Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 22 de Abril de 2016.
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Capítulo 45
!Corre Iváan, corre!, que te pillan
Autora: Marambra
La movilidad había frenado al fin e Iván corrió al encuentro de sus
ocupantes apurado y feliz, pero el recibimiento no fue el que esperaba, no
señor
- PLAF, PLAF, PLAF, PLAF – sonaron los 5 palmetazos que le dio Rubén a Iván en el patio de la casa cuando este se acerco a su padre…
- AUUUUU papaaaa – grito Iván sobándose el trasero apenas lo soltó
- Sube – ordeno Rubén a un crio enojado – sube si no quieres que te aquí mismo – amenazo e Iván se subió a la movilidad sin decir ni pio – luego no te quejes mocoso, no te quejes si andas con el dedo infectado...
¿Qué hizo ahora?... nada que no haya
advertido Rubén, noche antes el médico había cambiado la venda y le había dicho
que estaba empezando a infectarse el dedo y que mejor cuidara el pie y no
camine sin calzados, pero a Iván le encantaba sentir la frialdad del suelo en
su piel desnuda esto sumado a la incomodidad de andar con venda el calor,
prefirió no ponerse medias ni por proteger y cuidar que la venda no se ensucie;
pero para papá no era el calor, era el capricho porque estaba convencido que a
Iván nada más le gustaba andar descalzo y ahora se sumaba la desobediencia
porque convenientemente se olvido de que tenía que cuidar la venda, pero no era
eso, era que Iván estaba esperando con ansia las llegada de su padre de la
ciudad y al ver el carro acercarse y estando el portón del patio cerrado,
corrió a abrir la puerta contento de verlo llegar, pensando que por fin traía a
Lex a casa, además quería mostrarle los trucos que había aprendido con la
cámara, pero claro, la distancia de la casa al portón como en toda hacienda era
enorme, y de tierra y césped y él se olvido de la advertencia de papa, “te veo
sin sandalias te calco el trasero Ivancito, no quiero verte sin calzados, cuida
tu pie” …
Así que en lugar de la amplia sonrisa de
Lex, lo que encontró al acercarse a la movilidad fue a su padre que ni corto ni
perezoso se bajo del auto y sin previo aviso lo agarro del cuello, le dio la
vuelta y le propino 5 duros manazos sobre la ropa que igual escocieron de lo
duros que fueron, y esto tomo por sorpresa a Iván que no entendía de que venía
la cosa, luego su padre lo obligo a subirse a la movilidad para ahorrarle
caminar los 300 metros que aun quedaban recorrer hasta llegar a la entrada
principal para finalmente bajar juntos con dirección a la vivienda, pero ahí no
termino la cosa, papá lo metió a su habitación cogido del cuello, vamos, no lo
arrastro porque eso sería troglodita, pero coloco su enorme mano abierta sobre
su cuello conduciéndolo hasta su destino, donde lo hizo sentar en la cama
mientras el traía nuevas vendas y le limpiaba la herida con el ceño fruncido.
- Que sea la última vez que te veo sin sandalias Iván, ¿entendido? – dijo disgustado siendo un poco torpe al quitar la venda
- Auuu – se quejo Iván – ¿y Lex papá? – pregunto por su hermano, se suponía que le daban el alta ese día
- ¡AJJJ! – papá expreso su frustración con un gesto – ese otro mocoso descuidado no podrá ser dado de alta porque esta con bronquitis – dijo enojado sin poder creer todavía aquello, si era el colmo – tendrá que quedarse internado por lo menos 5 días más – dijo con pesar
Cinco días que para alguien de la
naturaleza de Lex, era estar condenado a cadena perpetua, le habían retirado
las vías hace dos días y seria dado de alta justamente a primera hora de tan
linda mañana soleada y podría ir a la fiesta de Luciana, en vez de eso, estaba
nuevamente con una bránula en el brazo moreteado de lo que se infiltro, y cada
que tosía gemía porque la herida quirúrgica aun dolía; según él la noche previa
el calor fue insoportable y en lugar de
pedir que le prendar el aire acondicionado, mojo la toalla y la tendió bajo la
sabana para que no se dé cuenta las enfermeras y se durmió así y ahora estaba
con bronquitis, antibióticos y balsámicos en inyectable porque no quedaba otra…
adiós fiesta, adiós cita con la chica de sus sueños.
Pero Iván iría en su lugar, obligado
prácticamente por su adorada madre… Clara al ver que su niño hacia mucho que no
salía y habiendo quedado en que el profesor de lenguaje vendría a casa desde el
lunes, y como tenía prohibido ir la piscina y sin Lex en casa se aburría
olímpicamente; así que hablando con
Rubén habían decidido que vaya a la fiesta esa, lo recogerían sobre las 2 de la
mañana que según el padre de la festejada terminaba la fiesta de quince años…
era la primera fiesta de quince años a la que los gemelos asistirían, el
detalle fue, que Luciana ni nadie conocía a Iván, detalle que sus padres no se
percataron ni los propios gemelos, así que dieron por hecho que la invitación
los implicaba a ambos de cajón.
- ¿Por qué no vas a la fiesta de Luciana? – sugirió Clara a la hora del almuerzo
- ¡NO! – respondió Iván como si a su madre le hubieran salido dos cabezas al sugerir aquello, y es que a Iván poco le movía el piso las pistas de bailes, eso era cosa de Lex, que apenas oía música se deshacía bailando – voy a aburrirme peor, además no está Lex – agrego su la sugerencia fuera un ofensa a su hermano
- Precisamente por eso – dijo mamá viendo lo que Iván no veía o no se daba cuenta – esta es una oportunidad única para hacer amigos por tu cuenta – agrego entusiasmada, y es que no era de extrañar ver que los amigos que ambos tenían eran siempre amigos en común y tanto ella como Rubén querían que los gemelos desarrollen actitudes independientes, busquen oportunidades individuales y esta era una gran oportunidad para hacer justamente eso – ANDA – dijo mamá parándose toda emocionada jalando a Iván – no se diga más, iras a la fiesta de Luciana, es una buena niña – dijo maquinando ya su mente femenina – quizás ahí te enamores de verdad, de alguien de tu edad cariño – Clara ya había planificado una romántica velada para Iván, Luciana era el milagro que necesitaban para curar un corazón herido por una harpía, y como madre Clara había visto en esa niña todas las cualidades que requerían las mocosas para cumplir los requisito que ella exigía para acercarse a sus divinos hijos, sobre todo a Iván porque él era un alma sensible, pensando en que Luciana no encajaría con Lex, porque acabarían a golpes, pero con Iván sería distinto, esa muchacha sería el motor para que arranque de ese letargo que parecía acompañarlo siempre
- Mamaaaa – dijo indignado de los planes de su madre, esquivando enojado el beso que acababa de darle, faltaba más que todavía lo bese la sinvergüenza – por favor, no estoy para amores ahora – dijo enojado, aun cuando su familia tenía razón y Raquel no era la dueña de su corazón, hubiese sido mejor para todos no inmiscuirse en estos trotes y menos presionar porque aquella dichosa fiesta lo único que logro fue sumarle mayores inconvenientes a Iván…
- Pero si no te vas a casar hijo, es solo un quince – y listo todos sus argumentos se fueron al carajo
Pero es que a él los líos lo perseguían
y la fiesta solo sirvió para meterse de lleno a otro laberinto de emociones y
conflictos sin salida; ¿pero quién era adivino?… nadie, y aun cuando Iván tenía
un presentimiento inexplicable, no podía convencer a su madre de los contrario,
pera ella, la fiesta era lo que necesitaba su hijo ese preciso momento para
olvidarse de la fulana de Raquel; así que sin decir nada Clara se fue a la
ciudad esta misma tarde nada más y nada
menos que para comprar ropa juvenil y adecuada para una fiesta de Quince fiesta
años, para mamá estaba más que Claro que ese cumpleaños le brindaría a Iván la gran
oportunidad de hacer nuevos amigos, y es que como papá, se había dado cuenta
que Iván era solitario de naturaleza a diferencia de Lex que siempre está
rodeado de gente como su padre biológico.
Y aunque se opuso lo mejor que pudo, al
final se vio arrastrado por sus propios padres, mamá se había encargado de
tejer una maraña de argumentos con todos los pros a favor que tenía esa fiesta
como remedio para la supuesta depresión de Iván, así que ambos lo habían
llevado contentos de que salga con gente de su edad, entrado ellos también a saludar
a la cumpleañera y sus padres a quienes conocían, pero despidiéndose casi de inmediato con el
pretexto de que tenían que regresar al hospital a ver a Lex, un buena excusa
para dejar solo a Iván a que se desenvuelva sin la presión o la sombra de los
familiares y sea él mismo, así que entregaron los regalos de Lex y el que ellos
como pareja llevaron, y observaron contentos como Iván entregaba el suyo en
propia mano algo nervioso.
Pero como era de suponer, Iván fue el
mismo de siempre y e mimetizo en el ambiente, se hizo a un lado en cuanto pudo
y busco el rincón más apartado de la fiesta en cuanto sus padre se marcharon pensando
que si lograba no llamar la atención sobreviviría a esa apestosa experiencia y
se marcharía en dos horas más a lo sumo y se dispuso a tomar un jugo y comer
unos bocaditos cuando de pronto los líos le cayeron del cielo en forma de una
chica risueña, una chica con el pelo largísimo, desflecado, unos diminutos
pantaloncillos rojos que contrastaban con la hermosa piel morena, y un top que apenas cubrían los juveniles
pechos, los ojos más negros que haya visto nunca y la boca como un corazón
pintado de rojo que sin previo aviso aterrizaron sobre los labios entreabiertos
de él.
Era la única chica sin vestido de gala
propio de las fiestas de quince años estilo princesa de Disney, vamos era la
guinda del pastel, y esa noche fue suya.
- ¡AYYY! AQUÍ ESTAS AMORCIIITOO – y el lápiz labial dejo su impresión en la boca – Caramelito mío y solo mío – dijo la muchacha en su oído mientras lo mordisqueaba y entrelazo los dedos en los suyos arrastrándolo al jardín lejos de la fiesta
Se sentó descaradamente sobre las
faldas del chiquillo con las piernas abiertas y condujo las manos de Iván a sus
piernas para que se las acaricie, él se quedo como una piedr, y se abochorno de
aquello, pero ella se rio y le insto a que le toque la piel… y acerco el
escote a su nariz
- ¿Te gusta mi nuevo perfume? – le dijo al oído mientras le mordía el pabellón blanco del muchacho
- Si, muchísimo – contesto él embrujado más bien por el contenido del corpiño que por el perfume
- Perfecto – rio ella
Y
mirándole a la cara sin soltarlo ni un solo momento, empezó a comérselo
vivo, los besos pequeños caían sobre los ojos del chico, sobre su nariz
respingada, sobre los labios secos, sobre sus mejillas y luego sobre su cuello,
y sin más como una vampiresa, damisela de la noche y dueña del momento le saco
un chupón a la altura de la clavícula, no podría caminar sin polera pensó Iván
cuando se vio la marca al día siguiente, bueno, pero eso no importo ahora, él
empezó a devolverle los besos con necesidad y cariño, suaves y diminutos
primero y largos y exigentes después, de algo había servido estar con Raquel,
besaba como todo un experto y eso entusiasmo mucho más a la chica aquella.
Ahí estaban ellos en la fiesta, no
bailaron nada o no bailaron públicamente, los arrumacos eran un baile prohibido
en un rincón del jardín bajo la sombra de los árboles, prácticamente lo arrastrado
a ese lugar sin ninguna explicación… siendo apenas consciente de que acababa de
ser arrinconado por esa fascinante chica que no dejaba de mimarlo, de besarlo y
acariciarlo; sí, sus pequeñas manos con las uñas largas y pintadas de rojo y
florecitas en las esquinas caminaban como enanos sobre la piel del brazo del muchacho,
lo arrastro de un lado a otro, lo sentó a su lado y le hacía comer la torta de
su propia cucharilla, en otras circunstancias Iván se habría avergonzado pero estaba
extasiado con las divinas atenciones de la misteriosa damisela aun cuando muy
consciente de que todo el mundo los miraba; él penso que era porque ella era la
chica más fascinante de la tierra, pero en realidad las que veían con envidia
eran las chicas, él, era esa noche el chico más guapo de toda la fiesta y su
naturaleza tranquila sin fanfarronear y ese aire taciturno hacían el deleite de
cualquier chiquilla que con el corazón enamoradizo emprendían románticas ideas
de cómo cuidar a un chico de lánguida naturaleza como era él, pero esa noche
Iván le pertenecía todo a Marcela, la novia de Lex….
Justamente eso, ella no sabía que tenía
un gemelo y tampoco sabía que estaba en el hospital porque había llegado esa
tarde del Beni tras un corto viaje de visita a su abuela y como perdió el fono
no sabía cómo llamar a Alexander y alertarlo de su llegada y éste al quedarse
sin batería tampoco se comunico con ella, por eso cuando el médico le comunico
que se tendría que quedar 5 días más fue para él un castigo, ni rogando le
darían de alta, habían vuelto a colocarle suero y administraban antibióticos
por vena para dolor de Lex, y le nebulizaban
cada 8 horas, es que con la herida quirúrgica que llevaba trataban de que no
tosa para evitarle el dolor que sentía, pues aun no habían retirado los puntos.
De ahí la tremenda confusión, Marcela
creyó que Lex por su ausencia estaba tan callado y taciturno y se dejaba besar
y mimar por ella porque la había extrañado mucho, un cambio que le supo rico
porque en su relación, era Alexander el que siempre llevaba la batuta; así que
esta nueva versión de su novio era una novedad para ella que no iba a
desaprovechar, iba a poner en marcha lo que siempre quiso: tomar la iniciativa
y que él se deje llevar; y entre palabritas dulces y susurros suaves, mimitos
de tórtolas, caricias de mariposa, en ningún momento Marcela lo llamo por su
nombre, o por él que ella creía: Lex, más bien le decía Caramelo… Caramelo por
aquí, Caramelo por allá… e Iván se entusiasmó tanto que por primera vez en su
vida no pensó en Raquel, tanto así que el tiempo se le hizo cortísimo para
tanto entusiasmo, así que cuando vio a mamá esperándolo en el umbral para
marcharse, él le rogó que lo dejaran un ratito más, cosa que Rubén no quería
porque estaba demasiado cansado y al día siguiente tenía un largo día por
delante y solo accedieron cuando la mamá de Luciana prometió llevarlo a casa en
una hora más; una hora fue la gloria de Iván… y el motivo de discordia con su
hermano y el enojo de papa.
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