miércoles, 20 de abril de 2016

MIs Gemelos: Cap. 18; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 20 de Abril de 2016.
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Capítulo 18

Dando la cara y algo más

Autora: Marambra


En todo el correteo de su ardorosa tarde, se olvido de regresar al potrero, se olvido verificar la estancia, las cercas y claro, como todo lo que mal empieza, mal acaba, alguien había cortado las cercas y quince cabezas de ganado se perdieron aquella noche. A la mañana siguiente Miguel vino tempranísimo a buscarlo, Iván salió como liebre para que su madre no oyera la conversación, prefirió ir con Miguel caminando  a los potreros y Miguel muy enojado le pregunto.

  • ¿Ayer revisaste toda la cerca? – preguntó desconfiado – porque vos no volviste al establo y estuve esperándote todinga la tarde y si no te llame a casa fue por no hacerte pillar con tu madre Iván – e Iván bajo la mirada avergonzado, ni siquiera había pensado en esa posibilidad, pero aun así mintió
  • SI revise, todo… y no había nada malo – contesto con un hilillo de voz delgado
  • ¿Estás seguro Iván? – pregunto mirándolo con dureza – porque se han extraviao 15 reces y ahora hay que ir buscarlas sino tu tata estará furioso con ambos, y seguringo me quedo sin empleo – dijo enfadado – vos sabes muy bien que yo dependo de esto Iván – se sinceró apretando nerviosamente el sombrero entre las manos, quince reces no eran chiste – debí haber verificao tu trabajo, pero estuve muy afanado con otras cosas relacionadas con Joaquín que requerían mayor atención, y como vos siempre sos de ley… sensato, no creí necesario vigilarte – y aquello era como un revés para Iván, acababa de romper la confianza que Miguel le tenía, la confianza y quizás el respeto – por eso te lo pregunto – aclaro – y será mejor para ambos ser sinceros muchacho – y le cogió el mentón, es que Iván era un libro abierto, ahí donde estaba callado, estaba empezando a traspirar y se hundía en sus hombros – si no revisaste la cerca que creo que fue lo que paso, mejor me lo decís ahora, yo mando a buscar al ganado donde sea y pongo un aviso en la radio pa´ las estancias vecinas, pero si estaban las cercas en buen estado, yo tengo que ir a la policía a poner una denuncia y estarás declarando como todos – y le apretó el hombro fuertemente
  • Perdóname Miguel, no revise nada, me fui al río – contesto Iván mirando al suelo con la voz compungida a punto de llorar lo que fastidio y conmovió a Miguel
  • ¡Mierda! – protesto Miguel resignado, lo que se temía, pensó soltando un sombrerazo sobre la cabeza del chico, algo que solía hacer cuando jugaban, así que Iván sabia no era un ataque ni nada por el estilo – ¿por qué no sos más corajudo Iván, y me decís que no querés hacer nada? – le pregunto – yo te entiendo, tu tata es… chuturubí (avispa) cuando esta picao (enojado) y a veces es muy fino con sus cosas, pero maldita sea peladingo y porra – le dijo con cariño alzando su mirada vidriosa – yo te hubiese dejado libre pa´ que hagás lo que querrás sin que nadie se entere – agrego –  en fin, ahora necesito que te pongás en la faena de buscar las guachas, y si se perdieron pues nada, será responsabilidad de ambos, y daremos la cara los dos a tu padre, ¿bueno?
  • Si – respondió apenas Iván en un susurro, claro que el, no daría solo la cara, sino el trasero también, su padre le daría una paliza, así que aquello no era nada bueno para él

La mañana se paso en eso, su domingo, buscando las quince reces, de las cuales dos murieron ahorcadas en la alambrada de púas que él no verifico. Su padre lo llamo al fono como siempre, pero él como siempre no contesto, hasta que no tuvo más remedio que hacerlo cuando lo llamo al fijo, tenía miedo de contestar, pensando que su padre detectaría cualquier cambio, pero solo lo oyó decir.

  • Andas escondiéndote de mi ¿verdad? – pregunto su padre enfadado – pero nada te salvara de un buen jalón de orejas y el par de nalgadas que te ganaste  a pulso por irresponsable con tus tareas – no había necesidad de anunciar aquello, eso era un hecho
  • Siii, paaa – susurraba bajito, casi en un sollozo
  • Devuélveme la llamada a tu madre – ordenó – y pórtate bien, no sumes fechorías a tu delito QUE ESTOY MUY ENFADADO CONTIGO – y corto la charla con él

Bueno, parecía que nada lo salvaría del doloroso destino que lo esperaba, las rodillas de papa,  pero lo que realmente lo atormentaba era que cuando su padre lo viera y tenga que confesar lo que había hecho, y lo que es más terrible aún, que se diera cuenta del primer encuentro con Raquel tras lo sucedido, ¿qué debía hacer?, ¿cómo actuar?, ¿qué iba a decir?... y sobre todo ¿qué hacer para evitar a Lexen las clases de natación?. Perp aquel consabido encuentro fue todo, menos lo que él se esperaba, ella inicialmente lo ignoro toda la clase, pero eso no aliviano la tensión que tenía en el estomago, porque llego incluso a tener mareos y arcadas, pero al finalizar ella le pidió que se quedara como siempre a supuestamente ayudarla, cosa que enojo a Lex, pues él estaba apurado en irse a casa para ver un partido en la tele y no quería inconvenientes con sus padres, que desde hace un tiempo que andaban enfadados por los constantes retrasos que tenían Iván.
                                       
  • Quédate si quieres ¿sí? – dijo con evidente disgusto – yo No voy a esperarte – anuncio –  le diré a mama que te quedaste ayudar un rato
  • Peroooo – dijo dubitativo, sin dejar de mirar a Raquel que se le notaba impaciente – tu sabes que no puedo atrasarme… si llegas mas antes me castigaran – es que mamá ya se lo había advertido y no solo eso, amenazo con decirle a su padre apenas llegue del viaje
  • MMM – Lex manifestó su descontento con una mueca, pero al final cedió – bueno ya… está bien – dijo fastidiado volviendo a desvestirse – yo daré unas brazadas más,  tu haz lo que tengas que hacer, así llegamos juntos, pero me debes una y mejor si te apuras – lo empujo para que se mueva, reclamando por primera vez con sospecha – no sé porque siempre tienes que quedarte tu si hay otros chicos también, incluso yo

Pero ya no le prestó más atención, Lex se perdió en el agua flotando en medio de la piscina cerrando los ojos disfrutando de la quietud y el silencio, mientras Iván ingreso ansioso a la oficina de la instructora supuestamente a guardar los salvavidas de los niños más pequeños, recibiendo un sonoro bofetón en el rostro, y se quedo estupefacto, quiso salirse de la oficina pero ella sabía cómo paralizarlo.

  • ¿Te vas tan pronto? – pregunto mordiéndole la boca – … no querrás que tu hermano sepa lo que tengo en el bolso y con tu nombre ¿verdad? – dijo maliciosamente girando en sus dedos una prenda blanca

E Iván se quedo de piedra, era su ropa interior, que para colmo tenía su nombre porque su adorable madre / abuela, había bordado: IVÁN para que no se confundan los calzones de los críos, como si tuviera importancia o como si no se podría comprar de otro color… y la reacción de Iván era justo lo que ella quería, la sumisión total, y empezó de esa forma a tomar parte de una tortuosa y enfermiza relación con tinte masoquista y entro a la oficina aquella con la cara ardiendo, tenía miedo de algún nuevo moretón, pero ella lo atrajo hacia si para besarlo y al mismo tiempo le había dado un horrible pellizcó en uno de los glúteos, eso sí se moretearía, ¿qué podría decirle a papa?, Dios santo, estaba perdido… sin saber cómo, pudo salir de aquella oficina e irse a vestir, su hermano estaba impaciente terminando de atarse las zapatillas decidido a ir a buscarlo, si solo no daba aquel clavado, hubiera visto como Raquel pellizcaba a Iván hasta hacerle hacer una mueca de dolor y aguar los ojos, sin gritar por miedo… y se marcho a casa con su hermano, con un nudo en el estómago, con el miedo a ser descubierto, ausente de todo aquello que Lex le decía, todo el trayecto estuvo pensativo, preocupado, aludiendo dolor de cabeza cuando su hermano le pregunto que tenia, y fueron así los 3 días que siguieron, Raquel lo traía de aquí para allá a su regalado gusto, un golpe en los muslos, un pellizco, un tirón de pelo y todo a escondidas, lo estaba domando a su antojo, probándolo como quería, y no tardaría en hacer lo que quisiera con él….
Y las cosas no fueron mejor en casa, su madre parecía que olía el problema y no dejaba de observarlo y curiosear entre sus cosas poniéndolo de peor humor, y no es que estuviera enfadado, estaba deprimido y el saber que su padre llegaría a casa no mejoro las cosas, pues era un hecho que Miguel le contaría lo sucedido porque habían muerto dos becerros, bueno, eran riesgos laborales que se corren dijo recordando las palabras de su padre, claro que siempre era mejor evitar problemas de ese tipo y nada hubiera ocurrido de no ser por su irresponsabilidad, ahora solo quedaba la consabida charla con papá.
Una charla que se llevo a cabo el miércoles… dos días antes de lo previsto, papa había adelantado su viaje y su madre no le dijo nada a propósito, es que Clara estaba harta de los constantes retrasos de Iván, quien apenas llego de las clases de natación y se encontró con las maletas de papá en la puerta subió corriendo a su habitación a mirarse en el espejo, tenía el horrible verde del pellizco de Raquel en su glúteo derecho, su padre si se lo miraría si decidía bajarle los slip, !pero claro que lo vería¡, la más de las veces les bajaba la ropa, y no creía que esta fuera la excepción…. No después de lo que paso y sobre todo porque  había vuelto a atrasarse pero esta vez con Alexander, este salvo el pellejo de ambos aludiendo que hubo un examen con los menores y que ellos por ser los más grandes pues solicitaron que se quedaran… pero la verdad es que Lex estaba empezando a cansarse de los atrasos de su hermano, y si no hubiese sido el YO LO HAGO RAQUEL, esa tarde también Iván tendría un nuevo pellizco en el cuerpo…

  • ¿Ya terminaste tu cena Iván? – hablo Rubén tras mirar al crio revolviéndose en su asiento en la mesa dando vueltas la comida
  • Si papa – contesto con la mirada clavada al plato, no quería ni hacer atisbo de alzar la vista o contactar los ojos de su  padre con los suyos
  • Entonces ÑATITO, tu y yo – le dijo cogiendo su mentón para mirarlo, quería saber cuánta culpa arrastraba el crio por lo de las reces, pero a Iván la vacas le tenían sin cuidado, su  tensión era por otra cosa – tenemos un asunto pendiente que solucionar ¿verdad? – pero Iván no contesto, se limito a hundirse en sus hombros y Rubén no quiso presionar más, se notaba que Iván estaba consumido por la preocupación, cualquier otra cosa era mortificarlo – por lo visto no vas a decir nada – comento papá mirándolo con cansancio – bueno pues, entonces asumo que sabes a lo que me refiero, ahora sube a tu habitación y espérame en ella, báñate lávate los dientes, y ponte tu pijama – miro su reloj, era temprano, pero Iván tras la azotaina no tendría nada más que hacer que quedarse en cama
  • Si papá – contesto en un susurro

Y un asustado Iván no necesito más invitación que aquella, salió casi a tropezones, era horrorosa la tensión que tenía, el estomago estaba hecho un nudo ciego, y la lengua se le pegaba al paladar, apenas un provecho  y muchas gracias salieron de su boca en un susurro, su madre lo miro con el ceño fruncido, algo tenia Iván, no era normal su reacción, estaba así desde el sábado y se lo hizo saber a su marido, pero Rubén lo atribuyo al castigo que le daría pero Clara en su intuición pensaba que no era solo eso. Para colmo de los males, Rubén se dio una sobremesa de una hora conversando, riendo y hasta bromeando, mientras un manojo de niervos sudoroso llamado Iván estaba sentado en el piso con la espalda pegada a la pared, tratando de regular su respiración, no pudo hacerlo, se entro al baño a vomitar todo, se le adormecieron las manos del estrés y decidió volver a bañarse, se quedo bajo el agua buen rato, es que como hace unos días lo invadirlo nuevamente la sensación de suciedad que lo acompañaba desde el sábado, pero también recordaba los besos y abrazos de Raquel, las palabras dulces y pensó que seguramente el amor era así, después de todo… él no tenía experiencia pensaba, pero su padre lo saco de sus pensamientos cuando abrió la puerta de su dormitorio y no lo pillo en ella.

  • ¿IVÁN?
  • Estoy en la ducha papa – contesto mientras cerraba los ojos para no verse en el espejo, queriendo desaparecer de la tierra, se seco vigorosamente y se miro el trasero, había un moretón bien marcado en el centro, su padre lo miraría, ¿qué le digo? pensó…. Me caí, sí, eso, me golpee en los potreros…. Y con ese pensamiento salió al encuentro de su padre
  • Apúrate, no atrases lo inevitable – contesto Rubén mientras examinaba las cosas del chico, un cuaderno abierto con un corazón y dos nombres estaba a su alcance, hizo el que no ver, si hijo empezaba a tener amores pensó
  • YA estoy aquí papa – hablo Iván lo más normal que pudo a tiempo que le arrebataba el cuaderno para que su  padre no viera el corazón dibujado tontamente, Rubén sonrió para sí mismo, respetaría su privacidad
  • Bueno, ya sabes que tenemos un asuntito que aclarar verdad? – hablo mientras se sentaba en la cama de su hijo, perfectamente ordenada, una habitación impecable a diferencia de la de Lex que tenia siempre algo fuera de su sitio o pequeños juguetes o libros en el suelo, no era que jugara sino que tenía una pequeña colección de juguetes en su cabecera y cuando tendía la cama muchos iban a parar al suelo.

Rubén hizo un gesto con la mano sobre su rodilla, gesto que Iván supo identificar de inmediato a diferencia de Lex; es que Iván sabia de que se trataba, mientras a su gemelo había que arrastrarlo a las rodillas de Rubén Iván iba totalmente sumiso al castigo, y esta vez no fue la excepción, se acerco tenso a su padre, pero no era por la paliza, no eran los azotes, sino que su padre se diera cuenta que  tubo intimidad con una mujer, pero aun así, se paro frente a él solo que no tuvo el valor de echarse y ponerse cómodo para la consabida nalgada que lo esperaba. En tanto Rubén lo cogió del mentón como solía y lo miro a los ojos y empezó a regañarlo… cosa de críos.

  • Fuiste muy desubicado y desobediente Iván – Rubén empezó por lo obvio – estoy enfadado contigo – dijo pese a que eso era un hecho para Iván, pero papá solía decir aquello como si reforzara la lección – porque fui claro en la orden de hacer lo que Miguel te mando, pero te mandaste tu solo y te fuiste al río – declaro cogiéndolo de las muñecas como a un niño pequeño
  • Papiiiii – Iván empezaba darse cuenta que Rubén estaba cambiando el tono de voz de uno relajado a uno más serio y eso significaba problemas para sentarse
  • Estoy hablando – sentencio papá molesto por primera vez por la interrupción y soltó un sonoro palmetazo sobre la ropa haciendo que Iván se ponga a llorar en silencio – PLAFFF no me interrumpas – aconsejo, pero Iván lo volvió a hacer, ya no podía con su estado de nervios
  • Por favor papaaa, termina de una vez – la voz le salió ronca, estrepitosa, ni el mismo pudo reconocerla como suya, quería que terminara, quería que su padre lo azote de una vez, quería saber si le decía algo del moretón que tenía en el glúteo, quería saber si se daría cuenta de que tuvo sexo, y luego de eso, seguro estaría en paz, en problemas pero en paz al mismo tiempo.
  • Si es lo que quieres –  contesto papá sorprendido por  las palabras del muchacho

Y sin esperar otra invitación, lo jalo entre sus rodillas, pensaba tenerlo largo rato ahí, fueron dos faltas, y seguro patalearía mucho, pero por otro lado estaba cansado y era obvio que el crio estaba frustrado por no haber ido a su excursión, pero cuando estuvo a punto de tumbarlo Iván se desanimo y empezó a sujetar su ropa sin soltarla, suplicando que no lo haga, que si lo pegaba que lo haga con la ropa puesta, Rubén empezó a cabrearse, era la primera vez que Iván hacia un berrinche de ese estilo, lo que claro termino por colmar su paciencia.

  • POR FAVOOR PAPA…. POR FAVOOOR, NO LO HAGAS, NO LO HAAAGAS  –  Iván sujetaba su ropa con todo su ser, como si su vida dependiera de ellos, poniendo las cosas difíciles para su padre, que para ese rato estaba para pocas pulgas
  • ¡CARAJO PERO! – expreso su enfado jalando a Iván la patilla hasta hacerlo parar del piso y soltando luego unos buenos palmetazos sobre la ropa y las manos – tu NO me das ordenes a mi – le recordó agarrando sus muñecas – soy tu padre jovencito, y si me da la gana te quito el pantalón, a mi no me vienes con huevadas plaf plaf plaf PLAF PLAF –  y sin más inicio una dura tunda a Iván
  • Mmmmggggg – Iván empezó a gemir cerrando la boca, prometiendo no llorar, era un hombre, ya era un hombre se decía, pero era tan difícil
  • QUEDATE… PLAAAAF, PLAAFFF, PLAAAF, QUIETO PLAAAFFFF, PLAAAFFFF PLAAFFFF conminaba Rubén a su hijo sin dejar de azotar sobre la ropa a medio bajar, esto estaba empezando a ser agotador
  • POR FAVOR PAAAA – grito Iván en un intento por salvarse, asustando a Lex, su hermano nunca suplicaba iba calladito al matadero   NO LO HAGAS POR FAVOR…. Por favoooor, por favooor – quería esconder a toda costa el moretón del trasero,  mirando por primera vez en todo este tiempo a los ojos de su padre con la mirada vidriosa y suplicante; aflojando un poco el agarre de sus prendas, cosa que papá aprovecho y le propino la consabida paliza como Dios manda, pues logro bajo la ropa hasta las rodillas y sujetándole la mano en la espalda empezó a rigor la tarea.
  • TE HE DADO UNA plaf plaf plaf, ORDEN – dijo en medio de los mantozados, Rubén empezó rudo y terminaría duro PLAAFFF PLAAFFF  TE HE  LLAMADO plaf plaf plaf  TODA LA TARDE DEL SÁBADO plaf paaf plaaf Y NO  TE DIO LA GANA  DE CONTESTARME – reclamo en medio de los gemidos y manotazos plaf plaf plaf PERO NO TE HA DADO LA GANA DE CONTESTARME NI HACER plaf plaf PLAAF PLAF LO QUE TE MANDE PLAAFFF
  • YA YA AUUU PAPA, POR FAVOR ME DUEEELE MUCHO ME DUELE MUUUCHO – y las barreras de Iván fueron vencidas, su promesa de ser estoico ante su nueva condición de hombre con experiencia se cayó en pedazos en las manos de su padre
  • PLAF PLAF TE FUISTE AL RÍO SIN PERMISO  – reclamo papá, eso era lo que le dijo Miguel
  • YAAAAAA, YAAAAAAAAAA PAPPAAA PARAAAA POR FAVOR, PARA AUUUUUUUUUU – se quejaba en todo momento, Rubén paro un rato y  soltó un minuto a Iván lo justo para que este se tape el glúteo derecho, Rubén le quito la mano y se dio cuenta del moretón en el trasero
  • Y ESTO DONDE TE HICISTE ESTO? PLAAFFF, PLAAFFFF, PLAAFFF  PLAAFFF, PLAAFFF
  • Meee caiiii, ayyyyy, me caiiiiii – lloraba Iván
  • SEGURO EN EL RÍO ¿NO? PUES NO ME INTERESA, IGUAL VOY A SONARTE POR DESOBEDIENTE PLAAFFF, PLAAFFFF, PLAAFFF, PLAAFFF, PLAAFFFF

Rubén dejo de azotarlo después de un largo rato, y todo ese tiempo Iván estuvo con la mano sujeta en su espalda y sus piernas atrapadas en las de su padre, lloraba desconsoladamente, pero a la vez aliviado, su padre no se dio cuenta de nada, no se percato ni por asomo que tuvo sexo, no se dio cuenta siquiera de que aquello era un pellizco, que eran dedos; y se quedo ahí agotado, estaba sudoroso, la batalla por conservar sus ropas fue desesperante, pero moverse para protegerse de la férrea mano de su padre había sido agotador hasta lo más profundo, sus ojos estaban hinchados y sollozaba con agobio, roncamente.

  • BIEN MI IVANCITO –  su padre lo ayudo a incorporarse, pero no le subió la ropa aún – estabas QUEJÁNDOTE de lo INJUSTO de mi proceder, pero ahora estarás contento – dijo papá e Iván no entendía a que venía todo aquello – ahora tienes el trasero bien pintando como te lo prometí – le dijo como si leyera el pensamiento de su hijo – supongo que ahora  NO ENVIDIARAS la suerte de tu hermano – concluyo e Iván recordó la amenaza de su padre cuando se marcho al Brasil

Y eso hizo que Iván lloraba peor y sin decir nada o esperar que su padre le suba la ropa lo abrazo intensamente, era un abrazo desesperado, de agobio total por un lado, fuera de foco en realidad porque esas palabras le recordaron algo que ahora cobraba importancia… su inocencia se había perdido y no había vuelta atrás, nada de lo que haga o diga él mismo o sus padres ni ningún humano sobre la tierra le devolvería aquello; pero al mismo tiempo era un abrazo de alivio, el alivio de saber que su secreto estaba a salvo, pero también era de necesidad, en lo más intimo de su ser, quería que su padre se dé cuenta de lo había sucedido… quizás papá pueda hacer algo… total era papá, no cualquier persona, era papá.
Pero papá, ajeno a todo aquel tormento simplemente lo abrazo, le beso y le seco las mejillas y con un cariñoso sobe en el traste lo mando a la cama… No le dijo nada, para Rubén fue solo una travesura más de su muchacho.

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