Mis Gemelos: Cap. 43; Autora Marambra

Mis Gemelos

一一一一一一一一一一一一一一

Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.

Las imagenes publicadas no nos pertenecen, son imagenes tomadas de sitios publicos de la Internet, si alguien tiene algun conflicto con eso, comuniquese con nosotros para retirarla de inmediato

Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 22 de Abril de 2016.

一一一一一一一一一一一一一 

Capítulo 43

Las lágrimas de Logan 

Autora: Marambra

La tarde avanzo sin tropiezos para Rubén,  había hablado con los abogados y le comunicaron que Raquel había presentado formalmente la contrademanda, como era de esperarse en todo país democrático calmando sus ansias y sus miedos cuando le dijeron que aquello no continuaría porque Iván era menos de edad, pero aun así Rubén no estaba dispuesto a soportar aquello, así que había decidido ir hasta las últimas consecuencias...

Entro a la vivienda agitado como estaba y no vio a nadie ni oyó nada cerca y pensó por un momento que su mujer salió con Iván al hospital a ver a Lex, así que decidió llamarla por el celular oyendo de rebote el teléfono de su mujer en el baño, lo que solo significaba una cosa: Clara estaba en casa, con esa certeza y más tranquilo se dispuso a darse una larga ducha y al cerrar el ventanal del baño se percato en la escena del jardín… allá estaban ellos Clara e Iván, y se quedo largo rato fijando la vista  en el cuadro que tenía delante de sus ojos, su mujer con el rostro cansado y la mirada triste, la misma tristeza de cuando Logan se enfermo…  y luego ahí mismo a Iván, tirado sobre su falda como lo hacía Logan cuando se encerraba en su mundo y solo Clara podía robarle un poco de luz; ver aquella escena fue como vivir en un segundo el pasado y algo apretó su corazón el sinsabor de todo aquello que no pudo contener, se sintió agitado por un momento, pero luego de pensarlo se dijo a sí mismo que Iván no era Logan, que habían pasado 15 años desde aquello, que aprendió en el camino y gano experiencia y lo más importante que  ahora él tenía el control, y si las cosas se pintaban no volvería a cometería el mismo error y procuraría salir a flote; además el tener a  Lex en quirófano hizo que piense en la fragilidad de la vida y la futilidad de las cosas, de la vulnerabilidad del ser, del sosiego y  sobre todo de su familia y con eso en mente decido que en cuanto salga del baño, hablaría con Iván, no podía dilatar mas aquello.

E ingreso a la ducha con el afán de sosegarse pero el recuerdo de su hijo lo persiguió como un demonio, el pasado lo hizo preso atormentándolo una vez más arrancando de sus ojos lágrimas bajo el chorro de agua que caía frio sobre él… era interesante que Clara y él estuvieran pensando justamente en lo mismo… en Logan, en la tarde aquella que Rubén descubrió a su hijo infraganti en aquel potrero viejo que olía a tierra amohosada o amojosada como solían llamar las gentes del lugar… y recordó aquella fracción de segundos que cambio el rumbo de su vida y la de su familia para siempre y para mal… en un momento dado cuando  sus ojos registraron la escena, cuando la silueta delgada de aquella muchacha y el perfil de su hijo tirado en el suelo choco contra su retina, creyó que se trataba de un error, que quizás sea uno de los peones con alguna muchacha del pueblo, así que retrocedió sobre sus pasos para no mirar, incomodo de su imprudencia pensando en cómo reaccionaría aquella pareja de amantes si lograba verlo, lo tildarían de voyeur, ni siquiera pensó en su propio enfado de pillar a un ajeno usando sus instalaciones para ensuciar su casa usándola como un motelucho cualquiera, pero cuando oyó a la muchacha gritar el nombre de su hijo, se le helo el alma… sus ojos no le mintieron, era Logan, era su hijo retozando en aquel viejo lugar.

Espasmos de placer le recorrieron el cuerpo del mozalbete aun lejos de conseguir un orgasmo, pero ya era toda una hazaña gozar del cuerpo ajeno y dejar que gocen del suyo sobre todo cuando ella grito el nombre del muchacho a boca llena mientras él la llenaba de su ser, un calor húmedo sintieron ambos, habían roto el himen y la sangre mano algo más que moderadamente pero ni eso impidió lo que tenían que vivir… el dolor inicial estaba lejos ahora, dando paso a la consumación real de su amor inocente y tierno, casi infantil; Rubén estaba estupefacto, se retiro un momento para darles intimidad, sintió vergüenza y orgullo al mismo tiempo, sí, su mente le estaba jugaba una mala pasada, ¿cómo podía tener esos sentimientos ambivalentes dentro suyo?, era esa extraña mezcla de emociones al darte cuenta de la forma más grosera, más cruda casi salvaje que se pueda… de que su hijo dejo de ser un niño e iba camino de ser un hombre con todas sus letras, emociones teñidas de vergüenza al darse cuenta de que su niño ahora sabía cómo era la intimidad de los hombres… que tal vez en algún momento se imagine que así vino él al mundo, que así lo habían creado a él, y vergüenza manchada de orgullo porque se reafirmaba su hombría, se reafirmaba su virilidad a través de su hijo y fue cuando se permitió por un efímero segundo la licencia de sentirse satisfecho al saber que su hijo era un hombre, un macho cabal, en resumidas cuentas un heterosexual que le daría descendencia… un efímero y machista pensamiento que lo hizo preso en un momento y que en sus cabales jamás pronunciaría en voz alta por el alto estigma del respeto a las libertades, tendencias y orientaciones sexuales que tenía sobre el resto de los mortales.

Y cuando todas esas emociones hubieron pasado, cuando se die cuenta de lo que estaba sucediendo, se quedo seco en la puerta sin saber qué hacer, de pronto las risas y las voces en susurros lo sacaron de su letargo y asomo los ojos una vez más para ver aquella idílica escena que protagonizaban su hijo y esa muchacha, tumbados ambos en el suelo, desnudos con el beso del sol sobre sus piel satinadas, jugando con las partículas de polvo que estaban suspendidas en el aire espeso haciendo sombras en la pared, lejos y ajenos de los problemas que se habían gestado ese momento y pensó en las consecuencias de aquel acto tan primitivo que consumo su  hijo y es niña, las consecuencias biológicas y legales que los críos ni habían pensado, porque ellos solo estaban ahí para sentir, para vivir y gozar y disfrutar y morder y amasar y guardar el momento que Dios les había dado…

No había duda, ambos estaban gozando del momento, sin importarles nada, después de todo para ellos todo había sido tan rápido, tan violento, tan pasional y vertiginoso que quedaron exhaustos y prefirieron quedarse quietos y recuperar el aliento, uno encima del otro oyendo los latidos de su corazón que poco a poco empezaban a calmarse, y cerraron sus ojos para disfrutar del recuerdo mientras un silencio único se hizo en el ambiente y de pronto la risa de Logan lleno el recinto, estaba contento, feliz y desubicado al mismo tiempo, no podía creer lo que había sucedido, cerró los ojos fuertemente y pellizco a María para ver si era real, se pararon frente a frente y se miraron así tal cual eran ellos, reconociéndose por primera vez ya que antes de esto ellos se limitaron a sentir sin siquiera observarse y cuando hubieron satisfecho su curiosidad, apunto ya de  ponerse la ropa, la vieja puerta se abrió de prepo crujiendo espantosamente asustándolos a ambos y fue cuando Logan vio a su padre parado en el umbral con el ceño fruncido y el rebenque en la mano y se quedo sin aliento, se olvido incluso de María que estaba justo ese momento colocándose el vestido sin siquiera haberse puesto la ropa interior lo mismo que él…  y ambos salieron despavoridos dándose cuenta de que habían sido descubiertos, no supieron cómo pero traspasaron la ventana rota, él haciéndose un tajo en la pierna y ella una ralladura en la mano y corrieron por el campo abierto descalzos arruinando sus pues.

Rubén perdió algo de tiempo en darse la vuelta por la puerta misma y vio a su hijo desaparecer ante sus ojos, lo busco toda la tarde, no había por ningún lado, la preocupación se adueño de él a pasos agigantados… quizás su niño se metió al agua en un momento de pavor, quizás se ahogo de miedo, quizás huyo sabe Dios a donde; en su desesperación no pidió ayuda a nadie hasta que por fin  llamo a Miguel y le explico lo que había pasado en medio de un coraje y temor mezclados dignos de lastima y  entre todos ellos, incluidos los trabajadores de la hacienda y algunos vecinos buscaron al muchacho; Rubén estaba con el corazón en la mano y sobre las siete de la tarde encontraron a Logan, todo mojado y asustado, se había caído a una poza y estuvo a punto de que la corriente se lo lleve, lo trajo uno de los peones al verlo agarrado de una rama de árbol mientras que de la muchacha no había ni rastro y se lo entregaron a su padre que apenas lo vio, le dio un revés en toda la cara y le dejo la marca roja sobre la piel había desquitado su miedo, luego lo abrazo fieramente agradeciendo a Dios el milagro, es que se había llevado un susto de muerte de solo pensar que le sucedió algo a su único hijo,, pero tas esa momentánea calma, la rabia inicial, el coraje hirviente volvieron a aparecer y empezó a amonestarlo cogiéndolo de los hombros y sacudiéndolo mientras no dejaba de mirarlo enojado.

• ¿DÓNDE MIERDA TE HAS METIDO JA? – ladro su padre jalando su patilla haciendo que Logan se ponga rojo de dolor pero no grite de vergüenza, y es que María estaba en uno de los establos escondida – CAMINE DE UNA BUENA VEZ –  lo presionó empujándolo lo suficiente para que dé un paso, pero Logan no podía moverse de su sitio, estaba clavado al piso, así que Rubén a punta de nalgada lo llevo a la movilidad con rumbo a casa, un trayecto que a Logan le supo a pesadilla, el miedo le había robado el habla y lo único que hacía era temblar

Cuando llegaron, Clara estaba en la puerta bajando las maletas sonriendo de verlos juntos, su vuelo había tardado y en vez de llamar a su marido para que venga al aeropuerto decido sorprenderlos,  pero al ver a su hijo mojado y con la cara marcada del revés ganado no supo que paso, pero Rubén sin percatarse de que estaba ella la hizo a un lado y subió con el muchacho a su habitación y cerró la puerta con llave.

• Ahora me vas a dar UNA EXPLICACIÓN  de lo que estabas HACIENDO esta tarde en ese corralón – le dijo Rubén sentándose en la cama mientras ponía a Logan entre sus piernas y empezaba a desabrocharle el pantalón mojado, pero como era de suponer, solo un silencio mortal fue la respuesta, ni siquiera un sollozo, Logan se había tragado la lengua, el shock hizo que perdiera el habla, quería decir algo, contestar, pero no podía, y el mismo se asusto de no poder articular nada en su defensa – ESTOY HABLANDO CONTIGO CARAJO – grito Rubén a tiempo de soltar manotazos en el trasero – PLAF PLAF PLAF PLAF  QUE MIERDA ESTABAS HACIENDO EN ESE LUGAR PLAF PLAF PLAF
• AUUUU – y Logan por fin grito lo que alerto a su madre, enterada ya que a su hijo lo sacaron del rio, pero sin saber mayor detalle, total Adela solo sabía lo que el resto, nadie en casa… ni Miguel sabían los detalles
• ABRE LA PUERTA, PLOG PLOG PLOG –  gritaba Clara desde afuera empujando la puerta de la habitación de su hijo golpeando con la palma abierta
• TE ESTOY HABLANDO LOGAN, QUE MIERDA ESTABA HACIENDO EN ESE CORRAL – y le jalo la patilla fuertemente hacia arriba
• MMMMM – Logan solo gemía y se llevo la mano al lugar agredido, nunca había visto a su padre enojado, no se enojaba con él, pero ahora su papa está furioso y eso lo asusto sobremanera
• ¿TE DAS CUENTA DE LO QUE HICISTE? – le pregunto enojado tratando de calmarse al ver la cara de ardilla asustada que tenía su hijo, vamos que estaba al punto de un infarto – ¿tienes alguna idea del lio en que te estás metiendo? – y volvió a jalar su patilla, a este paso quedaría sin cabello – Y TODAVÍA TE PIERDES Y CASI TE MATAS – le rugió sobre la cara alejando de su mente la idea de que su hijo podía haber muerto en esa poza y empezó a nalguearlo sobre la ropa mojada estando aun parado – Plaf, plaf, plafplaf, plaf – sonaba la piel del crio debajo de la ropa y picaba un montón aquello

Pero el muchacho solo lloraba en silencio, y oía distorsionado a su papa, era como si no fuera él, en algún momento su mente escapo a una dimensión desconocida y solo regreso a su habitación cuando su padre le bajo la ropa toda y lo coloco sobre sus rodillas, estaba empezando a acomodarlo para darle unas buenas nalgadas, Logan se percato de que sería castigado por primera vez en su vida, se ruborizo hasta el cabello de haber sido posible de solo saber que su padre lo veía así en esa vulnerable situación y pensó que jamás Rubén en casi todos los quince años que iba a cumplir le había tocado un pelo, a no ser para besarlo, mimarlo, abrazarlo o quererlo, pero jamás, jamás para ser castigado.

Logan en un momento dado empujado por el miedo, por el estupor por la sorpresa se paro como un rayo y empezó a subirse la ropa y se metió bajo la cama, era toda una hazaña verlo gatear escapando de su padre, Rubén desconcertado por un momento, se dio cuenta que para el también era la primera vez que castigaría a su retoño y no tenía experiencia en ello, pero claro, ¿qué creía?, ¿qué Logan de buenas a primeras aceptaría las nalgadas de papá?, ¿de buenas a primeras, modosito y obediente dejaría que lo castigara?, realmente estaba loco si pensaba aquello, no fue así…Logan empezó a rebelarse, a volverse indomable, quizás no fuera tanto el miedo al dolor como la vergüenza sentida, consciente de que ya no era un niño sino un hombre.

• SAL DE AHÍ Logan no me hagas RENEGAR MÁS de lo que estoy porque te vas a ARREPENTIR de eso – gritaba Rubén a tiempo de agacharse y jalar las piernas flacas de su hijo, lo que hizo que la valentía se esfumara y en su lugar quedara solo un niño
• NOOOO… papá, papito por favorrrrrrrr – la voz le volvió al crio y sonó interesantemente muy infantil, chillona – por favor, por favor

Pero Rubén no hizo caso, lo jalo de ambas piernas hacia afuera y logro por la fuerza que Logan se suelte de las patas de la cama, y luchando como con un becerro herido hizo que se parara, sujetándolo de ambas manos, sin soltarlo, mientras él, con la otra mano empezó a sacarse el cinturón y maniobró como mejor pudo hasta lograr doblarlo y bajarle de nuevo la ropa al crío; Logan violentamente avergonzado abrió los ojos desorbitadamente, sus pupilas se dilataron tanto que solo un halo celeste se veía alrededor, quería  huir de su destino despavorido como estaba, jalando las manos hacia abajo queriendo liberar sus amarras, pero su padre lo tenía bien sujetaba con fuerza y sin mayor esfuerzo, gajes del oficio de ganadero, y sin más preámbulo el pantalón cayó primero como la canción que ahora escuchaba Clara e Iván, al suelo y Rubén empezó la dura faena… le dio una reverenda paliza a su hijo, un hijo que en ningún momento dijo nada, ni se quejo… solo lloraba en silencio y gemía, pero eso sí trataba de esquivar como mejor podía los chicotazos aquellos.

• ZAS, zaas ZAS ZAS zaas zass – papá alternaba la fuerza de los cinturonazos o eso es lo que creía Logan porque él lo sentía unos más duros que otros – zass zass ZAS, zass zass, ZAS – pero todo ellos cayeron calientitos sobre la fría piel del chico que no podía huir ni caminar porque tenía enredados ambos pies en la ropa, el short se había deslizado a los tobillos a manera de grillete, así que lo único que podía atinar a hacer era agacharse cuando podía, o hacerse a un lado pero nada podía impedir el beso agónico de aquel cinturón de cuero de su padre que en el camino le dejaba marcas rojas donde llegaba, al final el dolor venció su silencio y empezó a llorar voz alta.
• AYYYYYY, AUUAUUUUA, YYYYYY, AUAUUAUUA , MMMMM MGMMGMGMM – lloraba sentidamente y Clara desde afuera desesperada por entrar oía el eco del cinturón morder la piel de su hijo
• zzas ZAS ZAS zzass zas ZAS
• AYY, AYYA AYYAYYYYY, AY AYAYA YA YAYAYYA

Al final termino todo, Rubén soltó al niño, que lo único que hizo fue llevarse ambas manos en cruz hacia la cara a nivel de la boca, tapándose con el dorso de ella, dejando entre ver solo los ojos que se achicaban con el llanto sin escándalo, a diferencia de Lex e Iván que suplicaban entre nalgada y nalgada perdón, o prometían todo hasta el cielo, Logan jamás decía nada, solo lloraba y trataba de no gritar por vergüenza y orgullo y al final odio y obstinación.

Rubén también en shock empezó a ponerse el cinturón sin dejar de ver su hijo parado en aquel mismo lugar, en el centro de la habitación, sin moverse ni un milímetro, ni hacer amago de vestirse, solo gemidos apagados y los ojos asustados, al final asteado de todo abrió la puerta y entro Clara que se quedo con la boca abierta de ver a su hijo en ese estado, desaliñado, semidesnudo con el pantalón en el suelo y la piel de los muslos enrojecida y lo único que atino a hacer fue abrazarlo y besarlo y acunándolo lo llevo hacia la cama para consolarlo, ella también quería saber que había pasado, pero ni él ni Rubén dijeron nada… todavía

…… El agua caía sobre Rubén y el sentimiento de pérdida que lo acompañaba se acentuó en su corazón, se estaba acercando el aniversario de cumpleaños de Logan; cumpliría de haber vivido 31 años, ¡qué muerte más absurda!, tan joven y sin haber vivido más que los agitados amores de su adolescencia, después de la muerte de María no tuvo a otra mujer consigo y había estado a punto de regresar a casa con los dos niños después de media vida enojado con su padre, eso era lo que atormentaba a papá, él quería darle una sorpresa a su mujer con la reconciliación de su hijo quien una mañana lo había sorprendido con una llamada a larga distancia, una llamada que había contestado Rubén desde el potrero, creyendo que era alguien del trabajo; recodaba tan bien ese momento, el largo silencio que se formo al otro lado de la línea apenas saludo por el auricular esperando una respuesta que nunca llego y creyendo que algo sucedió con la línea colgó el fono abstrayéndose de nuevo en su trabajo, para luego volver a sonar el tono de llamada y finalmente una voz rota al otro lado del teléfono

• Halooo, ¿quién habla? – pregunto cansado de la pesada rutina vivida a lo largo del día
• ¿Señor Rubén Hansen? – era una voz que no reconocía hasta el día de hoy creía que se trataba de un telefonista, pero ese sería un misterio que se resolvería con el tiempo
• Si, el habla, ¿con quién tengo el gusto?
• Papáaaa….. perdóname – y por fin distinguió la voz amargada y arrepentida de su hijo

Logan había llamado un mes antes de morir y le pidió perdón a su padre, se había enterado de la verdadera situación que derivo en el fallecimiento de María y el violento nacimiento de los niños que tuvieron que estar en incubadora casi tres meses; tanto tiempo desperdiciado para ambos y la horrible carga que Rubén llevo sobre los hombros, no había podido convencer a su hijo que todo lo que hizo era por su bien.

María huyo de su casa cuando sus padres se enteraron de su estado y llevaban días buscándola y no había poder sobre la tierra para Mateo que lo convenza de lo contrario de que su hija estaba en casa de Rubén y no se equivoco, pero la ley le impedía entrar a la hacienda de su socio a la fuerza, así que fue la policía quien se hizo cargo del asunto, se presentaron en casa de Rubén con una orden de allanamiento y Logan por miedo más a su padre que a la policía no le quedo otra que confesar que su chica estaba embarazada, y que estaba viviendo en el viejo potrero… Había escondido a la muchacha en aquel lugar donde se encontraban furtivamente meses antes y donde su padre los pesco haciendo el amor;  aquello desato una hecatombe en casa con efecto dominó, y es que las cosas se pusieron tan difíciles a medida que el tiempo pasaba para todos que Clara y él estuvieron a punto de divorciarse, es más Rubén ya no vivía con ellos, estaba en un hotel a causa de todo esto, porque Clara no quería por nada del mundo que su padre reprenda a su hijo por desobedecerlo en la explicita orden de no volver a ver a esa muchacha.

Mateo al enterarse de que su hija estaba en la hacienda de Rubén, se indigno pensando que su ex amigo y ex socio lo había engañado porque todo esto rompió la sociedad y la amistad de años; y armado de una escopeta fue en busca del pequeño bribón que mancillo a su hija del alma, estaba más que decidido de pegarle un tiro al muchacho si no devolvían a su hija, Rubén, con todo eso entre manos y junto con Miguel, fueron a buscar a la chica para devolverla, Logan ante la vicisitud de no volver a ver nunca más a la niña ni a su bebé, porque aun nadie sabía que serian gemelos, se tiro a la pierna de su padre sin intención de soltarlo, no iba a dejar que se vaya, fue tan horrible el episodio vivido que Rubén tuvo que darle una paliza a su hijo  y lo dejo encerrado con llave en la oficina, hasta que la muchacha sea devuelta a su casa.

Mateo apenas vio a Rubén en su puerta, no dudo en apuntarlo con la escopeta, estaba decidido a pegarle un tiro a su socio en lugar de su hijo, su rabia era tan grande, pero tan grande que solo la sangre derramada podría calmarlo y quizás así hubiese sido de no ser por la policía y la mujer de Mateo…

• NO SOS MÁS QUE UN DESGRACIADO – grito Mateo apuntándolo a la cabeza
• BAJE EL ARMA – ordeno la policía poniendo a la chica lejos de su alcance y apuntando entre los cuatro guardias al desaforado padre – BAJE EL ARMA
• MATEEEO POR FAVOOOR – grito su esposa con lágrimas en los ojos, dividida entre su hija y su marido – BAJA EL ARMA, MARÍA ESTA AHÍ, VAS A LASTIMARLA – suplico pero Mateo estaba ciego, le importaba poco quien salga herido  
• ¿DONDE ESTA EL MIERDA DE TU HIJO? – pregunto Mateo por Logan, frustrado de no verlo – VOY A PEGARLE DOS TIROS A ESE CANALLA Y LUEGO A TI – amenazo
• PÉGAME LOS TIROS A MI – contesto Rubén empezando a avanzar desafiante hacia su socio – SI ESO TE HACE SENTIR BIEN, HAZLO, AQUÍ ESTOY – y empezó a subir los escalones mientras la policía gritaba que se detenga y que Mateo baje el arma

Al final Mateo por alguna razón tiro el arma a un lado y entro a su casa, quizás era el llanto de su hija, quizás era el llanto de su mujer, el miedo a morir en un fuego cruzado, o quién sabe, pero decidió que no valía la pena mancharse las manos de sangre, en vez de aquello decidió presentar oficialmente una demanda de rapto a la menor a través de sus abogados; aquello fue el inicio de un viacrucis legal para Rubén y toda su familia en realidad, porque Logan poco o nada entendía de aquel asunto, y quien tenía que dar la cara fue él, tragarse los problemas, los insultos, los gastos, el estrés, fue él, ni siquiera Clara: él; porque encima Clara se puso en contra al no querer que Rubén ponga límites al muchacho, un poco tarde obviamente… las papas ya se habían quemado.

Desgraciadamente todo este asunto, no sirvió de nada para la parejita sobre todo para María, quien enterada de los planes patriarcales de mandarla al Brasil a que nazca el niño y lo den en adopción bajo la premisa de es mi hija y de su preñez me hago cargo yo, volvió a huir tras dar batalla porque los enfrento…. el estrés, la pelea con sus padres, la separación real con Logan y el miedo de perder a su hijo hicieron que su presión se suba por las nubes y se desprenda la placenta, en tales condiciones con una hemorragia inminente fue llevada al hospital de inmediato y por alguna razón, quizás la gravedad del asunto hizo que la mama de la chica en contra de la voluntad de Mateo llame a casa de Rubén y le diga lo que había pasado, sin reservarse el  hecho de que su hija estaba en peligro de muerte…

Marcia había desafiado a su marido, su intuición de madre ante la muerte hizo que tomara aquella decisión y pida en medio de un desconsolado llanto que Logan venga a verla, María quería verlo y así, en ese estado de discusión, de peleas, de rabia, de odio, de amor, fueron al hospital Clara, Rubén y Logan, fue el episodio más horrendo en la vida de todos… Rubén  de haber tenido la certeza de que la muerte de aquella muchacha iba a llevarse la alegría de su hijo por delante hubiera cambiado cada una de sus decisiones y hubiese procurado un mejor entendimiento con la familia de la niña, es que aquella imagen grotesca y dulce al mismo tiempo nunca dejaría de atormentarlo a futuro… Logan, apenas verla lo único que hizo fue besar la barriga de la muchacha depositando en ese beso todo el amor del mundo sin siquiera hablar porque no había tiempo, la ingresaron a quirófano de urgencia donde ella murió en medio de la cesárea y eso fue lo que impulso a Rubén a luchar por el bebé, no iba a permitir que se lo arrebaten de su hijo, no después de ver a Logan destruirse durante todo el proceso; apenas supo que María había muerto empezó a vomitar de la impresión y se acurruco en el piso llorando como un desamparado sin poder calmarse, sin dejar que él se acerque porque lo culpaba de todo y cuando los médicos llamaron a los familiares, los padres de María en shock por lo ocurrido abandonaron el recinto camino a emergencia porque Mateo se puso mal con la noticia, Clara se llevo a Logan al baño en un intento desesperado de calmarlo, así que no quedaba nadie más que él para dar la cara por el bebé y la sorpresa de saber que eran dos… fue a Rubén a quien le mostraron a los dos pequeños que habían nacido, rojos, diminutos, indefensos con un padre que era un crío más y sin mamá, fue a él a quien se lo entregaron en sus manos, fue él que se mancho de sangre la ropa al sostenerlos, aun con el cordón umbilical pinzado…… él, abuelo aquel entonces, padre ahora, amo a esos niños apenas los vio, eran como su hijo cuando este llego al mundo, eran como los hijos que hubiese querido tener aparte de Logan y que Dios no quiso darle…

Clara le había contado a Iván pedazos de la vida de su padre, le mostro un montón de fotos de él, una llamo su atención, Logan tenía en su cuello colgado el dije que él en su momento de locura se dejo quitar con Raquel, Clara se quedo mirando la foto y le dijo.

• Vaya me había olvidado de esto – comento mirando fijamente la foto – ¿dónde estará ese dije? – se pregunto – no estaban entre las cosas de tu padre en su departamento, espero no se haya perdido – dijo con esperanza en la voz
• ¿Tu se lo regalaste? – quiso saber Iván
• No… yo no – contesto con un suspiro – se lo regalo tu mama cuando cumplió quince años y él le dio a ella otro igual… mira es este – le mostro una foto donde ella lucia un dije también – este lo tengo guardado yo – dijo mamá –  voy a preguntar a tu padre si no tiene él el otro – comento esperando que así sea – pero bueno – sonrió cambiando de tema – cuéntame cómo te fue en el juzgado, con el lio de Lex no pude hablar con tu padre – mintió, ella ya sabía que Iván había defendido a Raquel a capa y espada, Rubén se lo conto antes de irse al hospital a quedarse con Lex cuando lo operaron, pero quería saber que decía Iván a todo esto
• …Mal, fue muy mal y por mi culpa – respondió apenado tras un largo y triste suspiro, incorporándose de las faldas de su madre para sentarse a su lado con los hombros caídos y la vista pegada al suelo – yo, yo defendí a Raquel mamá y ella solo mintió en todo – una lágrima solitaria empezó a resbalar por su mejilla, no se atrevió a ver a los ojos de su madre, prefirió que lo sepa de su boca antes que por Rubén, por lo menos la confesión le daría algo de crédito a su arrepentimiento – y no entiendo porque hizo eso – la pregunta era más para él que para su madre
• Bueno – dijo mamá quitándole el peso al asunto tras acariciar las manos de su nieto – eso es muy simple – agrego apretándole la nariz como si hablara de cosas triviales –  aunque te duela hijo,  la verdad es que esa fulana solo te utilizo tontuelo – y eso hizo que Iván se desmoralice, porque en el fondo sabía que era verdad, pero mamá prefirió distraerlo – ¿y ahora que dice papa de todo esto?
• No lo sé, no pude decirle nada – contesto triste – digamos que la cirugía de Alexander me salvo momentáneamente de que me riña, pero eso no importa tanto, sino… – contesto mirando el suelo
• MMMM, sino, ¿qué te dé de un jalón de orejas? – preguntó su madre cogiendo el rostro de su niño con las manos para besarle la frente, pensando en que era mejor decir aquello a soltar la palabra paliza, después de todo Iván ya no era un niño
• NO, eso no me preocupa tampoco – contesto distraído sorprendiendo a su madre
• ¿Qué no te preocupa? – Clara miro alucinada a su hijo, pensó que tal vez Rubén no se había equivocado, al crio no le importaba que lo castiguen, ¿qué?, ¿era un cuerudo?
• Es que… una paliza duele, sí – reconoció aquello sin mayro dificultad – pero solo es un rato y papa se abuena luego de eso – bueno eso era muy cierto –  pero yo tengo miedo más bien que me lleve al internado – le confesó a su madre con los ojos como venado herido –  no quiero ir allá – se apoyó nuevamente sobre el regazo de su madre, confiado en el amor de ella, y buscando apoyo, consuelo y calor
• ¡AY Iván! – dijo mamá moviendo la cabeza ante la ignorancia de su hijo – que poco conoces a tu padre… – le sonrió y acaricio el pelo mientras se agachaba y le besaba – Vamos más bien a tomar té – dijo concluyendo la charla – ¿quieres empanadas? O queque – le dijo sonriendo y el niño se levanto como rayo y se fue a la cocina a poner la mesa para dos

Mientras tanto ella subió a la habitación a guardar en el baúl, los tesoros de su recuerdo y se dio de frente con su marido que justamente salía de la ducha con la intensión de aclarar las cosas con Iván.

• ¡Amor! – sonrió Clara al ver a su consorte – ¿a qué hora llegaste? – se acercó a Rubén que salía de la ducha mojado y le dio un beso en la boca
• Hace algún tiempo – respondió al beso y se seco el pelo vigorosamente – ¿dónde está Iván? – quiso saber
• En la cocina – Rubén se cambió de ropa y fue a buscar a su hijo, allá estaba Iván, mirando desde la ventana el patio, sin calzados
• Cámbiate ¿sí? – ordeno dándole un beso en la corona – tu y y yo vamos a salir – anunció papá con la voz muy calmada

Iván se dio la vuelta y miro a su padre parado ahí junto a él, no supo qué hacer, pero si su papá, lo tomo del brazo y lo atrajo hacia él, si le deposito un millón de besos en la frente era poco, Iván abrazo tan fuerte a Rubén que no lo dejaba moverse, tenía la necesidad de permanecer así, sintiéndose amado protegido y aceptado tal cual era.

• Sin llanto hijo – y le seco los ojos con los pulpejos –  Ve a cambiarte más bien – le dijo girándolo –  vamos a dar un paseo y a conversar sobre lo que sucedió hoy

E Iván obedeció sin rechistar, con el alma liviana después de mucho tiempo, quizás era la voz de su padre, el  beso o la promesa que aquellas palabras implicaban…