El amor hace a una familia
Segunda temporada
Capitulo
41
Autor:
Adán
Viernes
16 de diciembre de 1977
Ya habían pasado unos días desde que todo estaba volviendo a la normalidad y Francisco y Cinthia arreglarían un par de cosas, Fernando debía ir a la fábrica de Juan a pedirle el trabajo de nuevo y Cinthia quedo de hablar con Héctor para verse al día siguiente, cuando terminaran las clases.
- Es todo por
hoy muchachos, tengan unas felices vacaciones navideñas – dijo
el maestro luego de escuchar la campanada que daba fin a las clases y Amalia se
pone a ordenar sus cosas en su bolso cuando sale Fernando y Cinthia va tras el
- Espero que te
vaya bien con mi padre amor, aunque ya sabes cómo es y si te encuentras a
Bastián… pues trata de ignorarlo por ahora, no quiero que te pongas a pelear y
empeoren las cosas que ya están mejorando de nuevo – aconsejó
Cinthia dándole un beso a Francisco en la boca, un beso lleno de alegría como
no se habían besado en meses desde que empezaron los problemas
- Está bien amor, tratare de controlarme… que te vaya bien con Héctor y se tome bien lo que le debes decir
Fernando
se despidió de Cinthia antes de marchar al encuentro con Héctor, en eso
Clementina se aparece por detrás, necesitaba hablar con ella.
- Qué bueno que
las cosas se estén resolviendo amiga – Sonrió
Clementina y Cinthia se voltea para verla
- Si, por fin
todo estará bien después de mucho tiempo – Cinthia
le contesta igual con una gran sonrisa y caminan juntas mientras seguían
conversando
- Quería pedirte
un favor… pues, ya que hablaras sobre eso con Héctor… mejor ahora que nunca – murmuro
mientras Cinthia la miraba sin entender hasta que Clementina decidió ir al
grano –
Héctor me gusta un poco, la verdad me parece guapo… y si no te molesta ¿Podrías
hacer que él y yo estemos juntos y ayudarme?. Sería una nueva oportunidad para
el amor luego de que el amigo de Nicolás me termino – habló
Clementina recordando a su ex que era amigo de Nicolás, el ex de Cinthia que
cuando Cinthia le termino, su amigo en apoyo le termino a Clementina poco
después
- Vaya… Pues
claro que te ayudo amiga – respondió Cinthia sorprendida – ese día que
saliste con nosotros hace 2 semanas note que entre ustedes había más afinidad y
cosas en común que entre el y yo… Ustedes si harían buena pareja – sonrió
alegrándose a la vez y queriendo ayudar a su mejor amiga, después de todo ella
en su momento la ayudo con Nicolás y se sentía en deuda con ella
- Gracias, Cinthia – Clementina sonrió de oreja a oreja, abrazando a su amiga, a quien acompañándola hasta el lugar donde se encontraría con Héctor
Minutos después llegó Héctor acercándose a Cinthia donde lo esperaba, pero bajo la atenta mirada de Clementina quien se fue a sentar y Clementina un poco más lejos para darles privacidad, después de todo, iba a acompañar a Cinthia al medico a su control prenatal.
- ¿Y qué es eso
que querías hablarme con tanta premura? – le
pregunto Héctor tras pedir un café y un batido de frutas
- Bueno Hector –
Cinthia titubea un poco, pero al ver a su amiga y el
anillo que Fernando le regalo como parte de la reconciliación tras
una bocana de aire decidió ser directa – La razón por la que te cite es porque quería decirte
que volví con Fernando el padre de mi hijo… así que no podremos seguir saliendo
– le dice sin apartar la mirada – Créeme que me gustaste un poco, pero yo amo a
Fernando y lo correcto es que este con el – suspiró y baja un poco
la mirada, sintiéndose algo tímida, temía que Héctor reaccionara mal
- Tú también me
llegaste a gustar un poco – respondió tras un breve
silencio mientras analizaba lo que Cinthia acababa de confesarle – Pero en el
fondo sabía que esto podía pasar, me alegra que hayas podido aclarar tus dudas
y hayas vuelto con el – agregó con sinceridad, finalmente mostrando
una sonrisa alegrándose por Cinthia
- Gracias por
todo… por ayudarme y entenderme y ser paciente conmigo todo este tiempo – Cinthia
no pudo aguantar y levanto para abrazarlo, era lo mínimo que podía hacer dadas
las circunstancias – igual podemos seguir siendo amigos, pero solo amigos – Cinthia
sonríe tranquila luego de que Héctor se tomó bien la noticia
- Claro que si –
y Héctor devolvió el abrazo a Cinthia
- ¿Sabes? Tu y
Clementina se verían bien juntos, tienen muchas cosas en común y más afinidad –
y claro Cinthia no iba a perder la oportunidad de
presentarle a su amiga, así que se giró para ver a Clementina a unos metros de
distancias, atenta a sus movimientos
- Ella también me cae bien la verdad si me gustaría conocerla más – contestó Héctor al percatarse de la muchacha, después de todo las 2 veces que Clementina los acompaño en sus salidas se llevaron muy bien
Después de un buen rato conversando entre los tres, Cinthia por fin se marcha con Clementina al hospital para ver cómo sigue su embarazo, mientras Fernando llegaba a la fábrica de Juan donde es atajado por Bastián.
- ¿Tú qué haces
aquí? Ya no trabajas en este lugar – Bastián no perdió el
tiempo para molestar a Fernando
- Pediré mi
trabajo de nuevo y no vengo a verte a ti así que muévete – Fernando
intenta quitar del camino a Bastián
- ¡Si claro! – responde
Bastian todo sarcástico – no te lo darán ya verás y yo me encargare de sacarte a
patadas de aquí – y empezaron a empujarse cada vez más fuerte, al
final Fernando hizo caer a Bastian al suelo y le puso un pie encima
- Yo soy mejor repartidor que tú, yo hacía todo el trabajo y cuando se enteren de todo lo que hiciste te despedirán a ti, y como te digo no vengo a verte a ti… oh pensándolo bien si vengo a verte porque tengo algo que decirte – le dice acercando su rostro al de Bastian – tu plan no resulto, Cinthia y yo seguimos juntos y así será para siempre
Y con eso dicho, satisfecho de la cara que puso Bastian, Fernando se dio la vuelta para ir a la oficina de Juan dejando a Bastian en el suelo rumiando su enojo.
- ¿Qué quieres
Fernando? – pregunto Juan enojado al ver entrar a
Fernando, era lo último que esperaba a estas horas de la tarde
- Vengo a pedir
mi trabajo de vuelta – respondió sin la cortesía
del saludo, esta vez no iba a dejarse amedrentar, Fernando estaba decidido a que
Juan lo respete
- Mira, pudiste volver con mi hija, pero aquí no volverás a trabajar, esos comportamientos no se permiten – Respondió Juan
- Ahh ¿Y si se
permite que los jefes agarren a sus empleados por la camiseta y les dé un
empujón con violencia? – Fernando sacó el tema
sorprendiendo a su suegro – mire, no le conté esto a doña Lucia ni a Cinthia, pero
recuerdo perfectamente eso ¿sería una pena que se enteraran de lo que hizo su
esposo y su padre poniéndose con un joven no?
- Bueno en eso
tienes razón… y te pido disculpas, pero… – y
Fernando volvió a interrumpirlo, estaba decidido a hacerse escuchar, e iría
hasta las últimas consecuencias
- Yo soy un buen repartidor y Bastián no hacía nada, yo hacía todo el trabajo, y si le sirve de consuelo tampoco me gusta esta situación, si fuera por mí no vendría a trabajar aquí, pero tendré un hijo que también será SU NIETO y debo trabajar para mantenerlo y darle una buena vida – agrego Fernando y Juan se quedó callado, silencio que Fernando aprovecho para entregarle unos documentos – Un placer hablar con usted
Y
con eso Fernando se retiró de la oficina sin mirar atrás, dejando a Juan
pensativo observando los documentos, en realidad él estaba un poco triste,
nostálgico por su familia, razón por la cual no reacciono tan enojado con
Fernando.
Mientras en el trabajo de Lucia, tras acabar su turno se encontró con su cuñada cuando se preparaba para irse a casa.
- ¿Star? – Lucia
murmuro sorprendida al ver a su cuñada, totalmente cambiada
- ¡Lucia! – sonrió
Estela dándole un abrazo a su cuñada a la cual no dudo en acercarse
- Tanto tiempo…
Creí que te habías mudado a otra ciudad – respondió
Lucia
- Si lo hicimos,
pero volví por una razón… ¿qué te parece si vamos por un café y hablamos? – ofreció
Star
- Claro no hay problema
- Y ambas van a la cafetería cerca del trabajo, donde iban hace 6 años después del trabajo.
- Hace mucho que
no veo a Juan, recuerdas que estamos distanciados hace años por la pelea
familiar que hubo – hablo Star algo distraída
- Si lo
recuerdo, y tu y yo mantuvimos contacto, pero lo justo y necesario solo en el
trabajo – Lucia le dio la razón
- Pues si… Y
bueno quiero arreglar las cosas con él, para reconciliarnos, pero ya sabes cómo
es el – y dejo la frase flotando en el aire, era
clara su intención
- Quizás le haga
bien volver a verte, esta semana soñó dos veces con su madre – Lucia
sabía muy bien cuando echaba de menos Juan a su madre y no pasó desapercibida
el humor apagado que acompaño a su marido
- Vaya… Mi madre
en un mes cumplirá 3 años de que murió…
– Respondió Star moviéndose para que el mesero
ponga el café en la mesa
- Lo se… Yo ayudé a cuidarla los últimos meses y fui al funeral a pensar de que Juan no fue por la pelea familiar… Quería mucho a mi suegra, lástima que murió joven – acoto Lucia
Y siguieron hablando un buen rato más, sobre un montón de cosas, entre temas triviales, momentos del pasado, Susana, su suegra, y de como les fue a todos desde que rompieron contacto, y como era de suponer, salió el tema del embarazo de Cinthia; cuando se dieron cuenta pasaron más de una hora conversando así que decidieron marcharse, no sin antes quedar en volver a verse y sobre todo con la promesa de que Lucia hablaría con Juan para un reencuentro y reconciliación entre los hermanos, con eso en la cabeza, Lucia se topa con Juan justo al llegar a casa.
- Lucia – Juan
se apura a acercarse a la puerta al ver a Lucia mientras abre la reja para
entrar
- Hola Juan, ¿cómo
sigues? – preguntó Lucia, es que esa mima mañana vio a
Juan irse triste al trabajo
- Ya estoy mejor
– contesto Juan con una melancólica sonrisa
- Eso es bueno…
Mira vamos al cuarto, tengo que decirte algo – Respondió
Lucia, planeaba ir directo al grano y ambos van al cuarto
- ¿Qué tienes
que decirme? – Preguntó Juan sentándose en la cama mientras
soltaba el nudo de la corbata
- Me encontré
con Star después del trabajo y fuimos a tomar un café y estuvimos hablando,
ella Mark y Shadow quieren arreglar las cosas contigo y acabar con el
distanciamiento familiar – Lucia prefirió sacarse el
asunto de una vez por todas
- Eso no va a
pasar Lucia – Juan se levantó como revotado de la
cama, era lo que menos esperaba que Lucia le contara – Ellos nos dieron la espalda cuando Peter
llego a nuestras vidas, dejaron de hablarnos de a poco y siempre fueron
discriminativos con él, aun recuerdo lo que dijo de él, lo lastimaron Lucia
- Lo sé, pero la
gente cambia – murmuro Lucia
- Yo jure no hablarles, no voy a cambiar de opinión Lucia -
- Pero Juan ya
pasaron años, ellos están arrepentidos y quieren arreglar las cosas, pudiste
perdonar a mi madre y a mi hermana, ¿Por qué no puedes perdonar a tus hermanos?
– Lucia lo cuestiono, no iba a darse por vencida
- Es distinto, al menos ellas venían y vienen de visita, en cambio mis hermanos si así les puedo decir, nunca más aparecieron, y a ti también te hizo a un lado Star, no fue hasta que murió mi padre que te volvió a hablar, y eso porque ayudaste a mi padre los últimos meses igual que a mi madre – Juan expuso sus razones, frunciendo el ceño, enojado con la situación
- Cierto, los
ayude ya que su hijo que por cierto era el consentido de su madre, no quiso
ayudarlos en sus últimos meses de vida ni se presentó al funeral de ninguno – Lucia
soltó renovando el enojo que tenía guardado por años, el enojo que le dio
porque Juan no se hizo cargo de sus padres ni se presentó a los funerales – Espero que ninguno
de nuestros hijos haga eso en tu vejes
- Ya te dije que
me arrepiento de eso – Juan miró enojado a Lucia
- Bueno, pero
quizás esos sueños con tu madre signifiquen algo… ¿No crees que ella quiere que
sus hijos estén unidos y reconciliados de nuevo? Has estado viendo esa foto que
se sacaron en navidad hace años – dijo Lucia alzando la
foto para dársela a su marido
- Bueno eran
buenos tiempos… No negare que si los extraño… pero debo pensarlo, no es algo
que se tome en un momento – habló Juan observando la
foto nuevamente, y Lucia aprovecho el momento para dar el último empujón
- Piénsalo, amor
y analiza esos sueños con tu madre, y espero que tomes la decisión correcta,
deja tu orgullo de lado – y planto la semilla de la
duda en el corazón de su marido, mirándolo con cariño
- ¡OH, ya!, esta
bien, lo pensare – prometió Juan sin querer
- Por eso te amo – Lucia sonrió triunfante, acercándose a él por último besándole la boca para dar por finalizada la conversación antes de salir a preparar la cena, dejando a Juan pensativo
El
resto del día pasó con normalidad y tranquilidad, como todos los meses los
niños traían sus boletas de calificaciones, a diferencia de otros meses esta
vez a los niños les fue bien y nadie reprobó, menos mal porque si no habrían
ganado un boleto directo a unas nalgadas en el regazo de Juan, así que todo
normal.
Al día siguiente Pancho y Juan se juntarían en la casa de Juan para hablar sobre cosas de trabajo, y un poco el tema de Fernando y otras cosas personales, y así que Bastián acompaño a Pancho a casa de los amigos de su padre, esperanzado de ver a Cinthia, pero como la reunión era netamente laboral Lucia y los niños Kosaki, Peter, Adan y Cat salieron temprano ya que Lucia les prometió que cuando empiecen las vacaciones de invierno los llevaría a la casa de Piccarda, para jugar con el perro que habían adoptado, y estar con sus abuelos, iban a quedarse hasta el domingo.
- ¿Tú que haces
aquí? – pregunto Cinthia enojada bajando las
escaleras al ver a Bastián
- Acompañe a mi
padre y quería hablar contigo – respondió Bastián parándose
del sillón
- ¿No entiendes
que no quiero hablar contigo y no quiero volver a verte? – Cinthia
se cruzo de brazos enojada
- No puedes
hacer esto ¡Tenemos más de 15 años de amistad! – Bastián
se acercó a Cinthia agarrándola del brazo
- Tu mismo
destruiste 15 años de amistad, ahora déjame tengo que encontrarme con Fernando,
el hombre que si amo – dejo claro Cinthia y con eso
último hizo enojar a Bastián
- ¡Tú eres mía,
solo mía! – Bastián se volvió completamente loco y la
agarró de ambos brazos sacudiéndola
- ¡Tu necesitas
un psicólogo, estas enfermo! – contestó Cinthia empezando a
gritar
- ¡Cállate! – y
Bastián le da una fuerte bofetada, sin darse cuenta de que lo vieron Pancho y
Juan, que al escuchar los gritos entraron casi corriendo a la casa
- ¡Bastián! – Pancho
y Juan hablaron al mismo tiempo muy enojados y Bastián al darse cuenta de lo
sucedido y soltó a Cinthia quien se sentó en el sillón y lo mira con una mirada
de “nunca te voy a perdonar”
- Don Juan… No
es lo que parece – Bastián murmuró nervioso mientras Juan
se acerca amenazante
- ¡Te acabo de
ver! – y lo agarró por el cuello para ahorcarlo sin
importarle que Pancho este ahí, Cinthia era su hija consentida y no iba a
permitir que nadie le hiciera daño, bueno ni a ella ni a ninguno de sus hijos
- Ve al auto
Bastián, tenemos mucho de qué hablar en casa – ordeno
su padre, Pancho rojo de enojado, ni siquiera trato de separar a Juan y
Bastián, pero fue ahí cuando Juan soltó a Bastián y Bastián rápido obedeció la
orden
- Lo siento
Pancho – a todas luces era una disculpa sin ápice de
arrepentimiento, Juan aun estaba enojado
- Tu no eres el que debe disculparse Juan, entiendo tu reacción, siento lo que hizo Bastián – contestó en cambio Pancho y salió rápidamente, en realidad no tenía cara para ver a Juan luego de lo que hizo su hijo
Y condujo a su casa en un completo silencio, sumido en sus pensamientos, recordando algunas palabras de su padre referente a los castigos que en su momento no tuvieron sentido para Pancho, pero ahora sí, lo que lo empujo a tomar la decisión irrevocable de castigar a Bastián.
- Bájate y me
esperaras en tu cuarto – ordenó Pancho apenas
estacionó, mirándolo fijamente enojado y Bastián se bajó del auto entrando a la
casa seguido de Pancho
- ¿Qué ha
pasado? – quiso saber Graciela al ver llegar a su
marido enojado
- Bastian le
pego a Cinthia enfrente mío y de Juan y encima la trato mal – respondió
Pancho suspirando de enojo y Graciela quedo como si hubiera visto un
fantasma
- No puede ser…
Lo voy a castigar bien fuerte a ese mocoso – Graciela
no podía creer que su hijo le había levantado la mano a una mujer y tan joven
¿Qué podrá esperar cuando sea más grande? Pensó para ella
- No te
preocupes yo me encargare… – dijo Pancho sacándose el
cinturón yendo al cuarto de Bastián seguido de Graciela sorprendida
- Pero tú nunca
has castigado así a los niños, yo soy la que se encarga de eso, según decías
que tu padre era muy duro contigo y por eso no lo hacías – respondió
Graciela sorprendida, era verdad, Graciela era muy estricta con sus hijos y
ella se encargaba de los castigos, Pancho era uno de esos padres amorosos,
bueno alguien debía ser el bueno ¿No?
- Quizás mi padre tenía razón al ser así de duro… – contestó Pancho enrollando el cinturón en su mano
Y sin decir nada más entró al cuarto de Bastián cerrando la puerta con seguro, estaba decidido a quitar los malos modos de su hijo a la vieja uzansa.
- Papá lo
siento… No volverá a pasar… – se disculpó Bastián al ver
entrar a su padre pero sobre todo por el cinturón
- Esto no se va
a arreglar solo con un lo siento, tú me agotaste la paciencia desde hace meses
– dijo en cambio su padre, acercándose y tirándole el
primer correazo en las piernas al terminar de decir eso – ZAS… – Sonó el primer correazo – Desde que no quisiste seguir
estudiando, ni entrar a la universidad – ZAS…
ZAS… – Sonaron 2 correazos más – Este solo
fue el detonante – ZAS… ZAS…
- ¡BUAAAAA! ¡YA PAPÁ! – Se queja Bastián cayendo a la cama con esos 5 correazos en las piernas
- ¡Pero si
apenas estoy calentando! – Responde Pancho dejando la correa y agarra a Bastián
poniéndolo en su regazo para darle nalgadas – PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF…
PLAF… PLAF… PLAF… ¡Te enseñare a respetar a las mujeres! PLAF… PLAF… PLAF…
PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF…
- ¡BUAAAAAAAAAA! ¡PAPÁ LO SIENTOOOO! – Chilla Bastián
- PLAF… PLAF… PLAF…
PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF…¡A las mujeres no se les pega! PLAF… PLAF… PLAF… plaf… plaf… plaf… PLAF… PLAF… ¡Menos a
Cinthia que ha sido tu amiga toda la vida! PLAF… plaf… plaf… plaf… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF…
- ¡PAPÀAAAAAAAAA!
¡ME DUELEEEEE! – Se quejó Bastián ¿Ya no era tan macho
verdad?
- plaf… plaf… plaf…
plaf… plaf… plaf… plaf… plaf… plaf… plaf… ¡Te dije que si te volvía a ver portándote
mal dejarías de trabajar! PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… plaf… plaf… plaf… plaf… PLAF… PLAF… ¡Ya no
volverás a trabajar! PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… ¡Vas a estudiar en la universidad el
próximo año! PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… – Y
cayeron las ultimas 10 nalgadas para que Pancho agarre la correa de nuevo
- ¡No papá por
favor, hago lo que quieras, pero no quiero estudiar! – Suplicó
Bastián
- No Bastián yo
fui muy claro contigo, para trabajar debes tener madurez y te dije que si veía
de nuevo en un problema dejarías de trabajar y te pondrías a estudiar en la
universidad – Pancho dobló la correa en 2 parándose de
la cama agarrando a Bastián del brazo
- ¡Pero si me
meto a estudiar estaré con la tonta de Elizabeth! – Grave
error Bastián, insultar a su hermana
- ¡Y sigues, tu
no aprendes! ZAS… ZAS… ZAS… ZAS… ZAS… – le cayeron 5
correazos en el trasero por insultar a su hermana
- ¡BUAAAAAAAAAA! –
- Además, me
llegaron rumores ¡de que tu dejabas a Fernando hacer todo el trabajo y tu no
hacías nada, lo tratabas como si tu fueras su jefe! – Pancho,
ayer se encontró con Fernando de salida en el trabajo y el le conto todo sobre
lo que hacía Bastián
- No es cierto
papá, él miente – Bastián se giró tratando de defenderse,
aunque sin éxito, Pancho ya suponía eso, solo que con lo que le conto Fernando
pudo confirmarlo
- Tu castigo no
ha terminado – declaro en cambio Pancho empujando un
poco a Bastián contra la cama y empieza a darle correazos en el trasero – ZAS… ZAS… zas… zas… zas… zas… zas… ZAS… ZAS… ZAS… – 10 correazos en las piernas – ZAS… ZAS… zas… zas… zas… zas… zas… zas… zas… zas… – Y los últimos 10 en el trasero y Bastián cayó
llorando a la cama
- Desde ahora tu dejas de trabajar y te pondrás a estudiar para entrar a la universidad el próximo año – sentencio Pancho poniéndose el cinturón mirando enojado a su hijo, retirándose del cuarto sin decir nada más
Mientras tanto, Fernando preocupado porque Cinthia no llego a la cita decidió ir a la casa para ver si estaba bien y al tocar la puerta le abre Juan.
- ¡Don Juan! – Fernando
miro asustado a su suegro – Disculpe, venía a ver a su hija porque quedamos de
salir, pero no llego a la cita
- Cinthia está
en su cuarto, pero antes pasa quiero hablar contigo – Respondió
Juan en cambio abriéndola puerta, caminando al patio seguido de Fernando, que
estaba un poco asustado, ¿Por qué Don Juan querría hablar con él?
- Si es por lo
de ayer disculpé, no quise ser grosero – se
disculpó de inmediato Fernando
- Puedes volver
al trabajo, hable con Don Jacinto y está dispuesto a darte otra oportunidad – dijo
en cambio Juan, sorprendiendo al muchacho
- Muchas
gracias, señor – sonrió Fernando cogiendo la mano de Juan
en un apretón, emocionado, lo que lo empujo a hacer una petición – ¿Podría
pedirle otra cosa? Quisiera que nos lleváramos bien ahora que seremos familia, sé
que fue un mal comienzo dejando embarazada a su hija… pero yo soy un buen
hombre y me hare cargo de ella y del bebé
- ¿La amas de
verdad? – preguntó Juan mirándolo fijamente
- Si señor y la
respeto mucho, quiero estar con ella toda mi vida – contesto
muy seguro Fernando y Juan se queda pensativo
- Esta bien…
Tienes mi aprobación, de a poco nos llevaremos bien, y si quieres desde hoy
puedes venirte a vivir aquí de nuevo – agregó
Juan dándole por fin su aprobación a Fernando
- Gracias,
señor, prometo no fallarle – sonrió alegre Fernando
- No es a mí a quien no debes fallarle, es a Cinthia – corrigió Juan palmeando su espalda en signo de confianza
Y en eso sale Cinthia muy feliz, escucho a Fernando llegar y bajo junto con Eva y ambas se quedaron en la puerta del patio escuchando la conversación de Fernando y su padre, a quien Cinthia va feliz a abrazar.
- ¡Gracias,
papá! – grito emocionada Cinthia regalándose no solo
un abrazo sino un beso a Juan como cuando era una niña pequeña y Juan responde
al abrazo con un beso en su cabeza, soltándola por fin
- Amor estaba
preocupado por ti por no llegar a la cita – Fernando
se acercó a ella dándole un casto beso, después de todo estaban frente a su
padre
- Tuve un problema, pero mejor vamos a dar una vuelta y te explico todo – respondió Cinthia abrazando a Fer por la cintura
Y ambos se van a dar una vuelta a la plaza a comer un helado, Cinthia le cuenta lo que paso con Bastián y sobre como le fue con Héctor y en el doctor, finalmente van a la casa de Fernando a buscar sus cosas, ahora que tenían el permiso y la bendición de su padre no lo iba a dejar solo.
- Es difícil
cuando los hijos se independizan con solo 18 años – murmuró
Marina suspirando, el menor de sus hijos dejaba la casa prematura y
oficialmente, para irse a vivir con Cinthia
- Lo sé, mamá… pero
ahora seré padre y debo hacerme responsable para cuidar a mi hijo y a mi novia
– contestó Fernando poniendo su ropa en la maleta, con
ayuda de Cinthia, además ya casi no aguantaba vivir con su padre y con sus
hermanos no era tan unido, así que por dentro estaba muy feliz de dejar la casa
- No se preocupe
señora Marina, podrá venir a vernos cuando quiera y conocer a su nieto – sonrió
Cinthia
- Gracias mija,
me alegro de que hayan resuelto sus problemas y hayan vuelto a estar juntos – Marina
abrazó a Cinthia
- Gracias,
señora, y disculpé por el mal rato que le hice pasar a Fernando – la
voz apenada de Cinthia dio a entender su sinceridad
- No te
preocupes, ojalá yo hubiera tenido la fuerza para hacer eso cuando me sentía
con dudas sobre… – Y Marina se quedó callada, ella no era
muy feliz en su matrimonio, pero no quería demostrarlo frente a sus hijos,
Richard era un hombre muy duro que no mostraba ningún sentimiento de aprecio
por su esposa y sus hijos, y sus hijos eran disfuncionales, no eran unidos y
estaban cada uno por su lado
- Bueno ya
estamos listos – sonrió Fernando queriendo desviar el tema
rápidamente cerrando las maletas, el ya sabía que su madre no era feliz con su
padre, y no se atrevía a preguntar si tanto el cómo sus hermanos eran hijos no
deseados
- Bien entonces,
nos vamos – agrego Cinthia sonriendo
Dicho eso se despidieron ambos con un beso de Marina cargando luego las maletas mientras Marina los acompañaba a la puerta.
- Mi madre no es
feliz con mi padre y yo tampoco – confesó Fernando
mientras caminaba junto a Cinthia, sabía que Cinthia iba a preguntar así que
quiso ahorrarse el momento incomodo
- Eso pude notar
amor, así como noté que con tus hermanos no eres tan unido como lo son los míos
y yo con ellos, con razón casi nunca querías que fuera a tu casa – contestó
ella, pensando que en un año de relación Cinthia solo fue contadas ocasiones a
la casa de Fernando y en una de esas conoció a sus padres, su madre le cayó
bien, pero su padre no le dio una buena impresión
- Cierto, quizás
ellos fueron un matrimonio arreglado por mis abuelos y por eso no son felices –
esa era una teoría que Fernando tenía sobre sus padres – Que bueno
que estamos seguros de querer estar juntos para siempre, seré el mejor padre
para ese bebé y los que vengan – prometió Fernando
- Ya eres el
mejor padre amor, desde que te quisiste hacer responsable y no salir corriendo
como lo hacen otros, eres un buen padre – sonrió
Cinthia
- He pensado en un nombre para el bebé si sale niño, le pondremos Leonardo, ¿te gusta? – pregunto Fernando
- Si me gusta, es un bonito nombre amor, pero si sale niña podríamos ponerle Roxana
Y
así siguieron hablando hasta llegar a la casa donde se dedicaron a acomodar las
cosas de Fernando en el cuarto de Cinthia, cocinaron juntos y almorzaron y
cenaron con Juan mientras conversaban del trabajo.
Ya en la noche a la hora de acostarse, Cinthia decide hacer una llamada al rancho de su abuela para hablar con su madre, saludarse y contarse las cosas del día, incluido lo que paso con Bastián.
- Qué bueno que
ya no serás amiga de Bastián, nunca me cayó bien a pesar de que Graciela es mi
mejor amiga, espero que no lo perdones, nunca debes permitir que un hombre te
levante la mano sea quien sea – Lucia se enojo al descubrir
que Bastián le puso la mano encima a su hija
- No lo perdonare mamá… El ya no es mi amigo, aunque igual me da tristeza son 15 años de amistad, pero solo por el tiempo – respondió Cinthia
- Si hija no te preocupes, ¿entonces me contabas que Fernando volvió a la casa para vivir con nosotros de nuevo? – Responde Lucia
- Si mamá, papá
lo acepto por fin y empezaron a llevarse bien – le
contó recordando como ambos empezaron a comentar sobre deportes y noticias
- Qué bueno
hija, bueno ve a descansar mañana volveré a la casa, buenas noches, mi niña – se
despidió Lucia
- Buenas noches, mamá – Respondió Cinthia colgando el teléfono mirando en la pared una foto de ella con Lucia, ella tenía aproximadamente 1 año en esa foto y estaba sentada en las piernas de su madre, y se imaginó a si misma con su bebé dentro de unos meses más, lo que le arranco una sonrisa antes de apagar la luz.
Por
fin todo se estaba arreglando…
Adan....
ResponderEliminarTe LUCISTE A LO GRANDE.... en serio...
He disfrutado muchisimo con este capitulo que enviaste, me alegro que retomara la historia y decidas darle un cierre que seguro será espectacular, además debo decirte que hiciste mi sueño realidad, era hora de poner en su sitio a Bastian, jajajja.
estoy contenta con la nueva actitud de Fernando y Cinthia, adempas de Juan, era tiempo de allanar los caminos y hacer lo correcto.
Fuera de eso, estavez tuviste una escritura muy prolija, no fue engorroso editar, y eso me gusto grandemente.
Felicidades, fue un magnifico capitulo, espero no tardes tanto con los otros, auqnue bueno, todos tenemos vida propia y a veces no se puede con los compromisos.
Al final decidiste hacer segunda temporada 👍
ResponderEliminar