Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 23 de Abril de 2016.
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Capítulo 54
El amor tiene un precio, Iván también
Autora: Marambra
Rubén y Clara estaban
sentados esperando la llegada de la dichosa Raquel, los acompañaban sus
abogados, la despampanante mujer entro a aquella cafetería con un escote que
dejaba poco a la imaginación y mucho a la lujuria, los pegados pantalones
parecían pintados sobre la piel y el pelo suelto bailaba sobre los hombros y a
su paso dejaba una estela de perfume caro mientras sus tacos sonaban sobre el
porcelanato aquel que brillaba en ese local anunciando su llegada meneando la
cola consciente de que muchos pares de ojos clavaban la mirada sobre sus
caderas, si Iván la hubiera visto se habría intimidado, pero Lex hubiese hecho
aflorar las hormonas, era del tipo de mujer de revista que le gustaba ver a
escondidas de su padre y que tenía en casa guardadas en el potrero, donde su
madre no las hallaría jamás…. Bueno lo que Lex tenía era la imagen impresa en
la retina de un pedazo de papel y soñaba con situaciones intimas; en cambio,
Iván la tenía tatuada en la piel y la intimidad había sido parte del gran
bocado y eso marcaba la diferencia entre ambos… uno imaginaba y el otro
ejecutaba aún cuando eso le sumara un ajuste de cuentas con sus padres y nada
baratos si decidían ajusticiarlo con algo más que las manos sobre el trasero
sin ropa.
Raquel cruzo sus largas piernas en
cuanto se sentó en un cómodo sillón en el área de fumadores, saco un cigarrillo
largo mentolado, pidió un café irlandés y un vaso de agua helada, en el cuello
llevaba el dije de Iván algo escondido en el corpiño, se quito las gafas
oscuras y un par de ojos enormes y marrones dieron un vistazo de águila al
local, paso la punta de su lengua por el borde de la boca en una mueca muy
sexual que solía enloquecer al crio que había seducido astutamente. Vamos
estaba vestida para matar y si Iván la hubiera visto hubiese caído
estrepitosamente en las complicadas redes de la telaraña de aquella voluptuosa
mujer.
Rubén la observo de lejos, y como
hombre pensó que era bastante atractiva y sumado eso a las hormonas de un crio,
Iván nunca tuvo oportunidad de decir no, sobre todo si aquella mujer de carnes
firmes y trasero levantado se caminaba en malla en la piscina, y sobre una
larga fila de adolescentes que la miraban embobado, ella había elegido a Iván,
vamos que digamos que se saco la lotería en amores clandestinos y la lotería
del millón con las palizas que luego se gano en el paquete y que nunca se
imagino; en cambio Clara de poder la asesinaba con los ojos, le lanzo tal
mirada de desprecio y luego sentencio al darse cuenta de que Rubén la miraba
más de la cuenta.
- Deja de mirarla, que lo mismo que ella tiene tengo yo y mucho mejor
- Lo sé cariño
- Y porque la miras tanto entonces?
- Simple curiosidad, hay cosas detalles, que se aprecian solo con la madures que te da la vida y el tiempo, soy muy viejo para dejarme impresionar por un envase nada más – le hubiese querido decir, por un bonito trasero, pero sabía que eso solo causaría fricciones en su relación, esa respuesta hubiese valido a actuar como Iván, dejándose llevar por las apariencias, el era un hombre casado y con dos nietos, no era un adolescente a quien la testosterona hacía estragos en la entrepierna y en la piel con el acné
Rubén no contesto más que eso, el no la
veía con ojos lujuriosos solo observaba lo que tenia embobado a su hijo, puro
envase nada de contenido, por lo menos no uno que valga la pena. Tras el
escrutinio inicial ambos junto con el abogado y un papel redactado se acercaron
a la susodicha y sin darle opción la acorralaron sentándose a su alrededor, no pudo escapar y
tampoco supo que decir, así que fue Rubén quien tomo la palabra.
- Aquí le traigo un documento redactado legalmente, sin trampas, puede leerlo y consultar con sus abogados si desea, y aquí – le dejo un pequeño papel rectangular de fondo verde claro llenado y firmado por su puño y letra – es un cheque, ponga la cantidad que usted convenga, no me importa vender mis propiedades de ser necesario con tal de que usted acepte el trato
Raquel levanto los ojos sorprendida, y
leyó el documento se trataba de un acuerdo mutuo donde Rubén retiraba la
denuncia de la defensoría del menor y del juzgado, se retractaba incluso
públicamente si ella lo quisiera, además de indemnizarla con una suma de dinero
a escoger por ella, con tal de que deje en paz a Iván, de que no se acerque al
muchacho, no lo llame, no lo busque, no le deje mensajes ni nada por el estilo.
- ¿Y por qué habría de hacerlo? – pregunto mirando a Clara y a Rubéna un indecisa
- Porque no la quiero cerca de mi hijo, búsquese otro muchacho si desea, pero deje en paz a Iván, es un crio que puede ser su hijo, tiene la misma edad que el suyo – contestó Rubén masticando cada palabra conteniendo la idea de romperle el cuello entre los dedos
- Que sucedería si lo hago – se acomodo en el respaldo del sillón poniéndose muy cómoda y doblando una pierna dejándola descansar sobre el mueble, un acto de mucha camaradería e insolencia
- Todo está ahí, usted pone la cantidad, y si falta ellos conseguirán lo que sea necesario, no hay nada de trampa, tras esto usted puede hacer su vida, retomar su ritmo habitual, no peligra ni su trabajo, ni su prestigio ni su relación sentimental con su marido, ni su hijo se entera, Iván desaparece del mapa, de su mapa, nada más – le contesto el abogado mirándola fijamente casi de manera de manera intimidante – si desea puede consultar con su abogado personal o su consorcio, ellos la orientaran, no hay clausulas secretas ni estamos grabando ni filmando – se apuro a decir alzando el documento mostrándole las hojas – pero si usted tras recibir el dinero decide buscar a Iván, lo pierde todo, y lo adquirido que sea con ese dinero pasa a propiedad de la familia Hansen y será denunciada por extorción y… – las palabras le fueron cortadas
- Aun cuando lo obtenido sea un par de siliconas en el culo o un estiramiento de piel o colágeno en la boca de ventosa – agrego Clara firmemente, con eso le acababa de decir que no importaba en que se gastara la plata, si volvía a contactar con Iván lo pagaría caro
Pero eso no altero a Raquel dejo el
documento sobre la mesa y luego de un largo rato de silencio… pensó en que esta
era una oportunidad de oro de salir de su miseria, no se excedería, ya que
nunca podría dar una clara explicación de donde vino el dinero, pero una cuenta
moderada era más fácil de explicar, así que luego de estirarse como un gato que
despierta de una buena siesta dijo.
- Llevare el cheque y lo consultare con mi almohada – dijo la desgraciada alzando el cheque metiéndolo en su cartera tras olerlo, como si sintiera el olor del dinero – le hare saber mi respuesta en dos semanas, como vera una decisión como esta no se toma a la ligera, y me llevare el documento también para consultarlo con mis asesores – sonrió cínicamente pero por dentro como gelatina, no podía ser todo tan fácil verdad, algo tenia que hacer escondido
- Está bien, se lleva la copia del documento, el original lo tengo yo y cuando usted decida sea blanco o negro le daré el cheque y se hará uso de él, sea que lo firme o sea que yo lo queme para que no quede constancia de esta charla – le dijo mientras le quitaba el papelito de la mano dejando a Raquel con las ganas – pero le sugeriría que lo aceptara porque así usted se liberaría de un lio público – dijo de manera casual Rubén metiendo el cheque en el talonario del banco cerrando el portafolio donde lo llevaba – porque si el fallo no sale y usted en estos 10 días no toma la decisión de dejar de buscar a Iván me tomare la molestia de acudir a la prensa y hacer público este problema – agrego decidido a intimidarla, cosa que estaba logrando aun cuando Raquel no lo demostrara – y no me interesa que eso sea dañino para la salud mental de mi hijo, con tal de que usted desaparezca de su vida – dijo muy seguro y apretando la mano de Clara para que no diga nada, era un estrategia que gritaba no nos intimidas – porque sea cual sea la reacción de Iván siempre hay la posibilidad de psiquiatras o psicólogos que pueden ayudarlo a olvidarse de usted y hacerle entender que esto es una locura pasajera aun cuando tenga que internarlo ¿me entendió? – y con eso minimizo su importancia en la vida de su hijo – esas cosas, esos asuntos domésticos pasan a segundo lugar para mi, tenga en cuenta que si le estoy dando un cheque en blanco no me importa ser generoso al llenarlo, pero si no lo hace, no voy a medir recurso alguno en destruir su vida y dejarla mal parada ante la sociedad
- Y si yo le contestara que eso me importa un rábano y tengo influencias en la corte? – contesto mordaz tratando de ganar terreno
- Entonces habrá cavado su tumba – replico Rubén tomando el whisky que estaba servido – porque iré hasta las últimas consecuencias aun cuando tenga que ensuciarme las manos – agrego y Raquel trago saliva inconscientemente – y si tengo que meterle dos plomos en el culo, lo hare con gusto, porque a mí no me interesa que se acueste con el presidente de la corte de aquí o de La Haya… ¿me entendió?
- O si, claro que entendí señor mío – había hablado como un mimito, como cuando fastidiaba a Iván para que haga cosas que él no quería
- De suyo nada señora – arrastro la palabra Clara como un insulto
- No importa guapa, lo voy a pensar, total, Iván lo merece, es un bocado apetitoso – agrego eso al final solo por fastidiar a Clara – si un bocado que merece la pena pensar cuantos ceros pueden caer en mi billetera en su nombre y a su salud – y rio a carcajadas bebiendo de un solo trago el café irlandés que olía a brandy dejando luego la tacita aquella sobre el cristal de la mesa.
Se había parado y tomado el documento
en las manos, Rubén vio la reacción explosiva que estaba por tener Clara y la
atajo de la muñeca por debajo de la mesa, era algo así como “espera cariño, la
última palabra siempre la tendrás tu, es una promesa” y menos mal Clara
entendió y no contesto nada en absoluto, dejo que pasara la grandísima loca por
su lado meneando el culo para que Rubén y el abogado la vean, salió haciendo
sonar los tacones ni pago su cuenta, eso corrió por gentileza de Rubén por así
decirlo…
Después del amargo trago aquel, Clara
temblaba de la rabia, Rubén se pidió un whisky y se bebió de un solo sorbo
todo, el estómago empezó a doler pero no importaba había hecho una jugada muy
riesgosa pero al mismo tiempo podría resultar ya que si ella aceptada dinero
ellos la harían firmar un compromiso de no acercase al crio, eso era lo que
interesaba, empezó a anochecer, habían estado todo el día fuera, Clara empezó a
ponerse de mucho peor humor del que ya tenía por la falta de sueño, el abogado
se despidió y no quiso acompañarlos a cenar, ellos hablaron con los dos nietos
y les dijeron que regresaban en una hora y que cenen juntos…… Cuando por fin
estuvieron en casa, más calmados y agotados, había sido un largo y duro día
para todos, Lex esperaba a su madre con el vial en el velador para que le
coloque el inyectable, Rubén le sonrío, le regalo un beso y le dijo al
oído suavecito como un secreto.
- Sabía que tomarías la decisión correcta, estoy muy orgulloso de ti mi hijo, cuando la mamá te ponga el medicamento vendré un rato para acostarte si? – y se fue a buscar a Iván
Y lo encontró secándose el cabello para acostarse y se fijo
en las piernas del chico, tenia marcas del cinturón, rojas la mayor parte de
ellas y algunas más oscuras, se acerco a su hijo y luego lo abrazo con todo su corazón, suspiro
hondo perdido en el cuello de su hijo y olía el peculiar aroma de su
champú y su cuerpo, lo abrazo
exactamente como se abraza a un niño de 4 años, con esa emoción enorme cuando
te sonríe o cuando se lo consuela por haberse hecho alguna cosa al jugar…cerró
los ojos un rato y dejo que Iván lo abrazara a su vez, ambos necesitaban ese
momento, luego de eso, sin dejar que el chico se retire del todo de entre sus
piernas donde estaba parado, Rubén abrió un pomo de algo en la mano y lo froto,
y sin decir nada le bajo el bóxer del muchacho lo suficiente para que su mano
quepe en el espacio, pero sin quitárselos del todo, respetando su desnudez y
sin darle la vuelta o ponerlo sobre su regazo y sin amago de quitar los ojos
del rostro del chico empezó a sobarle el trasero y los muslos
- ¿Que haces papa? – pregunto Iván sorprendido, haciendo muecas de dolor cuando su padre tocaba algunos relieves de la piel azotada – auch, auch, duele un poco – se quejo un rato
- Solo te pongo ungüento para que no te duela más – contesto y siguió con su tarea – perdóname cariño, se me ha ido la mano, y te he lastimado – lo atrajo fuertemente hacia sí, Iván empezó a sollozar, tenia culpa dentro suyo – Ya no llores si? Te quiero mucho, eres junto con tu hermano mi razón de vivir… a veces soy un poco loco, torpe, e injusto quizás – le decia sacando su pañuelo para limpiar los ojos a Iván – SHHH shuu shuuu ya no llores si?
- Yo tengo la culpa, yo me he portado mal, nunca debí decir lo que te dije por mi culpa te has enfermado – no quería alzar la mirada
- No, eso nada tiene que ver contigo, mi vesícula es cosa mía y si está enferma es porque a veces me excedo con las cosas que me gustan comer – le rio y le beso la nariz tras jalarla entre sus dedos, un gesto muy intimo y único, solía hacerlo con Logan, y ahora lo hacía con su nieto – si debemos culpar a alguien es a tu madre que me mima con la comida – rio
- Las ensaladas hacen dar cálculos en la vesícula? – pregunto dudoso
- No, es solo un decir, yo me como cosas que tu madre no me daría ni aun que fuera mi último día de vida – rio a carcajadas
El muchacho no dijo nada más solo se
abrazo a su padre dejando que le sobe el
trasero con aquel ungüento , dentro suyo
agradeció el gesto, ya que el traste le dolía mucho al sentarse e incorporarse,
y recordó que cuando se fue a bañar en la mañana no había podido con su
curiosidad y se miro en el espejo del baño tenía todo el pobre poto rojo e
hinchado, pero ahora en la noche, había observado que solo quedaron algunos
irregulares cardenales en el trasero y los muslos, seguramente de aquellos
cintazos que habían caído con más fuerza que los otros o de algunos que cayeron más de una y otra y otra vez en el mismo lugar dejando
su huella implacable y que duraría unos cuantos días para que no se le olvide
que hablar malas palabras estaba prohibido en casa y menos decirle groserías a
papá… tras eso simplemente se acostó y se despidió de su padre dándole las
buenas noches.
Rubén cerró la puerta y se quedo un
rato mirando al crío acomodarse, pensó dentro de sí, que habría hecho Iván de
recibir él la llamada? Habría ido a la ciudad?, se hubiese encontrado con
Raquel?, le avisaría a él? O simplemente dejaría que sus hormonas actuaran y de
ser así? El, como padre que haría?... no quería ni pensarlo, no quería volver a
castigarlo por culpa de ella …. Nunca más, sin esa loca Iván era un dije pensó
para si y no se equivocaba.
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