Mis Gemelos: Cap. 20; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 20 de Abril de 2016.

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Capítulo 20

Perdón,un error lo comete cualquiera

Autora: Marambra

Media hora después entraba Alexander con la mochila en el hombro y los audífonos en los oídos, cruzo el umbral y se los saco, miro a un lado y al otro y feliz empezó a subir las gradas, le había ido muy bien en las últimas pruebas de automovilismo.

• SUBE INMEDIATAMENTE – grito su madre desde las escaleras y se dio la vuelta caminando a su dormitorio

Alexander detecto el peligroso timbre de voz aguda de Clara, así que en vez de apurarse aminoro el paso, haciendo repaso mental en su cabeza sobre alguna posibilidad de haber hecho algo indebido, y no encontró nada malo en sus actos y cuando estuvo a punto de entrar a su habitación, un enojado Iván salto sobre él lanzando puñetes en el rostro de su gemelo y jalándole el cabello.

• Eres un ESTÚPIDO – Iván había salido como un bólido subiendo además el volumen de su voz – POR TU CULPA ME HAN CASTIGADO – chillo y un puñetazo se enterró en la cara de Lex haciéndole ver estrellas
• QUE TE PASA – se agarro la mandíbula frotándola, le dolió el puño de su par – YO NO ESTUVE AQUÍ
• PORQUE PUSISTE ESA REVISTA EN MI ROPERO – Y los golpes y los gritos continuaron pero por reflejo, Alexander cayó en cuenta, la revista, la había colocado hacia dos noches allá, no con el afán de que castigaran a su hermano ni para esconderla, sino para que Iván la pille y la disfrute – TE ODIO, SIEMPRE ME PONES EN LÍOS – Iván era como un pozo de agua calma, pero cuando rebasaban su confianza estallaba todo – SIEMPRE ME METES EN PROBLEMAS POR TU CULPA MAMA ME HA PEGADO – y la voz se le quebró de impotencia al recordar lo sucedido
• Y QUE CULPA TENGO YO QUE SEAS TAN IDIOTA – se defendió Lex y que mejo que insultarlo  
• TU DEJASTE ESA TONTA REVISTA EN MI ROPERO PARA QUE ME CASTIGUEN – a esas alturas Iván acusaría a Lex de todo, tenía que desahogarse
• NO  ERA PARA QUE TE CASTIGUEN ESTÚPIDO – y le sonó un golpe en la boca del estómago –  SINO PARA QUE LA VEAS Y, Y, QUE SE YO HAGAS ALGO NO? – había querido decirle y te masturbes, te hagas la paja o lo que sea que le cause satisfacción, pero la mirada de su madre evito que su boca lo meta en peores problemas  –  QUE CULPA TENGO YO QUE SEAS TAN MOJIGATO Y NO TE HAYAS DADO CUENTA QUE ESTABA ENTRE TU ROPAAAAAAA

Y los golpes iban y venían de un lado a otro, los dos estaban enredados en una buena batalla rodando por el piso hasta que claro hicieron caer un jarrón de porcelana que al romperse acelero el paso de Rubén y Clara que ya habían oído y visto bastante de la batalla entre ambos, Rubén logro separarlos de pura chiripa y empezaba a enojarse con ambos por la testarudez de seguir repartiendo puñetes.

• BASTA LOS DOS, O LOS SACUDO CON EL CINTURÓN A AMBOS – amenazó papá
• NO ES JUSTO! – Iván daba patadas en el aire, su padre acababa de alzarlo del suelo y no le quedo otra que gritar a voz en cuello, vomitando bilis – ESTE ESTÚPIDO PUSO LA REVISTA EN MI ROPERO Y FUE A MI! – decía golpeándose el pecho –  A MI, A QUIEN LA ABUELA CASTIGO – grito enojado, había degradado a su madre a abuela, realmente estaba enfadado…
• Tu madre, Iván tu madre – replico Rubén al ver la cara de asombro que puso Clara, decirle aquello fue peor que insultarla, pues no era el cariñoso abuelita que le gustaba a ella, sino el abuela que declaraba pastas de gallo, canas, joroba y cadera chueca
• ¡NO ES MI MADRE! – negó para disgusto de mamá – una madre de verdad me hubiese preguntado en vez de repartir cinturonazos

Y Clara tuvo al menos la decencia de avergonzarse, porque Iván no decía otra cosa que la verdad, además lloraba indignado, con mucho sentimiento, no tanto por la paliza que le dio Clara sino porque no le creyera, por haberlo juzgado desde un inicio. En tanto papá miraba con cara de sospechoso a Alexander que ni siquiera tuvo la decencia de disculparse.

• Y tu jovencito, ¿tienes algo que decir? – miro a Lex – LA verdad Alexander
• Aj yaaa – dijo aun hecho el ofendido – tanto lío para eso. Si… la revista es mía – declaro
• ¿VES?; ¿VES? – le indicaba Iván con las manos a Clara
• La puse para que este mojigato se haga una paja – agregó rojo de furia al verse acorralado

Clara le propino un sonoro revés en la boca y se lo llevo jalándole de la oreja a su habitación cerrando la puerta de un portazo, oyéndose apenas la orden de:

• Bájate los pantalones y sobre mis rodillas Alexander – luego solo hubo gritos porque desde ya Alexander es demasiado teatral y no hacía nada sin que se note su presencia incluso llorar, pero era dable, porque lo que caía sobre tu pequeño trasero no fue la mano de mamá sino el revés del cepillo de madera que usaba para peinarse y la aguda voz de Clara enojada sentenciando – QUE VUELVA A VER ESTO POR AQUÍ TE ENTERAS MOCOSO, PORQUE TE VOZ A COCINAR VIVO EL POTO CON UNA CUCHARA DE PALO
• YAAYAAAA, YAAAA, ENTENDIIIIII

En eso Rubén condujo a Iván a su habitación y le dijo muy serio.

• No vuelvas a faltarle el respeto de esa manera a tu madre Iván – dijo muy seriamente reflexionándolo – ha cometido un error como cualquier ser humano
• Ya papá, pero lo cometió en mi trasero – sollozaba
• Lo siento – contesto endulzando la voz, después de todo su mujer no lo había acariciado precisamente – no puedo negarlo ni cambiar eso al respecto – agrego besando su frente – eso tendrás que negociarlo con tu mamá
• Es que no puedo perdonarla – y Rubén se quedo callado, dándose cuenta que Iván era como él, resentido – no quiso oírme ni un solo momento, no se paro ni a preguntarme siquiera – recordó todo con tristeza y volvieron a caer las lágrimas de sus ojos hinchados
• Ya cálmate hijo, te va a doler la cabeza – agrego – yo voy a hablar con mamá y estoy seguro que hará las paces contigo – prometió con una caricia en el rostro, pero la respuesta de Iván lo dejo loco  
• No quiero una disculpa obligada por tu parte papá, quiero que ella lo haga de corazón – demando con tristeza – es el hecho de no confiar en mi palabra lo que me duele mas

Y diciendo eso se retiro de los brazos de su padre y se tiro a la cama, pero aquellas palabras las había oído también Clara y le dió la razón a su hijo, estuvo tan enojada y tan ciega que no se paró a pensar en la remota posibilidad de que Iván estuviera diciendo la verdad, quería disculparse pero quizás era tarde e Iván no le creería, tal vez era mejor dejar pasar unos días, pensó; pero su marido que la vio parada en el umbral y adivinando la intención de Clara de marcharse prefirió que Iván sepa que estaba ella ahí, sino, pensaría que la disculpa era forzada.

• ¿Terminaste con Alexander? – pregunto
• SI – contesto su mujer con cara de cansancio y pena, no le gustaba hacer de mala, pero bueno
• Bien, voy a hablar con él, te dejo con tu hijo – agrego haciendo énfasis en lo de HIJO

Retirándose rápidamente, prefiriendo No oír nada de la conversación que sostuvieron ambos como madre e hijo, pensando que este problema lo tenía que solucionar ella sola, pues se había puesto en una situación tonta por testaruda y ciega; además ahora él tenía que ir a ver a la joya de la familia que lloraba desconsoladamente sobre su cama mirando la pared y con la ropa interior enredada en los tobillos, frotándose el trasero, cosa que su padre vio apenas entro a la alcoba, aquello parecía un cuadro rojo en un marco blanco de la piel que no había sido azotada,  Clara lo había pre cocido y ahora necesitaba un mimito de papá y sin más le jalo del brazo y lo abrazo con fuerzas con el afán de que se calmara, pero eso solo avivo el llanto.

• Looo, siennttooo – sollozaba, pero Alexander siempre sentía todo después de una paliza, nunca se paraba a pensar antes de actuar, era su naturaleza – ahooooraa, seguro, que ttuuu, también me vas a pe, me vas a pegarrrrrr
• SHHHHHU tonto – consoló en un susurro – no voy a pegarte, tu madre hizo un buen trabajo sin mi ayuda – dijo sin poder disimular una sonrisa –  ven aquí cabeza dura – lo atrajo y lo sentó a su lado mientras le subía la ropa, Lex a  a diferencia de Iván, no se avergonzaba de estar sin ropa delante de su padre, era casi natural porque siempre andaba siendo nalgueado y sin más lo dejo ahí y le paso ropa interior – Vístete
• Mamaaa, no quiereeeee
• Ya, déjalo en mis manos, ¿sí? – cuando se hubo calmado lo suficiente para poder conversar se sentó a su lado y empezó a charlar con seriedad – ahora ponte cómodo que quiero conversar contigo, ¿está bien Alexander? – le levanto la cabeza para que lo mirara a los ojos – se que tienes curiosidad, es la edad y es normal, pero por favor, no traigas esas revistas aquí a la casa, a tu madre no le gusta, es algo que realmente le enfada lo habrás notado ya
• No era mi intención
• Vamos hijo, no eres el único que a tu edad pela la banana alguna vez – agrego, lo que hizo que Alex se sonrojara de pura vergüenza
• !!!!!PAPA¡¡¡¡¡
• Ya hijo, ¿como quieres que lo diga?, ¿que no eres el único que se masturba?
• POR FAVORRRRRR
• Está bien, está bien, pero no me vengas a decir que trajiste eso para ponerle flores – bueno, es que más vale el diablo por viejo que por diablo – …a lo que voy – dijo –  es que entiendo la curiosidad que sientes, tuve 15 años también alguna vez y viví lo mismo que tú y tu hermano – le dijo sin hacer aspavientos – así que sé que no se puede tapar el sol con un dedo, y sé que toooodooos los varones alguna vez vimos una revista de esas, solo que ahora, te pido tengas cuidado, esas son cosas íntimas hijo – agrego suavemente con voz cálida – no puedes estar poniéndolas por ahí para que alguien más la vea y se entere de lo que haces, o suponga que haces…
• Solo quería que Iván reaccionara, parece que no es de carne – agrego como si fuera algo para preocuparse
• ¡AAY!, Alexander – expreso con un largo suspiro – no puedes meterte en la vida intima de nadie
• Es mi gemelo, debería ser como yo – movía las manos para dar énfasis a sus palabras
• Es tu gemelo, no tu siamés – respondió su padre metiendo sus dedos en los rulos del muchacho – serás igual a él físicamente, pero los dos son entes pensantes distintos – y papá golpeteo el corazón de su hijo – si querías que tu hermano viera la revista, deberías habérsela dado en sus manos y respetar su actitud – era un hecho que su hijo tenía que aprender muchas cosas y el estaba ahí para enseñarle a ver sus errores –  …lo que me recuerda que le debes una sincera disculpa, tu madre lo castigo severamente esta tarde por tu supuesta generosidad de compartir intimidades
• Está bien lo hare – contesto cogiendo la mano de su padre y jugando con ella
• Me alegro de tu decisión, y no lo olvides, no guardes esas cosas aquí – estaba empezando a levantarse para ir a la puerta
• Entonces… ¿no te enojas de que tenga una revista de chicas? – tanteo Alex a su papá
• Preferiría no enterarme que las tienes – bueno son cosas que los padres prefieren no saber – no me gusta pensar que quieres correr ya no más antes de saber caminar como es debido – sugirió – pero no… no me enoja – afirmo – aunque tampoco te estoy dando permiso para hacer cosas que no debes Alexander, una cosa es la libertad de acción y otra es el libertinaje de los actos, ¿entiendes?
• NO, no lo entiendo, primero me dices que no te enoja y luego que no quieres saber qué hago? – se tiro a la cama de espaldas haciendo una mueca por el dolor en el trasero sin darle mayor importancia, Rubén se volvió en sus pasos
• A lo que voy Alexander, es que eres un niño todavía para estar en cosas relacionadas con el sexo
• Ya pero mi padre nos tuvo a mi edad – se sentó apoyando las manos en la cama
• ¿Y?, que me estas queriendo decir? – levanto una ceja preocupado? – ¿quieres repetir la historia?
• NO, no me refiero a eso yooo – la idea se quedo en el aire
• Tu padre se corto las alas antes de tiempo – aseguro Rubén con voz dura – tuvo que madurar a punta de paliza  cuando ustedes nacieron – agrego ásperamente – porque simplemente ya no podía hacer lo que cualquier chico de tu edad hace, así que te lo advierto Alexander  – papá se puso demasiado serio – una cosa es que quieras ver revistas de mujeres desnudas… que no me gusta la sola idea, pero sé que no puedo prohibirte hacerlo – dijo firmemente sin dejar de mirarlo – porque eso sería simplemente hipocresía, algo así como querer atrapar el océano con los dedos, pero otra muy diferente es que quieras lanzarte al estrellato so pretexto de que tu padre te engendro a los 15, porque tenlo bien presente Alex – Le agarro la cara con una sola mano para que fije la vista en sus grandes ojos azules, y elevó el índice para dar énfasis a sus palabras –  antes de que se repita la historia te doy la paliza de tu vida aunque luego la trampa me cargue, ¿me entendiste? – aseguro con fiereza  – Así que mi hijito usted me tiene bien subida su bragueta – aconsejo –  no quiero lio de faldas suspendidas o de calzones perdidos, porque antes de que cualquier padre de familia venga con reclamos por la deshonra de su hija – vaya hablaba como si estuvieran en el siglo 18 – con ganas de ponerte la mano encima, la voy a poner yo primero y luego te entregare con el culo ampollado a tu querido suegro – eso sonó escalofriante como si fuera una historia de ultratumba – …Estas advertido Alexander – afirmo – bien advertido, guerra anunciada no es a traición…  – eso fue más que una amenaza –  no quiero saber que estas metido en prácticas sexuales antes de tiempo, con o sin protección, peor si es sin protección, que Dios te pille confesado porque AHÍ SÍ,  te juro por esta – dijo haciendo una cruz con sus dedos – que no vas a vivir para contarlo, ¿¿ENTENDIDO??
• Si papi, entendido
• Eso espero, por tu bien que lo espero – y se salió de la habitación preocupado

Había pensando hablar simplemente con su hijo sobre una tonta revista, y había salido enojado, amenazando y a la vez extremadamente preocupado, tendría que tener muy atentos sus radares, porque no le gusto mucho la forma en que Alex veía las cosas, no podía azotarlo ya por pensar en hacer alguna tontería, quizás solo sea producto de su imaginación y el chico no quiera hacer nada, pero por si acaso era mejor estar atento.