Mis Gemelos: Cap. 37; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 22 de Abril de 2016.

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Capítulo 37

La manzana del pecado 

Autora: Marambra

El telefono móvil de Iván sonó cuando estuvo a punto de ingresar a bañarse había desistido  de la idea de llamar a Raquel, estuvo largo rato sentado mirándose la advertencia de las piernas, pero en cuanto la oyó un sin fin de cosas empezaron a revolotear en su mente, en su corazón, en su abdomen y entre sus piernas, hasta ese punto estaban las cosas de cruzadas para el crio, es que claro tres azotitos no borrarían más de dos meses de calenturas sean obligadas o por propia voluntad, además ella sabía bien endulzarle el oído además de la bragueta, quedaba claro que aún no le había llegado la denuncia  y la citación en las manos, por eso estaría tan amorosa?....... seria verdad que solo era un juego lo de el día anterior? pero por otro lado estaba el amor a su papa, las palabras de su madre, te estamos dando la oportunidad de volver a confiar en ti, si, ambos padre y madre le dejaban la dura tarea de tomar decisiones y justo ahora estaba parado frente a la tentación y no sabía cómo actuar.

Al final contesto a medias tintas y apurado como si tuviera algo que hacer algo así como, nos vemos en la piscina si? y colgó, el corazón se le acelero terriblemente, parecía que se le fuera a salir de la boca, que se lo oía a kilómetros, estaba apoyado en la puerta del baño con los ojos cerrados y traspirando, se olvido de que dejo la ducha abierta, y no se dio cuenta hasta que entro Adela con un recado de su madre.

• ¿Ivancito? – corrió hacia él, es que tenía una cara de pánico total, estaba más blanco que la cera del susto de solo pensar que en casa se enteren que había hablado con ella y eso suponga problema – ¿Estás bien?, ¿te sucede algo?, ¿te duele algo?, ¿te caíste?, ¿qué paso? – empezó a pasarle las manos por el rostro, el cabello mojado, los brazos
• NO, no pasa nada, es que, es que ella me llamo – le confesó en un diminuto susurro
• ¡Ayyy!, ¿y ahora?, no vayas a meterte en problemas chulla asta – le dijo asustada también no quería ni pensar en cómo reaccionaría don Rubén, le podría dar hasta un infarto
• ¿Qué hago Adelita, qué hago? – empezó a sollozar, estaba francamente asustado
• Pues nada, tu no hagas nada, no le llames, no le hables no contestes las llamadas no te acerques pues, y avísales a tus papás, ellos te quieren Iván, diles a ellos – aconsejo acertadamente Adela, pero Iván arrojo aquel consejo a lo más profundo de su mente, era mejor que nadie supiera lo que acababa de pasar…

Ya más tranquilo y con la pierna vendada, es que Adela después de que se baño, abrió con una aguja la piel de Iván para sacar un poco de la sangre molida del rebencazo de su pantorrilla no era mucho, pero si se quedaba se infectaría, Iván pensó en todas las posibilidades de evitar a Raquel sobre todo después del mensaje de texto que le envió, donde lo amenazaba y luego lo enredaba al decirle que lo amaba, al final opto por apagar el móvil.

YA casi para la hora de la cena, estuvo a punto de entrar al comedor, no se percato de que su padre había llegado junto con su madre, y los oyó conversar un poco alterados.

• ¿Y en que quedo? – pregunto Clara sobre el proceso
• Se armo un lio monumental Clara – comento Rubén –  esa mujer está totalmente desquiciada, así que mejor Alexander desiste de la idea de ir a la capital, temo que tome represalias con alguno de ellos – dijo muy preocupado papá, imaginando un sinfín de cosas
• ¿Pero Iván? – el punto neurálgico ahí era él
• A Iván te lo dejo trasero y todo – contesto cansado de dar batalla para que entienda que lo suyo era un error – depende de ti que ese muchacho entre en ruedo, que yo ya levante las manos – dijo elevando sus manos justamente en gesto de rendición – porque ahora si él se sale un poco de vereda, hare algo muy drástico que no será del agrado de nadie por su propia seguridad – obviamente papá no iba a quedarse de brazos cruzados viendo como su hijo se destruye, no señor
• Y ¿qué quieres hacer? – pregunto – Nalguearlo hasta que salga de la universidad? – Clara elevo una ceja ante la sugerencia ambivalente de su consorte
• NO – negó papá – a mi me quedo muy claro que él no tiene miedo de una paliza Clara – dijo ya Iván se le hizo un nudo el corazón, ¿de dónde sacaba eso su padre?, él estaba cagado de miedo a que papá de un rato a otro estalle y le dé una señora tunda  –  esta mañana en el parque me dio a entender que fuimos muy injustos con demandar a esa fulana – agrego mientras se tomaba un vaso helado de agua mirando el cielo que empezaba a nublarse
• ¿Y qué piensas hacer? – mamá quería saber que pensaba su marido antes de tomar una decisión – Hay que darle tiempo Rubén – aclaro ella – los sentimientos de una persona no se borran de la noche a la mañana, y queramos o no, no sabemos si Iván está enamorado de esa mujer, o solo está confundido – agrego para disgusto de su marido
• Como sea, en ti esta que desista de esa locura – papá ya no iba a discutir eso, estaba cansado – además aunque este enamorado no es viable y tú lo sabes, y cuando mas antes él se dé cuenta de ello mejor, porque sino yo…  – y dejo la amenaza flotando en el aire
• ¿Tú qué? – pregunto preocupada Clara, al fijarse en el rostro tan agrio del marido, y con mucha razón, estaba a punto de lanzar una amenazada muy bien pensada y no tomada a la ligera por Rubén, sino no lo haría de no ser así
• Yo voy a ponerlo en el internado Clara – eso tomo por sorpresa a su mujer, pero antes de que diga nada Rubén siguió con su amenaza – no me interesa si llora, patalea, hace un berrinche o me jure y perjure lo que sea, no voy  a permitir estupideces esta vez, o tu me hagas un numerito por impedirlo – sí señores, ella más entraba en el paquete –  no quiero más complicaciones – aseguro – me odiara un año a lo mucho o toda su vida, pero el tiempo me dará la razón y el recuperara la cordura – dijo muy seguro de sí mismo
• De veras piensas hacer eso? Creí que solo era una amenaza al aire – Clara se giro para responderle
• Si – aseguro Rubén – si lo tengo que hacer lo voy a hacer, te guste o no – dejo en claro – sobre todo, si es por la seguridad de Iván – definitivo, aquella era una idea que nadie le quitaba de la cabeza a su padre
• Que dramático eres Rubén – Clara prefirió no discutir y quitar un poco de lo mordaz del asunto con esa expresión, medio en broma medio en serio –  yo voy a hablar con él – dijo resuelta – y veré si lo llevo al psicólogo o no, ahora hay métodos más modernos que encerrar a los enamorados – agrego tranquila, pero en el fondo muy preocupada, no quería que se lleven a su bebe a ninguna parte, pero si Rubén decidía ni aunque se caiga el cielo lo podría convencer de lo contrario.
• Psicólogo, psiquiatra, mago, lo que sea cariño – dijo Rubén preocupado también –  por favor, te lo pido habla con él, yo no quiero decirle nada más, porque me escuece la mano por calentarle el culo  pero hasta que se cocine un huevo sobre él – y bien que le había jurado que no lo castigaría, pensó Iván, pero luego se dio cuenta que aquel era un juramento verdadero…  papá tenía ganas de asarle el trasero, pero hacia todo por evitarlo – pero ya te dije, creo que él se ha vuelto un cuerudo, y le da lo mismo que le dé una paliza o no, entonces a situaciones extremas medidas drásticas, aunque me duela
• Pero es que tu eres un bruto total – lo acuso Clara –  en vez de acercarte y hablarle con cariño vas y le ladras y le amenazas, deberías más bien explicarle tus motivos – demando mamá a favor de Iván
• SI, y luego me siento a tomar una copita de vino con el mocoso…

La frase quedo en el aire Iván se saco las sandalias de los pies para poder correr escaleras arriba sin que nadie se diera cuenta de que había oído la conversación; ¿cómo podía decir su papa que a él no le daba miedo los azotes?, ¿qué acaso tenía el trasero blindado a prueba de nalgadas y cinturonazos?... ¿Acaso no vio cómo le quedo el culete con los cimbronazos?, ¿acaso día antes había estado riendo a carcajadas cuando él lo obligo a agacharse sobre el escritorio de su oficina?.

¿Y ahora le venía con que lo metería a un internado?... ¿Eso era San Carlos?, ¡Dios mío!, por favor, que no sea eso, ¿qué hacer?... ¡qué hacer por Dios!, Diosito, dame una señal pensaba, mientras se acurrucaba sobre la cama en posición fetal y empezó a sollozar, no lo resistiría, no de nuevo, se dijo pensando en lo mucho que le costó, un mundo casi convencerse de lo que Logan hizo fue solo un mal sueño como para volver a caer en la misma espiral; y en eso estaba dubitativo con los ojos perlados de lágrimas a punto de caer cuando entro su madre.

• Mamitaaaaaaaaaaaa, por favorrrr – se abrazo a su  madre con necesidad de consuelo –  por favor, que papá no me menta a un internado, te lo ruego – rogo desesperado – me voy a portar bien, me voy a portar bien por favor, por favor – juraba llorando, mojando la blusa de su madre a la altura de su pecho perfumado, aspirando el delicioso aroma que tenia y lo reconfortaba cuando lo olía, era como si ya hubiese vivido eso en algún momento que no recordaba…
• SHUUUUU, eso te pasa por oír tras las puertas Iván, escuchas lo que no debes y lo que no quieres – lo amonesto, pero al mismo tiempo empezó a consolarlo – Nadie te llevara a ninguna parte amor, tu padre habla al calor del enfado – le aseguro –  ha tenido un día difícil con la demanda, así que mejor tu baja los ánimos ¿si? – pidió mamá cogiendo su cara entre sus manos prometiéndole la luna – además yo nunca lo permitiría – le aseguro aquello con un beso en la frente – primero pasa sobre mi cadáver amor, sobre mi cadáver – repitió pero esta vez para sí misma – yo no voy a perderlos de nuevo y  menos por una estupidez – agrego –  pero debes prometerme que no contactaras con esa mujer, por nada del mundo Iván, sino no podre oponerme a los deseos de tu padre – dijo seriamente pensando en que si eso pasaba por mucho que ella ondee la bandera de la negación, Rubén llevaría a rastras a Iván a donde sea que considere lo aleje de aquella desgraciada y ella no podría oponerse
• ¿Qué hago mamita? – pregunto desesperado – ¿qué hago?, papa no me dice nada y quiere que tome decisiones que no tengo ni idea…. No tengo nada claro – condeso y se abrazaba a su  madre como una pequeña musaraña asustada sin darse cuenta que sobraba en los brazos de su madre de lo alto que era, daba gracia verlo así tan infantil y tan grande al mismo tiempo… sobre la cama de rodillas y abrazado a mama mientras esta se alzaba en toda su altura con los tacones puestos

Clara con paciencia y sobándole la espalda y la cabeza fue explicándole a Iván las cosas que ambos esperaban de él y era una sola, simple y llana, NO HABLAR CON RAQUEL, NO CONTACTAR CON ELLA, eso solo, no era difícil, el resto era lo mismo que para Alexander, estudiar, hacer tareas, ayudar en el potrero o en la oficina y ser el mismo de siempre. Al parecer nada que no se pueda hacer, pero que desgraciadamente no pudo cumplir apenas la vio en la comisaria.

Si, apenas Clara había subido a cambiarse y oír sollozar a Iván, Rubén había sido confirmado que la famosa audiencia se llevaría a cabo al día siguiente, hubiese preferido no llevar a Iván pero no era posible, al menos si hubiera tenido una semana como en un principio pensaba, hubiese sido más fácil manejar el asunto porque podría conversar con su hijo poco a poco, pero esa posibilidad quedo rota y al día siguiente se armo un lio del demonio en casa a causa de aquello.

AL día siguiente, Iván fue despertado temprano con la novedad de que tenían que ir a la comisaria, se había adelantado esa reunión de la que su padre le hablo día antes en el parque, y sin saber cómo estaba allá, sentado en una banca esperando que lo llamaran mientras su padre llenaba formularios y firmaba papeles con los abogados y policías; de pronto la vio, ahí estaba ella, guapa como la recordaba, con unos pantalones de más de apretados que hacían a más de uno voltear los ojos, entonces pensó, ¿de veras Rodrigo era hijo de Raquel?, y como todos los demás se la quedo mirando y ella al darse cuenta la reacción hormonal del crio tomo ventaja de su posición y empezó a coquetear abiertamente con él.

E Iván sin saber cómo se vio arrastrado a un baño del juzgado, la bruja era una osada total, no le importo siquiera que los policías estuvieran allá, que tenga una demanda por estupro o que el padre del crio la haya fulminado con la miraba hacia apenas algunos minutos y se dejo llevar como flotando; y sucedió todo tan rápido, que no supo cómo pero bueno, ahí estaba él, en aquel baño sin saber si era de damas o caballeros, pero con la boca de ella haciéndole prácticamente una endoscopia en vivo, las manos iban y venían de ambos lados; es que el hambre del muchacho había despertado pese a que un pitido en el oído le decía para, para enano, te meterás en líos, un extraño estremecimiento le recorrió el cuerpo y le dolió el trasero recordando los azotes de su padre y la advertencia de su madre, NO CONTACTO CON ELLA, sino iras de cabeza al internado, pero no pudo frenar, no pudo decir ¡para!, ¡basta!...

Es que ella no lo dejaba ni moverse, estaba desquiciada, en eso oye a su padre llamarlo y como si el diablo quisiera la maldita puerta del baño se abrió y oyó los pasos de su padre, quería soltarse de Raquel pero esta le dio un abrazo de tarántula asfixiante levantando incluso una pierna sujetando con ella las caderas del muchacho; y a Iván no le quedo otra que abrir los ojos como platos, al ver a su padre coger del cuello a Raquel y estampillarla en la pared, estuvo a punto de darle un revés cuando se lo pensó mejor y la soltó, ella salió despavorida apenas pudo respirar dándose cuenta de lo que acababa de suceder, mientras tanto Rubén se dio la vuelta y empezó a sacarse el cinturón para azotar ahí mismo a Iván pase lo que pase… y es que su enojo era descomunal… terrorífico, los ojos de su padre ardían de puro fuego, el ceño se frunció tanto que en vez de dos cejas tenía una, estaba rojo, rojo de furia, y sin pensarlo dos veces lo agarro del brazo y le dio la vuelta, le propino tres durísimos azotes sobre el pantalón

• ZZZZAAASS ZAASSS ZAAAASSS – el ruido que produjo el cinturón se magnifico por las baldosas del baño
• AHHHHH – e Iván soltó un grito y empezó a zapatear del dolor

Es que claro apenas habían pasado dos días del incidente de los rebencazos y ahora estaba ahí ganándose de la nada aquellos cinturonazos, que no eran nada más que el preámbulo de una buena zurra con el rebenque el llegar a casa y encima en el baño del juzgado, ¡mierda!… tenía que hacer algo y sin saber cómo se soltó del padre e hizo un amago de ir a la puerta, estaba más que claro que su intención  era huir de aquel lugar, pero papá lo acorralo en un rincón sin decir nada, absolutamente nada mientras se acercaba, recreando en la mente de Iván una imagen dantesca, sacada de sus pesadilla, lo que hizo que se llevo las manos a la boca para no gritar de la vergüenza y cuando Rubén estuvo a punto de soltarle un nuevo cinturonazo, Iván se orino en los pantalones y se puso a llorar con todo su ser; todo había sido tan rápido y tan confuso que su mente le jugó una mala pasada y creyó estar nuevamente frente a Logan y confundió a Rubén con Logan, atinando solo a implorar temblando como una hoja seca del intenso miedo que lo hizo preso…

• Logan, Logan por favor… no por favor, por favor, por favooor por favooor – sollozaba ahogadamente cubriéndose la cara en un estado de shock, ni quisiera había sentido el orín escurrirse entre sus piernas

Y Rubén al ver el rostro desencajado de su hijo acordándose de los azotes en el potrero cedió ante la idea de darle una paliza al crio allá mismo y soltó el cinturón al suelo, lo jalo del brazo pero Iván no se movió siquiera y fue cuando se dio cuenta de dos cosas que Iván estaba con los pantalones mojados de orín y que no paraba de decir Logan pro favor, algo que no tomo en cuenta ese momento, porque claro estaba con otro lio entre mano así que solo atino a suspirar porque desde donde lo vea aquello rebasaba sus expectativas y solo una cosa le quedaba clara; el muchacho acababa de llevarse un susto del demonio, pero eso no le quitaba el enojo, Rubén estaba muy enojado con él, ya arreglaría cuentas en casa, pensó y lo cogió el del brazo con la intensión de llevárselo a casa y fue cuando Iván se percato de la humedad de su ropa interior y empezó a suplicar.

• No, no por favor – se negó duro como una estatua sin retirar las manos de la cara que ahora la sentía caliente, y es que el rubor acababa de quemarle y no solo devolverle el color a sus mejillas, mejillas que hace un momento eran tan pálidas por el miedo que se pusieron fantasmagóricas en realidad – …me da vergüenza – musito consciente de su estado – me hice pis encima – y se puso a llorar sin querer moverse, aquello había sido tan horrible en todo sentido
• Ven aquí – dijo papá y lo abrazo – nadie te vera nada – le aseguro sacándose su camisa quedándose con la polera interna que siempre usaba para que el sudor no manche su ropa y la puso en la manos de su hijo para que se cubra por delante mientras  él se coloco por detrás, para taparle el traste, y así salieron al estacionamiento.

Pero apenas llegaron  a casa Iván se volvió a paralizar del miedo que volvió a invadirle, el largo trayecto ayudo a que acomode sus ideas y se de cuenta de lo que había hecho y lo que implicaba aquello en todo sentido, no solo el legal sino sobre todo familiar y la precaria posición a la que se exponía, acababa de darse cuenta que cometió la estupidez más grande de su vida y seguro ahora, Rubén lo llevaba o a casa de Raquel o al internado; fue tanto el pánico que no se atrevía ni a respirar pensando en que si hacia eso su padre de una vez ya no más cumpla lo prometido.

• Qué esperas Iván baja de una vez, te vas a escaldar, estás mojado y me arruinaras el  tapiz – dijo papá con la mano en el pomo de la puerta de su hijo esperando que este baje de una vez
• No quiero que me lleves al internado ni a casa de Raquel, por favorrrr – murmuro con los ojos bañados en lagrimas, apenas apoyando los muslos en el asiento para no arruinarlo, ni para sentir más la incomodidad de estar mojado y azotado al mismo tiempo
• Baja Iván – dijo papá tras un paréntesis que le permitió exhalar ruidosamente, signo inequívoco de que él también estaba tenso, no solo Iván –  hablaremos adentro, pero ahora baja y ve a cambiarte de ropa – ordeno papá armándose de paciencia – porque me debes una buena explicación de lo que acaba de suceder en el juzgado, pero ya  mismo te voy advirtiendo que si no me das una escusa lo suficientemente convincente te vuelvo a llevar al juzgado y esperamos que Raquelita, se haga cargo de ti, desde lavarte los pantalones que acabas de mojar mocoso imprudente – aquello había sobraba decir, pero no pudo controlar su lengua, papá empezaba a ser comandado nuevamente por su indignación y enojo, sentimientos que crecían por la terquedad del muchacho

E Iván en contra de su voluntad, bajo de la movilidad apesadumbrado, sellando el poto como se suele decir, pensando que seguro su mala suerte hacia que cometa un nuevo error más para que su padre se enoje, si es que se podía hacerlo enojar más de lo que ahora estaba y sin querer subió las gradas junto a su padre, es que no podía evitar la presencia suya, ya que papa lo tenia del cuello y lo escolto así hasta su dormitorio.

• Ve a bañarte, te espero aquí – sentencio Rubén y al muchacho no le quedo otra que obedecer y cuando salió, con la toalla alrededor, su padre le paso solo una polera y un par de calzoncillos y lo llevo a contemplar el tapiz de su habitación mirando la pared de una esquina
• Bien Iván, te quedas ahí para que reflexiones y me des una buena explicación – le dijo y le coloco las manos en la nuca –  voy a darte esa oportunidad antes de tomar una decisión – lo sentencio  
• Perooo – Iván le dio a entender a su padre que no le gustaba estar ahí sin ropa – ¿puedo ponerme por lo menos un pijama por favor papa? …Me da vergüenza estar así – se había volcado para mirar a Rubén cubriéndose la entrepierna
• NO – su padre se negó rotundamente volviéndolo a poner de cara a la pared –  de ahora en adelante, los pantalones son para ti un privilegio, hasta que me des una buena razón de lo que hiciste hoy y me demuestres un sincero arrepentimiento  de tu parte Iván – procuro no gritar pese al descomunal enojo que llevaba encima –  porque lo que sucedió allá no ha sido nada grato para mí – dijo papá –  no solo me has vuelto a faltar al respeto sino que además me has insultado con todas sus letras – lo acuso muy seriamente dándolo la vuelta para mirarlo mientras le decía aquello – porque creo que tu estas confundiendo un montón de cosas que no vienen al caso so pretexto de ese cojudo amor que crees tener – reclamo acercando su cara a la de Iván intimidándolo y empezando a subir el tono de voz, total ahora estaba en casa –  …está bien que yo me entere que has tenido sexo con esa mujer, PERO QUE QUIERAS HACERLO EN MI DELANTE – golpeo su índice en la palma de su mano acusatoriamente – ES LO MÁS ABOMINABLE QUE HAS HECHO Y QUE HE TENIDO QUE SER TESTIGO – grito enfadado empezando a caminar en la habitación para evitar la tentación de darle una paliza al mocoso, que ganas no le faltaban después de esto – Y ESO SIN CONTAR SIQUIERA, CON LAS MILLONES DE COMPLICACIONES QUE ESO SUPONE EN ESTE JUICIO DE MIERDA QUE HAS EMPEZADO CON TUS BURRADAS … ASÍ QUE…– murmuro y se acerco al muchacho y le propino cinco terrible azotes en el trasero ardido que hicieron ver estrellitas de colores a Iván y a zapatear como si estuviera en un concurso de zapateo, mientras se mordía la mano para no gritar del dolor
• Plas, plas plas plas plas…. RE – FLE – XIO - NA
• MMMmmdd auuuuyyy achiuhcaii  duele, duele papito, por favor, aun me duele lo del otro día

Sollozaba mientras trataba de escapar de la férrea mano de papa.