Los Th, una estirpe donde el amor es la medicina
Capítulo 11
El poseído
Autora: Marambra
- Hola
abuelitoooo – saludo efusivamente Uther, tenía los
reflejos felinos, y sabia como desarmar por lo menos provisionalmente a los
potenciales enemigos de su trasero – Ella es Miroslava
abue, es la novia del tío Nathan, verdad que es preciosa? – se había apurado en empujar a su maestra de
seducción a media sala para que la paliza que estaban seguros de llevar por lo
menos se aplace un rato y puedan ordenar sus ideas; teniendo a aquella muchacha
en casa, Mikel no se animaría a sonarlos, Miranda adivinando la estrategia del
nieto apoyo cualquier intento de negociación aun cuando después ella misma
tenga que ampollar ciertos traseros desobedientes, incluido el de su adulado
Nathan
- Buenas noches
linda, encantada de conocerte – se acercó Miranda y le beso
la mejilla
- Buenos días,
dirás querida – enfatizo el abuelo – sí, un placer saber con quién está mi
hijo, preciosa no hay nada que decir – especuló,
entre líneas mirándola de pies a cabeza, si vamos estaba vestida como una
odalisca, Mikel pensaba gritar, es bueno
saber con quién tontea y hace huevadas mi estúpido hijo – y tu muchachito, ¿también estas en la
Universidad? – pregunto suspicaz dirigiendo una inquisidora mirada a
Matías, el ya sabía que el crío era compañero del colegio de su nieto, acababa
de encontrar su mochila con cuadernos escolares sin forrar sobre nada menos que
su preciosa cama matrimonial toda desatendida y sus colonias sin tapa fuera de
lugar
- Buenas noches
señor, soy Matías, el compañero del colegio de Uther, él y yo somos amigos – agrego
alargando la mano pero con la miraba tirada al suelo, el viejo lo intimidaba,
pero él había sido educado con mucha exquisitez, era muy educado – buenas noches señora, debe ser usted la abuelita de
Uther y Lothar
Lothar mierda… pensó recién Nathan, SE HABÍAN OLVIDADO DE LOTHAR, JODER, JODER, JODER,
¿dónde mierda estaba? ¿qué le dirían ahora a papa y a Ethan?, Uther sintió
pánico en la boca del estómago, recién se percato del pequeño olvido, Matías
los miro con los ojos desorbitados, aquello no pintaba nada bueno, Miranda se
dio cuenta y agrego.
- Nathan ¿Por
qué no acompañas a tu novia a su casa? – le sugirió Miranda
sutilmente mirando a su marido – es muy tarde para
que ande sola, ¿o se quedó sin gasolina y por eso prefirieron venir aquí? – pregunto
mamá suspicaz al mismo tiempo que le daba una excusa a su hijo
- Este, si mami, iré por mis llaves, hubo un cortocircuito en las luces y se prenden y apagan, preferible que la escolte a su casa
- Bueno, un
placer conocerlos señores – agrego MIroslava, apretando fuertemente
la mano del abuelo y de la abuela, Mikel se quedó mirándola, le gustaba ese
gesto de apretón firme, era sincera – ¿me acompañas
Nathan?
- Si claro
Y
ambos salieron disparados, Mikel metió a los chicos a casa y se guardo
momentáneamente el chicotito que tenía en su bolsillo, aun tenía que interrogar
a todos ellos, si pretendían hacerle girar la perdiz por el olvido de Lothar,
estaban muy equivocados.
- ¿Cuál es el
número de tu casa Matías?, tus padres deben estar preocupados, o tienes permiso
para quedarte – se apuró en preguntar Miranda, algo le
decía que aquel muchacho estaba metido en serios problemas, porque en la mochila
además estaban dos mudas de ropa un poco avejentadas
- Abuelita puedo
hablar contigo antes por favor – empujo Uther a su abuela a la cocina,
Mikel se quedó mirándolo con sospecha, y le hizo sentar a Matías en el sillón,
le ofreció una manta para que se ponga, el crio temblaba, pero no de frio sino
de miedo
- ¿Ethan? – dijo
Mikel por fono
– Ethan es papa, siii, si han llegado, pero, escucha, llegaron solo Uther y
Nathan… no, no me han dicho nada, tu sabes que no es necesario preguntar, lo
que quiero es saber si Nathan traerá a Lothar, espérame un rato – hizo
una pausa y grito a Uther al despacho – donde está tu hermano, sin mentir, Uther donde esta
Lothar – y el crio le dio la dirección completa con la cabeza
agachada –
Ethan, Ethan está en una casa quinta, la “casa de piedra” si, ¿la conoces? Ya,
entonces no tengo que darte la dirección, si, están bien, no, no, no, esta con
un niño aquí, si, si dijo que ese era su nombre, bueno, te espero entonces – Mientras tanto, Miranda entro a la cocina
con su nieto, él le apuro el paso y le tapo la boca para que no hablara y solo
lo oyera
- Abuelita, abue, por favor, por favor… llama al tío Nat, Lothar se quedó en la fiesta esa de la universidad, no me preguntes nada si? Solo llámalo, y dile que lo traiga
- Y tú crees que
Nathan no es eso lo que está haciendo ahora – Mikel le jalo la
oreja con fuerza y le dio un tremendo palmetazo en el trasero – PLAF
- AUUUCHHHH abue, por favor
- Por favor nada
jovencito, en cuanto vengan los padres de ese amiguito tuyo, te vas a enterar
de lo que les pasa a los desobedientes, que no me van a decir aquí que se
fueron al cine, porque son las 3 y media de la maldita mañana, desconsiderados
de mierda, y Nathan, a Nathan, ya verá – el
abuelo gritaba entre dientes, en realidad escupía las palabras, porque ganas de
gritar no le faltaban solo aplazo el momento por consideración de Matías el
muchacho se había hecho un ovillo sobre el sillón y se durmió como si estuviera
acostumbrado a dormir en los rincones – dame el numero de
la casa de ese niño, sus padres estarán preocupados y no quiero problemas con
nadie por la irresponsabilidad de Nat
- Es que… – se lamia los
labios no sabía cómo explicar aquello
- ¿Es que qué? Uther, que me vas a decir
- Matías es huérfano abuelo, está en una casa de acogida y ayer se ha escapado de allá, yo lo traje aquí porque es mi mejor amigo, esta becado en el colegio, pero ya no quiere ir a esa casa donde lo tenían, y si en el colegio se enteran que se ha escapado, y que no tiene donde quedarse lo expulsaran y lo llevaran a un orfelinato, por favor
- Entonces hay
que llamar a servicios sociales – indico Mikel
- Noooooo, por
favor, no hagas eso abuelo, por favor, esta solito, no tiene a nadie, solo me
tiene a mi – gimoteaba
Miranda
y Mikel salieron para hablar con él y el corazón se le hizo un nudo, el
muchacho estaba ahí, con los ojos anegados de lágrimas quitándose la camisa que
le había prestado Uther colocándose una pobre polera desteñida.
- Perdona… no
tengo donde lavarte la ropa Uther, y no quiero meterte en problemas, mañana en el
colegio te dejare los pantalones, por favor señor – le
dijo a Mikel mirándolo de frente con los ojos llenos de lágrimas pero con
orgullo resguardado – voy a marcharme en este momento, las iglesias siempre
están abiertas, no quiero que llame a servicios sociales, y si lo hace volveré
a escaparme no pienso volver con esa gente –
agrego esta vez rompiendo a llorar mientras terribles imágenes se le
cruzaban en la mente, se limpió la cara con el dorso de las manos y lo mismo
hizo con su nariz que empezaba a moquear mientras sus negras pestañas se abrían
y cerraban
- Por favor
abuelo, por favor – rogaba Uther, ambos podían ser dinamita
pura, pero se habían complementado a la perfección, Matías tenia igual edad que
él, y había quedado huérfano a muy pronta edad, cinco años y había rodado de
orfanato en orfanato y finalmente en casas de acogida, pero esta familia había
sido la peor, constantemente lo maltrataban de una y de otra forma y de eso se
percataron Miranda y Mikel cuando el muchacho se había quitado la camisa, tenía
en la espalda un horrible moretón hacia un lado, el solía decir que se había
caído cuando en realidad se trataba de una patada a la altura de los riñones,
por aquello había estado una semana en cama, antes de entrar al colegio, y no
podía quejarse a nadie porque nadie le creía, ya que tenía un historial de
hiperkinesis similar a Uther y Lothar, que solo podía ser tolerada por los de
su sangre, que vamos, era muy activo, despierto, curioso, travieso y se metía
fácilmente en líos…
- NO, de aquí no
sale nadie Matías – indico Miranda con la voz muy segura
apurándose a darle un abrazo para confortarlo, no importaba que hayan hecho
todos ellos en casa, sabía que su prole era extremadamente jodida, sobre todo
sus adorados nietos y que muchísimas veces eso valía a repasarles las normas
con el pantalón bajado, pero jamás estuvo de acuerdo en golpear en el cuerpo de
un niño de tal forma que no le sea posible pararse, eso era abuso infantil, y
ella repudiaba aquello – tú te quedaras con
nosotros, yo me apersonare a la casa esa donde estas, y daré la cara por la
travesura que hayan cometido hoy, o no
sé lo que hayan hecho, pero nada justifica una huida, o si? ¿Me lo
contaras?... yo voy a ayudarte – Miranda
era así, cuando de justicia se trataba era ciega, no miraba mucho y daba todo
por los que ella consideraba desvalidos – pero por ahora prefiero que se vayan a dormir
– sentencio
- Estoy de
acuerdo Matías, ya hablare yo con tu tutor mañana temprano, así que mejor ve a
darte un buen baño para relajarte y a descansar, imagino que sabes dónde queda
el cuarto de invitados – agregó, y Matías un poco desconfiado
subió las escaleras con Miranda que le ponía la mano sobre el hombro, Uther se
sintió aliviado, por lo menos su amigo no dormiría en la calle, estaba por
coger sus cosas para marcharse también a su habitación, cuando Mikel lo detuvo
con un tono de voz que no admitía berrinches
- Alto ahí, tú no puedes subir, tu yo tenemos una charla pendiente jovencito….
Mientras
tanto, Nathan volaba prácticamente en la carretera, saltándose incluso
señalizaciones, vamos tenía que pillar antes que Ethan a Lothar, y aunque sabía
que nadie les salvaría el trasero, por lo menos atenuaría el impacto de verlo
ebrio, podría hacer que se vista, darle algo para que reaccione lo que sea y en
el peor de los casos, asumir toda, pero toda la responsabilidad, incluido poner
el poto por ellos…
Desgraciadamente
quien pillo primero a Lothar fue Ethan, había entrado a la casa aquella donde
un montón de estudiantes seguía en su mambo, riendo, bailando, bebiendo, poco a
poco fue encontrando la ropa tirada de Lothar como señales de cuento y lo
llevaban por un misterioso camino de brujas hasta la cueva del lobo, solo que
no era una guarida de lobos, sino una cuna de lobas, abrió la puerta y en medio
de dos chicas desnudas estaba durmiendo la mona boca abajo completamente pelado
nada menos que su adorado niño de rizos oscuros, con un calzón rojo en la
cabeza y unos corpiños negros en las manos
La
sangre se le congestiono en la cara, estaba morado de la rabia, no dijo nada de
nada, fue avanzando a paso decidido y firme frunciendo el ceño cada vez peor, y
en el camino se empezó a sacar el cinturón y a doblarlo en dos, bien, el mocoso
se comportaba como grande, le daría una paliza como a grande, a ver si le iba
gustar recibir una paliza con el cinturón… ¿le gustaba estar desnudo?, pues
bien, desnudo se llevaría todo el escarmiento
Se acercó
a Lothar y lo cogió de las muñecas y de un jalón lo puso de pie, Lothar
despertó de golpe y si había bebido antes los efectos del trago se evaporaron
del susto que se llevó al ver a su padre ahí parado como un gigante hambriento,
ardiendo de rabia, los plomos ojos se le agrandaron inmensamente y una diminuta
disculpa murió en su boca, papá lo jalo hacia media habitación para tener la
distancia adecuada que buscaba para descargar sobre el trasero desnudo de su
hijo, todos y cada uno de los cinturonazos que se había ganado, el chico se
tropezaba en el enredo de tacones que había repartidos en la habitación y
oponía resistencia de avanzar donde su padre pretendía llevarlo, al centro de
la habitación.
- Papito,
papito, papito, por favor, por favor, por favor, por favor, por favor – rogaba
tironeando la mano hacia atrás queriendo liberar su cuerpo, pero Ethan estaba
mudo, y con la sangre en ebullición,
había decidido darle un dolorosísimo escarmiento por malentretenido. A
ver si luego le quedaban ganas de reírse de él a sus espaldas, estaba realmente
enfadado
- ZAAS ZASS ZASS – Uno
a uno fueron cayendo los cinturonazos sin ninguna compasión sobre los muslos,
las piernas y los glúteos del muchachito
aquel que desde el primer cimbrazo aullaba de dolor, pero es que Ethan imprimía
toda la fuerza que podía y estiraba su brazo en toda su extensión hacia atrás
para cobrar impulso
- AUUUU, PAPA PAAA POR FAVORRR AUUU AUU
- ZAAS zas zas ZAS zas zas zzass
- PAPITO PAPITO POR FAVORRRRR AUUU, ACHICHIIIU, ATATAUUU WAAAA BUUU
- ZAAS ZZZZASSS, ZZZASSSS
- AHHHH Para, paaaaaggg raaa por favooor por favoooorrr auuuu auuuu yaaaaaaaaaa mmm mmmggggrrgggr
Rechinaba
los dientes y las lágrimas le saltaban la cara a borbotones, Ethan solo mordía
los incisivos y se podía observar la fuerza con que lo hacía porque los
músculos de la cara se contraían, sus ojos estaban furiosos, oscuros, estaba
ciego de la rabia y del enojo, no había dicho ni una sola palabra, consideraba
que aquel mocoso de su hijo no merecía
ni una sola palabra, tampoco oiría explicaciones de ninguna clase, ellos habían
hecho lo que quisieron mientras él se rompía el culo trabajando, no había
desayunado, almorzado, o cenado, estaba todo el puto día con un vaso de jugo y
un pedazo de pan con un poco de pollo desmenuzado, la merienda que le habían
dado estando en quirófano durante esas larguísimas horas de trabajo exhaustivo
que duraron los rescates y la atención médica de los damnificados del
accidente.
La
cirugía que tenía programada a las 9 de la noche, y por la que había ido al maldito
hospital aquel día, se había postergado una hora más por una cesárea de
urgencia y él aprovechando aquello solicito permiso para traer a sus hijos,
pero lo había pensado mejor y contacto con la niñera, la señora Ana que había
solícita ido a la casa de los Van Lauder y se había pillado con todo prendido
pero nadie adentro luego indagando los vecinos le habían comunicado que vieron
al mayor de los chicos o sea a Nathan salir sobre las 8 y 30 de la noche y una
hora más tarde salir la camioneta del abuelo con un muchacho atado sobre la
parrilla, gritando y riendo, haciendo una relajo de muerte, al oír esto Ethan
cancelo la cirugía y con la amenaza del director de abandonar un turno, él lo
mando a la mierda y se salió en busca de sus hijos a la casa, y no los
encontró, inicialmente se quedó ahí a esperar hasta casi la una de la madrugada
que fue cuando llegaron Mikel y Miranda, ellos habían discutido esa mañana en
Iguazú por culpa de Nathan, pues Mikel con una corazonada del demonio había
estado llama que llama a casa y al fono de su hijo y nunca comunico, y andaba
jorobando a EThan al busca móvil que se quedó en casa, tampoco habían cogido la
perra llamada ninguno de los nietos, lo que alerto al abuelo y en su estado de
paranoia le dijo a Miranda que llamaría
a Ana para que eche un vistazo y como eso su mujer lo considero una barbaridad
de controlador, discutieron y ella había decidido volver sola a casa, y como
Mikel no quería quedarse allá a última hora cogieron un vuelo de regreso y al
llegar a casa se encontraron con Ethan que echaba humo por las orejas y andaba
de un lado a otro como lobo enjaulado sin animarse a salir a buscarlos porque
no estaba seguro de si era o no la decisión correcta, solo se animo a ello
cuando Mikel piso suelo, y de eso hace como mas de dos horas.
- ZAS zass zass ZZASS zass zasss
- Agggggggggggg
– Lothar se había quedado sin voz, un
largo estertor era lo único que se desprendió de su boca, todos sus sentidos se
adormecieron y ya ni siquiera se movía, tenía miedo hacerlo, miedo a que ese
dolor que lo invadía regrese porque por fracción de segundos quedo adormecido,
su cerebro acababa de anular el dolor porque había llegado a su máximo umbral,
Ethan escupió a un lado y bajo la mano y soltó a su hijo, y le tiro la camisa
que pillo toda pisada y sucia en el pasillo y volvió a levantar el cinturón,
pero para colocárselo, solo que Nathan mal interpreto aquel gesto y grito a su
vez
- BASTA ETHAN,
BASTA VAS A LASTIMARLO – Había gritado estupefacto de lo que
acaba de ver, nunca vio a su hermano tan energúmeno como estaba ahora, se acercó
y quería quitarle el cinturón pensando que volvería a azotar al crío, pero fue
él quien se llevó un dolorosísimo cimbrazo de las manos de su hermano
mayor, las chicas que estaban durmiendo
ahí con él se habían despertado de la bulla y se escabulleron por los pasillos
vistiéndose en el camino, afuera seguía la fiesta sin que nadie se entere de lo
que acababa de suceder, Lothar lloraba sentidamente y no sabía qué hacer, se quedó
con la camisa en la mano
- ¡VISTETE!, QUE
ESTAS ESPERANDO, ¿UNA INVITACIÓN? O ESTAS ESPERANDO QUE TE HAGA CIRCULAR DE
NUEVO CON EL CINTURÓN CARAJO DE MIERDA, GRANDÍSIMO DE MIERDA – y
Lothar se asustó, nunca ante papá les grito malas palabras a ninguno
- Papaaaa
paapaaa – gemía Lothar ciego de llorar
Nathan
se había acercado al muchacho para abrazarlo, pero Ethan, le dio un tremendo
revés en toda la cara y se quedó con un puñetazo a medio camino, que de
llegarle le rompía seguro el malar o la nariz, o los dientes, estaba más que
ardido por lo que acababa de hacer, por todo lo que sentía, estaba defraudado,
enojado, apabullado, las acciones de sus hijos le gritaban que era un total
fracaso como padre, que no podía lidiar con ellos, que no le obedecían, que se
reían de él las veces que les daba la gana, Nathan y Lothar se asustaron, Nat
se quedo quieto y Lothar se comía los gemidos con miedo a que su padre
descargue su enojo sobre él.
- NO VUELVAS a
acercarte a NINGUNO DE MIS HIJOS Nathan, a ninguno ¿ENTENDIDO?, porque imagino,
estarás contento con lo que acabo de hacer, pero guárdate la risa para más
luego, porque te faltara carcajada cuando le ROMPA EL CULO DE UTHER AL LLEGAR A
CASA – le grito escupiendo prácticamente, tenía la
temporal arrebatada y uno de sus ojos se había inyectado en sangre, seguro la
presión acababa de subírsele por las nubes – CARAJO, HE DICHO QUE TE VISTAS, QUE MIERDA ESTAS
ESPERANDO PLAf
– y trono un fuertísimo palmetazo
en el poto de Lothar
Lothar
hizo lo que su padre ordeno, tragando el gemido que quería liberarse de su boca
con la visita que su padre le hizo con la palma abierta no se preocupó de buscar sus prendas íntimas,
sabia Dios donde estaría, su camisa estaba rota, los botones habían volado
porque él, en su galantería había destrozado su ropa, ponerse el jeans fue un
martirio, el mínimo movimiento ardía la piel, con los ojos velados por el
llanto pudo ver que tenía dibujado en relieve franjazos rectangulares en los
muslos, imagino que en peor estado estaría su magullado trasero y no se equivocó,
estaba peor que el resto, salió apenas de aquella habitación arrastrado por la
fuerte prensa que su padre imprimía en su brazo, se avergonzó de salir así y
que lo vea aquel gentío con los que se había loqueado, pero no le quedó más
remedio que hacerlo
Ya
en casa, después del largo trecho que anduvieron, y en completo silencio tras
callar a Lothar las disculpas con un horrible tirón en las patillas…
- Papito yo
- NO QUIERO OÍR
NI UNA SOLA PALABRA LOTHAR, NI HOY NI MAÑANA NI NUNCA ENTENDIDO – Y
la patilla fue estirada hacia arriba arrancado un largo gemido a su dueño – ENTENDIDO
- AUUU siiii entendiiido
Lothar
subió las escaleras seguido por su padre que andaba tras él como un verdugo, se
abrió la puerta y en un rincón estaba Uther de cara a la pared, Mikel lo había
puesto ahí en penitencia sin tocarle un pelo, pero había tenido una larga
charla reflexiva con su nieto sobre su proceder y de cómo estaba Ethan de
preocupado cuando ellos llegaron, lo que mino totalmente la confianza y el
autocontrol del muchacho y cuando la puerta se abrió y vio a su hermano con
toda la cara roja llena de llanto, los ojos hinchados como la boca, y la ropa
deshecha, el gusanito del temor empezó a morderle la panza, su padre traspaso
el umbral de la puerta y clavándole la miraba casi, casi provoca que se orine
de miedo.
- Espérame en tu habitación Lothar, y quítate esa ropa
- Papito por favor
- Carajo he
dicho que subas a tu maldita habitación y me esperes sin esa ropa, a quien
estoy hablando – agrego enojado, Mikel lo miro y se sorprendió,
pero prefirió no intervenir, desvió la mirada y se dio cuenta que Nathan estaba
en la puerta sin animarse a entrar, ¿qué había pasado?
Luego
de eso, Ethan se acercó a la cocina, y saludo a su madre y le conmino que, por
favor, se retiren de la sala, que quería estar solo con su hijo y con Nathan
allá, Miranda vio el enojo en sus ojos y se le acerco con la voz muy pausada y
luego de abrazarlo sin recibir un abrazo de respuesta le dijo al oído.
- No hagas que el enojo te ciegue y te arrepientas luego ¿sí?, solo eso cariño, sé que estás enojado, pero por favor, sopesa lo que vas a hacer
Ethan
tenía un nudo en el corazón, pero tenía que hacer lo que tenía que hacer, se acercó
a la alacena y saco de ahí, un pequeño trenzadito de cuero, lo metió a su
bolsillo del pantalón y le beso a su madre, ella solo cerró los ojos, no podía
oponerse, era un adulto y era el padre de aquellos niños y si se decidía
reprender a Nathan, tampoco intervendría, ella ya sabía lo que habían hecho los
muchachos a espaldas de Ethan aprovechando que ellos estaban de viaje, lo que
nadie aun sabia, era lo que los 3 mosqueteros hicieron en el atrio y las
habitaciones de aquella casa quinta a las afueras de la ciudad en medio de una
horda de mujeres mayores, borrachas, excitadas e incluso drogadas.
- Papá podrías
dejarme con mi hijo y Nat aquí en la sala por favor – aquel
era un extraño pedido – solo deseo que
estemos los tres si no es mucho pedir – agrego
y Mikel y Nat pensaron lo mismo, que luego de Uther Nat era el siguiente en su
lista – Y por favor, oigas lo que oigas no vengas, es algo que
tengo que solucionar con ellos – y eso sonó a paliza segura para los
dos
- Está bien
hijo, tú mismo – agrego Mikel pero con pesar, le goleo la
espalda con cariño y se acercó a su nieto que ya lloraba bajito mirando la
pared de aquella esquina
- No te vayas,
abuelito por favor, no te vayas – rogaba Uther
adivinando que nada bueno sucedería allá
- Shhuuu, así
como tuviste el coraje de hacer todas las tonterías que me contaste, tienes la
obligación moral de asumir lo que venga de manos de tu padre, que es a quien
has desobedecido y ofendido con tus actos, firme en tus acciones, firme con las
consecuencias hijito, así no mas es la vida misma, esto solo es una muestra de
ello – lo abrazo y lo beso varias veces, sintiendo
en su ropa las lágrimas que mojaban todo su pecho, sintió como sus manos lo
jalaban para no desprenderse de él, y aun cuando doliera lo que doliera, Mikel
se hizo a un lado, suspiro y se acercó a Nathan – Tu y yo arreglaremos cuentas mañana
dependiendo de lo que tu hermano decida sobre este asunto de los chicos, pero,
pero te voy advirtiendo que fuera de eso está lo de irse SIN MI PERMISO A ESA
TONTA FIESTA ¿verdad?
- Papá por favor
– rogo a su vez Nathan
- NO, AHORA NO – y se subió a su
habitación
En
cuanto eso sucedió, Ethan había regresado del garaje, y traía la cámara mixta
en la mano, activo la pantalla y retrocedió las imágenes, y pudo ver
perfectamente todas y cada una de las cosas que los 4 mocosos hicieron en esa
tonta fraternidad, a cada vistazo la vista se oscurecía más, y esa quietud tan
peligrosa hacia que el estómago de Uther se revuelva a punto de vomitar, había
empezado a indisponerse, estaba pálido sudoroso y nervioso, Nathan por su parte
se limpiaba las manos húmedas en la ropa y el ala de la nariz, había
permanecido parado a un lado sin animarse a hacer el mínimo pestañeo, estaba
muy preocupado por Uther; Lothar se había llevado una fea paliza de su padre y
ahora no sabía lo que tenía en mente, pero luego se le helo el alma cuando vio a
Ethan asumir el mando de aquella situación.
- Ve quitándote
la ropa, Uther, y digo toda la ropa he, toda – hablo con pausa,
Uther trago saliva, estaba nervioso, aquello no pintaba nada bonito
- Paaa por
favooor, por favor – y un solitario tirón fue la respuesta
- Te gusta estar
sin ropa ¿verdad? – pregunto enojado ante el recuerdo de lo
que había visto
– quitarte el calzón bailando – y Ut se avergonzó de aquello, no entendía ni
él mismo porque lo hizo – ahora vas a bailar a mi ritmo y a mi trote – amenazo papá llevando la amenaza a limites
espeluznantes
– ¿te
gusta que te pongan cosas en el poto verdad? –
pregunto recordando los billetes – Pues bien yo voy a
ponerte algo en el poto, y será un enema para que te estés quieto – y Uther abrió los ojos asustado, el odiaba
los enemas, se lo habían puesto en dos oportunidades por estreñimiento y su
madre solia amenazarlo con ponerle uno si se portaba mal, obviamente Ethan no tenía
intensión de aquello, solo fue una amenaza al vacio, pero Ut eso no lo sabía y
se quedó quieto
–
¡quítate la ropa Uther!, es la última vez que te lo ordeno – dijo
Ethan pesando que el chico quería desafiarlo, pero no era rebeldía, era miedo y
tras aquello dejo de zarandearlo
Ut,
empezó a desnudarse, se agacho para quitarse los calzados y las medias, empezó
a sentir una horrible vergüenza de estar así delante de su tío y de su padre,
Ethan permaneció parado a su lado y para colmo de males, metió la mano en el
bolsillo y saco el trenzado de su bolsillo, y mientras su hijo nervioso y
lloroso terminaba de bajarse el pantalón sin llevar ropa intima debajo,
desviando la miraba de rato en rato hacia los movimientos de su progenitor, se
le helo el alma, cuando vio aquel macabro instrumento, y mucho más cuando papá
lo estiro con ambas manos para desdoblarlo todo y probó en el aire la
flexibilidad, el estómago del niño era un todo revuelto, tragaba la imaginaria
saliva, se relamía los labios, y una imperiosa necesidad de orinar se le
apodero del susto, su padre se dio cuenta y lo empujo al baño de invitados.
- Ve a orinar,
no quiero que te estés meando en la sala una vergüenza – le
reto y espero allá con la puerta abierta
Uther
tenía los ojos vidriosos ya del miedo y cuando salió y estuvo por quitarse la
camisa delgada, su padre lo agarro fuertemente de ambas manos y le soltó un
solitario chirlo que lo hizo berrear y zapatear como si estuviera sobre brasas
candentes.
- Rraazz – Sonó
la piel del muchacho
- AAAAGGGG
– el grito que había nacido de su boca fue
interrumpido por la mano de papá que se lo contuvo tapándole la boca, mientras
sus ojos derramaban un torrente de lágrimas saladas y sus piernas se movían en
un constante y rítmico zapateo, no podía tocarse porque sus muñecas estaban
apresadas por la diestra de papá
- ¡SILENCIO!… tu
amigo está en casa ¿verdad? – Uther respondió que sí, moviendo la
cabeza – bien, imagino que debe estar durmiendo cómodamente, si
es así… feliz de él y bien por él, así que si no quieres que se entere que
estas siendo castigado con el culo al aire, te aguantas calladito, sino, gritas
todo lo que te de la santa gana y te lo permitan tus pulmones, porque yo no voy
a dar mi brazo a torcer más que para romperte el poto por malmandado,
desobediente – papá acababa de
dar la más espeluznante amenaza de su vida – tempranillo – lo acuso – andas con el pito
al aire haciéndote manosear y haciéndote poner dinero en el culo como si fueras
un chulo que vende sus servicios sexuales, ¿que eres? ¿Un puto? – dijo enojado pensando en todo lo que había
visto de esa fiesta – ¿eso es lo que
eres? O eres mi hijo – pregunto
jalándole la oreja – pero para que te quede bien clarito Uther,
voy a redactarte en el trasero y con esto – le
mostro el trenzado haciendo que los ojos se abran enormemente – las normas que todo hijo que se aprecie mío debe saber,
y que es muy simple Uther, YO SOY TU PADRE, es a mí a quien tienes que
obedecer, pedir permiso, avisar dónde vas con quien vas y para que vas, tú no
vuelves a sacarme los pies de esta casa sin que yo lo autorice, porque la
próxima, no habrá próxima Uther, no habrá próxima, voy a ingresarte al servicio
militar por 3 años, vamos a ver si no aprendes disciplina con los soldados
Terminando
de decir eso y volviendo a agarrar fuertemente a su hijo y rompiéndose el
corazón porque no le gustaba para nada lo iba a hacer, le subió la camisa hasta
media espalda para tener a vista todo el trasero, se acordó de las imágenes de
la cámara dichosa y se armó de todo el valor posible, y le dio a su hijo el
peor escarmiento de su vida, no escatimo ni un tantito en los azotes, que iban
y venían de un lado y otro con la misma fuerza y dolor, Uther creyó estar en el
infierno y lo estaba, su padre ahora mismo estaba poseído por el demonio y aunque inicialmente no quiso gritar, no
pudo, el dolor le supero toda voluntad y su cerebro fue anulado, era un todo
visceral, era un todo automático, gritos, lágrimas, zapateos, dolor, agonía,
sudor, mocos, estertores, ahogos, tos, arcadas, ganas de vomitar, todo eso
provoco su padre con aquellos 5 chirlazos que le rayaron la piel en una
cuadricula menuda que duraría en la piel una buena temporada y en el recuerdo
toda su vida.
- Rwass rwaas rwas RWAS RWAS
- Wwoo OOWWW
AGHHH AGHH YAAA – Uther sintió desgarrarse la piel de su
trasero y su garganta con el grito, aquello que sintió fue – YAAAA
PAPAAA PAPACITOOOOO, PAPACIIIIITOOOO NUNCA MÁS, NUUUUNCA MAAAAS, NUNCA MÁS – Ethan soltó a su hijo, y se dio la vuelta, en
lo que Uther caía al suelo para hacerse un ovillo para aplacar con las manos el
increíble dolor que lo agobiaba, se acercó a Nathan que permaneció en un rincón
viendo y oyendo todos y cada uno de los azotes que su hermano le dio a su
sobrino, tenía un nudo en la garganta, y los ojos nublados de la pena, Ethan lo
fulmino con la mirada y cogiendo su camisa y acercándole la cara a la suya le
grito
- Estarás
satisfecho ya, le he reventado el trasero a mi hijo por tus malditas
imprudencias, FELICIDADES – Le tiro el trenzado a la cara
Se acercó
a su hijo, lo paro torpemente sin abrazarlo, sin consolarlo, sin nada, lo subió
a su recámara, Uther no paraba de llorar y Miranda y Mikel se quedaron
estupefactos con lo que oyeron y luego vieron, el trasero de su nieto era un
horno rojo lleno de rayas, cerró la puerta y le dio ropa limpia para ponerse,
lo insto a vestirse rápidamente acomodando una muda de ropa en la mochila,
luego fue donde Lothar que había permanecido sentado en su cama llorando por
los gritos de su hermano, cuando vio a papá se asustó mucho, pero Ethan, al
igual que a Uther le paso ropa limpia y con una muda también, lo saco del
cuarto y llamo a Uther, el pobre salió apenas caminando despacio, los metió a
la movilidad y a esas horas de la madrugada, eran las 4 y 30, se los llevo de
la casa…
Exagerado, nadie queda así con 5 azotitos, mucha palabrería y descripción absurda, es falso ya sé, pero me gusta que el spanking en ficción sea realista y le falta mucho a tu escrito y el padre un hdp, un padre no insulta a un hijo así.
ResponderEliminarSuper machista eres para escribir, veo ese tinte en cada historia tuya, y cansa un poco.
El spanking me gusta otk y con culo al aire desde el inicoo y en el mismo culo sino para mi no cuenta como spankingte falta mucho a ti.