Los Th, una estirpe donde el amor es la medicina
Negocios turbios o
inversiones familiares
Autora: Marambra
- Bueno ya, a cambiarse ¿sí? cuando estén listos nos vamos a sentar a cenar y luego los 3 vamos a conversar sobre este incidente y definiremos nuevas normas y el castigo que van a tener por esta travesura
- PAPAAAAAA, ¿acaso
no ha sido suficiente con TODO lo que me has dado? – protesto
Uther separando su cuerpo del abrazo de su padre y levantando la voz
acusadoramente
- No, no es suficiente, pues debería estar dándote una paliza por día de expulsión, así que mejor me callo, pero, para que veas que soy magnánimo y ecuánime vamos a conversar al respecto y definir las responsabilidades que tocan al respecto y de ahí negociaremos los castigos, porque NO, NO me voy a quedar de brazos cruzados, y no se hable más…
Matías
y Uther se miraron con cara de sospecha y resignación, pensando que seguro tras
la conversación, papá tenga otro tipo de charla con el trasero de ambos, pero
bueno por ahora no podían protestar, su padre los encamino a cada cual a su
dormitorio a cambiarse y bajó a preparar la cena, al poco rato cuando ya la
curiosidad lo consumía vivo y ansioso como estaba por tener una pista sobre que
sucedió durante esas 6 horas de haberse perdido Maty se escabullo a la
habitación de Uther para saber que paso y que esperar de su padre.
- Y ¿bien? – con
agresividad total se acerco a Ut empujándolo suavemente, pero con firmeza
- Y bien ¿qué? –
Uther termino de abotonarse las bermudas y miro a su
hermano con una ceja elevada, no entendía el lenguaje corporal a la defensiva
de Matías
- Que fue eso de
que “creo que soy un psicópata, papi, tengo miedo” – imito
Matías a Uther
– a mi no me engañas Uther, así que desembucha a ¿que vino todo eso?, ¿quieres
salvar tu trasero de una nueva tunda? O
quieres chantarme el muerto a mi solo – Matías estaba convencido que
Uther hizo una actuación digna de Oscar solamente para salvarse de una
reprimenda, y prácticamente ataco verbalmente a su hermano
- Qué cosas
dices Matías estas chiflado – Uther se soltó y agacho
buscando sus sandalias
- NO, no estoy chiflado
Uther, así que mejor vas vomitando las palabras, no quiero sorpresas quiero
saber que le dijiste a papá – lo agarro de la solapa y lo
estampillo a la pared, Matías era flaco como Uther, pero enojado era
intimidante, y algunos gestos eran una muestra calcada de la violencia vivida,
lo que hacía ahora era exactamente un botón de las agresiones que sufrió con su
anterior familia y parecía no darse cuenta de este detalle, pero Uther no se
percato del mismo y contesto con total parsimonia
- La verdad, le dije
la verdad, le conté que paso en el cole, nada más – y
con suavidad le retiro las manos que lo agarraban de su ropa con rabia
- Claro… NADA
MÁS como si fuera poco – hizo una mueca despectiva – seguro te
has inventado todo para que se enoje conmigo… ¿es eso?... quieres salirte
libradito es eso ¿no?… si es así aclaremos el precio ahora – golpeaba
el índice en su palma para dar fuerza a su voz enfadada
- ¿De que hablas?
– Uther lo miro raro, su hermano estaba patinando en barro
- De que
teníamos un trato Uther, de eso – le recordó – que si se
llegaba a descubrir callaríamos y nos apoyaríamos y sin embargo ahora me vienes
con que te dio un ataque de sinceridad con tu padre
- CON PAPA, hijo
– dijo Tano por detrás asustando al par –
con papá, que el padre de Uther resulta que también es el tuyo, aun
cuando no te haya engendrado – hablo Ethan desde el umbral de la
puerta apoyándose en el quicio de la misma observando el lenguaje corporal de
ambos, dándose cuenta que Matías estaba como una cuerda de violín extremadamente
tensa y decidió intervenir; no quería ser de nuevo arbitro de un ring
improvisado y ambos se asustaron, Matías obviamente más que Uther – vamos a
cenar tranquilamente ¿si? ya les dije, luego conversaremos sobre lo que paso…
pero para que sepan no tengo intensión de ajusticiar sus traseros y como
muestra de mi consideración a la sinceridad que me demuestren, los castigos que
existan serán escogidos por ustedes, así que aquí esta noche todos vamos a
dormir relativamente cómodos – y sin decir nada más se dio la vuelta
y los saco de aquella habitación neutralizando cualquier intento de rebeldía
Y
dicho y hecho, la cena fue relativamente tranquila, quizás una de las más
tranquilas en muchos, muchos meses, apenas opacado por algunos mini enfados de
los chicos que se acosaban entre ellos, en realidad Matías que estaba
quisquilloso, tenso pensando que tras fugarse Ethan le dé una buena tunda, quizás
lo hubiese hecho bajo otras circunstancias, pero ahora Tano estaba feliz, muy
feliz porque su Uther decidió ser sincero en todo sentido, así que sí, no
permitiría que nimiedades como las pequeñas peleas en la mesa con total
disimulo claro estaba, donde a su manera ambos gruñían mostrando los nuevos
dientecitos en franca amenaza de muerte, fastidien la satisfacción que como
padre ahora sentía.
Así
cuando concluyo su plato y vio el de Uther vacio y tras esperar unos escasos
minutitos para Matías deje de darle vueltas a la ensalada y se la termine sin
rechistar como cotidianamente, finalmente sirviendo gelatina con crema chantillí
se los llevo al salón donde prendió música suave y empezó el interrogatorio de
Matías, quien resignado a su suerte decidió seguir el ejemplo de Uther y
desembuchar todo, total no tenía caso esconder nada pues no tuvo el tiempo
suficiente para averiguar que dijo su hermano, así que su todo estaba ahora en
juego, y tras largo rato de dar vueltas y vueltas al asunto como el tenedor a
su puré de papas, prefirió contar la versión real de los hechos.
Ethan
no podía negar que pese al desastre escolar, éste fue el mejor día de su vida,
pues sus hijos por algún extraña razón no le mentían y estaban ahí por propia
voluntad confesando incluso aquellos detalles que ambos consideraron secretos
de estado y que se resumía a la famosa participación de Nathan, detalle que
despertó su intriga, quería saber cuál era el brillante papel de Nathan en este
meollo, al parecer Nat perdía las formas con ambos, se olvidaba por completo de
que era un adulto joven ya, no un crio, y que casi siempre había gritado un
millón de veces que se lo trate como a tal, y sin embargo aquella vena de
madures desaparecía en el acto cuando de los mocoso éstos se trataba.
Inicialmente
le hablo con timidez y algo de temor contando más o menos las mismas cosas que
Uther y Ethan instaba a ello con adecuadas intervenciones basándose siempre en
el conocimiento previo por boca de Uther y del director, coincidiendo en que la
idea original partió del último curso, de alguien anónimo aseguraron ambos pues
jamás denunciarían al autor de aquella genial idea, conto también que el premio
mayor era de 300 dólares y un plus de 100, dicho plus estaba financiado por los
mismos participantes pues para seguir en el ruedo debían pagar una inscripción
módica de 10 dólares y que ellos para conseguir aquello pues se inventaron que
era para comprar material para el laboratorio, y así a medida que avanzaba su
relato también se fue relajando poniéndose cómodo y le fue más fácil contar
toda la historia comentando lo mismo que Uther, que el reto mayor era hacerse
con una prenda de la chica más linda de cada curso, cuando ya llego a esta
etapa, su entusiasmo hizo que se olvide de las formalidades y desconfianza que
inicialmente lo envolvieron, incluso los recelos hacia Uther a tal punto que
ambos empezaron a bromear sobre las hazañas de cada cual.
- Así que son
300 dólares y no 500 pesos como dijeron en el colegio – aquello
era algo que debía aclara, el director le dijo que se sospechaba que Matías
haya apostado 500 bs por la trastada de Uther
- ¿500 pesos?
Jooo, están locos quien va a exponerse por ese michi monto – dijeron
ambos como grandes mafiosos que solo aceptan trabajos sucios bien remunerados
- Y ustedes si se expusieron por 300
- ¡Claro!, es
que son 300, 300 mangos yanquis papá, 2100 pesitos POR NADA – grito
Maty parándose y caminando de un lado a otro tan hiperkinetico como siempre
- ¿Cómo que por
nada?, han robado corpiños, ¿LES PARECE POCO? – decidió
que, a este punto de confesión, no era solo hazaña de Uther, Maty tuvo su mano
negra metida por ahí
- BAAAH…. Son
como los calzoncillos papá, ¿quien va a echarlos de menos si se te pierden?, a
mi no me roba el sueño un slip extraviado…. es más, me sentiría feliz de saber
que fue una chica la que se lo robo – declaro
Uther elevando y bajando las cejas rápidamente en una mueca ya no de picaresca – así que
ellas tampoco lloraran por un portatetas – elevo la mano hacía atrás
en franca muestra de desprecio por ese detalle
- ¡Uther! – volvió
a gritar su padre
- Ya, ya, más
ligth portatetitas con cariño, son solteritas sin compromiso después de todo – y
le guiño un ojo a su padre y hermano el sinvergüenza
- JAJAJAJJAJAJJAJA
PORTATETITAS JAJAJJAJA SUAVE MACHO, SUAAAAVE – aporto
Matías y se agarraron las manos en un estrambótico saludo cruzando los dedos y
palmeando y chocando puños, cosa de la jerga corporal de los chicos de ahora
- Como sea… eso
no se hace – recalco Ethan
- Perooo paaaaa,
ya te dijimos, por 300 verdes cualquiera, hasta yo lo hubiera hecho – declaro
Matías
- Y ¿porque no
lo hiciste? – buena pregunta, ¿porque lo hizo solo
Uther?
- Porque Ut se
aplazo en matemáticas, no sabe de nada de finanzas, menos de inversiones – sin
querer vendió a su hermano que saco 0 en mate porque tuvo que saltarse la hora
de los números para colarse a los baños – en cambio de la nada este churrito que vez aquí – y
se paro en toda su galanura recorriendo su mano de arriba hacia abajo
mostrándose entero como un artista que baila flamenco – fabrico 200 mangos más de la nada,
ESTAMOS HABLANDO DE 500 GRANDES PAPI y para ello sugerí que los finalistas se
inscriban con 10 dólares cada cual y 100 más por apostar a que lo que Uther
sacaba de las chicas más lindas eran los portaaaa – su padre frunció
el ceño –
ya, ya, las cosas esas…… LOS PORTATETITAS – no pudo aguantar gritar
aquella osadía, flexionando los brazos hacia su cuerpo en señal de victoria lo
que claro arranco la carcajada de Uther, Ethan no podía negarlo, sus hijos eran
un par de demonios encantadores y que fabricaban risas de las mínimas tonterías;
quien pudiera tener 16 otra vez, suspiro
- YA HOMBRE… sabemos
que eres un genio de Wall Street, pero YO soy todo un mago ilusionista – exhalo
Uther un vaho sobre sus uñas y las pulió sobre la ropa sobradoramente, antes de
agregar estirando su mano a la cara de su hermano – MEJOR BÉSAME LA MANO
- BAAHH – y
se hizo a un lado
- Bah, o lo vas
a negar, anda niégalo – instaba Ut
- NO, no lo
niego, más machango que vos POS NADIE, yyyyyyy nadie te quita lo tuyo, lo
hubieras visto papá – lo apunto mientras hablaba
cruzando las piernas en el sillón del abuelo, si Mikel lo veía lo coagulaba ahí
mismo –
escabullirse entre los baños sin ser visto, todo un RAMBO, solo le falto la
cosa esa de la cabeza… pero lo mejor entrar y salir con las manos vacías y en
menos de 15 segundos PAAA… LO HE CRONOMETRADO te juro y TA, TA, TA, TAAAAAN – parecía
un músico dirigiendo la 5º de Beethoven – ahí colgando del slip, todas aquellas bellezas de
todos los tamaños – y cerraba los ojos e imitaba pechos bultosos en
su cuerpo –
de todos los colores…. De todos los aromas NIIIIF aaaaaaa – inhalo y
exhalo ruidosamente imitando placer – mezclando sus perfumes entre sí
- Y con el mío,
además – aporto Uther satisfactoriamente robándole el
protagonismo a su hermano
- AAAA, TENIAS
QUE RECORDÁRMELO, el perfume de todas mezclándose con el crudo olor de este
sarnoso – hizo una mueca de eliminar olores con la mano – eso no más
le robo el encanto y evito que yo me lleve el sostén de la Milenka a la cara
- ¡Oye! que no
me tire NINGÚN PEDO, recuerda que ahí también estaba el porta… cositas de mi
Anabela – de una voz que imitaba enojo cambio a otra
totalmente melosa cerrando los ojos y haciendo un puchero a manera de beso – además yo me
hecho colonia ahí abajo por si las moscas
- Ah… ¡no sé
macho!, no puedo poner mis manos al fuego por eso, pero el pedo es otra cosa,
por ahí y si lo hiciste y no te acuerdas que casi siempre estás ahí peyendo
lrrrrrrrrrrrrrrrrr – imito un craso ruido
- CERDOOO,
COCHIIINO – Uther le arrojo el almohadón del sillón sobre
la cabeza
- PERO SI ES VERDAD YO TE OIGO
- ¡BASTA LOS
DOS, NO SEAN GROSEROS! – tuvo que gritar su padre
sobre los gritos de ambos, porque no se callaban y menos bajaban el volumen de
su voz
- PERO ES
CIERTOOO – gritaba Matías
- MENTIRA – y
Uther se lazo sobre Matías cayendo ambos del sillón tapándole la boca y
haciéndole cosquillas de tal manera que Matías termino orinándose encima
- OOOOOJJJJJ NO
SE VAAAALE, ME HICISTE MOJAAAAR – se paro mirándose la
mancha en el pantalón
- JOOOOO, QUE
ASCO, papá tienes el pack completo no te puedes quejar, un hijo cogón y el otro
meón JAJAJAJJA – y Ethan lo alzo de la patilla y dándole
la vuelta le soltó 3 palmetazos sobre la ropa
- PLAF PLAF PLAF
- AUUUUCHH, QUE HIIIICE
- Agradece que estoy de buen humor Uther considerando todas las cosas que has hecho, sabes perfectamente que no me gusta que llames a si a Lothar, sobre todo teniendo en cuenta que es ¡un problema serio!
- Fue sin querer
– se quejo
- Si, sin querer
– el buen humor se había ido
- Mejor me voy,
ya estas gruñendo como siempre lo haces – se
soltó Uther dispuesto a irse y Matías pensaba lo mismo
- Yo subo
contigo, me voy a cambiar el pantalón por uno seco – estaban
ya por irse cuando su padre los atajo
- NO, aun no, me
tienen que aclarar que es eso de la carta fantasma – y
los chicos se miraron las caras entre si con la boca abierta; estaban muertos,
Nathan los asesinaría, picaría sus cuerpos, lo freiría y se los comería para
eliminar evidencia, estaban muy metidos con eso la serie de CSI y decidieron
hacerse los locos
- ¡¿Cual carta?!
– gritaron ambos poniéndose disimuladamente en buen
recaudo, preferiblemente cerca de la puerta
- La carta que según el director presente hace una semana atrás donde indico que me fui de viaje a Boston con tu abuelo…
- Aaaahhh, esa
caaaarta – el coro era genial, ambos se leían el
pensamiento y ambos valeverguistas le restaron importancia al hecho, pero solo
por apariencias… no se puede demostrar el miedo al enemigo, y papá podía oler
su temor como un sabueso
- Si, ¡esa
caaaarta! – los imito – además tenemos
que negociar los castigos – y
les dio la estocada con lo de los castigos
- No manches chango, primero tenemos que esperar que llegue Nathan, no podemos hablar sin su consentimiento… tu sabes, negocios son negocios
Y lo
dejaron ahí, con la palabra en la boca y ambos subieron las escaleras
corriendo, alejándose ya no mas a sus alcobas para coger el móvil y mandar no
un mensaje sino un serio memo a Nathan y tratar de ponerse de acuerdo en que
iban a declarar, solo que no contaron con que el móvil de Nathan se quedo en
casa cargando la batería…
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