Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 24 de Abril de 2016.
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Capítulo 65
Campo minado
Autora: Marambra
Era apenas un susurro
- Papitooo, papiiii,
papito
Iván
había ingresado a la habitación de su padre a las 5:00 a.m., tenía las
sandalias en la mano y no había prendido la luz, bueno, tampoco era muy
necesario estaba amaneciendo ya, pero había entrado sigilosamente a la recámara
de Rubén y Clara; recién bañado, bien peinado y con todos sus sentidos alertas…
Tenía algo importante que resolver y solo su padre lo podía ayudar.
- Paaa, papiiii, despierta – susurraba en el oído de su padre, se había animado a moverle el hombro hasta que por fin Rubén logro abrir un ojo
- ¿Qué pasa? – contesto con la voz rasposa y cubriéndose la cara con la almohada, mientras Clara se daba la vuelta tapándose con la sabana
- Estoy listo – le contesto
- ¿Listo para que hijo? Es muy temprano – miro la hora
- Para que vayamos a practicar con la vagoneta
Rubén
abrió los ojos por fin, aquello era algo que estaba esperando con ansia, había
pasado como 6 días del incidente en la carretera e Iván se había cerrado en
redondo de no volver a manejar un auto en su vida y ahora por propia voluntad
estaba ahí, muy bien vestido listo para asumir un nuevo reto, lo que obviamente
alegro sobremanera al padre que aun cansado y con mucho sueño, decidió vestirse
y hacer lo que su hijo quería…
Rubén
había sido dado de alta a las 24 horas siguientes tras ir a la consulta de
control, no había nada que justifique medicación y menos estar en reposo
absoluto. Al parecer estaba ocurriendo lo que él psicólogo y el psiquiatra
habían predicho, ambos como padres días antes habían acudido a la consulta de
diferentes gabinetes psicológicos y psiquiatras hasta dar con uno que se gane
su confianza, habían contado lo que sucedió con su hijo, y el galeno aquel,
sugerido por el médico de guardia que había atendido a los gemelos en el
hospital, había oído todo sin interrumpir para luego recapitular e ir
preguntando detalles que le permitan tejer un diagnostico aproximado de la
situación, y solo él había dicho algo acertado, que si, efectivamente era
necesario que Iván iniciara una terapia pero no solo sino familiar, que si
necesitaba conversar con él, pero que deberían sugerirle no presionarle y menos
imponerle la visita a su consulta, pues eso solo lograría romper el estrecho
vínculo que se estaba armando entre padre e hijo en cuanto a este tema en
cuestión, pues nunca se dudo del resto de la relación similar a su gemelo; que
era muy bueno que Iván haya sacado a la luz aquel capítulo de su vida, y que
haya confiado en su padre; hasta ese entonces, Clara no le menciono nada al
respecto, y aun cuando el galeno sugirió que era preferible esperar, ella no
pudo esperar más y lo hizo porque lo creyó conveniente, y eso inicialmente
desequilibro y mino en parte el autocontrol que suponía Iván tenía de si mismo
frente a los recuerdos de Raquel.
Clara
había entrado a la habitación de Iván una noche antes, era casi hora de dormir
y no pudo aguantarse más, ella tenía un todo revuelto en el alma y en el
corazón, sentimientos encontrados y contradictorios, una pena inmensa de saber
que su hijo fue humillado, vejado por esa desquiciada, e igual que su marido,
no sabía cómo manejar el asunto, Rubén sabía que no le dijo nada pero tampoco
le menciono que esa noche tomaría al toro por las astas, y así fue, mamá había
entrado a su habitación, Iván estaba leyendo un libro en su cama y su madre le
pido que lo acompañara al jardín, Iván se extraño de aquel pedido pero lo hizo.
Mamá lo llevo a un lugar bonito, pero no en el jardín sino dentro de la casa,
un lugar que los chicos no habían visto nunca, era la habitación de Logan, que
para el dolor de Rubén estaba convertido en un mausoleo, todo estaba
exactamente igual que cuando se marcho a Londres, la cama era ancha, cómoda, y
daba al jardín de rosas, una enorme foto de Logan estaba en la pared colgada en
Blanco y Negro, su colección de tarántulas cristalizadas con resina, lo mismo
que sus mariposas, era un fanático de los insectos, lo que era rato porque no
había estudiado nada relacionado con ellos, en vez de eso era un intrépido
administrador de empresas y la gran sorpresa fue que durante aquel tiempo en
Londres los últimos 5 años había estudiado veterinaria, tenía grandes ideas
sobre el mejoramiento genético del ganado, parecía que inconscientemente algo
dentro de sí lo llamaba a sus orígenes y lo que realmente amaba, la vida del
campo, el ganado, manejar la hacienda de su padre y con su padre, proyecto que
ya había cuajado un mes antes de su muerte.
Iván
miro confundido aquel lugar, era como si fuera un intruso, un sentimiento
inexplicable se apodero de él, un algo le decía que debía conocer el pasado de
su progenitor real, algo que lo una a él, buscar un nexo más allá de la sangre
o el increíble parecido físico que tenia con Logan, algo que haga que lo
perdone si es que había algo que perdonar, o perdonar porque había entre
aquellas paredes, encontrado las respuestas que andaba buscando desde aquel mes
antes de su fallecimiento en aquel accidente.
No
quiso avanzar más allá del umbral de la puerta, un inexplicable temor hacia que
quiera salir de ahí y no buscar respuestas que no estaba preparado a escuchar o
descubrir, dio una rápida mirada ante el panorama y decidió dar marcha atrás,
Clara se dio cuenta de sus intensiones y le dijo, con la voz lo más calmada que
pudo.
- Tengo la gran impresión de que tienes un pendiente con tu padre – sus ojos se opacaron pero no por el llanto sino por la pena, y dibujo como pudo una media falsa sonrisa en los labios hasta que por fin suspiro hondamente
- NO, a papá no le debo nada, no tengo pendientes con él mamá… ¿me puedo ir a dormir?, tengo sueño y no sé para que me has traído aquí, cuando me dijiste que te acompañe al jardín – dijo molesto, no pudo evitar la acritud de su voz, el rencor que ocasionalmente lo asaltaba
- NO con Rubén cariño – dijo mamá acariciando su rostro con una triste sonrisa en la boca – no con tu abuelo, sino con mi Logan – aquello incomodo a Iván, no le gustaba hablar de eso y siempre que podía lo impedía, pero parecía que hoy no iba a poder evitar a mamá – pero no importa, los huevos eclosionan cuando es su tiempo, no antes – murmuro apretando su naricita pecosa – todo tiene un tiempo de verano, o de invierno en algunos casos, y la cosas pasan por alguna razón… No es bueno huir del pasado pero tampoco atarse a él hijo – dijo sabiamente
- ¿Qué quieres decir? – aun cuando su intensión fue marcharse y dejar a Clara con la palabra en la boca y correr al refugio imaginario de su cama bajo las sabanas negras que ahora lucia (a él le gustaban los colores oscuros extrañamente), fue la inmensa pena en los ojos de su madre lo que realmente lo detuvo y no le permitió andar – ¿por qué me trajiste aquí?
- Iván – mamá se acerco a él, y lo abrazo con todo su ser, oliendo el aroma de su cabello, le gustaba aspirar el aroma de los chicos porque su olfato por alguna razón desconocida los vinculaba con Logan – MI amor, mi niño hermoso y dulce – las lágrimas empezaron a caerse por sus mejillas, era la primera vez que Iván la veía llorar sin ninguna razón aparente – sé lo que ha sucedido con esa mujercita – agrego atajando en su abrazo la huida de Iván, el no quería hablar de ello pero parecía que no había salida, Clara empezó a jalarlo a una mecedora inmensa que había en todo un lado de la habitación aquella, se sentó ahí y luego lo insto a hacer lo mismo, a final mamá solo lo mecía cerrando los ojos que pese a estar cerrados chorreaban lágrimas muy vivas
- ¿De qué lloras mamá, no paso nada en el accidente, estoy bien y papá sano … ¿verdad?, ¿O paso algo con él?, dime ¿paso algo? – un temor nuevo lo sacudió entero, ¿su padre estaría enfermo? No, no podía ser, acababa de verlo en la cena y lucia saludable y feliz
- No lloro por tu padre amor – lo abrazo mientras decía aquello – lloro por tantas cosas – anuncio con una tímida sonrisa nerviosa – por las cosas que te han pasado y que no pude evitarlo – pensó en Logan su hijo – pero también lloro porque estoy feliz de que por fin empieces a ver lo que todos vemos – agrego seria – que esa mujer es una enferma – tenia atragantadas esas palabras – lloro porque por fin te das cuenta de lo realmente es… no podemos borrar lo que paso, pero te prometo, que si ella vuelve a acercarse a ti, no va a vivir para contarlo, no voy a permitir que vuelva a tocarte ni con los ojos – le beso la cabeza, Iván permaneció en silencio no sabía que decir, Rubén le había informado que le contaría a Clara lo sucedido y que confiara en ambos, parecía que tenía razón, mamá no estaba enojada con él, pero aun así no le gustaba la idea de que su madre supiera tan escabrosos detalles
- ¿Mamá?, yo, no sé decir, me da mucha vergüenza que sepas lo que hice, fueron cosas feas, pero no sé porque las hice – dijo Iván bajando la cabeza, en realidad escondiéndola en el pecho de su madre que para eso lo tenía abrazado – no tengo idea y la verdad había olvidado aquello de no ser porque papá me insto a acordarme manejar – frunció el ceño al darse cuenta de aquello, hasta ahora no lo había tenido muy claro – no tenía importancia antes y de pronto es como si cobrara vida – anuncio – lo siento tanto, lo siento mucho; perdóname si? Perdóname por favor mamá, no te enojes conmigo – su voz había cambiado de repente de la seguridad a la duda, de la madures que siempre imperaba en él, a la necesidad de ser un niño y buscar el amparo y la protección
- No estoy enojada contigo cariño, tú nunca querrás verme enojada contigo – le sonrío – no tengo porque enojarme de algo que paso y que aun cuando tu lo hayas permitido no estaba dentro de tu intención, pero me preocupa esto, no puedo evitar la espina que me pincha en el corazón – le dijo señalando su pecho con la palma abierta apoyando la cabeza de Iván sobre ella – tengo miedo que esto influya en ti más adelante y suponga tropiezos para ti, con tu papa hablamos con un médico, es un psiquiatra y luego con un psicólogo, y quiero que vayamos con ellos, hablemos con ellos, te parece?
Iván
se soltó de pronto de su madre, aquello no le gustaba nada, no quería que nadie
venga a investigar su vida, quería enterrar todo aquello, de pronto su mente
había girado al día en que su padre no tuvo más remedio que llevarlo a la
defensoría a confesar lo suyo, y la forma en que él médico forense lo había
examinado delante de aquellos policías y de su padre sin ninguna privacidad
para sí, la horrible vergüenza de tener que dar explicaciones de cada huella en
su cuerpo, como para que ahora le sugieran tener que dar detalles de las
huellas de su alma, NOOO… eso no lo permitiría, suficiente tenia con tener que
lidiar con lo a partir de ese día vivía… su padre, si, su padre,
porque lo peor de todo, no era tanto
aquellos extraños rostros que escribían o tomaban fotos o median o empujaban o
daban ordenes a secas, o lo tocaban, y manoseaban de un lado para otro, no, a
esas caras las había borrado de la memoria, lo más humillante fue que ahí
estaba papá con la impotencia en las manos, la frustración dibujada en la cara,
el enojo, la vergüenza, y el asco que según él, Iván, sintió que su padre tenía
hacia él, el darse cuenta de que cada
día tendría que enfrentarse a él y lo que se entero, de aquel oscuro lado de su
ser, de su existencia, la imagen que su padre tenía del antes y del después, la
imagen que todo padre tiene de sus hijos, orgullo hinchando el pecho… y que fue
cayéndose a sus propios pies como naipes de papel y que no podía evitarlo
porque ahí estaba él, rompiendo uno a uno los pilares de aquella edificación
que su padre creía solida y limpia, eso era lo que lo atormentaba.
- ¿Por qué no quieres ir? Te puede ayudar amor – mamá le había atajado el paso cogiendo su mano con fuerza para no soltarlo, pero Iván transformo el rostro en algo siniestro, feo, que le ocasiono un escalofrío en el corazón
- ¡¡¡PORQUE NO!!! – respondió con fiereza – NO QUIERO QUE NADIE MAS SE ENTEREEE – grito tironeando de su brazo con fuerza para que su madre lo suelte sin lograrlo – NO QUIEROOO, ¿ENTENDIDO? – exigió furioso – NO QUIERO IR, NO VOY A IR – aseguraba por si acaso quede duda – NO QUIERO QUE NADIE MAS SIENTA ASCO POR MIIIII – y se soltó de las manos de su madre tirando violentamente los brazos hacia abajo
Y corrió
escaleras arriba hacia su habitación, su padre estaba saliendo de la habitación
de Lex, habían terminado de repasar algunas cosas en castellano, y vio a Iván
como un torbellino de emociones encontradas abrirse paso a grandes zancadas
hacia su habitación, su padre le corto el paso, e Iván lo empujo con rabia, con
enojo, con los ojos llenos de lágrimas y odio a punto de reventar pero
atajándose por el pobre orgullo que aun le resistía el dique de sus emociones,
lo empujo y no le importo, se limpio la cara y movía los labios nerviosamente
manteniéndolos cerrados como queriendo atajar el grito de rabia que se hacía
agua en la boca, al final no pudo y rompió su alma en el pecho de su padre.
- Traidor – lo acuso – ¿por qué se lo constaste? – le pregunto empezando a llorar – Te lo pedí, te lo pedí, me traicionaste, no voy a volver a confiar en tiii, nunca más – y los puños cerrados empezaron a golpear el amplio pecho de su padre, ese pecho que días antes lo había tenido amparado en un abrazo y que tanto le gustaba sentir, golpeaba como Lex en su momento en el río cuando Rubén había azotado a Iván con el rebenque tras la visita al médico forense – te odio, te odio, no solo le contaste a ella, tuviste que contárselo a esos otros, ¿por qué mejor no vas y lo cuentas en la tele?... ¿O lo cuelgas en el twiter?
AL
final se cayó de rodillas rendido, llorando de rabia, Rubén estaba atónito,
nunca pensó que su hijo reaccionara tan mal, ¿qué había pasado?, ¿qué le había dicho Clara?, solo había atinado
a querer atajar a su hijo cogiéndolo de los brazos, pero Iván había gritado tan
fuerte y lo repudiaba que Lex alterado salió de su habitación para ver qué
pasaba…
- ¿Qué paso? – pregunto mirando a su padre sin obtener respuesta todavía – ¿qué pasa papá? – y desvió la vista hacia su hermano
- ¡VETE DE AQUÍII! – Iván se paro como un rayo de golpe con ganas de desquitarse con cualquiera – ¿NO ME MIRES!... ¡NO ME MIRES! – repetía – ¿QUÉ?, ¿TU TAMBIÉN QUIERES SABER? – le pregunto desafiante queriendo acercarse a él siendo atajado por papá
- Basta Iván – intervino Rubén sujetándolo
- DÉJAME – ordeno a su padre y volcó de nuevo la mirada a Lex, un Lex totalmente confundido – ¿¿¿Tu mas quieres saber que pasoooo??? – pregunto sin gritar como si quisiera calmarse ante el silencio de su hermano y eso hizo que Lex cometa la imprudencia de mirarlo a la cara – no me mires – pero Lex no podía dejar de mirarlo, porque simplemente no entendía porque estaba enojado con él, no le había hecho nada – NO ME MIRES TE HE DICHO – volvió a gritar – ACASO TU TAMBIÉN QUIERES SABER COMO ME TOCARON EL PITO… ESO ES LO QUIERES SABER? – gritaba alterado, y metió la mano bajo el pijama y se saco el pene al aire agarrándolo y mostrándoselo a su hermano, sus padres se quedaron con la boca abierta, a veces Iván reaccionaba como una mini bomba atómica
Luego
increpo a Lex a ciegas, haciéndole caer de espaldas, un poquito más y ambos
ruedan escaleras abajo, Rubén se quedo sin palabras, que pesado sintió el
cuerpo y el alma, Clara muda cerró los ojos a lo que parecía inevitable, no
podía creer que una simple sugerencia obrara tal catástrofe, no creyó en las
palabras del médico que le había dicho que era mejor no hablar del tema aún,
que estaba fresco el asunto y podía reaccionar mal, y ahí estaba la muestra de
aquello… mientras tanto, ninguno de los dos parecía poder hacer algo, que
increíble es, que en cuestión de segundos la brújula gire más de 180 grados
poniendo la vida cotidiana de cabeza, y no poder reaccionar, no poder hacer
nada… por fin, Rubén volvió en sí, por fin hizo algo, avanzo hacia el par que
estaba ahí batallando cuerpo a cuerpo, lo mismo hizo Clara, y ambos los
separaron, Iván pateaba el aire de enojo puro y Lex se abrazo a su madre buscando
respuestas.
- No le hice nada mamá, no le hice nada, ¿por qué se enojo conmigo? – preguntaba Lex asombrado y magullado de los golpes que Iván le había repartido en la cara y en el cuerpo
- Maldito chismoso, TE ODIIIIOOO, SEGURO QUE SE LO CONTARAS TAMBIEN – reclamaba y acusaba Iván a su padre moviéndose con todas sus fuerzas queriendo liberarse y seguir atacando a su par como si él fuera el causante de todos sus problemas…
Parecía
que nunca terminaría de gritar y patalear, al final Rubén le dio un revés a Iván
para que reaccionara y lo logro, lo alzo del suelo donde se dejo caer rendido y
Clara como leyéndole el pensamiento metió a Lex a su habitación cerrando la
puerta suavemente para evitar que Iván se altere de nuevo, pero ni se percato,
solo lloraba enfadado aun mirando el suelo y moviendo los hombros en señal de
derrota, a Rubén se le hizo un nudo en la boca y se acerco a su hijo para
alzarlo, no supo como pudo, pero lo alzo sobre su hombro y así se lo llevo a su
habitación, no era necesario preguntar qué paso, el lo sabía, se sentó en la
cama con su hijo aun en brazos y sin dejar de confortarlo le decía suavemente
meciéndolo en su abrazo para adormilarlo, para calmarlo, como se calma a un
neonato.
- Shuuu, shuuu, calma hijo, ya paso – dijo papá mientras lo acomodo sobre su regazo – Calma monito y perdóname ¿si? – papá empezó a acunarlo suavemente, no lo soltaría hasta que se calme – Perdóname, solo quiero ayudarte, quiero ayudarte a olvidar – rectifico – no quiero que frenes tu vida por fracciones de segundo que empiezas a acordarte cosas que hizo esa mujer, Iván – le dijo suavemente para no alterarlo – ¿porque no lo entiendes hijo? – le pregunto limpiando las lagrimas de su niño – ¿Porque no lo puedes ver como tu mamá y yo, Ivancito?, no queremos que esto te afecte más
- Pero noo, noo me incomoda, no es na nada para miii, nif,nif,nif, no significa naaada para mi – lloraba bajito, gemía – no seee, no sé ni porque diablos te lo conteee, no debí hacerlo, y no debiste contarle a mamaaaa uffff ufff mggg, te lo pediii, teeee loo pediii, como puedo volver a confiar en tiiii, y ahora mggg mgg – soltaba las lágrimas en un torrente silencioso y penoso – y ahora buf nif aaahora, ella se lo connn tooo a esos, ¿por qué?
- No se lo contamos a nadie amor, fuimos a preguntar cómo podemos ayudarte, porque no podemos manejar esto hijo, yo personalmente no puedo – Rubén tenía el corazón quebrado, debió haber esperado un tiempo más prudente, una cosa fue que mama lo sepa y otra decirle a Iván que habían contado sus cosas a un par de extraños – tú no sabes, no tienes idea cómo me duele verte así huyendo de las cosas que te gustaban hacer – empezó a mostrarle su preocupación con palabras – no insististe más en ir a la piscina por ejemplo – dijo – una cosa era que yo lo haya prohibido inicialmente y otra que tu no quieras ir más – le hizo ver donde empezaba a encerrarse – y ahora lo del permiso, cariño, te encantaba la idea de manejar y ocurrió lo que ocurrió y casi te pierdo – lo apretó fieramente con aquel mismo nudo ni más ni menos en la garganta como cuando sucedió aquel accidente en que casi lo pierde – … por favor hijo, por favor perdóname, no sé cómo manejar esto, es tan difícil para mí verte a… – la palabra quedo en el aire, Iván quería desprenderse del abrazo de su padre, mal interpreto las palabras de papa
- ¿Por qué te doy asco verdad? No puedes evitar tener asco de mi, vergüenza de mi – tironeaba su cuerpo para separarse pero Rubén lo atajo fuertemente y como no podía lidiar por las buenas, se animo a darle un palmetazo en el trasero sobre la ropa que pico un poco al crio
- PLAF quieto – dijo papá con aspereza – quieto ¿sí? – volvió a ordenar e Iván lo miro sorprendido pero milagrosamente no forcejeo más, Rubén había subido un poco el tono de voz, a veces era necesario hacerle saber que si bien tenia la razón, no era toda la razón, parte la tenían sus padres y como hijo debía oírlos también, Iván se quedo quieto como papá lo ordeno, estaba molesto, pero papa siempre podía considerar algunas actitudes suyas como un berrinche y él sabía cómo las aplacaba, boca abajo y sin ropa interior, y acababa de mandarle un mensaje subliminal a su trasero sobre la ropa… no estaba dispuesto a llevarse una paliza – SHUUU; ¿de donde sacas semejante barbaridad? – le beso el rostro – un hijo es un hijo para un padre que se crea padre en toda la extensión de la palabra – le explico su punto de vista más moral en cuanto a ser padre para él – por mucho que este hijo sea incluso un leproso, o un asesino, o sea lo que sea – decía convincentemente – un padre de verdad sufre por el dolor de su vástago – fue enumerando las virtudes de ese padre ideal – llora por su llanto, por no poder cambiar su rabia por una risa Iván – e Iván se dio cuenta de algo, que sus padres estaban experimentando eso, y no se equivoco papá le ponía palabras a los pensamientos de su hijo – eso me sucede a mí y a tu madre, que no sabemos cómo manejar esta situación y nos equivocamos de nuevo, y nos seguiremos equivocando – le decía para que prepararlo a futuras angustias si existieran por culpa de ellos sin querer obviamente – …y en el proceso pues, quizás te lastimemos más de lo que pretendamos en vez de mejorar y eso nos aterra – dijo con un tono de voz sombrío y triste, desesperado en realidad y fue cuando le rogo a su hijo una respuesta – por eso te pido que me dejes ayudarte, dame tu la luz Iván, enséñame tu a manejar esto ¿sí? – le decía mientras le limpiaba los ojos con la mano y le besaba la cara llena de lágrimas, y le acariciaba la espalda, Iván se había apoyado sobre su hombro escondiendo parte de su vergüenza en el cuello de su padre y se pasaba el dorso de la mano de rato en rato por sus párpados hinchados – te prometo, que procurare no lastimarte más; serás tú quien me guie – le dijo acariciando sus mejillas sonrosadas y brillantes del llanto – no voy a presionarte nada, absolutamente en nada hijo – era una promesa de corazón – tú me darás las pautas bueno? – besó su dedos salados de mocos – déjame recuperar tu confianza, prometo no hacer nada que tu no me lo pidas respecto a esta situación, a todo lo que se refiere a Raquel, ¿sí? – demando con claridad aquello, e hizo una pausa para darle a su hijo el espacio y tiempo suficiente para responder, después de todo se trataba de sus sentimientos – ¿cerramos el trato mi monito? – pregunto – el resto será exactamente igual que con Lex cariño, y por él no te preocupes, nadie le dijo ni le dirá nada sobre este incidente, él se enterara solo si tu se lo cuentas, además acaba de hacerlo al bajarte la ropa verdad? – Iván se sonrojo de vergüenza se dio cuenta de lo que acababa de hacer
- YOOO – no sabía que decir, pero papá si
- Bueno no importa – dijo quitándole las dudas con un beso en la cabeza – no le des importancia, él no sabe nada de nada – aseguro, y pregunto nuevamente, pero esta vez extendiendo la mano como cuando se hacen negocios – ¿cerramos el trato? Tú me ayudaras a ayudarte?
- Esss ta bien, está bien papi – respondió más calmado… y Rubén lo acostó con un beso en la frente tumbándose a su lado para que concilie el sueño
Cuando
por fin durmió, pudo exhalar todo el aire contenido en sus pulmones, como dolía
desprenderse de ese elemento vital, pero extrañamente el aire contenido en su
cuerpo le dolía el pecho de lo oprimido que se sentía, Clara entro a la
habitación de Iván cuando Rubén estaba por salir e Iván al sentir el movimiento
de su cama se despertó y vio a su madre ahí, parada con la culpa dibujada en la
cara y al verla ahí mortificada se dio cuenta que su padre tenía razón, ellos
por primera vez no sabían qué hacer, y le tocaba a él la dura tarea de
enseñarlos a caminar por este camino que Dios se había empeñado en empedrar…..
- Papiii, despierta estoy listo para manejar…
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