Amor sin barreras
Capítulo
50
Autora:
Marambra
- ¿Y?... ¿qué es lo que te pasa a ti?
La
voz de Parker y Parker mismo con su metro 90, irrumpieron en el dormitorio de
Angus tras abrir la puerta y cerrarla de inmediato con algo de fuerza,
sobresaltando a su hijo, quien se giró asustado mirando a su padre sentándose
de inmediato en un acto reflejo de autopreservación, escondiendo su trasero,
sobre todo cuando vio lo que papá traía en sus manos.
Parker
se había encaminado al dormitorio de Angus tras dejar a sus hermanos en su
propia alcoba mirando la pared, pero antes de entrar al cuarto del chico, había
pasado por el baño del pasillo que era el que usaban los muchachos, y saco un
cepillo de madera ovalado con el lomo plano y probo el golpe sobre su palma,
sintiendo de inmediato un ardor inconfundible que crecía y creía, el efecto que
estaba esperando encontrar para hacer un punto en el trasero de sus hijos y en
su mente quien lo iba a probar primero sería Angus y no por capricho sino por medalla
al mérito.
- ¿Y?... ¿qué es lo que te pasa a ti? – pregunto
Parker a Angus, cogiéndolo del brazo obligándolo a pararse de la cama – ¡¿qué te pasa a ti para venir a faltarme el respeto de esa manera?!
– repitió la pregunta bajándole la ropa deportiva de un tirón para
susto del pobre muchacho que ese momento tenía las piernas como gelatinas
- NO, NO, NO, NO PAPÁ NOOOO – grito Angus cuando su
ropa descendió hasta sus rodillas, dejando la nívea piel de su trasero al aire
a disposición del cepillo que no se hizo esperar mucho cuando cayo como saco
sobre el regazo de su padre
- PLLOOOFF – y
un tremendo golpetazo cayo de lleno en el centro de las nalgas de Angus,
dibujando un ovalo rojo y esponjoso casi de inmediato, arrancando ya no más un
grito espantoso del muchacho que en un acto reflejo apretó el trasero e intento
incorporarse del regazo de su padre y huir
- UUUUUAAAHHHH – Angus grito su alma, apenas
su cerebro registro la atroz quemadura, aquel dolor era simplemente infernal y
sus hermanos lo oyeron desde el dormitorio de su padre
- A plof ploof mi PLOF plof, NADIE plooff PLOOF me ploof manda PLOFF ploof a la PLOF MIERDA PLOF PLOF PLOF PLOOF PLOOFF jovencito – advirtió
su padre a tiempo de hacer parar a Angus tan rápido como lo hizo tumbarse sobre
sus rodillas
- UAAA aggs agggs Agg – pero Angus no pudo
sostenerse en pie y se arrodillo sobre el piso al pie de su cama, frotándose el
trasero magullado sintiendo su piel caliente y esponjosa mientras no paraba de
llorar y quejarse – ayyy ayy au au ayy auuu aaagss –
no podía creer el horrible dolor que tenía no disminuyera, sino
quemara más y eso que papá solo le corono con quince golpes firmes que no tardaron
ni 20 segundos en llover sobre su piel; pero papá tenía otros planes, aun debía
hacerse cargo de los otros dos muchachos, por lo que no tenía mucho tiempo para
calmar a Angus, además, aún no habían tocado el tema de la pelea en la sala ni
lo que mamá había encontrado en el baño que todos ellos compartían
- ¡Ponte de pie Angus! – ordeno su padre, haciéndolo
parar sin ninguna dificultad, casi como a un muñeco de trapo, mientras le subía
la ropa como si de Jasir se tratara, o sea pantalón y calzoncillos juntos sin
preocuparse de cerrar los botones
- NOOO – se negó Angus, quitándose de las manos
de su padre, terminando de acomodarse la ropa como mejor podía, pero volviendo
a sentarse en el suelo, tratando por lo menos de resguardar su orgullo,
bastante humillante era ser azotado como un chico pequeño con el trasero al
aire y gritar como si lo estuvieran desollando
- ¡PÁRATE te he dicho Angus! – ordeno
de nuevo su padre cogiéndolo del brazo y obligándolo a ponerse de pie, no
estaba para rogar ni para discutir – ahora VAS A IR CONMIGO a mi
dormitorio y te vas a DISCULPAR con tus hermanos por golpearlos – sentencio
para bilis del muchacho
- Noooo aggas aggs – se negó Angus, quitándose de
las manos de su padre – no quiero iiirr – sollozo
tratando de controlar su llanto y recomponer su dignidad
- No me interesa si quieres o no, te he dado una orden y punto – recalco
Parker cogiendo a Angus del mentón para lo mire de frente
- Y yo he dicho que NO, y si me obligas VOY A ROMPERLES LA CARA A TUS
HIJOS – grito dejando a su padre estupefacto porque
para hacer aquella violenta declaración, Angus tiro por los aires todo lo que
estaba frente suyo que no era otra cosa que su ropa y Parker decidió no
interferir porque como buen policía sabía cuándo una persona estaba al límite y
definitivamente su hijo lo estaba ahora mismo – porque prefiero
que me PEGUES, o me VOTES A LA CALLE O ME DEVUELVAS AL ORFANATO, pero NO VOY A
IR A DISCULPARME con ese par de ratas que lo único que hacen es CHANTAJEARME – grito
entre saltos, puñetes al aire, patadas a todo lo que había frente suyo hasta
que al final agotado se tiró su cama a llorar con todo el sentimiento de
amargura del mundo, dejando a su padre por primera vez sin saber que decir
Es
que aquella orden había generado más estrés del necesario, haciendo que Angus se
sentía violento, cargado de una extraña y oscura energía que lo empujaba a ser
desafiante, desobediente, rebelde con ganas de repartir golpes, no de
recibirlos, con ganas de dar la bofetada o el puñete y no poner la cara o el
trasero en su defecto como sucedía cuando había problemas, él quería pelear,
había llenado su tanque de resignaciones y permisibilidades ante las
injusticias de la vida… de SU vida e iba a defenderse y no importaba que el
contrincante sea papá con sus 90 kilos encima o su metro 90 de estatura, o el
par de enanos que tenía como hermanos, después de todo no siempre el tamaño o
la fuerza eran necesarias para ganar, sino la astucia, no por nada era uno de
los mejores alumnos de su clase, además, Paola, su gran amor y el par de
malandros con los que se había rozado pero no revuelto, le habían enseñado un
par de trucos muy útiles en caso de defensa personal y librarse de un mal
asunto, como el que definitivamente tenía entre manos ahora.
Y
ante el reciente panorama y el llanto tan angustiante de su hijo que por lo que
se veía empezaba a causar dolor de cabeza y estómago, Parker cambio de actitud
y se sentó al medio de la cama, empezando a acariciar su espalda sudorosa y
tensa con suaves círculos procurando relajarlo, y mantenerse bajo control,
porque aunque estaba enojado por el arrebato de Angus, definitivamente algo
andaba mal con su chicoco y el tiempo le había enseñado que muchas veces se
conseguía mejores resultandos bajando la bandera de la guerra.
- ¿Por qué dices que tus hermanos te están chantajeando Angus? – pregunto
papá con voz suave, sin dejar ni un solo momento de acariciarle su espalda o su
cabeza, acercándose cada vez más a él en vista que no lo rechazaba, hasta
llegar a abrazarlo para contenerlo, se notaba que Angus estaba angustiado
- Porque es lo que hacen y ya estoy haaaaarto – sollozo,
limpiándose los ojos con fuerza, como queriendo borrar todo indicio de llanto y
debilidad ante su padre
- Pero ¿por qué? – insistió sin levantar la voz
y sin dejar de consolar a su hijo – una persona chantajea a otra
solo cuando sabe algo feo, sucio o malo y quiere sacar ventaja de esa
información ¿no es cierto? – pregunto sin decirle que él hizo algo
malo directamente y resulto, Angus no se sintió juzgado sobre todo porque papá
hablo de las ventajas que sacaban los chantajistas y era cierto, sus hermanos
sacaron un montón de ventajas
- Porque me vieron besándome con Paola – contesto
y su padre lo miro en silencio elevando una ceja, como diciendo ¿Y?, porque no
era factible que alguien chantajee por tan poca cosa, y aquel silencio que su
padre prefirió no perturbar empujo a Angus a confesar la verdad – y guardar una bolsita de marihuana en mi bolso – y Parker
pego el maldito grito en su cerebro, sintiendo el violento impulso de volver a
poner a Angus sobre su rodilla y azotarle el trasero hasta sacarle ampollas,
pero prefirió seguir imperturbable apretando sus mandíbulas para ver que más
decía su hijo, quien empujado por el silencio de papá se vio obligado a
continuar – yo no fume nada papá, lo juro en serio y tampoco lo
iba a hacer – aseguro Angus asustado mirando a su padre a los ojos
para que sepa que decía la verdad apenas se dio cuenta de lo que aquella
confesión implicaba, pero fiel a su deseo de liberarse del chantaje de sus
hermanos – solo acepte el regalo y lo guarde en mi mochila y lo escondí en una
bolsa bien cerrada dentro del tanque del baño – confeso con un
suspiro de resignación
- ¿Y por qué hiciste eso?, no entiendo
- Porque, qué – Angus no entendía la
pregunta de su padre
- Porque guardar algo que, según tú, no ibas a consumir, si sabes que
solo te puede traer problemas… o… ¿lo ibas a vender? – pregunto
Parker, tratando de encontrarle sentido a los actos de su hijo
- NOOO. Yo no iba a vender naaada – Angus
se paró como rebotado mirando a su padre con desespero
- ¿Entonces?, porque tiene sentido para mi – aseguro
papá
- Porque era un regalo – contesto confundiendo aún
más a su padre
- ¡¿Un regalo?!, ¿cómo puede ser eso un regalo? – a
esas alturas Parker sinceramente no sabía que pensar
- Si, un regalo – declaro de pronto Angus
enfadado por el leve desprecio que según él, detecto en la voz de su padre, así
que decidió poner los puntos sobres las Is
– ¡mira!, Paola no es una
chica convencional, no es una chica que llevarías a tu casa para que tu madre
la conozca, pero a mí me gusta, además ella y sus amigos me han enseñado un par
de cosas útiles a futuro – y papá casi se infarta, ¿qué podía
aprender su hijo de un trio de vagabundos?
- ¿Cosas útiles?, ¿cómo qué?, ¿robar? – y
fue suficiente para que Angus se aleje de su padre
- El hecho de que paren en la cancha y fumen de vez en cuando no los
hace delincuentes – refunfuño y Parker cortarse
un huevo
- ¡¿Cómo que no?!... mira… – Angus no dejo que
continuara y decidió frenar a su padre y su línea de sospecha o especulación
- Siempre dices que no se debe juzgar a un libro por la tapa, sin
embargo ya los llamaste ladrones – lo acuso y su padre
se dio cuenta de su error – pero vas a tener que
acostumbrarte porque ¡NO PIENSO renunciar a su amistad! y segundo tendrás que confiar
en mis decisiones, sino tu y yo no
podremos llamarnos padre e hijo, porque a mí no me gusta la gente prejuiciosa y
¿sabes porque?, porque yo también andaba en las calles o buscaba en la basura
antes de entrar al orfanato y eso no me hizo ni me hace un delincuente o un
drogadicto y créeme cuando te digo que tuve muchas oportunidades para perderme
con las drogas a la temprana edad de 6 años – y Parker cerro la boca,
de pronto dándose cuenta de lo poco que sabía en realidad sobre su hijo y quizás
sobre el resto de ellos, porque el expediente de Angus decía que sus padres
habían muerto en un accidente y no había más datos sobre su vida, él creyó que
siempre estuvo en el orfanato, pero al parecer había un pedazo de él que
caminaba en las calles
- Lo entiendo hijo, pero ahora nos estamos saliendo del tema – Parker
no quiso ahondar en nada más por ahora sobre el desafío de su hijo y prefirió
retomar el tema del chantaje – quiero saber si no hiciste algo
más para que tus hermanos te chantajeen, porque no puedo creer que solo por un
beso y un cigarrillo escondido hayas dejado que te manipulen – papá
minimizo lo de “la bolsita” para ver si Angus soltaba algo más aprovechando
este momento de confidencialidad
- Es que no hay más que contar
- ¿Estás seguro? – inquirió regalándole esa
mirada suya cargada de sospecha que bien sabía utilizar en la comisaria y que
también le daba buenos resultados con sus otros dos hijos, solo que no tuvo
efecto en Angus, o mejor dicho tuvo un efecto totalmente contrario
- ¿Sabes qué?, déjalo ¿sí?, ellos tenían razón – declaro
y su padre se preguntó de quienes estaba hablando, si de su chica y amigos o de
sus hermanos, pero no pudo preguntar nada porque Angus seguía despotricando con
el mismo ahínco – por mucho que yo diga la verdad nunca van a creerme,
así que haz lo que tengas que hacer y punto, pero ¡no vas a obligarme! a
disculparme de ellos, porque ¡estoy harto!, ¡harto!, ¡HARTO! de hacer lo que
ellos quieren, sobre todo cuando tienen más que perder que yo – declaro
subiéndose a su cama y dándole la espalda a su padre, quería dormir y olvidarse
del tema, pero aquella declaración solo llamo más la atención de su padre
- ¿Qué quieres decir con eso Angus?, no sueltes la sopa sino vas a tirar
todo el plato jovencito – amenazo su padre y Angus
trago saliva al ver el ceño fruncido de papá
- Pues eso tendrás que preguntarles a ellos, porque yo no soy un soplón
– respondió agobiado pero muy digno de si – he callado todo esto porque en serio, no quería problemas con mamá,
porque para ella Paola es como la peste y para mí, Paola es lo único hermoso
que me ha pasado desde que me adoptaron, porque muchas veces no puedo dar la
talla con sus exigencias, no encajo con ustedes – declaro con todo
el drama que generaban sus problemas y se tapó la cabeza con la almohada,
dejando a Parker en estado de shock, nunca imagino que Angus se sintiera tan
presionado por él y su esposa, así que prefirió zanjar el tema y despejar las
dudas de su hijo
- Siento mucho que tus hermanos te hayan chantajeado Angus, no es algo
que tu madre o yo festejemos – aseguro papá, obligando al
muchacho a pararse y sentarse a su lado mientras él, continuó hablando – pero lo que más me molesta, o mejor dicho me duele es que no nos
tengas confianza para abordar temas como éste con nosotros y eso te haga pensar
que no encajas o que tenemos favoritos porque no es así, si tu hubieras venido a
hablar con tu mamá o conmigo nada de esto hubiera sucedido, pero lo hecho,
hecho esta – agrego mientras le regalaba un fuerte abrazo a su hijo,
un abrazo cargado de dulzura al mismo
tiempo
- ¿Con mamá?... ¿en serio? – murmuro mirando a su
padre como si le hubiera salido otra cabeza cuando terminaron de abrazarse – yo con ella no puedo hablar, lo único que hace es criticarme
mandar, mandar y mandar y ni que decir de contarle algo de Paola, para ella
Pao, es la peste y tu… bueno, tu hablas más con mis hermanos que conmigo,
supongo que por eso del deporte y cosas como esas y… pues – alzo los
hombros en señal más que de desdén, de duda, y las palabras que siguieron a
aquel gesto lo confirmaron – así que perdóname si no me
generan mucha confianza, aunque creo que más que confianza, es que no tenemos
tema del que hablar – y eso calo en el fuero interior de su padre,
sintió vergüenza, lo que lo empujo a buscar una forma de mejorar su situación,
así que opto por abrazarlo nuevamente apoyado su mentón sobre la cabeza del
chico y mecerlo con mucho amor y firmeza mientras hablaba
- Siento tanto que pienses eso de tu madre y de mí, pero créeme cuando
te digo, que tratamos de hacer lo mejor que podamos considerando que somos
padres primerizos y nos equivocamos y nos seguiremos equivocando muchas veces,
pero te prometo que de ahora en adelante puedes hablar de cualquier tema
conmigo, sobre todo casos que tú crees son injustos, equivocados o que merezcan
una explicación y más si tus hermanos se están queriendo aprovechar de ti como
paso ahora, porque nadie puede sacar ventaja de las debilidades de la familia,
¿entendido? – le pregunto cogiendo su mentón con
cariño y era visto que no lo iba a soltar hasta que le responda – Angus... ¿entendiste hijo?
- Si papá, entendí – contesto con una sonrisa
triste pero sincera en la cara, porque los gestos de su padre le decían que estaba
hablando con la verdad y segundo porque sin
querer ya se había ganado una paliza
- Bueno entonces – murmuro papá, dándole un
beso en la cabeza aprovechando que Angus volvió a sentarse en la cama – aclarado esto te dejo para que descanses, yo
hablare con tu madre sobre lo que sucedió, pero antes debo ocuparme de tus
hermanos
Y papá cogió de nuevo el cepillo que trago consigo, volviendo a sonarlo sobre su palma, haciendo que Angus haga una mueca de disgusto con la boca, imaginando que seguro así sonó su trasero cuando papá estampo aquella monstruosidad sobre sus nalgas… ¡horrible!.
Bueno, que les digo ha pasado mas de un año desde que publicara el ultimo capitulo de esta Historia, estoy retomando de a poco todo, espero les guste, procurare publicar mas seguido.
ResponderEliminarUn abrazo a todos