Amor sin barreras: Cap. 49; Autora Marambra

 Amor sin barreras

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 8 de Febrero del 2022. 

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Capítulo 49

Autora: Marambra

 

• Auuuu papá, ¡suelta! me laaaastiiiimas… además ¡no es justo! – se quejó Anir a quien su padre prácticamente obligo a caminar persuadido por el dolor punzante en la patilla, lugar de donde Parker tenía sujeto a dos de sus cuatro muchachos sin intención de soltarlos hasta llegar a su propio dormitorio; el hombre estaba que vomitaba lava después de lo que sucedió en la sala – AAAAY – chillo ante un tirón particularmente duro lo que provocó una áspera respuesta
• Cuando te suene el culo vas a quejarte con ganas – respondió Parker, echando humo por lar orejas
• Pero ¡no es mi culpa!, sino de este… de ESTE IMBECIL QUE ME GOLPEEEO – y un amago de puñete voló por los aires con Parker de por medio recibiendo él, el impacto en la espalda en vez de Angus, quien se hizo a un lado oportunamente
• ¿Mi   culpa?... ¿mi culpa? MIERDA, yo no fui quien se fue de paseo con ESE IDIOTA… – y ese comentario venía siendo la primera noticia del día para papá quien dirigió oportunamente su atención a Angus, un Angus que claramente había llegado a su límite y estaba a punto de soltar la sopa caliente
• ¡Cierra la boca Angus! o te voy a ¡partir los dientes! – Anir estaba exaltado, su temor a ser descubierto lo había envuelto en una extraña nube de violencia e iba a defender su secreto a toda costa y no pudo evitar dar un empujón a su hermano en el proceso pese a la presencia de papá
• OH ¡cállate tonto! vas a ARRUINAR todo – de pronto Dominic  golpeo la nuca de Anir enojado con su imprudente actitud, pero sin dejar de mirar a Angus, rogando mentalmente para que ninguno de los dos abra la boca, pero claro, desear nunca es suficiente – igual tú, cierra la boca… por favor – murmuro con algo de impaciencia jalando a Angus del brazo, se notaba que trataba de minimizar los daños, pero en vez de eso rodaron por el piso sin soltarse entre amenazas, insultos y golpes, mientras su padre trataba de separarlos, es que Angus estaba muy lejos de callar para beneficio de otros, para él, las cosas habían llegado demasiado lejos y estaba en un punto sin retorno, lo que colmó la paciencia de Parker
• ¡Basta!... basta chicos… ¡Basta!, DEJEN DE PELEAR – grito papá tironeando de ambos en direcciones opuestas, pero sin lograrlo, porque al parecer ninguno de los chicos iba a ceder, los ánimos estaban caldeados
• Y porque me iba a callar, ¿por qué lo dices tu? – respondió Angus sin hacer caso a su padre, de quien se soltó con algo de brusquedad, increpando a su hermano sin importarle nada, lo que había sucedido en la sala horas antes aun le ardía el orgullo
• NO, IDIOTA, sino porque NO TE conviene – respondió Dominic enojado también, recordándole convenientemente su pecado y aunque no quiso sonar a una amenaza, el timbre de su voz lo delato, haciendo que papá sume y sume datos en tu bitácora de malos acontecimientos 
• Pues ¡entérate!, no me voy a callar nenaza – y Dominic literalmente vio rojo ante semejante insulto y sin querer, soltó un inesperado golpe que no pudo reprimir con dirección a la cara de Angus, quien solo atino a cerrar los ojos como reflejo defensivo, pero el golpe nunca llego, papá atrapo la mano de Dominic justo a tiempo
• ¡SUFICIENTE! – Parker elevo la voz a tiempo de jalarlo del brazo con firmeza separándolo oportunamente de Angus, paralizando en el acto a los otros adolescentes que parecía que recién se daban cuenta de la situación – por lo visto aquí hay MUCHO que explicar – agrego mirando enfadado a los tres chicos, pero sobre todo a Dominic, al parecer la pelea no era solo entre Anir y Angus sino que Dominic estaba involucrado hasta al cuello – así que tu más vienes conmigo – agrego esperando que Dominic se mueva, cosa que no hizo – ¿qué esperas?, ¡camina de una buena vez! – ordeno volviendo a coger a los otros dos chicos insinuando que caminen por el pasillo sin lograrlo claro, porque los chicos no deseaban averiguar que iba a hacer papá con ellos dentro de su recámara, así que para que caminar
• Pero… pero ¿por qué?... él me provocó – a Dominic la orden de su padre lo tomo por sorpresa, juraba que nada de lo que dijo o hizo merecía ponerlo en la misma categoría que sus hermanos
• ¿Y golpearse como pandilleros no te parece una buena razón? – pregunto con calma, pero con el ceño fruncido, esperando que Dominic o alguno de los otros dos chicos digan algo, realmente estaba haciendo un inhumano esfuerzo por no perder los estribos, sobre todo porque Sara le había puesto sobre aviso que algo se tenían los chicos entre manos – ¿mmm?... les estoy preguntando – agrego volcando la mirada a los tres a ver si se dignaban a decir algo – ¿no van a contestar? – insistió, pero Dominic solo atino a bajar la mirada avergonzado y en silencio, no podía decir nada sin consenso de sus hermanos, pensando ya, que guardarle el secreto a Anir, quizás no era una buena idea – bueno pues, si no vas a decir nada, ¡camina! PLAF PLAF PLAF – ordeno soltando tres manotazos sobre el trasero de Dominic esperando que con eso obedezca, su esfuerzo por no gritar y perder los estribos le estaba pasando factura, estaba empezando a tener dolor de cabeza, menos mal Dominic así lo entendió y retomo el camino con su padre pisando sus talones – ¿y ustedes? que esperan, ¿una invitación? – les pregunto a los menores quienes no tuvieron otra alternativa que obedecer a papá y caminar a paso resignado a su dormitorio, sintiéndose todos ellos acorralados por las circunstancias, pero eso sí, maldiciendo mentalmente al hermano de Gregory como si el tuviera la culpa de sus propias idioteces; es que en su lógica de no haber sido por la inoportuna visita de Bertran, el único castigado hubiera sido Angus nadie más

Y con ese pensamiento dando vueltas en la cabeza de los tres, ingresaron a la recámara principal quedándose parados en medio sin atinar a hacer nada más que frotarse las palmas sobre la ropa, de pronto sus manos estaban demasiado húmedas para su gusto, sobre todo por el silencio y quietud de su padre; mientras tanto Parker solo cerró la puerta tras suyo apoyando la espalda sobre la gran estructura de madera como tomando aliento, aunque en realidad se quedó allí observándolos en silencio, tratando de leer su lenguaje corporal que para ese momento parecía mostrar más bien a tres gatos ariscos que afilaban sus garras nuevamente y no a tres adolescentes compungidos que era lo que se esperaba en circunstancias como esta.

 

• Maldito Bertran – declaro de pronto Anir, pero no lo suficientemente bajo como para que solo sea un murmullo en su boca
• Cállate tonto – contesto Dominic pero metiéndole un codazo nada suave en el costado que fue ya, la gota que colmó el vaso de papá
• Por lo visto no aprenden ZAAS – y un reverendo cintazo cayó sobre el vestido trasero de Dominic, a quien papá agarro del brazo tras desabrochándose su grueso cinturón
• ¡Noooo!, no es eso papá – Anir chillo apurado mirando con pánico el cinturón sobre todo cuando su padre se acercó a él con la clara intención de repetir el proceso sobre su trasero, mientras Dominic le regalaba una mirada asesina, es que aquel cintazo estaba ardiendo lo mismo que si se lo hubiera dado estando desnudo
• ¡Silencio! – papá elevo la voz ahora sí muy enfadado, aun con el cinturón en la mano – ¿Qué MIERDA les pasa?, ¿creen que no me he dado cuenta que ustedes dos están envueltos en algo turbio? –  pregunto enojado a Dominic y a Anir zarandeándolos por los brazos, haciendo que ambos chicos abran los ojos como platos, preguntándose ¿cómo diablos se enteró de eso si fueron muy discretos?
• ¡OH Dios!, todo un genio el señor – Angus no pudo controlar su lengua y menos su ironía, un claro signo de nerviosismo y mal humor, en definitiva, una mala combinación que casi siempre lo metía en problemas y hoy no iba a ser la excepción
• NO me FALTES el respeto jovencito, ¡¿crees que no sé, en lo que estas metido?! – y Parker no se hizo esperar, se acercó a Angus realmente muy molesto y no dudo en jalarle la patilla con firmeza haciendo que los ojos de Angus se aneguen de lágrimas, aquello no solo dolió la piel sino las emociones
• ¡Entonces debes saber que ESTOY HARTO de que tus hijos favoritos ME CHANTAJEEN! – grito con toda su frustración y enojo, corriendo hacia la puerta, no iba a quedarse a que lo castiguen delante de ese par, porque de una cosa estaba convencido y no importaba la paliza que lo sonaran, él iba a liberarse de ser esclavo de sus hermanos
• ANGUS ¡ven aquí!… tenemos que hablar – era claro que papá quería enterarse de todo, y no iba a dejar que Angus se escape con aquella información, no después de que Sara encontrara una bolsita de marihuana dentro del baño de los chicos
• ¡NO! – se negó abriendo la puerta con violencia
• ¡Angus te estoy hablando!, VOY a darte una PALIZA, sino regresas – amenazo Parker casi tropezando con Anir que se movía imitando los pasos de su padre
• Como quieras, pero NO VOY A HABLAR DELANTE DE ESTOS – contesto a los gritos Angus, jugándose todo por el todo en un supuesto acto de rebeldía, pero siendo interrumpido por Anir que en su desesperación jalo a papá de la ropa
• Espera papá – ¡demonios!, esto se estaba saliendo de control pensaron al mismo tiempo Dominic y Anir, asustados por lo que podía pasar – ¡espera! – repitió arriesgando todo poniéndose delante suyo en un desesperado acto por distraerlo, logrando su objetivo
• ¿Qué quieres Anir? – respondió Parker desviando su mirada de Angus a Anir, lo que hizo que Angus se enoje más, pues el chico en el fondo de su corazón quería en parte que su padre lo obligue a quedarse y contarle lo que estaba pasando, pero aquel acto le hizo cuestionar sus pensamientos
• AL CARAJO TODOS – grito Angus enojado cerrando la puerta con un tremendo golpe que hizo caer el jarrón de su madre al salir, lo que crispo los nervios de su padre
• ¡ANGUS VUELVE!
• VETE A LA MIERDA – y aquella falta de respeto hizo que sus hermanos abran los ojos como platos, pero se queden callados, porque la cara de su padre se desfiguro del disgusto

Mientras Angus sin mirar atrás se precipitó hasta el final del pasillo hacia su dormitorio, buscando no tanto la comodidad como el consuelo sobre su cama a donde se fue a tumbar a pensar en su desgracia apretando su almohada; es que según él, vea por donde lo vea, terminaría siendo castigado aunque él era la víctima en este caso, porque seguro papá no tomaría en cuanta nada de lo que digiera, ¡diablos!, debió haberse quedado en el dormitorio de su padre, ahí pudo haber encarado a ese par, además papá como policía seguro que se hubiera dado cuenta que no estaba mintiendo, pero el obligarlo a que lo siga les daba ventaja a sus hermanos, porque seguro tenían tiempo para inventarse lo que quisieran poniéndolo en mala situación.

Aunque si lo pensaba bien, tenía una carta bajo la manga que no era otra cosa, que las cosas que Anir venía haciendo con Gregory, seguro sus padres no lo aprobarían se dijo llevado por la ira del momento, pero no era ético, él no era así, vengativo, ni tomaba ventaja con la debilidad del oponente, no era del juego sucio del chantaje como eran sus hermanos murmuro, limpiándose una silenciosa lágrima que empezó a resbalar por sus mejillas, producto de lo acorralado que se sentía en este momento, convencido que no era su lugar revelar a su padre la homosexualidad recién descubierta de su hermano menor, él jamás revelaría aquel secreto porque no le correspondía; eso debía hacerlo el mismo Anir pero lo dudaba, Anir no estaba preparado para confesarle a nadie y menos a papá que estaba enamorado del desabrido de Gregory, porque aquello no era un simple capricho, su hermanito menor estaba enamorado hasta la patas, sino, no estaría dispuesto a arriesgarse tanto como lo estaba haciendo.

¡Maldita sea!, murmuro contra su almohada, golpeando su cama con los puños cerrados, estaba frustrado, enojado consigo mismo pensando que si por algún milagro él se veía medianamente vengado por el destino, no sería suficiente para calmar sus ansias de verdadera justicia, ¡ah pero!, ya llegaría su hora, pensaba mirando el techo tras girarse, tumbado en su cama esperando ser juzgado como un cordero pronto a ser desollado, por lo menos su tierno trasero, cosa que no aceptaría de buena gana; tenía ansias de una buena pelea y él la daría para liberar en algo la adrenalina que corría por sus venas desde que Dominic y Anir lo involucraron en sus patrañas y aunque quizás no era el momento oportuno no iba a aplazar dicho sentimiento, estaba harto de ser el puerquito de todos, él iba a pelear por su derecho a desahogarse, desahogar sus frustraciones como mejor sentía y ahora mismo golpear a sus hermanos era lo correcto y completamente satisfactorio, casi tan satisfactorio como vender a Anir; desgraciadamente su gran ética le estaba jugando en contra porque se había dado cuenta que su hermano menor necesitaba tiempo para afrontar la verdad y salir del closet como solían decir, solo que no tenía idea de cuanto sería aquello, podían ser horas, días, semanas…. ¡años quizás!

En cambio Dominic estaba molesto con Anir porque no pudo mantenerse firme en su juramento de que pase lo que pase no abriría la boca, Dominic había confiado plenamente en su palabra porque al fin y al cabo, Anir era el principal interesando de mantener su secreto bajo siete llaves, sin embargo lo vendió a la primera de nada, quizás fue su consciencia y una forma de justificarse ante Angus, total, había metido al mediando de sus hermanos en muchos problemas y penurias desde que inaugurara su romance con Gregory.

Por otro lado, papá sorprendido por la reacción tan visceral de Angus, había decidido llegar al fondo de este asunto, pero antes tenía que despertar el sentido de consciencia de sus otros dos hijos y para eso necesitaba hacerles pensar en sus propios actos mientras atendía la desobediencia de Angus.

 

• Escúchenme bien ustedes dos – le dijo cogiéndolos de la muñeca y llevándolos hacia dos rincones de su dormitorio, alejados entre sí pero mirando las paredes – se van a quedar aquí SIN MOVERSE a pensar en lo que han hecho mal o bien durante toda esta semana y sobre todo van a pensar en un buen justificativo para chantajear a Angus, mientras yo voy a conversar con él, y no quiero oír ¡nada! hasta entonces – y Dominic se puso de pronto muy pálido, más de lo habitual, había llegado su hora, pensaba
• No papá, no es así – susurro Anir en un intento de revertir el destino
• PLAF PLAF PLAF – y tres manotazos especialmente duros cayeron sobre el fondo de sus pantalones – he dicho que NO quiero OIR nada hasta que hable con tu hermano, ¿entendido? – pregunto de nuevo Parker cogiéndolo del mentón, esperando que Anir obedezca, realmente estaba enojado con los tres muchachos y no quería que las cosas empeoraran por el bien de los mismos – ¡Anir! – Parker necesito insistir, pues parecía que el chico no terminaba de darse cuenta que necesitaba pegarse lo más posible a las reglas de su padre para evitar represalias, pero, Anir definitivamente estaba en otra frecuencia
• ¡Quéééé! – contesto con algo de fastidio, bueno para él la situación empezaba a hacerse tediosa, según él, su mamá, su papá y sus hermanos estaban agrandando el asunto sin motivo
• PLAF PLAF PLAF – y tres nuevos golpes cayeron sobre su trasero, lo que lo saco de su nube de suficiencia y su padre lo supo apenas vio sus ojos cuajados de miedo, como el de un venado pillado en la carrera por la velocidad de un camión – mejor te moderas

Advirtió papá sin decir una sola palabra más, necesitaba conversar con Angus, así que salió de su alcoba dejando la puerta abierta a manera de control, dejando a los dos chicos mirando la pared sin saber que pensar, aunque eso solo era aplicable a Anir, pues Dominic tenía claro el panorama.

 

• Todo esto es tu culpa – susurro Dominic, mirando a Anir con evidente enojo, pero interesantemente sin moverse de donde papá lo dejo mirando la pared – eres un idiota – lo insultó, según él, si Anir se hubiera regido al plan original nada esto hubiera pasado
• No es mi culpa, yo no….
• ¿Qué parte de esperar a Angus en la parada no entendiste? – le pregunto muy serio, lo que hizo que Anir se sienta mal por primera vez en toda la tarde – te hemos dicho sobre todo yo, que no fastidies a Angus que se está cansando de esto y si decide contarle al papá, yo voy corroborar todo porque visto lo visto, no podre convencer a papá o mamá de lo contrario
• Pero tu dijiste que me ayudarías en todo momento, que no me ibas a dejar soooolo – Anir empezó a llorar al darse cuenta que si Dominic le daba la espalda sus padres se enojarían con él, incluso podían devolverlo al hospicio de donde lo sacaron, esa era una de sus pesadillas desde niño, un trauma a raíz de un evento aislado, donde un pequeño fue adoptado y al poco tiempo devuelto al mismo centro pero no porque sus padres no lo quisieran, sino porque la madre biológica lo reclamo, pero claro los chicos más grandes al no saber las razones, inventaron todo tipo de disparates al respecto con el afán de asustar a los más chicos
• Lo sé pero no puedo ir todo el tiempo a las malas con Angus por estar de a buenas contigo, porque siempre lo estropeas, además ¿quién de buena gana quiere hacerse castigar por tus estupideces? – preguntó respondiéndose a sí mismo: Angus, solo que ahora Angus se hartó – yo no soy Angus, él ha estado callando todo esto por beneficiarte, pero tú te has pasado de la raya, te has olvidado de nuestro acuerdo y yo… chiquito, no estoy para hacerme dar de tortazos cada vez que haces algo mal, además si ahora Angus le cuenta a papá, nos va a caer una monumental porque mentir, chantajear y acosar son
• Las tres cosas más desleales que se le puede hacer a la familia, lo sé – termino Anir, repitiendo lo que su madre y padre siempre les decían cuando los llamaban la atención

Y Anir se achico sobre sus hombros, su hermano tenía razón, él vio fácil salir con Gregory y ser imprudente usando a Angus de tapadera, y aunque Angus venía diciéndole que frene el coche, que se estaban pasando de la raya y que le iba a contar a su padre, él siempre lo ignoró, porque sabía muy bien que Angus tenía un sentido de moral y lealtad muy alto, algo que él no tenía y ahora se sentía avergonzado por sus actos.

Mientras ambos chicos cavilaban sobre el asunto que tenían entre manos, se vieron de pronto sobresaltados por la voz de su padre gritando.

• ¿Y?... ¿qué es lo que te pasa a ti?...