miércoles, 27 de abril de 2016

Mis Gemelos: Cap. 105; Autora Marambra

Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 27 de Abril del 2016
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Capítulo 105
Chau piojos…

Autora: Marambra

Rubén había acabado todas las gestiones necesarias para su próximo viaje al cual se llevaría a sus dos enanos, se los llevaría solo a ellos como premio a sus esfuerzos en los estudios, la verdad si se esforzaban no solo en la hacienda, sino en intereses escolares que era lo a que él como padre le interesaba… Lex mejoraba cada día el castellano e Iván ponía de su parte en matemáticas y le preguntaba constantemente sobre el alemán, si bien ambos estaban pasando clases de nivelación escolar para ingresar al colegio el próximo febrero que aun faltaba mucho, por eso quería llevárselos a Europa por unos días, ir a Londres a ver las gestiones legales que tenían que ver con el departamento de su hijo y reunirse con inversionistas nuevos que se habían interesado en un proyecto que Logan iba a dirigir desde Inglaterra, un proyecto que su padre y el habían discutido el último mes que su hijo estuvo con vida, el único mes que pudieron intercambiar cartas y llamadas telefónicas como padre e hijo; estaba entusiasmado con aquello cuando de pronto oyó los escandalosos sollozos de Lex que hacían eco en el pasillo del segundo piso, el llanto era tan desesperado que se alarmo y apenas pudo oírlo subió de dos en dos las gradas, y se encamino directito a su habitación para encontrarse con un singular cuadro, Lex estaba tirado en cama agarrando la almohada llorando desconsoladamente mientras Iván en toallas trataba de calmarlo, que había pasado?.
Si, realmente que era lo que paso?. Rubén miro aturdido a su hijo y no podía creerlo Iván estaba sin cabello, totalmente al cero, y Lex estaba a medio proceso tumbado ocultando su cabeza debajo de la almohada y sobándose el desnudo trasero que lucía una rojez muy peculiar.

  • ¿Qué paso? – hablo nada más verlo e hizo que ambos chicos se den la vuelta asustados para luego volver a sollozar, bueno Iván gimió tras ver a papá en el quicio de la puerta como si fuera el milagro a sus oraciones, mientras Lex aumento el volumen de su ya desgarrador llanto
  • Todo es culpa de MAMÁAAA – acuso Iván enojadísimo, Rubén se percato recién que también había llorado
  • Paaaa_piiiii – levanto la almohada de su cabeza y se abrazo a su padre un Lex destrozado, mortalmente afectado – mama me corto el peeeelo buaaaaaaaaaaaaaaaaaa, no voy a salir nunca máaaass buaaaaaaaaa
  • Yo tampoooocooo – se quejó Iván buscando el abrazo de su padre alzando el brazo de Rubén para que lo tenga a él también y no solo a su hermano; él también quería un abrazo de su padre

Tras oír las quejas de los chicos, Rubén mando a bañar a Lex suspirando agobiado y enojado con su mujer, como se le ocurrió hacer semejante cosa?, ¿cortar el pelo de los chicos a cero?........ Miraba con asombro y pena la cabeza de sus críos, Iván tenía una cabeza perfectamente circular, preciosa sin cortes ni marcas y parecía una rodilla de lo blanca y brillante que estaba en este momento, habían hecho un trabajo impecable con él, en cambio Lex estaba aun con los rulos a un lado, y el otro se notaba que la tijera o la podadora motosa más bien paso por encima dejando mechones sin hacer y otros a medio terminar, no podía dejarlo ahí, tendría que llevarlo a la peluquería para terminar de rapar la cabecita quiera o no quiera, pero primero era mejor que se bañe y cambie la ropa que se notaba llena de barro de su lucha por huir de las viles manos de su madre.

  • Ve a darte un baño hijo, luego saldremos a que terminen de cortarte el pelo – le acaricio el pelo tusado
  • Papaaaaaaaaa – protesto separándose del abrazo de su padre subiéndose el calzoncillo
  • Es que no puedo hacer nada al respecto Lex, tenemos que igualar el pelo, y no queda otra que hacerlo a cero
  • Es que no quiero salir asíiii nifs, nifs, nifs – se puso a llorar de nuevo agregando – no puedes hacer nada por mi? – levantando la vista esperanzado
  • Pues… a no ser que quieras que te rape yo, no veo otra solución
  • Me veo horriiiible aggg aggg – un derrotado crio se sentó al borde de su cama mirando el piso con los hombros hundidos, eso era horrible tenía la esperanza de que su padre le diga que se podía hacer algo con su pelo, pero al parecer la maldad de mamá fue tal que no podían hacer otra cosa que dejarla como una bola de boliche como su hermano
  • Ni modo hijo ahora ve, aun tenemos tiempo para llegar a la peluquería – lo abrazo con fuerza haciéndole entender con un abrazo que sentía mucho lo que le paso
  • Noooo, mejor me lo cortas tu, no quiero ir a ninguna parte
  • Bueno entonces, pero primero a bañarte, estas lleno de tierra – y le sonrió – ya verás que en menos de que canta un gallo tendrás otra vez tu cabello como siempre – y lo mando a la ducha para luego acercarse a Iván que estaba ahí envuelto en una toalla totalmente desnudo rascándose – ¿y tu vas a seguir así de Tarzán? – pregunto mirándolo de arriba abajo cubierto con aquella toalla etilo capa – deja de rascarte y mejor ve a vestirte – aconsejo – ¿imagino que ya te bañaste o todavía no lo hiciste? – encaminaba a Iván a su dormitorio saliendo con él para averiguar que paso
  • NOOOO, no me bañe porque…  – no pudo contestar que le paso porque el llanto lo supero – nifs, nifsnifs
  • ¿Qué paso?
  • Mamá me metió a la tina NIFSNIFSNIFS
  • ¿Por qué; no puedes bañarte solo?... ven aquí changuito sin llorar ¿sí? – empezó a secar sus lágrimas con el pulgar
  • ¡Es que no entiendes! – se soltó de su padre y en su afán soltó la toalla quedando en traje de Adán poniéndose rojo de vergüenza y apurado en cubrirse pero sin poder evitar que su padre mire las múltiples erosiones por rascado de su espalda y vientre que no le dio importancia
  • A ver… a ver qué es lo que no entiendo – pregunto pasándole la toalla – es que si no me explicas no lo sé Iván no soy adivino – Rubén frunció el ceño tratando de entender aquello
  • Mama me metió a la tina y no sé qué diablos tiene el agua y empezó a arder mucho – le conto rascándose – y me salí a medio bañarme y mamá se enfado y me PEGOOOO – se quejo sollozando de enojo – dijo que mientras no entre a la tina, no puedo cambiarme de ropa y se llevo toda mi ropa a la cocina Y LA HIZO HERVIR
  • No inventes Iván – dijo su padre incrédulo interrumpiendo el curso de aquel relato tan inverosímil ¿qué paso en casa? – tu madre está loca pero no tanto – agrego confidencialmente
  • Que no me invento nada, porque no vienes a verlo tú mismo – se enfado Iván de que su padre piense que se inventaba cosas,  Iván jalo a su padre a su recámara para ver el desastre

Su ropero estaba abierto de par en par vacío pero completamente vacío, no había ropa que valga la pena habían volado las sábanas, toallas, fundas, frazadas y de la ropa del crio ni las hilachas, el colchón había sido sustituido por uno nuevo que aun tenia encima el hule de protección, en eso salía Adela del baño pegando la llave y guardándosela en el corpiño como una carcelera, portaba guantes de goma y un bañador que olía a leguas a lavandina y no sabía porque.

  • Don Rubén ¿cómo esta? Buenas tardes – saludo mirando fijamente al pobre de Iván que se veía raro sin pelito
  • Hola Adela, ¿qué paso? – pregunto fijándose en el  singular detalle del baño que estaba ya clausurado
  • ORDENES de la señora – respondió cuando se fijo que preguntaba por la llave
  • ¿Y por qué?
  • Porque está todo contaminado, según ella – ese según ella denotaba que tampoco estaba de acuerdo con las locuras de su mujer
  • ¿Contaminado? –  en eso se oyó a Lex gritar desde su habitación, ya se estaba tardando pensó Rubén, ¿qué había pasado ahora?, no espero ninguna repuesta salió de allá seguido de su hermano
  • ¡¡PAAAA_PIIII!!
  • ¿Qué pasa ahora? – contesto entrando a la habitación de Lex para pillarlo desnudo, mojado y con jabón buscando su toalla, es que mientras el entro al baño su madre no solo se llevo toda la ropa limpia y sucia, sino que sin que se dé cuenta  a medio bañar le cerró la llave de paso desde la matriz de su suite para obligar al crio entrar a la tina
  • No me puedo bañar, se corto el agua y mamá se llevo hasta mis toallas…
  • Pero hay agua – contesto Adela abriendo el grifo del baño de Iván – seguro la señora cerro la llave de paso desde su baño – dijo haciendo recuerdo a Rubén que en su baño habían 3 llaves de paso extras
  • VES PAPI, VES….TU MUJER  ESTA LOCA…. LOCA DE REMATE… te lo dije  – y giro el índice a nivel de su sien para dar énfasis a sus palabras enojado, diciendo que no era su madre al llamarla tu mujer  – ESTA TRONADA…. LE FALTA UN TORNILLO
  • OYE no seas malcriado – reprocho pero dándole mentalmente la razón cuando se fijo en el reciente detalle, minutos antes por lo menos estaba la ropa en el ropero y en fracción de segundos no había nada de nada – Esto es el colmo, VAMOS

Rubén sin entender qué diablos paso en casa y mucho menos entender qué diablos le cruzo por la cabeza a su mujer se apuro en pasarle el calzoncillo al muchacho que era lo único que quedo porque se cayó detrás del cesto y su madre no se percato de aquello, y ya que el ropero de Lex estaba en las mismas condiciones que Iván, sin nada dentro se encamino con ellos a su habitación decidido a que se bañen en la ducha de su suite y darles un par de poleras suyas a ambos aun cuando les quede grandes, pero en el rescoldo de su puerta apareció nada menos que la macabra Morticia Adams, dio un respingo cuando la vio ahí toda vestida de negro a Clara, se había teñido hasta el pelo de un negro profundo, estaba delineada de negro y llevaba las cortísimas uñas rojas y la boca roja, vaya pensó, si que estaba sexy, lista para matarlo de un infarto, pero aun era temprano para esos sospechosos juegos de adultos, pero si la veía bien no tenía nada de sexy en la cara, parecía más bien una soberbia inquisidora (de haber sido mujeres las del oficio aquel claro) por lo ya no de enfadada que estaba mirando el trasero a los críos como una leona hambrienta  a punto de saltarles para devorarlos, pero la intensión real era morderles el trasero a palmetazo limpio ignorándolo por completo nada menos que a él, su maridito, es que ni siquiera le dedico una miradita eso hizo que el frunciera el ceño enojado y al notar que los chicos se escondían de su madre de tras de él, Rubén decidió averiguar qué pasaba y justificar su enfado.

  • ¿Qué diablos has hecho con mis hijos? – Rubén ni saludo, fue directo al grano a reclamar por sus pollos – Te has pasado de la raya – un enojado Rubén reclamo a Clara acariciando la cabeza de sus hijos y esta simplemente lo volvió a ignorar, pero freno a los chicos en sus avances, que estaban yendo directito a su habitación acompañando a su padre, pero Clara estaba ahí parada sin dejar pasar ni al padre ni a los hijos
  • Ni se les ocurra entrar a mi habitación – advirtió enojada ella desde donde estaba – y ya saben ambos, no me entran a la cama mientras no se den un baño en la tina y dejen su ropa en la bañera – y cerro la habitación con llave
  • Pero mamáaaaaaaaaaa, esa cosa arde – reclamo Iván enojado rascándose la espalda vigorosamente e inconscientemente
  • No me interesa, es eso o se quedan sin ropa y dormirán en el corral o en el horno; no sé…... y tu mocoso – señalo a Lex queriendo jalarlo del brazo pero el cauteloso crio se puso justo debajo del brazo de su padre para evitar encuentros inesperados con la furia de su madre – te me vas ya no más abajo para que Luisa termine de cortarte el pelo y luego a la tina – si hasta llamo a Luisa una amiga suya peluquera para mochar a los críos
  • ¿Pero qué diablos te pasa a ti?... tronada – acuso Rubén a su warmi (mujer) – y como que se quedan sin ropa
  • Lo que oíste, o se bañan en la tina allá abajo o no hay ropa para ninguno – mama estaba más que decidida –  y si vas a venir a reclamar por este par, te vas con ellos – sentencio enojada – aun que pensándolo bien no es necesario que reclames nada porque a este paso tu más te unirás al brillante clan de los sarnosos – le dijo señalando el abrazo – siendo tu, me pensaría dos veces antes de abrazar a este par
  • NO SOMOS SARNOSOS – gritaron a coro ambos
  • ¡HA!... ¿SI?, POR ESTO ESTÁN LLENOS DE COSTRA Y RASCÁNDOSE HASTA EL POTO COMO AHORA ¿NO? – aun cuando Clara daba más razón a la ridícula posibilidad que el médico menciono “bichos”

Y vergonzosamente Iván fue señalado haciendo que retire la mano de donde la llevo, es  que sin querer había metido el dedo en el trasero sobre la toalla para calmar un poco el picor de aquel lugar, iba siendo ya como una semana de lo mismo y Clara se había fijado en que ambos tenían la piel con costritas diminutas de rascarse en la noche, creyó que eran los mosquitos, había fumigado las habitaciones y habilitado incluso los mosquiteros pero ellos seguían igual o peor y decidió llevarlos al médico y concertó una cita pidiendo ficha doble para sus “pequeños” y la enfermera nueva en el oficio, entendió “pequeños como bebes” y reservo la cita para un tal doctor Antelo que resulto ser un pediatra, y los changos montaron una de circo en el hospital indignados de ser degradados a calidad de cagaleches por la nueva enfermera, se habían sentado en la sala de espera llena de madres con críos y bueno nadie decía nada ni pregunto, porque creyeron que como estaban remodelando algunas áreas del hospital y trasladando los consultorios a nuevos pabellones la cita con el Internista quizás estaba ahí por fuerza mayor.

  • ¿Iván y Alexander Hansen? – llamo la enfermera de turno buscando entre los pocos que quedaban (dos niñas y los gemelos obviamente), a un par de bebes y cuando ambos se pararon e ingresaron, se dieron media vuelta indignados al ver al pediatra con un gorro de Mikey y su fonendo lleno de pegatinas y la consulta en si con todo miniatura y juguetes en las estanterías
  • Entren – insto la madre un poco confundida de ver a la enfermera con una wincha (adorno en el pelo) que tenia antenitas de abeja
  • NOOOO, ESTAS LOCA, ¿COMO PUDISTE CITARNOS CON UN PEDIATRA?, ADEMÁS AHÍ HUELE A PAÑALES –  Lex apuntó al consultorio y todos se dieron la vuelta para mirar el enfado del par de idénticas gotas que había ahí
  • Pediste una cita con pediatría mamá, te has pasado – refunfuño Iván más diplomático que su hermano sentándose en una de las sillas de espera
  • Yo no pedí pediatría
  • ¿Qué sucede? – intervino el pediatra que tenía en sus manos las historias de ambos percatándose también en el detalle de que los “pequeños” eran adolescentes
  • Buenas tardes doctor yo solicite una doble cita para medicina interna y no sé qué paso que nos mandaron con usted y ahora tengo que volver a concertar otra cita para cuando será – comunico Clara disgustada por el error
  • Bueno, pero igual puedo verlos – sonrió amablemente, lo que le gusto a Clara, en estos tiempos es difícil pillas un médico solicito y dispuesto a examinarte por nada – son mis últimos pacientes y tengo tiempo aún; si es algo que no pueda solucionar, hablare con los recepcionistas y veremos que se puede hacer, después de todo han estado toda la santa tarde esperando, y siempre será para ustedes más fácil si llamo yo como interconsulta

Y fue así que ambos enojados ingresaron a la consulta donde el médico aquel anuncio la tragedia que fue recibida por Clara como los ministros de salud deben recibir la noticia de que tienen que enfrentarse a la peste bubónica sin recursos económicos: COMO UN HOLOCAUSTO, los chicos estaban con liendres y el prurito (escozor) aquel era compatible con un cuadro de sarcoptosiso sarna, y lo más probable oxiuros, a Clara casi se le cae la cara de vergüenza en la consulta cuando el médico le dijo que los chicos tenían piojos en el pelo

  • Bien – el médico suspiro hondamente tras examinar muy profesionalmente a Iván – estamos frente a un cuadro de piojos señora Clara, lo más probable es que Lex también tenga lo mismo
  • ¿¿PIOJOS?? – grito alarmada y roja – no lo puedo creer, ¿está usted seguro? – se paro como tirada por un resorte
  • Segurisimo, mire usted misma – y le mostro un cabello que acababa de arrancar para que vea a la horrible blanca liendre pegada en ella – y nada raro que tengan lo mismo en el pubis, de ahí el rascado, pero en el cuerpo, estas lesiones son compatible por ácaros
  • Pero ellos no tienen relaciones sexuales – apuro la mama en contestar pensando en las ladillas sonrojándose sin poder evitarlo, ¿no las tenían verdad? o ¿sí? y sin querer pensó en la indeseable Raquel esa, seguro esa fulana le contagio, pensó… pero eso fue hace como más de dos meses atrás, se respondía así misma
  • ¿A VER? – Lex se hizo espacio entre el médico, su madre y la camilla, su curiosidad era grande – QUE ASCO, WUACALA… TIENES PULGAS COMO EL “YALE” – grito mirando el pelo de su hermano metiendo la mano y quitando lámpara – JO que cochino, tienes pulgas en el poto
  • Entoces tu también tienes los mismo que igual te rascas– protesto Iván – HEY… ¿QUÉ HACE? NO ME BAJE LA ROPA… degenerado – murmuro entre dientes, trataba de liberarse del médico que lo tumbo sobre la camilla y le subía la sabanilla que bata ahí no había y menos para un niño de su talla, mientras el médico seguía en su tarea acostumbrado a tratar con críos que no podían opinar sobre su espacio vital, y sin dejar de hablar con la madre había empezado a bajar el calzoncillo que era lo único que tenia encima para examinar el pubis y ver si también había piojos
  • Los piojos pueden ir por donde quieran señora no hay un cartel que diga prohibido bajar o subir, es raro pero puede darse el caso – explico ajeno a las protestas del chico y a Iván no le quedo otra que dejarse hacer que como buen pediatra examino hasta los testículos – bueno, aquí no hay nada malo todo está en su lugar – e Iván entorno los ojos, que creía pillar un ojo ahí abajo? – pero tiene escoriaciones en el abdomen, si…. tiene sarna, no hay duda
  • ¿Y será eso que le escuece tanto el ano? – la mamá no podía ser más suave y más discreta, quizás el hecho de que era un pediatra hizo que entre en confianza para opinar sobre la salud de ellos, cosa que no podía con el resto de médicos que le cortaban diciendo, deje que hable él señora, ya no es un niño es un jovencito, o de plano no la dejaban entrar
  • MAMAAAAAAAAA NO TE PASES – se enojo Iván ahora si tirando su ropa interior arriba, no vaya a ser que al medicucho aquel se le ocurra mirar donde no debe, ya estaba de buen tamaño aquello, no habían cuidado su privacidad en ningún momento, su hermano había visto todo, definitivamente habían violado su derecho principal a la confidencialidad y privacidad, pero es que en pediatría, los pacientes casi siempre entran por docena (los padres, los tíos, lo abuelos) y ninguno conoce sus derechos y los agarran como quieran
  • Que mamá ni que ocho cuartos – dijo mamá dándole una palmadita de advertencia en la mano, si señoras y señores, mamá sufrió un retroceso en el tiempo y seguro creía estaba tratando con Logan de infante – ¿crees qué no les veo? – Clara acababa de reñirle mientras le hacia un lado las manos para que se esté quieto y se deje examinar
  • Ya pero no solo soy yo, porque no le miran a Lex, el puede tener otros bichos también – y paso de rojo a violeta por la vergüenza, el enojo y la frustración
  • NOOO, NO ES NECESARIO – Lex levanto la mano a manera de stop, dándose toda la importancia del mundo en su declaración – IVÁN, EL YA SABE QUE SOMOS GEMELOS Y POR TANTO TENEMOS LO MISMO – apuro la voz Lex pensando en la posibilidad aquella alejándose de la camilla lo más pronto para tronarse en los sillones de espera, es que la consulta esta era bastante amplia y mona además llena de juegos adentro, caray la habían habilitado hábilmente para engañar a los pobres inocentes, pensó Lex
  • Si, como no – reclamo Iván – la próxima que me tengan que pinchar vas tú porque se supone que tenemos lo mismo, somos gemelos acuérdate cuando eso suceda
  • MMM, bien podría deberse a otro tipo de cuadro, como una parasitosis intestinal pero dado que son… –  y Clara tenia que saber que podía ser, así que interrumpió al doctor
  • Y que sería doctor
  • Oxiuros, unos bichitos que viven en el recto y dejan huevitos en el ano y eso causa picor insoportable – declaro solemne el galeno y a Clara convenció aquella explicación – seria un poco raro dado que son adolescentes, pero en medicina nada está dicho, y si bien este cuadro es más compatible con niños pequeños bien podían padecerlos ellos también, o cualquiera es muy contagioso – eso alarmo a Clara – aun que como todo, deberemos cerciorarnos con un examen, pero posiblemente sean hongos o la misma sarna, pero usted sabe señora mía sin examinar no puedo adivinar – agrego clavando la vista en Iván que no dejaría que le miren nada menos en publico
  • Nooo, no quiero que me vea nada, puede darme todo la medicación que quiera yo voy a cumplir pero no me dejo ver nada – se paro enfadado ya
  • ¡¡¡Iván!!!, quieto
  • Nada de quieto mamá, no soy un bebe, el ha dicho que da a los bebés – apunto al médico enojado ya – yo tengo 15, si quiere darme para los hongos fuera hongos, para los bichos, fuera bichos, para la sarna, fuera sarna yo me tomo lo que sea o me dejo pinchar, no importa
  • Tranquilo Iván, no voy a verte nada, solo necesitas hacer un laboratorio y punto con eso nos sacamos de dudas –  y claro la orden de laboratorio chanto el muerto a otro, al que tomaba la muestras

Y lo dejo vestir tranquilizando al muchacho, el doctor había tenido suficiente con uno solo, y se había percatado que Iván era el tranquilo así que mirando un poco el pelo de Lex y alzando la polera vio que tenía las mismas lesiones, así que se limito a explicar a Clara lo que debía hacer, extendiendo además la orden para laboratorio, lo harían por descarte, si la loción quitaba todo el rascado, eran la sarna, sino, había que hacer el laboratorio y esperar 3 días…algo que Lex se negó rotundamente a hacer tras ver de qué se trataba, y si eso no funcionaba era un hongo y ahí sí que tenían que ir al dermatólogo y zas bajarse la ropa quieran o no…

  • ¿Estas segura de eso? – declaro Rubén alejándose del abrazo de sus hijos por instinto, percatándose recién en que los chicos andaban todo el día rasca que rasca y el no le dio mucha importancia
  • Y no solo eso, también tienen bichos por eso andan irritados – como toda madre encontró un buen motivo para los descalabros de ambos – o puede ser un hongo, pero yo creo, no, no creo, estoy segura son los bichos, estos todo se meten a la boca también – indico Clara enfadada
  • No tenemos bichos mentirosa te estás inventado, no ha dicho eso el doctor – Iván tenía que dejar en claro que aquello no era cierto
  • Si lo dijo – declaro ella muy segura haciendo que Rubén obviamente crea en ella
  • Pero ahora que hay que hacer, y porque cortarles el pelo, ¿acaso no hay medicamento para eso? – pregunto extrañado
  • Eso mismo, ¿por qué hiciste eso? – preguntaron a coro ambos saliendo recién del escondite momentáneo, la espalda de papa y enfrentaron a su madre

Porque así eliminamos toda posibilidad de que nos contagien, yo corto el pelo y lo quemo, y chau piojos


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