jueves, 5 de mayo de 2016

Mis Gemelos: Cap. 194; Autora Marambra

Mis Gemelos
Æææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææ
Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 05 de Mayo del 2016
Ææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææ
Capítulo 194
Clarita maquiavelita
Autora: Marambra

Por lo visto mama estaba decidida a fastidiarles la vida

  • Lo siento Pankarita – dijo Clara al teléfono con el ceño fruncido – no… Alexander no puede ponerse al teléfono, lo siento mucho 
  • Mamaaaaaa – recrimino Alexander claramente avergonzado por aquella información de más filtrada por el enemigo (mamá) a instancias no pertinentes, vamos que su novia no tenía por qué enterarse de aquel nimio detalle
  • Y más tarde tampoco – acoto Clara a la interrogante de Pankarita haciendo caso  omiso al interesado, y decidiendo cortar las bolas al toro como se suele decir ya harta no tanto de las miradas que Lex le echaba ese rato y de sus muecas como de la voz chillona e insistente de aquella mocosa que traía de cabeza a su hijo y que era justamente la razón de este castigo – te lo voy a poner fácil Pankarita para que lo entiendas y me comprendas, no es por mala – recalco – es que así son las cosas…. Alexander no podrá atender ninguna llamada por muy urgente que sea ni hoy, ni mañana, ni pasado – recalco y miro fijamente a Alexander con el ceño fruncido – porque está castigado por 10 días
  • MENTIROOOOSA – grito Lex rebotado como para que su novia lo oiga desde el otro lado, parándose ya no más como un rayo de la mesa para quitarle el teléfono a su madre, incrédulo de aquello; no pensó que mamá cumpliera con lo prometido, pero no pudo moverse pues fue atajado por su padre que lo sujeto rápidamente de la muñeca moviendo la cabeza negativamente  – paaaaapi – suplico con ojos de borrego muerto o sea para la pena
  • Lo siento Alexander, así que termina de comer y ve a descansar por lo menos 10 minutos antes de que venga el profesor – hablo Rubén recién, pues en todo el proceso prefirió mantenerse al margen confirmando la BOMBA… el famoso profesor
  • Pero paaaaaaaapiiii – le suplico con la cara ya toda mojada
  • NO Alexander, lo siento mucho pero esto te  ganaste tu solo – recalco papá procurando con aquello cortar la pataleta, esperando que así sea sinceramente por el bien de su hijo, que vamos él conocía treinta y tantos años a su consorte y sabía cuándo estaba para pocas pulgas… y hoy era una de esas situaciones
  • Papa por favooor – hizo un último intento
  • He dicho que no – vamos que no había dicho nada verbal sino con señas –  tu madre está al teléfono – indico Rubén mientras Clara seguía en lo suyo y Lex tuvo que sentarse derrotado mientras oía a Clara hablar con su novia sintiendo el par de lágrimas resbalar por sus mejillas, aquello era humillante
  • Si… si… lo sé, lo sé, yo les di permiso para eso, pero ya ves – hizo una pausa para oír a la muchacha al otro lado de la línea – ese era el trato… pero Alexander rompió su promesa y por eso se le suspenden sus privilegios Pankarita, diez días…. No… no… lo siento pero tampoco puede recibir visitas mientras dure el castigo, mucho menos salir, ni modo…. Ya se lo diré, aja, en cuanto concluya su castigo él se pondrá en contacto contigo – anuncio y Lex no pudo más, se paró como un rayo sin importarle nada y salió del comedor dejando a un lado sus cubiertos, corriendo en busca del consuelo de su almohada, lo que obviamente enojo peor a Clara que menos mal acababa de colgar el teléfono sino pues quien sabe
  • ALEXAAANDER, VUELVE INMEDIATAMENTE AL COMEDOR – ordeno Clara muy disgustada no fue un buen día para nadie, pero al no obtener respuesta se dirigió al cajón de la cocina y saco un paletita de madera con que hacia dulces y mermeladas y fue Rubén quien se adelanto
  • DÉJALO  TRANQUILO CLARA – y detuvo el paso de su mujer poniéndose delante de ella quitándole aquella paleta – tuvo más que suficiente mujer, ya le di una paliza esta mañana… está cansado con mucho sueño, mejor deja que se calme – y ahí el consentidor… quiera o no su niño ya pago su cuota con él, el tema estaba zanjado
  • Está bien, muy bien Rubén… muy bien – Clara contesto aquello bastante disgustada de la actitud de Alexander, pero su marido no entendió la indirecta

Solo vio que giró sobre sus talones y subió las escaleras, por un momento fue tras suyo pero al verla girar hacia su dormitorio regreso al comedor, total, en la mesa aún estaba Iván terminando su postre, el de Lex seguía sin tocar porque no había terminado su comida lo mismo que Clara, y es que Alexander no quería ir a pasar clases de tutoría esa tarde, quería que por favor lo dejen dormir, pero Clara con el enfado que llevaba pues había concertado cita con el profesor para ambos muchachos a la brevedad posible

  • Mamá por favor – rogo Alexander – última vez que hago una cosa así – prometió pero su madre no dio su brazo a torcer
  • Ojala pues, ojala – le dijo Clara tratando de terminar su almuerzo
  • La voy a cumplir mamita  de verdad – se paró y abrazo a su madre por detrás esperanzado de que le tenga un poco de conmiseración
  • Me alegra mucho saber que esa es tu intención hijo – acoto secamente Clara, empezando a tener dolor de cabeza – y veremos si la cumples, pero hoy terminas de almorzar, te bañas, te lavas los dientes, descansas un momento y luego me bajas al despacho de tu padre a pasar clases de nivelación – le ahorro hacer planes para el resto de la tarde, ella los hizo por él
  • MAMAAAAA – eso no se lo esperaba, y Clara se adelantó a los hechos
  • ¡AAHH!! Y una cosa más Alexander – reclamo su total atención con aquella expresión, cortando a Lex sus argumentos – antes llamas a tu novia y le dices que no hay visitas, ni llamadas por las tardes porque vas a ponerte a estudiar, estas a un paso de ingresar al colegio y no quiero que estés pasando vergüenzas repitiendo curso por mi dejadez de no preocuparme de ponerte un maestro para nivelar tus conocimientos – vaya que mamá está decidida pensó Iván procurando no abrir la boca
  • Pero estoy muy cansado, no quiero pasar clases esta tarde – se quejó
  • No es mi problema Alexander, yo lo único que quiero es verte bien sentado en el despacho haciendo ejercicios, nada más… descansarás luego – Clara estaba haciendo un titánico esfuerzo por no perder la calma, pero a este  paso parecía que no, no iba a ser
  • Maaaaaaa, no seas malita – empezó a suplicar caminando tras ella como un pollo y a ver si le surtía como algunas veces
  • No empieces Alexander – corto mamá y al decir aquello clavo sus ojos fijamente en los de Lex con el ceño fruncido en claro signo de no querer oír pataletas, pero…
  • ¡¡Oh!!, no se vale… ni siquiera sabes lo que te voy proponer y ya me estás dando el corte como siempre – contesto indignado
  • Porque te conozco y porque sé lo que vas a decir es que no quiero oírte, así que ve a sentarte y termina de almorzar para que por lo menos puedas tumbarte un rato antes de que venga el profesor – contesto Clara – y si es en silencio mucho mejor, entendido? – agrego
  • Ya pueees – y si pues, decir aquello solo era poner más leña al fuego
  • NO
  • Por favor
  • NO, no repliques
  • Por favor, por favor, por favor – puso sus manos a manera de rezo ante su madre y ese gesto hizo que Clara tuerza la boca, pensando en el juego de su hijo, pero muy segura de no retractarse, esta vez no iba a ceder, estaba decidida a escarmentar a ese par – deja que me duerma esta tarde un ratito no más, es que tengo mucho sueño, por favooor, por favor
  • No Alejandro, NO – y lo hizo sentar en su lugar dejando su plato encima – pasas clases desde esta tarde – sentencio – y mejor te apuras que solo tienes algo más de media hora, el profesor vendrá sobre las dos y media
  • Muy temprano – decidió decir Iván, jo es que a esa hora pasaban Flash y su hermano se perdería el capítulo estreno – mejor me callo – apuro en decir poniéndose la mano en toda la boca tras ver la mirada de sádica que le regalo su madre y Rubén no pudo evitar sonreír ante el gesto gastado de sus hijos, Iván con la mano abierta tapando su boca y Lex con la frustración en la cara
  • Si hijito, mejor te callas – replico Clara con el ceño fruncido – pasan clases desde esta tarde y no se hable más del asunto – oh, oh, pasan clases?. Eso sonaba a manada pensó Iván, él aprobó el curso, no necesitaba clases de ninguna cosa, algo que distaba de lo que pensaba mamá, seguro que oyó mal por el sueño que traía… pero decidió averiguar a su manera
  • Y yo No estoy diciendo que NO – contesto Iván picado – no hay problema de pasar desde esta tarde, pero las dos es muy temprano, podemos recorrer la hora para las cinco, igual pasaremos clases desde hoy que hace mucho calor a esa hora – acoto calculando que dos horas de sueño serían suficientes
  • No señor, no es cuando ustedes quieran, sino cuando yo decida, y hay aire acondicionado, así que de calor nada – mamá estaba realmente enojada pues empezó a ustearlos, mal asunto, peor eso de ustedes, eso lo incluía – así que ustedes terminan de almorzar, descansan 10 minutos y se van al estudio a esperar al profesor, está viniendo desde Santa Cruz haciendo un esfuerzo por ayudarlos a pedido de mi amiga Susana la profesora de Inglés – anuncio y luego miro con cara de pocos amigos o mejor dichos demasiados enemigos a Iván; maldita Susana, pensó Iván – viene a darles clases a ambos, así que olvídense de su tarde – y con eso más claro agua
  • Pero tengo sueeeño – empezó a gimotear Alexander, podía estar despierto hasta altas horas de la noche y cuando eso pasaba solía hacer siesta durante la tarde y con eso era suficiente, pero esta vez Clara se puso obtusa, no daría su brazo a torcer, quería que aprenda a obedecer y de paso a dormir temprano, ya estaba bueno de sus trasnochadas
  • Pues te aguantas que no eres un bebe de meses Alejandro
  • Pero maaaami – volvió a manifestar su descontento – anoche no dormimos, estoy que me caigo de sueeeño, por favoooor – confeso lo que todos sabían que eso se notaba a leguas, pues llevaba una cara de lechuza incomprendida que daba pánico, ahí todo paliducho, con una ojeras verdosas que daban tirria mirar y a cada dos por tres un bostezo animal que no le daba pena mostrar las muelas picadas (si tuviera claro)
  • HE DICHO QUE NO – Clara dejo a un lado sus cubiertos – anoche los mande a dormir temprano, no a salir de parranda ni mucho menos de románticos en los rincones – y se levantó para servirle el segundo plato a Rubén y Lex aprovecho para hacer lo mismo y rogar a mamá recibiendo por debajo de la mesa una patada de advertencia de su hermano, advertencia que entendió pero igual no hizo caso – ustedes sabían que pasarían clases desde hoy
  • Lo seee, pero no seas malita, que sea  desde mañana – y los ojos se aguaban ya
  • No, es desde esta tarde – contesto tajante
  • Entonces que sea un poco más tarde quiero dormir un ratito – le mostro un pequeño espacio entre sus dedos como los niños
  • No molestes Alexander, estoy ocupada – y hizo una pausa para agregar procurando no perder la calma, que ya estaba harta – así debes rogar para que te lleve a pasar clases o para ir a dormir a las 9 de la noche – ella seguía en lo suyo con el plato en la manos anunciando que además la hora de dormir sería a las nueve de la noche, eso era una humillación a toda regla, vamos que ni un niño de kínder, que los hijitos de Paulino el lechero de la granja dormían a las 10 después de ver Arrow el programa favorito también de ellos empotrados en el patio por el calor y que al parecer no podrían disfrutar, e Iván hizo una mueca de disgusto ante ese anuncio sin anuncio adivinando que Lex ni se percató del detallito
  • Pero ya pueees – se puso a su lado como una sombra
  • No LEx, no vas a dormir de día, para eso se ha inventado la noche – jooooo pensó Iván, quien habrá inventado aquello – anoche los mande a dormir temprano, pero como los señoritos  hacen lo que se les da la gana – y fulmino con la mirada a Iván que como buen entendedor oculto sus bostezos lo mejor que pudo, no estaba con ganas de que su madre le caliente el poto de nuevo como en la mañana nada más llegadito de la fiesta, si aún le dolía aquel maldito cepillo en el trasero
  • Ya mamita, pero ya me has castigado por eso, deja que duerma por favor solo por esta tarde, una horita – le rogo negociando – y  desde mañana paso las clases que quieras, de chino también – a estas alturas le prometería hasta la luna  a su madre
  • No Alexander, así no funciona, vas a pasar clases desde esta tarde – se giró para anunciar aquello con el rostro totalmente enfadado, jo pensó Iván algo le decía que era mejor no acercarse a doña Clarita y se quedó mirando que pasaría, su  hermano sí sabía poner la nota al día
  • Pero es que – empezó a jalonear el brazo de su madre haciendo que no pueda servir bien la comida
  • He dicho que no – su madre equilibraba una patata en el cucharon de madera
  • Pero no seas maaala – seguía el otro con una voz cada vez más estridente, por Dios pensó Rubén quizás deba llevarlo al otorrino y averiguar porque se le ponía la voz tan chillona cuando quería algo
  • No Lex, no insistas – contesto muy seria Clara dejando a un lado lo que estaba haciendo por no hacer caer el plato – pasaras clases desde las dos y ya está… no hay vuelta al asunto
  • PAAAAAAAA DI AAALGO – rogo a su padre en el desespero de aquella perdida batalla con su madre
  • ALGO – contesto Rubén feliz de no ser el blanco de aquellos impertinentes gemidos y ruegos, a Dios gracias se iría al potrero a echar una siesta en paz, allá Clara si quería batallar con ambos, si el mismo le había pedido que las clases las empiecen al día siguiente y no por indulgente, sino porque conocía a su ganado, Lex se irritaba con facilidad cuando no dormía e Iván, simple…. donde pegue la cabeza: se dormiría sobre el cuaderno, lo más seguro, pues tenía la capacidad de dormir con los ojos abiertos
  • PAAAAAPI, ASÍ NO AYUDAS – lo miro feo y siguió insistiendo – ya pues maaaami, que sea desde las cinco – y le jalo el brazo haciendo caer el cucharon sobre la ropa de su madre y Clara esta vez sí se enfadó jalándole las orejas
  • SUFICIENTE – y lo zarandeó un poco del brazo para que deje de fastidiar – HE DICHO QUE NO!!!... USTED PASA CLASES DESDE LAS DOS… ahora vaya a sentarse a comer en paz, no quiero oír una sola queja más Alexander, que si sigues en ese plano te voy a suspender las llamadas y las visitas de Pankarita – amenazó muy seriamente
  • NO PUEDES HACER ESO – grito olvidándose de su dolor
  • Pruébame – desafío su madre
  • PERO ES QUE NO PUEDES MAMÁ – aseguro Lex enfadado también – NO PUEDES HACER EEEESOOOO
  • NO grites – mamá puso su índice sobre su propia boca indicando silencio como en los hospitales lo que saco a Lex de sus cabales
  • GRITO TODO LO QUE QUIERA SI ME DA LA GANA – y fue todo, Clara lo giro sobre el mesón de la cocina y estampo sobre las blancas bermudas la paleta de cocinar llena de ají colorado importándole muy poco si aquellos pantalones quedaban para faenas del campo por la mancha de grasa y ají en el trasero, pero se dio el gusto de darle una paliza ahí mismo repitiendo el picante en el poto de su hijo
  • Clap clap clap clap clap clap clap 
  • Au au auauuuuu 

Aulló de dolor es decir poco, mamá revivió el dolorcillo en la unión de glúteos y nalgas que en la mañana ella se aplicó con su mano (diez palmadas que para Lex eran cien de exagerado) en vista a los cinturonazos dados por papá y tras aquello así con la ropa manchada y la cara roja no tanto de dolor como el juraba sino de vergüenza y lo trono en su sitio, enfadada y delante de él cogió el teléfono del comedor y marco el número de Pankarita para que Lex oiga la llamada, nunca pensó ni Rubén que su mujer hiciera aquello, definitivo, cuando Clara se proponía podía ser muy macabra, y ahora mismo lo volvería a ser, se fue a su dormitorio a sacar el cinturoncito que ella guardaba en el ropero, no iba a pasarle a Lex ni una sola más, el mocoso estaba de buen tamaño

  • Zaaasss – cayo uno solo en medio muslo, pues pillo a Lex tirado boca abajo sobre la cama llorando porque ella acababa de llamar a Pankarita
  • AUUUU YAAAAAAA MAMITA YA MAMITA, YA MAMIIIITA YYYAAAA PEEERDON PEERDON – grito ahora si dolorido saltando sobre la cama procurando huir
  • VEN ACÁ ALEJANDRO… ESTOY HABLANDO CONTIGO, TU NO VAS A HACER LO QUE TE VENGA EN GANAS – grito Clara con el chicote al aire y fue cuando Rubén se lo quito
  • SUFICIENTE CLARA – grito – NO VOY A PERMITIR QUE SIGAS POR ESE CAMINO, TE ESTAS PASANDO – declaro y abrazo a Lex que se pegó a papá como una lapa – YA LO HEMOS CASTIGADO LOS DOS… ESTA CANSADO    
  • NO RUBÉN, NO LO VOY A DEJAR EL NO VA A SALIRSE CON SU GUSTO, ESTA DE BUEN TAMAÑO ESTE MALCRIADO – y para colmo sonó el timbre, el profesor acababa de llegar, no se habían fijado en la hora, con tanto jaleo en la mañana se les fue el tiempo volando y era ya las 3 de la tarde
  • Doña Clarita – interrumpió Adela – ha llegado el señor Gómezdijo – dice que es el profesor de las guaguas – y ambos salieron discutiendo del cuarto de Alexander
  • TE QUIERO BIEN CAMBIADO EN EL ESTUDIO EN 10 SEGUNDOS ALEXANDER HANSEN EL DESOBEDIENTE, SINO TE VOY A DAR UNA PALIZA DELANTE DEL PROFESOR, NO ME HAGAS RENEGAR – grito Clara
  • PAAAA – y rompió a llorar tras ese pá de auxilio a su casi siempre enemigo y Rubén se giró sobre sus talones y lo abrazo
  • Ve a darte un baño Lex y acuéstate, yo voy a hablar con tu madre y el profesor – dijo mirando a Clara con el ceño fruncido
  • No me desautorices Rubén
  • No seas testaruda Clara….

Y ambos salieron discutiendo de la alcoba de Lex a quien su madre envió a vestirse para bajar a la biblioteca de su padre donde seguro ya lo esperaba el nuevo tutor, pero él se quedó sentado en su cama con los ojos rojos tratando de aguantar el llanto de frustración que tenía encima, todo estaba saliendo mal para él, no solo porque ya no pueda ver a Pankarita y lo humillante de aquella situación, o porque se haya llevado más de una paliza el mismo día y por el mismo motivo, la estúpida fiesta que ni siquiera disfruto, en fin, pero nada fuera eso, sino lo que realmente le traía mal, era el sueño de mil caballos que llevaba encima y un mal humor que estaba para pocas pulgas, y por culpa de eso, su madre  estaba con un enfado de perros rabiosos que mordía sin ton ni son, y cuando doña Clara fastidiaba, pues daba contento, y ahora se daba cuenta…

  • Lo siento Lex – dijo Iván entrando a la alcoba de su hermano y lo abrazo al sentarse a su lado – ya no llores, el papá acaba de despedir al profesor no lo veremos hasta mañana, así que supongo que es mejor que te duermas un rato y evitas el mal humor de mamá, que está echando chispas, la vieras tu ahora, esta saltando de rabia – no pudo evitar reír y dar hurras mentalmente a papá por librarles de aquella tortura y le conto todo lo que paso en el estudio, su padre invito al profesor a compartir el tardío almuerzo y hablo con el amablemente, les conto su situación escolar y que los chicos estaban de sueño y que no entenderían nada, le subió la tarifa horaria por el sacrificio de venir desde Santa Cruz hasta Warnes para enseñarles las lecciones de química, y le invito a tertuliar tomando jugo de fruta y se ofreció llevarlo él mismo a Santa Cruz ya que debía ir a una reunión a la CAINCO, invitación que menos mal el profe rechazo porque se iría a casa de su suegra en Montero; y obviamente analizando la situación, Iván decidió  que iría si o si con su padre no importa a dormir en el carro, si no era burro, él no se quedaría en casa con el enemigo al acecho – duerme un rato, o quieres que te de algo para que no te duela la cabeza y le digo a Adelita que te traiga esas sus bolsitas mágicas para que no se hinchen tus ojos, que están como focos – le dijo realmente preocupado por su hermano, vamos que la mañana se le paso de Magdaleno  pero Lex no quiso – bueno entonces me voy, no quiero que la mamá me pille aquí – pero al salir Lex lo atajo de la mano
  • ¿Te puedo pedir un favor? – le dijo con la voz totalmente lastimera
  • Si es dinero estamos fritos, mamá me decomiso mi mesada ¿te lo puedes creer?inquirió totalmente incrédulo de aquello, vamos que su dinero no tenía porque ser decomisado según él
  • No, no quiero dinero, ¿será que puedes llamar a Pankarita?... ¿y… y explicarle lo que paso?, me da vergüenza lo que paso,  y me da mucha rabia, por culpa de la mamá no podré ni verla – y su hermano sonrió pícaramente y elevando las cejas en complicidad saco su teléfono del bolsillo y entreabriendo la puerta le dijo
  • Mejor llámala tú…. Hombre!!, que quiere hablar contigo y ver como harán mañana para encontrarse

Y con aquello la tristeza de Lex se borró de sus ojos para dar paso a una sonrisa de oreja a oreja… se había olvidado que Iván tenía en su poder un teléfono clandestino, un número secreto con el cual comunicarse con el mundo y sus alrededores y meterse en problemas… problemas mucho más gordos que simplemente citarse en un barda para besarse a media noche a la luz de la luna.


No hay comentarios:

Publicar un comentario