Los Th, una estirpe donde el amor es la medicina
Dosis única
Autora: Marambra
- ¿A dónde vas?,
por faaa…– la pregunta quedo en el aire, Ethan no
le dio oportunidad a Nathan a decir nada, le contesto de mala manera
- Al culo del
conde – le respondió groseramente y encendió la
movilidad
Mikel y
Miranda, no pudieron detenerlo, no sabían a donde iba, pero Mikel pensó que
bueno, quizás quiera llevarlos a la antigua casa y pasar la noche allá lejos
del horrible recuerdo de la paliza regalada, pero estaban más lejos que la
luna, ni Ethan tenía idea de dónde ir, solo sabía que debería salir de allá una
temporada.
Los
chicos estaban sentados atrás, lloraban bajito cada uno de ellos, Lothar
consolaba a su hermano mayor, ambos estaban ensimismados y asfixiados por el
más ominoso silencio que reinaba dentro de la movilidad, Ethan absorto en sus
propios pensamientos estaba agobiado por lo que acababa de hacer, su madre
tenía razón, había hecho algo de lo que ya estaba empezando a arrepentirse,
quizás fue extremada e innecesariamente torpe y drástico con Uther y con
Lothar, pero el menor parecía que lo había tomado mejor la cosa, en cambio Ut,
no podía sentarse, el dolor empezaba a hacerse insoportable, terriblemente
insoportable, ardía demasiado, había visto estrellas de mil colores con el
trenzado aquel que su padre macabramente y por arte de magia había hecho
aparecer en sus manos; el roce del pantalón y la ropa interior dolía mucho la
piel, no pudo aguantar y empezó a gemir fuertemente, lo que enojo a su padre.
- Mmmgggm ayyy ayyy yyy hifmfi mfi auu auu
- ¡Que pasa! – grito
su padre
- Meee es taaa
dooo lienn dooo, me duee lee auu, auuu – se
quejaba – me
dueeee le muuucho
- Aguántese, ese es el pago a las malas decisiones, y mejor te vas callando que no estoy de humor para quejas Uther, así que trágate el llanto y agradece que no te bajo ahora mismo de nuevo el pantalón para darte una repasada
Y
Uther, no tuvo más remedio que tragarse el llanto y no sabía cómo amortiguar el
dolor, y fue Lothar que saco una toalla de la cajuela y se la paso para que se
limpie la cara, pero Uther le dio un mejor uso, empezó a morderla para que no
se oiga su llanto, al final y escondiéndose de su padre, había desabrochado la
hebilla de su pantalón y con ayuda de Lothar se bajó la ropa, y este le insto a
que se tumbe boca abajo, y fue así que se pasó la punta de los dedos al
trasero, porque algo que hizo única a esa paliza, fue que Ethan, no azoto otra
zona que no sean las nalgas del muchacho, y pudo sentir el irregular relieve de
la piel que estaban latiendo como si tuvieran un minúsculo corazón, lo que hizo
que el crío vuelva a llorar de impotencia, de enojo contenido y rabia y Lothar
le sobaba la espalda haciendo caer sus lágrimas sobre la cabeza de su hermano
que se había acomodado en su regazo, apenas pudo ponerse de lado para respirar
mejor y ver el rostro de Lothar, su pequeño hermano se tragaba los estertores
queriendo evitar hacer el mínimo ruido que despierte la ira en el corazón de
Ethan, él también estaba conmocionado pero prefirió darle comodidad a su
hermano que se veía a leguas que estaba realmente mal, Ethan en cambio estaba en otro planeta, no se percató de
nada, se pasó varias señales de tráfico, incluso había apretado la bocina
siendo muy de madrugada, estaba ido, ensimismado en sus pensamientos, tenía que
tomar una decisión las cosas no podían seguir en ese estado, deambulaba sin
rumbo por las calles y avenidas de la ciudad, sin saber exactamente a donde ir,
pero luego una alarma le asalto el pensamiento y sin pensarlo más hizo un giro
cerrado y luego empezó una pequeña empinada, Lothar se dio cuenta a donde iban,
estaban de camino al hospital .
Freno
de golpe en el aparcamiento donde tenía una plaza, y después de mucho pensarlo,
se bajo y acerco a la puerta principal, dejando a sus hijos sin mirarlos
llevándose la llave luego de encerrarlos ahí adentro, no correría el riesgo de
que se fuguen, cosa que paso por su mente, pero no por la de sus hijos, se
quedo parado largo rato en el umbral de no ser por el guardia de seguridad que
lo saco de sus pensamientos.
- ¿Tan pronto
doctor?... Buenos días, ¿alguna emergencia? Pase, está por llover – despuntaba mas de las
5 de la mañana había empezado a garbear y el no se había percatado de aquello,
devolvió el saludo e ingreso
- Hola buenos días Fernando, ¿está el laboratorio abierto?
- Si doctor, están ahora mismo preparando material para dejar todo listo para el nuevo turno, se ha saturado la cosa con lo del accidente
- ¿Y quién está de turno?
- La doctora Garvizo
- Gracias
Con
esa información se encamino al laboratorio, Yanina Garvizo, compañera de
colegio, gran amiga de Griselda y de él, estaba de turno, sería mucho más fácil
conversar con ella y pedirle aquel favor que necesitaba, sus pasos resonaban en
las baldosas blancas del hospital, al final lanzando un suspiro hondo ingreso a
la estancia, allá estaba Yanina con una taza de café con helado revisando
informes para dejar todo en su lugar, y luego de que se saludaron y Ethan se dejó
caer agobiado en la silla le contó lo sucedido en casa y en el trabajo, ella lo
oyó sin interrumpir y finalmente cuando él se quedó en silencio ella le dijo
tranquilamente.
- Ya verás que
no tienen nada tomando las cosas demasiado a pecho – le
dijo Yanina a su colega tratando de calmarlo, Ethan estaba desesperado – estas, el estar
demasiado tiempo aquí y en contacto con este mundo, oye, uno enloquece, no sé
cómo a ti no se te ha zafado un tornillo antes, el trabajo que haces es de
locura – procuraba quitarle la
cara de amargura que traia ese hombre – vamos, que nadie
está ahí como tú todo el día sumido en los pacientes, pero si quieres que te dé
mi opinión tendrás que oírla sin interrumpirme ni decir nada – advirtió ella muy decidida en lo que decía y
hacia – luego ya analizaras las cosas y siempre como de
costumbre la decisión será tuya, yo creo que te pasas demasiado tiempo aquí, y
tus hijos están perdiendo, si no es que
ya lo han hecho – dijo entre
comillas –
la costumbre de tenerte ahí para ellos – y
Tano levanto la vista para mirarla fijamente, la opinión de aquella mujer para
él era muy importante – deberías tomar vacaciones, y pasar una temporada con
ellos, no lo hiciste ni cuando mi amiga murió, te has encerrado en la consulta
y el quirófano lidiando tu pena con la pena de otros, y te has olvidado de los
chicos y ahora han hecho de las suyas – agrego
y Ethan no abrió la boca para nada, lo que decía ella era cierto, tras la
muerte de Griselda él se volcó al hospital – pero no por
venganza – le aseguro mirándolo
fijamente – ¿cómo puedes decir semejante cosa? – sonrió ante la descabellada idea que Ethan
tenía en la cabeza como explicación a lo que sus hijos habían hecho a sus
espaldas –
tu sabes muy bien que ellos son hiperactivos, y las hormonas están disparadas,
son varones, son jovencitos, y comprendo tu preocupación, pero estas llevando
la imaginación al límite – dijo
por no llamarlo paranoico en su cara – pero voy a hacer lo que me pides, y veras que no es
nada y no hay nada ni habrá nada… pero… tu deberías hablar con ellos y
averiguar hasta donde han llegado, incluso averiguar entre las estudiantes de
la fiesta, siempre hay alguien que mira, oye y cuenta – y lo abrazo con fuerza, en un abrazo
fraterno… su amigo necesitaba su apoyo y comprensión, al parecer no le estaba
siendo fácil ser viudo – ahora ve, tráelos,
yo haré lo que me pides, pero por favor, explícales porque lo haces y que voy a
hacer con ellos ¿bueno?, o prefieres que lo haga yo
- Mejor tú, no quiero hablar con ellos, no puedo todavía
Y
diciendo eso, se encamino a la movilidad, ahí estaban los chicos, habían
prendido la luz de la movilidad, Lothar estaba viendo que paso con su hermano y
se quedo horrorizado de ver los rayones rojos que tenia Uther, la puerta se
abrió y ellos se asustaron muchísimo de ver a su padre ahí, no habían podido
apagar la luz, fue recién que se fijo en su hijo que estaba ahí boca abajo, lo
agarro del brazo para bajarlo y Uther empezó a llorar y poner resistencia,
creía que su padre lo volvería a majar porque Ethan lo que hizo fue bajarle la
ropa.
- NOOO, por
favor, nooo, papito, noooo aayyy ayyy au au auuuuu, mmmmggg – se
quejaba, moverse dolía
- No papá por
favor, ya no lo pegues, no le pegues más, por favoorrr – empezó
a rogar Lothar atajándose de su hermanito
Pero
Ethan simplemente los ignoro, termino de desvestir a su hijo y saco del bolso,
el pantalón deportivo que había cogido de primera mano en la habitación del
chico y lo vistió quitándole los calzados y poniéndole sandalias, sería más
fácil estar con eso, miraba de rato en rato y de reojo la sufrida cara del
muchacho, llena de llanto que se aguantaba gritar y muecas que delataban que
aquello no le gustaba y se fijó también en la rabia que crecía dentro de
Lothar, solo rezaba que no se le ocurra hacer un escándalo en el hospital,
porque no estaba para estupideces ni menos para volver a azotarlos, pero si se
salían de la raya lo haría, este, donde este, ya había perdido el miedo de
actuar con dureza.
Tras
aquello, los agarro del cuello a ambos y teniéndolos uno a su diestra y al otro
en la siniestra los encamino a paso seguro y firme y demasiado rápido para
aquel par de traseros que sufrían con el movimiento, hacia el pabellón del
laboratorio, allá estaba Yanina, los miro y comprendió entonces a Ethan en su terrible
crisis existencial, la cara de los chicos era un drama dantesco, Uther seguía
llorando automáticamente y Lothar tenía los ojos rojos hinchados y muy
cansados, ambos no tenían ni idea a donde estaban siendo conducidos, ni para
que, ella abrió la puerta y el padre los insto a pasar.
- Adentro, harán
lo que la doctora les diga, no quiero oír ni una sola queja, ¿entendido? – y
los empujo y a ellos no les quedo más remedio que entrar a ese tenebroso lugar
La
sala aquella olía a desinfectante, había una larga fila de camillas con
protectores desechables recientemente colocados, dos mesas de mayo con todo lo
necesario encima, que no eran más que varios tubos con heparina y dos jeringas
de 20 cc que eran las más grandes, otras de 10 cc, unos viales de medicamentos,
unos círculos de cristal “cajas de Petry” con alguna sustancia dentro, y una
fila de hisopos y obviamente, una ligadura, algodón con alcohol, guantes y un
barbijo, aquello hizo que ambos se asusten y se queden mudos y paralíticos, no
pudieron dar ni un solo paso, ni gesticular una sola palabra del miedo inmenso
que les invadió, buscaban a papa con la mirada pero Ethan no estaba con ellos,
los había dejado solos, de ese gesto de temor se dio cuenta ella, tonto, pensó,
tonto y más tonto, Ethan creía que los chicos hacían de las suyas por vengarse
de él, y que ahora no lo querían cerca, pero ellos lo necesitaban, vería hasta
donde podía lidiar con ellos solos.
- Bueno, aquí
estamos, no dolerá nada y solo será un minutito ¿si?. Túmbense ambos, uno en
cada camilla, ¿por quién empezamos? – pregunto y ambos se
miraron las caras asustadas – Voy a tomar unas
muestras para hacerles unos exámenes, unos son de sangre y otros son cultivos,
para eso son esos hisopos y estas jeringas, solo llevara cinco minutos como máximo
si? – decía mientras empezaba a enguantarse las manos – por quien
empezamos? – volvió a preguntar, pero ni Uther ni Lothar se habían
subido a las camillas, estaban ahí con pies de plomo sin poder moverse. Así que
prefirió que Ethan ingrese al cubículo aquel y le ayude, no sería nada fácil
emocionalmente aquello sin el apoyo moral del progenitor, cuando Ethan entro,
entro enojado, con el ceño fruncido
- Suban, es una
orden – les dijo y los chicos subieron a las
camillas como un rayo, pese a su pesar. Yanina lo miro con ojos enojados y
empezó por Uther, prefirió que sea él, algo le decía que era mejor por el mayor
- Serán algunos
piquetes ¿si? – dijo colocándole la goma en el brazo
para visualizar la vena, escogió la mejor y extrajo sangre mientras el muchacho
cerraba los ojos fuertemente ante el pinchazo, luego vino otro en el pulgar, y
un último en el índice, dolieron un poco como prometió ella, luego la observo
correr la cortina para que su hermano no vea nada, luego la vio cambiarse
guantes, hacer a un lado las muestras de sangre identificadas y acercar las
cajas famosas de Petry, y abrir como 5 hisopos – bien
ahora esto, no dolerá nada y terminaremos con las muestras, luego tu padre te
colocara esos medicamentos ¿te parece? – Uther
miro primero intrigado la sarta de cajitas, e hisopos, y luego los viales que
eran 4, trago saliva y busco los ojos de su padre inconscientemente
- ¿Y qué debo
hacer ahora? – pregunto un poco asustado
- Bájate los
pantalones Uther – ordeno su padre –
Yanina te tomara muestras de la uretra – Uther
abrió los ojos desorbitados ¿que acababa de escuchar?, ¿le iban a meter esas
cosas por donde orinaba?, iba a decir algo, pretendía levantarse, pero su padre
lo sujeto del pecho haciendo fuerza con la mano sobre él con lo que no pudo
incorporarse y luego se acerco al oído, mientras Yanina abría los hisopos y
cogía una gasa en la otra mano y Lothar corría un poco la cortina para ver – ¿No me dirás que de pronto te entro pudor? – pregunto Ethan enfadado – sobre todo cuando lo guardaste a tu conveniencia
hace algunas horas cuando esa sarta de desconocidas te metía mano ¿verdad? – eso fue innecesario, pero el hombre estaba
enojado y desesperado además – te dije que te pondría un enema para que te estés
quieto – agrego y Uther emitió un quejido agónico de miedo y
vergüenza de que esa amenaza no sea vacía – en vez de eso te pondrán un hisopo para
averiguar si te contagiaste o no gonorrea y demás porquerías en tu interesante
incursión en el sexo al aire libre – y
la cara del muchacho se puso roja como un tomate de la vergüenza sentida – así que si
aprecias un poco tu salud y la vulnerable paz de tu culito, quédate quieto, que
luego te voy a colocar esos 4 medicamentos para prevenir cualquier enfermedad,
mientras yo me rompo la cabeza y rezo a todos los santos para que no te hayas
contagiado VIH, mocoso de mierda
Había
pretendido estar tranquilo, ser un apoyo silencioso nada más, en vez de eso su
lengua lo traiciono como sus nervios, y toda la preocupación que llevaba encima
había salido a tropezones de su boca para caer en su hijo como reprimenda,
acababa de asustarlo, avergonzarlo y encima de todo obligarlo a asumir aquello
que el crio lo veía como un castigo adicional a su comportamiento, papá no
había preguntado nada de nada, solo asumió y dio por hecho algunas cosas; seria
por eso, se preguntaba Uther ¿que simplemente lo había azotado furiosamente
hasta hacerle zapatear y berrear y ahora quería que se desnude sobre esa
camilla para que aquella mujer con guantes le tome muestras de lugares tan
íntimos?; su padre creía que se acostó no con una sino con muchas mujeres y que
no tomo precauciones cuando en realidad no había hecho nada de eso, que poca
confianza tenía en él, eso le dolió terriblemente a Uther, un mar de lágrimas
todas silenciosas se abrieron paso en sus enorme ojos y discurrieron por sus
mejillas arreboladas, la señora aquella acababa de enterarse lo que había
hecho, para él, una simple travesura, para su padre una catástrofe total, como
le dijo su abuelo, todos los adultos lo veían de esa manera, ¿sería que tan
malo fue?, okay, si, era malísimo haberse salido sin permiso, robar la
movilidad del abuelo, dejar a Lothar en aquel lugar, ir a emborracharse,
explorar en el campo sexual, pero siempre había estado presente las palabras de
su padre que había que cuidarse y él lo hizo, tuvo intensión, pero no ejecuto
nada porque no lo vio correcto, pero su padre no creía nada de nada.
- No hice nada
papá, no me acosté con nadie, de veras, no me metí con ninguna mujer – hablo
despacito – por favor papito, no quiero que me hagan ese examen, no
quiero que tomen muestras de ahí, por favor –
suplicaba con la cara roja de vergüenza y los ojos anegados... – me da vergüenza, me da vergüenza, por favor
- ¿Te da
vergüenza?, esa vergüenza debió salir cuando te metiste con todas esas mujeres
en esa fiesta que decidiste IR SIN MI
PERMISO – grito perdiendo la calma – esa
vergüenza debió darte para no quitarte la ropa y tirar tus slip a medio patio,
esa vergüenza debió darte para no hacerte poner dinero en el poto – dijo mordiendo los dientes de enojo – MEJOR NO ME HAGAS HABLAR porque no sé qué diablos voy a
hacerte aquí mismo, pueda que me anime a arrancar el cable de la lámpara esa y
te azote de nuevo hasta reventarte la piel –
amenazo brutalmente, claro que nunca haría aquello, esas palabras,
esa amenaza nacía de su enojo, de su rabia y sobre todo de su miedo – y quieres hacerme creer que no saltaste de cadera en
cadera JA, ya veremos – dijo en
tono amenazante, sin entender porque estaba actuando de esa manera – así que mejor no digas ni una sola palabra más y
simplemente bájate la ropa interior y deja que te tomen la muestra esa para que
luego yo pueda ponerte por fin la batería de medicamentos para prevenir o curar
cualquier estupidez que te hayas contagiado por un momento de placer
- Por favor
papa, no me hagas esto, por favor, por favor, por favooor – rogaba
y empezó a querer incorporarse, lo malo no podía escapar, escabullirse por los
lados de la camilla ya que había escogido una pegada a la pared y el otro lado
estaba bloqueado por su padre y la mesa de mayo
- Carajo, he
dicho que te bajes la ropa, mierda me
vas o no a hacer caso, te estoy hablando plaf, plaf plaf
plaf plaf – Ethan se había vuelto a enfadar y sin
saber cómo dio la vuelta a Uther de un solo tirón y le propino sobre la ropa
aquellos dolorosos palmetazos
- auuuu auauu
auayyyy yaaaaaaa yaaaa perdón, perdón – Uther agarro su ropa
y ponía sus manos para protegerse
- ¡He dicho que
TE BAJES la ropa! – lo volvió aponer de espaldas en la
camilla, había levantado la voz y la tiño de rabia, de enojo, de frustración,
de preocupación al mismo tiempo y ejercía presión en sus maxilares haciéndolos
mover, su hijo detecto la protuberancia que empezó a dibujar la vena temporal
de su padre, estaba empezando a enojarse, así que simplemente tras limpiarse
los llorosos ojos con el dorso de la mano, aguantarse los gemidos que no podían
resistirse y cerrando los ojos lo mejor que pudo, en un acopio de amor propio
hizo lo que su padre ordeno y elevo sus caderas sobre la camilla y se bajo la
ropa hasta cierta parte, vamos no se bajo nada, remango la liga del deportivo;
pero su padre, lo ladeo y termino de
bajarle el buzo hasta medio muslo y le dio un sonoro palmetazo sobre la piel
desnuda – PPLAAFF
– iba a caer otro pero Yanina puso su mano sobre su muñeca y se lo
impidió
- AUUU YYY AYY
AYAY – Uther grito y se volvió a cubrir el
trasero, pero su padre le retiro las manos
- SILENCIO
Uther
se tapó la boca y se metió la ropa a ella para llorar sin que se oiga y cerró
los ojos fuertemente y permaneció así, dejando rodar las lágrimas y moviendo el
abdomen de respirar dificultosamente de tanto en tanto como cuando se tiene
hipo, no quería ver el rostro enojado y decepcionado de su padre, no quería ver
la pena ajena que papa sentía de él, sobre todo no quería que vean la horrible
vergüenza que teñía su mirada haciéndola opaca, así que solo se limitó a
sentir, y sintió como Yanina colocaba un campo estéril sobre él con un hueco en
el centro, cómo cogía el juvenil miembro con una mano enguantada y con gaza y
luego sintió cómo forzaban la apertura del meato urinario, no le agrado para
nada esa sensación asquerosa, y luego sintió la cabeza del hisopo ingresar un
imaginario largo trecho de 2 a 3 cm, la incomodidad sin dolor de aquel
artilugio y luego otro, y luego un tercero más, los otros dos corrieron por el
surco peneano y por fin concluyo aquella traumatizante experiencia cuando
Yanina tras limpiarle y retirar el campo le sugirió subirse la ropa, el quiso
hacerlo aun cuando dolía un montón el trasero de su forzada posición, pero su
padre le atajo el proceso, pues mientras ella tomaba las muestras él, había
cargado los viales y estaba por
aplicárselos cuando Yanina lo atajo.
- Sabes que es muy prematura la toma de muestras, deberíamos esperar un poco más
- NO, han pasado más de 8 horas, algo saldrá y si no, repetiré el examen
- ¿Les pondrás
el medicamento? – pregunto y ante asentimiento de Ethan
recomendó –
Mejor no lo hagas si crees que hay que repetir las cosas
- Tienes razón,
mejor no – Uther solo mordía los labios para no
quejarse, no era posible que quieran hacerlo de nuevo
- Bueno bonito
te libraste de los pinchazos – dijo Yanina pero él hubiera
preferido que ya no más le pinchen todo y no volver a ese lugar
Su
padre dejo la medicación y Uther no pudo evitar volver a llorar en un mínimo
silencio que no fue, porque de rato en rato escapaba un quejidito lastimero que
rompió el corazón de Yanina, pero no de su padre, así que hizo su rostro a un
lado y se cubrió la cara con los brazos doblados sobre si, no quería ver de
frente a Yanina le daba vergüenza, tampoco a su padre, ni a Lothar; pero
permaneció en la camilla aquella, se enrosco a un lado mientras la dama esa, hacía
lo propio con su hermano, Lothar no dijo ni pío, sabía de sobra que papá estaba
enojado y preocupado, y a diferencia de Uther que había querido explicar todo,
él prefirió dejar que su padre piense lo que quiera, no gastaría saliva en
palabras que no serían escuchadas, además él tampoco había hecho nada, así que
su conciencia estaba más que tranquila, allá Ethan y su paranoia si no le
creía, de acuerdo se dijo, su padre lo pillo durmiendo sin ropa con dos chicas,
pero había estado jugando a la botella erótica, donde cada quien respondía algo
y si era mentira se iba quitando la ropa, no tuvo sexo con nadie, ninguna de
las chicas esas quería acostarse con un adolescente, eso le molesto un poco al
inicio, pero luego le restó importancia;
como su hermano cerró los ojos de vergüenza cuando su padre le bajo el slip
como a un niño que se le cambia pañales, para que le tomen la muestra, esta vez
Ethan prefirió hacerlo y no tener que lidiar con el muchacho, pero Lothar no
hizo drama, lo único que no le gusto aparte de eso, fue que para él la
experiencia fue algo más que molesta, dolió un poco el hisopo, pero no se
quejó, no quería que le descarguen más azotes como a su hermano y vio a su
padre alzar la medicación y meterla a sus cajas.
- ¿Para que es
eso? – no pudo evitar preguntarle a Yanina, no
a su padre, Lothar era curioso y quería saber
- Son
antibióticos para evitarte enfermedades que hayas adquirido en tus travesuras – le
sonrío Yanina
- ¿Me pondrán
más? – el daba por hecho que su padre sí o sí
los pincharía, se había incorporado sobre sus codos con la ropa bajada mientras
su padre terminaba de guardar los viales
- NO, son de
dosis única, puedes vestirte – agrego
Lothar
suspiro y dejo caer su cuerpo sobre la camilla para subirse la ropa, ojala,
pensó que la paliza también sea a dosis única…. Bueno para él si fue, no así
para Uther que gratuitamente se había
ganado palmetazos en aquel lugar minutos antes. Tras aquello, Ethan
abandono el lugar y Yanina le dijo a Uther que permanecía enroscado
sobre si mismo.
- Ya puedes
bajar de la camilla – y
al ver que el chico se enroscaba para esconderse decidió intervenir – hey, no te avergüences ¿si? Esto es algo que hago todos
los días
- Sí, pero no te
lo hacen a ti – dijo y esa respuesta descoloco a Yanina,
nunca pensó en eso precisamente – no te lo hicieron a
ti, si no a mí, papa está enojado lo sé, pero creí que la paliza que me dio,
fue suficiente castigo – lloro
limpiándose la cara, Lothar empezó también a gemir por su hermano, Yanina los abrazo,
los conocía de niños
- Shhuuu, estoy
de acuerdo contigo Uther, no me lo hicieron a mí, sino a ti y a ti – agrego mirando a
Lothar – tu
padre no te castiga con esto, está realmente preocupado de que ustedes se hayan
contagiado algo, si vieran la cantidad de jovencitos que a tan pronta edad
fallecen, tu padre tiene miedo nada mas
- Pero no
hicimos nada, no nos acostamos con nadie de veras lo juro – apoyo
su cara en el hombro de aquella desconocida
- Bien por
ustedes si eso es verdad y el examen lo confirmara, tu padre estará más
tranquilo y ustedes podrán estar libres de la duda de su cabeza, es mejor tener
pruebas de su inocencia ¿verdad? – les cambio la
perspectiva de su visión a favor del padre para que no sientan que era un
castigo más y en cambio lo entiendan – Pese a que por lo
que oí, no se han portado muy bien que digamos, pero bueno quien soy yo para
reprenderlos, Ethan hizo ya su trabajo, ahora a alzar la cabeza y meter los
hombros, nada de agacharse, aquí no ha pasado nada, solo hice mi trabajo y
nadie más que tu padre sabrá el resultado – se animó a besarlos en
las mejillas
- Pero él
repetirá el examen – acoso asustado Uther
- Lo más
probable, pero ya sabes no duele nada y si se da el caso, lo volveré a hacer
yo, o puede que lo haga tu padre en casa – ninguna
de las dos opciones era agradable, pero era lo que tocaba lidiar
Afuera
estaba sentado Ethan con los hombros caídos como si llevara el mundo a cuestas,
no les dijo nada, solo se encamino hacia la puerta seguidos por los dos
muchachos, subieron a la movilidad y Ethan se fue a un hotel con ellos, cuando
llegaron allá, antes de acostarlos, los envió a la tina para que se bañaran, ojala
pudiera hacerlo él, y revivir ese recuerdo de cuando eran niños chicos y hacían
lo que él quería, y él sabía lo que hacían, lo que pensaban, lo que sentían y
necesitaban, ahora eran unos desconocidos para él, los muchachos bajo el agua
sobre todo Uther pensaba ojala los hubiera hecho bañar antes de llevarlos con
la doctora, sería menos doloroso el trago amargo de la vergüenza, pero ellos no
sabían que eso tenía un fin, el quería una batería completa de exámenes no solo
para ETS, sino para toxicología por si se habían metido droga, un examen
adicional para detectar cualquier cosa y ADN de las supuestas féminas que se
hayan acostado con ellos para detectar prontamente a quienes les hayan
contagiado algo, definitivamente Ethan estaba loco.
Era
ya muy entrada la mañana y pido
desayuno, los chicos morían de hambre y sueño, luego de que comieron, el solo
tomo una taza de café insípido, se vistió y estaba por salir, regreso sobre sus
pasos y se fue a la habitación de los chicos, saco los pantalones de ambos y sus
calzados y los metió a una bolsa, Lothar pregunto curioso que hacía.
- ¿Qué haces
papá? – la pregunta lo tomo por sorpresa
considerando que no le habían hablado desde que llegaron
- Voy a ir al
hospital, pero me voy a llevar la ropa de ustedes, así no les caerá la
tentación de salirse sin permiso mientras yo hago mis cosas, a no ser que
quieran salir desnudos como ayer – contesto ásperamente,
estaba cansadísimo con unas ojeras negras alrededor de los ojos no había
dormido dos noche seguida y aún quedaba mucho día por delante
- ¿Y a qué hora
regresaras del trabajo? – quiso saber como de costumbre Lothar
- No lo sé – respondió
sinceramente
- Tu nunca sabes
cuándo volver – acuso Uther, se había animado a decir
algo luego del horrible silencio que invadió al regreso del hospital, y la
digamos hora más que paso con ellos en el hotel…
Ethan
se quedó mirando el vacío inmenso que tenía la mirada de su hijo, era como si
todo se hubiera vaciado con las lágrimas, ni siquiera era un reproche lo que
oyó, era una verdad simple y llana, ¡árida!… Uther nervioso al final se dio la
vuelta y se metió al baño cerrando la puerta con el pestillo, no quería ver a
su padre, tenía miedo de su reacción.
- Volveré en una
hora Uther – contesto por fin Ethan agarrándose la
nuca del dolor que tenía – el tiempo que me
tome redactar y entregar mi renuncia al hospital
Agrego
Ethan parado en la puerta de aquel baño, estaba en una suite familiar, había
querido tocar la puerta y entrar y hablar con él, en vez de eso solo apoyo su
cabeza a la pared mirando la nada, Lothar dejo el desayuno y miro a su padre en
sus acciones, y comprendió que se estaba dando por vencido.
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