jueves, 5 de mayo de 2016

Mis Gemelos: Cap. 199; Autora Marambra

Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 05 de Mayo del 2016
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Capítulo 199
La punta de iceberg
o el fondo del pantano
Autora: Marambra

  • ¿Qué pasa hijo? – Rubén calco un beso en la nuca de Iván a quien fue a abrazar por detrás mientras  el muchacho permanecía sentado en la silla del comedor del patio a donde fueron a cenar la pizza que trajo su madre – que paso mi pollito?..mmmj? – y una caricia paternal en el rostro arranco una leve sonrisa a Iván que estaba un poco tristón sin querer comer nada más mientras Clara miraba de soslayo a su marido y a su hijo intrigado por la situación, pues ninguno de los dos comento absolutamente nada de lo ocurrido y Clara prefirió no decir nada, ni preguntar por temor a que Iván al sentirse presionado jale la liga en contra de Logan – quita esa cara hijo, que ya paso, mañana iremos a la policía y…
  • No, no quiero ir a la policía – Iván se levando como revotado con un nudo en la garganta ante aquello, pensando en el examen forense
  • Tranquilo Iván, no te harán nada, solo intervendrán este número de teléfono para poder exigir con un juez que esa mujer deje de llamarte y no piensen que tu no acatas la orden de restricción – indico con una mueca de disgusto en la cara con la idea equivocada que la orden era para Iván  – necesito que te comprometas en esto y prestes tus declaraciones
  • Pero es que…
  • Es que ¿qué Iván?... o es que eres tu quien le llama y le pide que te devuelva la llamada – pese a la crudeza de la pregunta la voz de papá permaneció tranquila, después de tanto darle vueltas al asunto resolvió no estresar a su hijo y estar con él todo el tiempo posible, algo así como un dragón guardián

Rubén decidió llevarse a Bambi a su lado y tumbarse juntos en la enorme tumbona que tenía especial para él en el patio de la casa mientras Alexander se fue a preparar la alcoba para su hijo… sí, su hijo recientemente adoptado, un hermoso cocker spaniel – inglés que le obsequiara el dueño de la pizzería a donde fueron a comprar con mamá, fue amor a primera vista, Alexander estaba jugando con una poligoma de colores que se cayó del bolsillo y rodo al jardín posterior del local, un jardín privado del cual salió un pequeño perrito marfil con unas suaves manchas de color madera clara y un par de orejas tan largas que se tropezaba en ellas y quería morder la pelota de Lex, Alexander que siempre quiso tener un cachorro en Inglaterra pero nunca pudo por vivir en un departamento se entusiasmo con el perrito jugando con él, y ya cuando fue hora de abandonar el local su madre empezó a llamarlo como loca, según él y el cachorro se vino tras suyo hasta el local, el dueño al ver al pequeño orejudo y audaz morder las zapatillas de Lex con ahínco y este acariciarle y hablarle como a un bebé resolvió regalárselo pues nadie quería al cachorro por ser macho, el estigma de que se orinan donde quieren y donde pueden marcando territorio, y eso era una gran desventaja cuando se tiene un perro tan faldero como lo es un cocker y aunque Clara no quiso Lex le rogo a su madre llamar a papá y preguntarle y claro, con tanto jaleo por la paliza de Iván y el estrés de la loca de Raquel, Rubén lo que menos quería era pelear con el otro gemelo así que acepto al cachorro bajo la premisa, es tu total responsabilidad, y ahí iba el flamante padre adoptivo cargando a su cachorro en un canasto con unos viejos almohadones que al final Clara le cedió ante el increíble entusiasmo que Lex ponía en aquel animal, daba gusto verlo, se parecía tanto a Logan a la misma edad cuando Rubén le regalo un cachorro de pastor alemán que murió de tristeza cuando Logan se marcho a Inglaterra, había sido tan duro para ellos ver al pobre animal negarse a probar alimento y estar horas de horas parado aullando al pie del balcón de su hijo, que tras el triste incidente Rubén no quiso tener otro perro tan cercano a él desde entonces, los perros que tenía en la hacienda eran perros mestizos que cumplían con la labor de ayudar en la faena de llevar de un lado a otro al ganado, cuyos cuidados si bien eran supervisados por su persona nunca fueron tan personales como cuando trajo a Nerón; cuantas tardes se paso con su hijo bañando al cachorro, cepillándolo, entrenando y jugando juntos y ver ahora a Lex corretear de un lado a otro con una pelotita de hule y al cachorrito saltar con entusiasmo dando cabriolas para su nuevo amor, invadieron de nostalgia tanto a mamá como a papá...

  • ¿Tú no quieres un cachorro Iván? – de pronto Clara de la nada interrumpió la tertulia de Iván con su padre sacándolos de la enfrascada y seria charla que tenían ese momento en la tumbona, Rubén se tiro en ella bajo la luz de luna y acurruco a su hijo a su lado poniendo de almohada su brazo
  • No mamá, yo quiero hacer una enorme jaula aquí en tus rosales y criar pajaritos como mi Porotito – respondió con ilusión en la mirada y su padre se alegro, todo el día Iván estuvo triste y quería contentarlo
  • Si en verdad lo quieres lo podemos construir tu y yo – sonrió Rubén ante el proyecto, a él también le gustaban las aves pero no en jaulas pequeñas sino enormes para que puedan volar de un arbusto a otro y el jardín de rosas llevaba un adulto jazmín perfecto para poner pajareras – y luego podemos encargar que te traigan pajaritos hijo o podemos tu y yo ir alguna que otra tarde monte adentro e ir a buscar nidos y robar pichones o, caso contrario siempre podemos recurrir a los rumanitos, Illien es mandado en eso

Respondió Rubén apretando a su nieto a su costado feliz con el proyecto que distraiga a su muchacho de aquella siripa, a tiempo también de coger del lomo al pequeño cocker que salía saltando de entusiasmo tras Alexander, mientras Logan observaba desde la oscuridad de donde se encontraba a sus hijos… Iván con el funeral sobre los hombros pesando una tonelada contrariamente a su gemelo, a quien parecía que la risa estallara hasta por los poros del cuerpo mientras se quitaba la ropa para saltar a la piscina llamando a su padre y a su hermano a jugar juntos, preguntando si el cachorro podría entrar con ellos, cosa que le fue negada a coro; dando el espacio que Clara necesitaba para escabullirse dentro de la casa y ver como estaba Logan…

  • Mamá – Logan sintió la palma de su madre sobre el hombro y el beso tibio en el brazo, algo que solía hacer en su infancia
  • ¿Qué haces hijo? – pregunto por preguntar que era más que obvio que Logan no solo espiara a sus hijos sino los acariciara con la mirada, se notaba que sufría y ahora particularmente estaba muy melancólico
  • Los observo mamá – contesto a su madre con la frente pegada al cristal – ¿qué más puedo hacer?, ya que no puedo acercarme a ellos como quisiera, por lo menos mirarlos me reconforta, porque sé que están bien – suspiro y tras girarse abrazo a su madre calcando un beso en su frente, pensando en lo menuda que era ella a su lado, bueno es que heredo el porte de su padre – peor ahora – volvió a suspirar y sonreír en una mueca idéntica a Iván cuando estaba triste – con todo lo que paso esta tarde… Iván no quiere verme ni en pintura – comento creyendo de buena fe que su madre sabía lo que ocurrió durante su salida
  • ¿Está tarde? – lo miro extrañado
  • ¿No te lo conto Iván? – respondió Logan sorprendido de que ni Iván ni Rubén dijeran algo al respecto
  • ¿Contarme que cosa?... que paso?
  • ¡Ayyy mamá! – Logan se separo de la ventana con autentico desgano, pero creyendo que era mejor decirle a su madre lo que paso, además quería saber qué era eso de las llamadas y porque Rubén se puso como un demonio – esta tarde cuando tú te marchaste con Alexander yo me metí a la alcoba de Iván – confeso – ¿sabes? Para mi es importante hacer las paces con él – tenía una necesidad vital en ello y su madre así lo supo por la urgencia puesta en el timbre de su voz, intuyendo que algo muy malo paso entre ambos antes de llegar de Inglaterra – pero creo que lo eche todo a perder – cogió  las manos de su madre besando su dorso con cariño y acariciando sus dedos  en busca de consuelo – no doy una con mi hijo mamá, es una brecha que crece día a día, creí… creí sinceramente que los meses aplacarían su enojo y veo que no es así
  • Pero Logan – interrumpió su madre abrazando a su hijo sintiendo con el alma el calor de su cuerpo, como amaba abrazar a su hijo, cuantas noche lloro su ausencia escondiendo las lágrimas en la almohada para no importunar y atormentar a su marido – ¿como crees que volver después de seis meses de ausencia sería tomado por tus hijos?, sobre todo después de fingir tu muerte – reclamo con evidente decepción, era algo que ya no podía guardarse más tiempo – yo como madre me siento traicionada, dolida hijo… pero tengo la esperanza de que alguna explicación lógica habrá a todo esto, no creo que tu padre y yo falláramos tanto para no enseñarte buenos valores – y obligo a Logan a sostener su mirada adivinando la vergüenza que su hijo sentía al respecto – pero todo tiene solución cariño, todo – aseguro apretándolo de nuevo en un gran abrazo – y estoy segura que Iván te perdonara después de escucharte, solo dale tiempo
  • Ojala fuera tan fácil mamá – cerró los ojos para que su madre no vea el dolor que amenazaba nublarle la vista, lo último que quería era que ella presione a Iván – ojala fuera así de fácil con mi Iván, pero tengo la sensación de que con él todo está perdido y que no me perdonara nunca, no después de mi torpeza de esta tarde
  • ¿Qué paso Logan?, que ha sucedido? – ahora si la intriga era mayor de parte de su madre, y era obvio que algo muy gordo sucedió porque la cara de Rubén era un mapa e Iván estaba mortificado, mucho más que cuando vio a Logan al escaparse de ella
  • ¿No te conto nada mi Bambi? – pregunto entrecerrando los ojos, extrañado de aquel silencio al que opto su hijo
  • No, no me dijo nada, ¿qué tendría que decirme?
  • ¿Y el papá? – quiso averiguar algo por ese lado, le intrigaba la reacción de Rubén
  • ¿Por qué debería decirme algo tu padre?
  • Es que esta tarde…

Y Logan decidió por la sinceridad, se tumbo en el lecho aquel de esa habitación de invitados con la luz apagada para que su padre no sospeche nada, sabía que Clara estaba en alguna parte de la casa, quizás descansando, Rubén la vio muy cansada y prefirió no insistir en que se quedara con ellos en la piscina, así que aprovechando eso, madre e hijo hablaron de los recientes sucesos y del pasado que obligo a Logan a fingir su muerte… mientras ambos oían la carcajada de Alexander romper de rato en rato el chapoteo en el agua y la risa ocasional de Iván que por momentos se dejaba llevar por el entusiasmo y la alegría de su par, encerrando en un paréntesis la preocupación y la tristeza que lo embargaba, agradecido con su padre por no dejarlo sumirse en la tristeza, Rubén sabía que algo lo consumía por dentro creyendo erradamente que se trataba de la reaparición de Raquel en la vida no solo de su hijo sino de toda la familia, la inoportuna mujercilla que tenía el poder de poner el pequeño mundo de su hijo de cabeza… pero él era Rubén… Rubén Hansen y no iba a permitir que su hijo se desmorone, verlo reír de tanto en tanto jugando en el agua haciendo a un lado el recuerdo de lo vivido en horas de la tarde le dio la confianza de seguir con su plan… no mas amenazas a Iván, Iván no tenía la culpa de los sucios caprichos de esa desaforada pedófila, iría a la policía en horas de la mañana con su hijo y su abogado, entregaría aquel chip para interceptar las llamadas de Raquel, devolvería los teléfonos a sus dos hijos, prefería la desobediencia de ambos respecto a los móviles por mantener contacto con aquel par de adolescentes que jugaban a ser novias de sus gemelos, y que estén con la cabeza llena de pajaritos acordes a su edad a que hagan las cosas a escondidas y tengan finales desastrosos como los de la tarde previa; la tarde la pasarían con el profesor de nivelación y se llevaría a sus muchachos al potrero en horas de la noche a hacer los deberes y repasar la lección con él antes de cenar y luego estaría con ambos sin cerrar los ojos, no quería perderlos de vista aunque para eso deba o postergar reuniones en la ciudad o caso contrario llevárselos con él a dichas reuniones… esta vez no dejaría nada al azar…

  • ¿Rubén castigo a Iván pensando que estaba hablando con alguien? – Clara no daba crédito a aquello
  • Si mamá, yo tengo la culpa, yoooo… yo orille a mi hijo hasta la desesperación… me olvide por completo de cómo es mi padre – confeso agobiado recordando lo pasado – creí sinceramente que buscaría como loco hasta bajo la cama, nunca pensé que la asociaría a una llamada de teléfono y como si el diablo metiera la mano un teléfono que sonó insistentemente lo que lo enfureció peor y puso a mi hijo más nervioso de lo que estaba – y se trago un largo suspiro apesadumbrado recordando la tarde – ¿mamá?...¿qué es lo que está pasando con Iván? – pregunto preocupado por su hijo, ya en Londres tenía problemas con él, Iván cuando quería podía ser extremadamente difícil a diferencia de Lex – no creo que papá se haya vuelto loco, ¿qué ha sucedido? – y Clara volcó la vista al jardín contemplando con amor a su marido y sus niños jugar como si nada hubiera pasado, desde ahí nadie diría que Iván estaba triste
  • Han pasado un montón de cosas en casa en estos seis meses hijo – contesto como diciendo ¿que pensaste que la vida se quedaría sin moverse? – Lex e Iván solían ir a la piscina olímpica de Santa Cruz, tu padre – sonrió con ternura recordando como complació a ambos con aquel capricho – tu padre los ama muchísimo y no sabes cuánto – se vio en la necesidad de declarar aquello para eliminar del corazón de Logan cualquier duda al respecto, recordando que ese siempre fue el quid de la cuestión entre ambos –  …cuando nos llamaron de Londres, tu padre casi se muere con la noticia de tu muerte – declaro de repente y los ojos se le nublaron y no pudo evitar el temblor del labio inferior a medida que hablaba recordando aquello – lo encontré llorando en su despacho, ¿sabes? – y empezó a relatar el infierno que ambos vivieron con aquella inesperada noticia y recordó a su Rubén, a su marido como en una pesadilla que no quisiera volver a vivir nunca más – los peones me llamaron asustados de la reacción de tu padre a las 9 de la mañana después de aquella llamada que hasta ahora no sé quien la hizo, no sé qué alma bendita se apiado de ti, de los niños y nos llamo para darnos la noticia – agrego y Logan sintió una punzada en el pecho intuyendo que quien llamara a sus padres no era otro que Henry – cuando entre, tu padre estaba como ido en su dolor …solo atinaba a tirar las cosas de su despacho, rompiendo todo a su paso sin poder decir otra cosa que no sea tu nombre – y a sus oídos le vino el recuerdo de aquello, el timbre desgarrado de la voz de su marido repitiendo: Logan… Logan hijo mío, hijo mío – estaba con una foto tuya apretada a su pecho en el suelo, de rodillas llorando por ti, gritando que te habías muerto y que era su culpa, que él te había matado – y no pudo más, un rio de lágrimas empezó a surcar su cara mientras el gemido ahogado de Logan nació en su pecho imaginando a su padre aplastado con el peso infame de aquel cruel dolor – se puso  muy  mal, no podía respirar y lo llevamos al hospital con un pre infarto, estuvo cuatro días internado en terapia intermedia, sedado entre la vida y la muerte – y un quejido se le escapo de la boca involuntariamente – y yo sin poder hacer nada… nada, ni por él, ni por ti ni por mis nietos y todo por tu culpa – y no pudo aguantar la tentación de golpearle el pecho a su hijo que para ese momento había abrazado a su madre aplastando su rostro a su cuerpo, sintiendo lo menuda y frágil que era, oliendo el particular aroma de su madre, ese perfume suave que en su niñez lo adormecía y calmaba como un bálsamo pero que extrañamente ahora lo atormentaba en su dolor, en su culpa imaginando a su padre minado en una cama de hospital –  temiendo que tu padre también se me muera que ya no esté conmigo, que me abandone como tú nos abandonaste – le reclamaba sentidamente – atada de pies y manos, pensando en mis nietos, en mis niños imaginando todo tipo de cosas, que estaban en un orfanato, que me los quitaban, que no podría traerlos conmigo, donde buscarlos, a donde ir, con quien hablar, rogando para que Dios se apiade de ellos porque no había cuando tu padre reacciones hasta que volvió en si menos mal lucido y sin lesiones aparentes… y al despertar, al despertar – repetía como para que Logan no se olvide de eso – lo único que repetía era los nombres de los niños…estaba desesperado por ellos lo mismo que yo – y le clavo la mirada aun en una habitación oscura y empezó a contar todo el viacrucis sufrido por ambos para llegar a Londres,   llena de tristeza en la voz, sintiendo ese mismo dolor como si fuera ayer – y cuando le dieron el alta que a propósito la solicito él bajo su responsabilidad, lo primero que hizo fue ir al consulado del Reino Unido para poner en manifiesto su necesidad de viajar a Londres en busca de los niños y fue ahí que nos entregaron una carta escrita por ti, donde según nos explicaron estaba certificada por un bufete de abogados donde dejabas todo a manos de tu padre y la tutela de los niños al 100 % a favor de nosotros – hablo con la voz cansada pero sin poder formular la pregunta que desde que lo viera en el umbral de la puerta se formulara y necesitara esclarecer – ¿por qué?... ¿por qué lo hiciste?, ¿por qué fingiste tu muerte?
  • Mamá – fue lo único que Logan pudo responder por el nudo que tenía en el pecho de la culpa – mamá yo – agrego sin poder concluir la frase al ser interrumpido por su madre
  • Hemos llegado a pensar que te habías suicidado – declaro dolida impactando a su hijo con aquella declaración – y eso atormento tanto a tu padre al punto de la depresión… no tienes idea de cómo estaba él, sin poder dormir, sin probar alimento a no ser por exigencia mía unas veces a la fuerza del enojo otras o simplemente para no verme llorar y finalmente por los niños – y las lágrimas volvieron a fluir por sí mismas, aun ahora no podía entender que fue lo que realmente paso – no tienes ni idea de lo nos hiciste – Logan cerró los ojos avergonzando de su proceder, sintiendo que todas sus esperanzas de contar con su madre se rompían – lo que le hiciste a tu padre – aclaro con un suspiro – porque cualquier cosa que haya hecho él en el pasado, fue para protegerte, para que nadie te acuse de violación – y Logan a tras luz giro el rostro sin entender aquello – eso es lo que Mauro quería hacer, amenazo a tu padre utilizándote para hacerle daño – y al darse cuenta de que Logan no entendía agrego – ¿creíste sinceramente que tu padre te odiaba?, ¿creíste que todo lo que hacía era por fastidiarte al punto de la locura porque no era más que un viejo desgraciado, enfermo egoísta que no quería compartirte con nadie? – pregunto usando las mismas palabras hirientes que Logan soltara a su padre día antes de marcharse a Londres
  • NO mamá, ¿cómo crees eso? – respondió Logan entendiendo por primera vez el contexto real de lo que sucedió en su adolescencia, entendiendo recién lo que Mauro en su lecho de muerte le quiso decir a él en Londres
  • Entonces ¿por qué? – exigió Clara – ¿por qué fingir tu  muerte? 
  • Pero no pudo responder porque la voz de Rubén se filtro en el pasillo, se habían olvidado de la hora y Clara decidió salir de aquella alcoba antes de que Rubén entre a buscarla y no sepa que responder, pero no pudo aunque quiso disimular su llanto
  • Clara – la sonrisa de los labios de su marido se esfumaron al ver el rostro congestionado de su mujer apurando sus pasos hacia ella – ¿qué pasa hija? – la abrazo con apuro justo en el umbral de la puerta de aquella alcoba mientras Logan se escondió detrás de ella sintiendo un nudo en el corazón – ¿de qué lloras? … mmm? – inquirió depositando un tierno beso en su boca
  • Lloro por mi hijo – musito Clara sin poder mentir en eso – ¿por qué más? – y se apretó a él con ansia sin poder aguantar ni un minuto más sus sollozos, necesitaba el consuelo de ese hombre que la acompaño por más de treinta años de su vida y al que no podía decir toda la verdad, sintiéndose una rata por eso
  • ¡¡¡Oh!!! Clara – Rubén limpio su rostro con los dedos nublando su vista al dolor y carraspeando la voz, el dolor de su mujer era palpable, e imagino que estaba realmente deprimida para llorar así de esa manera y eso le dolía, porque se sentía impotente de no poder hacer nada al respecto – amor no llores – suplico y esa suplica la oyó Logan intuyendo la tristeza en su padre – nuestro hijo está descansando en paz, y no volverá por mucho que queramos o lloremos por él – consolaba y a cada palabra vertida Clara se desgarraba y Logan moría de vergüenza, quiso salir y decir papá perdóname pero no podía, sentía NO que no era el momento de hacerlo, sino que no tenía el derecho de hacerle eso a su padre nuevamente – shuuu calma amor, calma – repetía con el mismo timbre de voz cariñoso que reconoció como suyo en el pasado y le dolió las entrañas
  • ¿Qué pasa papá? – preguntaron Iván y Lex sorprendidos de ver a su madre llorar como lo hacía, vaciando todo en el pecho de papá
  • Nada hijos… nada – se obligo Clara a declarar separándose del pecho de su marido y esbozando un amago de sonrisa en los labios y se metió en su alcoba lo más rápido que pudo mientras Rubén iba tras ella recomendando a los chicos
  • Bueno, vayan a bañarse y a dormir sin hacer renegar – y Logan fue testigo del beso calcado en sus frentes y del abrazo que los gemelos generosos regalaron a su padre – mañana hay mucho que hacer –
  • Dijo y se metió a su alcoba dejando a los gemelos parados en el pasillo, ambos intuían que aquello tenía que ver con Logan y ambos sin disimulo entraron a la alcoba de invitados prendiendo la luz sin el menor reparo en pensar que Rubén pueda volver
  • ¿Qué paso? – pregunto Lex a una prudencial distancia de su padre
  • Nada Lexito… nada – respondió Logan queriendo abrazarlo y besarlo, pero siendo interrumpido por Iván
  • Si… seguro – y se giro dándole la espalda para volver sobre sus talones recalcando – les haces algo y te las veras conmigo – amenazo con la voz turbia y el cuerpo tenso
  • Iván por favor – rogo Lex viendo a su padre a  Logan salir de su escondite creyendo que plantaría cara a Iván, pero eso no sucedió, Logan estaba con los ojos que denunciaban que su padre no era de piedra, que lo que paso en esa alcoba dolió no solo a Clara sino a papá también pero poco le importo
  • ¡En serio Lex! – se dirigió a él – le pasa algo al papá o a la mamá y yo no respondo – y se salió de allá corriendo buscando a Rubén, necesitaba de su padre, necesitaba ese imán que tenia para mantenerlo en suelo firme, a salvo de cualquier dolor
  • Ivaaaan – Lex elevo la voz llamándolo mientras Logan atrapo su mano instándolo a bajar el tono
  • Déjalo hijo, deja a tu hermano tranquilo, no importa
  • ¿Cómo que no importa? – respondió Lex extrañado –  ¿te olvidas acaso de cómo es Iván cuando se enoja? – inquirió – ¿vas a dejar que haga lo que quiere?
  • No Lex, no lo he olvidado, y tampoco dejare que haga lo que quiere – y Lex lo miro asustado pensando en lo que sucedió en Londres – no volveré a cometer el mismo error con tu hermano Lex, pero ahora es lo que hay y con lo que debo lidiar poco a poco – aseguro y tras mirar a su hijo que parecía no entender nada lo abrazo con cariño e infinito amor disfrutando del momento y agrego  – yo tengo la culpa de muchas cosas Alexander y tengo que resolver todos mis pendientes uno por uno para volver a empezar de cero – y cogiendo su rostro entre sus manos como solía hacer Rubén  le beso la frente y agrego – y pedirle perdón a tu hermano, es una de mis prioridades, a tu hermano y a mis padres porque sé que tu ya me has perdonado – se atrevió a asegurar y Lex respondiendo a su padre le obsequio un feroz abrazo asegurando
  • Si papá… yo ya te perdone, pero no he olvidado que me debes una explicación – y Logan lo miro sorprendido – una buena explicación para hacer lo que hiciste, y espero que sea realmente convincente, porque si tu lastimas a mis abuelos yo no sé lo que va a pasar

Y dejo a su padre sopesando sus palabras sin atrever a girarse, apoyando a su hermano en aquello de que a sus padres nunca nada… porque Rubén y Clara eran leales en las buenas y en las malas y eso habían aprendido ambos en esos seis meses que su Logan decidió perderse…


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