sábado, 23 de abril de 2016

Mis Gemelos: Cap. 57; Autora Marambra

Mis Gemelos

一一一一一一一一一一一一一一
Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Las imagenes publicadas no nos pertenecen, son imagenes tomadas de sitios publicos de la Internet, si alguien tiene algun conflicto con eso, comuniquese con nosotros para retirarla de inmediato
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 23 de Abril de 2016.
一一一一一一一一一一一一一 
Capítulo 57

Dos gotas de agua

Autora: Marambra


  • ¿Hey qué haces? Deja de aventarme cosas, estoy durmiendo – le frunció el ceño Iván a su gemelo que por quinta vez entraba a rogarle y como no le hacía caso, pues le tiro las almohadas a la cara
  • Ya pues, no seas malito, di que si – mostraba solo la cabeza detrás de la puerta escondiendo el cuerpo
  • NO Lex – respondió Iván con pereza – no va a hacerme caso y de paso me harás regañar – se dio la vuelta dándole la espalda
  • Anda – lo empezó a mover de las piernas – inténtalo por lo menos – le pidió en un ruego – yo haría los mismo por ti, no te escurras ahora, me lo debes – puso cara de enojado con el ceño fruncido y los brazos cruzados sobre su pecho
  • ¿Qué te debo? – pregunto sorprendido Iván – No te debo nada tonto – espeto de pronto
  • Me lo debes, soy tu hermano favorito – demando Lex con cara de circunstancias
  • Eres mi único hermano, burro, el único hermano – dijo con fastidio Iván
  • No soy burro – sonrió Lex – y tú mismo diste la respuesta soy único, el brillante y genial Lex – había obviado lo de el único por único como adjetivo calificativo – así que… ¿lo harás? Di que si, por favor, por favor – rogo poniendo las manos en señal de rezo – estoy aburriéndome de estar encerrado y estoy cansado de leer todo el día, necesito moverme, necesito respirar aire puro – se acerco a la ventana a mirar el exterior
  • Puedes abrir la ventana o encender el ventilador – dijo Iván volviéndose a tirar sobre la cama enterrando la cara entre las almohadas, él estaba aletargado y soñoliento
  • Cruel, inhumano, como puedes decir eso en un hermoso día como este – le mostro la ventana
  • Fácil, abriendo la boca – se hizo la burla, sabia de sobra que Lex estaba como león enjaulado queriendo dar rienda suelta a su adrenalina acumulada y no lo culpaba, desde el jueves que Clara se entero del examen lo tenía sentado leyendo, o escribiendo
  • ¡Ya pues! – su voz ya no sonaba a comedia, estaba rogando de verdad a su par a que le ayude  a salir de la casa, tenía el típico tinte quebrado de querer llorar de ser preciso, estaba sintiéndose encerrado como en una cárcel y a él, no le venía nada bien el encierro, lo odiaba; quería ir al rio o a montar a caballo, algo que tenga que ver con el campo, pero no se atrevía el por si solo ya que Clara cuando lo intento día antes le regalo un sonoro palmetazo en el poto y lo sentó de golpe en el escritorio con una clara sentencia de muerte “ve olvidándote de las salidas niñito, estas castigado hasta nuevo aviso”… pero ahora estaba papá y él si podría ser más blando y flexible, sobre todo si se lo pedía Iván
  • GRRR – Iván gruñó su fastidio pero sabía que si no hacia algo Lex lo atormentaría todo el día – …¡Está bien! está bien Alexander Hansen alias el molestoso – contesto incorporándose de su lecho – pero luego dejaras de fastidiarme ¿bueno? – amenazo
  • Promesa de corazón – dijo Lex dibujando una enorme sonrisa en los labios – no voy a molestarte nunca más te lo juro por mi Superman – puso su mano sobre su pecho agarrando su muñeco e Iván solo se río a veces Lex era demasiado infantil
  • Ya, Lex – le dijo quitándole el muñeco – pero que le digo, tu sabes que al río no nos dejan ir solos – le recordó convenientemente – es ridículo ya lo sé porque sabemos nadar – agrego – pero mamá es paranoica con eso, así que inventa tu – claro, el pedía permiso, pero con las palabras de Lex, así si no había tal, no era su culpa sino la de Lex que no pensó bien en las palabras –  y yo le doy brillo a tu idea, pero conste, que si me castigan me quedo con tu colección de héroes – advirtió y dejo que Lex se lo piense un momento – ¿trato hecho? – pregunto luego y le mostro el meñique derecho para sellar el pacto – y si me dan de nalgadas por tu culpa si nos pillan que fuimos al rio me quedo con tu play, ¿estamos? – agrego
  • ¿MI PLAY?... estás loco, pide otra cosa más simple – dijo Lex retirando su dedo antes de sellar aquel pacto
  • MMMM ¿qué puede ser?, ¿qué pude ser? – repetía pensativo frunciendo el ceño – ¡ya está! – medio grito con la idea brillando en la cabeza – me quedo con tu móvil, y pare de contar él no tenía móvil, su padre se lo había decomisado cuando llego mareado y hasta la fecha no le devolvió, y para su mala suerte habían mantenido la restricción de no usar siquiera el fijo, lo había intentado y su padre le jalo la patilla y contesto él la llamada de Marcela indicando que el crio estaba castigado, cosa que no era cierta, ya había pasado el tiempo de condena
  • ¿EL móvil? – expreso dubitativo Lex – ...no lo sé, me parece demasiado caro – dijo regateando
  • Tiene que ser caro, total me darán de nalgadas por tu culpa – a él le parecía un buen trato y no bajaría el precio
  • Ya – dijo despectivo Lex –  pero no solo te las darán a ti, sino a mi también – eso era cierto, si papá los pillaba ambos estarían en problemas – así que me parece demasiado excesivo tu trato
  • Lo tomas o lo dejas – Iván se volvió a acostar pancho sobre su lecho, total a él le daba lo mismo y no tenía nada que perder – yo estoy tranquilo con el aire, y siempre puedo mirar una peli o pedir permiso para mí solo – se giro cómodamente  abrazando su almohada entre las piernas flacas y cerrando los ojos perezosamente
  • YA; YA, tu ganas, alma de judío – lo acuso por lo buen negociador que era, siempre le ganaba cuando se trataba de hacer ese tipo de tratos (no es un comentario antisemita, en mi país, decir alma de judío es una cualidad de gran negociador)
  • YYYY – dijo en el último minuto Iván pensando en sacar partido al desespero de su hermano
  • ¿Y? – dijo Lex frunciendo el ceño, anda que Iván quería pelarlo por lo visto – qué más quieres, a ver
  • SI nos dan el permiso ¿qué me darás a cambio?, porque esto es solo por pedir permiso – aclaro la figura
  • MMM te comprare boletos al cine de las pelis que quieras por todo el mes
  • Que sean dos meses
  • Hecho – sellaron el pacto

Así ambos planearon estratégicamente el permiso, e Iván gano los boletos al cine de inicio, había entrado a la habitación de sus padres, para suerte suya su madre estaba tomando un relajante baño de espuma y Rubén semidesnudo estaba tirando en la hamaca del balcón escuchando música mirando su reloj de rato en rato algo impaciente pero no enojado, estaba relativamente relajado con la piel fría de haber salido de la ducha recientemente y olía a jaboncillo de romero, un olor que les gustaba a los chicos…

  • ¿Qué quieres Iván?, deja de merodear como si fueras un mono presto a robar un plátano – le dijo con los ojos cerrados
  • Pa, yo, este yo quería… mejor no
  • Querías que, anda suéltalo ya
  • Pues quería pedirte permiso para ir con Lex a dar una vuelta al potrero y montar un rato
  • ¿Y para eso tanto misterio? – pregunto – ¿hasta qué hora? – miro su reloj Iván se dijo que aquello fue pan comido
  • NO lo sé, tu pon la hora papa
  • MMMM – pensó un rato Rubén y en eso salió Clara envuelta en un albornoz rosado oliendo a rosas – Ya Iván pueden ir, los quiero de vuelta a las 7 de la noche, ni un minuto más tarde o más temprano – recomendó, Clara frunció el ceño e Iván salió corriendo
  • Gracias papa, le diré a Lex
  • Le dirás qué? – pregunto Clara tratando de perseguirlo pero Rubén la cogió de la mano
  • Les di permiso para ir a  montar a caballo a los dos, volverán sobre las 7 – le respondió atrapando su cintura luego
  • Pero Lex está castigado, no puede salir
  • Lex, pero yo no estoy castigado o sí? – contesto Rubén
  • ¿Castigado tu? – pregunto Clara confundida – de donde sacas esa tontería?
  • NO, no estoy loco Clara – dijo con una mirada siniestra en los ojos – si Lex está castigado sin salir y los tenemos a ambos todo el día aquí voy a enloquecer – confeso su frustración – quiero que vayan a la luna no importa, mientras me dejen contigo un rato – y se puso a jugar con el cinturón del albornoz de su mujer –  quiero tener sexo cariño – gruño apretándola a su cuerpo metiendo la nariz al cuello de Clara – no lo hemos podido hacer desde, desde …. Vaya ya ni lo recuerdo – dijo sinceramente sorprendido del tiempo que había pasado – y si ellos están fuera, tu y yo podremos jugar un poco con aceite mineral perfumado o con crema chantilly si lo deseas – le rio pícaramente
  • Estás loco, esas son cosas del pasado – dijo Clara cogiendo su crema para el rostro
  • ¿Hacer el amor es del pasado? – pregunto Rubén divertido mordiendo la oreja de Clara –  Desde cuándo, que yo no me entere
  • No, hacer el amor no, jugar con chantilly y demás cosas para comer – Clara lo beso apasionadamente después de decir aquello – toma mucho tiempo, y ellos pueden regresar – murmuro suspirando ante el recuerdo de apasionados momentos en pareja que ahora parecía un imposible, vamos que desde que llegaron los gemelos no tuvieron ni un rapidito
  • Si regresan antes de tiempo los muelo a nalgadas, les dije bien claro ni antes ni después de las 7 – y al oír el trote de los críos que salían riendo de sus habitaciones Rubén les grito – NI ANTES NI DESPUÉS DE LAS 7, CHICOS; EN PUNTO; SINO SE ENTENDERÁN CON MI MANO
  • YA PAPA, PROCURAREMOS QUE SEA A LAS 7 NO DESPUES, QUE ANTES, NO VOLVEMOS NI LOCOS – contestaron y desaparecieron

Rubén no espero más aclaración que esa y agarrando a Clara del cinturón de su albornoz la empezó a desnudar y morderle el cuello y los pezones, tenía hambre y sed de su mujer y se lo hizo saber con todo lujo de detalles…
En cambio Lex e Iván ni cortos ni perezosos se fueron hacia el lado de la hacienda que daba a la banda del río, su lugar favorito, Lex corrió como loco pero Iván se freno, al ver que su hermano no lo seguía Alexander le pregunto qué pasaba

  • Y ahora tú, ¿Qué mosco te pico para cortarte ahora? no te irás a sentar a ver cómo me divierto no?
  • Es que no trajimos bañadores
  • ¿Y eso qué?, no los necesitamos – agrego Lex, solucionando el problema, empezando a desnudarse por completo, caminado en traje de Adán delante de su hermano,  no le importo tener una nalga con algunas rojeces y puntos azules regalo del cepillo de su madre, ni aquella línea morada de su pierna derecha
  • Oye, que haces, ¡ERES UN CRUDO!, ¿cómo puede estar así sin ropa?... JODER, LO QUE ME FALTABA ERES UN EXHIBICIONISTA SALVAJE
  • SI, SOY UN SALVAJE, LA NATURALEZA Y YO SOMOS UNO, ¿NO LO VES? TENGO EL MISMO COLOR QUE LA ARENA – le decía riendo al ver sus pies tan blancos como justamente la arena de aquella playa era – IVÁAAANNN no hay nadie, solo estamos tu y yo aquí, nadie más – dijo mostrándole el horizonte con un gesto de la mano – …¿QUÉ TIENE DE MALO?
  • Alguien puede vernos – dijo suspicaz, mirando a todos lados
  • ¡YAAAA! – se burlo Lex – los árboles no tiene OJOS Iván, tienen HOJAS no es lo mismo – se burlo pateando la arena simulando un partido de furbol – y las hormigas no tiene boca y a esta hora los pajaritos chismosos estarán de compras – siguió, pero ni eso surtió efecto en su hermano, así que decidió por otra cosa – nadie le contara a mamá o papá que nos metimos sin ropa al río Iván – se acerco a su hermano sentándose a su lado – o quieres meterte en ropa interior y que nos pillen porque tus preciosas bombachas se percudieron – agrego 
  • ESTA BIEN, ESTA BIEN TU GANAS – dijo Iván de mala gana

Y con toda la incomodidad del mundo Iván se quito todo y ambos quedaron en cueros uno parado frente a otro y riendo de verse así, se metieron al agua con una habilidad increíble y jugaron hasta el cansancio, Iván procuraba no mojarse el pelo, su madre se daría cuenta pero a Lex le importo poco, pensó, total si lo nalguean, ya  habrá disfrutado, después de mucho fastidiar, salieron del agua e Iván se tiro sobre la arena mojado, Lex se sentó a su lado y no dejaba de mirarlo.

  • Que me miras tanto – acuso Iván con los ojos entrecerrados
  • Te veo los testículos – le contesto seriamente
  • ¿Qué cosa?... Oye que te pasa, creo que estas cambiando de bando dijo tapándose los genitales
  • No tonto, tengo curiosidad de saber dónde te han zurcido los testículos, si no se ve nada de cicatriz
  • ¡AHHH! ...¿eso? Pues… –  Iván se incorporo a mirarse y le dijo luego – aquí están, son pequeñísimas no se notan   y Lex se agacho para verlo mejor
  • Cierto ya lo vi – y luego se miro la panza – ahora ya no somos como dos gotas de agua – y se rió
  • Vestidos sí, pero desnudos no, tú tienes un cierre y yo tengo dos nudos – rieron, era la primera vez que tenían algo como único que los identificaba como seres independientes
  • Me voy a hacer un tatuaje – declaro Lex – sobre mi cicatriz en la barriga, que tal un tigre?
  • ¿Un tigre?
  • Si un tigre entrando a su selva – hizo un ademan con la mano señalando el vello púbico como una selva
  • SI CLARO… UNA SEEEELVA – se mofo de su hermano y sus delirios de grandeza – apenas  llega a matorral
  • Ya quisieras
  • No lo quiero, el tuyo ya esta podado – se descarrilo riendo recordando que lo habían pelado todo en la cirugía
  • ¿Te estás burlando de tu hermano mayor? – amenazó procurando ser intimidante en una pose púgil, con los puños en alto
  • SHHHUUU – Iván lo mando callar mirando de un lado a otro con una extraña sensación en el corazón –  alguien está por aquí… alguien nos está mirando – hizo un gesto con la mano
  • No hay nadie… que paranoico – declaro tirándose al agua, dejando a su hermano en la arena

Iván oyó un ruido y se paro como rayo a buscar su ropa, tenía la sensación de que alguien los observaba y no se equivoco, quien los veía desde un árbol trepada como mono, era Marcela, como su abuelo vivía casi colindante con la casa de ellos desde su ventana los vio salir y les siguió el rastro, como la hacienda estaba vacía y los perros la conocían se entro llevando los binoculares del abuelo y se deleito mirándolos a ambos sin ropa, un cosquilleo le recorrió el vientre, aun no sabía que era pero pronto lo averiguaría…
Mientras tanto ambos muchachos al darse cuenta de la hora corrieron disparados vistiéndose en el camino, tenían escasos 10 minutos para llegar a casa y llegaron a tiempo, toda la casa estaba en silencio siendo domingo no era de extrañar, subieron como huracanes al segundo piso pero no encontraron a sus padres, así que sin tocar la puerta entraron de prepo a la habitación principal, lo único que querían era que su padre sepa que habían retornado a tiempo, cuando traspasaron la puerta pillaron a Rubén desnudo roncando boca abajo como un enorme caimán sobre la cama y se tiraron sobre su padre sin importarles nada.

  • YA LLEGAMOS PAPÁ – gritaron en dúo los gemelos y Rubén solo gruño abriendo un ojo y los vio ahí, sobre su cama riendo y todo cubiertos de arena
  • ¿NO SABEN TOCAR LA PUERTA?
  • Vaaa papá, ni aunque tocaran campanas oirías, roncas como un elefante – le rieron ambos haciendo mover la cama
  • MMM, se han ido al rio ¿no? – los miro a uno y a otro alternativamente – están ásperos de arena
  • Si fuimos – contesto Lex desafiante – hacía mucho calor papá y el agua esta lindísima, te manda saludos – agrego riendo y haciéndole cosquillas a su padre
  • Bueno, vayan a bañarse antes de que su madre salga, y apúrense nos iremos a cenar y al cine – Rubén se paro y se encamino al baño donde su mujer se bañaba sin importarle que los críos lo vean así en su total  naturaleza
  • PAPAAA –  dijo Iván asombrado – estas… estas desnudo, ¿no te vas a vestir primero? – dijo alarmado
  • ¿Para qué?, me voy a bañar, y segundo, esta es mi habitación y en ella puedo hacer lo que me venga en gana, es mi territorio por si no se han dado cuenta – y sin más entro a la ducha dejando a Iván incomodo, su madre seguía ahí adentro que horror pensó
  • Se bañan juntos – le dijo Lex con toda la naturaleza del mundo y se salió a hacer lo mismo

A él lo único que le importaba era que irían al cine y debía apurarse e Iván encogiéndose de hombros hizo lo propio, total papa ya sé entero que se fueron al rio, y no le importo, Rubén estaba contento y aunque le hubiesen confesado que se fueron a luna no le hubiese importado, el había disfrutado a lo grande como hacía mucho que no lo hacía por culpa de los críos sea por una o por otra razón… pero ahora, relajado, contento y muy renovado se llevo a su familia a disfrutar de una cálida noche veraniega de domingo…


No hay comentarios:

Publicar un comentario