Mis Gemelos
Fantasmas del pasado
Autora: Marambra
- Papi que malo eres – se quejó Alexander cruzándose de brazos mientras Rubén estiraba la
paciencia como se estira una liga a su máxima expresión, los chicos habían
estados quejándose de incumplir con su promesa hasta que lograron su objetivo
- Bueno ya, suban a la camioneta, pero les advierto, no estoy para
tonterías, y cuidadito que le digan algo al abuelo Arturo – advirtió y los chicos besaron un millón de veces
sus dedos en forma de cruz, prometiendo portarse bien
- ¡YES! – chillaron
corriendo al garaje para disgusto de su madre…
Clara estaba ultimando detalles para la fiesta de
cumpleaños de Arturo que sería esa misma noche; había pasado una semana entera
desde el incidente con Mauricio y a partir de las declaraciones en la policía,
toda negociación se hizo a través de los abogados y habían tenido incluso una
audiencia con un juzgado familiar quien dejo jurado y sacramentado que la
custodia total por derecho natural lo tenía Logan, y que si bien se aconsejaba
por el bien de los gemelos un acercamiento con la familia materna, no podía
obligar ni al padre ni a los niños a entablar una relación si no lo querían
dadas las circunstancias.
- Ellos no
desean conocerlos – declaro Logan en el juzgado con bastante convicción
y firmeza; obviamente a dicha audiencia no habían acudido los gemelos, ellos
ignoraban de que iba el asunto, sabían que el loco que apuntó y disparó a Logan
y que persiguió a Rubén hasta ocasionar casi un accidente era su abuelo materno,
pero ignoraban el motivo de aquella rencilla y por primera vez no abrieron la boca ni por si acaso para
preguntar las razones, era esa primitiva intuición que los gemelos compartían y
desde lo profundo de sus entrañas les advertía del peligro, sobre todo para
Iván quien desgraciadamente fue testigo de lo violento que podía ser aquel
anciano y Alexander porque no se sentía cómodo con la idea de tener otros
abuelos de la nada
- Usted no puede
asegurar eso, los niños dejaron de ser niños, tienen ya 15 años y son capaces
de tomar una decisión por cuenta propia – intervino el
abogado de Mauricio
- Pueden tener
15 años pero no se gobiernan solos y las decisiones que atañen a su vida y seguridad
las tomo yo porque soy su padre – se defendió Logan
- ¿Cómo lo hiciste
en Londres? – intervino
Mauricio
El hombre había estado mordiéndose la lengua para
defenderse, el tipo era como Rubén, viejo mañoso y desconfiado y había hecho
bien sus deberes y no de ahora solamente sino de hace algún tiempo atrás, había
contratado un detective privado para averiguar sobre el paradero de sus nietos
cuando se enteró que Logan había muerto en un accidente de tránsito en Londres,
pero no porque le importaran los chicos y su bienestar, sino simplemente por insistencia
de Mauren, y en cuanto supo que los chicos fueron recogidos por Rubén se negó a
involucrarse con cualquier cosa que tuviera que ver con ellos hasta que Mauren
empeoró su salud y deseaba ver a sus nietos por lo menos una vez en su vida.
- Eso a usted no
le interesa, pero si, haría cualquier cosa por tenerlos a salvo – contesto Logan mordiendo sus ganas de romperle la
sarcástica sonrisa a ese tipo que lo miraba como si fuera basura, ¡Dios!...
habían pasado años pero parecía que el tiempo no suavizo su antipatía
- Fingir su
muerte dice mucho de tu estado mental y no creo que eso sea cuidar a un par de
adolescentes descontrolados que necesitan disciplina – contrataco el
abogado de Mauricio dejándose llevar también por la animosidad de su cliente,
mientras a Logan como a Rubén se le salto la vena de la sien por el agravio,
prácticamente los estaban acusando de no saber educar a un par de mocosos; en
realidad eso hacía… Mauricio por complacer a Mauren había decidido por la
custodia total y su abogado planeo atacar por el lado flaco de todo padre: las
trastadas de los chicos y no fue difícil perder detalle de algunas travesuras,
como esa de patinar siendo arrastrado por una movilidad, menos mal intervino el
juez a favor de Logan
- ¿Conoce usted
todos los detalles de tal evento señor Ledesma?... me refiero a lo sucedido en
Londres – pregunto el
juez mirando de soslayo el archivador que tenía sobre su mesa, era la denuncia
de Logan contra Harry y todo con sellos de la INTERPOL y la embajada Británica
además de los últimos informes sobre la investigación que se llevaba a cabo
- No, pero…
- Pues yo sí, y
le aconsejo que no se atreva a emitir declaraciones sin fundamento, sobre todo
cuando su cliente acaba de admitir que estaba al tanto de la situación de sus
nietos y no movió un dedo para evitar que vayan a una casa de acogida antes de
ser recogidos por su abuelo paterno – y Mauricio se removió incomodo en su asiento
desviando su mirada al suelo
Después de eso el juez determinó que la petición de
custodia por parte de Mauricio era improcedente ya que el padre biológico que
siempre estuvo al cuidado de ambos, estaba presente, pero que sin embargo un
acercamiento entre ambas partes sería beneficioso para los gemelos y se aconsejaba
discutir dicho tema con ambos muchachos, mientras eso no suceda se prohibía
cualquier tipo de acercamiento por parte de Mauricio sin el consentimiento de
Logan, y para finalizar el juez prácticamente apelo al lado humano y piadoso de
este para que los chicos puedan conocer a su abuela materna solo porque estaba
enferma.
- Perdone señor
juez, pero usted no puede obligarme a hacer algo que no deseo – Logan se sintió ofendido con la sugerencia del juez
- Por eso dije
que apelo a su buen corazón señor Hansen, su ex suegra – que raro se oía aquello, él nunca le había visto
como suegra siendo un crío, para él, Mauren era solo la mamá gruñona de su
chica –
está muy enferma y no me refiero a un resfriado, sino a algo mucho más duro,
doloroso e irreversible – Logan iba a contestar algo áspero pero
su abogado intervino oportunamente
- Estoy seguro de que mi cliente recapacitara al respecto su señoría
- Eso espero,
porque quiero creer que no me equivoque en mis decisiones – le contesto el juez mirándolo serio
Logan no se sintió complacido con el resultado, él
quería oír una sentencia donde prohíban totalmente a Mauricio y a su familia
acercarse a sus hijos y no que lo conminen a hacer las paces con la familia de
María, algo que él lo tenía claro… nunca iba a suceder.
- Bueno por lo
menos ya terminamos con esto – declaro Rubén cuando llegaron a casa, su abogado les había explicado las
dudas que tenían recalcando que ahora dependía única y exclusivamente de los
adolescentes si querían o no conocer a sus abuelos maternos, pero obviamente
antes Logan debía explicarles lo que estaba ocurriendo – los chicos no creo que quieran conocer a
los padres de María, sobre todo después del susto que se llevó Iván – murmuro
confiado mirando a Logan, esperando la confirmación de aquella oración
- No papá,
porque no tienen que enterarse de ningún detalle ni ahora ni nunca – respondió
- ¿No vas a
contarles nada? – pregunto
con cautela
– sabes que es mejor no tener secretos Logan, este es un tema delicado y estoy
convencido de que te ahorras un montón de disgustos si te sientas con ellos y
conversas con la verdad en la mano, no se van a marchar con ellos porque no los
conocen y quizás nunca quieran hacerlo
- No voy a
correr el riesgo papá… ellos son solo míos y no tienen familia materna… sus
abuelos murieron el día que murió María – contesto ásperamente – y no quiero hablar más de esto por favor
– agrego abrazando a su padre, era su manera de pedirle que lo
apoye y no lo cuestione, que necesitaba creer en sí mismo y tener fe de que él
podía manejar esto sin equivocarse y Rubén devolvió el abrazo con fuerza,
entendiendo la necesidad de su hijo de recibir su voto de confianza y sello su
pacto con un beso en su frente, un beso cargado de amor y bendiciones dejándolo
marchar sin decir nada más
Por lo visto los años transcurridos no aliviaron el
dolor de perder tan trágicamente aquel amor adolescente, pensó Rubén y decidió
no tocar el tema por ahora por muchas razones, primero la ansiedad que estaba
experimentando Logan, si lo pensaba bien nunca lo había visto así, tan
estresado, ¡es más!, parecía asustado y segundo porque el cumpleaños de Arturo
estaba a puertas y le había prometido a Clara que la ayudaría con los
preparativos, ella había decidido hacer una verdadera cena buffet de comida
criolla que sabía adoraba Arturo, total el hombre estaba cumpliendo 75 años ya,
pero no solo eso, sino que quería allanar el camino para uno de los hijos de
Arturo, uno de ellos se había metido en camisa de once varas e iba a necesitar
de todo el apoyo para que su padre no se enoje con él.
Así que después de la reunión y almorzar en familia
Rubén se puso y puso a los gemelos al servicio de mamá para facilitarle todo lo
que quiera para que la fiesta que estaba organizando salga como lo tenía
planeado, y en eso estaban cumpliendo los mandados, incluso él había dejado
todo el control de la hacienda a Miguel, su viejo amigo y mano derecha y todo
por hacer feliz a Clara que se estaba esmerando en el mínimo detalle para
agasajar a Arturo, pero aunque estuvo haciendo cosas su mente no dejo de pensar
en el asunto de Mauricio y Mauren.
- Ya pues papi, no te vas a ir a casa del abuelo Arturo sin
nosotros ¿bueno? – insistió
Alexander sin darse cuenta que su adorado tata estaba cavilando en los
conflictos de Logan – paaa, te estoy hablando – y
jalo de la manga a su padre
- ¡¿Qué?!
- No, no van a ir – intervino Clara que ese momento ingresaba a la cocina a ultimar y verificar
la sal del marinado de las carnes antes de meterlas al horno
- Papá por favor – insistió
Lex como si la opinión de su madre no significara nada
- He dicho que no – insistió Clara y miro a Rubén que parecía distraído – Rubén no te quedes ahí callado, tú mismo dijiste que no
llevarías a los tojos a la casa de Arturo porque Jacinto está dando examen en
la universidad – aquello era cierto, era el examen de admisión
directo y ganar todo un semestre y los hermanos de Jacinto estaban desde hace
un mes estresados por su hermano menor
- A sí, cierto – murmuro
Rubén mirando fijamente a los gemelos, ambos estaban deseosos de perder de
vista a mamá e ir a hacer algo más divertido en el rancho del tata Arturo que
en la cocina de la casa, es que Clara los tenía bajo su vigilancia como un
halcón sobre los ratones
- ¡Pero papá!, dijiste que podíamos ir contigo cuando termináramos
de limpiar el jardín y ya lo hicimos – le recordó Iván, sorprendentemente lo habían
terminado a tiempo y no había excusas para no salir con papá
- Igual no van a ir, Illien esta…
- Está dando su examen en la universidad no en su casa – protesto Alexander y con semejante argumento no
había pretexto para negarles salir – no vamos a
hacer nada malo, solo estaremos con papá en la movilidad y ayudaremos a hacer
lo que quiere
- ¿Y porque no pueden ayudarme a mí? – pregunto Clara
- Porque quieres que hagamos cosas aburridas, además nosotros no
sabemos nada de comida – y
Clara hizo un rápido repaso mental sobre lo que tenía pendiente y todo lo que
quedaba era básicamente de dominio culinario
- Bueno lárguense entonces – los despachos ella para sorpresa de Rubén – a tu regreso por favor ¿puedes traerme vino tinto?,
del que le gusta a Arturo – estaba claro que ella quería mimar al
anciano – ¡ah! y antes de que me olvidé, puse su
regalo en la cajuela – y con eso se dio la vuelta dejando a los tres
a hacer lo que debían
Rubén miro a los chicos y les hizo una señal con la
cabeza para ir al carro y los gemelos prácticamente volaron al auto en medio de
grandes sonrisas, a esas alturas preferían estar sentados mirando el monótono
paisaje al lado de su padre, que estar en casa yendo y viniendo tras de Clara.
- Bueno, vamos a ir primero a comprar al supermercado, y al
regreso iremos a casa del abuelo, no nos vamos a quedar mucho tiempo, dejaremos
su regalo y vendremos con Yhanku a ultimar algunas cosas, así que al primer
grito ustedes salen de inmediato del rancho – esto lo decía porque los gemelos sabían que la gata
de Illien había tenido gatitos y estaban
deseando llevar un par a casa aún en contra de Clara, a él no le importaba el
rancho era enorme y un gato de escasos días de vida no ocuparía gran espacio
- Pero podemos ver a Blanquita ¿verdad? – Lex lo miro esperanzado
- Si, pero no quiero que se pierdan en el potrero y menos se metan al corral, se van a llenar de nihuas y tu madre estará despotricando todo el día
Y con aquello pactado marcharon al supermercado como
lo indico Clara, hizo las compras del caso y sumo al regalo de su esposa un
nuevo televisor de pantalla plana para que el abuelo disfrute de los partidos
de futbol a gusto, sabiendo que no podría negarse esta vez, pero no solo el
compro un regalo sino los gemelos, ambos quedaron de acuerdo en llevarle algo a
su abuelo de corazón, Lex compro una radio a pilas para que la lleve al potrero
y oiga música o noticias e Iván le compro un par de sandalias de cuero tipo
abarcas para salir de la ducha o caminar dentro de la casa y lo sorprendente
fue que ninguno pidió un peso ni a su abuelo ni a su padre, usaron su mesada lo
que hizo que Rubén se sienta orgulloso y conmovido.
Después de tener todo en papel de regalo fueron al rancho del abuelo Arturo, el viaje no tomo más de 10 minutos y estaban dentro del tiempo convenido, así que apenas se pusieron a la sombra de un gran gomero los gemelos saltaron del carro y corrieron rancho adentro, empezando a llamar a Yhanku, Lorenzo y al abuelo Arturo, pero nadie salió pese a que se oía la radio a todo volumen, y como era su costumbre entraron apurados al patio trasero inmersos en su risa justo cuando una de las puertas se abrió dando paso a un lloroso Jacinto que empezó a correr agarrando sus pantalones pero sin éxito, mientras un enfadado Yhanku lo atrapo al vuelo en medio de una gran conmoción.
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