Mis Gemelos: Cap. 83; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 25 de Abril de 2016.

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Capítulo 83

Un tramitado escarmiento 

Autora: Marambra

• Ya Lex, ¿cálmate si?, ya paso, ya se fue, igual a mi me pego de nuevo, igual me duele…. ¿Quieres que te traiga un caramelo?, ¿quieres una menta? – el siempre tenía mentas en los bolsillos y aunque algunas veces mamá lo nalgueaba por comer caramelos después de lavarse los dientes, le daba igual, valían la pena

Iván abrazo tímidamente a su hermano que estaba enroscado como un caracol con toda la sabana superior en el borde derecho de aquella cama matrimonial, papa lo acostó enojado sin dejarle poner la ropa interior: te da vergüenza estar sin ropa interior? A mí me da vergüenza que repartas puñetes a quien se interponga en tu camino y me faltes el respeto las veces que te dé la gana como al fanfarrón de tu hermano, pero esto se acaba ahora, había sentenciado su padre, tras darle aquella memorable paliza a un Alexander que no paraba de llorar abrazado a la almohada siendo consolado por su gemelo en aquel dormitorio ajeno al suyo en una cama impersonal, sin nada que tenga como propio… excepto a su hermano.

Iván le acariciaba la espalda tensa, y la cabeza y como siempre desde que eran pequeñitos ambos y Lex dormía Iván sentado a su lado le besaba y reía feliz de aquel pequeño cuerpo tan suyo como la vida misma, una solitaria lágrima derramo Iván al ver a su hermano tan derrotado con el pelo húmedo pero ya no de haberse bañado sino del sudor y de las lágrimas, se animo a besarle la cara y limpiarle los ojos con los dedos, pero Lex en un momento dado, en vez de aceptar el regalo de la tregua y de hacer las paces se enfado con su par y lo empujo a un lado reclamándolo en todo su dolor y su derecho…

• No me toques, todo esto es tu culpa, por tu culpa me ha pegado el papá – se limpio los ojos con los dedos
• ¿Por mi culpa? Que mosco te pico, tu empujaste a papá y lo hiciste caer y le dijiste cosas – le recordó lo que hizo abajo
• ¿A sí?, pero no fui yo quien le dio una pedrada hasta romperle la frente y mandarlo al hospital ya tres veces, pero a mí no me perdona nada como a ti, a ti te pasa todo, toooo doooo – lloraba resentido – no me toques, ya no eres mi hermano – empujo a Iván que casi cae de poto al suelo, eso hubiera fracturado su coxis, y el muchacho dolido por el rechazo contesto con amargura
• Bien, entonces no vuelvas a hablarme en tu vida, pendejo de mierda – así estaban las cosas entre ambos

Y luego de eso, solo se oía dos cosas en aquella habitación, los gemidos largos y lastimeros de Lex y la respiración frustrada de Iván que al final opto por tumbarse en el otro extremo de aquella cama inmensa y jalo la sabana de abajo para enroscarse en ella, no quería prender la luz por no llamar la atención de nadie afuera desde donde se oía los pasos de su padre, de su mamá y de Illien entrando a la habitación contigua de invitados, al final el muchacho no se marcho, Rubén hablo con su abuelo Arturo.

Iván trato de dormir pero no pudo, la acusación de su hermano pesaba mucho en su corazón, y su mente confundía lo de ahora con lo que paso la noche que él lanzo aquella piedra a su padre y antes de eso, Lex enfadado y lloroso lo acuso de lo mismo “todo es por tu culpa, por tu culpa papá me pego”, pero eso no fue la culpa de Iván, Lex había sido sentenciado por papá aquella misma mañana de que si Iván no lo disculpaba él le daría una tunda para aprender a no fastidiar a nadie, fue la sentencia de papá, pero la orden la había dado él cuando le negó el perdón, y no solo eso sino que en un arranque de rabia y enojo hacia su padre y hermano, había presionado a Rubén  diciéndole que si de verdad lo quería como decía, castigaría a Lex con el mismo rebenque que lo castigo a él injustamente, y en un momento ciego Rubén cogió aquello y le dio a Lex 3 azotes bien dados con eso y se negó a más indicando que él no debería ser cruel con su hermano… y todo lo demás derivo en aquella pedrada y se sumaba y sumaba líos entre ellos… parecía que el timón perdió a timonel.

Pero Lex seguía ahí totalmente agobiado recordando el feísimo momento que vivió en la cocina, papá le había dado una tunda, si, pero en aquella habitación, abajo papa le dio una horrible lección de vergüenza delante de Illien a quien él adoraba con todo su corazón, el chiquillo ese que no era más grande que él con 3 años y que los oía en sus tonterías y le contaba cosas de su vida y secretos de hombres y chicas, tuvo que pedirle perdón después de que papá le bajara el mojado y sucio pijama y le de unos horribles azotes con su correa mojada, si con la correa del pantalón, pensó que lo azoto con el rebenque, pero papá lo había dejado encima de las ollas de comida…

• Papáaa, por favor sé que me, seee que mee, merezco un castigo, pero no con eso, no con esooo, por favor siiii? ¿Si? por favor, nunca más lo vuelvo a hacer, nunca mas ¿siii? –

Lex había rogado bajito, muy bajito pero acercándose a su padre como quien se acerca al patíbulo con sobrecogida emoción en el alma y cuando estuvo cerca de él mirando a su padre, se dispuso a bajarse el pantalón con todo la vergüenza del mundo, la orden de su padre había sido, bájate el pantalón fue una orden que no admitía replica y no tendría repetición alguna, su padre estaba harto de todas las cosas que hacia mal, pensaba al recordar aquello, había hecho una promesa de no pelear con Iván y a la primera lo increpo a golpes, le ordeno dormir y se fue a los puñetes con Iván, le dijo trae la paleta y él se escapo, le dijo sube a tu habitación y él golpeo a Illien y empujo a su padre, por Dios santo, con razón le dijo que estaba avergonzado de su actitud, suspiro y se puso a gemir con mayor angustia que en un inicio, e Iván se acurruco lo mejor que pudo y en silencio acompaño a su hermano llorando  a su vez, estaba también afectado por lo sucedido…

• Yo mejor me marcho don Rubén, aún puedo conseguir un taxi – hablo Illien nervioso, no le gustaba el panorama para nada
• USTED SE QUEDA

El pedido murió en la boca, mientras Rubén arrastro una silla colocándola en el centro de la cocina con el respaldo delante de Alexander y le dio una señal con la cabeza que el crio entendió y no pudo obedecer, solo gemir, entendió que papá le daría una paliza allá mismo, delante de todos, no en la intimidad de su habitación, eso era algo que Lex no quería experimentar por nada del mundo.

• Por favor, no aquí, no aquí papa – rogaba a media voz entre el gemido y el miedo – pégame con lo que quieras, la paleta o el trenzado o esa cosa fea, pero no aquí, no aquí, no con Illien delante, por favorrr me da vergüenza, me da vergüenza – lloraba asustado
• ¿Te da vergüenza?, y a mí me avergüenzan tus actos, el que me faltes el respeto delante de quien a ti te viene en gana – reprocho su padre – estas acostumbrado  a levantarme la mano cuando quieras y no lo voy a tolerar NUNCA MAS

Y jalo a Lex del brazo dispuesto a colocarlo inclinado sobre aquella silla que el crio creyó era para que papá se siente para nalguearlo, pero cuando se dio cuenta de las verdaderas intenciones de Rubén, Lex se tiro al piso en un verdadero estado de estrés avergonzado como él solo y cuando su padre lo paro para bajarle el sucio pijama fue un griterío de lo mas horroroso, fue una pataleta atroz.

• NOO PAPAAA, NOOO… AQUÍ NOO, AQUÍ NOOO – rogaba dándose la vuelta para agarrar a su padre de la manos, pero Rubén le dio unos cuantos palmetazos sobre la ropa
• Plaf, plaf, plaf  SUÉLTAME, SUÉLTAME HE DICHO plaf, plaf, plaf VAS A APRENDER ALEXANDER A OBEDECER LO QUE SE TE DICE SIN RECHISTAR

Rubén hizo una extraña maniobra y sin soltar a su hijo que quería huir, logro desabrocharse el mojado cinturón de su pantalón y dando la vuelta a Lex ubico el trasero delante de su madre, de Adela y de Jacinto le bajo el pantalón dejando al aire las desnudas y blancas nalgas de Lex que contrastaban con el rojo escarlata de su rostro mortificado de la vergüenza, pero aquello no fue nada fácil, porque Lex opuso resistencia hasta el final, era digno de admirar su entereza, había agarrado los bordes de su ropa con un afán inusitado y lo jalaba hacia arriba desesperadamente mientras gritaba.

• Nooo, no papaaa, no no me bajes la ropa, no me bajes la ropa, NO ASIII, NO ASIII – y fue ahí donde papá le propino aquellos cuantos azotes bien dados
• A MI NO ME FALTAS EL RESPETO DELANTE DE NADIE, ME HAS OÍDO, DELANTE DE NADIE – y la correa mojada circulo en el aire –  ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS

La piel fría y mojada, casi cianótica de la vasoconstricción a frígori, hizo que aquellos correazos repartidos equitativamente en el trasero, experimente un dolor tenebrante, profundo, constante, era una sensación totalmente distinta y mucho más fea que ser castigado con la piel seca y de la sequedad intensa de aquel dolor el calor volvió  a la piel a tiempo que se dibujaban rectángulos sobre las nalgas, papá había dado solo 5 cintazos pero bastante fuertes para que a Lex no se le olvide nada.

• WWAAAAAA au, au, mmmm – Lex pego un grito solitario y luego se obligo a gemir por vergüenza pura y dura, se dio la vuelta buscando el cuerpo de su padre para cubrirse, pero no lo dejo y aun con los pantalones bajados ordeno
• Discúlpate de Illien, y di buenas  noches a todos

Aquello fue lo más horrible que tuvo que hacer, acercarse uno a uno a Jacinto a su madre, y a Adela y disculparse y luego decir buenas noches como si nada hubiera pasado, cuando todo eso hubo concluido su padre le subió la ropa lo llevo a la planta alta, y sentándose en la cama esa donde Iván fue acostado, su padre lo inclino sobre su regazo y concluyo su interrumpida tarea.

• Ya no papito, por favor, por favor – gemía Lex, pero Rubén hizo oídos sordos
• Ya no hijito, ya nooo te portes mal, ¿cuántas veces voy a oír y decir lo mismo Alexander? ¿Cuántas veces? Dime y te daré el mismo número de nalgadas – sentencio Rubén colocando a Lex delante suyo, toda una piltrafa con barro seco y ropa húmeda – bien, no contestas porque no sabes ¿verdad? Entonces esto tampoco tiene límite

Y lo coloco sobre sus piernas despojándole esta vez de todo el pantaloncillo del pijama y sin decir nada más le propino la paliza que se estaba tramitando desde la mañana, Lex no tuvo escapatoria alguna, estada atrapado de brazos y piernas.

• NO VAS A VOLVER A HACER LO QUE TE VIENE EN GANA ALEXANDER EN LO QUE A MI ME RESTA DE VIDA – eso no sono muy bien para nadie, pero para Lex – ¿ME HAS ENTENDIDO? – pregunto cómo costumbre era – MIENTRAS VIVAS CONMIGO, TENGAS LA EDAD QUE TENGAS TU ME CUMPLES AL PIE DE LA LETRA LO QUE YO TE ORDENE – decía a voz en cuello Rubén –  SI NO, ESTO SERÁ LO QUE REPETIREMOS HASTA QUE ME QUEME LA MANO – agrego enfadado – Y JAMÁS PLLLAAAFFF – estampo un sonoro azote en el trasero repitiendo de nuevo – JAMÁS VUELVAS A LEVANTARME LA VOZ, DECIRME MALAS PALABRAS, EMPUJARME O LEVANTARME LA MANO, PORQUE SERA LO ULTIMO QUE HAGAS – y sin esperar respuesta empezó aquello que en la planta baja se oía como una orquesta clara a calzón quitado con un sinfín de gemidos y lloros entrecortados – plaf, plaf, plaf, plaf, plaf plaf, plaf, plaf
• Ayyy, ayyy auuu, auuu ay aya ya auuuu yaaa yaaa papa, yaaa, no lo volver, no yo volever, noooo, auuuuu auuau ayyyy ay yayyaa au no oo au au Nyo no volve NO NO VOLVER, NO VOLVERE AAAA HACER AYYY AUUU –  Lex no podía hablar
• PLAF, PLAF, PLAF, PLAF, PLAF PLAF – al final su padre solo uso su mano para aquello, pero como dolía la mano de papá, dolía muchísimo, dolía los muslos y las nalgas enteritas
• Waaaa awaaaa a gag aagg  ag, ag, ag, mmmmggg

Lex sentía todo el cuerpo hervir, la fría humedad de la lluvia dio paso a la humedad cálida del sudor, su frente perlada, el mentón mojado, los ojos cerrados, los mocos chorreando, habían caído un montón de mocos, saliva y lágrimas en un charlo a un lado de las piernas de su padre, aquello había sido demasiado intenso para él, se quedo rendido agotadísimo sobre el regazo de papá, Rubén dio por concluida la faena y paro al chico de un solo tirón y lo encamino a la ducha.

• Báñese regreso en 5 minutos Lex, 5, no mas luego a la cama, te habrás ya lavado los dientes

Lex no contesto estaba absorto en su llanto, se dejo meter al agua y cuando papá se marcho, él se agacho en la ducha abrazándose, al final no supo cuanto tiempo estuvo ahí, termino su tarea y se coloco el pijama para dormir, y oyó no mas los gritos de Iván y el peculiar ruido del cinturón.

• Ya papa, ya papa para por favor, por favor
• Zas zas zas – y el cinturón bailó una vez más – que mierda estás haciendo fuera de la habitación Iván, ¿a quien acosté hace más de una hora? Zas – pregunto enfadado mientras un mortificado Iván se agachaba hacia adelante esquivando como sea el chicotazo de su enojado padre
• A miii, a mí, papa, a miii – contesto Iván sobándose – ya me, yaaa auu, ya me acuesto de nuevooooo
• ¿Y qué DIABLOS haces aquí afuera caminando en el pasillo? – el chico no respondió, pero lo hizo su padre – ¿saliste para ver qué pasaba con Lex verdad? Estabas tan deseoso que le dé una paliza que tenías que salir a deleitarte, estarás feliz ya, imagino ¿verdad? – acuso amargado Rubén no podía creer que Iván sea tan impávido
• Nooo, papá no es eso, yo no estoy feliz
• Mejor cállate Iván, no quiero oír escusas que lo único que logran es hacerme enfadar más de lo que ya estoy… VE A DORMIR
• Yo quería – quería disculparse con él por todo lo que había sucedido pero por lo visto no era buen momento
• ¿QUERÍAS QUÉ? ¿DESOBEDECER? ¿NO SE qué mierda pasa con ustedes? – dijo frustrado con este patrón de comportamiento tan errático – ¿Qué acaso no pueden entender una simple y miserable orden? – pregunto al vacio sin esperar respuesta – Esto es el ¡COLMO! – y jalo a Iván a la habitación esa y agarro la chinela del chico y le dio unos cuantos en el culete desnudo – CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP Y PARA COLMO SIN CALZADOS, NI ESO SON CAPACES DE CUMPLIR
• YAAA, PAPA PARA POR FAVOORR AUU AU AU AUUU – Y lo soltó queriendo  meter al chico a la cama y fue cuando se fijo en Lex, colocándose audifonos
• Quítate el pantalón Alexander, estas castigado, por esta noche me duermes así
• Papaaaa, no me gusta, me da vergüenza – sollozo ante la nueva situacion
• Ya te dije Alexander, ¡estas castigado! – dijo su padre procurando no gritar, pero quitándole el pijama a Lex torpemente – no hay pijama para ti – anuncio – el mismo bochorno vivo yo cuanto tú te portas mal delante de otras personas – dijo y metió el pijama al cesto de ropa sucia mojándola en el baño – es exactamente lo mismo – decía a manera de comparación – ¿y sabes porque? – pregunto – porque yo ahora, tengo que bajar y dar la cara a Illien y disculparme por tu actitud, y dar un explicación a tu madre y Adela que deben pensar que no se educar a mis hijos – le dijo metiéndolo a la cama de una buena vez – ¿tú crees que eso no me llena de vergüenza? – pregunto – ASÍ QUE TU Y YO hijito experimentaremos lo mismo juntos, LA VERGÜENZA AJENA – y diciendo eso agarro del brazo a Iván y lo acostó al lado de Lex en la misma cama – y tu jovencito a la cama ya, y no me tientes Iván que podría estar sentándome de nuevo en ese lugar, es más podría considerarlo mi trono

Amenazo mostrando el lugar donde minutos antes se había sentado para nalguearlo e Iván entro como rayo a la cama, por nada del mundo quería que papá tome de nuevo ese lugar…