miércoles, 27 de abril de 2016

Mis Gemelos: Cap. 107; Autora Marambra

Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 27 de Abril del 2016
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Capítulo 107
Esto es un asalto a dedo armado:
¡abajo calzones!
Autora: Marambra

Diez en punto de la noche y el estómago de Rubén rugía de hambre, pero al parecer su hambre tenía que guardarla en un bolsillo por culpa de su mujer y de los críos.

  • AYYYAYYY  ajjjj agrrr – lloraba y gruñía – TODO ES TU CULPAAAA, MAAALVADA…. TONTA – se quejaba Lex cuidando de no decir un disparate a su madre
  • AAAAHHH, AUUU NOOOO NOOO – por su parte chillaba Iván a todo pulmón tirándose al piso en un rincón de donde su padre lo saco y no tuvo otra que darle un palmetazo en el dolorido trasero
  • PPLLAFFF – resonó en todo el recinto aquello que indudablemente todos adivinaron que era y Clara no tuvo más que suspirar, todo era su culpa – QUIETO, ES UNO SOLO, UNO MÁS
  • AAAAYYY , ES QUE NO, NO, NO NOOOO QUIERO QUE ME PINCHEN DE NUEEEVOOO, NOOOO AUUU AUUUUU – lloraba Iván tratado de zafarse de las rodillas de su padre a donde en última instancia fueron a parar ambos gemelos tras recibir el primer pinchazo especialmente doloroso del medicamento que recetaron y debían recibir otro más para prologar el efecto

El reloj aquel que colgaba en la impoluta pared de esa sala de enfermería acababa de dar el décimo repiqueteo en el péndulo de un largo día de peleas con los gemelos, y ahí estaban de nuevo en esa sala fría tras ser derivados desde  la consulta de emergencias con la cabeza totalmente rapada y colorados como tomates por un cuadro alérgico provocado por su brillante madre; TONTA la llamaron ambos como el más suave de los reproches que tenían en mente y eso solo porque era mamá, y ESTÚPIDA había sido la calificación que le dio el médico de guardia a la acción de la madre para con ellos, frunciendo el ceño totalmente disgustado con los padres.

  • ¿Qué no leyeron las indicaciones del frasco o las de la receta? – había preguntado luego de oír el trágico relato de toda la familia oyendo sobre todo las quejas de los muchachos que estaban ahí rojísimos y con una picor del demonio – lo que acaban de hacer es inadmisible, les han generado un cuadro alérgico terrorífico, agradezcan que no tienen antecedentes de alergias, si no otra seria la historia, tendríamos que estar haciendo una traqueotomía por su brillante estupidez – la cara que puso Clara era para retratar de indignación, pero más bien era de vergüenza y total arrepentimiento y el médico observador se dio cuenta y aprovecho eso para reñirle con poca sutileza es que hay cada padre pensaba, como para darles palo crudo – SI SEÑORA, ESO MISMO, ESTUPIDEZ – observaba la úvula de Lex para descartar un edema de glotis – que acaso no les han creído que ardía?
  • NO NOS HICIERON CASO ugg gg uuug – lloraba Iván ya no de desesperado por el picor y ardor
  • Pero es que nosotros metimos la mano y no ardía nada – se defendió Clara avergonzada de ser reteada como a una mocosa que no hizo bien su tarea, y no la hizo, no fue buena madre
  • Obviamente no les ardera nada a ustedes porque tienen la piel sana – les explico con paciencia mirando la piel de los chicos – ellos están con múltiples heridas microscópicas, es como si hubiese colocado sal a una quemadura han irritado la piel a tal punto que tienen hasta fiebre porque su organismo está en pleno plan de alerta
  • Pero ¿y ahora qué hemos de hacer? – pregunto Rubén preocupado y enojado con su mujer
  • Ustedes nada, ya hicieron mucho y todo mal, muy mal – levanto la mano en un alto alzando el teléfono para llamar a la enfermera – aló Margarita, si el doctor Figueroa, aja, sabes tengo un par de gemelos con rash alérgico severo… si, necesito que me los pinche… Hidrocortizona – la cara de Lex e Iván era para ser retratada en los anales de la historia como la de un par de gánster que amenazaban con una vendetta por aquello pero sin poder disimular dos cosas: el picor que los mataba y el gusanito de la intranquilidad que les comió la panza de solo imaginar la aguja en su trasero que hizo que esta parte de su anatomía particularmente atentada se revuelva en su asiento buscando donde esconderse de la ruin orden dada – sí, eso está perfecto – dijo tras oír el tipo de medicación que contaba ella en enfermería para estos casos – pero necesito algo para prolongar la acción, tendrás un…– y dejo la frase en el aire oyendo a la enfermera desde el otro lado – por ahí un corticoide? Perfectísimo, eso está muuuuy bien, si, NO; NO, por separado………. Ni modo pero no quiero que vaya juntos primero lo primero y esperas 10 minutos para el otro… NOOO imposible, no se puede poner lidocaína….. lo sé Margarita, pero no son bebes, tienen 15 sabrán aguantar……..por eso mismo, si ya te los mando

Aquello era claramente las ordenes de una tortura asegurada, primero pincharían un medicamento luego el otro y aunque muy dolorosos no se podían mezclar entre sí ni con anestésico como se podía hacer con otras recetas para evitar el sufrimiento, así que al parecer nada libraría a los gemelos de los errores que su madre venia cometiendo desde que se le metió a la cabeza desinfectarlos tras la cómica consulta pediátrica que la mala mano del destino los había enviado.
Aquel día fue particularmente un infierno para los chicos  prácticamente desde que despertaron primero con la horrible rasquiña que les dio pero sobre todo por las locuras de su madre que había querido que se bañen ya no más tras salir de la consulta de pediatría pero no pudo ser por una diabólica razón, estaba convencida de que tenían los famosos oxiuros morando en el extremo distal de su tubo digestivo, de solo imaginarse los bichos esos caminando dejando huevitos que podían ser digeridos o aspirados en el aire y hacer su ciclo en el cuerpo de ella y de su marido le ponía la piel de gallina, así que tras salir de la vergonzosa consulta pediátrica con la cara al suelo y el apellido pisoteado por los piojos, es que según ella la estarían criticando de ser una desaseada que no velaba por la higiene de sus hijos a tal punto que la sarna los comía y tenían liendres, se encamino a la enfermera y esta le dio un consejo, un buen consejo en realidad… que Clara torció en el camino.

  • No se mortifique señora Clara a veces sucede – comento la enfermera sin restar la importancia al hecho  – haga memoria, quizás los chicos pasaron fuera alguna noche en otra casa de viaje, en un algún hotel u hostal, quien sabe o en el mismo colegio, en los corrales a donde van en grupo tienden a contagiarse esto y con el calor pues ya me dirá – le dio una lista de opciones a Clara – pero ahora lo que tiene que hacer es llevarlos al laboratorio primero eso, porque la loción puede alterar el examen y dará un resultado en falso
  • Pero, yo quiero bañarles ya no más, han de estar propagando sus liendres en toda la casa, si entran a mi dormitorio y se meten a mi cama para ver tele o fastidiar, imagínese no voy a poder estar tranquila – de solo pensar le picaba la cabeza de la impresión
  • Mire llamare al laboratorio, a veces no siempre se necesitan las muestras de la mañana – y hablo con la  técnica quien le saco de las dudas y dio pie a que los chicos vayan al laboratorio ya no más para tomar la muestra
  • ¿Y este champú será bueno? – dudaba – usted sabe en mi época se usaba kerosene pero ahora ya no hay – fiel a la medicina tradicional aunque esto era más bien un remedio inventado por quien seria
  • MMM, no lo sé, yo también recuerdo que era mejor poner kerosene – dijo pensativa Clara – pero ya no hay y de pillarlo les oscurecerá el pelo y se hará grueso, mejor lave no más con el champú, pero sé que hay que hacer varias lavadas
  • ¡DIABLOS! – expreso mamá frustrada – no estoy para eso, no podre estar tranquila con esas cosas – y se estremeció – ¿y ahora qué hago?
  • Pues a la antigua doña Clara rapar, aunque no creo que se dejen – declaro en son de broma, una broma que no fue tal, sino todo un consejazo
  • Vamos a ver si no se dejan – acaban de darle una brillante idea

Y con eso en la cabeza empezó a llamar a su amiga de la infancia que ahora era estilista y que siempre venía a casa cuando no podía ir ella a su salón para ponerse hermosa o cuando tenía ganas de tertuliar y compartir tardes de charlas y cosas de mujeres y aquella tarde daba la casualidad que tenían esa cita sobre las 6 de la tarde así que la famosa amiga vendría más pronto con todo para rapar la cabeza de los críos, en tanto contando con algo de tiempo de ventaja decidió llevarse a los gemelos al matadero…… perdón al laboratorio donde Lex monto una de Drácula y se fue a casa con el trasero rojo e Iván, pues Iván simplemente se dejo hacer de todo por miedo a la mamá.

  • ¿A dónde vamos mami? – preguntaron a coro
  • Al laboratorio tengo que ver para cuando pueden hacerles estos exámenes

Respondió muy astutamente, si no era tonta la doña, jamás les diría que los esperaban para tomarles aquella particular muestra si ya se había enterado de que iba la cosa y ellos jamás de los jamases irían o dejarían hacer por propia voluntad y así fue que la primera paliza del día llego al trasero de Lex en un lugar público.

  • ¿Iván y Alexander Hansen? – aquello parecía ser una mala broma del destino, se repetía el mismo patrón de la consulta y los chicos no querían traspasar ningún puerta
  • ¿Mami? – miraron recelosos ambos a su madre – has dicho que venias a preguntar no que teníamos cita ya no mas
  • Para que vean que rápido que hacen las cosas en este hospital si éste seguro es una maravilla – contesto contenta pero al ver la cara de los chicos que no compartían su chistecito agrego – probablemente no hay muchos pacientes, estamos de suerte, deberían alegrarse así no volveremos al médico ni esperaremos – Clara los empujo dentro del laboratorio sin dar más explicaciones
  • Bien ¿con quién empezamos?
  • Con LEX – grito Iván, noooo… si esta vez el no sería el conejillo de indias, no señor
  • Con IVÁN – grito a su vez Lex empujando a su par
  • Bien con Iván – decidió la laboratorista
  • No, que vaya Lex – agarro la madre a su hijo del cuello y lo entrego a la técnica
  • ¿Por qué yoooo?
  • Por empujar a tu hermano, ahora te aguantas calladito y sin hacer renegar – respondió e Iván empezó a sonreír y sacarle la lengua sin que vea su madre
  • MAAAAMIIII mira lo que está haciendo – pero Iván se puso serio como si no hubiese matado una mosca
  • No fastidies Iván
  • No estoy haciendo nada
  • Si seguro – e Iván volvió a sacarle la lengua a su par
  • MAAAAAAAAAAAAAA
  • BASTA YA, DEJA DE FASTIDIAR – le jalo la oreja a Iván con fuerza – he visto, así que no te quejes
  • Auuuchhh
  • Y TU ADENTRO

Y Lex no sin antes clavar una mirada asesina a su hermano que decía claramente, “espera no más changuito que te pille a la salida”, fue encaminado a un cubículo pequeño, todo blanco que olía a desinfectante, de puertas corredizas donde había una camilla con sabanilla desechable, una bata para el paciente y un perchero, además de una mesa de mayo con todo tipo de cosas encima.

  • Bueno, te quitas el pantalón y la ropa interior y te colocas la bata, y te subes a la camilla, yo volver en 5 minutos, lo que te tardas en quitarte la ropa y yo traer el portaobjetos y la cinta

Listo, fue todo y Lex vio la puerta cerrarse delante de sus narices y la voz de su madre afuera como un perro guardián que ladraba después de que la técnica le dijera que esperaran ahí que no tardaría ni 10 minutos en tomarle la muestra y entraba ya no mas Iván, aquello descoloco a Lex que quería escapar de allá mirando las posibles ventanas por donde poder huir, no habían subido ninguna grada lo que hacía suponer que todo estaba en la planta baja, pero no había escapatoria alguna estaba atrapado las ventanas tenían rejas, joder, así que opto por hacerse el tonto, se sentó en la camilla sin siquiera quitarse ni el polvo del camino, no estaba dispuesto a nada, no señor, pero… había un pero inmenso con el que no conto, con su adorada madre y su obstinación ciega en erradicar hasta a los nietos de sus liendres si fuera preciso; así que cuando ingreso la técnica con los guantes desechables, con el portaobjetos en la mano, y una cinta adhesiva no estaba como debía y la chica empezaba a ser requerida en UTI y la llamaban por el intercomunicador.

  • Tienes que apurarte Alexander, no duele nada, solo voy a colocar esta cinta adhesiva en el ano un ratito y nada más el resto lo hago yo y puedes vestirte e irte, que tengo que tomar la muestra a tu hermano que me están llamando – la cara de Lex paso por todo el espectro solar para desplegar  aquella singular acuarela de colores violentos y ardientes, desde el rojo más trillado pasando por los violetas obstinados y el negro enceguecedor de la vergüenza, indignación e ira; aquello era el colmo primero el pediatra, bueno del medicucho ese se había librado pero ahora está loca era peligrosa ahí como la veía con una cinta adhesiva ¿para qué?... ¿Para colar los huevitos rotos de los bichos que según su madre tenía en la panza?
  • PÚDRETE – grito enfadado, empujando a la técnica con mucha rabia como si ella fuera la culpable de todo aquello – NI LOCO QUE ESTUVIERA PARA QUE ME DEJE HACER ESO, COCHINA, DEGENERADA SI LO QUIERES ES MIRARME EL POTO: CERDA – y claro, mamá oyó todo eso indignada subiéndose a la cara la rabia a pasos agigantados lo mismo que su presión
  • ¿QUÉ PASA AQUÍ? – abrió la puerta del cubículo y pillo a su hijo debajo de la camilla chillando obscenidades enojado como estaba
  • Lo siento señora Clarita, yo la conozco de siempre, pero no puedo hacer nada, voy a pasar por alto lo que su hijo acaba de decirme pero no puedo quedarme tengo que ir a tomar una muestra a terapia – y la cara se le descompuso totalmente a Clara de la vergüenza mientras Iván  miraba asombrado a su hermano ahí debajo de la camilla – bueno haremos una cosa mandare a Pedro para que la ayude, él es el pasante de laboratorio y no se preocupe que no equivocara en nada, la muestra es re fácil, es poner esto atrás y listo, y si no se puede ni modo, ya veremos mañana como lo hacemos

Pero Clara no estaba para mañana, tenía que ser hoy y acepto la oferta para mal del pobre Lex, con aquel joven tan robusto atlético y alto, que no pasaba de los 23 años sacaron a Lex de debajo de la camilla entre aspavientos y griteríos, estaba enojado con su madre, indignado, y se puso a llorar perdiendo la compostura a verse superado cuando su madre lo coloco como pudo sobre sus rodillas para bajarle la ropa atrapando como su marido las piernas cruzando sobre ellas una de las suyas

  • DEEEJAME, DEJAME – pedía a gritos en medio de gemidos de vergüenza e indignación – niff niiif agg ag COCHIIIINA, ASQUEROSA – acuso a su madre – AAAGGHHH  DEJA, DEJA LE VOY A AVISAR A PAPAAAAAAAAA SUELTA, SUELTA 

Y coloco las manos como pudo en su retaguardia sin querer moverlas de ahí y moviéndose como un gusano y Clara enfadada ya y desesperada mirando sobre la mesa de mayo aquel macabro objeto no lo pensó dos veces y lo tomo “prestado”, era una sonda Foley de goma nueva en su paquete, ella la reconoció al tiro y por eso la cogió, y abriéndola la utilizo como latiguillo sobre el trasero de Lex, fue aquel dolorcito particular el que hizo que retire las manos que habían quitado la cinta adhesiva de Pedro y hasta que este vaya por otra Clara le dio una reverenda paliza a su hijo en su regazo con aquella odiosa gomita, vamos que Clara tenía su imaginación ya no de macabra cuando se trataba de improvisar.

  • BASTA DE BERRINCHES – grito mamá enfadada acomodándolo sobre su regazo – ¿QUÉ ERES? – le pregunto – CREO QUE TIENES QUINCE AÑOS, NO DOS PARA HACER SEMEJANTE ESCÁNDALO – se desgastaba mamá en ese monologo –  PLAF, PLAF, PLAF, PLAF – le calco su palma en el blanco trasero antes de sacar la gomita, ella no estaba para tonterías
  • Aaaugggg – aquello tomo totalmente por sorpresa a Lex
  • ¿Vas a dejarte tomar la muestra?
  • NOOOOOO, ANTES MUERTO – y el melodrama no podía ser menos oportuno como ahora, Clara se enojo
  • BIEN, tu lo quisiste – murmuro mamá  e implacable empezó a azotar el trasero ofrecido con aquella odiosa gomita de rojo color – SWAT swat swat AQUÍ NO ME VAS A HACER…. SWAT SWAT swat…. LO QUE TE VENGA EN GANA…
  • AAAHHHH UU AU AUAUU YAAAA MAAAA YAAA – no tenía ni idea de con que le estaba pegando su madre, solo sentía pequeños picadas largas que mordían fieramente el trasero 
  • QUIEN CARAJOS CREES TU….. swat swat swat QUE TIENE QUE AGUANTAR SU SANTA GANA DE HACER O NO LO SE QUE TE ORDENA?
  • AAAUUU YAAAA YAAAA DUEEELE AY AY AY YAAAAAA – procuraba por todo los medios escapar de allá realmente dolía mucho, y sus manos procuraban soltarse de su madre mientras esta seguía en su tarea enfadada con su hijo después de oír semejantes cosas de su boca, es que no dejo de insultar a la pobre técnica sino era que  mamá lo puso boca abajo en su falda
  • SI TE DICEN ABAJO CALZONES ES ABAJO CALZONES Y NO SE DISCUTE MAS ¿ENTENDIDO? – hizo una pausa para que Lex responda, el crio empezaba a rendirse y solo lloraba a mares sobre sus rodillas – ¿ENTENDIDO? Swat swat swat – Lex había puesto de nuevo su mano y aquellos últimos cayeron sobre su palmas arrancando un grito desesperado
  • AAAAGGGHH AAAAHGG
  • Y NO SE INSULTA A NADIE MALEDUCADO, QUE NI TU PADRE NI YO TE HEMOS ENSEÑADO ESO EN CASA – y le adorno el culete con tres franjazos más – SWAT SWAT SWAT

Al final se quedo hipando sobre el regazo de su madre que sujetando las manos de Lex una vez más y haciendo un gesto con la cabeza a Pedro el joven técnico que se había quedado mirando en shock la peculiar escena protagonizada entre ambos un poco alarmado del color carmesí que quedaron las nalgas del crio aquel a quien compadecía mucho; si a él le hubieran dado la orden esa, simplemente hubiera mandado al demonio al loco del médico aquel, si esta dichosa prueba era ya no de humillante por lo que no encontraba lógica en la mente del médico aquel que solicito tal examen, no sabía porque mierda le pidieron eso si todos sabían que los famosos oxiuros era más de dominio preescolar, pero él no estaba ahí para opinar nada… solo tomar la muestra y así fue que se acerco a un derrotado muchacho que ni se dio cuenta que tenia publico mientras le daban aquellos azotes, solo se puso a llorar más cuando al final sintió que alguien abría vergonzosamente sus nalgas para apoyar aquella pequeña cinta adhesiva en tan peculiar orificio y retirarlo, así de rápido como empezó, así de violento concluyo, y lo peor fueron las mortificantes palabras que siguieron entre su madre y el extraño aquel.

  • Listo, ya esta – retiro la cinta y le subió la ropa, era lo mínimo que podía hacer por aquel muchacho que tenía el trasero como un horno rojo y con marcas largas de la paliza que se acababa de llevar
  • ¿Eso es todo? – pregunto Clara a Pedro
  • Si señora eso es todo, ya puedes vestirte amigo, ya hemos terminado
  • Aahhh ahhh aaaaahhhh – Lex lloro peor todavía mortificadísimo y su madre empezó a acariciar su espalda y subirlo sobre su falda para confortarlo olvidándose de sus piojos y demás indeseables inquilinos
  • Ya Lex – dijo mamá ahora sintiéndose como un monstruo, no fue bonito ver como era el examen y recién se puso en los calzados de su hijo, pero obviamente no le iba a decir aquello – ya paso …¿Ves?, eso era todo, te haces pegar por terco, a veces eres tonto, siempre te decantas por lo difícil si hubieras hecho caso desde un inicio nada de esto hubiese sucedido
  • Déjameeee aaghhhh – se hizo a un lado estaba enojado con ella enrabietado y cansado, Iván se quedo en blanco al ver lo sucedido, desde la humillante atrapada, la colocada sobre el regazo materno, la paliza dada y la toma hecha, joder, era todo un show – LOOOOCAAAA, NO PRETENDAS NIFS NIFS HACERTE LA BUENA CONMIGO ahhh ahh  HIPÓCRITA – y le retiro las manos violentamente y se salió corriendo de allá empujando a su hermano incluso
  • Alexander Hansen Terrazas ven aquí – grito su madre indecisa entre si debía dejarlo huir o ir por él, ¿HUIR?... NOOO DE DONDE, podría pasarle algo malo, estaba todo desorganizado ciego en su rabia y vergüenza tanto así que el chico empujaba la puerta en vez de jalarla hacia adentro, y mamá no sabía si ir donde él y calmarlo o agarrar a Iván que quería aprovechar el pánico y salirse con la suya, pero para suerte de Clara apareció el portero un hombre inmenso, del porte de Rubén y de la misma complexión corporal – por favor no lo deje salir señor, agárremelo ahí – y la orden fue cumplida y mientras Lex era atajado por aquel gigante y lloraba derrotado en la puerta, Iván se vio atrapado en la fuerte prensa de su madre que sin decir una sola palabra agarrando la horrible gomita aquella encamino a Iván al cubículo aquel y entro con él – YA: fuera calzones Iván, no querrás que te de la misma paliza que a tu hermano
  • No señora – contesto asustado no le había gustado para nada como sonó pero peor como quedo el trasero de su hermano allá y mucho menos la gente que se cito para ver de dónde venía el ruido, menos mal Lex no levanto la cabeza sino se moría ahí mismo de un infarto al descubrir su particular don de convocar a las masas con un simple grito, si era todo un dictador
  • A qué esperas ¿entonces?... apúrate – y no se movió de ahí hasta que tuvo la ropa del muchacho en su mano y solo cuando Pedro entro con aquella horrible cinta adhesiva en los dedos enguantados y el portaobjetos en la otra Iván se puso a llorar enojado con su madre que tuvo la decencia de salir de allá dejando la ropa en la silla para ir por Lex y tratar de calmarlo, pero a Lex no lo calmaría nadie que fuera su padre.

Y así fue, su padre lo había pillado con el pelo a medio hacer y con un particular tono en el trasero que tiraba a carmesí.


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