Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 05 de Mayo del 2016
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Capítulo 196
Mentiras piadosas
Autora: Marambra
Rubén
concluyo
la faena con creces, la reunión por fin había terminado y el golpe de calor le
sopapeo la cara apenas abandono el recinto de la CAINCO con un horroroso dolor
de cabeza que latía la sien derecha a punto de estallar, suspiro un momento
antes de encender la movilidad y distraído como estaba partió hacia Warnes sin
poder concentrarse en nada en concreto, fatigado y con una extraña sensación en
el pecho, así que viendo la hora que era, temprano aun, decidió ir a casa y
descansar; treinta minutos eran lo que separaban su ser del cansancio que
llevaba, treinta minutos que decidió sean quince sobre una carretera atestada
de movilidades que iban como en una gran competencia de fórmula uno, ronceando
las aceras y rugiendo los motores; hacia muchísimo tiempo que no manejaba de
esa manera y sin darse cuenta se vio arrastrado por la adrenalina y era uno más
en esa carrera casi segura de la muerte, pero el chirrido estrepitoso de unas
llantas y el vuelco de campana de una movilidad más adelante hizo que se
replanteara sus prioridades y disminuya la velocidad y ponga su concentración y
sus cinco sentidos al volante hasta llegar a casa, porque en casa lo esperaban
los suyos, sus dos demonios privados, su razón de vida en realidad y ese
pensamiento hizo que respire por fin aliviado nada más llegar a su destino: “La
Tapora”… su hacienda, su hogar, en un rincón apartado de la ciudad, lejos de
las miradas curiosas y envidiosas de la
gente.
Pero
en vez de apurar su llegada, apago el motor tras aparcarse a un lado del camino
de tierra que conducía a casa, pensando en un sinfín de cosas sin acordarse de
ninguna en particular, entre ellas la infinidad de veces que Clara le había
pedido que haga asfaltar aquel tramo que unía el camino principal con la
entrada de la hacienda pero que por alguna extraña razón nunca lo hizo, quizás
era el hecho de que así mismo como estaba ahora aquel sendero de arena y grava
bajo una hilera de altas palmeras reales embrujaba al que pasaba e invitaba a
quedarse, esa misma sensación vivió él cuando llego a Warnes la primera vez, y
ese mismo sendero fue lo primero que vio al llegar de Alemania hacia treinta y
tantos años atrás vestido con ropa casual, el calor había hecho que corte sus
jeans favoritos a nivel de la rodilla e improvise unas alocadas bermudas que
mostraban un par de piernas tan blancas que daba miedo mirarlas porque
transparentaban una maraña de venas azules muy finas detrás de las rodillas y
el dorado de sus vellos brille con el sol, la misma suerte corrieron las mangas
de su polera y no solo eso, sino que abrió los costados de la misma para que el
aire entre y ventile no solo las axilas sino la espalda y el pecho, había caminado
buen trecho desde Santa Cruz, bajando del micro antes de lo previsto y se
perdió en el camino, bordeando casi todo el pueblito sin saber a dónde ir, en
realidad no podía decirse que se perdió si no tenía un punto fijo al cual
acudir, así que una tarde como la de ahora, con el calor chorreando sudor por
la frente y la espalda, mosquitos pululando alrededor y lleno de picaduras de
marihuí hizo un alto en el camino tirando a un lado la pesada mochila de viaje
y se quedo mirando el fondo del paisaje enamorándose del lugar, soñando ser un
millonario y no tener que mendigar un mendrugo, comprar lo que quisiera, ser el
dueño de aquellas tierras y olvidarse del mundo y sus alrededores y como en
aquel entonces, Rubén decidió pegar una cabeceada en el camino en un claro de
hierba húmeda y sacó de la movilidad aquella vieja manta que Clara a toda costa
quería tirar por lo raída y decolorada que estaba y él se negaba a ello por una
sola razón… fue lo primero que le regalo su mujer antes de casarse y con ella
iba a donde hiciera falta y se tumbo bajo un enorme achachairú cargado de
frutos y se quedo mirando el horizonte negrear su amenaza de tormenta y cerró
los ojos al mundo respirando la lluvia avanzar a su encuentro oyendo el trino
de los aguateros en las copas de los árboles…
Era
la nostalgia de su juventud la que ahora acunaba una nana en el oído y
adormilaba sus sentidos, recordando infinidad de momentos y experiencias como
la lluvia esa que cayó sobre su cabeza mientras dormía y se apuro a correr
buscando donde guarecerse sin saber a dónde ir, causando la risa de un par de
mozos muchísimo más jóvenes que él y que amablemente lo llevaron al pueblo
subido en un carretón tirado por bueyes, que trasladaba además una
impresionante carga de guapurus maduros
y que en su hambre y en su sed le supieron a la fruta más deliciosa jamás
saboreada mientras contestaba en un castellano chuto lo poco que entendía de la
jerga de sus anfitriones que no dudaron en mostrarle sus proezas y reírse
descaradamente en su cara de su forma de ser… y el rostro de ese par de
adolescentes cuyas edades rondaban las de los gemelos se le vino a la memoria y
sin querer sonrió de aquel evento que quedo grabado en el recuerdo…
ocasionalmente los veía en el pueblo hombres ya, incluso con hijos pequeños…
Pero…
el tiempo no dura lo que promete y tarde o temprano se termina y
desgraciadamente para Rubén la llamada telefónica de su hijo acabo con el
recuerdo de tiempos duramente vividos pero atesorados con gran emoción en el
corazón… Iván estaba llorando al otro lado de la línea…
- Paaapi nif nif nif – se oían de fondo los sollozos del muchacho, casi ahogándose en su dolor – ¿estás muy lejos? Nifff niiif ajj ajjj – pregunto con un nudo en el pecho
- ¿Qué pasa hijo?... ¿Qué ha sucedido? – el desespero percibido en la voz, saltaron las alarmas de Rubén apenas oyó la angustia quebrada de su pequeño
- ¿Es… eeestas muy leeejos paaapaa? – musito con un agobio que dolía el corazón
- No, ya estoy llegando… calma – indico prendiendo la movilidad, frunciendo el ceño, estaba a escasos 300 metros de la entrada de la hacienda
- Aaapuraaate por fa faaavor – ese era un ruego a toda regla – por favooor papá, por faaavoor – y la llamada fue interrumpida por Clara que decía algo que no llego a entender mientras se peleaba la tenencia del teléfono con su hijo y eso salto las alarmas de Rubén
- Iván… ¿Ivancito qué sucede? – inquirió asustado Rubén, asustado de que algo malo haya pasado con ellos… o con Clara – que ha pasado hijito? – eran contadas las veces que llamaba así a los chicos y era por la edad que tenían considerando que puedan pensar que era aniñado llamarlos de esa forma – ¿está bien la mamá?, ¿o le paso algo a tu hermano? – pregunto angustiado pisando como loco el acelerador – Iván!!! Iván ¿ QUÉ PASA HIJO, QUÉ SUCEDE?
- ¿Rubén? RUBÉN – inquirió Clara con la voz asustada también
- ¿Qué ha pasado Clara? – y la interrogante quedo en el aire – Clara te estoy hablando, ¿QUÉ HA PASADO? – inquirió con el manos libres maldiciendo por lo bajo el haberse quedado distraído en el campo sin hacer nada – CLARAAA
Y
Clara colgó el teléfono porque no sabía que contestar, ella también quería que
Rubén llegue a casa porque no sabía cómo consolar a su hijo y no solo a él sino
a Alexander; mientras tanto Rubén venia maldiciendo hasta en arameo el haberse
tardado en llegar y lo que es peor con un humor de perros listo para morder a
Clara porque a él nadie le quitaba de la cabeza que este lio era porque seguro
Clara cumplió con su promesa, la de darles una paliza a los dos si no hacían lo
que ella quería y si eso era lo que había pasado Clara y él tendrían un señor
encontrón y a punto estuvo Rubén de pelear con su mujer de no ser por lo que
Iván confeso.
- Paaaapi, paaapiii – Iván apenas vio a su padre se lanzo a sus brazos y no quiso soltarse llorando peor que hace un momento, con hipos incontrolables incluso con arcadas que terminaron en vómito, todo eso supero a Rubén qué diablos había sucedido en su ausencia?
- Aquí estoy cielo, aquí estoy
Esa
sola frase altero peor a Iván quien se apretó a su padre con necesidad, la
necesidad vital de sentirse amado y protegido; eso era lo que sentía ese
momento lo que quería en realidad y como no podía exponer esa necesidad con
palabras por el horrible nudo que atoraba su garganta y sus emociones, lo
expreso con señas abriendo los brazos apenas lo vio cruzar el umbral de su
puerta como los infantes cuando quieren que los acunen y los mimen y se apretó
a él rompiendo en su pecho el dolor que sentía ese momento… y su padre como
cualquier otro lo abrigo en sus brazos de forma automática tratando de
consolarlo, de quitar esa angustia que adivinaba dolía el alma, haciendo lo que
mejor sabía… amarlo!!!
- Ya mi hijo lindo ya esta – decía Rubén acariciando la nuca mojada de Iván haciendo suyos aquellos accesos de llanto sintiéndose frustrado por no poder tener un caricia mágica que borre ese desespero expresado en una simple palabra: papi
- Aaayyy paaaapi, paaaapi – si, no había duda, era un papi que expresaba el desamparo que sentía, desgarrado, doloroso… un papi que buscaba la seguridad y la promesa de que todo estaría bien, que nada malo sucederá, que todo lo que estaba viviendo ahora ese preciso momento no era otra cosa que producto de un mal sueño mientras su padre buscaba en sus palabras la forma de calmarlo, hablando en voz baja, casi como un susurro
- Aquí estoy, aquí estoy Iván, aquí mi cielo… ya paso, ¿si?.. lo que sea ya paso mi vida – procuraba con esas palabras abrir un paréntesis en la congoja de su chango, pero Iván no estaba para razones y seguía llorando, por lo que papá siguió en lo suyo, procurar la calma con sus palabras y sus caricias – ya cálmate, cálmate hijo, calma si, nada malo ha sucedido cariño, nadie se ha muerto o sí? – decía mientras los besos llovieron en la frente sudorosa y salada, sin dejar de apretar al muchacho a su costado, mientras Iván escondía su rostro del resto que estaba ahí expectante, Clara con la cara de sufrimiento que nadie adivinaba y Alexander al igual que Iván con los ojos rojos de haber estado llorando también y fue eso lo que llamo la atención – que ha pasado?...mm que ha pasado Ivancito?
Le
pregunto a Iván, quien por la forma en que lloraba y no dejaba de hacerlo pese
a sus caricias incremento su llanto desesperando aun más a su padre… vamos que
cualquier padre que se digne tal, sentiría lo mismo de solo ver llorar a su
hijo como lo hacía Iván, que parecía que tuviera el corazón apretado, con el
sufrimiento surcando su cara en un camino de lágrimas que continuas salían sin
cesar, era tal la angustia que el muchacho experimentaba que le temblaba el
mentón y dolía la columna de la tensión acumulada, así que decidió sentarse en
el lecho de su hijo y acunarlo ahí como a un niño de parvulario sobre sus
rodillas, en otras circunstancias y de ser Alexander estaba seguro que huiría
ante el infantil gesto horrorizado aun sin que nadie lo viera, con más razón si
alguien lo hacía, ya que sentarse en las
rodillas de su padre para un mimo era vergonzoso en su estatus de adolescente,
pero con el transcurrir de los días y la convivencia fue cediendo y desde hace
algún tiempito sentarse en las rodillas de papá para un mimo, era un secreto de
dos o mejor dicho de tres, que en el paquete se incluía Iván, un Iván que desde
el inicio de su relación como familia: abuelo y nieto y luego padre e hijo le
gustaba estar ahí, cabalgado por lo menos una fracción de segundos en la
rodilla del abuelo… como un cariño perdido en su infancia y que ahora que tenía
un padre y una madre más que un par de abuelos, cobraba con intereses y debía
gozar hasta decir basta, así que lo
sentó en su falda decidido a hacerse con la verdad
- ¿Qué ha sucedido hijo? – le pregunto ya no en plan de mimo mientras lo separaba de su pecho para mirarle a la cara, adivinando que seguro ya dolía la cabeza – ¿qué ha pasado? – volvió a preguntar ante el silencio que siguió gobernando, un silencio roto por los sollozos que no solo eran de Iván sino que se sumaron los de Alexander y Rubén se dio cuenta recién de que Lex igual que su hermano tenía la cara surcada de lágrimas, pero a diferencia de Iván que no quería que Clara le dé una caricia, recibía sin pena los mimos de su consorte sollozando también contagiado seguramente por la tristeza de su par, aunque quizás tenía su propia cosecha, así que decidió tentar la suerte probando con Lex – ¿qué ha pasado Alexander? – y abrió los brazos en franca invitación a un abrazo compartido que adivinaba también necesitaba su otro hijo, y no se equivoco, pues apenas termino de preguntar Lex se separo de Clara y busco su encuentro, pero era visto que tampoco soltaría prenda – ¿mmm?... ¿Lexito?, ¿qué ha sucedido?... ¿qué fue lo que paso? – volvió a inquirir mirando sus ojos velados de llanto y lo apretó a su pecho besando su cabeza – ¿qué paso?... ¿por qué están llorando tanto?, esto no es normal – aseguro y como ambos miraron a su madre decidió preguntar a Clara
- ¿Qué paso Clara?, ¿qué fue lo que paso? – pero Clara tampoco tenía una respuesta, que podía decir ella?, era capaz de decir la verdad?, o lo que era peor, sería capaz de inventar una mentira por salvar el momento? – ¿nadie me va a contestar? – pregunto Rubén frustrado mirando a Clara más que a los muchachos – me estoy cansando de esto – hizo un gesto en el aire asegurando lo que sentía – ¿qué es lo que ha pasado? – pero nadie dijo nada, solo hubo un intercambio de miradas que a Rubén no le gusto nadita, era como si en un mudo lenguaje los chicos pidieran permiso a su madre para hablar y ésta amenazara si se atrevían a decir una sola palabra, así que Rubén decidió acusar a Clara con aquello que creía era lo que sucedió, pensando en lo mal que habían terminado ambos en la tarde antes de la reunión y que se había marchado de casa casi seguro que Clara a la menor provocación no se mediría de volver a azotar a los muchachos, pues estaba muy disgustada no solo con ellos – los has pegado ¿no es cierto? – dirigió la mirada a Clara en busca de una respuesta concreta – Clara… Clara… CLARA TE ESTOY PREGUNTANDO… – pero Clara no dijo nada, y no es que no quisiera contestar, era que no sabía que decir, lo que claro exacerbo los nervios de su marido irritándolo peor, quien soltando a los muchachos, pego un manotazo en el escritorio de Iván gritando a su mujer – CRRACKK… CARAJO ES ESO, ¿VERDAD? LOS HAS PEGADO APENAS SALÍ DE CASA, ¿CIERTO? – y por una fracción de segundos la habitación se quedo en suspenso Iván se había olvidado que sus padre pelearon en el almuerzo por las famosas clases, se olvido de su recomendación… la de portarse bien y no hacer renegar a mamá… y por lo visto, por el silencio de su madre, supo que tampoco ella sabía que contestar a eso – bueno, si no quieres decirme nada, no importa – aseguró en tono amenazante – vamos a arreglar esto de otra manera – añadió y se dirigió a la puerta llamando a un testigo – ADELAAA – grito crispando la nuca de la muchacha, ella huía de Rubén, como alma que busca el diablo cuando lo veía en plan enfado, así que decidió hacerse la sorda y salir, pero no conto con que Rubén se asome al balcón interno y la vea desde el segundo piso en su huída – ADELA SUBE POR FAVOR – esa era una orden que no admitía escapadas y Adela se mordió la boca mirando a Clara como diciendo… ahora que hago señora, esto es su culpa, no mía
- ¡¡¡RUBÉN!!! – fue lo único que dijo Clara cogiendo su muñeca, mortificada no porque su marido haga un escándalo, sino porque Adela cuando la acorralaban soltaba la lengua y Alexander de pronto miro con ojos suplicantes a Iván, hablando con la mirada en un lenguaje solo para dos, suplicando que pare con esto, que haga algo, todo dependía de él, e Iván, al ver la cara atormentada de su madre, que ahí donde se encontraba, estaba atada de pies y manos y entre la espada y la pared… y sintiendo un revoltijo de emociones puso fin al drama
- Si papá – aseguro – la maa.. maammá me peeego, me pego porque yooo, yooo – Iván saco voz de donde no había, había llorado tanto que sus cuerdas bucales estaban como adormecidas – yooo yo estaba haaablaaando por… por nif nif nif por teléeeefono – se limpio los ojos con el dorso de la mano para poder mirar a su padre de frente – estaba hablando con Raqueeeel
Y
un horrible silencio siguió a aquella confesión, Alexander se lo quedo mirando
sin saber si era verdad o era mentira, pero su hermano decía la verdad, aquello
era cierto, mamá lo pillo haciendo eso justamente, y justamente por eso le dio
unos cuantos cepillazos… dolorosos?, sí!, pero dolorosos no porque le haya dado
una soberana paliza sino porque revivió el dolorcillo aquel de sus asentaderas
matutinamente reprendidas con el mismo instrumento y de manos de la misma
persona: mamá; pero de ahí a una cuera que haga sufrir al mismo diablo, no,
porque él se había escapado de las rodillas de su madre, para darse de frente
con su propio padre, con Logan… y ese era el motivo real de esta congoja, las
palabras de Logan, su presencia, su plan… y Clara ante la confesión de su hijo,
que vamos con todo el jaleo armado por la llegada de Logan y procurar que
aquello quede en la más completa reserva, se quedo con la boca abierta porque
se había olvidado por completo de ese incidente lo mismo que Alexander, ninguno
de los dos, o mejor dicho de los cuatro que ni Iván mismo, imagino que
confesaría su peor pecado, aun cuando este pecado era en si una sentencia de
muerte segura para su trasero y su libertad, y era de esperarse la lógica
reacción de Rubén ante la sola mención de aquella arpía que de solo oír su
nombre le brotaban ronchas en la piel… y jalando la patilla de Iván con
relativa fuerza exigió una explicación.
- Y se puede saber que tenías que hablar con esa… p? – pregunto ásperamente Rubén, sintiendo de pronto el enojo recorrerle la piel mordiéndose la boca en el último minuto para no insultar a nadie replanteando la pregunta – que tenías TU que estar hablando con esa mujer… ¿JA? – volvió a preguntar mientras Iván se hacía pequeñito, pequeñito – Iván… te estoy preguntando – eso era una advertencia de que el tiempo corría, pero Iván no sabía que decir, era demasiado tarde para retractarse de aquella confesión y no le quedo otra cosa que callar – ¿no vas a contestar? – inquirió peligrosamente mientras empezó a erguirse en toda su altura y cogió a su hijo del hombro – te hice una pregunta Iván – le cogió el mentón para mirarlo de frente mientras Iván bajo la mirada avergonzado y solo emitió un acongojado quejido – bien tu lo has querido así – sentencio y colocó uno de sus pies en el borde de la cama suspendiendo sin dificultad alguna a Iván sobre su rodilla dejando su trasero a disposición y soltó una ráfaga de manotazos que dolieron el alma debajo de los pantalones; no dando tiempo a su hijo a reaccionar, resignándose a aguantar aquella reprimenda dada por su padre, rogando solo que por favor no se le ocurra bajarle la ropa delante de su madre y su hermano y a escasos metros de Logan, pero no tuvo tiempo de pensar en eso porque el dolorcillo y el ardor picaron el trasero como enfadadas señoritas (avispas que miden medio centímetro y que solo hacen miel de flores) en un avispero – CUANDO TE HAGA UNA PREGUNTA IVÁN…PLAF PLAF PLAF TU ME CONTESTAS ME ESTAS OYENDO PLAF PLAF PLAF – cayeron las primeras palmadas en el mismo lugar
- Auuuuu – si, la queja era real, no era un invento por seguir en la línea del teatro que despiste a su padre de enterarse que su verdadero vástago no estaba muerto sino de parranda
- QUE CARAJOS PLAF PLAF PLAF – siguió soltando manotazos con la misma precisión y fuerza y en el mismo lugar, el centro
- Ayyyy yaaa papaaaa – y la mano derecha voló a su trasero tratando de mantener el equilibrio con la otra que se sujetaba del pantalón de su padre jalándolo hacia abajo
- QUE CARAJOS PLAF PLAF ESTABAS HABLANDO PLAF PLAF PLAF TU CON ESA… PLAF PLAF PLAF… CON ESA PUTA BARATA JA? PLAF PLAF PLAF – al final no pudo morderse la lengua
- YAAAAA paaapii, yaaa duele
- QUE DUELE NI QUE NADA PLAF – y Rubén empezó a maniobrar sobre la ropa decidido a escarmentarlo, no iba a pasarle ni una esta vez a Iván respecto a esa mujer, e Iván sintió la vergüenza teñirle la cara, su peor pesadillas estaba por hacerse realidad
- Papá, papá, papá, papá – menudeo su ruego procurando atajar a su padre – nooo papá, nooo PAPÁ… NO PAPÁ, PAPAAAAAAAA – logro bajarle solo el pantalón y solo parte de ellos porque Iván pudo colocar su mano sujetando su ropa
- PLAF PLAF PLAF – y esas cayeron en la parte alta de los muslos donde su madre se aplico con gusto en la mañana y dolió lo suyo
- BUAAA buaaa – y la queja fue arrancada desde lo más profundo lo que hizo que Lex reaccionara
- YA BASTA PAPÁ… NO PEGUES A MI HERMANO, POR FAVOR – Alexander acababa de atajarse de su hermano – la mamá ya le ha pegado – murmuro en un sollozo, si una mentira creo todo esto, pensó…una mentira podía terminar con ella y surtió efecto, Rubén bajo a Iván de su rodilla y apretó su cara congestionada a su pecho, consolando pese al enojo que aún lo invadía, pensando que seguro Clara le había dado una buena huasca que no le quedo otra que pedir auxilio a su persona, pero decidió hablar al respecto una última vez
- ¿Por qué me haces esto Iván? – inquirió Rubén en medio del enfado y la preocupación que esto suponía, besando la frente del muchacho con algo de rudeza, volviéndose a sentar en el lecho con él, acurrucándolo en su falda – ¿por qué me haces esto hijo? – esa pregunta descoloco a Iván que se sintió horriblemente avergonzado de sus actos – sabes los problemas que tenemos con esa mujer y tú te empecinas en seguir en lo mismo?, no puede ser Iván, ¡no puede ser! – reclamaba
- Ya papá perdonaaaame, yooo no sé porque lo hiiice, no lo sé – y eso también era cierto, no sabía a ciencia cierta porque la llamo
- Iván, Iván…. IVAAAN – elevo la voz para captar su atención mientras decidía si debía o no creer esas palabras – por favor hijo, no me obligues, no lo hagas…. te lo suplico – murmuro pegando su frente a la de su hijo – no me obligues Iván, por favor, aléjate de esa mujer, huye de ella por lo que más quieras, por lo más sagrado para ti, porque si yo me vuelvo a enterar que tu siquiera miraste de nuevo a esa mujer… te juro por esta – y beso sus dedos en señal de una cruz – que te voy a dar una reverenda paliza Iván y voy a hacer lo mismo con esa flautona antes de meterle dos plomos a esa puta barata y llevarte de cabeza al internado de San Carlos hasta que salgas bachiller… ¿ME ESTAS OYENDO?, que no me importa nada podrirme en la cárcel si eso me garantiza que no vas a volver a pensar en esa perra desgraciada – anuncio sin ninguna emoción en la voz, lo que hacía mucho más espeluznante aquella brutal amenaza – estas avisado hijo…así que ya sabes Ivancito, TU – apunto tu pecho – con pies de plomo nada más, con pies de plomo… ¿bueno?
- Ya papá yaaa, perdoooname – y se apretó de nuevo a su padre renovando sus lágrimas, pero esta vez porque estaba consciente de lo que eso implicaba, y su padre al sentirlo sollozar de nuevo y con un nuevo abrazo pregunto mirando a Clara enfadado, como si solo él y nadie más tuviera derecho sobre cómo, cuando, donde y porque reprender a los gemelos
- ¿Te pego mucho la mamá? – y beso sus mejillas limpiándolas al mismo tiempo con su pañuelo e Iván sintió el rubor teñirle las mejillas, aquello era vergonzoso – ¿te pego mucho? – volvió a decir besando su frente mirándolo de frente e Iván solo bajo la mirada – avísame ¿pues?, ¿te pego mucho?, ¿te lastimo? – inquirió y Clara lo miro indignada e Iván solo atino a ocultar el rostro de su padre gesticulando algo incomprensible al oído pero que basto para Rubén como afirmación a su pregunta – bueno Iván, ya paso, por eso no hay portarse mal – sentencio como siempre como si fuera un párvulo y suspirando más calmado, separándolo de su abrazo y sujetándolo por sus hombros le dijo – pórtate bien Iván ¿si?
- Ya papa – fue lo único que pudo contestar dadas las circunstancias
- Bien, así me gusta, ahora vaya a disculparse de su madre – y eso no se esperaba nadie, ni Clara, pero no tuvo tiempo a reaccionar porque Rubén para ese entonces empujo suavemente a Iván a los brazos de Clara, quien aprovecho la situación para agradecer a su hijo aquel gesto de generosidad, aun cuando en el camino se llevo una media paliza de manos de papá
- Ven aquí – murmuro Clara abriendo los brazos con los ojos velados de llanto, mientras Rubén salía de aquella alcoba empujando suavemente a Lex para dejar a ambos supuestamente a solucionar sus problemas – agradezco lo que hiciste Ivancito, no sabes cuánto y sé que tu padre también – se atrevió a hablar por Logan
- No lo hago por él – contesto mordiendo la rabia en un murmullo para que Rubén no oiga de darse el caso si aun estuviera en el pasillo – que ese de ahí – y señalo la habitación de al lado – ese no es mi padre
- Iván, cariño – Clara lo miro con tristeza y atajo su huida apretándolo a su pecho
- Lo odio – declaro en un susurro, frustrado de no poder decirle aquello a Logan a la cara
- Shuuu hijo, no digas eso, no te dejes llevar por la amargura – consolaba Clara instando a Iván a tumbarse en su cama con ella para conversar mientras lo tranquilizaba como mejor sabía, acariciando su nuca y sus hombros como cuando era niño y no quería dormir – se que tienes miedo – declaro – y tienes razón en muchas cosas, pero no solo tú…yo también tengo miedo de lo que ha sucedido y también quiero respuestas, pero te prometo que sabremos la verdad, pero no ahora mi amor, no así – razonaba
- No me importa lo que me diga, no importa lo que jure, yo no quiero saber nada de él, lo odio, lo odio mamá, lo odio tanto – escupió su amargura en un sollozo a media voz, ahí tumbado con su madre, ocultando su cara en el perfumado pecho de mamá, sintiendo sus tibias manos acariciar su espalda
- No lo odias hijo, tu quieres a tu padre
- El no es mi padre – murmuro queriendo alejarse de Clara pero sin lograrlo y no porque mamá se lo impida a la fuerza, sino porque necesitaba ese consuelo y esas palabras
- Es tu papa, cariño, Logan es tu padre
Declaro
Clara sin dejar de besar su cabeza ni de acariciarlo, pero muy afectada, dolida
en realidad ante la vehemencia puesta en las palabras de su nieto, sintiendo
miedo de que no sea solo producto del momento sino un sentimiento real,
procurando no demostrar nunca este temor como debilidad y que Iván utilice eso
a su favor, pero Iván no iba a hacer eso jamás, porque en el fondo su madre
tenía razón, él quería a su padre solo que estaba demasiado ciego para darse
cuenta, demasiado resentido con Logan, así que decidió que esta salida ante las
preguntas cada vez más insistentes de su abuelo, no eran por amor a Logan, o
por darle una tregua hasta que decida por si mismo decirle a Rubén que estaba
vivo, tampoco era por Clara, ni por él mismo que moría por una explicación que nunca
le pediría, ni por la ilusión que vio iluminarle el rostro a Lex apenas
reconoció en ese hippy desaliñado y sucio a su propio padre, sino por el padre
que ahora tenía… su abuelo: Rubén
- El no es mi padre, mamá – y la miro de frente clavando sus pupilas a su abuela – Mi abuelo… Rubén – afirmo – al que acabo de mentir y acaba de reprenderme, ese es mi papá y solo a él le debo respeto y lealtad, entiendes?
- Cariño, por favor – suplico Clara divida en dos, entendiendo el dolor de su nieto y el dolor de su hijo
- NO – y puso un dedo sobre la boca de su abuela en señal de silencio, no quería oír nada mas – no insistas, entiendo que lo quieras, que quieras creerle… él es tu hijo al fin y al cabo, pero no es mi papá, porque un padre no hace lo que él
- Iván, amor – procuraba Clara derretir el hielo que parecía cubrir a su pequeño – que siempre hizo tu padre para tanto enojo? Que siempre hizo?, porque no me lo dices?
- Pregúntale a él – respondió
- Te estoy preguntando a ti quiero saber lo de ti hijo, que hizo mi hijo… a ver dime?
- No mamá, no insistas por favor – y se giro dándole la espalda, para él aquella platica había concluido
- Se razonable, tu padre no está muerto, tu padre ha vuelto
- Es que nunca debió irse – amortiguo aquel grito en su almohada y Clara decidió no decir nada más, dándose cuenta que con cada frase solo ahondaba la tumba que Iván decidió emocionalmente para Logan, pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando Iván se giro de nuevo para mirarla de frente y sentenciar amargado – y una sola cosa mamá, una sola cosa quiero que le digas a tu hijo – y las esperanzas murieron cuando Iván termino de hablar – si algo le pasa a mi abuelo por su culpa, no voy a perdonarle en su puta vida ¿entiendes? – y Clara le dio un moderado golpe sobre la boca del que luego se arrepintió
- Plaf… No vuelvas a decir eso Iván – y ambos se quedaron mirando hasta que por fin Iván hablo
- Quiero estar solo – y la furia que inicialmente sentía se transformo en soledad, estaba solo, ahora se daba cuenta, completamente solo en esto; porque Logan cobardemente se escondía de su propio padre y su madre lo defendería a capa y espada, no podía contar con ella y se encogió en su lecho y se acurruco en posición fetal derramando una solitaria lágrima por un lado de su cara mojando la almohada, pensando en que no iba a aguantar mucho tiempo más ese obligado silencio y que tenía tarde o temprano que decirle a su abuelo la verdad… pero?... y si esa verdad mataba a su abuelo?, si no resistía? y si por su culpa papá se moría, no podría con el remordimiento, demasiadas veces había obrado mal y demasiadas veces mando a su abuelo al hospital, así que no era opción, tenía que obligadamente dejar todo esto en manos de Dios…
- Iván… hijo… yooo – Clara no supo que decir
- Por favor mamá, déjame ¿si? Solo quiero estar solo nif nif nif – y Clara se quedo con la caricia en el aire, porque no se atrevió a tocarlo, su hijo estaba experimentando mucho sufrimiento y no sabía que hacer…
Y
Logan que se atrevió a salir de aquella alcoba con el afán de dar la cara a su
hijo aun con el riesgo de que Rubén lo vea, oyó y vio aquello y prefirió
quedarse parado en medio de aquel pasillo sintiendo una puñalada de dolor en
las entrañas; parecía que era demasiado tarde para hacer las paces con su hijo
……Su
Bambi lo odiaba.
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