Mis Gemelos: Cap. 100; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 27 de Abril del 2016

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Capítulo 100

No llores, te presto mi trasero

Autora: Marambra

Un galope arrebatado era todo lo que hasta ese momento oía Iván en sus oídos, y no era precisamente los cascos de un caballo, sino su asustado corazón, se había sacado la ropa como su padre le ordeno, doblándola pulcramente al pie de la cama dejando el slip ya en el cesto de ropa sucia, colocándose el pijama pero extrañamente no obedeció a papá y se tumbo en la cama mirando la pared pensando en todo lo que sucedió desde las 2 de la madrugada que fue la hora en que se le ocurrió a él despertar a su hermano para seguir adelante con la travesura, bueno la idea era de Lex, le había rogado que por favor lo ayude que al estar castigado ya no podría ir al rio a escondidas con Illien ya que su padre nunca tenía tiempo para él.

Iván se sintió comprometido ante esto porque sentía que era parte su culpa pues su padre si bien prometió a Lex llevarlo al río algunas tardes para pasear y nadar, no le cumplió por una u otra razón, pero sobre todo porque las únicas tardes que tenia libre las dedicaba a Iván y era para ir al psicólogo, y si bien Lex entendía que aquello era primordial y que les servía a ambos, padre e hijo, no podía dejar de sentir ocasionalmente celos y tristeza, y cuando fueron a casa de Arturo a un almuerzo y este conto un sinfín de aventuras en el monte y en el rio de noche, a Lex le entro el gusanito del ansia e Illien contagiado por la adrenalina de su joven amigo, y sabiendo que su viaje duraría largo tiempo y que quizás se quede allá con su padre biológico quería también tener una aventura que contar a sus nietos, así que juntaron cerebros y tramaron el plan que luego fue confiado o mejor dicho confesado a Iván  justo tras que su padre lo mando a su habitación después de los chirlazos que le dio en la cocina y él se sumo al asunto; estaba ahí perdido en sus pensamientos cuando entro su papá con la reglita en la mano y aquel  par de simbaditos que les regalo Illien, dejo ambos rebenquitos sobre el escritorio pulcramente recogido y se acerco con la regla en la mano hasta donde se hallaba Iván que se había ya incorporado de su cama.

• Papa yoo
• Calladito Iván; solo quiero que me contestes lo que voy a preguntarte, mañana iré con el abogado a conversar antes de que nos presentemos a la fiscalía por esta excitante travesura, como lo llamaron? “Expedición nocturna”, bien yo también hago expediciones pero no abarco mucho terreno – Rubén ya se había sentado en la cama y ya había bajado el pijama de su hijo y para darle a entender de qué terreno hablaba le regalo un palmetazo en el trasero sobre la casaca que aun cubría su desnudes, Iván solo frunció el ceño y relamió la lengua entre los labios – ¿qué estaban ustedes haciendo con esas escopetas? De donde las han sacado? – aquella media hora que los tuvo en sus habitaciones en tiempo de espera, él hablo con su abogado y le conto lo sucedido y este le dijo que era importante aclarar de donde salieron las armas y bajo que pretexto, y ahí estaba indagando aquello – te hice una pregunta hijo? – e Iván le miro a los ojos a su padre contestando sinceramente
• Son de los hermanos de Illien papá – dijo sin emoción, no tenia caso mentir en eso, además ¿para qué? – él quería esconderlas – le aseguro – hoy en la mañana tenía audiencia por la agresión de hace un mes cuando quiso violarlo ese señor y sus hermanos juraron meterle un tiro – y la cabeza de Rubén hizo click, tendría que hablar con Arturo o mejor con los muchachos pensó – e Illien no quería que sus hermanos se metan en problemas por aquello, se trajo las armas para esconderlas en el potrero – ese era el plan original – solo que cuando nos encontramos, se distrajo con las payasadas de Lex y se las dejo en el macuto que llevaba su potro y nos dimos cuenta cuando nos dio hambre tras bañarnos en el rio y él saco galletas de su bolso
• Y porque diablos no me dijiste eso desde un inicio cuando vino la policía a recabar datos?.... Ja? – Iván no pudo con su pena y se puso a llorar en silencio dejando caer el par de lágrimas que desde que su padre le preguntara aquello y le bajara el pijama estaban ya colgando de sus pestañas – ¿qué pretendías con mentirme?
• No te mentiiii, solo no te lo conté porque te ibas a enojar – Rubén hizo una mueca de disgusto y movió la cabeza
• Esconder la verdad también es mentir Iván, así que dos cosas contigo hijo, te voy a dar un castigo con esto – le mostro la regla – por mentirme, porque una de las reglas vitales de todo ser humano, ES NO MENTIR – dijo elevando un índice apuntándolo –  de ahí a que te azotare con estito,  para que cada vez que tu veas una regla o la agarres y la uses te acuerdes de que  A PAPA NO LE GUSTA LA MENTIRA bajo ninguna circunstancia – advirtió –  sobre todo para librarse de un regaño o un castigo como lo hiciste tu, después te quedaras ahí – le mostro la esquina de la pared – pensando en lo que sentiste al ser reprendido y trataremos a mi regreso, lo de salirse sin permiso sobre todo colgándose del balcón, estamos?
• Ags, ags, nifs, nifs, nifs grrrr mgg mggg – Iván solo se puso a llorar en silencio sin contestar, no le gustaba para nada el panorama que su padre le pintaba
• Estoy preguntando Iván – Rubén se armo de paciencia con el muchacho que tenía entre sus piernas parado triste, con los hombros hundidos en su pesar, con sentimiento de culpa y mirando el suelo – ¿Iván? ¿Estamos de acuerdo? – le levanto el mentón para que lo mire
• Siii, estamos de acuerdo – contesto en un lastimero hilo de voz que más podía decir? Nada, su papa sabia porque lo castigaba pese a que a él no le parecía justo
• Bien, ¿que dice aquí? – le mostro un papel escrito en imprenta – léelo
• No Mas Mentiras
• ¿Cuántas letras tiene? – Iván las conto haciéndose una idea de lo que su padre pretendía
• Trece papi – respondió cerrando los ojos y tragando saliva
• Si hijo, 13 letras, voy a darte un reglazo por letra y tu contaras, no quiero que metas la mano porque si no, no cuenta y repetimos

No le dio tiempo a responder ni si, ni no, y lo tumbo sobre su regazo elevando la grupa, dejo que se acomode apoyando las manos en el suelo, Iván resoplaba y el corazón se le salía por la boca, definitivamente lo que más odiaba de ser castigado no era tanto los azotes, podían ser 3 o ser millones, lo que odiaba era el preámbulo, el estrés, el imaginar la escena, el comerse la cabeza pensando cómo le dolerá, que le dolerá cuanto dolerá, odiaba definitivamente todo eso y ahí estaba ahora, con la cara toda mojada y el pelo sudoroso, la saliva espesa que no podía tragarla y apoyando su peso en sus manos, se fijo en ellas con los dedos estirados sobre el piso frio tenía algunos rasguños de la aventura vivida con las uñas sucias y se fijo sin querer en los calzados de su padre, inmaculadamente lustrados haciendo juego con su pantalón oscuro y sus medias cafés con rombos claros, de pronto la mano de su padre suspendió un poco mas su cintura y subió el borde de su casaca, y él, Iván, cerró los ojos, imaginando que su padre se sacaba el reloj de su muñeca, siempre lo hacía, se imagino a papá coger la regla guiándose siempre por los pequeños ruidos que rompían el silencio que los acompañaba y no se equivoco sintió un leve peso sobre la piel desnuda de su lumbares y cuando la mano de su padre empezó a acariciar sus nalgas suavemente supo que estaba a escasos minutos de ser reprendido y que aquel dolor pronto a experimentar  dejaría de ser nuevo é imaginado para pasar a la categoría de ser conocido y odiado, después de todo, ningún dolor se amaba, se buscaba o se anhelaba pensó y mientras se perdía en esas cavilaciones  papá levanto su rodilla la justa altura para dejar entre ver la frontera de sus muslos donde dejaba el largor para dar inicio a la curvatura; la regla bailo en el aire sin que él lo vea, solo la sombra del brazo de su padre, fugaz, y se soltó sin previo aviso el primer reglazo de todos aquellos que morderían la parte baja de sus nalgas, total eran solo 13, el número de su negra suerte

• Crap – la regla tenia voz propia pensó Iván, era una peculiar nota casi musical la extraña mezcla entre la piel desnuda tibia, viva y el objeto aquel inanimado y frio… el picor tardo en viajar desde su trasero a su cerebro total era nuevo debía tomarse su tiempo en tasar debidamente lo experimentado, para ser procesado adecuadamente por su cerebro, Iván frunció el ceño y mordió los dientes pero abriendo los labios como un perro que gruñe, tampoco cerró los ojos, podía ver los detalles del cerámico de su piso, solo respiro con más ansias mientras su corazón volvía a correr, paso un rato largo y no supo porque hasta que la voz de su padre hizo eco en su mente
• Ese no vale Iván te olvidaste de contar, Crap – y papa se fijo en la piel con un rosa claro rectangular donde quería… y  el golpe llego de nuevo, en el mismo lugar provocando un picor más menudo y puntiagudo como millones de agujitas que pinchan al mismo tiempo similar a un tatuaje
• Unooo, fus uff, fuss ufff – Iván soplaba y la voz le supo normal pese a lo que sentía, trato de no moverse de dejar que el picor se pierda solo, era como un poco de locoto en la boca, que arde pero se aguanta
• Crap – un rectángulo un poco más abajo, apenas milímetros de los previos
• Dooos ggggrr – volvió a fruncir la nariz y gruñir
• Crap – mismo picor, mismo lugar
• Treeessss fuuuuuuuuu – soplo y cerró los ojos apretando los glúteos por primera vez
• CRAAAPPP
• MMMGGGRRR Cuaa__trooo aiii – papá aumento la fuerza y el primer quejido se escapo, ni a la mitad de los reglazos
• CCCRAAAPPP – el quinto marco la línea que dividía lo moderado soportable a lo doloroso y sufrible, llego a la base de la nalgas dejando su rojo y caliente dibujo
• Auuuu au uuu ciiinn auu cincoooo – Iván mordió su labio lateralmente y sus brazos temblaron y el cuerpo se propulso hacia adelante como queriendo desprender vuelo, a partir de este reglazo los que llegaron fueron más rápidos y no necesariamente mas fuertes sino que al ser en el mismo lugar la quemadura era horrible, a papa no le importo si podía o no contar, sino terminar
• CRAAAP
• AUUUU SEEE
• CRAP
• SI ggrra TEEEE UUUUU YYY YAAA
• CRAPPP, CRAP, CRAP CRAAAP, CRAPP CRAAP…
• AUUU AUUU AYYYY YAAA PAA, YAAA , buuua uf uf uuua ugs  poocho, mueeeevee auuu– los pocos gritos dieron paso a los gemidos lastimeros entre intentos de pronunciar en voz alta los números que faltaba sonando distorsionados por la saliva
• Trece hijo, trece – papá dejo la regla y lo ayudo a incorporarse porque Iván ya se iría de cara si no lo suspendía y lo llevo así a mirar la pared – bien, ahora sabes que la mentira muerde el trasero Iván, te quedas aquí hasta que vuelva, aun no hemos tratado el resto de tus fechorías – Rubén se dispuso a salir y Lex se cayó de cara cuando sin querer giro la perilla y ahí lo pillo su padre en el suelo aun vestido y con las sandalias en las manos y papá adivino que la curiosidad supero a su hiperkinético hijo, Iván se puso a llorar de vergüenza, se sintió mal y quiso subirse la ropa, y su padre al darse cuenta le hablo duro – quieto, no te di permiso para subirte la ropa
• Buuuu, nifs nifs nifs
• Ivaaan no llooores no le des el gustoooo
• BUAAAAA – el otro lloro peor creyendo que Lex se estaba burlando y sin importarle que su padre este ahí y le haya ordenado no moverse, se subió el pijama y se lanzo sobre Lex a golpearle la cara – TU TIENES LA CUUULPAAA, TU QUERIIIIAS IR AL RÍO, TU DISPARASTE A ILLIEEEENNNN, POR TU CULPA ME HA PEGADO EL PAAAAPAAA
• PERO TU MENTISTE – gritaron al unísono Rubén y Lex como sincronizados, eso hizo que Iván se enfurezca más porque se sintió traicionado por Lex, después de todo lo había hecho para salvar el trasero de su par y siguió al ataque
• Para salvar tu culo carajo, tú estabas ya castigado yo estaba feliz tranquilo yo hubiera ido a nadar al parque y en vez de eso me pase toda la puta tarde en zozobra y ahora estoy con dolor en el trasero… te odioooo – Y se agarraron como tarántulas, Rubén no sabía cómo separarlos, después de todo eran grandes ya, y con fuerza, pero sin saber cómo jalo de la patilla a ambos haciendo que se paren, e Iván siguió en su cantaleta pateando a Lex, el chico era re temperamental cuando se enfadaba, Rubén solía compararlo con un pozo de agua, así de tranquilo, profundo y peligroso, y Lex sin hacer otra cosa le escupió en toda la cara gritando
• Y bien que te gusto ir a nadar hipócrita, haces las cosas por detrás, rastrero, no cumples tu palabra como EL, ambos son unos mentirosos – seguía con la cantaleta de que papa le mintió con lo del colegio
• ¿¿Qué cosa???
• BASTA; SUFICIENTE – Rubén ni los había soltado de su patilla pero parecía que ellos no se daban ni por enterados
• MENTIROSO HIPÓCRITA
• NO SOY HIPÓCRITA
• SI LO ERES DICES QUE NO TE GUSTA Y SIN EMBARGO TE HAS DIVERTIDO – grito enojado Alexander, es que la acusación de Iván era injusta – COMO SEGURO LO HACES EN TU COLCHÓN POR ESO TE GUARDAS  REVISTAS DE MUJERES BAJO TU CAMA PARA TOCARTE LOS HUEVOS… MALDITO HIPÓCRITA SANTURRÓN DE MIERDA
• SUFICIENTE – Rubén los soltó a ambos y se saco el cinturón y le dio una tunda a Lex ahí en la habitación de su hermano sacándolo del cuarto – zass, zas, zas cuando digo suficiente es que es suficiente
• Auuu, yaa papaaa – los chicotazos dolían de verdad pese a estar con el pantalón puesto
• Zas zaas zas cuando vas a aprender a dejar de fastidiar, eres el colmo – se encamino con Lex todo el pasillo – hasta cuando no vas a madurar?
• Yaaaa papi, yaaa, no lo vuelvo a hacer auuu
• ZAS, ZZZAS,  ZAAS  ni creas que esta es la paliza que me debes por salirte anoche sin permiso  Alexander
• Auu, auu auuu
• ZASS ZZAS, ZAS a su cama – abrió el lecho del crio, le quito el pantalón entre la resistencia de su hijo que creyó lo castigaría otra vez y lo acostó enojado, no quería tratar nada con él en ese estado – a dormir PLAF – le corono un palmetazo de lleno – PERO YA TE VOY AVISANDO DESDE AHORA, VOY A DARTE UNA PALIZA CADA NOCHE POR UNA SEMANA, ESTAS ADVERTIDO LEX, GUERRA ANUNCIADA NO ES A TRAICIÓN – Rubén lo arropo con torpeza, debería estar en el cine con él, o en la plaza en la retreta o tomando helados, eran apenas las 8 de la noche de un fin de semana esperado, le había dicho que no iría al parque acuático pero no pensaba cumplir con aquello, sabía que su hijo lo deseaba con ansia y sin embargo estaba ahí calentándoles el culo, vaya fin de semana
• Agss nifs, nifs, ufff, paaaa yo no queria que esto pasaaaa_ra, no queria que te enoooo__jes ags mmmgg, mm uuu – apenas pudo formular aquella frase a causa de los mocos y los hipos
• Joder Lex, tu nunca quieres que pase nada malo y no mides consecuencias, TE DI O NO UNA ORDEN? A VER DIME, TE DI O NO UNA ORDEN – volvió a preguntar cogiendo la cara de Lex que estaba ya en cama queriendo taparse el rostro para que su padre no lo vea llorar – te estoy preguntando
• Siii… nfs, nifs, nifs, buuu uuu
• ¿Entonces? Atente a las consecuencias – Aquella amenaza iba en serio, Rubén decidió que le daría cada noche 3 chicotazos a su hijo por una semana por todo su mal comportamiento, incluso el no respetar la intimidad de las personas y atacarlas por sus secretos descubiertos
• ¿A dónde vas? – pregunto cuando vio a su padre agarrar el cinturón sin colocárselo
• A corregir la agresividad de tu hermano

Y la puerta se cerró de golpe y él tiro las sábanas al piso y se bajo la ropa interior tumbándose boca abajo llorando y tardo un buen rato en darse cuenta de lo que su padre hablo, hasta que oyó a su hermano gemir en voz alta y suplicar que no lo azote, sintió el corazón en un pequeño puñete, todo fue su culpa, él había metido a Iván en este lio y lo peor le había prometido que papa no se enteraría y que el asumiría las consecuencias si los descubrían y sin embargo papá le había dado ya a Iván una tunda con la regla por su aventura… en tanto Rubén ingreso y encontró de nuevo a Iván mirando la pared con la ropa puesta, sabía que se metió en una trifulca tonta y que su padre no se lo pasaría, se lo advirtió, no quería por nada del mundo que se peleen entre ellos menos a puñetes, y Lex tampoco estaba provocándolo, a él se le cruzaron los cables tontamente y por su culpa papa había agarrado a correazos a Lex, estaba en eso cuando la puerta se cerro, el se giro para mirar a su padre y querer discutir pero cuando lo vio dejar el cinturón y coger el trenzadito regalado el miedo le comió la panza.

• Papito por favor, AGS, AGS, NIF, NIFSS POR FAAAVOOORRR, no quise hacerlo
• Date vuelta – Rubén se paró a su lado enojado
• Por favorrr
• Date vuelta… no lo voy a repetir Iván
• Paaapi, papiii nooo
• rwaas – una quemadura lo hizo brincar – ESTITO ESTABAS QUERIENDO
• AUUUU PAPAAAAAA por faaaa___vooooor – se llevo las manos al trasero en puntillas gritando cuando se volvió a abrir la puerta con un Lex como loco
• Nooo, paaaapii, no lo hagas, no lo hagaaas, es mi culpaaaa – se abalanzo sobre su padre creyendo que le daría una cuera con eso a Iván, pero Rubén no tenía ninguna intensión de aquello, solo dar una campanada a su hijo
• TU… A TU HABITACIÓN –  Rubén lo saco de allá y le adorno el culete con unas cuantas palmetadas – por Dios,  si serás impávido hijo no lo puedo creer PLAF; PLAF; PLAF PLAF a la cama – y se quedo parado tras la puerta que acababa de cerrase en sus narices llorando a moco tendido, mientras solo pegaba su frente en la puerta frustrado, esperando oír una orquesta de azotes, en vez de eso solo oía los gemidos de Iván y un peculiar ruidito, el mismo que su trasero protagonizo hace unos minutos atrás
• Plaf, plaf, plaf, plaf, plaf NO ME VAS A VOLVER A GOLPEAR A TU HERMANO, ES TU HERMANO IVÁN, AHORA A DORMIR
• AGS, AGS, AGS, NIF NIFS, NIFS, LO SIENTOO

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El muchacho aquel trataba de subirse apurado la ropa cubriendo lo más rápido posible el magullado trasero, con la cara roja de vergüenza e incrédulo ante lo que estaba viviendo, aquello le estaba comiendo el coco…

• Antes de que me preguntes como sé que eres tú y no tu hermano, debes saber que yo, ya arregle cuentas con tu par hace dos horas atrás

Y el muchacho aquel con los ojos anegados y un trasero resentido se acerco a su padre sin saber cómo se había dado cuenta del engaño, Rubén lo coloco sobre su regazo tras subirle el deportivo y cuando levanto la vista en una interrogante gigante que no se animaba a pronunciar en voz alta papá se le adelanto y tras besarte la frente y secar sus ojos con los pulgares le dijo apretándolo a su pecho

• Te conozco como a la palma de mi mano Iván, podrás ser idéntico a Lex pero para mí eres diferente

A Iván no le quedo otra que oír de su padre el sermón y la explicación y el mundo se le cayó sobre si… al día siguiente del lio que se armo en su habitación y tras la reprimenda con la regla, la noche del domingo Rubén llamo a Lex a su despacho donde le dio unas buenas nalgadas con la mano y le había anunciado que en vista que siempre hace lo que le da la gana cuando se le ordena a cumplir una orden, había decidido que la orden de no salir sin permiso, no mentir, no desobedecer, no molestar al hermano, no discutir, y no huir de los problemas, deban tener un recordatorio al volver del potrero, debiendo ir Lex a su oficina, así que ese bendito lunes, papá le dio 3 azotes con el simbadito sobre la ropa, Lex había llorado mucho, más que por el dolor en si, por el hecho que su padre haya cumplido su amenaza porque de doler, le dolió más a Iván uno solo que los 3 juntos de él, y se encerró en su habitación dando a entender que tenía un terrible sufrimiento, y lo era, el sufrimiento de que papá lleve su amenaza hasta las últimas consecuencias.

El martes se repitió la escena pero papa no uso el regalo de Illien sino su cinturón y también sobre la ropa, para estas alturas del partido Iván se sentía terriblemente culpable porque de no haber reaccionado de mala manera en su habitación, papá se hubiera limitado a darle unos reglazos a Lex y asunto solucionado, entonces tras mirar toda la tarde el reloj de su habitación tramo su brillante plan,  había mandado a su hermano al otro lado de la hacienda, en la rinconada donde cruzaban al ganado, para ello debía ir recorriendo un larguísimo trecho a pie, y solo para librarlo de los supuestos azotes que le tocaban esa tarde, es que oír los gemidos de su hermano y el cinturón bailar, lo empujo a intervenir y salvar a Lex por lo menos esa noche de dormir boca abajo, sin saber que Lex había tenido una profunda conversación con su padre y reflexionado sobre lo sucedido y papá le perdono el resto del castigo besando su frente y diciéndole, que no tenia intensión alguna de volver a darle aquellos correazos que aun faltaban…

Así que tras que Lex salió pensando que realmente su padre lo necesitaba en los establos de cruce, Iván se coloco el deportivo rojo de su hermano y una polera amarilla, y entro donde su padre, que estaba concentrado en sus papeles y se quedo pegado a la puerta sin saber qué hacer, el había visto ir a Lex todas las tardes a la misma hora a la oficina de papa en la vivienda, Rubén alzo la vista y se extraño de ver ahí a Lex, pero inmediatamente se dio cuenta que se trataba de Iván por la peculiar forma de morderse la boca cuando estaba a punto del colapso, así que decidió seguirle el juego pensando que era una broma de los chicos y ver hasta dónde iban con sus tonterías.

• ¿Y bien? – dijo elevando una ceja
• Es queee, es que ya es hora papá – las pupilas se le dilataron y mordió la boca
• Vaya que puntual – se fijo la hora – bueno acabemos de una vez, después te sentaras ahí un rato a meditar “como de costumbre” lo que hiciste – Iván creyó de buena fe que estaba haciendo su obra del día librando al trasero de su hermano de un buen escarmiento, Rubén se paro, se saco el cinturón lo doblo en dos, era su costumbre, nunca soltaba un correazo sin asegurar los extremos que podían volar solos a otro lugar sin control – inclínate sobre el escritorio ya sabes ¿no? ¿O tengo que volver a decírtelo hijo?
• Nooo pa – el titubeo de su voz hizo que Rubén cierre sus ojos suspicaz que pretendía Iván con todo esto?, ya le preguntaría aunque para ser sinceros no necesitaba preguntar, él sabía porque, Iván se había ya agachado en el escritorio, lo que no sabía era que su hermano no se bajaba la ropa, así que el creyendo que era lo que debía, se la bajo
• Bien, empezamos – anuncio Rubén apoyando su mano en los lumbares del muchacho y descargo 3 dolorosos cintazos – ZZAAS, ZZZAS, ZZZAAS
• Mmmg, aiii yaaa YAUUU – Iván creyó que aquello era todo, fucha habían dolido con razón Lex gemía, y se llevo las manos al trasero para frotarse porque ahí acababa no?, papá le había dado fuerte, y cuando estuvo por subirse la ropa su padre lo retuvo ahí y le dijo al oído
• Quietecito Iván, viniste por unos azotes, te irás con unos azotes por mentir descaradamente ZZAAS ZZAASS, ZZAASS
• Buaaaa, papaaaa
• Shuuu, creo que a ti no se te quedo grabada la lección del sábado – cogió la regla que tenía sobre el escritorio y le dio 3 en la base – crazk, crack crack
• Auuuu, auu auu buuuua ngs ng ufs ufs – claro que se quejo como no, si aun tenia resentido el trasero de los reglazos del sábado
• Espero que ahora Iváncito te quede clarito que a mí no me gustan las mentiras, ¿entendido? – advirtió
• Yaaa, ya paa, yaaa
• Bueno, ven aquí o vas a seguir enojado ¿todavía?
• No estoy enojado papi
• Entonces venga a darle un beso a su padre – e Iván se acerco a papa y se abrazo a él avergonzado sin querer mirarlo – me parece muy noble que quieras evitar a tu hermano un castigo Iván, pero no es el camino correcto, Mentir por salvar el pellejo a otro no es buena idea, ya te dije una vez, asumir las responsabilidades ajenas hará que te tomen el pelo y tu salgas mal parado como ahora
• Es que yo no quería que lo siguas castigando por lo que paso el sábado
• Ya hijo – dijo papá regalándole una caricia – pero no necesitas proteger a tu hermano de MI – puso su mano sobre su pecho – no voy a matar a Lex – le aseguro –  a lo sumo tendrá el trasero magullado unos días, llorara un poco y ya, todo pasa – dijo sabiamente –  el debe aprender a caer y levantarse, a errar y pagar las consecuencias de sus actos – fue explicando con paciencia, preocupado de este sentido de protección de Iván tenia para con Lex, esperando que no traiga liosa futuro – ¿o alguien viene a defender tu trasero tan fehacientemente Iván? – le pregunto e Iván negó avergonzado con un gesto – … tu hermano necesita aprender de sus errores, a tropezones como todos – le regalo un beso en la cabeza y una caricia en la nuca – ya sabes, nadie curte en cuero ajeno… debe madurar y lo está haciendo – le dijo con una sonrisa feliz – me ha demostrado que va por buen camino, y lo sé porque él, el domingo que conversamos asumió toda la responsabilidad de lo que paso el sábado en la noche Iván, y porque él asumió su error asumió su condena y estuvo de acuerdo en que cada noche le dé un recordatorio – pensó que quizás era bueno que sepa lo que su hermano había hecho – no es algo que yo hubiera hecho jamás obligándolo, puedo darle una tunda fea, pero jamás lo azotaría obligado por varios días – le dijo papá – además me dijo que fue una lástima que no haya primero entrado a su habitación para que no te castigue a ti, porque me contó que tu no querías ir con ellos y que el prácticamente te obligo – bueno, obligarlo, obligarlo… mmm – pero eso no cambia el hecho de TU tuviste la última palabra – le dijo atrapando su nariz entre sus dedos – ya estabas involucrado desde el momento que tú me mentiste al despertarme esa noche y eso sin contar con que el hecho de decir que tu mataste a Illien – le recordó y luego se puso serio – ¿te imaginas en los líos que te hubiese metido con la policía solo por esa mentira? – pregunto e Iván negó con la cabeza avergonzado – por eso te he castigado Iván, porque mientes
• Pero lo hice para salvar Lex
• Salvarlo no – dijo papá armándose de paciencia, intuyendo que quedaba aun un largo camino por recorrer para  deshacerse de este feo defecto – volviste a mentir… a mentir por tu hermano, pero sin hacerle un favor en realidad porque eso solo hace que el huya de sus responsabilidades – si tenía que escribir esto en piedra lo haría para que Iván se lo grabe de una vez por todas – por todo eso fue que yo te he castigado, y por mentirme desde el inicio de todo aquello, solo que parece mi pequeño mosquetero se empecina en verdearse el trasero a que no
• Oh papi
• NO nada de papi Iván, no quiero más mentiras ni grandes ni chiquitas, bueno?
• Está bien papá – prometió Iván, por lo menos intentarlo

Tras aquel incidente Iván salió de la oficina aun con la cara congestionada justo cuando Lex entraba y se fijo en la traza de su hermano reconociendo su ropa, y lo vio perderse en su habitación donde se tumbo boca abajo mirando la pared dejando que una solitaria lágrima se resbale por su rostro, estuvo a punto de seguirlo cuando su padre lo llamo, tras varios minutos después, Lex se encamino a la habitación de Iván donde lo oyó suspirar, fue entonces cuando entro y se tumbo a su lado abrazándolo por detrás, acariciando su espalda murmurando bajito… papá le había puesto al tanto de lo que Iván había hecho, y Lex se sintió muy mal, se suponía que él debía cuidar y proteger a Iván, es más se lo había prometido aquella noche.

• Eres un tonto, porque diablos hiciste eso?
• No quería que te vuelva a pegar
• ¡Ay Iván!, el papá arreglo hoy las cosas conmigo en el potrero 
• Pero creí que te iba a volver a pegar como ayer
• Yaaa, pero solo fueron 3 azotes
• Pero tú te quejabas
• Mmm, y que querías que hiciera, que me ría, cuantos te dio a ti
• También me dio 3
• Ves, tú también eres un quejica como yo
• Mas tres por mentirle “descaradamente” y 3 por olvidarme de la charla del sábado

Y sonrió por primera vez en todos esos 3 días que andaba como perro apaleado penando en las esquinas cada que se acercaba la hora en que Lex iba a la oficina de su padre para pedirle que lo reprenda y lo oía gemir, Lex abrazo a su hermano y le hizo cosquillas, ese par se adoraba con todas las de la ley…

• ¿Y cómo fue?
• ¿Qué cosa?
• La regla
• HA, si, la regla... no te lo puedo explicar, lo tienes que sentir…

Iván se puso sobre su espalda mirando el techo y tras un largo silencio donde ordeno sus ideas le describió a su hermano las sensaciones producidas por aquel pequeño objeto de uso cotidiano entre los escolares, Lex cerró los ojos rememorando lo que había visto por el orificio de la puerta de Iván, cuando papa cruzo su rodilla y elevo el culete de su par dejar caer aquel primer reglazo que a él también se supo musical… pero definitivamente no lo quería averiguar.