Mis Gemelos: Cap. 202; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 05 de Mayo del 2016

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Capítulo 202

Buscando a Monster  Inc.

Autora: Marambra

Rubén había salido de casa por fin aquella mañana pero no a la hora convenida sino con casi cuatro horas de retraso, solo que no se llevo a Iván consigo porque el muchacho durmió de un solo tirón hasta casi las 10 de la mañana que fue la hora en que lo despertó considerando la horrible noche que paso en manos de aquellas pesadillas que parecían volver a atacarlo y de las cuales hasta ahora nunca le puso el real empeño de averiguar el porqué.

Pero ver a su hijo con la boca morada ahora que despertaba y todo el labio hinchado de la mordida, se quedo pensando en que quizás era tiempo de retomar las interrumpidas visitas al psicólogo y hacer algo al respecto, algo con un resultado eficaz; y es que temía por la seguridad del muchacho creyendo realmente que aquella horrible herida en la boca de Iván era producto de una pesadilla que llego al grado de terror nocturno… bueno, TERROR si fue, NOCTURNO?, también… pero no fue producto de su imaginación sino de algo más físico, más grande y más vital que él mismo.

Así que pensando en eso prefirió que continúe durmiendo un rato más y pospuso sus compras para otro día, además Clara día antes apenas el profesor de apoyo de marcho de la casa, ella lo contacto y le había solicitado muy amablemente si le pudiera facilitar algunas pruebas pasadas no solo de su  materia sino de todas las que llevaban en el colegio, por lo menos las más importantes para que los chicos las desarrollen en la mañana antes de que el venga para así tener un punto base de inicio y no perder el tiempo en cosas que ya sabían; obviamente el profesor accedió gustoso a aquello y le hizo llegar esa misma tarde un fajo de exámenes de las diferentes asignaturas que se llevaba en el colegio, Literatura, Ciencias Sociales, Ciencias Naturales, Matemáticas, Química y Física que eran las asignaturas que solían llevar todos en conjunto, dando énfasis en química que era el talón de Aquiles de Alexander, en realidad no era que no supiera, sino que debía repasar los nombres en Castellano; materia en la que también Iván tenía sus pequeños tropiezos.

Así que decidió postergar la compra de los materiales de construcción de aquella jaula para el día siguiente y despertar a su hijo para que resuelva aquel examen con Alexander bajo la supervisión de una malhumorada Clara prometiendo que al día siguiente si harían la compra juntos…

• ¿Iván? – murmuro Rubén al oído de su hijo, acercándose lo más posible a él para no sobresaltarlo, él estaba consciente de la perturbadora noche que tuvo su hijo pues aun en la seguridad de sus brazos no pudo evitar sollozar y gemir o agitarse mientras dormía – Iván despierta – susurro acariciando su pelo viendo como abría lentamente los ojos emocionalmente agotado, no era un cansancio físico, era un cansancio mental, emocional más que nada en realidad – Ivancito… ya es las diez hijo – susurro una vez mas y esta vez logro el efecto deseado Iván parpadeo unas cuantas veces luchando con el sueño que se negaba a abandonarlo, pero no podía dejarlo dormir más tiempo, tenía que hacer ese cuestionario y cuando más pronto se enganche en actividades mejor para todos, además que si se dormía demasiado a la noche estaría como búho y ese no era el tema, tenían que acostumbrarse a dormir más temprano.
• Papi… tengo sueño, deja que me duerma un ratito más, ¿si?... no seas malito – respondió con la voz rasgada, ronca como si le doliera la garganta y puso su mano debajo de su rostro y fue cuando su padre se fijo en sus muñecas, una de ellas estaba amoratada, como si le hubieran atado a lo alto y el hubiese forzado su liberación, no era una marca muy agradable y por mucho que le dabas vueltas al asunto, no encontraba una explicación adecuada – tengo mucho sueño – murmuro Iván y se giro dándole la cara y fue cuando Rubén atrapo la muñeca de Iván
• ¿Qué paso con tu mano? ¿Dónde te hiciste esto?... parecen que alguien te hubiera atado y apretado mucho – agrego frunciendo el ceño mirando detenidamente la leve equimosis – o es que me desobedeciste y dormiste con las ligas en la mano – noche antes Iván estaba jugando con algunas ligas en el comedor a la hora de cenar y su padre le advirtió que se quitase eso de sus muñeca antes de dormir, e Iván abrió los ojos ampliamente, sorprendido sin entender que era lo que su abuelo le decía – esto, ¿qué es esto Iván?, ¿cómo te hiciste esto? – le mostro la muñeca
• No lo sé – contesto Iván mirándose las manos entreabriendo y cerrando los ojos como si quisiera enfocar una lente distorsionada – pero no dormí con las ligas porque Lex me las rompió –  agrego
• Bueno, no importa quizás te golpeaste anoche cuando te dio esa pesadilla – aseguro su padre sin percatarse del cambio que se formulo en el rostro de su hijo al caer en cuenta de lo que realmente sucedió la noche pasada, de qué venía esa equimosis en la muñeca y del porque estaba en la cama de su padre y no la suya – ve a bañarte y a desayunar hijo, es muy tarde ya – ordeno Rubén acomodando la almohada que se había caído, sacando a Iván de sus turbios pensamientos – tu madre tiene unos cuestionarios que quiere que resuelvas con Alexander para que esta tarde repasen las dudas con el maestro que vino ayer – le dijo tranquilamente cambiando de tema y eso cayó como una bomba para Iván
• Peroooo – frunció el ceño en una interrogante que también bailaba en la mirada – dijiste que iríamos a comprar hoy los materiales para construir la jaula; ya no lo haremos? – pregunto confundido y enojado por el cambio de planes
• Hoy no, es re tarde hijo, nos dormimos – le sonrió mientras arreglaba sus cabellos que estaban parados – ya no me alcanza el tiempo,  tengo que ir a una reunión con la Cainco y no vendré a almorzar, están llegando las autoridades y tenemos una reunión con la directiva y el ministro de economía, Iván – le conto como antes sus planes y eso le gusto a Iván, le gusto mucho en realidad volver a estar enterado de las cosas que hacia su padre en la hacienda, lo hacía sentir útil y mayor y seguro de sí mismo
• ¿Por qué ya no nos llevas al potrero a trabajar contigo como antes? – le pregunto realmente con interés, mirándolo a los ojos desde donde estaba, tumbado de espaldas en la cama de papá; pensando en que hacía mucho tiempo que no iban a ayudarlo, y su padre se sorprendió de la pregunta, Iván acababa de darle algo en que pensar
• Porque ahora está todo tranquilo Iván, ya no hay mucho trabajo como cuando llegaron, pero si quieres ir puedes acompañarme desde mañana después de hacer tus deberes con el profesor que te parece? – le pregunto mientras veía a Iván fruncir la nariz, no era novedad que no quería pasar clases y teóricamente no era justo, el aprobó el curso, pero en la práctica era otra cosa
• ¿Por qué tengo que ir a pasar clases con Lex?, no es justo papá, yo di bien mi examen, yo podía ir contigo al potrero en vez de estar sentado oyendo lo mismo y lo mismo – digo acomodando la almohada para volver a dormir
• Porque la practica hace al maestro Iván – le contesto mientras le jalaba la sábana  – ahora baja de la cama ve a tu habitación – ordeno con voz suave – tienes suerte tu cama ya está hecha y ésta la tenderá Adelita que está esperando afuera para que salgas – le guiño el ojo antes de salir, afectivamente Adelita estaba ahí con las bolsas de ropa sucia para poner en la lavadora – ahora te dejo ¿si?, cuídate y pórtate bien – se despidió su padre e Iván se paro como un rayo y atajo a su padre abrazándolo desde atrás
• Espera, espera – rogo apoyando su cara en la espalda de su padre haciendo que este frene su salida, pero antes de preguntar la razón Iván lo sorprendió mucho más con su pedido – antes de que te vayas papá puedes revisar mi habitación para ver si hay alguien ahí adentro? – era un petición realmente extraña viniendo de Iván por no decir infantil, que lo era, era muy infantil, por lo menos para su padre y para cualquier adolescente con dos dedos de orgullo en la frente, pero no para Iván, para él era una petición totalmente racional a raíz de lo sucedido, no quería volver a entra a su alcoba por no querer tener otro encuentro con su padre biológico, pero tampoco podía decirle a papá la verdadera razón de aquello sin sentir que traicionaba a Clara, a Lex y hasta al tonto de Logan, vamos, su madre se lo había prácticamente implorado
• ¡Que dices Iván! – Rubén se giro en redondo creyendo que Iván estaba bromeando – es broma ¿verdad?, tienes 15 años hombre – manifestó pero se calló de golpe al ver el conflicto dibujado en el rostro de su muchacho y comprendió que seguro tenía mucho que ver con su pesadilla, así que suspirando respondió – fue solo un mal sueño hijo, no hay nadie ahí – le aseguro cogiéndolo de los hombros con firmeza – nadie ni nada malo, y si a la noche sigues teniendo aprehensión por entrar a tu alcoba antes de dormir te prometo que voy a revisar contigo hasta los cajones de tu armario, pero ahora cuando acabes de darte un baño, te cambies de ropa y desayunes te darás cuenta que solo fue eso, una tonta pesadilla – le dijo muy convincente y optimista, pero tras mirar el labio hinchado cambio el tono de voz para encarar esto con mayor seriedad –  pero ojo, si crees que no puedes manejarlo yo creo que volveremos a visitar a la Dra. Prieto y le ponemos un punto final a esto, que te parece? – pero obviamente Iván no dijo nada, no quería que su padre lo obligue a ir al médico o al psicólogo o donde sea a hablar de cosas que tenían importancia solo para él, así que tuvo que guardarse sus miedos en lo más profundo de su ser y buscar la astuta forma de estar acompañado y revisar su alcoba antes de dormir, preferentemente con él, porque con su madre simplemente esto era una batalla perdida, ella estaba a favor de Logan y de la reconciliación; hipócrita, pensaba Iván, si quería una verdadera reconciliación, ¿porque no le decía a su abuelo la verdad?, así el estúpido de Logan daba la cara por fin aunque sea obligado?... pero no tenía tiempo para pensar en eso ahora, tenía que bañarse y no iba a hacerlo solo en su ducha
• Lo voy a pensar papá – le aseguro – pero ahora ¿podrías acompañarme a la ducha? – eso lo tomo por sorpresa a él mismo, su idea era que lo acompañe con disimulo
• IVÁN – Rubén no pudo con la impresión que le produjo aquellas palabras, realmente era como si su hijo no hubiese escuchado nada de lo que le dijo minutos antes – pero ¿acabas de oír lo que te dije?
• Ya lo sé – respondió por responder, con esa sensación de hueco que amenazaba con ahondar mucho más el vacio que realmente sentía – pero ahora de verdad papá no me obligues a ir a mi cuarto solo… no lo quiero hacer – suplico con toda la valentía que podía en la voz – por favor – volvió a suplicar y Rubén mirando la hora y haciendo una mueca agrego
• ¿A que le tienes tanto miedo hijo?, ¿por qué no me cuentas que sucedió? – respondió cogiendo los hombros de Iván, e Iván al notar el cambio en el timbre de voz de su padre respondió con una media verdad
• Es que… es que yo soñé que alguien quería matarme y que estaba oculto en mi cuarto esperando por mi – le respondió a su padre y Rubén lo miro por el lapso de unos segundos antes de abrazarlo con fiereza y posesión
• Es solo un mal sueño hijo, nada más, pero de verdad no tengo tiempo para revisar tu alcoba, mejor te acompaño a recoger una toalla y una muda de ropa y te bañas en mi ducha si tanto temes estar a solas en tu cuarto – dijo
• Papi – musito avergonzado
• De verdad hijo, es que no tengo tiempo voy con mucho retraso ya – volvió a repetir besando la frente de su hijo – ya te dije, a la noche yo busco contigo, promesa – e Iván lo abrazo aliviado y su padre sintió en ese abrazo tan fuerte que le dio, que su hijo estaba afectado por lo de la noche pasada y eso de pedirle que revise su alcoba reafirmo la idea de llamar en cuanto pueda a la Dra. Prieto, le daría unos días de espacio para ver qué pasaba; pero de todos modos concertaría una cita, él quería ir de nuevo con Iván a hablar con la psicóloga por esta supuesta recaída con respecto a su relación con Raquel, quizás era la fuente de sus pesadillas se dijo a si mismo Rubén con preocupación sincera
• Gracias, gracias, gracias – fue lo único que le oyó decir a su hijo volverlo a abrazar antes de ir al dormitorio con Iván, mirándolo caminar con el pelo revuelto y los ojos hinchados y descalzo como siempre para variar…
• Ay Iván, Iván – musito lánguido al verlo entrar con aprehensión a su alcoba

Estaba más que claro que Iván estaba disimulando su miedo, controlando sus nervios o la impresión que tuviera respecto a su supuesta pesadilla… bueno para todos era una simple y tonta pesadilla, pero para Iván bajo la fría óptica de la realidad, vista desde el ángulo del día, con la mente despejada ya, era un intento de asesinato, su padre quiso matarlo mientras dormía,  algo que nunca le diría a nadie ni a su propio hermano, ni a su querido padre que estaba ahí a su lado abriendo la puerta de su alcoba, antes se cortaba la lengua para evitarle un disgusto y verlo sufrir ante la realidad de los hechos, ante la verdad aplastante de que su único hijo biológico aparte de mentiroso patológico tenia tendencias homicidas… claro, esto no era más que el producto de su distorsionada mente ante la confusión de los eventos vividos y la amarga experiencia o mejor dicho la horrible experiencia de casi morir asfixiado en las manos de su propio padre; así que eso moriría con él, nadie lo sabría y se quedo ahí mirando la nada, tragando el vacio como si fuera saliva y su padre al ver el momentáneo estado catatónico de su hijo, y contra todo pronóstico abrió la puerta del baño de par en par, y se agacho para mirar bajo la cama y abrió las puerta del ropero y los cajones para que vea que no había nada ni nadie y sonrió al ver a Iván entrar recién como una rayo y sacar su ropa, cualquier cosa aun si no combina, una toalla limpia y sus cómodas franciscanas listo para abandonar su alcoba.

• Ya pa, gracias ahora me voy a tu cuarto y me meto a la ducha, puedes irte a tu reunión – le dijo besándole la mejilla contento del gesto de su padre de revisar su cuarto aun cuando fuera por encima
• ¿No te bañaras en tu ducha? – le pregunto sorprendido después de todo le había pedido que revise su cuarto antes de entrar y eso hizo, aun en contra de lo que pensaba – ya la hemos revisado y no hay monstruos debajo de la cama – le dijo a manera de broma e Iván siguiendo ese línea contesto
• No papá, ¿acaso no viste mi alcoba?, esta impecable y tu changuito estas queriendo que la ensucie – le respondió con picardía guiñándole un ojo y dándole un suave codazo en las costillas como si fuera de su edad – mejor me voy a tu ducha, además ahí este perfume riquito que tienes en el tocador – y le calco un beso en la mejilla de agradecimiento y lo abrazo con cariño despidiéndose de papá – ya puedes irte papi, gracias – musito

Y entro de nuevo a la alcoba de su padre metiendo su ropa al vestidor que ahí había, mientras Adela tendía la cama y desempolvaba todo cambiando las sábanas; tenía por lo menos 10 minutos para bañarse tranquilo sabiendo que en la puerta estaba Adela, que sin querer venía a ser una celadora hasta que él salga listo para, enfrentar su vida y a su particular monstruo llamado Logan… por lo menos hasta que llegue papá.