viernes, 22 de abril de 2016

Mis Gemelos: Cap. 40; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 22 de Abril de 2016.
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Capítulo 40

Del amor y otras decepciones 

Autora: Marambra


Mientras Lex prometía comerse el brócoli Iván había subido a su dormitorio, se cepillo los dientes y se quito los calzados, el dedo estaba doliendo mucho y sangraba un poco la uña, en eso entro su papa y se fijo en el pequeño desastre y también en el rostro sufrido de Iván, no solo por la uña que dolía sino por todo lo que había pasado, y por lo que todavía no ocurría; entonces sucedió el milagro que esperaba con ansia el crio, lo que tanto estaba deseando, Rubén se acerco a él y sin decir nada inicialmente, lo abrazo tan fuertemente que parecía que quería asfixiarlo entre sus brazos y lo beso un millón de veces en el rosto que empezaba a mojarse de nuevo, acurrucándolo suavecito para que se calme.

  • Soy un desastre y soy un estúpido que se mete en líos – se lamentaba Iván
  • SHUUUU – dijo papá poniendo un dedo sobre la boca de su hijo para que no diga nada – eres mi hijo – declaro – MÍO  y de nadie más – aseguro con firmeza, con una firmeza que le gusto a Iván porque le dio la seguridad que requería ese momento – y no eres un desastre o un estúpido – agrego mirándolo fijamente esperando que diga algo, pero solo obtuvo lágrimas de parte del niño… – todo se arreglará ¿sí? – dijo papá enmarcando su rostro entre su manos –  todo volverá a ser como antes, te lo prometo – se atrevió a decir, seguro de que así seria porque era una promesa de corazón
  • De verdad que no fue mi intensión lo de esta mañana, créeme – murmuraba perdido en el abrazo de su padre enredando los brazos alrededor del cuello de este para que no lo suelte.
  • Está bien Iván te creo, ya hemos saldado las cuentas cariño – le decía a tiempo que quería que se suelte, pero Iván interpreto eso como un rechazo
  • NO ME DEJES POR FAVOR – rogo asustado, vulnerable como estaba – no voy a volver a ver a Raquel, pero no me dejes ¿sí? No me lleves al internado – pidió
  • No te voy a llevar a ninguna parte hijo – respondió papá con calma – jamás te apartaría de mí – sostuvo aquellas palabras apretando los hombros del muchacho para que sienta su intensión – el día que aprendas a defenderte en la vida, solo entonces yo voy a dejar que te marches – le dijo solemnemente – NO ANTES – aseguro – y tampoco voy a abandonarte en un internado, ¿cómo crees? – pregunto
  • Pero tu dijiste – y el titubeo en la voz de Iván dolió el corazón de papá, tenía que tener mucho cuidado con el muchacho, su cabecita podía pensar un sinfín de tonterías al calor del miedo
  • Yo dije un montón de cosas al calor del enfado Iván – su padre no negó ninguna de las cosas que dijo, no tenia caso, solo hacerle entender las circunstancias – no ha sido agradable para mí lo de esta mañana – le confesó – y espero que no se vuelva a repetir – esa no era una advertencia, sino realmente un acertijo… un pedido de corazón, una duda – pero pase lo que pase, yo, te prohíbo terminantemente acercarte a esa mujer – le alzo el mentón y le acariciaba las mejillas y se las besaba mientras le secaba las gotitas de lágrimas que corrían para que no crea que era una amenaza – no quiero saber que la llamas o que te encuentras con ella, por favor – suplico con suavidad – si tú haces eso – advirtió – sería para mi muy doloroso porque no me quedaría otra alternativa que cumplir mi promesa y  llevarte a San Carlos por tu propio bien Ivancito – le dijo con cariño pese a la rudeza de aquella amenaza – ya te dije, que tomare decisiones incluso radicales si veo o siento que están en peligro tu o tu hermano y eso implica cuidarlos de ustedes mismos porque son mi responsabilidad – era pertinente dejar en claro aquel punto de vista y evitar malos entendido a futuro – y esta es una situación extrema para mí – dijo seriamente – porque no voy a quedarme de brazos cruzados y permitir que arruines tu vida por una mujer de esa calaña – agrego – y no porque no te ame, ni porque deje de quererte, más al contrario, porque seria para evitar que te metas en líos mayores – eso era algo que Iván tenía que tener claro como el agua en su corazón y en su mente, algo que Logan no tomo en cuenta cuando lo dejo en el internado en Londres – y esa sería la única razón para que yo tome semejante decisión – agrego, dejando en claro que no era algo que él como padre quería para nadie –  …ahora déjame ver esa uña lastimada – demando empujándolo a la cama para que se siente – esto se puede infectar – le dijo y le jalo el pie para mirar la herida, fijándose en el trozo de que se había tostado sobre su pie, tanto que parecía tener pintada de blanco la sandalia sobre el dorso del mismo, pero luego concentro su atención al el dedo mal herido y decidió llevarlo a urgencias
  • Ponte otra sandalia hijo, te voy a llevar al medico

…En lo que bajaban Rubén se percato en la cara llorosa de Lex que subía a paso lento las gradas no tanto por la paliza que mamá le diera, sino realmente indispuesto de comer brócoli, o a eso lo atribuía el muchacho como todo crío que odia una verdura especifica; dejando un rato a Iván para regalar un abrazo a su otro gemelo que también necesitaba de mimitos y cariño después de todos estos días que a toda la casa puso de mal humor.   

  • Ve a descansar hijo – le dijo mientras lo  besaba –  le diré a Adela que te haga un mate – declaro empujándolo hacia las gradas para que suba a su dormitorio – tienes muy mala cara hijo – comento – creo que mamá se enfado demasiado contigo – y le sonrió para que se alegre un poco, pero no lo consiguió, Lex estaba sudoroso, pálido y con dolor en la boca del estómago y en el trasero
  • Tengo ganas de vomitar – agrego – y me está dando vueltas la cabeza y me duele el estomago – Rubén suspiro agobiado pensando que si no era una cosa, era la otra, al final le pidió a Iván que vaya a la movilidad mientras el acompañaba a Lex y dejaba algunas indicaciones en casa
  • Descansa procurare regresar antes – prometió tras  tumbarlo en el lecho mientras le prendía la televisión – estoy llevando a Iván al médico porque se rompió la uña y de ahí me iré al juzgado – le comento sus planes mientras le acariciaba el cabello queriendo arrancarle una sonrisa – te voy a llamar para ver como estas ¿sí? – le dijo tras besar su frente en señal de despedida – y le diré a Adelita que te haga un mate de manzanilla o poleo ¿bueno? – pensó que eso sería buena idea, pero al ver la cara de su hijo agrego – O quieres ir conmigo ya no mas al médico – pregunto
  • Noooo – se negó Lex tratando de cobrar fuerzas de donde no tenia pensando en lo mal que lo pasaba en los hospitales desde que era un niño – seguro querrán pincharme – declaro quejoso – prefiero quedarme en casa papá,  se me pasara el dolor con el matecito – dijo cerrando los ojos para tratar de dormir
  • Bueno entonces –  le beso la frente sudorosa Adelaaaa – llamo a Adelita
  • ¿Si don Rubén?
  • Alexander está un poco indispuesto – le dijo preocupado – ¿puedes darle un matecito de algo por favor? – le pido buscando sus llaves, tras mirar su reloj, no tenía mucho tiempo, tenía que salir ya – y por favor dile a mi esposa que me llevo a Iván a urgencias y luego a juzgado –  agrego y empujándola a un ladito le pido en voz baja – una última cosita Adelita, ¿será que puedes arreglar la habitación de Iván?... toda la ropa esta tirada y no quiero que lo vea así a nuestro regreso – dijo pensando en el desastre que el ocasionó –   habrá que plancharla de nuevo – dijo algo avergonzado de tener que aumentar trabajo extra a la muchacha sugiriendo ya no mas para alivianar tal tarea – llama a la hija de Ignacio para que te ayude yo le voy a pagar – anuncio antes de abrir la puerta – y por favor estate atenta al fono voy a llamar para ver si Lex está mejor, no le vi buena cara, y dile lo mismo a mi mujer, que este atenta del chico
  • No hay problema don Rubén, ya estaba arreglando su ropita de la hirpa (pajarito) – le contesto con ese modo suyo de ver a los chicos como si fueran bebes – el Alexito está mal desde ayer, anoche ya se quejo de dolor de panza y creo que el brócoli le hizo peor, esta amarillito – y se dio la vuelta, y si, Lex estaba pálido y sudoroso tirado en cama

Tras aquello padre e hijo llegaron a emergencia, desgraciadamente  para Iván tocaba sacar la uña de cuajo, estaba desprendida por el golpe dado, así que le hicieron subir a la camilla y prepararon todo, empezaron a frotar el dedo hacia abajo para bajar la sangre y luego ligaron el dedito, bloquearon terminaciones nerviosas anestesiando el dedo de los lados, aquello si dolió y mucho; en el proceso Iván pellizco a su padre pero este no dijo nada, solo acomodo y sostuvo a su crio lo mejor que pudo porque el muchacho estaba decidido a tirar todo de una patada, parecía un becerro rudo recién marcado a fuego con ganas de topar, de embestir a quien estuviera delante, y como la vez pasada, tuvieron que tumbarse sobre sus piernas, Rubén lo contuvo ahí, lo abrazaba como podía sobre aquella camilla, le seco la frente del sudor y lo consolaba como siempre que tenían que ir a emergencias por alguna razón.

  • AUUUUUUUU – chillo Iván con todas sus ganas, y es que esto dolía tanto, tanto –  YAAAA, YAAA ME DUEEELE – grito Iván al sentir el pinchazo, y el grito fue mayor con el segundo que llego para bloquear el otro lado, tanto así que le vino arcadas de ver la sangre que salía de los agujeritos de la aguja, era poco pero para él era toda una hemorragia
  • YA esta, ya esta, ya pasara, no mires mi hijo contesto Rubén besando su frente

Y al poco rato el sádico médico le mostro su uña desprendida y la enfermera fue vendando la herida como si fuera de guerra… aunque pensándolo bien si lo era, era una herida producto de la guerra entre él y su padre en el proceso del castigo recibido a mano limpia en la mañana, tras aquello y tras un millón de besos y mimos propios de la reconciliación y de la situación que lo ameritaba, Iván no solo sollozaba por la uña arrancada sino porque estaba pasando el efecto de la anestesia y era hora de aplicar el calmante junto con el antibiótico, a ese paso no solo le dolería el pie sino también en el trasero.
En tanto Rubén seguía abrazándolo, besándolo y acariciando su espalda para que se calme mientras Iván aun tirado sobre la camilla no se le soltaba y se subía la liga del bóxer después de sufrir un nuevo y horrible pinchazo… y así con toda esa nueva experiencia ambos estaban ya de camino al juzgado con su padre en completo silencio; la audiencia se llevo a cabo sin problemas hasta que le toco declarar a Iván delante del juez, Rubén que había notado el nerviosismo de su hijo decidió confortarlo y animarlo a decir la verdad, prometiéndole que todo estaría bien, que nada cambiaría entre ellos, mientras el muchacho sordo de aquella palabras por el miedo que sentía, buscaba el apoyo de papá con la mirada, quien después de darle un brazo y un beso en la frente, le sonrió para que tenga confianza en él, desgraciadamente Iván tenía un montón de dudas dentro suyo y esas dudas se reflejaban no solo en su rostro sino en sus actos futuros.

  • La vista arriba Iván y la frente en alto, tú no tienes nada de qué avergonzarte – le dijo papá acariciando su rostro – el delito no es tuyo, solo la travesura y eso ya lo saldaste conmigo hijo – le alzo el mentón para que lo vea, y vio en los ojos de su niño tanta tristeza y culpa, ya hablaría con él al salir del juzgado, le acaricio el dorso de la nariz como siempre y esbozo una sonrisa para calmar sus nervios, es que Iván quería llorar pero Rubén no lo dejo – he, he nada de llanto, no aquí ni frente a ellos ¿bueno? – aconsejo papá
  • Está bien pa – contesto Iván procurando calmarse, respirando hondo  se secándose los ojos con el dorso de la mano

Y fue a declarar cuando llego su turno… y hablo de todo un poco y enredo todo a su vez, insistía que no todo era culpa suya o de ella, lo típico de un crio que se cree que el amor es todo y hace sacrificios, sacrificándose él en el camino por la mujer de sus sueños al sugerir que no era necesario llegar al juzgado y hacer una demanda; Rubén quería morirse de la rabia y de la decepción en una esquina, estaba estupefacto, ¿cómo era posible que Iván dijera todo eso? ¡POR DIOS!... el crio o estaba más que colgado de aquella fulana que vieja bufanda en perchero, o era eso o la fulanita le habían descerebrado el coco con tanto beso endoscópico en el baño.
Iván por su parte prefirió no mirar ni a su bogado, pero a su padre para evitar ver la decepción de sus ojos, pero para él esta era su verdad, quitar importancia a algunos hechos, e insistir en que casi todo fue por propia voluntad; obviamente luego le toco oír declarar a Raquel, llevándose el chasco de su vida, la mujer astuta como era, aprovecho la situación y comandada por un abogado tan mierda con ella, como era de esperarse deshecho por los suelos todos los románticos argumentos y declaraciones del crío, e Iván tuvo que oír todo lo que dijo esa ponzoñosa perra… sobre todo la amenaza de contrademanda por difamación hacia Rubén y Clara, bajo el estúpido y nada decente argumento de que el crío estaba de acuerdo en todo, incluso en los pellizcos, azotes y tortazos que se llevo y no solo eso, que según la agredida Raquelita, decía que el muchacho en su pervertida mente no solo la acosaba y tenia sueños húmedos con ella, sino que descaradamente se daba modos para colocar sus calzoncillos en su cartera a modo de suvenirs al salir de la piscina… contrademanda que no tendría curso jamás por ser él un menor de edad, cosa que Iván desconocía y realmente creyó que podía ser posible aquello.
Obviamente Iván quiso protestar pero no lo dejaron, total su hora de declarar hacia concluido y su padre al ver la cara de desesperación que tenía el muchacho y que estaba por perder la poca dignidad que le quedaba lo arranco de allá prácticamente enfadado, sobre todo con toda la basura que acababa de oír; así que dejo todo en manos del abogado para que se haga cargo a su conveniencia dentro del marco legal de los derechos de Iván; fastidiado por este nuevo inconveniente, sintiendo la rabia crecer más y más dentro de él, sobre todo al ver a Iván totalmente abatido, sentado mirando abajo mientras gruesas gotas de llanto caían por sus mejillas junto con todos sus románticos y locos sueños de adolescente; estaba más que claro que acababa de llevarse un buena paliza emocional y sin necesidad de ningún cinturón, rebenque o mano, sino con solo las dañinas palabras de aquella mujer por la cual él casi, casi, puso las manos al fuego.
Iván desvió la mirada a otro lado avergonzado sin querer mirar a su dejando que sus hombros se caigan en señal de derrota; empezaba a darse cuenta de la dimensión de todo aquello y lo que implicaba para todos en casa no solo para él, sino para toda la familia; seguro ahora papa se enojaría más por el lio que acababa de armarse con la contrademanda presentada…. Seguro le diría: es tu culpa, te lo dije, yo tenía razón, vez en lo que te metes, veras cuando llegues a casa o lo peor de todo……. Te llevo ahora mismo a San Carlos… si lo llevaba allá, bien merecido se lo tenía, pensó, acababa de cometer la estupidez más grande de su vida, defender a la loca esa; estaba más que comprobado, su poco cerebro y su enorme bocota siempre lo metía en líos.
Rubén tras hablar con la policía y el detective, se acerco a él con la intensión de salir del juzgado, era hora de irse a casa, así que lo agarro del brazo enfadado comiéndose el enojo y estuvo a punto de decirle algo apenas pisaron el estacionamiento del juzgado, algo seguramente relacionado con todo lo que  acababa de suceder, pero no pudo ser, la llamada de Clara interrumpió el momento y ambos salieron casi al trote……

  • Papito yoo – Iván quería decir algo que rompa el silencio al subir a la movilidad de Rubén que tenía la cara preocupada, enojada y seria
  • AHORA NO IVÁN – ladro papá prendiendo la movilidad mirando a todos lados, procurando calmarse, total tenia a uno de sus gemelos de copiloto – hablaremos luego – más que promesa era una amenaza, pero a decir verdad, ahora mismo era otra su prioridad – Alexander está internado – declaro y piso a fondo el acelerador…

Y le falto carretera para llegar a su destino 100 kilometros más allá de donde estaba hora y estacionar en el pequeño parqueo de aquel hospital…

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