jueves, 5 de mayo de 2016

Mis Gemelos: Cap. 195; Autora Marambra

Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 05 de Mayo del 2016
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Capítulo 195
Salvado por la campana?
No… por un fantasma
Autora: Marambra

Las negociaciones amorosas de Alexander acababan de terminar en buen puerto con Pankarita gracias a Iván pese a la pobre tecnología que tenía en su poder, es que claro aquel teléfono clandestino carecía de cámara, internet whats app y demás ondas cibernéticas, pero servía al buen propósito de mantenerse comunicado con su alma gemela y con eso bastaba por el momento, obviamente planificar el reencuentro para esa misma noche fue la premura y el motivo para aquella llamada; es que Alexander estaba experimentando los claros signos de la abstinencia amorosa y llevaba un picor en el cuerpo por estar con Pankarita que daba miedo, y como todo en la adolescencia, la prohibición de verla, llamarla y tocarla hizo que se exacerben sus instintos desobedientes y se decante por el pecado, pero no solo él sentía eso, sino Pankarita también, así que la famosa llamada se llevó a cabo, la nueva cita tenía ya en orden la hora, el lugar y el propósito y con aquella nueva ilusión en el corazón Alexander por fin hizo caso a papá, iría a bañarse y dormir un poco, pero antes debía acordar con su alma gemela a qué hora llamarse para estar al tanto del teléfono sin ser descubiertos por sus padres, eso era realmente primordial sobre todo si querían seguir frecuentándose y para ello Alexander tuvo no más que confesar que estaba castigado, obviamente sin pronunciar aquella fea palabra, algo así como que era producto de la psicosis menopáusica de su madre… inicialmente fue un poco humillante, pero a medida que entro en confianza fue fácil aceptar aquello.

  • Ohhhh mi amor, mi amor, mi amoooor MUACK MUACK MUACK – sonaron sonoros los besos desde el otro lado de la línea, era obvio que Pankarita estaba tan o más desesperada que el propio Alexander, lo que encendió en el corazón del muchacho la llama de la felicidad – te extrañe tanto mi vida, mi sol, mi ternurita con patas… explícame que fue todo eso de que no nos podremos ver 10 días y que estas castigado – exigió ella cambiando el tierno tono por el enfado en la voz y Lex pues tuvo no más que explicar a grandes rasgos el quid de la cuestión
  • Es que mi madre está loca – vaya novedad… pensó Pankarita, sonriendo al recordar esa misma frase pero brotada de los labios de su propio hermano cuando mamá lo castigaba, y no solo ella sino Adelita que estaba colocando la ropa planchada pensando en que todos los adolescentes, sobre todo varones tenían un común denominador a la hora de ser castigados: cuando mamá se enfadaba no estaba enojada en sí, sino que sufrió algún trastorno mental transitorio… en resumidas cuentas estaba loca; pero si era papá, eso sí era un enojo, papá nunca está loco, papá siempre tiene la razón, y eso era porque en todos los hogares uno de los padres llevaba la dura tarea de reprender a los hijos y casi siempre era el papá; el padre cargaba sobre los hombros la tarea de procurar bienestar a sus hijos y no hacerles faltar nada, incluida la amarga hiel de su mano, en cambio la madre suele ser más blanda y lleva ternura, amor y miel en sus caricias sobre todo si son de consuelo, así que si, hoy en casa la locura temporal toco la puerta y enfermo a Clara, no había otra razón para Lex y eso le explicaba a Pankarita a grandes rasgos  – se enojo porqueeee – alargo la frase sin saber que decir, como que era un poco infantil decir que se enojo porque llegaran tarde, vamos decir aquello era confirmar que eran críos y que en casa había normas que cumplir, entre ellas un horario para estar en cama y no era como ellos pregonaban: autonomía total – porque… porque – continuaba buscando las palabras mientras oía a Pankarita  del otro respirar expectante
  • ¿Porque qué? – exigió saber al pronunciar aquella pregunta con un dejo de impaciencia en la voz
  • Porque volvimos muy tarde pues, según ella claro… y eso que no era tan tarde y todo por culpa del idiota de Iván – e Iván lo fulmino con la mirada y Lex solo torció la boca y señalo el teléfono como diciendo estoy reportándome a mi comandante y justificara con aquello el insulto, algo así como un código de machotes – y eso pues, ahora no quiere que salgamos, hablemos por teléfono y recibamos visitas porque no has puesto un profesor para nivelarnos antes de entrar al colegio – dijo bostezando mirando el techo de su alcoba mientras Adela seguía en lo suyo sonriendo a escondidas, si doña Clara lo oyera, Lexito no se sienta en lo que queda del año
  • Pero si el cole empieza en marzo – respondió sorprendida Pankarita
  • Eso mismo digo yo, pero quien entiende a mi madre, como te dije está loca, loca de remate… si anda inventado cosas solo para molestarnos… es mas disfruta haciéndolo – y tapando con la mano un tremendo bostezo
  • Que exagerado – respondió Pankarita
  • No exagero, te digo la verdad – aseguro y luego agrego un poco molesto – ¿creo que estas dudando de mi?
  • No, como crees cariño – respondió pero tu mamá se porto tan bien en Chochi que no se que pudo pasar ahora, o  es que hiciste algo malo y no me quieres contar – atacó, como si salirse sin permiso no fuera para estar enfadado
  • Como crees que yo voy a hacerle renegar a mi mamá… yo no hice nada de nada – declaro indignado
  • ¿Y entonces? – Pankarita dejo la duda en el aire
  • Nada – contesto todo pancho – supongo que se ha peleado con mi padre y como  seguro no puede reclamarle nada porque de hecho él debe tener la razón – es que para él la locura de su madre estaba clarísima si no como se explicaba su desmedida reacción de pelearse no solo con ellos sino también con su adorado padre – entonces nos cocina a nosotros, se desquita fastidiándonos el día, como si no tuviéramos nada más importante que hacer que pasar clases en plenas vacaciones, imagínate – y así su tertulia continuo buen rato hasta que corto por pedido de Iván, es que estaba monopolizando el crédito e Iván tenía sus monedas contadas
  • Hey que te tardaste lo tuyo – reclamo Iván con  fastidio
  • Pero es que ella no quiere cortar – se defendió Alexander
  • Como si tu hubieses estado desesperado en hacerlo – respondió con sarcasmo
  • Si no querías hacerme el favor era de que me lo digas desde un inicio – y le entrego el teléfono un poco picado por el enojo de su hermano – me hubiera prestado el teléfono de Adelita – y miro a Adelita como posible fuente futura de comunicación con el exterior
  • No es eso tonto, que no tengo dinero para comprar crédito, si te dije que mamá me decomiso la mesada, se acaba esto y se acaban las llamadas para ti y para mi – aclaro al asunto, que aquello era algo que tenían que cuidar si deseaban seguir en ese tren
  • Ha bueno, pero yo tengo dinero así que si falta Adelita nos puede comprar la tarjeta – dijo sacando ya no más dinero de su bolsillo y ambos miraron a Adelita sonriéndole, pues ya la consideraban cómplice de sus desmadres
  • ADELIIIITA – se giraron ambos y la abordaron antes de que abandone la habitación
  • Ay, no, no me pidan eso chulla astas – se negó con media sonrisa, sabiendo que sí lo haría, ella no podía negarles nada a los chicos – que si su mamá me pilla se enojara conmigo más, que ahora mismo está muy brava la doña – aseguro
  • Peroooo – Lex agarro su mano como siempre para jugar con ella – le puedes decir que es para vos, además ni te va a preguntar – aseguro
  • Ay no guaguay que seguro se hacen pillar charlando y si su mamá ve ese teléfono les va a dar huasquita – anuncio y la cara de los chicos se descompuso
  • No se lo digas por favor – pidió Iván
  • Yo no le voy a decir nada, pero ustedes deberían tener más cuidado, que está malísima, si en cuando se jue el maestrito se ha peleao bien feo con su tata 

Y Adelita salió de la alcoba de los muchachos, dejándolos a ambos demasiado callados mirándose las caras realmente preocupados y mucho más cuando oyeron el intercambio de palabras que tuvieron sus padres en el pasillo.

  • Voy a llegar tarde – anuncio Rubén cogiendo las llaves de  la movilidad sin recibir respuesta de su mujer que enojada se giro de golpe, estaba enfadada con Rubén – Clara estoy hablando contigo – reclamo atención
  • Por mi sino vuelves – contesto
  • Qué te pasa Clara, no creo que despedir al profesor sea para tanto – reclamo agarrándole de la muñeca evitando su huida, sabía muy bien la razón de su enfado, y en parte le daba la razón, acababa de desautorizarla – además sabes que los chicos están con sueño y no atenderán nada, así que no sé porque te pones tan obtusa y caprichosa
  • ¿Obtusa y caprichosa? – se giro en redondo muy disgustada mostrando la vena frontal sobresaltada – ¿sabes qué Rubén? – decidió ser directa – no es la primera vez que me haces esto, pasas sobre mis órdenes cuando a ese par los reprendo yo y no me parece justo – lo acuso
  • Eso no es cierto – se defendió tratando de apaciguarla, que si, ahora recién se daba cuenta que metió la pata
  • Si, si, como tu digas – mala señal, cuando Clara se ponía en ese plano era para tener miedo y cuidado
  • Pero es cierto Clara, sabiendo que los muchachos están tan cansados decides llamar al profesor como si no pudieran empezar desde mañana
  • Yo no llame al profesor ahora Rubén, lo llame hace 3 días y tu lo sabías perfectamente y ellos también, así que no me vengas a acusar de cosas que no vienen al caso dijo y se soltó de su marido, quien no dijo nada – pero ni pienses que voy a ceder con ambos tan fácilmente, ellos no se van a salir con la suya, que ni sueñen que los voy a dejar dormir toda la tarde para que de nuevo a la noche estén saliéndose por la ventana o estén agarrados del famoso play, ellos van a hacer algo productivo y a la noche se acuestan a las 9 después de cenar y ni se te ocurra intervenir Rubén – sentencio y Rubén prefirió no abrir la boca más que para un solo pedido
  • Ni se te ocurra pegarlos Clara… ya han sido castigados esta mañana – y aquello indigno a Clara
  • No te preocupes Rubén, no voy a tocarles ni un pelo, es más antes de irte puedes desnudarlos y hacer un inventario de su trasero y lo comparas a tu regreso – y se entro a su alcoba cerrando la puerta de un portazo, estaba enfadada y Rubén decidió ir a hablar con sus hijos a quienes encontró en la alcoba de Alexander
  • Papi – dijo Lex tumbado ya en su cama con los ojos entrecerrados para que no diga que monto un show para no pasar clases
  • Estoy yendo a una reunión a la CAINCO, voy a regresar en la noche – anuncio sentándose al borde de la cama acariciando la frente de Lex y el rostro de Iván y los dos se miraron asustados, sin el escudo protector de papá las cosas se pondrían feas con su madre – tu madre está muy enojada – oh, oh… seguramente esta sulfúrica para que papá se haya tomado la molestia de ir a decirles aquello – así que por favor, por favor les pido a ambos – eso era un ruego a toda regla por donde se lo mire – no le hagan renegar, no la contradigan en nada, mejor si se duermen y ni aparecen por el patio – les recomendó y beso sus frentes antes de salir y ser atajado con premura por Iván
  • ¿Puedo ir contigo? – le pregunto justo cuando Clara ingreso a la alcoba de ambos
  • NO, no puedes ir con tu padre… estas castigado Iván no hay salidas para ti – declaro mamá
  • Peroooo
  • Mejor obedece ¿si? – conmino su padre al ver la cara de enojo de Clara – ve a dormir mi hijo, a mi regreso charlaremos

Sonrió y saco al muchacho de la alcoba por delante mientras Alexander cerró los ojos fingiendo dormir, Clara se metió a su alcoba y se tumbo en la cama, su marido al verla volvió sobre sus pasos y entro donde estaba ella con los ojos cerrados planeando hacer la tarde imposible al par de truhanes que tenía agotados de tanto baile, pensando como los haría bailar ella apenas se pierda en el camino el polvo que sacudan las ruedas de Rubén, sí… sería una deliciosa tarde de tortura

  • Me voy cariño, nos vemos a las siete, me esperas hermosa ¿si?, vamos a salir a cenar afuera – y le beso la boca para ablandar su corazón, que conociéndola como la conocía sabía que detrás de esos parpados dormidos relampagueaba la rabia
  • ¿Y con una cena piensas que voy a olvidar el asunto? – le pregunto
  • Clara por favor, no creo que haya sido para tanto – se sentó a su lado y cogió el mentón de su esposa como lo hacía con los chicos para mirar sus ojos, si algo había que caracterizaba a Rubén era eso, le gustaba ver el alma de su gente a través de sus ojos
  • Pues resulta que si fue y no para tanto como dices sino demasiado Rubén, estoy muy enfadada
  • ¿Y qué quieres que haga?
  • Nada Rubén, ahora nada, porque cuando debiste me diste la espalda
  • OHHH!!! NO PUEDO CREERLO – levanto la voz con el ceño fruncido
  • NO ME GRITES RUBÉN, NO SOY TU HIJA
  • Es que no puedo creer que seas tan caprichosa – esfuerzo hizo y titánico para no levantar la voz – ¿no puedes entender que no van a atender nada de nada en la dichos clase?, se van a dormir – anuncio lo que de hecho su mujer sabía
  • Eso lo sé Rubén, y no creas que no lo entiendo, no soy una ignorante, pero podías dejar que yo solucione eso – declaró – que lo único que quería era que ellos se presenten al profesor, les diga lo que tienen que repasar para mañana y tener así planificada su mañana, pero tu tenias que intervenir y desautorizarme DELANTE DE ELLOS – lo acuso dolida – podías haberme apoyado – murmuro
  • Como tú me apoyabas con Logan? – y en cuanto Rubén termino de decir aquello se arrepintió antes de siquiera terminar de nombrar a su hijo biológico, pues vio en la cara de su consorte el dolor profundo que le causaron esas palabras, era como si anunciara que se estaba vengando de todas las veces que ella hizo aquello – yooo, lo siento Clara, no quise decir eso – Rubén atajo a su mujer del brazo que dispuesta a abandonar la alcoba, se sentía de pronto sofocada por el recuerdo de las mil y un peleas que tuvieron antaño por similares situaciones entendiendo en su fuero interior la horrible frustración que debió experimentar su marido en su momento
  • ¿Estás seguro? – inquirió a su vez sin querer
  • ¿Qué me estas insinuando? – pregunto peligrosamente Rubén, aquello era como si ambos se adentraran a tierras pantanosas y lo sabían, sabían que debían cortar con aquello
  • Dejemos las cosas como están Rubén, ninguno de los dos estamos en condiciones de hablar razonablemente, por lo menos yo no, así que por las buenas deja esto, porque si ahondamos seguro terminamos peleando y es lo último que quiero – lo miro con enojo impregnado de tristeza – la vida me ha quitado muchas otras cosas Rubén, no solo a ti, que Logan también era mi hijo y ese par de truhanes son mis nietos, mi responsabilidad y mis errores tras aquello dejo a su marido en la habitación parado en medio de ella

Y a Rubén no le quedo otra que marcharse de casa y dejar a los chicos en manos de Clara, que apenas salió de la ducha decidió el futuro del par de joyas que se gastaba, y armada del cepillo de peinar se fue a sacar de la cama a los muchachos, no iba a permitirles dormir cuando se les dé la gana

  • FUERA DE LA CAMA ALEXANDER – grito del marco de la puerta
  • MAMAAAA – chillo asustado, sentándose de golpe, vamos que su madre se paso de la raya con esa orden – quiero dormiiiiir – contesto volviendo a tumbarse y cerrar los ojos
  • He dicho fuera de la cama Alexander, no me hagas repetirte la orden ¿estamos? – amenazo y le mostro el cepillo – voy a ir a sacar a Iván de la cama y a mi regreso te quiero de pie y con ropa de trabajo… no me hagas renegar
  • Pero maaaaamiiii AJJJJ QUIERO DORMIRR
  • He dicho que te levantes nada más – y salió de la alcoba pero era de esperar que Lex se dé la vuelta y continúe durmiendo, mientras se oía al otro lado del pasillo el cepillo calcarse sobre el trasero de Iván, mamá acababa de pillar al mocoso hablando por teléfono con Raquel
  • Clap clap clap clap DAAAME ESO IVÁN – y logro arrebatarle el móvil y llevarlo a su oído, era esa corazonada que tienen las madres
  • Maaaa – y prácticamente se quedo petrificado con aquello, no espero que su madre le pille en esas
  • ¿ESTAS SALIENDO DE NUEVO CON ESA VERDAD? – e Iván se puso pálido del susto y fue suficiente, mamá tumbo a Iván sobre su regazo y estampo sobre la ropa aquel maldito cepillo que revivió el dolor de la tunda matutina que también se ganara de sus propias manos – Clap clap clap clacp clap clap clap clap clap clap clap
  • Auuuuuuuuuuuuu – y llevo ya no mas las manos al ardido  trasero – maaaaaaaa yaaaaa
  • HAS VUELTO A VERTE CON ESA VERDAD? A ESO FUISTE A ESA FIESTA NO? – aseguro sulfúrica Clara, sintiendo en el corazón el millón de avispas del miedo que la atacaba de solo pensar que esa desgraciada vuelva a fastidiar la paz de su hogar, o lo que era peor, que no era solo ella sino que Iván estaba de acuerdo, pues por lo poco que pudo oír a través del teléfono ella le estaba preguntando donde se verían – CLAP CLAP CLAP

Y soltó el cepillo con afán de bajarle la ropa, pero el muchacho ya era grande para esos menesteres y obviamente venció a su madre en la batalla logrando liberarse de su sujeción y correr al patio, escapar campo afuera pensando recién en los múltiples problemas  que esto traería a casa, la paliza que seguro le daría su padre de enterarse, el internado de San Carlos, el separarse de Alexander… mierda ¿porque tuvo que caer en la tentación de llamarla?; ¿acaso no podía aguantar un día más y llamarla al siguiente día?... o lo que era mejor esperar que ella le mande un mensaje confirmando donde encontrarse… y sin saber como el golpe de la brisa caliente en la cara lo lleno de agobio, a su agitada carrera se sumo el calor de la temprana tarde, la hora de infierno de Dante en estos pajares del Señor y corrió sin mirar atrás, sin oír a su madre, o a Adelita….pero tampoco sin fijarse al frente y menos a quien tenía a escasos metros de su persona y para cuando se percato de quien era… era demasiado tarde para sentir otra cosa que no sea enojo y dolor…

  • BAMBI ¿QUE TE PASA?   

Y Bambi fue atajado por aquella áspera mano casi tan grande como la de su padre y cuando se giro para mirar quien era se dio de frente con el ser menos pensando… Logan su verdadero padre estaba ahí con una mochila en el hombro y la ropa tan sucia y el pelo tan largo que de no ser por su voz y sus azules ojos, Clara lo hubiera tomado por un hippy cualquiera...


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