Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 22 de Abril de 2016.
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Capítulo 38
Donde manda capitan, no manda marinero
Autora: Marambra
Rubén ignoro por completo el
sollozo de su hijo y salió de la habitación despotricando de la rabia, se
olvido totalmente de la audiencia con el enojo y el apuro de sacar a Iván del
baño aquel todo mojado; sin saber ahora que hacer porque no pudo hablar con los
abogados para ver si se suspendía la audiencia o pedir un receso, gracias a
Dios el abogado de Raquel había solicitado aplazar la audiencia hasta la tarde
por petición de la misma, vamos que tampoco estaba con ganas de enfrentarse al
padre de Iván después de lo que había hecho en el baño, así que acababa de
recibir una llamada de sus representantes legales, quienes le comunican que la
audiencia se aplazo hasta las 4 de la tarde y que si o si debería ir Iván; y aunque se
sintió aliviado porque no acusaron a Iván de desacato y demás vainas legales
que no entendía, tampoco le gusto el hecho de que su presencia fuera necesaria
en el recinto, por lo que decidió que procuraría que fuera la última vez que el
crio este en aquel lugar y bajo el mismo techo que esa loca.
Así que volvió sobre sus pasos y entro
a la habitación de su angelito, que
para su mala suerte desobedeció a su terminando de vestirse y se tumbo en su
cama para leer los mensajes de texto de Raquel y sus amigos, creyendo sinceramente
que Rubén salió al juzgado cuando vio partir la movilidad del abuelo desde su
ventana sin asegurarse que fuera realmente él quien salió de la estancia, por
eso su imprudencia de vestirse y tumbarse a la cama; helándose el alma cuando
oyó a Rubén gritar tras suyo, totalmente enfadado y con razón… lo había
desobedecido.
- ¡CARAJO! – chillo tras suyo – QUE BONITO… doy una orden y a ti te importa un reverendo cacahuate – colocando sus brazos en jarras frente suyo – es más te has cagado en la noticia, mocoso de mierda… por lo visto ya tomaste una decisión – agrego y llamo a Adela – ADELAAAAAAAAAA – grito desde la puerta, Iván se paro como un rayo
- Papaaaa – lo agarro de la mano – por favor, por favor, mira me estoy quitando el short por favor, por favor – gemía mientras se quitaba el pijama que había minutos antes sacado de debajo de su almohada, dejándose los bóxer que se puso, maldita imprudencia suya y se volvía a mirar la pared jalando la mano de su papa para captar la atención de este
- Suelta Iván, esto ha ido demasiado lejos, estoy cansado de todas las burradas que haces, te he dado una orden y tú la mandaste por un tubo, ¿quién crees que soy yo? JA? Puedes quedarte con el calzón puesto que me da lo mismo carajo – le propino un tremendo jalón de patillas y dándole la vuelta le soltó una bonita nalgada de lleno que hizo que Iván dibuje un precioso puchero llorón – ¿Quién crees que te está hablando?.... – Iván solo sollozaba se había metido en un lio de cinco patas
Adela llego como rayo, y vio a Iván con
la cara roja de la vergüenza y los ojos lluviosos, el mocoso había hecho una de
las suyas nuevamente y ahora su padre le ajustaba las cuentas; pero que crío
más loco y más tonto, pensaba la muchacha moviendo la cabeza, apenas hace dos
días le habían coloreado el culito y ahora estaba ahí en espera de un retoque y
por la cara de don Rubén no sería de tonos pastel sino que su paleta se
decidiría por todos los colores pasionales y furiosos como los rojos, morados y
seguro verdes y azulados…
- ¿Don Rubén? – pregunto Adela queriendo distraer al hombre para libertar el trasero de Iván de una nueva sobada a mano llena – me ha llamado?
- Tráeme la maleta de Iván, y me traes toda la ropa que tengas planchada de este carajo – Empezó a avanzar hacia el ropero del niño y abrió los cajones mientras decía a un compungido Iván que no sabía qué hacer, si mirar la pared o convencer a tu padre de no llevarlo a ninguna parte – ¿tomaste una decisión no?, no esperaste siquiera la semana que te di, ni lo que te ordene – papá empezó a llamarle la atención por su proceder – PERO NI CREAS – elevo al voz – que te daré el gusto de volver a ver a esa FLAUTA de nuevo, ANTES SOBRE MI CADÁVER – manifestó enojado – y ahora mismo te llevo a San Carlos, vamos a ver si una buena dosis de rezos y ordeñar vacas te hacen cambiar de opinión, ya que mi palabra aquí no tiene peso para ti – y se acerco con una sola intensión, jalarle la patilla mientras agregaba – grandísimo maleducado… ¿crees que te está hablando el perro?
- Auuu auuu – Iván se quejo de dolor, es que papá no fue a acariciarle precisamente – por favor papaíto por favor, no quería desobedecerte – rogaba Iván caminando tras de su padre, que como endemoniado empezó a sacar toda la ropa del muchacho sobre la cama, el crio se había decidió a luchar con uñas y dientes para que no lo lleve al internado
- ¿NO querías desobedecerme?, ¿y QUÉ MIERDA estabas haciendo entonces?... ¿REZAR TUS ORACIONES?... ¿MEDITAR EN TIBETANO? – lo clavo con la mirada azul oscuro, Iván lo vio a las pupilas, los ojos de su padre estaban casi negros de lo tintos que se pusieron seguro del enojo.
- ¿Qué está sucediendo? – pregunto Clara desde el umbral cargada de las canastas del mercado – ¿a qué viene esos gritos que se oyen hasta la esquina? – bueno es que mamá y Lex acababan de oír gritar a su padre como un condenado y se pusieron peor cuando vieron a Adela salía despavorida y sollozando, es que la muchacha no quería ver como castigaban a su niño, lo adoraba, así que apenas pudo huyo de ahí y prefirió refugiarse en la cocina llevaba la verdura frescas
- ¡Papá! – amonesto Lex a su padre acercándose a él derramando en el camino las naranjas – me prometiste que no castigarías a Iván – le recordó y se interpuso entre Rubén e Iván que en ese momento estaba alzando la ropa para meterla en el ropero mientas su padre las tiraba sobre la cama
- Pero si NO LO VOY a castigar – dijo desesperado mirando de frente a Lex – lo voy a llevar a San Carlos nada más – anuncio como si eso fuera normal
- AQUÍ EL NO ME SALE A NINGUNA PARTE – Clara lo jalo del brazo y cubrió con su cuerpo a Iván mientras Rubén trataba de alcanzarlo que tenía ganas de darle una tunda al mocoso – NO PUEDES DECIDIR SIN MI RUBÉN – le advirtió, cosa que era cierta, no podía tomar decisiones sin su consentimiento porque al fin y al cabo eran marido y mujer y fungían ambos como padres legales de los gemelos
- Pero Si no lo he decidió yo sino ESTE SINVERGÜENZA al hacer lo que hizo esta mañana – dijo jalando el brazo para coger al muchacho – y todavía llego aquí y tiene el ATREVIMIENTO DE DESOBEDECERME – se quejo – QUE CARAJOS… AQUÍ NO VA A TOMARME LE PELO DE NUEVO ESTOS MOCOSOS MAL ENTRETENIDOS – manifestó como una advertencia a todos – VEN AQUÍ IVÁN – apunto papá un punto inexistente a su lado – DÉJATE DE BURRADAS Y DE ESCONDERTE TRAS LAS FALDAS DE TU MADRE – chillo a tiempo de acercarse una vez más con el afán de tirar de su oreja y sacarlo de donde estaba, pues convenientemente se puso detrás de su madre usándola de escudo – TIENES QUINCE AÑOS IVÁN, NO ERES UN CAGALECHE DE TRES – caminaba atrás de Iván que para ese entonces daba vueltas alrededor de Clara como en un juego de te pillo y yo me corro mientras Clara alzaba los brazos en cruz para no dejar pasar a su marido, aquello de no ser por la situación tan estresante y de ser muda la historia se vería como algo comiquísimo, pero no lo era para desgracia del crio
- ¿Pero qué DIABLOS ESTA PASANDO? – grito mamá cansada de dar vueltas – que ha ocurrido para que quieras llevarlo a ese lugar – miraba a Iván y a Rubén cada vez mas enojada dando vueltas a su vez sobre su propio eje para no caerse con las esquivadas que daba Iván por escapar de su padre
- Pregúntale que paso – contesto Rubén levantando las manos para jalar de los pelos del chico, que se había librado de un milagro que coja los rulos despeinados, al no conseguirlos se dio la vuelta y volvió a tirar violentamente la ropa de Iván en la maleta y Clara aprovecho para confrontar a Iván
- No hice nada, FUE EEELLA – se defendía detrás de Lex que estaba como escudo protector sin saber ninguno de ellos en qué momento este se interpuso también… y Rubén al oír aquella respuesta se dio la vuelta sobre sus talones para encarar al crio casi vomitando bilis.
- Y todavía mentiroso, MAÑOSO COMO TU SOLO mocoso de porra – voló una camisa echa un ovillo sobre el resto de la ropa
- Pero no hice nada papito, te lo juro no hice nada – se acerco a su padre y le jalaba la ropa, ya no le importaba si su papa le daba una paliza, si eso hacía que desista de llevarlo a San Carlos no importaba
- Y QUE MIERDA hacían tus manos en el trasero de esa PUTILLA BARATA? – Rubén cogió las manos de Iván y le propino sobre el dorso de ellas 3 fuertísimos golpes con la mano abierta hasta dejárselas rojas y escocidas, eso no se hace gritaban esos golpeteos – PLAF, PLAF, PLAF
- AUUUU, YAYAYAA Ella se iba a caer – contesto gimoteando ya mientras se sobaba las manos entre si
- A VER, A VER – dijo mamá confundida – ¿qué estás diciendo? – miro a Rubén – ¿Que ha sucedido? – interrogo Clara a Iván y a Rubén y había cogido de los hombros al crio para sacudirlo ella más, estaba enojada ya con toda esa estúpida situación, pero Iván no contesto nada
- ¿Quieres saber qué paso? – contesto Rubén en el intervalo del silencio que se había formado en el ambiente – ¿quieres saber que hizo este mocoso? – señalo a Iván dejando de hacer lo que afanadamente minutos antes hacía, prácticamente mordiendo no solo las palabras sino su enfado – ESTE CARAJO – acuso sin dejar de apuntarlo ni mirarlo – apenas me di la vuelta se encerró en el baño del juzgado con esa mujerzuela y los he pillado enredados como boyes (víboras estranguladoras de hasta 6 metros), si solo le falto BAJARSE la bragueta para enchufarse a la yegua esa que tenía una pierna colgada sobre la cadera de éste haciendo malabares mientras tenían sus bocas pegadas como churumas (peces bocones creo familiares de los bagres) – levantaba la mano en señal de indignación y reproche total, Iván estaba frito, Rubén no pudo ser más gráfico con sus explicaciones, su madre estaba sonrojada y enojada también
- NOOOOO, no fuee asiiiii, no fueee asiiiii – lloraba Iván sentidamente – ella se colgó de mi, ella me arrastro al baaaaño, por favorrrr, creeemeeeeee nif, nif, nif – gemía con la guardia baja, derrotado, cosa que Rubén aprovecho para acercarse y darle duras palmadas en el trasero sobre la ropa interior muy disgustado de la respuesta de su hijo
- PLAF PLAF PLAF – sonaron los tres palmetazos que hicieron que Iván lleve hacia adelante las cadera – PORQUE DIABLOS TE AZOTE EL OTRO DÍA EN EL POTRERO PE… – pendejo de mierda iba a decir callando en el último minuto por respeto no solo a su hijo sino a sí mismo – pequeño carajo – mascullo entre dientes enfadado y mucho mas enfadado de faltarle el respeto a su hijo – ME HACES PENSAR HUEVADAS – y volvió a sonarlo como pandereta – PLAF PLAF PLAF
- AAAYAYYAYAY YAAYAYYA, PAAAA RAAA, RESSS PEE TARRR MEEEE – Iván contesto automáticamente llevándose las manos atras
- ¿Entonces?... ¿ENTONCES? – repetía – ¿QUÉ TE PASA?... ¿QUÉ TE SUCEDE PARA NO RAZONAR?… USA LA CABEZA PUES ENTONCES
- YA RUBÉN… SUÉLTALO – gritó Clara al ver a Rubén coger del brazo a Iván y zarandearlo enojado
- NOOO MAMÁ DEJAMEEE ¿SI? – contesto Iván contrito y dándole a su padre la razón – PAPÁ, TIENEE, RAZOOON, DEEE JAAA QUEEE YOOO ARREGLE ESTO CON EEEL, POR FAVORRR – se puso a llorar empujando a su madre y a su hermano a la puerta y cerrándola tras de si.
Alexander se había quedado con la boca
abierta en un rincón tras escuchar las hazañas de su gemelo, sin saber si creer
a su padre o de creer a su hermano, en cualquier caso para él fue toda una
novedad imaginarse a su par en esos trotes sexuales en un juzgado y se
preguntaba ¿cómo su padre no lo había azotado ahí si a él le bajo los calzones
delante de una prostituta?, salió enfadado por eso, no era justo pensaba, Iván
se merecía una paliza de papá… justicia poética, eran gemelos merecían el mismo
trato, en su inconsciente no debería haber preferencias.
- POR FAVOR PAPÁ, POR FAVOOOR, LO SIENTO TANTO, NO QUIERO IR A UN INTERNADO, NO ME LLEVES ALLAAAA – empezó a llorar muy sentidamente Iván, el día no había marcado ni las once de la mañana y ya había sido un desastre para él – ¿por qué no puedes ponerte de mi lado papi? – pregunto triste creyendo sinceramente que su padre estaba en su contra – ¿por qué no me entiendes? – lo abrazo apoyando la cabeza sobre el pecho de su padre – ¿Por qué no entiendes que yo no hice nada? – se puso a sollozar – Ella me llevo al baño – bueno eso era cierto – ella se lanzo sobre mí, ella me beso, ella me acorralo papa, TE LO JUUUURO, NO FUI YOOO – y su padre, sin mover las manos y sin consolarlo pero algo más calmado contesto.
- Estoy de tu lado Iván – eso desconcertó al muchacho y lo distrajo de llorar – pero del lado correcto de las cosas – le dijo para que entienda – A VER IVÁN – capto su atención – ¿te oyes lo que estás diciendo? – le pregunto mientras lo cogió de los hombros y fijo la vista en los del muchacho – ¿qué NO hiciste nada? – estaba poniendo en tela de juicio sus palabras y acciones, e Iván sabía que iba a perder, porque papá era un experto en desbaratar sus argumentos – en primer lugar No eres un bebe para decirme que ella te llevo, ella te beso o ella te abrazo, te arrincono y no sé qué mierdas más – numero todas las cosas que le dijo a Clara como pretexto – pudiste gritar, llamarme, darte la vuelta y dejarla parada, empujarla incluso, hacerte a un lado – y le dio todas las posibles opciones que tuvo para defenderse – pero en vez de eso tú la seguiste, te metiste a ese baño y seguiste su juego – y lo apunto con el índice acusadoramente, para papá no había pretexto alguno
- Peroo papaaa – Iván quería seguir explicando lo inexplicable
- No me interrumpas – lo freno su padre poniendo su dedo en la boca del chico – dónde queda tu responsabilidad en esto Iván, ¿dónde está tu responsabilidad? – pregunto esperando que su hijo piense en eso, después de todo era un adolescente no un niñito – esa mujer no tenía una pistola en la mano, ni te llevo a golpes a ese baño, como tampoco te saco a rastras del juzgado para raptarte, ¿sí o no? – pregunto papá cogiendo su mentón esperando una respuesta – ¿sí o no Iván?
- No papá no hizo eso – al final se rindió
- ¿Entonces?... que me vienes con tonterías Iván, además yo te vi a ti muy entusiasmado meter tus manos debajo de su ropa, te vi apretar sus tetas, te vi devolverle el beso ese QUE TANTO DICES que ella te dio sola ¿y me vas a decir que no hiciste nada? – se irguió en toda su altura y coloco una mano en la cintura mientras la otra acusaba a Iván, luego levanto ambos manos para dar más énfasis en lo que tenía que decir – y todavía en un baño donde todo el mundo puede entrar... ¿no te da vergüenza? – pregunto enfadado – ¿qué hubiera pasado si no entraba yo, sino el abogado de ella?, u otra persona o no entra nadie ultimadamente… ¿Tu hubieras tenido sexo así por así en ese lugar? – inquirió con crudeza haciendo que Iván se vuelva rojo de vergüenza – Por lo menos tienes un condón en el bolsillo? – pregunto enfadado, e Iván bajo los ojos al suelo, no queriendo contestar a eso que era demasiado bochornoso – te estoy preguntando Iván tienes un condón en el bolsillo? – pero papá obviamente no se iba a quedar tranquilo hasta que sepa por lo menos que su hijo sabe cuidarse
- Noooo – un no pequeño salió de su boca, avergonzado y culpable
- MIERDA LO QUE ME FALTABA – reacciono su padre con toda razón, aquello era el colmo – te lanzas a la piscina sin salvavidas, PORQUE NO USAS LA CABEZA Y NO SOLO EL PITO MOCOSO BURRO – y la pego un señor jalón en la patilla haciendo que las lágrimas le salten de los ojos – dices que estas enamorado, y para desgracia mía creo que a ti simplemente te ha dado un ataque de arrechera virulenta, que para colmo no es pasajera a diferencia de tu hermano – comento recordado el incidente del prostíbulo – ASÍ QUE NO ME VENGAS CON QUE NO HICISTE NADA IVÁN … tienes QUINCE AÑOS no cuatro – comento casi atragantándose con sus propias palabras, pero aun así siguió en su diatriba – si hasta los niños pequeños si no quieren algo hacen un berrinche, ¿POR QUÉ NO LO HICISTE TU? – demando – ¿A VER DIME? – lo sacudió por los hombros – ¿Tantas ganas tenias de despotricar con ella? – esa era un pregunta lasciva pero real que apretó a Iván las entrañas, porque pensándolo en crudo, era lo que quería – Porque no más bien te sientas en un balde de agua fría y vas enfriando la temperatura que pareces tener ahí abajo – dijo papá tras el silencio que se produjo y la rubicundez del muchacho – y ultimadamente porque no… no te masturbas – dijo entre dientes un poco incomodo – ME HACES HABLAR ESTUPIDECES, ME JALAS LA LENGUA Y TERMINO HABLANDO BARBARIDADES – escupía las palabras cada vez más enfadado, lo que suponía una sola cosa, problemas para el trasero de Iván – Y luego venimos aquí, TE DOY UNA ORDEN y tú te metes a tu cama a jugar con ese estúpido teléfono, ahora dime, ¿tengo o no tengo razón y DERECHO de estar enojado? – demando – …NO ESTOY CIEGO IVÁN, NI LOCO, ASÍ QUE NO QUIERAS VERME LAS PELOTAS PORQUE NO SOY UN COJUDO ¿ME ENTIENDES?... pero el problema aquí no es sí estoy o no de tu lado, sino saber de qué lado estás TÚ
Iván se había sonrojado violentamente,
Rubén acababa de describirle las mil y una hazañas que se atrevió a vivir en la
mañana y encima de eso le sugiere sin remilgos ni pelos en la lengua, todos los
remedios casero para su locura sexual, y pensó que tenía toda la razón… en
algún momento de aquel encuentro en el juzgado él se había olvidado de todo el
lio legal y de donde estaba, incluso de su padre y sus hormonas lo arrastraron
a un laberinto casi sin salida y ahora estaba ahí, delante de su padre que
le había descrito verbal y gráficamente
lo que hizo en ese baño y esperaba una respuesta… una respuesta digna de ser; mientras
pensaba en eso la vergüenza se fue apoderando en su rostro y el llanto de sus
ojos estaba a una lágrima de caer a borbotones, el conflicto de emociones que
estaba viviendo era casi asfixiante tanto así que no podía respirar
adecuadamente, es más… estaba gimiendo y fue cuando papá lo abrazo con fuerza,
después de todo Iván necesitaba de él.
A este punto, lo único que quería era que
su padre lo ayudara y lo hizo, le alzo el mentón con cariño pese a la rudeza de
sus actos para que lo vea a los ojos, solo necesitaba eso para dar su respuesta;
Rubén por su lado le dio tiempo a su hijo para que se calme y lo piense,
¿habría logrado que el muchacho cayera en cuenta sobre sus actos?, se pregunto
preocupado... paso un largo lapso de tiempo en que solo se oían los gemidos de
Iván rompiendo el silencio que se formo tras las palabras de su padre, al final
tomo la decisión de dar la cara y asumir su responsabilidad, por lo que se fue
separando del cuerpo de su padre y clavo los ojos al suelo sin moverse de su
lugar hasta que al final contesto con un hilito de voz muy triste cuando papá volvió
a levantarle el mentón y mirarle a los ojos.
- Del lado correcto papá – musito
- Entonces ya sabes lo que toca ¿verdad? – pregunto papá tras un largo y sentido suspiro mientras se sentaba en la cama de su hijo junto a todo el montón de ropa tirada y la maleta en el suelo caída, en su voz se notaba la mezcla extraña que le supo amarga entre el orgullo de la respuesta de su hijo adorado y el enorme enfado que tenía aún y más por lo que tenía que hacer, pero no podía dejar eso sin un escarmiento, duela a quien le duela… lo mismo le dolía a él.
- Pero no quiero que me lleves al internado por favor papá, por favor – empezó a rogar, aquello realmente lo aterraba porque no tenía control sobre eso – perdóname – agrego estresándose al ver a papá con la intensión de acomodarlo para castigarlo – ay noo, noo – opuso resistencia – no quiero que me castigues PAPÁAAA – grito cuando su padre lo puso sobre su regazo – va a doleeer, va a doleeer – gemía Iván
- En eso consiste un castigo Iván en que tengas un recordatorio a que temer a futuro – dijo Rubén atrapando su mano por detrás de su espalda mientras seguía hablando – sin embargo te empeñas en hacer tonterías a diestra y siniestra – reclamo – no escarmientas Iván – reprocho papá – no escarmientas de ninguna manera y me haces renegar hijo – dijo papá con un poco de cansancio en la voz – ya me duele la cabeza con tanto lio, no puedo ni dormir pensando en este problema pero a ti te da lo mismo – comento papá decepcionado doliendo aquel comentario a Iván
- Disculpaaaame – gimió acongojado pensando en las palabras de papá, empezando a llorar irremediablemente
- ¿Por qué lloras Iván? – dijo papá sorprendido, incorporándolo de su regazo para hablar con él, era necesario que Iván entienda la magnitud de este problema
- Porque para ti es fácil criticaaarme – se puso a llorar – es fácil decir lo que debo o no hacer… pero es difícil para mí hacer lo correcto
- Yo NO te estoy criticando nada hijo – dijo papá, esto tenía que quedar claro para todos, sobre todo para Iván – nada Iván, esto no es algo para criticar, sino para entender, reconocer lo que está bien o está mal y hacer lo correcto – explico limpiándole los ojos – y TAMPOCO ES FÁCIL para mí, sobre todo para mi Ivancito… – le contesto Rubén – como tampoco es fácil para nadie, ni para mamá ni para Alexander – agrego – … no sé de donde sacas semejante cosa… ahora terminemos ¿si? – dijo papá volviéndolo a acomodar entre sus piernas para tumbarlo, quería concluir todo de una buena vez, estaba cansado y tenían que regresar al juzgado
- Pero no me lleves al internado papá – Iván volvió a mencionar aquello – no lo hagas – demando y algo en la voz de Iván llamo la atención de papá tanto así que lo dejo incorporarse
- ¿Por qué? – pregunto papá con curiosidad
- Porque no quieeero – tan simple como eso
- No Iván, esa no es una respuesta válida – demando papá cogiéndolo del mentón – así que tendrás que explicarte mejor
- PORQUE NOOOO – a estas alturas Iván empezaba a ponerse terco y papá decidió cortar el berrinchito
- No jovencito, así no son las cosas – declaro su padre cogiéndolo de las muñecas evitando que huya – así no funciona la vida… y quiero que te quede bien claro una cosa Iván – y lo obligo a mirarlo – aquí quien decide lo que se hace o no, soy yo, no tu – eso sonó tirano… autoritario – tu solo te limitas a obedecerme, porque SOY TU PADRE y el dueño de esta familia – definitivo aquel era un régimen dictatorial – y si yo decido llevarte a un internado lo hago y tu no me cuestionas nada – dijo papá sin levantar la voz, lo que hacía que aquello fuera espeluznante para Iván – al igual si decido darte una paliza, porque lo que hago NO ES POR FASTIDIARTE – enfatizo su padre – ES POR TU PROPIO BIEN… – aclaro – así que más vale que te vayas haciendo a la idea de que las decisiones que importan sobre el resto de las actividades que yo hago, vale decir la hacienda, la casa el dinero y demás NO SON NADA – dijo papá tras enumerara aquella lista de cosas – en COMPARACIÓN a las que están vinculadas con TU SALUD, con TU SEGURIDAD, y TU EDUCACIÓN – recalco en voz alta – y todas esas decisiones que te afectan lo mismo que a tu hermano LAS TOMO YO… – dijo poniendo una mano sobre su pecho – porque donde MANDA CAPITÁN NO MANDA MARINERO y en este barco, el que manda es este que está aquí en tu delante… tu padre , ¿entendido? – pregunto cogiendo el mentón del crio para que levante la vista y sin decir nada más
E Iván no pudo decir nada mas, todos
sus argumentos quedaron flotando en la nada y espero a que su padre haga algo, paralizado
pensando en lo que vendría, en lo que le esperaba… nada bonito se decía a sí
mismo, fue cuando su papa decidió terminar con esto y lo agarro de los hombros
un rato entre la duda de abrazarlo o no, y opto por el no, todavía no podía
hacerlo, aún faltaba algo y no era la paliza, sino poner a esa mierda de mujer
en vereda, todo esto era culpa de ella, se lamentaba Rubén para sus adentros y se
fijo en el rostro compungido de Iván, en el puchero de su boca, en sus ojos
inflamados, habían sido realmente tres días duros para el muchacho y para todos
en casa en realidad y aun faltaban muchos más por venir… toco las manos de su
hijo para confortarlo, estaba el dorso de una de ellas, roja por el golpetazo
que le había dado hacia unos minutos atrás, sintió sus palmas sudorosas y
frías, levanto la vista y se fijo en su
cara, la nariz del niño estaba igual, con gotitas diminutas de sudor y las
narinas llenas de mocos transparente, sus pupilas dilatadas, interesantemente
sus ojos se habían teñido de verde muy oscuro; en otras circunstancias hubiese
reído para sus adentros, Logan tenía los ojos azul celeste y se ponían oscuros
cuando renegaba y su hijo oscurecía los ojos en la tristeza… Iván empezó a
temblar y castañear los dientes, estaba muy nervioso, era mejor apurar aquello,
terminar de una vez, dejarlo descansar y almorzar en familia, aun quedaba mucha
tarde en el juzgado.
Lo acerco hacia él, por fin, y lo
coloco sobre su regazo, Iván tenía ganas de vomitar de nervios, apoyo sus manos
en la cama y se abrazo de la almohada, su padre dejo que lo haga, necesitaría
algo para morder seguro, su papa levanto la rodilla apoyándola en el borde de
la maleta para darse comodidad, y le bajo el bóxer de dormir al niño, contempló
por un momento su obra de días antes:
los dos franjazos oscuros que tenía en el centro de las nalgas y el franjazo de
la pantorrilla, cayó en cuenta que esta última había sido drenada; mordió los
dientes enojado consigo mismo, la piel de las nalgas había empezado a difuminar
colores en tonos verdosos y amarillo mostaza propia de los azotes duros y
especialmente dolorosos, como los que se llevo Iván, lo mismo que las
pantorrillas… Rubén decidió que el crio se sostenga en sus manos y se las
coloco al suelo, eso asusto al muchacho pero no dijo nada, solo soltó un solitario y asustado uffff , luego de eso sintió que su
padre empujaba su cuerpo hacia adelante para tener toda la grupa levantada y
había una razón muy poderosa en ello, no azotaría las nalgas de su hijo sino
sus muslos y la unión de estas con el trasero, había decidido que serían
nalgadas rápidas, no muchas pero firmes, no quería lastimar al chico ni
prolongar su agonía, pero todo este preámbulo ya estaba matando de los nervios
al muchacho que no se atrevía a decir esta boca es mía.
Y ni siquiera tenía el consuelo de que
esta paliza lo liberase a futuro de ser llevado al internado, papá había dejado en claro cuál era su
posición en casa y cuál era la escala de jerarquías de cada uno de ellos pero
antes de que se pierda en ese cúmulo de emociones, su papa le dijo algo que lo
saco de sus pensamientos…
- Esto va a doler hijo – murmuro para si y sin más empezó – PLAF, plaf plaf plaf PLAF plaf plaf plaaaf PLAFF plaf plaf plaf – los azotes llegaron a mano llena firme y especialmente dura en la unión de los cachetes con las piernas, dolieron un demonio desollado vivo que maldecía a todos los pecadores del mundo.
- Mmmeggg agggg agggg mmm MMGGGG – inicialmente empezó a gemir, queriendo aguantar estoico, pero el dolor es el dolor y su piel era su piel
- PLAFFF, PLAFF, PLAF, PLAFFF, PLAFFF, plaf plaf plaaaff, PALAFFF – papá continuo en los mismos puntos empezando a subir el rigor de ellos, lo que arranco los primeros quejidos y suplicas de Iván
- Auuu auuu AYY AYYY YAAA Por favorcito auuuuu – empezó a quejarse – por favorcito ya ahuchiuuuu, dueele DUEELE PAPAA, DUEELA – empezó a mendigar
- PLAFFF, PLAFFF, plaf plaf plaaaff, PALAFFF – pero papá estaba decidido
- ME PORTO BIEEEN, ME PORTO BIEN PAPA, PAAPAAAA AYYYY AUUUUU – Iván estremecía el cuerpo entero, quería levantarse, protegerse, pero su padre lo agarro de la mano y la sostuvo sobre la espalda, era difícil estar boca abajo con una sola mano para sostenerse – Me caigo, me caigo papito, suelta SUELTA MI MANO POR FAVOOOR, AUU AUUU YAAAA BAAAASTA PAPÁ BAASTA yayayya –
Empezó a forcejear la mano atrapada
para poder aguantar con las dos manos en el suelo y Rubén se la soltó y dejo
que acomode, luego de eso solo rompió a llorar con todo el sentimiento y el
dolor y la pena del mundo que cargaba en sus hombros frágiles de adolescente
confundido creyéndose por un lado enamorado incomprendido, por otro niño desvalido,
hombre renegado, alma en pena, condenado al patíbulo, y por otro lado razonaba
en todos los líos que se había metido y metido a su padre, maldita Raquel, murmuraba para sí mismo y empezó a patalear
desesperadamente, en un momento de esos pateo tanto que se golpeo malamente el
dedo gordo del pie derecho y sangro la uña..
- Mi dedo, AAAYYY PAPAAA – en su desesperación por librarse de su padre se movía incluso a los lados o abría y cerraba las piernas y contraía los músculos, incluso su padre tuvo que acomodarlo más de una vez para continuar con la tarea, no sabía que aquellos golpes tan repetidos dolerían tanto, nunca le dolió tanto los azotes en las nalgas llenas, pero la unión de estas con las piernas dolían un montón era desesperante, quemante, hacia toda clases de gestos de dolor en el rostro, estaba totalmente abatido gimiendo, Rubén acomodo mejor el cuerpo y suspendió mas la rodilla para dejar caer los últimos azotes que arrancaron verdaderos lamentos de la boca de Iván
- PLAFF PLLAAFFF PLAAFF PLAAF PLAAFF PLAAFF
- AUU, AAAU AUU AU AU, POR FAVORRRR, PAPA, PARA AU, AU AU, ME DUUEEE LEEE, DUELLEE, AYYYYY – y ya no se movió más se dejo caer rendido pero sin dejar de suplicar pero esta vez en voz baja, la garganta dolía de tanto gritar al vacio – no más, no máaas, no maas
Rubén termino la tarea y lo suspendió
en el acto, pero no lo abrazo, no pudo hacerlo y no porque no quisiera sino
porque no sabía cómo, a diferencia de Iván
que por su parte se abrazo a su padre en un acto reflejo en busca de consuelo,
vulnerable como estaba y deposito en el pecho de papá todos y cada uno de los estertores que se escapaban de su alma y
la promesa aquella en un susurro que le llego al alma …
- Per… per perdón, papacito, papito lindo per, perdón, pero por fa favor … no me lleves al internado… no lo vuelvo a hacer…. Me porto bien, me porto bien….
Y papá sabio por los años
vividos, no prometió nada que no podía cumplir, así que simplemente se limito a
llevarlo a la ducha para que se calme…
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