Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 27 de Abril del 2016
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Capítulo 97
Lunita camba y los
guajojós
Autora: Marambra
Noche de
campo… ¿qué
frase más puede describir aquella imagen bucólica para que el mundo lo
entienda?, aparentemente ninguna, con cerrar los ojos lo imaginas todo, sin
embargo para alguien con el ansia de vivir y el hambre sarnosa de querer
conocerlo todo, todo, TODO, más allá de unas letras que duermen aburridas en un
libro que te cuenta pálidamente una escena de campo, una noche negra, un árbol
oscuro, una estrella fugaz no es suficiente, como no lo es tampoco la escena
que describen las palabras arrugadas y cansadas que bailan en la boca de un
anciano que te cuenta un episodio de su vida con aquel brillo inesperado de
alegría en los ojos rejuveneciendo hasta la piel ajada, no era suficiente…
Tenía
que salir, saltar las ventanas del orden y encaminarse al país de nunca jamás……
gritar a campo traviesa, sentir el aire fresco de la noche que huele a jazmines
diminutos florecidos en nubes blancas algodonosas y algo más… tenía que ser
libre, tenía que encontrar SU NOCHE, SU AVENTURA, SU HISTORIA y aquella noche
estaba a punto de cumplir aquel deseo, y no solo él suyo sino el de su espejo
viviente… y la aventura inicio la carrera sin vuelta atrás sobre las manecillas
del reloj cuando unos pasos sigilosos sin calzados, con estos más bien en las
manos, se deslizaron con total soltura hacia la libertad; cerro los ojos a
todo, al miedo, a la angustia de que pasaría después, al cansancio que le decía
vuelve a la cama truhan, es hora de dormir, pero también cerró los ojos a la
oscuridad que pintaba su habitación; suspiro oliendo la calma que reinaba en el
pasillo, oyendo solo su pulso suave, tranquilo y confiado en sus pulpejos que
ahora tocaban aquella puerta que se abrió despacito, en realidad no oía los
latidos de sus dedos sino de su corazón amado y niño, de pronto se vio de frente
ante un par de ojos tan claros como los suyos, pero más agudos como si fueran
los ojos de un gato que veía claramente las sombras dibujadas de todos los
objetos inanimados desperdigados estratégicamente para alegrar la retina de los
visitantes en aquel pasillo que de noche era un
campo minado si no prendías la luz y se encamino a su encuentro para
guiarlo.
- Ya te acostumbraras a la oscuridad, solo deja que tus ojos vean, y si no, pues nada yo te guio, sígueme por detrás
- Es que no veo nada, todo está muy oscuro
- Jooo, abre tus ojos tonto si los cierras no te acostumbras – le susurraba al oído riendo a medias fijándose en la traza de su hermano, con un pantalón jeans que corto por la rodilla y estaba desflecado hacia abajo y tenía en la pierna un precioso dibujo de un duende todo pintado con lapicera azul y negra, si prendía la luz, podría ver que la polera estaba arrugada, lo más probable es que se haya dormido vestido, listo para salir, en cambio el estaba con la casaca del pijama y calzoncillos – agárrate de mi ropa y no te despegues, yo puedo ver bien y te llevare sin que te tropieces – e instintivamente el otro gemelo sonriendo a la cara que tenia de frente hizo lo que le dijo, en cuanto su par se dio la vuelta, él se abrazo a la cintura de su hermano y camino con él, como un tren sin descarrilarse y recordó que jugaban así uno detrás del otro abrazados como trenes en su infancia… hasta que se pego el susto al oír un ruido procedente de la habitación de su padre
- Hayyy nooo, mejor llévame, llévame de regreso no quiero que nos pille afuera, se enfadara con nosotros
- Shuuu, solo está durmiendo
- ¿Estás seguro?
- Siiii, ahora cállate – pero no podía callarse cuando se dio cuenta de que era ese ruido
- Joder Iván ¿oyes eso?... La mamá esta vacunada, o está completamente sorda, como puede dormir con ese elefante a su lado, jjajjajaja – Lex no pudo aguantar la risa más tiempo cuando oyó roncar a su padre como un motor viejo y destartalado y se cubrió la jocosa boca con las manos mientras Iván lo guiaba a su cuarto caminando entre las sombras, Lex no se confiaba mucho en sus ojos dentro de la casa ni en sus pasos, porque siempre que quería ser lo menos ruidoso terminaba rompiendo algo o golpeando algo
- Shuuuu, nos van a oír, deja de reírte
- Es que esta ¡goooreee! jaaaajaaaa – se despanzaba ya de nervios hasta que por fin pudo reconocer que la puerta de Iván estaba abierta…
- Shuuu calla idiota
Ellos
no dormían lado a lado, la segunda planta tenía un pasillo en L, donde la parte
central que daba a una esquina como tal, era la habitación de Iván, en el
extremo más largo de la L estaba la habitación de Lex separada por un pasillo y un salón lúdico común donde estaban
libros, sillones, una alfombra llena de almohadones donde tumbarse, juegos de
salón, películas, una enorme televisión tipo cine y una impresionante colección
de videos de todo tipo, y la habitación de los padres estaba en el otro extremo
separado también de los aposentos de Iván por la habitación que inicialmente
usaron los chicos como dormitorio común, una habitación de invitados y un salón
de té de su madre lleno de plantas y estantes con cosas femeninas donde además
había una hamaca que su padre usaba para hacer siesta o ver alguna película con
su mujer o en su defecto oír música, y todo aquel corredor estaba lleno de
adornos, mesitas en el medio, macetas o figuras de porcelana, era un pasillo no
diseñado para niños que corretean, pero Lex e Iván habían desarrollado
habilidades motrices capaces de hacer que puedan saltar sobre las cosas de su
madre sin tumbar nada, excepto claro cuando peleaban y rodaban por el piso
haciendo estragos.
- Ya hemos llegado, entra, tonto – dijo Iván a su par que se quedo mirando el pasillo, sus ojos ya se habían acostumbrado a la oscuridad y se dio cuenta que si podía andar sin prender la luz
- Ufff, vaya trecho andado
- Entra
- Jjjjajaja sigue roncando, joooo que ruido más espantoso como puedes dormir así, esta ya no de feo
- Yo no lo oigo, no duermo con el papá, burro, ahora entra y cierra la puerta – y la puerta trono espantosamente haciendo que Rubén y Clara se despierten con el susto en el cuerpo
- ¡¿Qué diablo fue eso?! – grito Clara espantada
- Joder te doy mi cabeza que es Iván, pero este mocoso, que no puede prender la luz – Clara sin embargo no creía que fuera el
- Y si no es Iván, ¿por qué no sales cariño?Grrrr está bien voy a ver tú no te muevas
- Yo noooo, de donde yo te espero aquí – y Rubén enojado no tuvo opción, es que sabía que era Iván pero Clara no dormiría tranquila sino le daba una vichadita al pasillo, y su certeza no lo decepciono y sus ojos se achicaron enfadados nada más ver a Iván asomarse a la puerta frotándose los ojos y descalzo con un vaso en la mano
- Lo sientoooo, me he tropezado, tenia sed y baje a beber agua a la cocina – su padre frunció el ceño y lo agarro del cuello para darle la vuelta enfadado por interrumpir su descanso y reteándolo un poco le regalo un palmetazo en el trasero
- Plafff – mierdaaa, ayy eso pico feo pensó Iván, será posible que ni a medio sueño pierda la fuerza? O es que el estaba tan cansado que la piel ardía más rápido, nunca lo sabría – vaya a la cama, me has dado un susto con tu bulla, que maña la tuya de caminar de noche, ya te dije que te lleves agua en una jarrita y la pongas en tu velador, o que prendas la luz – y se fijo en sus pies y no pudo aguantar de jalarle la patilla – y me caminas sin calzados a oscuras, que te hagas algo pero, no me va a importar que sea, igual te voy a dar unas nalgadas Iván, andas tentando a la suerte
- Auuuu, yaaaa paa, estaba por meterme a mi caaaama – gimió frunciendo la nariz y sobándose la patilla, dolió aquello, rogando que su padre simplemente se limite a darse la vuelta
- Siiii, esto es nariz no teta, a la cama – lo agarro del cuello como tenia costumbre, colocando su mano como trampa por atrás y entro a la habitación del muchacho prendiendo la luz, Iván cerró los ojos de imaginar que su padre se fije en Lex ahí en su cuarto totalmente vestido y pancho esperando que él resuelva la situación, pero nada de eso paso – a la cama – y papa hizo algo no acostumbrado antes de meterlo a la cama como solía, agarro sus pies y con la polera que estaba a su alcance limpio las plantas de su hijo, y le beso los dedos gordos – cochino te gusta andar sin calzados y meterte a la cama sin siquiera limpiar tus pies, no te pica la arena cuando duermes? – no aguanto la tentación y agarro fuertecito un pie primero y el otro luego y le dio un golpetazo en el dorso de los pies dejando un picor peculiar y unos dedos rojos esbozados sobre la piel blanquita – plaf, plaf
- Auch, que te pasa – se rasco la picadura
- A mi nada, solo te estoy avisando Iván, voy a darte una tunda si me caminas sin calzados, no me gusta, te va dar una infección o te entrara gusanos, tú no sabes lo que hay en la tierra y que estés llorando en el hospital no más, mas te voy a hacer llorar yo y ya sabes de que… mira esos pies pues, estas como esa canción pata kjarka (pies sucios)
- Paaaa_piii, todo te inventas, que va a ver gusanos que se entren a mis pies, AJS – se tiro teatralmente a la almohada disgustado
- Yo solo te advierto, a dormir ya – lo arropo, que tonta costumbre pensaba Iván, si ahí el calor era tal que hasta la sabana ardía pero no dijo nada, solo se limito a recibir el beso en la frente – y que andas con la ventana toda abierta, sin cerrar siquiera la malla, que quieres que te piquen los moscos y te de dengue, o fiebre amarilla o mayaro? Que chico mas porfiado, se van a entrar hasta los murciélagos – y luego su cabeza maquino un pensamiento fugaz – a no ser que el murciélago quiera salir más bien no? – clavo sus ojos a ese par de pupilas que lo enfocaban dilatadas de la culpa desde la cama
- ¿¿Yoooo??
- NOOO hijo, YO – ironizo poniendo su mano en el pecho
- Me acusas sin razón, donde voy a ir en calzoncillos – se dio la vuelta cerrando los ojos bostezando
- ¿Dónde será tu cita pues?…para que te pongas calzoncillos para dormir – papá solo estaba chinchándole
- Desde que me dio flojera ponerme pijama
- Entonces no te bañaste, cochino – estaba chinchándole
- Vamos papi, ni que supieras con que duermo todas las noches – aquello preocupo a Iván, de que tal vez su padre entre a su habitación mientras el dormía, y el sin darse cuenta, y no estaba tan lejos de la verdad, Rubén siempre entraba a verlos dormir sea de madrugada o sea antes de irse a su alcoba y sabía perfectamente que solo se ponían pijama
- Lo sé… porque cuando los mando a esperarme y les bajo la ropa sé que no tienen calzoncillo debajo – contesto sonriendo dándole a entender que se refería a cuando los mandaba a cama con el trasero caliente
- PAPAAAA – no pudo aguantar parase y gritar enfadado, se olvido de que hora era y le tapo la boca a su padre con ambas manos para que no se ría de él de su repentino ataque de vergüenza que claramente la sentía en la cara
- Shuuu, despertaras a tu hermano – y a Lex el corazón se le acelero a mil por hora y si iba a su habitación?
- YA DUERME DE UNA VEZ IVÁN, ME DUELE LA CABEZA – hablo Clara enfadada parada con camisón desde el umbral – Vuelve a la cama Rubén, despertaras a Lex y estará con dolor de cabeza y mal humor, recuerda mañana es sábado y nos tendrá todo el día con la cantaleta de “por favor, por favor deja que vaya” – Clara se dio la vuelta, y Lex frunció el ceño, recordó que tenían planes de ir a Acualand un parque temático con olas artificiales, al que no podía ir por estar ya castigado, además pensó el no sonaba así, que feo, o si??, de todos modos al día siguiente los sorprendería no rogaría para salir a ninguna parte y se dedicaría a dormir, lo iba a necesitar
- Iré a verlo primero, hoy no acabamos bien, me creerás que el sinvergüenza me cerró la puerta y no me dejo decirle que mañana madrugaremos para ir al parque, no le pude dar ni un beso, le debo uno – no por favor, por favor rogaba Lex, te cobraré el beso con intereses después, cruzaba los dedos debajo de la cama de su hermano y frunció el ceño y se sobo el trasero, en la tarde papá le había puesto en su lugar por un pequeñito mal entendido y al parecer no estaba enojado
- Que beso ni que ocho cuartos Rubén está durmiendo, si vas, te cierro la puerta, sabrás donde duermes – se encamino a su alcoba
- YA VOY – suspiro, miro a su hijo con una sonrisa y luego de darle un beso en la frente se fue – hasta mañana bonito
- Chau papi, apaga la luz, ¿bueno? – cerro los ojos, le dio sueño y ya no quería salir, no importaba los argumentos que Lex le pusiera, ni las promesas que ya había hecho, o el cobro de los intereses previos, se los devolvería, no quería por nada del mundo que papá se entere de lo que estaban por hacer, pensándolo bien mejor hablar con Lex… ¿dónde se metería su hermano?, ojala y no bajo su cama, aquella noche dejo ahí unas revistas de adultos que le compro Illien porque a él le daba vergüenza, y por ese mismo sentimiento no le pedía a Lex el favor
La
luz de aquella habitación se apago, papá acababa de marcharse a su alcoba, los
gemelos cada cual quedo con el amen en la boca porque no sabían a dónde irían
los pasos de Rubén, si a su cama o, a velar el sueño del autor de aquel
inminente desastre, Iván cerró los ojos con el corazón empezando a acelerarse
imaginando ya no más que su padre grite llamando a Alexander repitiendo para
si: ahora sí, ahora sí y ni que decir
Lex, tumbado de espaldas bajo la cama de Iván, había sido testigo silencioso
del palmetazo que se llevo Iván, de los golpeteos de sus pies, de la
conversación que tuvieron sobre el pijama, de la suspicacia de Rubén ante la
ventana abierta… del beso mimoso, y de la sugerencia de que no estaba enojado
con él pese a lo que paso en el comedor, pero también se había distraído con la
revista de su hermano, así que no estaba muerto después de todo, papá tenía
razón, no era gay y pensó si mirando eso ya habría hecho algo, mejor hojear con
cuidado, cuando ambos oyeron la puerta de su padre cerrarse tras de sí, sin más
ruido que el silencio rompiendo los tímpanos a tal punto que solo oyes como
respiras, ambos muchachos decidieron salir.
- Ya se marcho, estuvo cerca, más que cerca – la cabeza de Lex apareció por debajo de la cama de su hermano y este se puso boca abajo sobre su lecho para mirarlo prendiendo su linterna
- Ya lo sé, ahora cállate ¿sí? si quieres saca la litera y duerme, yo tengo sueño – dijo Iván decidido a dormir, fue demasiada aventura para él
- Vamos gallina sal de la cama, Illien nos está esperando – el empezaba ya a pararse
- Es que no quiero ir, me dio miedo ya – hablo seriamente, estaba realmente asustado, no le gusto que su padre medio adivinara las intensiones de ambos
- Están durmiendo, ¿no lo oyes?, JOOO se fue a su cuarto tonto – Lex termino de acomodar su ropa
- Y si no están durmiendo ¿sino charlando?, nos van a oír, y la verdad no quiero que me pegue por eso, mejor me duermo – bostezo y empezó a cerrar los ojos, apagando la linterna que luego la arrebato Lex para apuntarlo a los ojos cuando salto sobre su cama como un felino
- Yo debería estar preocupado, yo soy el que está castigado, recuerdas? – como no iba acordarse si apenas pasaron horas, como podía ser tan temerario Lex? Pensó Iván, pero su gemelo siguió – Arriba he dicho o te hare cosquillas hasta que te orines en la cama y hare tanta bulla que se levantaran hasta tus piojos – sonrió y espero que Iván lo sigua pero luego agrego preocupado – le tienes miedo a papá?
- NOO, no le tengo miedo al papa, que tontería dices, es como si yo te preguntara lo mismo, solo que no quiero…
- YAAA, no quieres que se enfade y te de un par de nalgadas
- ¿PAR DE NALGADAS?? ¿Nalgadas? No nos dará “un par de nalgadas”
- Ya lo sé, nos dará una tunda, y ¿qué?...gallina turuleca, vamos párate ya, que de todos modos a mí también me lo dará
- ¿Ves?, hasta tu sabes que así será – Iván lo miro de frente con los ojos acusadores
- Claro, pero solo si se entera, anda gallinazo vamos
- Noooo, es que algo me dice que se enterará que nos salimos a mitad de la noche, nos dará una paliza con todas las de la ley
- Es lo que dije, nos dará una a ambos, pero SI SE ENTERA, no se entero todavía
- Peroooo, ACh, no quiero que me dé una tunda por tu culpa
- Bien, gallina – se lanzo sobre él en la cama sin importar si hacían bulla – voy a hacerte cosquillas hasta que grites y te mees, entonces se despertara y le diré que teníamos que salir por la ventana y que me hiciste despertar para eso y me creerá porque en la ventana esta tu linterna, tu cámara de fotos y otras cosas, así que de todos modos te llevaras una tunda, sin salir del cuarto, y sin divertirte de paso… arriba gallina, toc, toc, toc, toc, toc – movía las manos como alas e imitaba a las gallinas sobre la cama de Iván caminando incluso sobre él sin importar si lo pisaba
- Leeeex, por favooor
- NOOO, ME LO PROMETISTE – hizo un puchero con la boca, triste, ahí estaba de nuevo, Lex, a él no había que hacer una promesa porque te cobraba con intereses, pero luego resuelto dijo antes de que su hermano hable – no acepto un no Iván, porque no es negociable….anda no va a pasar nada, de nada – pero Iván no se movió – fucha, no puedo creer que sean tan cagón, estas ya meándote del miedo, que puede pasar? – se sentó de rodillas sobre la cama de su hermano con los botines ya puestos, para él era importante que Iván vaya sino simplemente hubiera tramado otro plan
- No lo sé, todo puede pasar – miro a su par fijamente
Ahí
estaban de nuevos los delirios de persecución de Iván, era el colmo, desde que
arreglaran las cosas entre ellos y con su padre, de eso hace ya un mes, Iván
volvió a ser el mismo de antes, tranquilo, paciente, evitando todo conflicto gracias
a la ayuda del psicólogo a cuya consulta
también iba Rubén con lo cual incluso su carácter cambio, siendo más
sereno, más comprensivo y no tan fosforito con los chicos, se controlaba
bastante antes de darles una paliza y si lo hacía pues procuraba no ser tan
duro con ellos, al fin y al cabo se estaban haciendo jovencitos y tenía que
empezar a tratarlos como tal y ellos a comportarse dadas las circunstancias,
algo que claro, aun no se había dado sobre todo por parte de Lex que seguía
teniendo algunas salidas de crío chico a diferencia de Iván.
Pero
la actitud de Iván, tan pasiva, tan ordenada empezaba a cansar a Lex, pues no
era divertido para nada, no podían hacer travesuras, bueno no es que hayan
hecho un despliegue de lindezas a su llegada, solo unas cuantas que claro
pagaron con su trasero y mucho moco en la nariz, no solían ser muy revoltosos
juntos, ni aun cuando vivía Logan, eso les parecía a ellos, pero la opinión del
conjunto era diferente, sobre todo de papá, por algo los había separado de
habitaciones y siempre andaba adelantándose a sus pasos sin que ellos se den
cuenta; pero vivir en la hacienda daba pie a muchas cosas que ahora Lex
descubría de manos de todo un matrero, Illien; se hicieron inseparables, no
había carcajada que no sea a trío, no había rincón donde no estén picándose,
riendo, secreteando y fastidiando, pero también trabajando hombro a hombro, eso
tenía más que contento a Rubén cuyas amarguras empezaban a ser sustituidas por
el buen humor, esa nube de tristeza que solía opacar su mirada empezaba a
diluirse en el profundo océano de sus azules ojos…
- No pasara nada de nada Iván, solo iremos un rato al patio contaremos cuentos de terror y nos volvemos – le prometió – Illien se ira de viaje a Rumania dentro de dos días y viste no pudimos hacerle una despedida, no lo veremos sabe Dios hasta cuándo será, por favor, es importante para mí, él conoce todo no nos pasara nada, vamos si?, no voy a prometer ir, hacerle salir de su casa sin permiso, que nos espere y plantarlo verdad? Será un feo recuerdo… y te prometo que nunca más voy a pedirte nada y si algo pasa, asumiré toda la culpa Iván, LO SABES VERDAD?, no voy a dejar que él papa se enfade contigo… – era una promesa de todo corazón, con ese aire sobre protector, si…. el Lex de siempre había vuelto, travesuras y todo
- Bueno, solo porque se va Illien a Rumania, y porque no le di mi regalo, es que de verdad Lex tengo miedo, y siento que no deberíamos ir, mi corazón me dice que no
- Ags pareces una abuela psicótica, ¿que ahora eres Nostradamus?
- Ya, yaaaa vamos, no es necesario ser sarcástico
- YEEEESSSS, YEESS, YEESS – Lex salto sobre la cama y apretó los puños como un gesto de victoria largamente esperada y lo era, haría algo con Iván, y cayó de rodillas para abrazar a su hermano que se paraba para ponerse ropa – eres el mejor hermanito, muaachh – le dio un beso en la frente
Iván
miro a su par, se parecía al Lex que Logan tras un castigo le ponía un dulce en
la boca y eso era suficiente para contentarlo en todo el día, pensó en la dicha
de su gemelo, y en su amiguito Illien que estaba por ponerse alas y volar por
“LAS EUROPAS”…quien era él para fastidiar aquello que con tanta ansia Lex
deseaba y había tramado?, contemplo a su hermano hacer sombras con la linterna, estaba decidido, no tenía sueño, quería ir
montar en el rio con Illien, a estas alturas del partido, seguro ya estaba con
los carbones y el galán en los potreros…
Que
podía pasar? Lo más probable nada, con Illien a su lado no tenia que temer y
con ese pensamiento en la cabeza se asomaron al balcón, la luna besaba la
palmera más grande de la hacienda y el viento mecía las hojas suavemente como
una madre a un bebe, y al fondo el eco de un taquirari sonaba en algún buri…
Iván
clavo sus ojos en los de Lex, este sonrió feliz trepando al árbol aquel del
balcón de Iván sintiendo en la piel la adrenalina abrazarlo y el viento besar
la piel descubierta de sus riñones y su plano abdomen cuando sus brazos se
extendieron hacia arriba colgando como un badajo de campana antes de caer al
piso…
- Te quiero mucho, prometo que el papá no se enterara – murmuro sonriendo mientras el viento le susurro unas notas…
lunita camba que nunca me escribió
tantas
promesas que nadie me cumplió
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