lunes, 25 de abril de 2016

Mis Gemelos: Cap. 79; Autora Marambra

Mis Gemelos

一一一一一一一一一一一一一一
Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Las imagenes publicadas no nos pertenecen, son imagenes tomadas de sitios publicos de la Internet, si alguien tiene algun conflicto con eso, comuniquese con nosotros para retirarla de inmediato
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 25 de Abril de 2016.
一一一一一一一一一一一一一 
Capítulo 79

De gemelos a siameses, si... con gotita 

Autora: Marambra


  • PERO YO TE AMO … Y PUNTO

Había gritado Rubén en un intento desesperado de aplacar la rebeldía de Iván que se desbordaba todo límite y en un esfuerzo claro y sobre humano de no caer en la tentación de darle unos cuantos azotes más, pero las cosas se salieron del límite y el poco terreno ganado fue prontamente barrido por las turbias aguas del turbión de dudas, enojo y rabia que se reavivó en el corazón de Iván y todo, por los celos.

  • PERO YO TE AMO… Y PUNTO – Rubén abrazo al muchacho en su pecho y lo acunaba mientras éste empezaba a calmar sus ansias ya Iván ¡basta! ¿si?, esto ha ido demasiado lejos, olvidémonos del asunto ¿está bien?… mm?. ¿Está bien mi caballerete? ¿Ja?... ¿hacemos las paces?

Le acaricio el cabellito revuelto y metía sus largos dedos en ellos enredándolos a caprichito, y le besaba la frente, Iván empezó a adormecer los ardores innecesarios de su corazón vengativo, el llanto empezó a ser solo un gemido apenas audible, como si un coro privado de diminutos ángeles arrullara el oído de su padre, interesantemente a Rubén le gustaba su llanto, éste que lloraba ahora, un gemido de niño chico, de caprichoso y mimoso; los convulsos hombros entraron en armonía, y el sudor de su espalda y de su frente empezó a evaporar, oía el latido del corazón de papá, ahí fuerte y claro, inicialmente acelerado como el suyo y luego rítmico, armonioso y cada vez más lento, PUM – pum, PUM – pum, PUM – pum; Iván estaba cerrando los ojos de sueño parado en este éxtasis sublime que le daba el abrazo cálido y dulce de su padre, papá lo miro un rato y sin dejar de abrazarlo y besarle la cabecita sudorosa y la cara llena de mocos le decía.

  • ¿Estas ya más tranquilo? …¿MMM?

Iván levanto los ojos para mirar a papá, estaba listo para pedir perdón y abrazarlo por fin como él quería, un abrazo solo para él, que lo haga sentir especial y único, relamió los labios sintiendo el salado sabor de los humores aquellos que primero salieron de los ojos y luego de la nariz (vamos lágrimas y mocos, estaba comiendo sus mocos), todo se confundía al mismo tiempo en un dulce sabor a paz, pero el mágico momento fue interrumpido por la imprudente intromisión de su gemelo, ahí, que como un reflejo que hubiera abandonado el espejo se lanzo al abrazo de su padre y hermano en una torpeza innecesaria, pero propia de la edad y de la naturaleza explosiva y dinámica del muchacho ese que tenía una sonrisa dibujada muy sincera en el rostro, por fin papá hacía las paces con su par idéntico, con su otra mitad, la cerebral, la tímida, la experimentada en el sexo, la meditabunda, la depresiva, la tolerante y en la última temporada la confundida y vengativa a la vez, Iván, su mitad perfecta, su otro yo, su media célula separada por algún capricho de la naturaleza y de si mismo.

  • Te abuenaste con el PAAAAPIII – y choco su delgado cuerpo al de su hermano y de su padre abriendo los brazos y riendo, papá lo vio venir y separo su brazo para abrirlo y recibirlo, y tener a ambos ahí bajo su ala, pero aquello molesto a Iván
  • Vete de aquí, deja un rato – había puesto su mano estirada con toda la palma firmemente abierta para detener la llegada de Lex, mirándolo de ladito, había girado la cara sin desprenderla del pecho de su papá,  pero a este le importo poco y sin darse cuenta siguió en su aire, a su ritmo, a su bullir
  • Te abuenaste, te abuenaste Bambi

Y fue basta para encender la explosión de furia que papá creyó controlada y sin pensarlo dos veces le soltó un cabezazo que Lex cayo sentado y diminutas gotas salpicaron de rojo su remera favorita, la última prenda que le diera Logan en su cumpleaños un mes antes de morir; mientras un cálido rio de sangre se escurría por su boca y su mentón, Rubén quedo estupefacto, atónito ante la violencia innecesaria que Iván regalo, y observo como los ojos de Lex soltaban tímidas lágrimas de tristeza infinita, jamás Iván lo había tratado de esa manera, NUNCA y esto dolió más que todos los golpes que fuera a recibir en su vida, se llevo la mano a la boca y se quedo mirando la oscura mancha roja de su palma y el dolor le fue invadiendo, la boca se empezaba a hinchar y los dientes a doler horrores, parecía que acababa de fracturar las raíces de los incisivos.
Iván llevaba en la frente la impresión de los dientes estrellados y estaba temblando prácticamente, un torbellino de emociones encontradas y turbulentas lo hicieron preso, todo cruzo por su mente, el arrepentimiento, el dolor, la rabia, los celos, la venganza pensada y no satisfecha, el amor de hermano, el amor de hijo y el amor o la pasión de hombre; las manos estaban en un puño cada vez más apretado y asfixiante, se clavaba las cortas uñas en su palma, Rubén tardo una fracción de segundos que parecieron la eternidad suspendida en un suspiro para poder reaccionar, nunca supo en qué momento su amado hijo abandono su pecho y su abrazo, aun podía sentir el calor del cuerpo ajeno en la piel cubierta y en la desnuda… y sus brazos y manos quedaron como un nido vacío, la vista se le nublo por una milésima de tiempo y antes de que Iván se precipite de nuevo ante la indefensa postura de Lex, lo cogió de la cintura y lo metió entre  pataleos y gritos que no recordaba porque por alguna razón extraña sus oídos estaban sellados, solo pudo escuchar el estruendo violento con que él mismo tiro la puerta haciendo caer el crucifijo que había colgada en ella… y empujo al crio hacia adentro en dirección a la cama, el chico tambaleante logro guardar el equilibrio.
Mientras tanto Rubén se quedo un rato parado mirando la nada sorteando que hacer, al final había empezado a avanzar decidido a darle una reverenda paliza a su hijo, a cada paso que daba iba frunciendo el ceño mirando fijamente al crio aquel que interesantemente no se movió de donde quedo y solo observaba como su padre tras tirar la puerta y caer las cosas que allá habían, empezaba a desabrocharse el temido cinturón, parecía una peli de ficción y terror al mismo tiempo, jamás se había percatado de lo largo que era aquel pedazo de cuero que ahora parecía una enorme víbora hambrienta a punto de devorarle el trasero, las manos de su padre con una habilidad y memoria impresionante desprendieron primero la plateada hebilla haciendo un interesante y peculiar ruido Crick, no necesito mirar que hacían sus manos, sus ojos estaban fijos en la cara del muchacho; luego su diestra jalo de la hebilla con una velocidad y violencia impactante que el aire sonó fuertemente jruuuss, enrosco luego gran parte del cinturón en su palma moviendo circularmente la muñeca y alzo la mano dispuesto a soltar todos aquellos cintazos que tengan que llegar.
Iván al comprender lo que sucedería empezó a gemir fuertemente, hipnotizado por las manos de su padre, parecía que un atisbo de razonamiento lúcido le decía a Iván, lo que hiciste estuvo mal, es totalmente reprochable, es hora de recibir el castigo bien merecido y sin decir ni pio… pero Rubén simplemente vio a un Iván colapsado, agobiado, confundido ante todo, rabioso, triste  y de pronto demasiado niño que empezaba a gemir cada vez mas fuerte haciendo un extraño ruido con la nariz llena de mocos transparentes que le correaban por la boca absorbiendo a su vez las lágrimas que se vertían de sus ojos, y el abdomen  y el pecho del muchachito ese empezó a moverse con violencia, al ritmo acompasado de su llanto, y se quedo ahí parado frente a su padre con la ropa en las rodillas  y las manos mojadas de sudor y lágrimas, las que se había limpiado en algún momento para no perder el detalle de lo que hacía su padre, estaba ahora agarrando el borde de su polera sucia.
Rubén se acerco a él con el cinturón suspendido y jaló con violencia del brazo al muchacho que instintivamente cerró los ojos con fuerza esperando sentir el ardor en la piel, en vez de eso, papá suspiro y cerrando los ojos a su enojo lo volvió a abrazar, su hijo no necesitaba una paliza, necesitaba su pecho para llorar y su corazón para confiar, aquel acto tan inesperado, ese giro de los acontecimientos desenchufo totalmente a Iván y por fin pudo abrazar a su padre con amor y necesidad, desbordando todo de sí sin decir nada, no podía hablar, solo llorar.

  • Ags ags, mmmggg mgggmgg buuu bu
  • Ya Iván no estoy enojado, estoy furioso, pero no voy a castigarte ¿si? No lo voy a hacer, cálmate monito, por favor, respira profundo – tiro el cinturón a un lado y empezó a arrullarlo nuevamente para que se calme y por segunda vez aquella mañana, papá lo rescataba de sí mismo shuu, shuu ya paso hijo, tranquilízate ¿si?

Pero él seguía en su tristeza y confusión, no se entendía para nada, no sabía porque hacia eso, él no era él simplemente, trataba de calmarse pero no podía, y de pronto sintió las manos de papá empezar a acariciar su espalda como si adivinara que le dolía ya los pulmones de tanto llorar, se agacho un poco y le acomodo la ropa como si fuera un niño pequeño que no sabe subirse los calzones; saco su pañuelo y le empezó a limpiar su cara ahora tan cubierta de mocos que parecía que le hubieran echado carpicola.

  • Ya Iván, para ¿sí? “Vaya lloroncito me saliste” – murmuro para sí, para no herir los sentimientos de su enano –  suena la nariz fuerte – le decía mientras apretaba la nariz del crio con su pañuelo – cálmate, vamos a hacer una cosa ¿bueno?, tú te tumbas en tu cama un rato y yo voy a traerte agua y un analgésico, y de paso veré como esta Lex… estaba sangrando la nariz, ojala no le hayas fracturado de nuevo los huesos que tendrán que operárselos si es así – le explico con voz suave queriendo reprimir el enojo que de rato en rato le asaltaba, perono con el chico sino con él, todo esto lo desencadeno él, no era mas que la cosecha de su siembra en bruto – y si eso pasa Iván ya te voy advirtiendo desde ahora, ahí si te voy a romper el poto a ti por tus accesos de violencia innecesaria – sentencio haciendo un amague de estar enojado para ver el grado de afectación del chico
  • BUAAA – empezó a llorar de nuevo
  • OH, OH, OH, yaaa, ya, shuuu, cálmate, aun no sabemos si está rota su nariz – le puso el dedo sobre su boca, aquello era el colmo sus ojos eran una catarata incontrolable.

Iván levanto la cabeza mirando a su padre y asintió se separo de él y se fue a sentar al borde de su cama, en eso se abrió la puerta de golpe, aquellos minutos largos y acongojados gestaron en Lex una reacción tardía pero no exenta de enojo, sobre todo porque no oyó ningún ruido procedente de la habitación de su hermano que sugiera un duro escarmiento, vamos que estaba esperando que papá  sacuda a su hermano y con todo el rigor de la ley de casa…

  • Qué te pasa estúpido, tonto, burro, arruinaste la única cosa que tenia de papáaaaa – y el grito se convirtió en salto, aterrizo sobre Iván en la cama, Rubén agarro a ambos del cuello y los separo poniéndose en medio de los dos
  • Basta Lex, cállate por favor, no empeores las cosas – agrego Rubén
  • A MI QUE ME IMPORTA, Y TU LO QUE ARRUINAS MI VIDA QUIEN TE DICE NADA TARADO – contesto Iván
  • EL TARADO ERES TUUU, BABOSO, CEREBRO DE MOSQUITO, NO DE GARRAPATA MEJOR
  • CÁLLATE
  • POR ESO NADIE TE QUIEREEE, POR BABOSOOOO, SOLO HACES BABOSADAS, PELELEE
  • ¿QUÉ  HAS DICHO? – Iván forcejeo con ganas de desprenderse del agarre de su padre y emprenderlas sobre Lex, que parecía que le importaba un carajo el dolor en sus dientes

Y los dos reiniciaron su pleito sin importa si su padre estaba ahí en medio, los sujetaba a ambos de sus brazos y había estirado las manos lateralmente en toda su extensión con el único fin de que aquellos puñetazos repartidos al aire NO caigan entre ellos, vamos era el muro de Berlín, pero esta no era una guerra fría, era una muy caliente.

  • ¡SUFICIENTE! – papá elevo la voz – ESTO YA PASO DE TINTO A MARRÓN – expreso – YA ME HAN CANSADO LOS DOS CARAJO, YA BASTA, BASTA HE DICHO – sacudió a los chicos para que se enteren que él, estaba allá…
  • PERO EL, ELLL ARRUI  ARRUINOOO MI POLERA, LA ÚNICA waaaa QUE TENIA DE PAPAAA, waaaa NO ES JUSTO, NO ES JUSTOOOO – lloraba Lex de nuevo enojado y frustrado queriendo soltarse de su padre
  • Y A MI VALE UN PITO, MARICA DE MIERDA – e Iván escupió ensuciando la ropa de su padre, Rubén los soltó a ambos y agarro a Iván dándole la vuelta y le propino dos palmetazos ardidos en el poto que Iván de pura vergüenza no llevo las manos atrás
  • PLAF, PLAF ES LA ULTIMA VEZ QUE TE OIGO DECIR ESO IVÁN O ALGUNA COSA RELACIONADA CON EL SEXO – apunto con él índice enfadado, ya había oído una sarta de barbaridades al respecto en la cocina hace unos minutos y no le gusto para nada, pensaba dejarle claro algunas cosas a Iván luego de calmarse pero parecía que era mejor poner un límite ya no mas – NO ME GUSTA, ¿QUE PASA CONTIGO, ESTAS TODO EL DÍA DÁNDOLE VUELTAS AL COCO CON EL TEMITA DE LOS MARICONES?, ¿QUE ERES UN HOMOFÓBICO DE MIERDA MAS? – giro los dedos a la altura de su sien para dar énfasis a sus palabras enojadas DIME…, DIME PARA VER QUE PUEDO HACER POR TI – Lex se asusto, papá parecía que hablaba en serio con eso de que puedo hacer por ti?; que podía hacer su padre con eso? Eso sonaba raro
  • Te odiooo, eres como este…, este…, este … aaaaa y ese desgraciado de Logan – volvió a su caparazón de enfado y resentimiento y sin poder aguantarse volvió a increpar a Lex dándole una patada, Rubén esta vez sí se enfado y no solo con Iván sino con Lex que contesto al ataque con un similar golpe en la boca del estómago, al parecer solo había una solución

Los agarro a ambos de la patilla y entre los AU, AU, AU,AUCH, AUCH SUELTA SUELTA PAAA se los llevo a su baño, al privado de su dormitorio, abrió la puerta y los empujo a ambos, abrió el grifo y dijo muy serio y sin levantar la voz.

  • Entren a la ducha los dos, AHORA MISMO, a bañarse
  • ¿ESTAS LOCO?, ¿YO CON ESTE BABOSO? – apunto Lex después de girar el índice en círculos a nivel de su sien insinuando que su papá estaba mentalmente ido de la cabeza, mala idea su padre lo dio la vuelta y le regalo un palmetazo muy doloroso en el trasero
  • PLAAAAF HE HABLADO, HE DICHO A LA DUCHA AMBOS – aquel golpecito fue golpetazo porque Lex frunció la boca y acto reflejo se llevo la diestra al trasero para sobárselo con vigor
  • YO NO VOY A IR CON ESTE A NINGUNA PARTE – grito Iván –  NI AL BAÑO
  • Me importa una mierda lo que quieran ustedes – dijo inicialmente tranquilamente papá – se acabaron sus derechos… EXCEPTO EL DERECHO DE SER CASTIGADOS, YA ME HAN LLENADO SUS PLEITOS SIN SENTIDO, ¿QUE SON? UN PAR DE INADAPTADOS O SON HERMANOS

Ambos se callaron por falta de argumentos y porque su padre estaba ya rojo como un gallo de pelea y ambos eran un par de pichones a quienes les podría ir de feria, así que se quedaron ahí un rato sin hacer nada hasta que su padre volvió a hablar.

  • ¿Qué están esperando? – pregunto – VAMOS, a quitarse la ropa YA – chasqueo los dedos en el aire
  • Yo no me voy a bañar con él – apunto Iván a Lex no puedes obligarme, además me bañe hace rato
  • Me importa un reverendo cacahuate lo que quieras o no, he dicho a quitarse la ropa, AHORA  PLAF, PLAF, PLAF, PLAF – levanto la voz a tiempo de tirar de sus calzoncillos y darle esos manazos en el traste y luego de quitarle la polera lo empujo bajo el grifo de agua fría
  • WAAAAA ESTA FRIIIIIIAAA
  • SILENCIO, BASTA DE GRITOS ME DUELE LA CABEZA – agrego enfadado Y ¿TU? ¿A QUE ESPERAS? ¿INVITACIÓN? – había dirigido su enojo a Lex
  • Me da vergüenza – confeso  cruzándose de brazos
  • Mira Lex, no me vengas con pavadas HE DADO UNA ORDEN, no tienes nada que a mí no me cuelgue entre las piernas o las de tu hermano, QUE LAS TUYAS NO SON DE ORO GRANUJA, así que QUÍTATE LA MALDITA ROPA DE UNA VEZ POR TODAS Y ENTRA A LA DUCHA YAAAAAAAAAA

A Lex no le quedo otra más que desnudarse y entrar a la ducha enojado y para colmo papa se sentó en una de las bancas que ahí había y que Clara utilizaba para pintarse las uñas de los pies, cruzado de brazos ninguno de los dos se movía y el agua caía en medio de ellos, Rubén se acerco y cogió champú y se los puso en los cabellos, primero a Lex y luego a Iván y se los empezó a lavar él con sus propias manos aprovechando de jalarles para que les duela un poco.

  • HEY, HEY ¿QUÉ HAAAACES? – se defendían con las manos metiéndolas para que no les jale el pelo – auu
  • He dicho a bañarse – repitió su orden – y como no piensan hacerlo los voy a bañar yo – agrego poniéndose manos la obra – así que si no quieren que los frote como al par de mocosos pre púberes que parecen que son, mejor lo hacen ustedes, que de ahora en adelante – apunto con un dedo enfadado – TODO, PERO TODO ABSOLUTAMENTE TODO LO VAN A HACER JUNTOS – sentencio – SI DE MI DEPENDE HASTA CAGARAN EN CONJUNTO ME HAN OÍDO?  PLAF, PLAF – sonaron a dúo un par de traseros y es que papa uso la diestra y la siniestra para azotarlos al mismo tiempo
  • Yaaaaaaaaa auchhh

Aquello olía a problemas y de los gordos, los muchachos se quedaron mirándose uno al otro largo rato con los ojos muy abiertos, frotándose el azotito,  como imaginando lo que les esperaba si su padre decidía cumplir esa amenaza, se imaginaron engrilletados como condenados a cadena perpetua, NOOOOOOOOO, era horrible, 24 horas juntos 7 días a la semana, ¡FATAL!, así de simple

  • NO PUEDES HACER ESOOOO – gritaron en conjunto con una sincronización pero tan espectacular que cualquiera que hubiera oído diría que solo hablo uno de ellos subiendo la voz
  • Puedo y lo hare, es más lo estoy haciendo ya

Y Rubén cumplió al pie de la letra su amenaza, lo que acarreo a otro sin fin de líos que resolvería en el camino… a la antigua usanza claro está, con un par de traseros cocinados a vapor.

.

No hay comentarios:

Publicar un comentario