Los Th, una estirpe donde el amor es la medicina
No busques tres pies al
gato
que puede tener cinco
Autora: Marambra
Ethan estaba
cansado, pero no físicamente sino emocionalmente, estaba siendo demasiado duro
lidiar con sus dos hijos bajo el solitario techo de su departamento aquel que
compartía con Griselda, un sinfín de recuerdos habían anidado su corazón pero
decidió que sus penas personales, las de hombre, de marido, de pareja, de viudo
se hagan a un lado para entregarse a lo que estaba empezando a aprender, ser un padre las 24
horas al día, y estaba empezando de nuevo con mal pie aquel sábado en la
mañana, papa tenía en sus manos los resultados de laboratorio que tanto había
esperado por esos 7 larguísimos días que siguieron a la travesura de los chicos
- Ya Ut, ¿vas a
seguir enojado conmigo?, dale hijo es ya una semana, por favor, ábreme la
puerta ¿sí?, ya viste los resultados y por más que lo niegues el laboratorio no
miente – hablaba con toda autoridad pero sin
levantar la voz, fue un alivio saber que no estaba enfermo, pero tampoco era
alentador por otra parte el reporte final y era de eso que quería conversar con
su hijo, quería hablar de sexo… solo que un poco tarde al parecer
Pero
la puerta aquella de la vieja casa nunca se abrió bueno si, se abrió, pero no
por voluntad propia, ni porque Uther haya hecho caso, sino porque Ethan tuvo
que buscar las malditas llaves y meter una por una en la cerradura hasta dar
con la copia de la puerta esa; y Uther simplemente planto cara a su padre sin
dirigirle la palabra, Ethan estaba estresado, había pasado una semana entera
con ellos encerrados en esas 4 paredes, fue una temporada muy tirante para
todos, pero Uther seguía enfadado con su padre, en realidad no era enfado era
DECEPCIÓN, un sentimiento nuevo para él, algo que cambio su actitud, de ser tan
alegre y vivaz de pronto era una planta mustia en la casa, que despertaba, y
hacia todo, pero todo lo que le ordenaba su padre, con excepción de esta vez; y
eso claro, estaba calcinando el corazón de Ethan, quien no sabía cómo manejar
aquello pese a su mejor esfuerzo… cuando estuvieron en el hotel aquel, cuando
Uther lo acuso de nunca estar, y él había analizado las palabras de su amiga.
Ethan
volvió en una hora como lo había prometido, redacto su carta de renuncia y se
la había dejado en la mesa del director, no espero siquiera conversar con él,
entro a la suite y se encamino a ver a sus hijos, pese a que a ambos tenían una
pieza para cada quien, prefirieron dormir en una sola cama, en el cuarto de
Lothar, extrañamente, esta vez quien cuidaba era él, él había consolado a Uther
en su pena, que tras que el padre salió se había tirado a la cama boca abajo y
se hizo un ovillo ahí gimiendo, Lothar se acercó por detrás y le besaba la
cabeza del hermano y sobaba la espalda.
Ya
no llores Uther, ya paso, también me hicieron el examen.
- Es que él no
me creyó, no me cree – se incorporó y abrazo a su
hermano llorando hasta el cansancio
- ¿Y qué? Oíste lo que dijo Yanina, que el examen demostrara que no tenemos nada
Esas
simples palabras habían obrado efecto en el muchacho, empezó a relajarse y se quedó
dormido suspirando de rato en rato, Lothar se tumbó a su lado sin dejarlo,
sentía que Uther estaba demasiado dolido, no le gustaba que duden de su
palabra, para él, llamarlo mentiroso era una herida mortal en su dignidad y hacia
todo por revertir su imagen, se complicaba la vida con eso, en cambio él,
Lothar lo llevaba más suave, allá su padre y sus paranoias, sus delirios
persecutorios, o lo que mierda tenga, pensaba.
Pero
fue justo eso lo que ocasiono un terrible encontrón entre padre e hijo, apenas
pego la cabeza en la almohada y tras serenarse Uther durmió profundamente,
cansado, agobiado y perdido en sus pensamientos, Lothar en cambio se paró,
busco su móvil y el de su hermano y para desdicha suya no los encontró, así que
decidió pedir una llamada a su abuelo que nunca pudo darse por expresa orden de
Ethan, no había llamadas de entrada o salida cuando no esté él en el hotel… eso
sulfuro el corazón de Lothar…
- Vamos Uther…
¿Seguirás enfadado?, no crees que no están en posición de estar enojado hijo?
Tu sabes que esto confirma todo – le mostraba el examen
médico –
aquí están los resultados, tenemos que hablar
Habían
llegado los resultados del examen que les hizo Yanina, y el otro que entre
comillas tomo él en el hotel aquel a las 48 horas, ambos confirmaban lo mismo:
flora normal con excepción de la primera que indicaba, además.
“Flora normal”
Células epiteliales
descamativas
Células epiteliales de
genotipo femenino no compatible con el paciente
Restos de lubricante
compatible con preservativos
Muestras insuficiente y
contaminada.
Se sugiere repetir toma de
muestra
Lo
que claro Ethan hizo y cabo su tumba… y ahora Ethan estaba ahí creyéndose dueño
absoluto de la verdad porque un simple papel confirmaba algo; pero a Ut no le
dio la gana de hacer caso a su padre, es más ni le dio la hora, seguía donde
minutos antes estaba, en su cama leyendo un libro infantil, un libro que su
madre solía leerle cuando era muy niño, apenas miro a Ethan de reojo y siguió
hojeando el librito aquel, porque cuando
de ignorar se trataba, era exactamente como su progenitor, una vez programado
su reloj de rebeldía y el mutis, el mutismo era total no importaba las
consecuencias.
- Vamos ¡párate!,
tenemos que hablar de esto Uther, no por mucho que cierres los ojos voy a
desaparecer en tus narices – Ut se dio la vuelta dándole la espalda – estas siendo muy insolente y estas tentando a tu
suerte, estoy hablando contigo – No,
no hablaba con él, era un monologo y lo sabía, estaba dándose de cabeza con la
pared, así que decidió acercarse y jalarlo del brazo, su total desinterés lo
mataba, y estaba a punto de perder los estribos – Date
vuelta Uther, ESTAMOS HABLANDO – grito
ya enfadado jalándole del brazo
bruscamente pero sin lograr que el chico reaccione… estamos hablando, bueno, se
dio a si mismo, no es cierto, yo estoy gritando de desesperación, porque me
haces esto? Preguntaba en silencio, ok porque fuiste un mierda con él, se
respondió al mismo tiempo – UTHEEERRR – pero nada de nada – ¡sabes
lo que dice esto?, ¿tienes idea?... Me está gritando a la cara que tuviste
sexo, no me lo invento yo lo dice el laboratorio, solo quiero hablar contigo – cuando Ethan logro que Uther se diera la
vuelta le mostro el papel, Uther simplemente miraba con odio a su padre, y
sobre todo a aquel estúpido papel, ¿cómo podía dar más crédito a un simple
papel que a él?, ok, había sido mentiroso en el pasado en cosas chicas,
travesuras inusuales, mentiras blancas para salvar su trasero de unos buenos
chicotazos, pero esto era diferente, la paliza ya se había llevado no había en
ese aspecto NADA que temer, y le daba la razón a su padre, lo castigo por salir
de casa e irse de farra y con mujeres grandes, pero no había hecho nada, el
jamás pondría en riesgo su vida, su salud, apreciaba demasiado el estar sano y
vivo y disfrutar, eso no entendía su papa – dice células
epiteliales de genotipo femenino NO COMPATIBLE CON EL PACIENTE, ¿sabes lo que
mierda significa?, SON CÉLULAS DE MUJER, así que no me vengas con que no
tuviste sexo carajo, ¿ME ESTAS OYENDO O NO? – Ethan estaba empezando
a perder la poca compostura que le quedaba, zarandeaba de un lado a otro el
brazo inmóvil de su hijo, le clavo los dedos haciendo daño pero Uther solo
mordía la mandíbula y fruncía el entrecejo
- Me haces daño
– contesto en un casi susurro y Ethan lo
soltó
- No te hago
daño Uther, no es mi intención solo quiero hablar – se
agarró la cara pasándose la mano en toda ella en señal de frustración
- Pero yo no – y
se dio la vuelta ocultando su rabia y sus ganas de llorar o de darle un
puñetazo en la cara a su padre y lo dejo ahí con la palabra en la boca – porque no hice nada
- ¿SIGUES
NEGÁNDOLO? – pregunto – no
puede ser posible – se respondió a sí mismo – ESTA AQUÍ, los resultados los tengo en la mano… JODER –
pero Ut le estaba dando a papa una sana y dolorosa lección de
humildad, lo que claro cabreo a Ethan y empezaba a perder la paciencia tibetana
que había tenido toda esa puta semana tras que los chicos lo condenaron al
silencio total, pero era hora de cambiar el panorama – esto
es el colmo, vamos a ver si no hablas conmigo, como quieres la forma difícil,
así será – se dio la vuelta y
tiro la puerta Lothar estaba en su cuarto oyendo todo, por favor decía, solo
óyelo Uther, no quiero que te castigue lloraba bajito de pena
Era
cierto habían células femeninas, todo eso resumía en pocas palabras lo que
Uther había hecho, solo que no estaba dispuesto a admitir algo que su padre
aseguraba fehacientemente bajo la óptica
de su brillante imaginación, porque simplemente aquello también tenía otra
explicación y Uther no quería dárselas y pensaba que simplemente no le daba la
gana de explicar porque aquello era parte de su intimidad, una intimidad que su
padre ya dos veces había violentado y eso aún lo tenía en la cabeza, en la
memoria, y eso rompió algo dentro de sí, la confianza hacia su padre, y el
respeto además… Ethan decidió que si Uther no quería hablar por las buenas lo
haría por las malas y las malas no serían nada graciosas para sus nalgas, pero
bueno, unas buenas nalgadas solucionaría todo pensó.
Uther
se dio la vuelta en su cama, dejo caer el librito al piso mientras una
solitaria lágrima resbalaba por un lado de su rostro, se limpió rápidamente,
eso era señal de derrota, de haber perdido, pero el todavía no perdió todo, aún
conservaba la verdad absoluta, la que su padre no quería ver, se tiro de
espaldas y empezó a morderse las uñas en un claro signo de disconformidad,
enojo y dolor, diga lo que diga no serviría de nada pensaba de que servía ser
dueño de la verdad si su padre saco sus conclusiones erradas?.
Ethan
se salió a su habitación y se fue a traer su cinturón, ya que estaba con ropa
deportiva, lo busco por todas partes, no lo encontró, mierda pensaba, estos
mocosos hicieron algo con su ropa, ya, pero bueno, abrió su ropero y saco otro
cinto de ahí, el que le iba a regalar a Lothar por su cumpleaños, lo había
mandado a hacer a un hippie paciente suyo cuyos trabajos artesanales en cuero
eran una maravilla, se lo regalaría cuando cumpla 15 como hizo con Uther, y con
eso en la mano entro de nuevo a la habitación del mayor de sus demonios pero
cuando entro la actitud de su hijo lo dejo atónito, Uther se había dado cuenta
de que su padre estaba buscando su cinturón…
- ¿Pero qué?
Carajos – murmuro atónito
- Puedes hacer lo que quieras, pero no voy a hablar contigo
Fue
la seca respuesta de Uther, él estaba tumbado sobre su cama, se había sacado
toda la ropa y coloco el cinturón de su padre en la cama, su padre se había
fijado en los verdugones que aún tenía en el trasero no eran muchos 3 o 4 pero
estaban ahí gritándole: mira lo que me
lastimaste, Ethan dejo sobre la mesa de entrada del salón el cinto de su
hijo menor, mejor alejar la tentación se dijo.
- Párate Uther,
vístete no quiero discutir y pelear contigo, solo quiero que charlemos un rato,
vamos que lo que quiero es hablar de sexo con vos para que no ocurra lo que
paso el otro día – se había serenado, y caminaba de un lado
a otro mirando a su hijo, tratándole de sostener la mirada que por alguna razón
había perdido brillo, los ojos de Uther estaban demasiado azules para su gusto,
era enojo, dolor, y sobre todo tristeza pero nada de humildad
- ¿De sexo? Por
si no te has dado cuenta me termine de leer el libro que me diste de
regalo, es más me masturbe con sus fotos
– se dio la vuelta y se cogió el pene
delante de su padre en una muestra muy viva de faltarle el respeto, eso dejo
escasos minutos anonadado a Ethan, nunca pensó que Ut sea tan agresivo y
puntual
- PLAF – sonó
el revés en toda la cara pero lo que no se espero Ethan fue que Uther le
agarrara la mano por la muñeca y le diga
- ¿No crees que
es tarde para enseñarme eso? Tu estas empeñado en que tuve sexo, así que no
tiene caso ¿verdad? Y Ya te dije, puedes hacer lo que quieras, azótame si
deseas para pagar tus frustraciones, por malcriado o lo que te inventes, pero
no voy a conversar contigo, ¿y sabes porque?.... porque NO QUIERO HACERLO, ME
HAS LASTIMADO, ME HAS DECEPCIONADO, ME HAS HECHO SENTIR EL SER MAS SUCIO DE LA
TIERRA, ¿SABES? A TAL PUNTO QUE YO MISMO ME DOY ASCO – levanto
las manos al cielo
Grito
enfadado y escupió al suelo y el rostro se le desfiguro de la amargura,
contrajo los músculos de la cara en plena muestras de llanto mientras las
lágrimas se le caían ya por si solas sin esfuerzo, sin que él se dé cuenta de
eso; la última frase sonó tan quejumbrosa, tan dolorosa que su voz se transformó
en un algo aterrador, era agónico pero en un atisbo de rabia pura, se había
parado de golpe y estaba desnudo frente a su padre, le entrego el cinturón,
bruscamente lo empujo con eso en el pecho; pero Ethan no lo cogió, lo dejo
caer, Uther se agacho lo volvió a alzar y lo pego al torso de su padre
nuevamente, le cogió la mano para que lo agarre pero Ethan cerró las manos, no
agarraría aquello y la prenda cayó de nuevo al suelo, Ut lo dejo ahí y se limpió
los ojos, aun cuando no quiso, el dolor emocional fue enorme y amenazaba con
derrumbarlo, PERO NO LE DARIA LA SATISFACCIÓN DE LLORAR, DE ESO ESTABA MAS QUE
SEGURO… allá su padre si lo quería golpear.
- Hijo yoooo – Ethan
se quedó sin palabras
- TU ¿QUE?.....
¿qué cosa? ¿qué vas a decir al respecto? que era lo que tenías que hacer?... no
me has preguntado NADA, NADA DE NADA, solo decidiste que yo estaba enfermo,
contaminado, y no sé qué más… ni siquiera le hiciste caso a Yaninaaaa – y
no pudo más se derrumbó, se dejó caer sentado en la cama y se tapo la desnudes
con la almohada, no quería que su padre lo vea, lo toque o le hable – vete ¿si?
si no vas a darme una paliza por irrespetuoso, o por tener contaminada la boca,
veteeeee, ¡no quiero verte!, me duele tu presencia, lo único que te falto es
que me hagas un hisopado de la boca para ver si no había tenido sexo oral, o
sacarme una muestra del culo por si acaso alguien me haya penetradoooo, SOLO TE
HA FALTADO ESO
Se
tiro a la cama rendido totalmente ocultando la cara en la cama dando rienda
suelta a todo el dolor y la rabia acumulada en su corazón y el rencor a su
padre, toda la semana que su padre estuvo allá con ellos agobiándolos en cada
momento, siendo extremadamente sobre protector, inquisidor, y aburridamente
padre de 24 horas, y esto hizo que los chicos inicialmente exploten, sobre todo
Lothar porque Uther lo echo al hielo, a lo que se sumó el menor que opto por el:
ya papa, no papa, bueno papa, está bien papa, claro papa, si papa, y un montón
de monosilabos que precedían al papa
Ethan
se quedó seco, su hijo acababa de darle el peor revés de su vida y la estocada
final fue la frase que siguió y lo hizo caer del pedestal de médico que tenía y
creía sólido.
- Todos dicen
que eres el mejor médico del hospital ¿sabes? – las lágrimas se
derramaban por sus mejillas y el trataba en vano de parar su torrente con los
dedos ya mojados
– y yo me sentía orgulloso de oír en los
pasillos que MI PADRE, había salvado la vida de tal o cual persona – cerro sus ojos enojado – que
había reflexionado con esas personas sobre sus actitudes, que había aconsejado
a tal paciente – se paro trago saliva y dibujo una sonrisa sardónica
en toda la cara muy enfadado – y LO MAS GRACIOSO, esto si es para morirse de risa que
era muy bueno OYENDO, pero jamás me has oído a mi, A MI, A TU HIJO – señalaba
su pecho con toda su palma abierta – no me has
preguntado naaaaada, asumiste todo como una verdad absoluta, no eres buen
médico, un médico no juzga como tu, no acusa como tú y sobre todo, no se
imagina la vida sexual de sus pacientes ni saca conclusiones equivocadas como
TU – había levantado el índice y
lo acuso con la mirada, con la voz y con el dedo
- NO ME ESTOY
IMAGINANDO NADA – contesto
- ¿Seguro? – le
pregunto con un cuestionamiento que iba más allá de aquellas palabras – Permíteme que lo
dude, porque si fuera así, tu no habrías repetido el examen, entiendo que
pienses toda la primera vez que me llevaste al hospital, ¿pero la segunda?, la
segunda no, tu viniste aquí y me obligaste a esa cosa y por eso te odio, te
odio mucho, mucho ¿sabes? Nunca te voy a perdonar, ¿y sabes porque?... ahora
mismo que tienes el examen en la mano, las respuestas a tus grandes dudas, no
eres capaz de creerlo, y lo que más pena me da es que Yanina se ha equivocado –
se dio la vuelta – ella nos dijo
que cuando tu tengas el examen en la mano, todo sería como antes, que todo
estaría bien y en paz, que la verdad de nuestras palabras imperaría sobre tu
enojo, pero no es verdad tú sigues buscando tres pies al gato – Durante todo ese lapso Uther se había puesto
su buzo deportivo y la polera, se dirigió a la ventana y se apoyó allá dándole
la espalda a su padre, se apoyó en la baranda y cerró los ojos mientras lo
acusaba, no había levantado la voz, hablaba sin emoción alguna, el dolor era
demasiado y él tenía miedo sacar todo y quedarse vacío.
- Uther, hijo…
por favor – Papá le puso la mano sobre su hombro,
pero el muchacho se hizo a un lado bruscamente y Ethan sin darse cuenta estaba
llorando
- NOOOO, no me toques,
estoy contaminado, y tu estas sin guantes – y no pudo más, empezó
a llorar con todo el corazón, gimiendo francamente agobiado, agitado, con la
respiración entrecortada ya hipando fuertemente, pero sin moverse de su lugar,
sin hacer otra cosa que dejar que sus lágrimas caigan sueltas por su cara
triste, sus ojos estaban opacos
- Ven aquí, por
favor, por favor hijo – Ethan se sentía miserable, jamás creyó
que doliera tanto ver a su hijo como estaba, rendido y el culpable ÉL mismo,
pero Uther no se movió, se quedo quieto, completamente quieto sintiendo una
espiral de rabia, de odio, de pena en su corazón
- Ojalá
estuviera mi mamá, o los abuelos ellos no hubiesen dejado que esto pasara, pero
TU NOS HAS ESCONDIDO, ellos me hubieran creído, me hubieran escuchado, el
abuelo me habría preguntado, me habría preguntado, y aun cuando después me de
una paliza el me habría creído ajs ajs ajs ajs ajs ajs – empezó
a respirar agitado, temblaba de rabia, estaba empezando a encogerse, estaba en
un franco ataque de pánico
Ethar
reconoció los síntomas, no le daba uno desde los 5 años, cuando despertaba a
media noche aterrado con miedo a la muerta y gritaba con los ojos desorbitados
y lo único que lo calmaba era su voz, oír a su padre en el oído muchas veces lo
salvo de ser sedado, y ahora estaba ahí de nuevo lo sujeto y abrazo con todo su corazón como
siempre lo hizo, apoyando su cabeza en su pecho, besando su frente sudorosa, y
secando sus lágrimas mientras las suyas caían sobre su hijo adorado, susurrando
al oído estoy aquí, papá está aquí, lo amaba tanto pero tanto y ahora se daba
cuenta que su amor hacia daño, lo había lastimado, mucho, muchísimo, su corazón
estaba deshecho, no se percato que Lothar estaba parado en el umbral de la
puerta.
- Perdóname
hijo, perdóname yo – No pudo concluir la frase Uther acababa
de perder el conocimiento…. Lothar entro en ese momento con la cara llena de
llanto
- MATASTE A MI HERMANO, MATASTE A MI HERMANO COMO MATASTE A MI MAMAAAAA
Grito
agobiado mientras huía de la casa desesperado perdido en sí mismo; con el
rostro mojado sin saber a dónde ir, perdiéndose en calles y avenidas que no
conocía o si lo sabía no las reconoció.
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