Los Th, una estirpe donde el amor es la medicina
El que ríe último ríe
mejor… si seguro
Autora: Marambra
La aludida
ingreso a la sala policial toda despampanante y Ethan casi se cae de espaldas,
era su paciente, la dama recientemente operada hace un año con un cambio de la
Válvula Mitral… ¿quién lo diría?, estaba ahí entrando como una estrella de cine
toda sexy; por lo visto la cirugía fue todo un éxito, esa mujer cuidaba su
salud al máximo, iba puntual a sus controles, tomaba toda su medicación a hora,
y jamás correría un riesgo de sufrir un infarto pulmonar o cerebral por un
trombo formado, pero al parecer se jugaba todo por el todo por ver a Nathan en
cueros, y la señora viuda alegre, no se hizo ningún problema en ir a declarar y
aclarar el asuntito de Nathan sobre todo cuando fue notificada por el policía
de turno, porque a ella “El potrillo” que era el nombre de striper de Nat le
agradaba, el muchacho era bien parecido y divertido, pero le intrigaba
enormemente por un detalle también, el apellido, le llamo la atención el
apellido… ¿el mocoso aquel no sería familiar de quien tenía en mente?, ¡mmm?
debió asustar mucho al muchacho para que salte por la ventana, pensaba mientras
caminaba por el largo pasillo de la comisaría haciendo sonar los tacos de punta
alfiler en las baldosas, eran las tres y media de la mañana pero la elegancia
era fundamental; y cuando abrió las puertas de par en par y reconoció a Ethan
se lanzó sobre él gritando.
- DOCTORCITO MI AMOOOOOR – no es que estuviera
enamorada o estuviera ebria pese al leve olor a vino; ella siempre lo trataba
así, solía decirle que, gracias a él, ella disfrutaba plenamente su vida, y
¡vaya que lo hacía!, se daba el lujo de pagar para que se lo bailen a domicilio – ¿pero que hace aquí mi Rey a estas horas?
¿algún paciente? – pregunto dudando un poco, es que para ella,
Tano era solo un médico y siempre lo vería así, no como hombre, padre de
familia, hijo o hermano, sino simple y llanamente un médico, una opción de vida
- Señora Pilar pero que pequeño es el mundo – se
levantó Ethan y le beso el dorso de la mano como siempre, ahí donde se la veía
con ropa despampanante era una mujer muy culta, amante de la literatura, de la
floricultura y era muy metida en obras de caridad
- ¡¿Se conocen?! – inquirieron en coro
Mikel, Nathan, el delegado y el abogado; aquello era una sorpresa para todos y
el timbre de voz denotaba en cada uno de ellos algo diferente: en Mikel flotaba
una pregunta… ¿Es paciente tuya?, en Nathan enojo, su padre mejor dicho su
hermano, para él era su hermano, como sea… ¿estaría involucrado sexualmente con
aquella señora? sería el colmo que se enterara que eran amantes aun cuando
fuera amor de un día, se sentiría fatal; en el delegado, curiosidad, era la
primera vez que acusado y acusador tuvieran algún lazo que descubrían a raíz de
una demanda y el abogado pues veía la parte legal, quizás sacar ventaja de esa
amistad…
- ¡Claro que nos conocemos! – contesto
Pilar con todo el drama de una mujer de clase alta – él
y yo lidiamos una guerra en el quirófano hace un año – y abrió
el cierre de su blusa teatralmente mostrando lo justo y necesario…. su cicatriz
en el pecho, nacarada, brillante y fina – es mi médico
de cabecera, más que mi médico es mi consejero, mi paño de lágrimas, mi amigo, ¡mi
salvador!... por él estoy aquí con ustedes sino ya sería comida de gusanos – respondió
ella alegre – pero bueno no me contesto la pregunta
doctorcito – hablo como si aquello fuera normal, esa mujer no
estaba para nada ni asustada, ni enfadada ni sorprendida ni nada por el estilo…
- El doctor Van Lauder es padre de Nathan – explico
el abogado – el muchacho que fue a su domicilio
supuestamente a realizar un trabajo – agrego quitando lo de
striper
- AAAAAYYYY POR DIOOOOS SAAANTO, ¿¿¿DEL POTRILLO??? – Mikel
quería condenarse y Ethan no andaba lejos de lo mismo –
JAJJAJJA AY, POR DIOS, POR DIOS… QUE VERGÜENZA, ¡¡¡QUE HORROR!!!!…– se
daba aire con la mano a manera de abanico – no vaya a
pensar mal de mí, MÍ AMORCITO – le pellizcó la cara a Ethan como
si fuera un nene – de haber sabido que el peladingo es hijo
suyo no lo llamaba, ¡qué pena con usté! – y cerró los ojos
teatralmente –
pero no me puede acusar Doctor, SU muchacho esta pa chuparse los dedos
de lo bueno que esta, pero es que…. TIENE A QUIEN SALIR TAMBIÉN PUES, ¿O NO? – primero
le clavo una mirada sugerente a Ethan elevando las cejas y luego clavo la vista
a Nathan estudiando los parecidos y diferencias, y luego como un algo malo le
asalto un turbio pensamiento y se acerco sin mayor dilación a Nathan y le
agarro el mentón con una mano y le clavo los enojados ojos cafés preguntando – ¿no me habrás mentido con tu edad? – puso
un dedo sobre su pecho – me dijiste
que tenías 19, y si me vengo a enterar que tenés menos, aun cuando tu padre no
me quiera en su consulta nunca más – movía la cabeza negando
aquello, le preocupaba más la consulta que la cárcel por corruptora de menores – voy a darte la paliza que me debés pero no por incumplimiento
de contrato, sino por mentiroso pequeño potrillo – y le agarro
los cachetes entre los dedos y le guiño el ojo –
que me traje ya sabes que en el auto – Nathan supo de que
hablaba y un ras en el cuerpo le recorrió entero y le mordió la panza, era la
vara ¿qué más podía ser?... esa mujer era de cuidado, tenía un carácter muy
intimidatorio cuando lo requería hasta Ethan la miro sorprendido y curioso,
¿que se trajo en el auto? ¿La vara?... ¿podría pedírsela como regalo? Él sabría
muy bien cómo usarla en casa, además ella siempre le decía: “escoja
algo que le guste y yo se lo regalo como muestra de mi agradecimiento doctor,
lo que me pida es poco”… estaba divagando en sus pensamientos cuando el
abogado intervino y la entrevista continuo con la declaración jurada de la
señora
- Señora Pilar – se acercó a saludarla
apretando su mano cordialmente – soy el Dr.
Alpiri, abogado de Nathan, él no le ha mentido tiene 19 años, y disculpe que
hayamos interrumpido su descanso, pero hay un asuntito que se debe aclarar…
Y
haciendo sentar a la señora el abogado le empezó a explicar la delicada
situación en la que se encontraba Nathan bajo la acusación de agresión sexual a
su persona, disturbio público, atentado contra la moral y las buenas
costumbres, y practica de actividades sexuales en vía pública y tras aquello
ella retiro la demanda, no porque Nathan sea hijo de EThan, sino porque era
pegada a la justicia, así que corroboro lo que explicara Nathan en su momento y
sin omitir detalle.
- ¿Atacarme? Nooo, no me ataco, yo lo contrate para un show
privado, mi error QUIZÁS fue no explicarle de antemano los detalles del tipo de
entretenimiento que quería y creí sinceramente que tenía experiencia…– resoplo
cansada – mire, yo ocasionalmente suelo solicitar
a esta empresa de bailarines a algunos muchachos, no hay sexo de por medio,
tengo prohibido realizar actividades extenuantes, sino pregúntele a mi médico,
¿no ve Doctor Van Lauder? – y miro a Ethan como si él en algún
momento le haya sugerido que no podía tener sexo –
además soy viuda y aun guardo luto por la memoria de mi difunto esposo…– agrego
suspirando y persignándose, el marido murió 2 meses atrás – y
bueno en mi soledad descubrí algunas formas de divertirme sanamente, y pues
este cuerpo de ballet siempre me envía chicos entendidos en la materia pero en
esta oportunidad me dieron el número del Potrillo
- ¿De quién? ¿Disculpe? – pregunto
el abogado por si acaso, mientras Ethan clavaba a Nathan en su silla lo mismo
que Mikel, joooo, pensaba Nat con un nudo en el estómago, vaya mierda tener dos
padres, ahora debía preocuparse de no enfadarlos al mismo tiempo….. vaaaa, pero
Ethan no es tu padre, si acaso hermano de nombre el muy, y eres mayor de edad Nathan,
no lo olvides no tienes nada, ¡nada que temer!, lo tranquilaza la voz de su
consciencia
- De Nathan… ese es su nombre artístico, pero como le iba
contando, lo llame por estar los otros ocupados y creí sinceramente que la
empresa le puso al tanto del tipo de juegos de rol que deseaba, y por eso la
confusión, creí que el muchachito al saber lo que me gusta se metió al papel
piel y todo y armo aquel ataque de rebeldía como parte del show –
o sea ahora resulta que Nathan confundió las cosas, Nathan apretaría el cuello
de Ignacio, él era el que manejaba los contactos ¡porque la empresa era suya!
- Entiendo, ahora él dice también que usted lo golpeo y que por
eso escapo por la ventana, ¿es eso cierto? – preguntó
el delegado
- ¿Golpearlo? NOO, NOO ¿de dónde?,
le di un varazo en el trasero – y
Ethan achico los ojos suspicaz lo mismo que Mikel – y
sí, confieso que fue particularmente duro; pero era parte del juego, o eso
creía yo – hablaba con las manos y todo, como si hablara del
tiempo – como le dije yo sinceramente pensé que
él estaba inmerso en el papel de rebelde y pues en este tipo de juegos de rol
se suele usar alguno que otro instrumento disciplinario – Nathan
miro a Mikel leyendo la promesa esa que flotaba en la mirada de su padre, que
la paliza que se llevaría en casa sería gratuita porque Mikel no soltaría un
peso por las nalgadas que pretendía darle… ¡faltaba más!, pero no contaba con
el elemento sorpresa, él era mayor de edad y su padre se enteraría en unos
minutitos más cuando el delegado policial y el abogado declaren su libertad,
jajajaj el que ríe último ríe mejor se decía Nathan contento
Y
así el asunto legal se fue diluyendo a favor de Nathan, solo que la acusación
policial de disturbio público y tentativa de actividades de orden sexual sin
contar con el permiso legal de la ATS (asociación de trabajadores sexuales) que
sí, que resulta que los bailarines exóticos estaban afiliados a aquella
asociación que protegía sus derechos, pero al parecer la mini empresa a la cual
servía Nathan por vinculo de Ignacio resulto clandestina; y Nathan por aquel
detalle debía comparecer ante la delegación policial por el lapso de 3 meses
bajo tutela de un adulto RESPONSABLE, lo que le cayó como un balde agua fría.
- Bien Nathan firma aquí tu constancia de aprobación
Dijo
el abogado distraído con las firmas de las actas policiales pasándole un documento
que estaba dividido en dos bloques con una pequeña pestaña, la primera era la
tutelar y la segunda la emancipadora y él como de costumbre firmo sin leer nada
de lo redactado en aquella hojas y se limitó a buscar donde decía FIRMA tras
eso el abogado sin fijarse nada tampoco se lo paso a sus padres y Nathan empezó
a bostezar cansado y aburrido viendo como interactuaban Ethan y Mikel leyendo
el documento a un lado lejos de él, preguntándole al abogado seguro algunos
detalles técnicos, ¡vaya mierda! pensaba Nathan, ¿que acaso no sabían leer a
pie de página donde decía FIRMA DE CONFORMIDAD?, finalmente lo hicieron de puro
milagro, seguro que buscaban la forma más elegante de dejar estampada su
pomposo nombre con el previo de DR. Para que nadie dude que eran médicos, era
un acta policial joder no una epicrisis, una receta o una baja médica,
protestaba y no se dio cuenta que ambos Mikel y Ethan le echaban unas miradas
sospechosas, de haberlo hecho hubiese percatado del maléfico brillo en los ojos
de Mikel que relampagueaban como estrellas fugaces en el firmamento, ¿yaaa por
Dios?, gritaba mentalmente Nathan, ¿hasta cuándo van a dar vueltas y vueltas al
asunto?. Les veía ahí leer y releer y hojear y seguir hojeando el documentito
michi ese, ¿se estarían arrepintiendo del acuerdo?, jo lo que faltaba seguro
que le pondrían pegas… todo por fastidiarle la vida, ya moría de sueño, y veía
impaciente su reloj hasta que finalmente lo entregaron al delegado, y este leyó
el documento y giro la cara para mirarlo, pero Nat con los audífonos y cerrando
los ojos apoyando su cabeza sobre la pared sentado donde estaba no se dio
cuenta de nada y fue cuando el delegado llamo al abogado que se percataron del
asunto y el abogado desconcertado se acercó primero a Mikel y Ethan y estos
solo se limitaron a subir los hombros como diciendo no lo sabemos por lo cual
el abogado no tuvo otra opción que preguntar a Nathan.
- ¿Estás de acuerdo con todo Nathan? – y
Nathan con una mueca despectiva y levantando los hombros contesto
- Sí, claro que sí, mientras no tenga que pasarme la noche aquí
por mi todo bien – agrego cogiendo la mochila
que trajo Pilar y sacando su camisa, feliz de que se haya eliminado la
acusación de acoso y muy ilusionado de volver a la camita con Miroslava
buscando sus llaves
- ¿Estás seguro? – pregunto el abogado
curioso de que Nathan firmara el acuerdo tutelar y no el emancipatorio
- ¡Claro!, ¿porque no podría estarlo? – frunció
el ceño – usted me paso el papelito ese, yo me
fije donde firmar y lo firme y pare de contar, es un documento que me libra de
quedarme aquí a pasar la noche no? O es otra cosa – le entro la
curiosidad recién
- Si Nathan, es un documento que te libra de estar encerrado aquí,
pero – desvió la mirada al delegado que archivaba ya
el documento con firmas y sellos de todos los presentes y luego a él – ...creí que firmarías el emancipatorio, en el que
cumplías un trabajo social acordado con la policía por el lapso de 6 meses, y
llevar un GPS en el tobillo, pero seguías haciendo tu vida con la única
condición de estar en tu domicilio a las 24 horas…. sin embargo, decidiste
firmar el tutelar, EN FIN, TU SABRAS
- ¿Y qué diferencia hay en una y otra? – paro
las orejas Nathan, que firmo él para que el abogado le pregunte si estaba
seguro?
- Que en el tutelar hijo, debes venir a firmar todos los días con
tu padre por 3 meses y vives en estado de arresto domiciliario – hizo
un entrecomillas en el aire – sales bajo
custodia total de él, donde vayas debe llevarte un adulto y recogerte del mismo
lugar, además que tus salidas de casa son mínimo a las 6 a. m y tu retorno a las 22 pm a cambio de no
hacer ningún trabajo social
- A ver a ver – paro al abogado con
la palma abierta en el aire, necesitaba enterarse que era eso que le decía y el
no entendía bien – ¿qué diablos me está diciendo?
- Que firmaste un acuerdo tutelar, y debes entre comillas reportarte a tu padre
- Yo no firme un acuerdo para volver con mi padre
Y
claro no le gusto ni tantito ESA NOTICIA, lo degradaba a calidad de adolescente
quinceañero, él no quería por nada del mundo ser nuevamente un soplamoco… que
tendría que pedir permiso de nuevo para todo en casa hasta para mear, y de
pronto le asalto un turbio pensamiento, aquello podía significar solo una cosa,
que tendría que volver a la casa
paterna, NO NO NO NO NO DEFINITIVAMENTE NOOOOO, aquello no podía ser cierto, no
podía estarle sucediendo a él o sí?...
- Si lo hiciste, ese es un acuerdo tutelar por lo cual debes retornar a casa en cuanto el delegado lo ordene
- ¡Ni loco! yo no regreso ahí, ya tengo casa – guardo
sus audífonos en la mochila muy enfadado
- No estás entendiendo Nathan
- NO NO NO NO – negaba con el dedo al aire – usted es él que no está entendiendo ¿porque debo volver
allá?, yo soy adulto puedo vivir donde me venga en gana nadie puede obligarme a
hacer lo contrario
- Tu padre sí – que novedad –
porque es quien da la cara a la ley por ti… pero siempre puedes discutirlo con
Ethan
- ¿CON ETHAN?, ¿POR QUÉ CON EL?, EL NO ES MI PADRE, NO ES NADA MÍO
ESE… baboso de mierda – murmuro a un susurro más para sus
pensamientos que para ser oído, pero si, fue oído por el abogado y por Ethan
claro
- Porque él firmo tus garantías, pero como te decía puedes …
- COMOOOOOO – y no le dejo terminar de explicar que
entre comillas su vida volvía a la de siempre antes de huir de casa, con la única
diferencia que no podía ir a fiestas ni salir con sus amigos porque sería
considerado asociación delictiva… era simplemente volver a ser adolescente por
3 meses nada más, luego de aquello nadie podía decirle que hacer donde ir o con
quien vivir, pero claro él se acelero y reacciono de mala manera – Pero, perooo,
USTED NO ME EXPLICOOOO – grito enfadado – lo
hizo a propósito, seguro ellos se lo han pedido – apunto a sus
padres llamando la atención de todos
- Calma Nathan – le dijo el abogado
sorprendido de la reacción de Nathan cuando leyó la copia del documento firmado
ya por su padre
- COMO QUIERE QUE ME CAAAALME – posaba
su palma abierta sobre su frente en claro signo de desespero – ME HAN TENDIDO UNA TRAMPA… USTED Y ESOS DOS HAN
CONFABULADO PARA MONTAR ESTA PANTOMIMA – señalaba tanto a Ethan
como a Mikel con cara de rabia total convencido de la mala jugada – ME VALÍA MAS PASAR 24 HORAS AQUÍ Y SOLICITAR UN ABOGADO
DE OFICIO MAÑANA
- ¡¿Que pasa aquí?! – pregunto
Mikel, quien acaba de acordar con Ethan que como padre biológico empezara a
tomar decisiones sobre Nathan y le cedía la tutela en este caso en particular
- QUE ¿QUÉ PASA?... pasa que me tendieron una trampa, PAR DE
TRAMPOSOS y encima este monigote de abogaducho se presta para seguirles el
juego, pero no les valdrá de nada, de nada, me han oído, DE NADA – gritaba
indignado convencido de que aquello realmente era una jugada de ellos, y el muy
calmado y pacifista Nathan ahora mismo era un energúmeno enfadado y antisocial – GUARDIAS…. GUARDIAS, malditos guardias donde se meten
cuando se los necesita – empezó a gritar
- Pero qué te pasa – se
acercó peligrosamente Mikel y lo sacudió un poco de los hombros – ¡cálmate hombre! que estas armando un berrinche
- NO SOY UN CRIO, no estoy armando un berrinche, estoy en mi total
derecho de gritar ES UN PAÍS democrático y reclamo mis derechos, GUARDIA,
GUARDIA – gritaba atropelladamente abriéndose paso
entre su padre biológico, su padre de crianza y el abogado – ES
MÁS EXIJO MI DERECHO A SER ARRESTADO Y ACUSADO
- ¿Qué es lo que ocurrió? – pregunto
Ethan
- Pasa que le estaba explicando las condiciones del arreglo
tutelar y se enfadó, al parecer el firmo sin saber que era lo que firmaba – y
Ethan confirmo su enfado cuando oyó a Nathan hablar con el delegado policial,
realmente no quería saber nada de él y se puso peor cuando le comunicaron las
razones del porque era el tutor legal por 3 meses que dure su arresto
domiciliario
- Nathan por favor – trato
de razonar con él
- DÉJAME EN PAZ – lo empujo con
relativa agresividad, estaba furioso
- GUARDIAS – seguía llamando a sus
salvadores
- ¿QUÉ PASA AQUÍ?, ¿QUÉ LÍO ES ESTE? – levanto
la voz el delegado policial
- ¡Quiero hablar con usted acerca del acuerdo! – le
mostraba la copia bufando
- Lo siento ya está en el acta – empezó
a hojear la planilla de hechos policiales sucedidos – y
cuando eso está ahí redactado ya no se puede cambiar son normas
institucionales, creí que estaría feliz del acuerdo – le dijo
mirándolo con curiosidad por su enfado – hará su vida
como de costumbre solo que entre comillas bajo la supervisión de su padre
- Pero es que a mí – se
señalaba a sí mismo como una víctima del timo –
no me han explicado absolutamente nada, ¡me han engañado!
- MIRE – elevo un poco la voz – yo no me meto en esos asuntos – movía la
mano como si fuera la cosa de broma – yo solo
convoco a la parte acusada y acusadora, cada cual con su abogado, usted pidió
al suyo – mentira lo hizo Ethan –
ahora si él no le comunico la naturaleza del documento es su problema no el
mío, usted firmo una conformidad – le mostro el original
archivado – lo mismo que sus padres, así que si hay
algún reclamo, es a su abogado, que arregle él el lio, yo no voy a convocar de
nuevo a nadie a estas horas por un capricho suyo, tenemos otras situaciones que
solucionar…PERMISO – agrego y Nathan era un volcán a punto de
estallar pero del llanto de frustración, ya no era siquiera enojo, era
frustración, el peor sentimiento de una persona, la incapacidad de no poder
hacer absolutamente nada, que todo se te cierra alrededor e hizo su última
jugada
- Y si pido yo, como adulto que me encierre por los 3 meses ¿lo
hará? – su voz sonaba lastimera y Ethan vio el
desespero en los actos y en las palabras de su hijo, no podía creer que
quisiera estar encerrado 3 meses antes de volver a casa con ellos, eso dolía
- ¡Nathaaan! – grito Ethan por si acaso el
delegado le haga caso
- TU NO TE METAS, ESTO ES ASUNTO MÍO
- ¿¿Se está haciendo la burla?? – freno
su salida el delegado, creyendo que el chico estaba burlándose, pero al verlo
con los ojos aguados dejo que continúe
- Noooo, no me hago la burla, SE lo digo muy en serio – los
ojos apenas contenían el llanto silencioso que en mala hora se hizo presente – prefiero quedarme aquí que ir a casa – movía
las manos con desespero
- Mira muchacho – contesto con algo de
empatía intuyendo que Nathan tenía aversión de volver a casa seguro por la
bronca que armaría el padre del joven, pues no se hizo problema en declarar su
enfado refiriéndose a Mikel como padre, aun cuando Ethan firmo la tutela por un
acuerdo interno por cuestiones técnicas – realmente
esto te afecto en demasía y entiendo que no quieras volver a casa de tu padre,
sobre todo por el engorro de no poder gozar de la independencia siendo ya un
adulto
- ¿Y por qué entonces tengo que tener tutela?
- Porque para no tener una mancha en tu historial debemos tener las garantías sobre tus actos
- ¿Y acaso mi palabra no sirve? Acaba de decir que soy un adulto, no soy un niño ni un discapacitado mental
- Si hijo, eres un adulto teóricamente – entrecomillo
la palabra con los dedos en el aire – porque
civilmente tu edad así lo estipula, pero no tus actos, con verte y oírte
es suficiente para darme cuenta de lo que necesitas y que lo que tu firmaste
por propia voluntad es lo mejor que pudiste hacer, eres muy volátil, muy
visceral por eso necesitamos las garantías de un adulto RESPONSABLE vale decir
– decía enumerando con los dedos –
que cuente con una vivienda fija… la tuya es una residencia de alquiler sin
garantía de que los inquilinos se queden por lo menos un año, pueden cambiarse
de domicilio el rato que se les venga en gana, no hay un contrato con tiempo
definido; y eso sin contar que el alquiler no es tuyo sino que lo paga tu novia
– vaya los muy perros dieron todos esos detalles a la policía
sin su consentimiento, eso era jugar muy bajo, y muy sucio además – segundo… que sus ingresos económicos por lo menos
lleguen al mínimo de la canasta familiar tu padre percibe un sueldo mínimo de
500 dólares mensuales – ahí supo con total claridad lo que le
dijo el abogado y él creyó que lo decía por un simple tecnicismos…que se
trataba de Ethan pues Mikel tenía otro sistema de pago por jubilación y eso lo
enfado mucho – por lo cual tiene una boleta de pago
legalmente establecida, que esa es la garantía principal de pagar una multa o
una fianza en caso de que tu incumplas el trato antes de abrir un expediente
indefinido, en cambio tu ni siquiera tienes un trabajo
- Pero soy bailarín exótico ¿acaso eso no es un trabajo? – mostraba
las palmas abiertas como en una súplica silenciosa
- Muchacho – le cogió los hombros de
pena, se lo veía muy afectado – en caso de
que realmente fueras un bailarín exótico, y sin que me lo permitas te digo
desde ya que no va con tu personalidad ni con tu estilo de vida – los
sacudió un poco, le recordaba a su rebelde hijo – te
pagan por hora de show 20 dólares y dependes totalmente de la demanda, sin
contar que tu empresa es ilegal y si tu regresas a ese empleo me temo que
tendré que acusarte de asociación ilícita y te ira peor
- ACÚSEME ENTONCES – grito
desesperado ya
- Estas mal muchacho, no sabes lo que dices
- Se lo que quiero, ¡acúseme! ENCIÉRREME
- Ve a tu casa a dormir – sujeto
sus hombros como si fuera algo suyo comprendiendo la frustración del muchacho – estas cansado y hablando tonterías de sueño
El
delegado prefirió no tomar en cuenta el pedido de Nathan y lo dejo ahí
hirviendo de rabia, de enfado, de enojo, pero sobre todos los sentimientos
encontrados el que más dolía era el sentimiento de ultraje… Nathan se sentía
ultrajado, humillado y pisoteado en su condición de adulto, ¿cuándo?, ¿cuándo
lo tratarían como un adulto? Se preguntaba. ¿Que debía hacer? ¿Casarse?...
quizás deba pensar en una forma de emancipación irrevocable, un casamiento
podría ser la solución, tendría que conversarlo con Miroslava….
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