Mis Gemelos: Cap. 103; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 27 de Abril del 2016

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Capítulo 103

Malas intenciones?...

o temores distorsionados

Autora: Marambra

Si a Rubén una adivina le diría que necesitaba unas buenas gafas y una lupa para ver, no se lo hubiera creído, gozaba de una agudeza visual envidiable y siempre solía decir que Dios le dio una vista de águila, a su edad no usaba lentes y nunca lo hizo, pero, hay formas de ver las cosas y por ende hay cegueras, algunas reales y otras jodidamente tontas, producto del subconsciente atormentado y aquel día él descubriría que algunas normas morales pueden enceguecerte a tal punto que pierdes la objetividad.

Rubén despertó sobre las 4 de la madrugada fatigado por los mosquitos, Iván había dejado abierta las puertas con mallas y ahora no podía dormir, así que decidió levantarse y traer de la habitación de sus hijos el repelente que ya había volado de su velador, fui así que cuando prendió la luz del pasillo se dio cuenta que la habitación de Lex estaba abierta fue a ver qué pasaba y no encontró a su hijo y al bajar a la cocina se percato de que su oficina estaba iluminada, ingreso y se llevo la sorpresa de su vida, ahí estaba Lex acurrucado en el sillón profundamente dormido, alzarlo? No era opción, era demasiado pesado y largo para eso, ya lo había intentado cuando por el susto de Illien el escapo y lo pillo dormido en el establo, casi y le da hernia discal; así que opto por arroparlo allá mismo, no se hizo problema por traer una mantilla con que taparle y una almohada, los pies de su hijo estaban helados por colgar en el piso seguramente minutos antes así que ni corto ni perezoso se fue por un par de calcetines de algodón y se los puso besando los dedos gordos del crio que ni se entero; se sentó a su lado suavemente mirando sus rasgos, sabía que estaba soñando porque sus ojos se movían con los párpados cerrados, no pudo con la tentación y le dio en beso en la frente, cuanto amaba a ese diablillo que su hijo creara en sus travesuras adolescentes.

Quería quedarse ahí pero prefirió no molestarlo, el sillón era bastante amplio como para que se caiga, pero aun así recorrió los otros dos y lo apoyo al más grande procurando no hacer bulla; así, si se daba la vuelta no se iría al vacio como una tarde se cayó Iván mientras se durmió la siesta, cerro las persianas e incluso las cortinas de sol que tenia ahí para evitar el reflejo cuando veían alguna presentación grafica reunido con algunas personas, con ello, su hijo podría dormir tranquilamente… y así fue.

Al día siguiente papá ingreso relativamente temprano a su oficina silenciosamente, Lex aun dormía, y se deleito viendo lo que hacía, estirarse y contraerse como un gato, echarse un aire, bostezar, balbucear pequeñas palabras sueltas y dar vueltas la almohada buscando el frio, dejar caer la mano por una ranura de su improvisada cama cuna, y luego colocar la almohada sobre su cara para evitar la luz del sol, mientras él se sentó a hacer sus documentos olvidándose de Lex por un momento, tras pensar que esos pequeños grandes detalles tan íntimamente humanos sorprendentemente sean tan agradables que no le parecía ni incomodo, ni asqueroso, ni grosero que su hijo se lance un pedo de dormido haciendo ruido, definitivamente solo un padre ama mierda y todo a sus hijos y él no era menos aun cuando muchos cuestionen sus exigencias.

A los pocos minutos Lex despertó totalmente desubicado de donde estaba, abría y cerraba los parpados aun con sueño se froto los ojos y se sentó mirando la nada, tenía un montón de lagañas producto del llanto previo y la inflamación de sus glándulas, metió el dedo en la nariz sacando mocos y su padre vio que haría con ellos y Lex sin darse cuenta que su padre estaba ahí, sinvergüenzamente se limpio el dedo en el respaldo de su precioso sillón, estuvo a punto de decirle algo pero prefirió callar y observarlo, Lex se sentó en posición de yoga y se tiro de espaldas jalo uno de sus pies y se quito la única media que le quedo haciéndola a un lado, vaya elasticidad decía Rubén mientras el muchacho se puso a ver sus uñas y entre sus dedos, se rasco el trasero, la cabeza, las axilas, se olio las mismas a través de su ropa, tras eso estirándose y bostezando se volvió a sentar y miro las cosas que había en el sillón, joder, seguro su madre lo pesco durmiendo ahí y prefirió no despertarlo, menos mal, no hubiera podido dormir, en su cama no podía…… en su cama la conciencia le remordía, fue entonces que oyó a papá hablar por teléfono, dio un respingo asustado y se encamino afuera pero su padre lo retuvo tapando el auricular.

• ¿Te irás sin siquiera saludarme? 

Y continuo su conversación, mientras Lex se quedo con la palabra en la boca cuando su padre le hizo una señal  con el dedo de quedarse callado por la importancia que podía tener aquella llamada; fue entonces que soltó el aire cansado parpadeando pesadamente volviendo a recostarse, la charla de papa se prolongo por casi 40 minutos, era ese tipo de charla conferencia de prensa, al final Lex en una fracción de segundos se volvió a dormir y papá prefirió no despertarlo, total para que, Lex no tenía nada más que hacer que leer aun cuando leer era un fiasco, eso era lo único que hacía, sentarse a leer o disimular leer, sobre todo ahora con el pecado a cuestas, no podía ir a las estancias, había sido una orden clara y concisa.

Papá le había pedido las llaves del potrero y la oficina y aun cuando él las dejo sobre la mesa de papá, Rubén había vuelto a colgar todo el juego de llaves incluso los de la oficina pero sin su llavero en el mismo lugar de siempre,  detrás de la puerta de Lex, pero él no había hecho uso de las mismas para nada, ni siquiera para ir a la tienda del vecindario negándose a salir de la casa indicando a su madre que estaba castigado sin llaves, Clara le pregunto a su marido que de cierto había en eso de no salir, Rubén le dijo que aquello no era verdad que jamás le negó la salida de la casa, el podía ir donde quiera menos al potrero y a las oficinas y papá pensó: o que Lex intentaba mostrarle  que hacía un esfuerzo por portarse mejor, o que quizás simplemente no salía por no tener dinero, él solía darles una mesada para sus gustos como ir al cine, a la plaza comprar videos o juegos o lo que quieran, un dinero que  todavía no habían recibido ninguno de los gemelos, no le pareció justo darle a Iván algo que Lex no tendría mientras no se disculpe con Armando, aun cuando eso suponga castigar involuntariamente a Iván.

Para cuando despertó Lex, papá se había marchado a los potreros y áreas de cultivo, Lex no sabía qué hacer, esos cuatro días que habían pasado desde el incidente habían sido una tortura para ambos cada que veía a papá parecía que quería decirle algo y otras que esperaba que sea él quien lo haga y aun cuando Lex  quería hablar con su papá no podía por vergüenza, papá tenía razón, se sufría más por el pecado que por el castigo… el dolor de los azotes había pasado esa misma noche, de él solo quedaban 3 marcas tenues en el trasero que dolían un poquito cuando se sentaba, pero ahora parecía que las cosas volvían a su normalidad, su padre entendió sin necesidad de palabras su sufrimiento y le ofreció ayuda para hacer lo correcto y eso era lo que él haría cuando papá regrese del trabajo, hablaría con él… divagando en esos pensamientos aun en pijamas se puso en un libro porque además al día siguiente tenia nivelación de biología y odiaba la teoría así que se auto torturo con eso hasta que Iván entro corriendo a su habitación con el amén en la boca y el bofe a cuestas, se había cargado la computadora de su padre con todos los informes mensuales, la contabilidad y el asunto de facturas que debía entregar al contable esa tarde sin contar que aun no sabía que era el autor material pero inconsciente de un tremendo lio en el área de lecherías y que ahora entraba a la habitación de su par con la cara como si acabara de ver un muerto viviente, había tal premura, asombro y desesperación en la voz que lo convenció de ir al potrero pese a la resistencia que ofrecía, es que de verdad tenía mucho miedo ir por allá sin permiso de su padre, algo le decía que era mejor esperar por él y conversar, pero… siempre hay un gran pero…

• Vaaaamos Lex…. – lo jalaba del brazo para que se levante del escritorio, estaba leyendo tratando de concentrarse – por favor, por favor, el papá va a matarme – de solo pensar en la tunda que le daría la cara se le contrajo totalmente en una mueca de dolor papá les tenía prohibido hurgar su ordenador para jugar, era material de trabajo
• No Bambi… no, él papá esta malo conmigo y no tengo ganas de que me sacuda, ayer me salve de un pelo – bajo la mirada al libro
• Peroooo por favoooor, de verdad necesito que vayas conmigo
• Iváaaan – alzo la vista como un ruego – sabes que no puedo, estoy castigado – puso cara de congoja total, entendía el dilema de su hermano pero él no podía desobedecer a su padre, estaba empezando a trabajar en ganar su confianza – no me pidas eso Iván cualquier cosa pero no ir a las lecheras y menos a la oficina
• Es queeee, no lo entiendes Lex, por favooor, por favooor, no te lo pediría si no fuera seeerioo, nooo se a quien acudiiir? – se puso a llorar sobre la cama de su hermano donde se sentó mirando el suelo con los hombros hundidos agarrando el borde del colchón, limpiándose la cara viendo ya la tragedia sobre su cabeza… la tragedia de un poto rojo
• Pero es queee
• Eres un EGOIIISTA, yo me meto en líos por ti y nunca te digo noooo, NO SE PARA QUE DIABLOS VINE, SOLO PIENSAS EN TIIIII – se salió corriendo enojado y gimiendo, Lex se dio cuenta recién que su hermano estaba realmente asustado, al parecer hizo algo muy gordo
• Espeeeraaaa ya voooy – grito sacándose el pijama y calzándose los tenis y perdió mucho tiempo entre lavarse la cara y cambiarse

Sin saber cómo de pronto estaba parado frente a la estancia de lechería, Lex se paró en seco pese a su curiosidad inicial ante el revuelo de gente y bulla y se acordó de pronto de un minúsculo detalle, ahí trabajaba Armando, que estupidez mas grande, ¿¿y si lo pillaba de frente??, ¿y sí Armando se dio cuenta del dinero??, ¿y si ya se lo conto al resto de los trabajadores??... hay noooo, eso era una tragedia, Lex había ido directo a las lecheras porque sabía que Iván estaba allá por comentario de su madre y Adela, pero Iván no estaba ahí sino en la oficina de su padre, al verlo pasar Iván se percato que Lex iba a las lecherías entonces salió a su encuentro y jalándolo del brazo lo medio al despacho asustado, Iván cerró la puerta con el pestillo por dentro y con llave…

• Ven acá, no te quedes ahí tonto, necesito que me ayudes con estooo 

Se sentó al frente del ordenador de su padre hurgando archivos y demás nerviosamente; había ido temprano a la estancia tenía que ayudar a Armando con la entrega de leche, y papá en el desayuno le había pedido como favor que acompañe a Higinio a las lecheras que lo apoye con la extractora, que por la entrega de leche y la llegada de las vacunas para las nuevas reces había poca gente y no se podía atrasar aquello, que vaya si puede separando a las madre de los becerros, no eran muchos eran 10 vacas nada más las nuevas que habían parido, pero Higinio se atraso entonces a él le entro el gusanito de la intranquilidad y se metió a la oficina de su padre viendo la llave en el cerrojo, prendió la compu con afán de imprimir los listados que día antes Rubén había estado revisando y con solo un afán: el de tener todo listo antes de que papá llegue y le diga que haga algunas cosas que eran obligación de Lex y que él no quería hacer.

La intención original era dejar aquel papeleo listo y luego desaparecer para salir con Marcela, pero viendo el internet en sus manos sin restricción empezó a bajar juegos y archivos de música y películas haciendo desaparecer la información completa de su padre al parecer un virus se comió la memoria y ahora ese era el dilema, recuperar la información de su padre, y en su estrés empezó a golpear con fuerza el teclado colgando la maquina y por primera vez en su vida Lex vio perder la compostura a su hermano, quebrando con las manos los lápices y llorar apoyando la cabeza sobre la mesa de papá desesperado tirando a un lado el pisapapeles, y eso que aún no sabía qué diablos había ocurrido en la lechería.

Iván tras dejar la compu descargando tonterías ya en el área de lechería pensó que debía separar a las nuevas madres para extraer leche, así que cogió a una de ella, llevo a los becerros al corral de atrás y ato al animal de las patas para que no camine y le coloco los succionadores, pero eso iba a paso lento y se había distraído con su tonta play a la que se le  bajo la batería, mientras buscaba donde enchufar el aparatejo pensó ir a cerrar la computadora de su padre y retirar su flash, su padre estaba en un reunión con unos ganaderos de las fincas vecinas, tardaría hasta el medio día, o era eso lo que él creyó y dejo abierto el corral, no se percato ni cercioro que el enorme labrador que tenían estaba suelto, y como no reconoció al nuevo semental lo empezó a morder, el animal exalto al resto del ganado y el caballo que Rubén solía montar se vio en medio de aquel mar blanco de reces.

La reunión se había suspendido y su padre estaba en casa hablando sobre las vacunas contra la aftosa, nadie se percato de lo que ocurrió luego; la reces ingresaron en estampida al área de lechería mientras Iván intentaba recuperar los archivos perdidos y al ver que no podía hacerlo busco a Lex, ambos estaban tratando de solucionar las cosas cuando Lex mando a Iván a traer su móvil para llamar al técnico y pueda limpiar el ordenador de su padre, en eso oyeron a los peones dirigirse hacia el área de las lecheras e Iván tomo conciencia de que se olvido de la vaquilla esa, corrió a ver qué pasaba y se encontró con el desastre sobre su cabeza, corrió sin fijarse atrás y a los lados y fue embestido por la estampida, si no era Iginio que logro enlazar a uno de los toros este lo corneaba y era hora del sepelio, pero el otro animal, el enorme semental recién comprado asustado embistió al potro de Rubén llevándoselo por delante destrozando los portones… solo oyó a su padre gritar asustado.

• IIIIIVVVVAAANN – Rubén cerró los ojos impotente de la distancia que lo separaba de su hijo creyendo que el muchacho recién estaba viniendo a las lecheras

No se supo que paso solo vio a aquella masa de reces entrar al área de lechería , perdió el equilibrio y se cayó de nuevo a un lado tratando de pararse y esquivar el resto de  pezuñas y las astas de los bichos aquellos, estaba lleno de tierra, moretones y raspones, y de no ser por Higinio nuevamente que se metió con su caballo y lo alzo hubiese terminado muerto por pisadas, en esa confusión de bestias alteradas unas tras otras empezaron a cornearse.

Y el semental aquel que compraron recientemente y que  embistió al caballo de Rubén de mala manera aun con los cuernos metidos en el abdomen resbalo con el bicho y ambos cayeron sobre la vaquilla atada, y fue donde empezaron a pisarse unas con otras, alguien abrió las puertas traseras y entre los que estaban cerca lograron dispersar a las reces que se pisoteaban entre si; en esto se volcaron los tanques llenos de leche que iban a ser entregados a la planta industrializadora de lácteos PIL, y hubo un corto circuito que paso corriente a los pezones de la pobre vaca que Iván atara al succionador que dicho sea de paso había lacerado los mismos por succión en seco provocando quemaduras en ellos, tras mucho esfuerzo y todos los trabajadores arreando la reces a donde debían estar se pudo lograr la calma, hasta eso el veterinario que había venido a vacunar empezó a evaluar a los animales que quedaron heridos en el área de leches.

Rubén se acerco a Iván para abrazarlo, su hijo estaba pálido y bruto en una esquina, y creyó que se debía al susto de caerse y casi ser embestido por el toro, pero Iván estaba así por la culpa, todo eso fue un descuido suyo, por estar con la cabeza llena de pajaritos, por querer librarse de estar unas horas allá ayudando para disfrutar de su clandestina cita amorosa.

• ¿Estás bien? – Rubén estaba asustadísimo por su hijo, apenas lo tuvo cerca lo abrazo con ansias y empezó a examinarlo preocupado
• Sí, estoy bien, solo me he rasmillado un poco el codo pa – contesto a su vez
• Bien, entonces ayúdanos a limpiar esto, de un momento a otro llegara el remolque – le acaricio el pelo, tenía tiempo para un cariñito con su hijito

Tras eso Rubén se dio la vuelta y comenzó a retirar con el resto de la gente las cosas destrozadas mirando de rato en rato su reloj impaciente de la llegada del remolque y las camionetas para trasladar a sus animales heridos a la clínica, o eso pensaba Rubén mientras el doctor los evaluaba, y fue entonces que papá encontró el play de Iván enchufado con el juego en pausa, cerró los ojos y comprendió lo que paso, el crio se despisto por un estúpido juego y el enojo lo invadió; tanto Alexander como Iván estaban prohibidos de llevar esas cosas a los corrales cuando tenían que ayudar, porque trabajar con animales más grandes que tu, y maquinaria pesada y delicada requería de todos los sentidos alertas… vamos que solo eran dos horas al día máximo 3, nunca les exigió más, si Lex se quedaba era por gana y gusto; al fin se dio la vuelta exigiendo a su hijo respuestas, tratando de modular la voz y sus palabras.

• Se puede saber QUÉ DIABLOS está haciendo esto aquí Iván? – Iván miro a su padre y cayó en cuenta en el olvido del estúpido juego y se puso en total conflicto, no tenía ninguna escusa
• Paaa yooo… deja que te explique – la cara de culpa no paso desapercibida a nadie, todo quedo como un suspenso, solo se oía de fondo los mugidos quejumbrosos de la vaca y el relincho apenas audible del caballo aquel cuyo abdomen iba hinchando más y más
• Desaparece de mi vista Iván – dijo papa enfadado – DESAPARECE INMEDIATAMENTE ¿ME HAS OÍDO? – volvió a decir, haciendo un chasquido con los dedos antes de apuntar la puerta, Rubén estaba controlándose de perder los estribos allá mismo y fajarle el culo a su hijo – ANTES DE QUE TE SACUDA AQUÍ MISMO, ASÍ QUE A VOLAR PAJARITO, A VOLAR
• PEROOOO
• PERO QUE ¡¡CARAJO!!, ¿NO TE DAS CUENTA DE LO QUE ACABA DE SUCEDER POR TU IRRESPONSABILIDAD? – papá ya empezó a gritar desesperado de la terquedad del chico – ¿CUÁNTAS VECES TE HE DICHO QUE AQUÍ NO SE VIENE A JUGAR IVÁN? – pregunto rojo del enfado – ESTOY HARTO DE REPETÍRTELO – ese momento el veterinario intento sacar los succionadores de la pobre vaca que ocasiono un mugido casi fantasmagórico y Rubén se dio la vuelta para ver a los animales esos tirados en el suelo, pero Iván se quedo ahí de puro capricho
• Paaa, no te enojes ¿si? – se acerco a cogerle el brazo
• Ve a casa Iván estoy ocupado – contesto papá mostrándole los desastres con la mano
• Peroo
• A CASA, NO MOLESTES – volvió a gritar centrándose de nuevo en el desastre
• Es queeeee
• ¿Qué Iván, que cosa? – la paciencia estaba esfumándose de a poco – ¿No ves lo que paso aquí? – lo agarro para que viera lo que hizo – ve a la casa, me perjudicas – dijo al final soltándolo y volviendo a lo suyo – que caprichoso el chiquito este – murmuro
• Perooo – vamos que Iván a veces era medio terquito y tonto
• A VER IVÁN QUE QUIERES? JA?... – espero que su hijo diga algo pero el crio no se movió perdiendo valiosos minutos – MOLESTAR, ESO ES LO QUE QUIERES – y Rubén no pudo aguantar más, jalo con fuerza de la patilla a Iván – VE A CASA
• AUUUCHHH – tuvo la osadía de quejarse y papa enfadado lo encamino donde estaban los animales en el suelo y cogiendo luego la cabeza del chico por la nuca lo agacho para que vea a ambos animales ahí sufriendo – es que quiero mi juego – agrego entrecerrando lo ojos
• ¡Qué juego ni que ocho cuartos! – de verdad eso era el colmo –…¡MIRA LO QUE HAS OCASIONADO!... ¿crees qué por ser animales no les duele? – le pregunto – ¿NO SUFREN?... tu mismo te has puesto en peligro, MIRA TU TRAZA – papá lo sacudió del hombro enfadadísimo por todo, recordando verlo caerse y casi ser embestido por los toros mostrándole los raspones en los codos, las piernas, y la ropa llena de tierra – ERES YA NO DE IRRESPONSABLE IVÁN, TODOS LOS DÍAS ESTAS AGARRADO DE ESTA CAGADA EMBOBADO… SI NO ES ESTA MIERDA, ES ESA BASURA DEL INTERNET, TODO EL DÍA SENTADO, PEGADO A LA PANTALLA SIN MOVERTE PARA NADA, NI SIQUIERA PARA IR AL BAÑO, SENTADO, SENTADO, SENTADO AMOHOSANDO LAS PELOTAS, ASÍ QUE GUAPITO,  ESTO QUEDA DECOMISADO, AHORA VE A CASA – cogió la play a la altura de los ojos del muchacho y lo coloco en el bolsillo del pantalón, pero Iván quería tenerlo consigo y no se movió – Iván, creo que he sido claro, que esperas
• Ya pero será que me lo puedes devolver, por favor – si a Iván le entraron las cosas por una oreja y se le salieron por otra
• NOOO, obedece hijo, retírate ya – se dio la vuelta e Iván le quito el juego del bolsillo y estuvo por correr – IVÁAAAAN – se paro Rubén quitándole el juego de las manos, volviendo a ponerlo en su bolsillo – dije que esta decomisado, por favor ve a casa, cuando menos bulto más claridad, no me ayudas en nada ahora mismo, ve a casa, no lo voy a volver a repetir, estoy enojado contigo Iván y en cuento me desligue de esto tu y yo tendremos un asunto que aclarar ahora VEEE
• Pero ¿y mi juego?
• JODER HE DICHO A LA CASA  PLAF – resonó la primera nalgada del día sobre su ropa
• NO ES JUUUUSTO, ES MIOOOO – el otro siguió reclamando ahora si cabreando al padre
• CARAJO QUE PARTE DE “ESTO ESTA DECOMISADO NO ENTIENDES”?
• YAAA, PERO ME LO QUIERO LLEVAR, AQUÍ SE VA A ROMPER – y se rompería
• SE ACABO, me has oído, se acabo, y SIII, tienes razón hijo, SE VA A ROMPER – grito enfadado y tiro el play al suelo y le dio un pisotón rompiéndolo a vista y paciencia de todos
• BUAAAAAAA, ERA MIIIO, NO TENIAS DERECHO DE HACER ESOOOO – empezó la llorera de Iván agachándose para alzar los restos de su juguete, el mismo que su padre le había regalado hace un mes, de pronto sintió una horrible picada en la mano, papa le dio un manotazo haciendo que suelte el tonto y vicioso juego aquel ahora roto, por si él fuera le daba una tunda ahí mismo para curarlo de estar hueveando con esas tonteras
• PLAF!... TU LO HAS DICHO – grito papá – ¡ERA! tuyo, Y SIIII, tengo derecho, YO LO COMPRE, así que teóricamente ES MÍO NO TUYO – ¿quién podría rebatir esos argumentos?... Iván desde luego que no – …ahora VE A LA CASA Iván, porque si te veo aquí merodeando  TE JURO que no me va a importar quien este, VOY A DARTE UNA PALIZA DONDE ESTÉS, QUE YA HAS HECHO MAS QUE MERITOS PARA ELLA POR SI NO TE HAS DADO CUENTA – y diciendo eso lo dio la vuelta y le soltó un manotazo sonado en el trasero – ¡¡¡PLAAAAFFFF!!! – iba a bajarle la ropa cuando alguien lo interrumpió
• Auuuuu – se quejo lo más bajito que pudo apretando el trasero pero soltando ya el agua de sus ojos por el tonto juego roto
• Don Rubén – interrumpió Miguel moviendo la cabeza, Rubén se dio la vuelta enfadado y al ver el gesto de Miguel hizo un ademan de disgusto total y él otro hombre se encamino para hablar con los trabajadores y el veterinario, Rubén agarro a Iván de la axila tentado a darle un nuevo palmetazo pero prefirió no hacerlo gritando 
• ¡VE inmediatamente a la casa! – soltó al muchacho y se fue hacia el grupo de gente

Rubén se acerco al caballo no podía creerlo su caballo estaba con hemorragia interna y con evisceración y la vaquilla no solo con quemaduras y necrosis en la ubres, sino con heridas profundas y fracturas producto de los pisotones dados por el ganado que corrió sobre ella… no se podía hacer nada por ninguno había que sacrificarlos, sentía un enorme nudo en la garganta, aquel precioso animal cobrizo se quejaba en un charco enorme de sangre que empezaba a oler y atraer insectos  y al verlo trataba de incorporarse como reconociendo a su dueño, Rubén saco un dulce del bolsillo para darle como un consuelo, acariciándolo y diciendo …jooo bonito, jooo, eso, buen chico, buen chico, sabía lo que había que hacer, abrazo al animal y no pudo contener la solitaria lágrima que se le resbalo por la mejilla, el veterinario mando a buscar una caja del otro lado de la hacienda donde estaban sus estuches de medicamentos especiales, Rubén solo se quedo a consolar a sus animales, mordiendo la boca de la frustración que lo quemaba por dentro…

• ¿No se puede hacer nada Carlos? – pregunto Rubén
• Me temo que no mi hermano – le contesto con la familiaridad de los años – el asta a abierto el intestino y lo ha sacado hacía afuera – y Rubén hizo una mueca de dolor imaginando lo que estaba sufriendo su animal – y pues aparte de la hemorragia hay una contaminación interna importante, aun si pudiera operar no sobrevivirá a la infección  y la vaquilla tiene las ubres destrozadas amputar no es opción, ha necrosado el área por que la succión ha sido demasiado rato y no permitió la circulación
• Mierda – contesto Rubén pasando la manos abierta por toda la cara acongojada, no daba crédito, como pudo suceder eso? – que pavada – decía

En eso el caballo entro en estado de shock y empezó a desesperarse y convulsionar por dolor ya no se podía esperar, así que con todo el dolor de su corazón Rubén hizo una gesto y Armando trajo una caja y tras entregársela a Rubén, este empezó a manipularla haciendo ruido, suspiro hondamente y se incorporo extendiendo la mano apuntando con aquel revolver cargado a uno de los animales, Iván no se había marchado a ninguna parte quedándose en un rincón sollozando enfadado por su juego roto con los pedazos en la mano, su padre estaba en otra cosa, con la cabeza volada de preocupaciones, y algo le llamo la atención cuando se dio la vuelta para irse, era aquel lenguaje corporal que los adultos desplegaban sobre todo papá y Miguel, hasta que claro al ver la mano extendida de su padre y Armando entregando otra cajita entendió que sacrificarían al animalito aquel, y que todo fue por jugar y desobedecer, la culpa lo comía por dentro y no pudo con su impulso, nadie ni Rubén  reparo en él y en lo que haría, correr hacia su padre para evitar que sacrifique al caballo.

• Nooo paaaapi, no lo haaaagas – se tiro por detrás hacia su padre haciendo que se dispare el arma a escasos centímetros de los pies de Higinio – por favor no lo maaates, no lo maaaates buaaa
• BOOOOMMM – resonó el disparo alertando a Lex que se asusto y se dieron la vuelta con Gerardo había logrado que venga a limpiar el desastre de su hermano reinstalando y recuperando casi todos los archivos menos el de contabilidad que había que volver a cargarle, menos mal, él tenía una copia completa en su computadora.
• ¡CALMA IVÁN!.... ¡CALMA! – grito Rubén al ver al crio agarrarse de su cintura sin soltarlo, el muchacho estaba fuera de sí, papá trataba de retenerlo con cariño pero con firmeza en la voz – suéltame, que te pasa Iván… suelta, tengo que hacerlo hijo por favor, ¿no te das cuenta de lo que paso? – lo sujeto de los hombros y le miraba a la cara para que entienda pero Iván se exalto peor
• NOOOO – grito decidido – NO LO HAGAS, NO LO HAGAS – y aquel reclamo exaspero a papá más de lo que hubiese querido, empezaba a perder los estribos
• TENGO QUE HACERLO, ESTÁN SUFRIENDO NO LO VEZ, ESTO ES LO QUE HAS LOGRADO – declaro Rubén e Iván al ver que su padre estaba de nuevo cargando el revólver pateo a su padre en las canillas con aquellas chocolateras de punta reforzada enfadando a su papá que le paso el arma a Armando – MIERDA – refunfuño levantando la pierna para frotarse pero Iván seguía en lo suyo, a su mente vino el recuerdo de Lex y de Iván abrazados a las piernas de Logan a los 2 años vestidos con unos diminutos botines y sin pañal, se los habían sacado y ambos pateaban las piernas de Logan porque les quito la mamadera que tiraban al suelo, Logan solo se quejaba y fue él, Rubén que se acerco a los dos mini vándalos y les dio un palmadita en el desnudo trasero diciendo no se hace chichiu al papito y lloraron a la par a moco tendido pero quien lloro más fue Logan de pena por ellos – PARAAA IVÁN, BASTA, BASTA HIJO ME LASTIMAS – entendía que este alterado, Iván soltó un rato a papá y este lo abrazo, pero luego volvió al ataque con una patada que más bien parecía un coz caballar a toda regla, aquello si rebaso todo era suficiente – AUUCHHH CARAJO HE DICHO QUE BASTA – Rubén lo agarro de las muñecas pero el crio seguía en lo suyo pateando, así que a Rubén no le quedo otra más que actuar y cortar aquella pataleta de una forma rápida y efectiva, pero no exenta de dolor, lo arrastro hacia una de las gradas de la estancia aquella donde coloco su rodilla y lo monto sobre ella inclinándolo sobre su vientre y le bajo la ropa interior hasta medio muslo a vista y paciencia de todos los presentes y con el pequeño trenzadito que tenía en la muñeca y no media más de 25 cm, fustigo a conciencia a su hijo con solo 6 azotes
• Nooo paa, noooooo por favor, por favorcito – Iván trataba de quitarse del medio y sujetar su ropa pero Rubén fue más rápido y lo inmovilizo prontamente enfadado
• Rwas – aquello voló como un rayo picando la piel de Iván, Rubén descargo aquellos 3 chirlos con fuerza que su hijo  sintio la piel de los muslos esponjarse – cuando digo BASTA, ES PORQUE ES BASTA, si te digo VE A CASA, ES PARA QUE VAYAS A CASA, NO SABES HACER CASO Y ENCIMA VIENES Y ME PATEAS – Iván llevo una mano al trasero tratando de subir su ropa
• Auuy  DUUUELE, DUEELE AUUUUU, AYYYYY AYYY – tardo más en meter la mano que en llevarse los dedos lastimados a la boca, aquel rayón le quemo la mano y no solo las flacas carnes
• Rwas rwas – y los nuevos también mordieron fieramente el trasero
•  AAAAAUU, AU, AU, PAAA AAAYY PA AGS, AGS PAAA –  estiro el cuerpo sudoroso hacia arriba tratando de incorporarse y un rojo intenso se tiño en su rostro, si hubiese sido un nene chico cualquiera hubiera jurado que le dio espasmo del sollozo, y tanto lágrimas como saliva se derramo de su rostro, tras eso su padre lo incorporo para reñirle
• Esto pasa por tu desobediencia  – lo incorporo y antes de subirle  la ropa ahí mismo sonó el último palmetazo con la palma abierta – PLAFFFF – y le subió el calzoncillo enfadado
• AUUUUUUU AUU AU AU – se quejo frotándose afanado con la cara sufrida, aquello fue innecesario sobre un culete ya quemado
• AHORA VE A LA CASA CHICHILO (mono pequeño que se esconde entre las hojas) – soltó a su hijo a quien le falto ahora sí, piecitos para correr abatido y avergonzado totalmente subiéndose la ropa como mejor podía mientras dos disparos se oyeron de fondo, papá acababa de darle el tiro de gracia a su caballo y a su mejor vaca

Iván corrió sin mirar a nadie con la cara llorosa y fue interceptado por Lex que estaba impaciente porque regrese tenía que pagar a Gerardo 100 pesos que él no tenía apenas miro a su hermano se abrazo de él llorando sentidamente, no podía hablar

• Calma que paso, que paso ya no llores Bambi – le dijo abrazándolo, Logan solía decirle Iván_Bi y Lex lo resumió en Bambi por cariño – Gerardo limpio los virus y vacuno la maquina – le dijo – rescato casi todo – agrego alegre – pero  el programa hay que volver a cargarlo – le informo – ¿papá se fue a una reunión verdad? – pregunto viendo la posibilidad de cargar de nuevo la máquina – Así que para el medio día estará todo listo, yo lo dejare cargando y tu vienes a retirar mi flash sino el papá se enojara conmigo – le advirtió seriamente –  pero ahora hay que pagarle, son 100 pesos yo no tengo dinero, el papá me dejo sin mesada – pero Iván se abrazo más fuerte de Lex, estaba asustado, dolorido y con sentimiento de culpa y no entendía nada de lo que le decía
• Todo es,  es, es estoooo, es por mi culpa – lloraba desconsolado sin entende nada de lo que decía Lex – nifs nifs, nifs hubo un lío en la lechería – le explico – ags ufs ufs ufs y el papá es esta enfadado conmigo, muy enfaaa_daado nifs nifs, nifs – ¿y cuándo no? – MATE A SU CABALLO
• ¿Que, qué hiciste?

Iván empezó a contarle todo lo que paso desde que se levanto, Lex puso cara de circunstancias, esta vez su hermano se paso de la raya totalmente, siempre ocurría alguna cosa cuando lo mandaba a las áreas de lechería, se aburría enormemente controlando los succionadores no era novedad, Rubén procuraba que no fuera a no ser totalmente necesario y esta vez fue un acto de fuerza mayor, habían descargado los nuevos sementales, habían nacido bastantes becerros, llegaron las nuevas segadoras de soya y había que vacunar y marcar al ganado, por eso estaba el veterinario en la hacienda, y al no estar Jacobo ni Illien, pues faltaba manos para hacer en la hacienda, y con Lex castigado era más difícil.

Hasta eso Gerardo terminando de hacer todo y viendo la hora interrumpió el momento diciendo que se marchaba, que cuando lo llamen el vendría a poner el programa pero que ya no tenía tiempo porque debía volver a la universidad; Lex mientras Iván relataba lo sucedido, no tuvo otra opción que sacar 200 pesos del cajón de su padre rezando de que no se dé cuenta y se dispuso a acompañar a Gerardo quien le dio un abrazo de consuelo al menor de los gemelos, Gerardo era un chico estudiante de informática que se hizo amigos de ellos desde que su padre solicitara sus servicios técnicos.

Al despedirse Gerardo prefirió no cobrarles porque había escuchado de primera mano la travesura del menor de los gemelos y sintió pena por él ya que lo vio muy afectado y le dijo a Lex que cuando puedan se lo den y sino no importaba y se marcho, Lex se quedo con los 200 pesos en el bolsillo y tras perderlo de vista regreso a la oficina para retirar sus cosas y desaparecer de allá, Iván había cerrado ya el ordenador un poco más calmado pero bastante triste, y cuando Lex se agacho para retirar su flash, Rubén abrió la puerta, había ingresado a su oficina para beber algo de agua y llamar al zoológico para ver si estaban interesados en recoger carne faenada del caballo y de la vaca para alimentar a los jaguares.

• ¿QUÉ DIABLOS ESTAS HACIENDO AQUÍ? – grito a Iván que fue al que vio parado allá, la cara de ambos fue de un asombro ya no de grotesco, se acerco a Iván y lo agarro del brazo con fuerza – FUI O NO FUI CLARO CONTIGO IVÁN? TE DIJE QUE TE FUERAS A LA CASA – le jalo la oreja con algo de fuerza
• Auuuchh –  se quejo sobando su oreja – ya papi me duele -  agrego haciéndose a un lado dejando libre el campo visual de su padre que se percato del cajón abierto y sin los 200 que había dejado noche antes y sus ojos se posaron sobre Lex que se había metido bajo el escritorio escondiéndose y una punzada se le clavo en el corazón
• ¿QUÉ ESTAS HACIENDO AHÍ ESCONDIDO? – no pudo controlar el tono de voz, que estaba cargada de todo, de frustración, cansancio, enojo, decepción y miedo

Sí, miedo, porque aquella escena puesta en marcha lo decía todo, un muchacho escondido detrás del escritorio de su padre con el cajón abierto y el dinero noche antes guardado ahora  en el bolsillo de quien no debía porque cuando fue a meter el flash en él, el dinero se cayó al suelo, esa escena fue una impresión ya no de fea para ambos, fue como vivir una cinta rayada en cámara lenta para Lex y para Rubén, los dos experimentaron lo mismo, miedo de ver tus pesadillas confirmadas: el de papá miedo de ver que fuiste ciego, miedo de ya no tener la duda sino la certeza de que tu hijo está ahí alzando ya no lo ajeno sino lo tuyo sin tu permiso… fue horrible; la de Lex, el mayor miedo de todos, que por mucho que el explicase y demuestre ya no podía dar marcha… en su memoria quedaría grabada la cara de su padre de pura decepción, esa que solo puede causar la  total falta de confianza, papá ya no confiaba en él, eso era demoledor, realmente demoledor, y ambos lo supieron cuando la voz de Lex desgarro el ambiente y el rostro se nublo entero cuando se cerró la posibilidad de explicar.

• Papi yoooo – alzo los 200 pesos para dárselos a su padre tratando de explicar lo que había pasado
• No quiero oír nada Lex – esta vez la voz de Rubén sonó cansada, todo se estaba juntando, los problemas con el ganado, el accidente en el que resultaron bastantes reces heridas y muertos dos de sus animales, el conflicto por la no entrega de la leche, el retraso en las vacunas y marcaciones, el destrozo de la propiedad, y de los cultivos por la estampida descarrilada y ahora esto, su hijo con un dinero en el bolsillo sin permiso incumpliendo su orden – puedes quedarte con ese billete, debe ser muy urgente lo que debes pagar o comprar que no esperaste a que te de tu mesada – a medida que hablaba la decepción se adueñaba de él lastimando a Lex, porque papá veía en una sola dirección en la distorsión de los hechos – ni tuviste la confianza en decirme que querías  dinero, ahora solo sal de aquí, si tienes un poco de respeto por mí, abandona mi oficina ahora mismo…por favor – no grito, no levanto la voz hablaba más bien con la voz apagada, como una vela a punto de morir, y se hizo a un lado para darle paso, Iván no entendía porque no dejo que Lex hablara y porque este no dijo nada y al ver que el crio no se movía se enfado soltando una grotesca declaración pero aun así sin gritar – he dicho que salgas, he visto demasiado ya, he visto lo peor que un padre puede o quiere ver: que su hijo… – se calló, prefirió no decir nada delante de Iván, tenía que cuidar la reputación de Lex, sabía que tenían que hablar pero no podía hacerlo ahora, en su mente solo estaba aquella imagen, Lex agachado “escondido” con el billete en el bolsillo
• ANDA…DILOOOO; UN LADRÓN,  no te cortes – termino la frase por él e Iván se quedo con la boca abierta – PERO SI YO SOY UN LADRÓN; TU ERES UN MENTIROSO, UN MALDITO MENTIROSO SABES?, ANOCHE ME DIJISTE – y dos lagrimones resbalaron por su rostro sin animarse ya a hablar – …. me has dicho que podía confiar en ti… sin embargo – solo hablaba entrecortadamente, su padre se dio cuenta de su torpeza y quiso acercarse pero Lex se hizo  a un lado resuelto – YA SE A QUE ATENERME – y se dio la vuelta dando la espalda a su padre  y hermano – voy a hablar con mamá y aunque ella me pegue porque también me crea un, un…. por lo menos me dará una solución, como se la dio a Iváaaan – en eso apareció Armando y alterado como estaba le dijo a él – Yoo perdóname Armando, yoooo, yoo – hacía un acopio de valor pero se cortaba, tenía tanto miedo y vergüenza confesar su pecado
• ¿Qué paso Lex? – pregunto Armando sorprendido
• YOOO, yo te he… – trago saliva, un gesto que su padre reconoció e interrumpió
• ¡¡¡LEX!!! – grito papá, pero él no le hizo caso y jalo su brazo del agarre de su padre que se había acercado con el afán de abrazarlo o de taparle la boca, aun no era momento para hablar
• SUÉLTAME – le grito para continuar – Armando yooo, yoo…YO TE HE ROBADO, pero te juro POR ESTA – hizo una señal de juramento con los dedos – QUE reparare lo que paso… NO VOLVERÁ A PASAR – y empujándolo salió de aquel lugar corriendo, dejando a Armando totalmente confundido y sorprendido esperando una  respuesta quizás de Iván, pero al ver la situación tan tensa y la cara de Rubén prefirió abandonar el lugar y pensar en lo que dijo LEx, haciendo memoria sin encontrar la lógica de aquellas palabras, a él nunca le falto dinero que sepa
• LEEXX, HIJO VEN AQUIIII…– Rubén tardo en reaccionar ante aquella confesión que solo podía comprarse con un puñetazo en la boca del estómago, definitivamente no era un buen momento para nada y apenas llegaron al medio día

Me equivoque, no debí salir de mi habitación, pensó Lex… mientras corría al patio

Me equivoque, no sé que estoy haciendo mal, pensó Rubén… saliendo tras de su hijo

Definitivamente aquello era una comedia tristemente montada por la distorsión de los miedos proyectados y de las inseguridades reflejadas, es que es como todo, depende del color del cristal con que se mire y del espejo en que se refleje…