- Buen día Adelita, ¿se despertó Lex?
- Si ya está despierto
- Pues que se entre a bañar si? Estoy yendo con la enfermera a la casa, no le digas nada, solo dile que viene el médico a revisarlo y que se aliste
- Pero – ya dudaba, sabía que aquello seria pinchazo
- Estoy volviendo recién del hospital Adela, Rubén está internado y no sé si lo van a operar o no, me voy con Iván y tengo que regresar
Cuando Rubén estaba por incorporarse tras
concluido el lio con Iván, no pudo hacerlo, una horrorosa punzada en el costado
derecho lo mantuvo quieto sin poder respirar y se había vuelto cianótico casi
de detener la respiración para que no duela más, tras ello, le acudió el ardor
y un insoportable apretón en la espalda.
Todos se asustaron y el que más cargo
con todo el sentimiento de culpa fue Iván, no paraba de echarse la culpa de lo
sucedido, cuando lo revisaron llegaron a la conclusión de que se trataba de su
vesícula, así que tras examinarlo el médico de turno, tuvo que internarlo y
derivarlo a cirugía, los exámenes estaban ya en espera para la misma mañana,
puesto que aquel sufrimiento no se marchaba, Clara no sabía qué hacer, si
quedarse ahí mismo y acompañar a su marido, o llevar a Iván a casa y regresar,
al final la decisión la tomo Rubén enviándole a casa con el chico….
- Voy a estar bien si? Lleva a Iván no quiero que me vea así, por favor, y de paso llévate a alguna enfermera para medicar a Lex, y te regresas con mis cosas, no iras a permitir que me coloquen ese horrible pijama abierto o si? – había sido convincente, aunque en realidad estaba aterrado de quedarse solo allá, pero por nada del mundo dejaría que Iván pensara que era por su culpa, el crio estaba demasiado mortificado con todo lo sucedido
Y así con esa preocupación llego a
casa, Iván estaba afligido hasta más no poder, pero a recomendación del médico
que los atendió y en vista de todos los acontecimientos suscitados y del nexo
existente entre padre e hijo pese a la paliza dada, había recetado un sedante
suave para que Iván duerma, aunque con la mala noche pasada no sería del todo necesaria,
Clara cumplió con lo indicado y tras que el muchacho se cambio de ropa ella le
dio la medicación y el crio se durmió en
cuanto termino con el jugo de frutas que le dio Adela, pero ahora venia lo
grave, la inyección de Lex.
- MMMMssss – suspiro Clara – Bueno amor – le dijo con la cara demacrada y vistiendo ropa de casa – quiero que me escuches atentamente si?
- Que sucede mamá?
- Papá está en el hospital y no sé si lo van a operar, acabo de llegar con Iván porque le dio fiebre y a tu padre le dio un ataque en la vesícula y dicen además que su úlcera se ha activado, le harán unos estudios y dependiendo de eso operan o lo tendrán unas horas… o días aún no lo sé con certeza
- Quiero ir – empezó a incorporarse en toda la poca libertad que aun tenia
- Lo sé y te llevare, pero hay una condición cariño
- ¿Cual? – lo miro extrañado
- Sabes que tenemos medicación pendiente, y vino conmigo la señora enfermera, doña Gertrudis la conoces, te asistía en el hospital, ella es amiga mía y viene a ver a sus padres y accedió a acompañarme hasta aquí, a lo que voy amor, te colocara la medicación pero por inyectable, no voy a perder tiempo en los supositorios ni nada por el estilo, porque anoche nos hiciste renegar a tu padre y a mí, así que si quieres ir a ver a papa, te tendrás que hacer colocar la medicina, sino, me marcho sola, voy a entrar a bañarme cambiarme y alistar ropa para papa, así que tienes tiempo de pensarlo
Sin decir nada más lo dejo sentado en
la cama con cara de horror, pero sorprendió a mama la madures de su reacción,
llamo a Adela y le dijo que podía venir la enfermera y así lo hizo, habían
colocado el horrible medicamento (faltaban aun 3) y cuando Clara despidió a
Gertrudis y fue a ver a Lex lo encontró con los ojos rojos y con cara dolorida
se frotaba el trasero donde lo habían
pinchado, se sintió orgullosa de
la actitud del muchacho se le acerco le enjugo las pequeñas lagrimitas que se
habían quedado a medio camino de la vergüenza de que vean al dueño de las
mismas derramarlas por algo tan tonto como un pinchazo, tras esto fueron a ver
al padre.
Lo tuvieron internado y la intención
era que se quede por dos días y poder operar al cabo de los cuales, y así
hubiera sido de no ser porque Rubén al quedarse sin batería en el móvil saco y
prendió el fono de Iván que sin saber hasta ese momento lo tenía en el bolsillo
de su pantalón, y grande fue la sorpresa al encontrarse con las múltiples
llamadas perdidas de Raquel y un sinfín
de mensajes, estaba por leerlos por curiosidad y el timbre sonó al abrirlo ella
lo increpo pensando que era Iván…
- Niño tonto, a quien crees que estoy hablando todo el puto día, más vale que oigas bien lo que voy a decirte – no dio tiempo siquiera a que Rubén diga una sola palabra – Voy a esperarte en el Café Ciudad, estaré adentro como siempre sobre las 6 de la tarde, más vale que no faltes porque me voy a enojar contigo y no volveremos a jugar más y no te devolveré tus cositas – rio estrepitosamente y colgó
Aquello no solo alerto a Rubén, sino
que lo altero terriblemente…esa desquiciada seguía fastidiando, llamo a sus
abogados y tuvo un interesante intercambio de opiniones y los mando al carajo,
cuando ingresaban los médicos para indicarle los hallazgos de los resultados y
que se quedaría él había solicitado su alta contra viento y marea, y ante la
objeción de los médicos este contestó tajante.
- Usted tiene hijos?
- Si de 18 y 14 años – le dijo el cirujano – porque? Usted tiene uno jovencito, lo vi al salir de aquí con su esposa.
- NO, mi hijo murió hace como 4 meses y algo más – le dijo con pena pensando en que ni siquiera estuvo ahí para asistirlo en sus últimos momentos, sin imaginar cómo fueron esos últimos momentos precisamente – el muchacho que usted vio es uno de mis nietos, son gemelos, hijos de mi único hijo, ahora estoy a cargo de ellos, y tengo un problema muy grande entre manos – levanto la vista para contactar sus ojos con los del galeno que lo atendía – el menor, que ahora está en casa se ha “enamorado” de una mujer mayor de 35 años – lo puso al corriente para que lo entienda – el tiene 15, esa mujer se ha atrevido a golpearlo y chantajearlo, robarle sus cosas y manipularlo además de consumar el acto sexual con él bajo coacción la mayor parte de la veces – el médico oía atentamente las palabras de Rubén, cambiando la expresión de asombro al asco, pensando en el peligro que se corre en estos tiempos en los que ni los varones estaban libres de las malas intenciones, mientras Rubán tras una breve pausa, la que tardo en dar un suspiro continuo con su relato – con mi esposa hemos sentado denuncia y no hay cuando salga el estúpido fallo y ahora ella lo ha llamado, he contestado yo de pura casualidad, no me dio tiempo a replicar nada, mejor así, me entere de sus planes para con mi nieto, y quiero encontrarme con ella cara a cara para terminar esta estupidez – dijo decidido, sintiendo el enojo renovarse de pronto dentro suyo – no importa si la justicia no hace su tarea… es por eso que necesito que me dé el alta, porque no voy a soltar un solo cinturonazo más sobre mi nieto por culpa de esa infame mujer inmunda, es más que eso, es un aborto de rata que camina suelta por la calle y se hace llamar señora, ¿Qué puede haber más abominable que eso?... Dígame usted – se había medio incorporado de la cama con el suero en el brazo
El médico se quedo callado oyendo las
palabras del paciente sin interrumpir, viendo como el rostro se le congestiono
de la rabia que tenía, es más Rubén escupía cada palabra por no atragantarse
con ellas y tenía toda la razón cuando él siendo ajeno sintió asco por lo que
estaba oyendo, no podia imaginar lo que el haría de estar en su lugar.
- Así que doctor – murmuro Rubén interrumpiendo los pensamiento del médico – por favor, si no voy a operarme en estos días, yo quiero que me dé el alta esta misma tarde, programe la cirugía cuando desee usted pero no hoy – dijo muy seguro de su mismo, procurando sentarse pese al dolor que aun tenia – debo hacer esto por mi Iván, no quiero seguir con el mismo problema, usted no sabe los conflictos que ha causado esa mujer, ayer mismo él la fue a buscar, se ha emborrachado en la calle y tuvimos que ir a recogerlo y yo tuve que darle una paliza y todo por esa mujercita insignificante – agrego frunciendo el ceño – pero si no piensa darme el alta que le solicito, yo voy a marcharme de todos modos, tengo que estar en ese lugar sobre las 6 de la tarde, no tengo mucho tiempo
El médico lo miro sorprendido e
interesado, ese hombre estaba a punto de demoler lo que tenga en el camino por
defender a su hijo… suspiro hondamente y le dijo.
- Vaya, eso sí es terrible, y le doy la razón, así que no me queda más que desearle suerte y lo espero de aquí a 10 días para su cirugía – le respondió el medico firmando el alta ese mismo instante, no podía retener a nadie en contra de su voluntad
- Muchas gracias doctor, le agradezco – y Rubén apretó la mano del medico con total entrega, realmente estaba agradecido de la comprensión del cirujano
- No, no me agradezca nada me tiene picado y cuando regrese quiero enterarme de todo – le sonrió bromeando – Pero por favor nada de renegar, por lo menos hasta después de la cirugía, y cuide su dieta, le daré una receta para estos días, pero si se pone mal venga inmediatamente
Rubén se alisto en ese mismo
instante y se marcho, no sin antes
hablar con Clara para que lo recoja, La pobre mujer no dio ni una sola
cabeceadita estaba sumamente cansada, pero cuando se entero de que aquella
mujer llamo pues el cansancio de convirtió en ira….cuando ambos salieron del
hospital el sol apuntaba las 4 de la tarde y ardía sobre la piel, pero nada en comparación con el
enojo y la rabia que tenían ambos.
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