Los Th, una estirpe donde el amor es la medicina
El Ethanosaurio y las
meteduras de pata
Autora: Marambra
Mientras Nathan
caminaba apurado al encuentro de Ignacio sobre las 10 de la noche con el
corazón desbocado de correr sin querer mirar atrás por si acaso su padre y su
abuelo aparezcan de la nada como por arte de magia, cargado de su mochila y una
caja del resto de sus pertenencias, maldiciendo la hora de vivir en un barrio
tan chic como lo era Equipetrol donde no pillabas un taxi si no era ha llamado,
en casa estaba a puntito de estallar la bomba sobre el trasero de Lothar.
Ethan
acababa de llegar con Matías que estaba todo dolorido del maldito laser que
borro parte del tatuaje que se hizo en nombre del amor pero no del amor propio
a Milenka sino a las apuestas, pensando que un dolor como ese no podía quedarse
sin recompensa, así que tras sufrir lo insufrible en la consulta del
dermatólogo y la vergüenza de ir a mostrar el trasero se lo pensó mejor y
decidió que tenía que cobrarle a Uther
la apuesta ya que él si se lo hizo, así que su valentía merecía el premio
porque hizo lo que no hizo Uther… escribió el nombre del amor de su vida según
él, en el trasero y debía agradecer a su padre el enterarse que Uther perdió la
apuesta aquella, así que decidió ir a buscarlo pero cuando vio que aún no había
llegado se quedó esperando en la alcoba de su hermano.
Uther
llevo al cine a Anabela, papá le había dado permiso pero solo con una
condición: que se deje revisar el cuerpo para descartar que se hiciera un
tatuaje antes de encaminarse con Matías al dermatólogo, de haber tenido el
tatuaje por muy mini que hubiese sido, la cita con Anabela hubiese acabado en
el garete y ambos de cabeza llevados al médico, al final solo fue Maty porque
Ethan se cercioro que Uther no tenía nada tatuado en el cuerpo, pero para
llegar a aquello los dos tuvieron que peregrinar un buen rato en un particular
calvario que ambos se sembraron jalando y apretando cada cual las teclas que
más dolían; pero al final solo había un ganador: Ethan, porque como en todo,
más sabe el diablo por viejo que por diablo y haciendo uso de sus mañas y
naipes escondidos bajo la manga, torció las acciones de su hijo a su favor.
- Se puede saber a dónde vas Uther todo emperifollado
Uther
acababa de salir de la alcoba de su padre dejando una estela kilométrica de su
perfume, mirando a su padre como si tuviera la cabeza cuadrada: ¿quién usaba
esa palabra ahora?, mientras Ethan pensaba que era el colmo como fastidiaban su
colonia, él solía comprarles a cada uno de ellos no uno, sino dos colonias, las
que más le gustaban a ellos pero Uther tenía la costumbre de ponerse su colonia
cuando de Anabela se trataba, según él, quería oler a importante, como si la
colonia tuviera algo que ver, pero según su hijo… el olor de la colonia y el
número de horas que se quedaba en la piel gritaba su precio y estatus y él
quería impresionar a su chica, y nada mejor que el perfume de un hombre grande.
- ¿Cómo que a dónde papá? – le
pregunto Uther abotonando los jeans y frunciendo el ceño – te
pedí permiso para ir a ver a Anabela, voy a ir al cine con ella – miro su reloj eran los 6 de la
tarde, aún tenía tiempo – y ya voy
tarde
- Pero yo no dije nada todavía – lo
miro serio pensando en que momento le dio permiso
- NO friegues papá – lo
acuso
– te lo dije hace una semana y di bien mis
exámenes, ¡es más! te los mostré – milagrosamente si, tenía
buenas notas en comparación a las anteriores y a Ethan no le quedó otra que
reconocerlo, atando cabos, Matías no le mostro los exámenes esos y se supone
que iban a la misma clase, tendría que pedirle
- Bueno, bueno, pero antes – se
acercó a su hijo con la intensión de quitarle la ropa para ver si no se hizo un
tatuaje
- Pero… pero, pero ¿qué haces?, ¡suelta! – se
escabullo de las manos de su padre – estas
arrugándome y Bela pensara que estuve besando a otra chica – sintiéndose
feliz de los celos de su novia y Ethan decidió ir al grano
- Mira hijo, simple, quieres ir a ver a Anabela, antes me muestras
la piel – se cruzó de brazos
- ¿Qué cosa? – frunció el ceño sin entender
volviendo a abotonar su camisa
- Lo que oíste, quiero ver si te hiciste o no un tatuaje Uther,
como se lo hizo Matías – y elevo el índice mostrando
la puerta – mientras no me muestres lo que quiero ver
– y el mismo dedo negaba la salida – no
hay salida a ninguna parte Uther, excepto al médico, así que estas avisado y
advertido hijo
- JOOOO, LO HIIIIIZO, eso es hacer trampa – y
corrió a la puerta a gritar a su hermano – TRAAAMPOOSO…
DIJIMOS, QUE SERÍA LA PRÓXIMA SEMANA – y Ethan echaba chispas,
este par no le sacaría canas blancas sino alienígenas verdes, mientras Matías
vistiéndose también para ir al médico contesto a voz en cuello
- EL TRAMPOSO ERES TU, QUE EN LAS DUCHAS YA TE VIERON EL TATUAJE –
se había colado una calcomanía de una serpiente
en el área lumbar y aquello ya fue historia con el jaboncillo, pero Matías
creía que Uther fue quien hizo trampa primero y como el tatuaje que eligieron
se haría en varias sesiones el decidió adelantar y dar pausa de varios días
porque le dolió mucho las mini pinchadas, mientras Uther aún estaba con lo de
conseguir que alguien le firme el permiso
- Que tramposo – murmuro Uther aun en
la puerta descalzo acomodándose todo precioso, mirándose en el espejo del
corredor – TE GANE LA APUESTA, DIJIMOS SIN TRAMPAS
- NOOOO, TE LA GANE YOOOO – y
Ethan decidió poner punto final a aquello jalándole la patilla a Uther y
soltando un manotazo en el trasero
- PLAAFFF – y de fondo sacando la cabeza
de su cuarto Matías se empezó a reír, claro… era justo, no solo él debería
estar castigado por el tatuaje
- AUUUU que te sucede – reclamo
Uther
- Dije nada de apuestas – y
agrego para que Matías lo oiga – ¡y si no
quieres repetir regla antes de ir al consultorio Matías vas terminando de
vestirte y te callas!
- Uuuuuppppsssss – y se metió a su
cuarto mientras oía a su padre ordenarle a Uther sacarse la ropa – que cascarrabias
- SI CASCARRABIAS y si no haces lo que te dije veras cuan RABIOSO
ESTOY – grito enojado y le borro la risa y la
intención de Uther de sacarle la lengua a Matías – Y tu
guapito, quítate la ropa si no quieres que lo haga yo – y cuando
Uther se dio cuenta que su padre no estaba bromeando contesto enfadado como
haciéndole un favor
- La camisa nada más – maldita
hora en que se le ocurrió negarles el tatuaje cuando ya lo tenían prácticamente
hecho, eso era injusto porque pensándolo bien, nunca les dijo específicamente
nada relacionado con no hacerse un tatuaje – tu, además,
nunca nos dijiste que no podíamos hacernos un tatuaje
- ¡Mira Uther! – lo agarró del brazo – no me hagas renegar, es de lógica que no voy a querer
un tatuaje, además creo que te lo deje clarito cuando se te ocurrió perforarte
las orejas
- ¡Mentiroso!, nunca dijiste NADA – ya
se había quitado la camisa y la tenía en la mano y su padre cogiendo la pieza
contesto
- No me grites Uther, que está a punto suicida de quedarte sin
salida y de paso ganarte el premio mayor, una tunda – y
Ut dando una vuelta entera levantando los brazos prefirió modelar para su padre,
pero sin dejar de ser irónico
- ¿Ves?, no hay nada de nada, ahora ¿me puedo acabar de vestir e
irme? – se paró delante de su padre con cara de pocos
amigos
- Bájate el pantalón Uther – ordeno
Ethan ignorando el tono de voz de su hijo
- Estas de broma ¿no?
- Quiero ver si no te tatuaste en las piernas – y
Uther lo miro con ojos cuadrados, aquello era el colmo y se puso la camisa y se
quito los calzados al ver que papá lo decía en serio – y
deja de rebuznar – agrego al oír murmurar su enfado por lo bajo
maldiciendo y musitando malas palabras que prefirió ignorar
- AHHHHH. Es el colmo, no tengo ningún tatuaje
- Eso no es lo que dijo Matías – contesto
su padre cruzando sus brazos en el pecho tras cerrar la puerta
- Él no me ha visto – y se
sentó en la cama para sacarse pantalón y medias todo sobrador – ¿ves?... nada por aquí, y nada por allá – y
empezó a colocarse de nuevo la ropa pero papá lo detuvo
- Me alegro Uther, pero falta un lugar más – y
apunto el trasero con el índice
- ¿QUEEEEEE? – pregunto gritando y Ethan
cerró los ojos como si al hacerlo sus oídos se taparan o el volumen de la voz
de Ut disminuiría – ¿pretendes que me baje el slip solo para
que veas si no me hice un tatuaje en el trasero?, ¿y luego qué? – apunto
sus genitales con ambas manos – ¿querrás verme
ahí abajo por si acaso? – y se calló no queriendo darle idas a
su padre, como si él estuviera loco para hacerse pinchar en los genitales por
muy apuesta que sea, de esa parte era menos osado que Matías – no, no, ¿estás de joda no papi? – empezó
a subirse el pantalón pero Ethan lo agarro de la mano ignorando la palabrota aquella
- No hijo, ¡no estoy de joda!… y no quiero verte ahí abajo – negó
con la cabeza –
eso es privado y por muy hijo mío que seas no voy a hacer semejante
cosa, a no ser que sea estrictamente necesario como un accidente con el cierre
del pantalón – y agrego mirándole fijamente a los ojos y
elevando las cejas – así que confío en que usaste tu lógica y
no cometiste semejante estupidez Uther, pero quiero ver si tu sensatez llego a
tu trasero
- ¡Estas chiflado! – y
giro los dedos en una mueca grosera de llamarlo loco –
dices que CONFÍAS en que no me hiciera SEMEJANTE ESTUPIDEZ en mis nanais – y Ethan no
pudo disimular una sonrisa, Miranda cuando alguna vez lo baño de chico solía
decirle hay que poner talco a los nanais (interprétese como lindos, bonitos) y
el se quedaba quietito esperando ser talqueado – ¿y
que DESCONFÍAS de mi criterio para NO HACERLO en el trasero?... eso ¡es el
colmo!
- Es que en cuestiones de estupidez hijo a veces a ti y a tus
hermanos se les va la olla – declaro u Ut abrió la
boca, estupefacto
- ¡Me estás diciendo estúpido! – reclamo
dolido y eso no pasó desapercibido a los ojos de su padre
- Perdón Uther, me exprese mal, pero no es el punto, quiero ver si
no te tatuaste algo en el trasero, NADA MÁS – como
si fuera poco
- Pero yo no quiero mostrarte el trasero… ES MIIIIIO, TENGO
DERECHO SOBRE ÉL – y se cruzó de brazos y se
sentó en la cama realmente enojado y Ethan se dio cuenta de ello, así que
prefirió dejarlo pasar por ahora, no tenía caso discutir y tampoco quería
pelear o llegar a nalguearlo por una cosa como esa, sabía que al final cedería
porque Uther tenía mucho que perder
- Bueno, allá tú – dijo Ethan saliendo
de la habitación, pero se dio media vuelta para agregar, no le daría el gusto a
Uther – tienes razón hijo, tienes derecho sobre
él – y le paso el móvil – y yo sobre
mis decisiones, por lo tanto llama a Anabela y cancela tu cita, te vienes
conmigo al dermatólogo y no se hable más – y a Uther casi se le
cae la cara – ¡vístete! – elevo la voz
pasándole el pantalón que cayó a un lado
- No es justo paa, ¡me diste permiso! – empezó
a gemir y retuvo a su padre jalándolo de su camisa
- No voy a discutir Uther – se
soltó del agarre de su hijo abriendo la puerta –
puedes gritar, puedes llorar, hacer un berrinche, tirarte al piso, lo que te
venga en gana, pero NO me vas al cine con Anabela Y PUNTO
- PAPAAAAA – empezó la cantaleta y Matías
salió de su habitación todo vestido, pero al oír discutir a su hermano con su
padre prefirió esconder el trasero y bajar de una vez a la sala a espera a su
padre viendo de soslayo a Nathan, que regresaba de la cocina con una jarra de
leche fría y galletas saludándose con la mano sin decir esta boca es mía
mientras Lothar dormía la siesta
- Ya sabes… o haces lo que te dije o no sales con Anabela y pare de contar
- Eres un TIRANO – y tiro su almohada al
piso gritando y Ethan conto hasta el millón – ANTICUADO, NINGÚN PAPA DE MODA SE ENOJA POR
UN TATUAAAAJE
- Que le vamos a hacer hijo, tu papa es todo un dinosaurio, pero
letrado, y si dice NO, ES NO Y CON MAYÚSCULAS Uther – y
estaba ya por salir cuando el fono de Uther pito una romántica, era Anabela que
lo esperaba seguro ya cambiada y apenas lo oyó empezó a rogar
- Papaaaaaaaaaaaaaaa – lo
agarro de la mano para que no salga de la habitación –
por favooooor – rogaba porque sabía muy bien que Ethan no
cedería, era tan terco como la mula como lo era él – me esta esperaaaaando no puedo dejarla
plantaaaada AGS AGAS NIFS NIFS – ya lloraba de verdad, para él
era importantísima esa cita amorosa – hice planes
hace un meeees
- Pues lo siento hijo, sabes perfectamente lo que tienes que hacer
– contesto impávido mirando su reloj, tenía
cita a las 7 y media aun había tiempo, o iba con los dos o solo con Matías
porque si de él dependía Uther no saldría de la casa, menos al cine y peor por
un cita
- Peroooo, no seas maaaalo, por favor es importante para miiiii – se
tiro al piso de rodillas
- Y para mi saber si te hiciste o no un tatuaje – declaro
suspendiéndolo del suelo, no permitiría que se porte como un mocoso – y deja de portarte como si tuvieras 3 años Uther
muestras algo de madures – se
enfadó papá
- ¡Maldita sea! NO me hice ningún tatuaaaje – forcejeo
soltándose de su padre enfadado con ganas de pelear pero Ethan permaneció
impasible
- Muéstrame y te vas a tu cita, así de simple sin rencores de por
medio y sin castigos adicionales – levanto
una mano para que se calle, pero el fono no dejaba de sonar y Uther de ponerse
nervioso
- Paaapaaaa no se vaaale nifs nifs – y se
subió a la cama a saltar como cuando tenía 4 años, aquello empezaba a pintar
como un típico berrinche que Ethan corto por lo sano agarrándole de las manos y
bajándolo al piso – BUAAAAAAAAA
- ¡SILENCIO! – grito y milagrosamente Uther
hizo caso – ¡escúchame Uther!, de ti depende salir
bien parado de este asunto, NO te estoy pidiendo NADA vergonzoso
- Peroooo a miiiii me daaa vergueeeeenza – y
su padre le tapo la boca, sus chillidos empezaban a tañer en su cabeza como una
campana
- Ya te dije, de ti depende salir bien parado de este asunto – le
cogió el mentón – porque quieras o no, yo voy a ver si te hiciste
o no un tatuaje en el trasero – y agarro su hebilla con una mano
sin soltarle el mentón – y si es por
las malas no te va a gustar nadita, porque si yo veo que te tatuaste el trasero
te voy a dejar otro con el cinturón y si no hay… igual, por hacer berrinche,
así que de una o de otra manera sales perdiendo – lo libero de
su agarre y miro su reloj – así que hijo…
tienes escasos cinco segundos para hacer lo correcto – y empezó
a contar de atrás hacia adelante pausadamente – ciiiinco….cuaaatro…. treeees – decía
el muy grandísimo desabrochando la hebilla y jalando ya el cinto del pretil del
pantalón, aquello era una amenaza y de las grandes
- Yaaaa, yaaaa lo hago, lo hago pero no cueeeeentes – y
Ethan calló y se sentó en la cama esperando que Uther se acerque aun con el
cinto en la mano
- Bien estoy esperando – y
Uther puso cara de circunstancias no creía seriamente que haya alguien que de
buena gana se quitara la ropa para que le vean la raya, y eso era lo gracioso,
era una tonta raya que dividía sus piernas, pero claro pensaba eso sin saber
que su hermano sí lo hacía… pero no por amor al arte sino por necesidad – no necesito que te bajes todo, baja una nalga como
cuando vas a la enfermería y luego la otra – y a Uther no le
quedo otra que bajar el slip como le indico su padre, no había ningún tatuaje
para paz de Ethan y como prometió le dio permiso –
puedes ir con Anabela
- ¿VISTE? ¡y vos no me creíste! –
agrego enojado, pero Ethan simplemente le beso la cabeza tras pararse y decidió
darle un abrazo y sin soltarle metió la mano en su bolsillo agregando
- Toma para tu taxi de ida y vuelta, quédate con el cambio, me
alegra que no te hayas tatuado nada – le
cogió la cara entre sus manos como un marco – de verdad
hijo… estoy orgulloso de ti Uther, ahora ve diviértete, pero se caballero con
Anabela
Y
vaya que lo fue, él adoraba a esa pecosa
- Llegaste
flacucho – grito Matías
Entusiasmado
de verlo, ya que se aburría de estar solo hurgando las cosas secretas de su
hermano y apenas lo vio chocaron los puños con Uther que acababa de llegar todo
risa, flotando mostrándole un trazo de lápiz labial que se quedó en la camisa
sobre su pecho cuando abrazo a su chica y otro secreto a nivel de la bragueta,
Anabela había dejado una estela besos diminutos sobre su vientre sin llegar tan
lejos, solo a la frontera y se encerraron ambos en la alcoba de Uther
contándose lo sucedido en aquellas horas, Uther flotaba en el aire pensando en
los besos de Anabela, en las caricias de Anabela, en los gemidos de Anabela,
sobre todo después de lo que estuvieron haciendo en el baño del cine a
escondidas sin importar la peli.
- ¿Qué tal te
fue? – agrego Matías mirando una revista de play boy
escondida debajo del colchón de Uther, y Uther le mostro su pecho a nivel del
pezón izquierdo, Anabela se había dejado llevar por la pasión, aturdida por el
perfume de Uther: mmm que rico hueles, que rico tu perfume y le saco un enorme
chupón que ahora mismo estaba rojo y pintaba a quedarse morado en cuestión de
días, y eso hacía que Uther tenga ya no más un orgasmo mental y con cara de
bobo respondió sintiendo la erección bajo los jeans
- Las nubes son
algodones inmensos de azúcar y mi chica es fabulosa con las manos, es mejor que
la Angelina la buena del Pit – y cerró los ojos recordando
el íntimo momento y las torpes y tímidas caricias que Anabela apenas se animó a
meter su mano debajo de su bragueta, sentados en la butaca del cine mientras él
hacia caer de su boca las pipocas con mantequilla por gemir a voz en cuello
pero guardándose el grito por miedo a que alguien se dé cuenta de sus hazañas
amorosas –
si consigues que Milenka salga contigo ponte el perfume de papá, las enloquece
ñato, sino mira mi espalda – agrego convencido que era el poder del
perfume levantándose la camisa, Anabela había clavado sus uñas cortas sobre la
piel de Uther de estar largas ahora mismo estaría con la piel desollada, pero
solo había 8 huellas rojas largas que daban fe que la muchacha perdió la
compostura y los modales de niña buena – es más se lo pediré de regalo para navidad – y
luego agrego –
y a ti como te fue con el médico
- ¡Grandioso!,
es guapísimo ¡casi salto encima de él! – y se
tiro a la cama de Uther – es más estoy deseando volver a verlo y que me diga con
su voz ronca y sexy… Matías bájate los calzones – modulo la voz como un artista de cine imitando una pose
sexy además –
estoy seguro que ésta noche será mi noche, me voy a montar una de Sodoma en mi
cama – Y Uther le tapo la boca, alguien estaba en la puerta, pero
aun si Maty respondió a voz baja – haciéndome una paja pensando en el láser que cocino mi
trasero – agrego con cara, de que te pasa y Uther se dio cuenta que
el de la puerta solo podía ser papá pues Lothar ya hubiera entrado, Nathan
estaba con ánimo de funeral y no quería ni verlos y los abuelos no habían
llegado y le murmuro a Maty en el oído que papá estaba espiando y decidieron
jugar con él montando una de drácula – Uther estoy seriamente planteándome mi identidad
sexual, creo que soy gay – y se dio la vuelta para que su cara se
vea por la apertura de lumbral todo compungido, como si le pesara un gran
pecado sobre los hombros, solo para que lo vea papa, aquello era un juego entre
ambos, una apuesta sobreentendida de quien era más sarcástico y este par era
único – ¿te
cuento un secreto? ME GUSTA EL DOCTOR – se tiro a la cama de Ut de
nuevo de espaldas teatralmente – nunca vi un hombre tan atractivo como él, sus manos
olían a tabaco, café y jaboncillo desinfectante, muy erótico, sí, AHORA QUE LO
PIENSO NO CREO QUE SEA GAY…. SOY GAY – y abrazo a Uther por detrás – ….Uther,
tienes que ayudarme, no se lo digas al papá, tengo miedo que se enoje – y
Uther se agarraba la panza riendo sin hacer ruido y haciendo acopio de seriedad
contesto solo para hacer más real el asunto y ver hasta donde espiaba papá
- Oye, por quien
me tomas… ¿por un chismoso? Seré tu tapandepe (tapadera) – y
sello sus labios, Ethan vio aquello de rellano de la puerta que estaba medio
abierta Y Uther se colocó justo a su vista con cara totalmente seria – conmigo tu
secreto está guardado, pero creo que deberías buscar un chico de tu edad, no
creo que el doctor te convenga es muy mayor… no te hará caso… que tal Marcimio
- Pero me gusta,
lo vi y sentí… no sé, mariposas en el estómago – y
movía las manos como si fuera mariposa pero ellos seguían en lo suyo mientras a
Ethan el mundo se ponía de cabeza
- ¿Y Milenka? –
Ethan también se hizo esa pregunta, donde encajaba ella y su tatuaje, no podía
ser que se tatuara solo por una apuesta o ¿si?
- Ahí está el
detalle, también me gusta, es todo muy confuso, muy de nebulosa – y
Ethan empezó a acalambrarse detrás
de la puerta y el que creía que los líos con Matías se resumían a sus faltas al
cole, ¿sería eso? ¿sus problemas de identidad sexual?, ¿qué clase de padre era
que no dio cuenta?, ¿y ahora qué hacer? ¿Cómo reaccionar ante su hijo?... era
su hijo, sea lo que sea era su hijo, ¡jo! pensamiento machista se recrimino,
¿pero a quien mentía?, uno siempre sueña con tener hijos machotes y ahora ¿cómo
hablar con Maty del asunto sin herir sus sentimientos?, ¿cómo abordar el tema
de las enfermedades sexuales y el sexo entre varones?, tenía que informarse mas
- Oye chango ¡alucinas!,
necesitas ver a un loquero, no te puede gustar dos personas al mismo tiempo – se
sentó a su lado y paso su brazo encima como si lo consolara haciendo más real
el asuntito, Maty parecía que gemía, pero estaba cagándose de risa y de lejos
cualquiera juraba que estaba llorando
- Pero a ti te
gustaba la Anabela y la Milenka no te hagas – levanto
los ojos de oveja degollada sabiendo que papá los miraba de la rendija
- Si, pero es
distinto no te puede gustar un chico y una chica, solo te pueden gustar dos
chicas como en mi caso – y puso su mano en el pecho
aguantando de reírse – y en el tuyo pues dos chicos YYY no me mires ¿si?
descártame de tu lista que a mi esas huevadas no me van, además recuerda soy tu
hermano y está prohibido enamorarse del hermano
- No eres mi
tipo Uther estas muy flaco… pero me vas a ayudar, ¿verdad? – lo
miro a los ojos guiñándole
- Como quieres
que te ayude – contesto
- No lo sé – se
paró de la cama –
averigua con él papá el número de teléfono del doctor – y Ethan
trago saliva
- A POCO VAS A
LLAMARLE – y Maty asintió con la cabeza – Y dirás ¿qué?…
Doctor estoy enamorado de usted – empezó a buscar una polera
- Nooo, claro que no, me contentare oyendo su voz
Fue
cuando Ethan decidió que era momento de retirarse sigilosamente a su alcoba de
donde no debió haber salido, pensando que ya había oído demasiado y se sentía
como un degenerado oyendo clara ajena, pero no pudo retirarse porque no conto
con que Lothar apareciera en la puerta y lo sorprenda espiando, y claro pego un
grito de campana.
- A UTHEEEER PAPAAAA
TE ESTA ESPIANDO – y la puerta se abrió de par en par
asomando los dos muchachos las caras enfadadas y Ethan congelado
- Yoooo – fue
pillado in fraganti
- ¡Te has pasado
papá!, nos estabas espiando ¿verdad? – y
Matías corrió a su cuarto con cara de mortal herida
- ¡Claro que lo
hizo! – lo acuso antes de correr
- No… nooo hijo,
no lo hice – apuro Ethan pero Uther lo cortó
- NO te creo,
seguro que oíste nuestra charla, ¡qué vergüenza! – se
dio la vuelta para dar alcance a su hermano soltando la última escena del
teatro montado –
MATYYYY ESPERA, NO TE ENOJES – corrió detrás de él aguantándose
ambos de reír, mientras Ethan se quedaba parado sin saber qué hacer, aturdido
tratando de encontrar la forma de salir de aquel embrollo y empezó a caminar al cuarto de Maty gritando
cuando los dos muchachos le cerraron la puerta en la cara
- Noooo, Uther ¡juro
por Dios que no oí nada! – acababa de jurar en vano,
pecado mortal su alma se quemaría en el infierno y Lothar lo miro con el ceño
fruncido moviendo la cabeza
- Qué vergüenza
papá, y después dices que es de mala educación espiar, y mírate tú, que
resultaste un voyeur – y movía la cabeza diciendo
en silencio: que decepción, tan grandote y metiendo la pata – mejor buscas una manera de disculparte –
le aconsejo solemne como todo él – pero que suene sincera sino estas en
serios problemas señorcito – él solía decirle jovencito, pero papá
no era jovencito (aunque para Lothar todo aquel encima de los 20 era abuelo) y
madurito no podía decirle y decidió por el señorcito que sonó a ironía total
Y
paso un dedo sobre su cuello como diciendo estas muerto, y bien muerto antes de
irse a su alcoba mirando su teléfono, eran las 9 y media ya y Nathan aún no se
había comunicado con él, y empezaba a preocuparse, dentro de un momento más
seguro llegaba Miranda y preguntarían por él para cenar y cerrarían la puerta
con llave y él no tenía una copia de la nueva chapa, sino se apuraba no sabría
cómo ayudar a Nathan a regresar a su alcoba sin que se dieran cuenta que se
salió de ella hace más de una hora, pero lo que no sabía Lothar era que Nathan
no tenía intención alguna de regresar a casa… y que lo utilizo de la peor
manera.
Gracias por actualizar.
ResponderEliminarEste es mi tercer intento de dejar un mensaje 😥. Decía que estoy releyendo esta historia y me siento igual o más emocionada que la 1era vez. Tengo un revoltijo de emociones que van desde la tristeza a la alegría, pasando por melancolía. Gracias por esta maratón y espero que haya muchas más tan enriquecidas en historias como esta. 🤩
ResponderEliminarDebería haber más felicidad para esta familia.
ResponderEliminarNo entiendo porque si Nathan era el hijo de Ethan, cuando se formó el problema con el escape a la fiesta solicito que no estuviera cerca de sus hijos.
ResponderEliminarUn año ya pasó y ésto jamás se actualizó! 😭
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
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