Mis Gemelos: Cap. 78; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 25 de Abril de 2016.

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Capítulo 78

Del amor al odio, un paso

¿y del odio al amor?... un palmetazo 

Autora: Marambra

Ambos se encaminaron gradas arriba al segundo piso, Lex suspiro, pensó que por fin su padre y hermano arreglarían las cosas, estaba contento con eso, no le gustaba que estén enojados, pero por otro lado quería que su padre le baje el calzón a su par y le dé un par de fuertes tortazos por TONTO, en cambio Rubén estaba ensimismado en sus pensamientos, quería que esta fuera la escusa perfecta para solucionar los líos con su enano, respiro hondamente y sonrió a Lex que no quitaba los ojos de su padre, queriendo leer entre líneas algo subliminal, algún mensaje, algún secreto secretoso como solía decir él en tono de broma, esa era una frase de su padre biológico, de Logan, “guardaras el secreto secretoso hasta que llegue Iván?”, solía decirle mientras escondía una caja de mentas entre la ropa del gemelo aludido para reyes o en navidad o simplemente porque se porto bien y saco buenas notas en el colegio cuando ellos eran más pequeños, vamos cuando niños todavía y todo era color de rosa y a él, papá Logan, papá niño, papá joven le metía un enorme dulce de menta en la boca, un dulce de menta que parecía un cubo de hielo transparente cubierto en una de sus caras con azúcar impalpable.

Pero Rubén sonreía falsamente, aquella mueca no llegaba a dar luz a su mirada era una simple fachada, tenía una enorme pena encima, pero bueno se decía al mal tiempo buena cara.

• Ala hijo, a tu habitación – murmuro papá – cámbiate tu ropa que tu madre sospechara si te ve con esa mancha de café encima y mejor la lavas rápido antes de que llegue y te pones en tus cuadernos

Con un golpecito en el trasero lo mando a su habitación, Lex entro e hizo lo que su padre, pero antes le dio un abrazo fuerte pegando su nariz a la camisa de su padre oliendo su colonia, después de eso, se sentó al borde de su cama pensando en lo que había pasado, ¿por qué su hermano le dijo todas esas cosas tan feas?... que sabía él de las cosas que pasaron con Henrry, no era que las cosas que acuso Iván fueran ciertas, NO para nada, pero si el desgraciado solía cuando pasaba por su lado sobre todo en el metro o lugares apretados, en el parque o cine, aun estando Logan allá disimuladamente solía tocarle el trasero, y él procuraba hacerlo a un lado y no desprenderse de su padre, y siempre se quedaba con la duda de saber si era o no producto de su imaginación, hasta el día de hoy no lo sabía con certeza, mejor eliminar esas dudas se decía, nooooooo, no era un gay, nooo, Henrry tenía novia, pero aún así prefería olvidarlo, sobre todo después de aquel fin de semana que paso con él.

Logan estuvo en un viaje no sabía si de la universidad o del trabajo no recordaba eso, y se habían quedado con Yumi la niñera una muchacha dulce que estaba arreglando su situación legal en Londres, su padre Logan le había prometido que a su regreso tendrían listos los papeles del contrato de trabajo para que pueda sacar sus documentos, pero Henrry hizo una trastada y maldad y despidió a la chica y se llevo a los niños a su casa, tenían que ir a un campamento ambos, pero Lex no quiso tomarse el aceite de bacalao que tenía la costumbre darle Henrry cuando iban a su casa, y le dijo que no iría a esa excursión y no lo mando, entonces Lex salió de la casa para despedir a su hermano sin decirle a Henrry que haría eso, cuando volvió, Henrry le dio una tremenda paliza con un trozo de manguera dejando en él horribles marcas en el trasero y las piernas no pudiendo levantarse y como Lex en su defensa lloraba y amenazo con contarle a su padre, Henrry lo encerró en el ropero y le dijo que mataría a su hermano primero y luego a Logan si decía algo, con tal chantaje, Lex jamás abrió la boca, solo que no se acercaba a Henrry y nunca le conto a Iván que paso, y cuando él venía, no se desprendía de su papá bajo ningún pretexto o de su hermano, tenía miedo quedarse a solas con él o que Iván se quede con él, un miedo que su padre no detecto para nada… en fin ahora después de tantos años había su mente divagado en ese fin de semana, estaba en eso cuando un portazo al cerrarse le hizo despertar de sus oscuros recuerdos…

• TE ODIOOO, VETE DE AQUÍ – grito Iván…

Rubén ingreso a la habitación de Iván, el muchacho estaba abrazando su almohada sobre la cama llorando, enojado, había tirado todo a su alrededor, la ropa limpia y la del tacho de ropa sucia, y la cama estaba toda desarreglada, al parecer le dio un pequeño ataque de ira mientras él, Rubén, se encargaba de Lex en la cocina, papá suspiro abrumado y sentándose en la cama del muchacho lo cogió del hombro quería hacer las paces con él, el crío se hizo a un lado pero él no desistió y volvió a tocarle el hombro.

• Deja de joderme, porque no metes tu mano al culo de tu perra – grito Iván enfadado pensando que era Lex soltando un golpe al aire que de no moverse rápido Rubén le llegaba a la cara, acababa de recibir una llamada de Marcela, la muy cojuda que estuvo día antes con él pensando que era Lex, si, se había enterado de la peor manera que “SU chica, era LA chica de su hermano”, fastidiando su gran venganza; la respuesta tosca del crio enfureció a Rubén
• ¡CARAJO! ¿QUE HAS DICHO? – lo paro de golpe de la cama sacudiéndolo de los hombros, Iván asustado se tapo la boca, acababa de darse cuenta de su craso error – ¿qué mierda acabas de decir?
• NO ERA A TI, ERA A LEX, A ESE GRAN PUTA – no pudo contenerse en agregar aquel fino detalle al recordar la melosa voz de Marcela en el oído, “caramelo” diciendo

Pésima respuesta, Rubén enfadado le bajo el pequeño calzoncillo que tenía puesto, ya que al caer en la cocina con su hermano se ensucio con mantequilla y café la ropa, así que estaba ahí buscando que ponerse cuando la divina Marcela lo había llamado, la muy cínica diciéndole “caramelito”, al parecer el apodito era compartido por ambos; lo que provoco su rabia y se desquito con su ropero, olvidándose de los líos con su padre y de la manera de disculparse con él, también estaba hasta el gorro de esto y quería “abuenarse” con él; pero en vez de eso, estaba ahora siendo colocado a volantas sobre la rodilla de su padre apoyando su plano abdomen en él mientras sus manos se sujetaban del pantalón de papá para tener equilibrio; de un tirón sus calzoncillitos colgaron en sus rodillas, pues papá en un giro loco de su cabeza subió su pierna al borde de la cama y coloco a Iván sobre ella  regalándole diez buenos tortazos con toda su palma abierta dejando hasta los dedos impresos en su piel.

• PLAF, PLAF, PLAF, DEJA DE PLAF, PLAF PLAF, INSULTAR PLAF, PLAF PLAF A TU HERMANO PLAF, ¿ESTAMOS?
• GGRGRGGRR, GRRRRR – Iván se sorbió sus mocos, el producto de su debilidad por una chica que no valía la pena y se los trago como a su dolor, y el orgullo maltrecho salió a su defensa gruñendo por los escocidos palmetazos de su padre – te odiooo, te odio – forcejeaba por pararse ya y en un descuido esquivo la mano de papa que quería incorporarlo pero al empujar la mano de Rubén él perdió el equilibrio y cayó de culo de semejante altura lastimándose el coxis arrancando un grito – waaaaauuu auuu, te odiooo más ahoraaa buuuuu
• Y YO TE QUIERO MUCHO, MUCHO IVÁN, ME HAS OÍDO, MUCHO – Rubén lo jalo del piso y lo abrazo con fuerza pegando su rostro a su pecho mientras le sobaba el dolorido trasero y besando su cabeza – te quiero mucho – murmuro sobre el suavecito
• Ufs ufs ufs ufs ufs brrrrr mggg – gemía Iván en una lucha interna por abrazar a papá o esquivarlo y seguir en su absurdo enojo, sus brazos estaban rígidos a los lados
• ¿Ya te abuenaste con papá? – pregunto Lex al entrar y ver la escena, Iván con el culo rojo apoyado sobre el pecho de su padre y la mano de su padre frotando sus posaderas de tanto en tanto mientras le subía el minúsculo slip dejándolo a media nalga, pero aquella pregunta despertó la ira que empezaba a adormecerse en su hermano y la intromisión a su intimidad se convirtió en enojo descontrolado, se soltó de su padre y corrió a increpar a Lex dándole un tortazo en la cara
• VETE DE AQUÍ, TARADO, SIEMPRE JODES, ARRUINAS MI VIDA, TE ABORREZCO – estaba a punto de tirar otro golpe cuando Lex corrió al pasillo asustado por la reacción tan sobresaltada de Iván, pero una enorme mano lo sujeto a tiempo, era papá, aquello lo encendió más todavía, volvían todos a salir en defensa del usurpador de su dicha, el grandísimo de su gemelo – ¿por qué no te mueres?
• PLAF, PLAF, PLAF  BASTA DE BERRINCHES, CÁLMATE – papá le había impreso 3 nuevos azotes con la mano sobre el ya magulladito poto, medio protegido por el calzoncillo; Iván se encerró en sí, de pronto una enorme calma lo invadió, una peligrosa calma soltándose de las manos de Rubén sin torpeza pero con gran decisión y firmeza, casi con crudeza
• Eres igual a ellos, por eso no te quiero, no me vuelvas a tocar, no eres mi padre
• ¿A si? Pues te jodes, ¿me has oído? Te jodes – repitió papá poniéndose a la altura del lenguaje soez de su hijo – te aguantas, porque tú eres mi hijo, has escuchado, ERES MI HIJO, PORQUE TE HE RECONOCIDO COMO TAL – respondió tranquilamente Rubén agarrándolo de los hombros con dureza pero sin agitarlo, al igual que él aquella calma tensa le contagio el ánimo, no iba a permitir que Iván siga en sus berrinches, era o por las buenas o por las malas, y se encaminaba a la puerta dejándola abierta mientras Iván se terminaba de poner su ropa interior y él,desistía de la tentación de darle una paliza como Dios manda
• No quiero volver a verte – insistía el mocoso sin saber porque diablos hacia eso
• Pero yo si – contesto su padre desde el pasillo enojando mucho mas al crio
• No quiero volver a verte lo digo en serio, EN SERIO, me oyes EN SERIO – grito sin poder aguantar el agregar desde el umbral de la puerta a donde había ido a ver si papá entro o no al cuarto de Lex, pero su padre estaba bajando las gradas agobiado –  no voy a ir al potrero, me suda ir allá a oler caca de vaca y hacer tus papeles – grito y pateo el basurero con fuerza frustrado de que Rubén no le dé ni la hora, es que papá estaba aguantándose de subir y fajarle una tunda, y el otro como último intento agrego enojadísimo – TE ODIO – Rubén se dio la vuelta y subió la gradas de dos en dos, Iván se asusto mucho y retrocedió sobre sus pasos pero no pudo cerrar la puerta, papa puso su pie justo a tiempo, y lo jalo del brazo, Iván creyó que lo pegaría, en vez de eso Rubén lo miro largo rato y luego lo abrazo diciendo
• PERO YO TE AMO… Y PUNTO