Los Th, una estirpe donde el amor es la medicina
El pequeño monstruo de Tas
o Plas
Autora: Marambra
Mierda, mierda,
mierda… que cagada, pensaba Matías mientras se golpeaba la frente con el talón
de su palma derecha terriblemente enfadado y encerrado allá en la soledad de su
habitación donde ahora estaba con el corazón acelerado y la rabia quemándole
las ganas dando vueltas y vueltas sobre sus pasos al lado de su cama como un
lobo enjaulado donde su padre lo envió en calidad de reflexión y para según
ETHAN VAN LAUDER… SERENARSE Y DORMIR.
Pero
él no podía dormir, no podía acostarse… miro el reloj de su pared y la rabia lo
invadió mucho mas, apenas eran las 9 de la noche… no era un crio para acostarse
tan temprano, renegaba mascullando improperios, es que estaba ardido, enfadado
y no se le ocurrió mejor cosa que hacer que romper todo lo que había y tenía
frente a él, empezó a tirar las carpetas, las almohadas, patear los calzados,
los muebles y todo lo que pillara sin que sus ánimos se vean mermados y se
encendió peor cuando oyó la voz de Ethan gritar tras abrir su puerta…
- OIGO UN SOLO
GOLPE MÁS MATÍAS, Y LOS PRÓXIMOS CAERÁN EN TU TRASERO… ¡ACUÉSTATE DE UNA VEZ! –
y la puerta se cerro de golpe
- GGGRRRRRRR….. PRAAAAACCCKKKK
Cuando
Ethan abrió la puerta no quiso ni mirar los destrozos que Maty había causado para
liberar su frustración y enojo, pero más que por los destrozos (que no le
parecían el método más adecuado para liberar tensiones), cerro sus ojos sin
mirar nada por él mismo como padre, porque si se quedaba a mirar detalladamente
lo que su endemoniado monstruo de Tasmania había hecho, seguro que agarraba su
abarca (sandalia artesanal hecha toda de cuero y goma) y le dejaba la huella
con la numeración y todo calcada en el trasero de aquel pequeño vándalo; por
eso había cerrado la puerta al mismo tiempo que cerró sus ojos oyendo dos
cosas: el gruñido de Matías y como si éste no se conformara con esa
manifestación animal de furia y frustración estampillo un señor puñetazo al
cristal de su ventanal sin importarle hacerse daño, lo que hizo que Ethan
regrese sobre sus pasos jurando por lo bajo.
- Carajo – murmuro
dentro de su boca antes de abrir la puerta de prepo – ¡Matías!, ¿que fue lo que te dije? – y
Maty dio un respingo al oír a su padre justo detrás de él sintiendo ya no más
el doloroso jalon que le dio su padre con fuerza a su patilla
- AUUUUCHHH papaaaaa
– y llevo la ensangrentada mano a su atentada patilla sin
darse cuenta del daño que tenia, algo que endiablo a su padre
- Pero… ¿qué
diablos? – y atrapo la mano herida en el aire para dar
su primera evaluación a vuelo de pájaro y al ver que no había ningún vidrio
incrustado lo giro sobre su cuerpo y soltó tres manotazos duros – PLAF PLAF
PLAF
- Yaaa, yaaa – en
el fondo de su ser sabía que aquello no era nada más que el preludio de lo que seguro
se merecía, sobre todo despues confesar sus andadas junto a Uther y del
puñetazo dado a Nathan (aunque su padre dio por saldadas aquellas cuentas);
pero ahora con esto sabía muy bien que había rebasado la paciencia de Ethan a
límites insospechados, ya se lo había advertido en una oportunidad, que si
había algo que no le aguantaría es que se autolesione y ahí estaba él con la
mano cortada sin mencionar el destrozo de toda la habitación
- Qué fue lo que
te dije ¿JA?... NO SABES OÍR lo que se te dice – la
patilla fue nuevamente jalada con fuerza – ¡no sabes obedecer!… y encima esto, MIRA… mira tu mano
JODER CONTIGO – y le mostro lo que él veía, los nudillos amoratados
y la piel abierta como una boca que manaba sangre a borbotones lo que enfureció
a Ethan –
espera no más que termine de suturar esto Matías, por punto que tenga que darte
voy a darte cinturonazos carajo, a ver si así aprendes a obedecer – y
lo jalo fuera de su habitación para llevarlo al consultorio de su abuelo
llamando a Nathan para que lo circule
- ¡Papá! – y
fue recién que salió del estado de shock producido por el enojo, la
frustración, el golpe, el dolor y la noticia de la paliza
- ¡Salga de una
vez! PLA, PLAF PLAF – y papá lo ayudo con aquellos palmetazos
a despertar del todo – ¡NATHAN! – prácticamente bocifero sin
importar a quien incomodar con su voz
Matías
fue llevado a trote al consultorio guidado por su padre quien sujetaba su muñeca
con algo de fuerza, no tanto porque se escape, sino para cortar la circulación
de la herida y manchar de sangre el pasillo, cogiendo a su paso una toalla con
la que envolvió la herida; mientras Uther que minutos antes hizo una magistral
y oportuna retirada tras el puñetazo que le dio Maty a Nathan, asomaba
tímidamente la cabeza por el umbral al oír los gritos de su padre y el tropel
de pasos camino a la planta baja, y cuando vio las gotas de sangre que
salpicaron sin querer, supo a donde iban y porque papá llamaba a Nathan, así
que fue corriendo a buscarlo seguro que su padre lo necesitaba para curar a su
hermano.
Cuando
en la tarde Ethan encontró a Matías y hablo con Mikel sobre lo sucedido; Mikel,
Miranda y Nathan regresaron a la casa pero solo ingreso el abuelo para sacar
dinero y llevarse a Lothar a cenar fuera dejando a Ethan con los dos
adolescentes díscolos e hizo el favor a Nathan de enchufar su móvil, por eso
ellos no pudieron comunicarse con él para decirle que Ethan estaba al tanto de
la expulsión de Uther y el trabajo extraescolar de Maty y lo de la carta; ambos
estuvieron de acuerdo que no fue buena idea salir escapando de la sala, que
quizá hubiese sido mucho mejor dejar que uno hable y el otro simplemente
corrobore los hechos y finalmente enviar el mensaje con todo lo acordado a
Nathan para sacarlo del meollo, pues ellos le habían rogado, rezado, puesto de
rodillas, llorado y finalmente pagado por hacer aquella tonta carta cuyo origen
intrigaba en demasía a Ethan que como siempre quería estar al tanto de todo.
La
puerta del consultorio se abrió de pronto delante de Matías e ingreso como
sonámbulo a su interior, él lo conocía de memoria porque en ella su abuelo o su
padre le habían hecho las curaciones necesarias tras que el traumatólogo le
coloque fijaciones externas luego de su inusual aventura…. la de calcarse de
brazo sobre la pared y el ropero el día aquel que le entregaron a Ethan la
custodia total del muchacho y a él le dio un ataque de locura de puro capricho
y rebeldía, como el de ahora; de pronto el olor a desinfectante y estéril
invadió su olfato y le irrito las narinas, era como si tuviera alergia y empezó
a darle rinorrea y su joven tío, ahora enemigo mortal Nat, haciendo a un lado
su enfado le paso un papel desechable para que se limpie mientras su enojado
padre prendiendo la lámpara de pie y despejando el área a trabajar lo jalo con
torpeza hacia el lavamanos y empezó a limpiar la herida con jabón desinfectante
antes de proceder a torturarlo sin importarle que le duela o no puesto que no
estaba con anestesia, a ver si así aprendía a no hacer tonterías pensaba Ethan
a cada AUU de Maty.
Mientras
Nat adivinando las intensiones de Ethan se compadeció de Matías y disimuladamente
en el oído le susurro que no se quejara si no quería que Tano ya no más le de
la prometida paliza ahí mismo, Matías creyó que se estaba burlando pero luego
al ver que en el rostro de Nathan no había pizca de burla trato de no decir
nada, tras eso Nat se dio la vuelta y siguiendo las normas de asepsia y
antisepsia preparo el material a ser usado con una impecable profesionalidad
adquirida por los años de hacer lo mismo, circular sea a Mikel o Nathan como
aficionado primero y ahora como estudiante de medicina aventajado y tras unos
minutos de espera, tumbado en la camilla sobre Matías seguía con nerviosismo y
curiosidad los actos de su padre, viéndolo cerciorarse de los detalles como
escoger los hilos, separar apósitos, vendas y torundas, vaciar los antisépticos
a utilizar y finalmente cuando todo estuvo dispuesto se calzo los guantes
estériles y le pido a Nathan la cargada jeringa con anestesia, finalmente
Matías sintió lo que más odiaba: el doloroso pinchazo en la herida.
- AUUUUUUUU – grito
ya no más tratando de retirar la mano cubierta por un campo estéril
- Estate quieto
Maty – conmino Nathan sujetándolo
- AYYYYYY ES QUE
DUEEELE – volvió a quejarse tras el segundo pinchazo
preguntándose ¿cuantos le pondría papá para anestesiar toda la piel?
- ¿Y no dolió
golpear la ventana? – Ethan suspendió la aguja en
el aire y dirigió su mirada intimidatoriamente hacia su hijo elevando una ceja,
Ethan era demasiado chisquilloso cuando de salud se trabaja, sobre todo la de
sus hijos, sino solo había que preguntar a Ut y Loty, pero no sería necesario,
cuando concluya con esto, Matías se enteraría – ¡mejor te callas Matías!, porque no
estoy para quejas ya tendras tiempo para eso cuando concluya – volvió
a mirar la herida y pinchar sin piedad alguna, ahora mismo Maty no era su hijo
sino un simple paciente a quien suturar la mano
Nathan
trató de no mirar a Maty que supo leer entre líneas lo que su padre le acababa
de decir y trato de que no quejarse, por lo menos en voz alta porque suturar
llevo su tiempo, Ethan era minucioso y reviso uno a uno los tendones
obligándolo a realizar algunos movimientos en los dedos y al ver que no había
compromiso en ello empezó a cerrar la herida por planos usando apenas dos
puntos internos donde se requirió antes de dedicarse a la piel que se había
abierto como fileteada, limpiamente; necesito un total de 15 puntos
intradérmicos aparte de los dos previos para que no le quede las horribles
marcas de la aguja como patitas de un cien pies, considerando además su
tendencia a hacer queloides, y mientras terminaba de suturar murmuraba su
enojo, para Nathan aquello se traducía en un sola cosa: mayor dolor para un
revoltoso trasero y sabiendo que Ethan
no dejaría pasar el incidente así por así trato de distraerlo preguntando
detalles anatómicos que el muy bien conocía, no por algo tenía 100 en anatomía,
pero Ethan contestaba con total naturalidad sabiendo lo que su hermano
pretendía… distraerlo de contar los puntos para que no se los tome en cuenta a
Matías porque si un defecto tenia Ethan, era que si se comprometía en alguna
promesa la cumplía a rajatabla.
- Uno, dos,
tres, cuatro, cinco… seis, siete, ocho, nueve contando los dos internos – con
la pinza iba tocando los puntos hechos – mmm, yo creo que serán uno seis o siete más, prepara
otro hilo Nathan – ordeno mientras hacia un nudo, el hilo que estaba
usando acababa de romperse
Papá
termino para suerte de Mat con 6 puntos más y tras lavar la mano nuevamente
limpiando toda la herida de rastros de sangre, la cubrió con apósitos y
finalmente lo envió al despacho; había llegado la hora de poner los puntos
sobre la “I”.
- Sube a tu
habitación Matías, saca un pijama te cambias y luego vas al despacho – miro
su reloj y empezó a limpiar el equipo utilizado mientras Nat se deshacía de los
apósitos con sangre – que tu y yo tenemos una conversación pendiente, tienes
5 minutos lo que tardo en retirar esto, lavarme las manos y preparar un
antibiótico para colocarte que esa herida que te hiciste puede infectarse
- Papa por favor
– empezó él, la palabra despacho era sinónimo de malas
noticias, eso lo sabía por referencia de sus hermanos, pero apenas menciono el
“papá” Ethan levanto la diestra en señal de stop
- He dicho al
despacho Matías no lo voy a repetir, sube, te cambias la ropa y me esperas en
el despacho…. mirando la pared – agrego tras una pausa
lo que ocasiono que Matías prácticamente grite
- ¡No dijiste
NADA de la pared hace un momento! – levanto la mano
vendada sin darse cuenta de aquello
- ¡He dicho! – cerro
el grifo para girarse y clavarle los ojos – sube a cambiarte, ve al despacho y me esperas mirando
la pared... ¡con las manos en la nuca! – adiciono tras dejar las
pinzas sobre la toalla elevando la voz un poco
- ¡Papaaaaa! – eso
no le gustaba para nada
- Manos en la
nuca y fuera pijamas – empezó a aumentar ordenes
agriando la voz cada vez más
- Paaaaaa – y
dale con lo mismo, no se daba por enterado ni satisfecho
- Fuera pijama y
colocas la regla sobre la mesa – cruzo las manos sobre
el pecho
- ¡NO! – los
ojos se abrieron como platos
- ¡CARAJO!... CRAAACKKK – y
las pinzas, tijeras y todo lo que acababa de lavar volaron al suelo tras el
manotazo dado por Ethan, la paciencia acababa de abandonarlo y aun así Matías
se quedo quieto
– HE DICHO QUE SUBAS AL DESPACHO Y ME ESPERES COMO TE ACABO DE ORDENAR…. PLAF, PLAF PLAF – y
su trasero acababa de adjudicarse los tres primeros palmetazos del día
- Mierda – murmuró
frustrado Nathan al ver que Matías no se daba cuenta que Ethan estaba perdiendo
la paciencia
– ¡MATÍAS! – grito sobre los gritos de ambos obligándolos a girar la
cabeza – ¡¿eres
idiota o que?!, ¡¿quieres que Tano te desolle el culo?!... ¡SUBE DE UNA MALDITA
VEZ! – y lo jalo violentamente del brazo sano, sacándolo del alcance
de Ethan a quien la vena de la sien se le había sobresaltado
Tras
aquello Ethan volvió a lavar el material desparramado a manera de distraerse,
es que necesitaba calmarse, Matías podía llegar a ser extremadamente
exasperante como Uther; caray podrían pasar fácilmente por mellizos, mientras
tanto Nathan enfadado soltó por fin el brazo de su sobrino regañándolo…
- ¡Estás loco
Matías!, ¿que te pasa?, estas a un quinto de que tu padre te castigue y lo
jocheas, ¡hombre!… eres suicida como Uther – comento
mientras lo jalaba a las escaleras
- Es que no
quiero que me castigue – empezó a gemir, de pronto
dejo de ser un adolescente díscolo
- Lo sé, pero
igual te va a castigar, pero hay una diferencia entre unos cuantos nalguetazos
a que agarre su cinturón y te marque el poto, ¡joder!, sobre todo después de lo
que has hecho… ¡apostar!, ¡engañarme! – enumeraba con los dedos y se señalo a
sí mismo en el timo – INSTAR A UTHER A ROBAR SOSTENES DEL BAÑO DE CHICAS,
ESCAPARTE, NEGARTE A DEVOLVER ESE DINERO, DESTROZAR TU CUARTO Y REVENTARTE LA
MANO – para eso, su cabeza ya era una olla a presión
del enojo que tenía y empezó a subir la voz enfadado – ¡idiota! – y lo sacudió del
brazo, si por él fuera, él mismo le daría la paliza que quería darle Tano
Y
ambos sin darse cuenta habían llegado a la habitación de Matías que estaba
prendida, al abrir la puerta se sorprendieron, allá estaba Uther terminando de
alzar los trozos de vidrio del suelo, pero aún había un montón más sobre la
cama y el velador y Matías se distrajo en eso hasta que oyó los pasos de su
padre subir las escaleras, mierda, mierda, mierda y él seguía ahí; y cuando la
puerta del despacho se abrió y no lo encontró allá simplemente ingreso a la
habitación de su hijo.
- Ustedes dos a
la cama – miro a Nathan y a Uther antes de sacar un
pijama limpio
– dejen eso como esta – les ordeno girando haciendo un gesto con la
mano indicando el desastre
- ¿Seguro? – hablo
Nathan o hizo el intento
- ¡Nathan! – la
adevertencia fue tácita y Nat se quedo quieto mirando a su hermano – mejor ve a
dormir, no creo que quieras estar presente cuando le diga a papá lo que hiciste
Y sin
esperar respuesta, apreso del brazo a Maty y lo llevo a su dormitorio con un
pijama limpio, dejando a su hermano y a su otro hijo mirándose asustados,
Nathan trago saliva, Ethan tenía razón no quería estar ahí cuando Mikel se
entere.
- Cámbiate
Matías, enseguida regreso – hablo con calma, una que
ambos sabían no sentía en cuanto llegaron a su alcoba
- Paaaapi – gimió
Maty ya no más tragando saliva con un nudo en la boca del estómago atreviéndose
a mirarlo a la cara y agarrándolo del brazo
- No lo voy a
volver a repetir Matías, así que, si no quieres que te de una paliza por cada
cosa que has venido haciendo, vas quitándote el pantalón y te pones el pijama –
sentencio con el dedo índice elevado a nivel de su nariz
- Pero no puedo,
mi mano – le mostro la mano vendada
- Debiste haber pensado
en eso hace un momento antes de calcarla al vidrio – se
acerco peligrosamente a Maty cogiéndole el mentón – ahora es tu problema, he hablado
claramente Matías, así que para mi regreso – desdoblo el pijama y lo
coloco en la mano sana de su hijo – te quiero en pijamas mirando la pared, sino estarás en
un serio inconveniente conmigo – se encamino a la puerta y antes de
salir agrego al girarse – tienes habilidad para destrozar las cosas y
destrozarte a ti mismo, ten la misma habilidad para obedecerme porque si no te
juro que mañana pasaras clases parado – y la puerta se cerró… y a
Matías un revolotear de mariposas le dio arcadas ya no más
Ver
cerrarse la puerta de la alcoba de su padre le hizo darse cuenta que estaba en
serios problemas, es que lo llevo a su alcoba no al despacho, eso lo asusto
peor, la primera paliza seria que le dio justamente por lesionarse fue ahí, así
que no tenía muy buenos recuerdos de aquella habitación; pero después de todo
no fue nada inteligente lo que hizo, primero emprenderla a puñetes contra
Nathan en el comedor, no supo controlarse pese a que Nat no fue agresivo ni
física ni verbalmente hablando, considerando que lo había timado como lo hizo y
de paso lo metió en un lio de mil patas con el abuelo que aún no estaba ni enterado
de la participación de Nat en las travesuras de ambos; pero él no pudo
controlar ni su lengua ni su heredada violencia y tuvo que soltar aquel
puñetazo y pese a eso su padre, tras impedir que sigua en lo suyo simplemente
lo envió a su habitación a dormir, y ¿que hizo él?, pues emprenderla a golpes
sobre todo lo que pillo en su alcoba rompiendo el vidrio de un solo puñetazo, y
¿ahora donde dormiría?, su cama estaba llena de vidrios menudos, nada fuera
eso, se podía aspirar, pero su ventana estaba sin protección alguna.
Es
que rompió, todo incluso la malla milimétrica, pero obviando esos detalles
materiales estaba el hecho de que se lesiono la mano, ¡quince puntos!… que desgracia,
QUINCE PERROS PUNTOS, 15 X 2 NOOOOO, 30, 30 CINTURONAZOS ¡maldita sea!, seguro
papá lo hizo a propósito, puntos menuditos para freír luego su trasero
lentamente a gusto y se quedo ahí en medio de la habitación donde su padre lo
dejo, mirando el escritorio donde solían ver a Tano hacer documentos y fue el
tic tac del despertador antiguo de Ethan sobre la mesa de noche que lo saco de
su anestesia emocional, camino a paso lento y se sentó en la cama con el pijama
en la mano; no podía desabrocharse los jeans y no se dio cuenta que su padre
había ingresado con la regla en la mano y lo observaba desde el umbral un buen
rato hasta que finalmente se acerco a su hijo sin decir absolutamente nada y lo
conmino a pararse y ocupar él, el sitio donde previamente Maty se sentó, y así
se dispuso a quitar el botón del pantalón.
Había
llegado la hora y Matías simplemente se dejo a manos de su padre resignado sin
soltar una sola palabra, con las manos muertas a los lados, llorando en
silencio pero atento a cada detalle, su padre era torpe en sus movimientos y
sin soltar la regla de la mano le bajo el pantalón solamente de un solo tirón,
guardando el pudor del muchacho pese a que ya lo conocía de estar en su mesa de
quirófano, mejor no recordar aquello, y ya no más sintió ser acomodado sobre la
cama como la primera vez dejando la mano herida sobre una almohada, atrapo bajo
su pierna las del muchacho haciendo una pinza para que no se mueva, dejo la
regla al otro lado de la cama cerca de la zurda de Ethan y lejos de la
posibilidad de que Maty la oculte, papá pretendía darle una dolorosa lección
sobre no lesionarse a sí mismo y luego cuando atrapo la mano sana, la diestra
que menos mal no era su mano púgil, Ethan le bajo el calzoncillo dejando las
ligas bajo las nalgas, y empezó… y Nathan y Uther cada cual en su habitación lo
único que oyeron de fondo fue la paliza que papá estaba soltando a Maty entre
mordidas quejas, a ese punto Maty se propuso no quejarse, entendiendo por
primera vez que lo que hizo fue totalmente necio.
- Plaaaf Plaf plaf
plaaf, pllaf, pplaaafff, plaf plaf, plaf, ppplllaaaffff, plaf, pllaaff, plaaff
plaf plaf plaf plaf – fuertes palmetazos estaban siendo
descargados sobre su grupa mientras é cerraba los ojos y gemía ocultando su
cara, sintiendo calor, calor y más calor en el trasero, y un sordo dolor que
iba en aumento apenas oyéndose sus menuditos gemidos entrecortados amortiguados
por la cama
- Mmmm, mmmm mmm aiii, auuu au
- Plaaaf plaf plaf
plaaf, pllaf, pplaaafff, plaf plaf, plaf, ppplllaaaffff, plaf, pllaaff, plaaff
plaf plaf plaf plaf – mismo ritmo, misma intensidad, Ethan era
firme en sus propósitos y su propósito principal era reprogramar el chip de
Matías para que deje de hacer tonterías como la que acababa de hacer
- Ayyy, ayy au,
au au mmm, mmmm paaa – empezó a balbucear sobre la
almohada, es que como papá no bajaba el ritmo ni la intensidad sino la
aumentada por ratos, aquello empezaba a picar con ganas
- Plaaaf plaf plaf
plaaf, pllaf, pplaaafff, plaf plaf, plaf
PLAF PLLAAAF PLAAF PLAF PLAAF PLLAAF PLAAFF PLAF PLAF PLAF PLAF – Ethan decidió que era
hora de subir el tono de las palmetadas, el trasero de Maty estaba ya rojo
lleno de dedos y el muchacho empezó a esquivar el trasero en lo que podía claro
y quejarse más fuerte, apretando las nalgas
- AUUUUU, AUUUUU
YAAAA dijiste que no me castigarías por lo del coooole – a
estas alturas creyó que papá estaba ajusticiándolo por aquello, lo que hizo que
Ethan deje de nalguearlo para coger la regla antes de decir
- No te
confundas Matías, esto nada tiene que ver con las trastadas del colegio, sino
con no obedecerme a la primera que te pida lo hagas y lo que voy darte a
continuación tiene que ver con tu manía de optar por la violencia ante las
frustraciones – y subió la rodilla un poco más y le bajo
ahora si toda ropa interior más abajo de las rodillas dejando los muslos y base
de nalgas a disposición suya recordándole los hechos – en la tarde te di dos reglazos por
golpear a Uther y te deje claro que no me gusta que ataques a nadie… y sin
embargo la emprendiste a puñetes a Nathan pese a que él con justa razón reclamo
la mala forma en que lo engañaste… ¿QUE HICE YO? Te mande a dormir, ¿QUE
HICISTE TU?... destrozar todo lo de tu habitación y … – y Maty pensó
que era por todas las cosas materiales destrozadas, total, apenas era un mes y
medio de vivir con ellos y ya había causado más problemas que cualquiera y
tenía miedo a que lo devuelva, eso le había dicho Uther: le dije la verdad
porque no quiero que te devuelva
- VOY AAAAA mmmm
ags ags ags AAA pagarte todo lo que destroce – agrego
bajito, mezcla de dignidad, rabia, defensa y un montón de cosas más que no podía
identificar, al final miedo a ser separado de aquella familia
- CARAJO – grito
indignado Ethan, el crio creía era por el tonto vidrio – NO SE TRATA DE LAS COSAS MATERIALES CLAP CLAP CLAP – y
no pudo aguantar calcar aquellos reglazos dados con fuerza sobre las nalgas
dibujándose ya no mas, más tintos sobre el fondo rojo que ya tenían sus nalgas
- AUUUUUUU AUUU
AUUU – llevo incluso la mano herida atrás para
defenderse y fue atrapada por papá
- ¡NO se trata
del vidrio o los cuadernos!... se trata de que NO VUELVAS A LESIONARTE COMO
ESTAS ACOSTUMBRADO – y sacudió la mano vendada
mostrándosela –
se trata de que APRENDAS A CONTROLAR tu mal humor y no la emprendas lastimando
al resto o lastimándote a ti mismo – y subió la rodilla elevando la
grupa del muchacho – pero como te GUSTA LASTIMARTE, yo voy a lastimarte el
poto ahora, a ver SI ASÍ APRENDES de una vez por todas, que GOLPE QUE DES, IRÁ
ACOMPAÑADO DE OTRO EN EL CULO
- Plaaf plaf plaf
plaaf, pllaf, pplaaafff, plaf plaf, plaf, plaf, pllaaff, plaaff plaf plaf plaf
plaf – le dio unos cuantos palmetazos más en
las nalgas antes de usar la regla – ¿cuantos puntos te hice Matías? ¿Cuántos puntos tuve
que darte?
- Mmmm, mmmm
quince papaaaa – gimió resignado
- Si, quince
Matías, 15 por 2 – y repartió lo prometido con la regla – Clap clap clap clap clap clap clap clap clap clap clap clap clap clap
clap – en los muslos entre uno y otro en crudo sin tener base
trabajada
- Buaaaaaaaaaaaaaaaaa buaaaaaaaaa
- Clap clap clap
clap clap clap clap clap clap clap CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP – en
la base de las nalgas sin consideración alguna a sus ganas de huir y protegerse,
sobre todo por las ultimas 5 que fueron más fuertes, pero era mejor ahora un
dolor en el culo ajeno que otro en el corazón por perderlo si en una de esas
crisis tontas se hacía algo más serio sin remedio
- AAAAAHHHH AJ
AJ AJ AJ AAAAGGGG PAAAAA yaaaa, dueele dueeele – Ethan
dejo a un lado la regla y lo libero de la sujeción que lo tenía preso con la
intensión de dejarlo ahí para que se calme, pero el corazón se le paro en el
acto al oír la declaración de Maty – no, no, nooo, me devueeelvas, no me devuelvas, no lo
voy a volver aaaa a a hacer
Y el
llanto que siguió fue tan lastimero que Ethan salió del shock que le ocasiono
aquella declaración y sin esperar más, suspendió al muchacho de la cama y lo
abrazo tras subirle el enredado bóxer calmándolo frotando su espalda.
- ¿De dónde
sacas eso hijo? ¡NADIE! va a devolverte, no eres un articulo adquirido en una
tienda, POR DIOS eso es una tontería – le
limpio los ojos con sus dedos y beso su frente mientras Maty iba calmándose
abrazado a su padre
- Es que
UT…Uther dijo queee, que el te contooo, la verdad para que no me devuelvas – y
sus grandes ojos miel se clavaron con dolor en la mirada de Ethan y lo empujo
de su lado de pronto herido antes la sola idea de que aquello fuera verdad
- Ese fue un
pensamiento manifestado en voz alta ante mis propios miedos – y
lo abrazo como queriendo romperlo – miedo a no estar a la altura del padre que necesitas y
haga algo irreparable como hizo Marcos contigo – y Maty comprendió
lo que Ethan quería decir y fue suficiente para aplastar su cara en el pecho de
su padre sollozando avergonzado de solo pensar que Ethan haga algo como eso – si alguna
vez tengo que ceder la custodia de mis hijos – lo separo de su abrazo
cogiendo su cara entre su manos besando su frente con cariño – no será de
uno solo Matías, sino de los 3 y eso solo sería si yo estuviera en riesgo de
muerte, y cedería mis derechos a mis padres o mi hermano porque confío en ellos…. ¿Ahora cálmate sí? a dormir, es tarde ya y
mañana hay cole – lo ayudo a vestirse y lo acostó en su cama
- Y ¿tú?, ¿dónde
dormirás? – pregunto intrigado y preocupado, ellos no
llegaron a ese punto de confianza, solo Loty dormía en su cama alguna vez y Ut
solo se acostaba con él los domingos en la mañana para ver la tele muy temprano
y se quedaba dormido después, pero él no, él solo miraba desde el umbral
- En el cuarto
de invitados abajo, pero antes tengo que esperar al abuelo, tengo un asunto que
tratar con él – contesto sin mayor problema, él no se
percato del detalle y apago la luz al mismo tiempo que Mat prendía la lámpara
de noche
- Papá – llamo
su atención y cuando Tano se giro para volver a mirarlo agrego – la culpa es
mía, no acuses a Nathan por favor – se sentó preocupado por su tío
- Matías… cada uno asume su responsabilidad, y él, se metió solito en este lio, nadie lo obligo
Y
dándole un último beso en la frente y arropándolo lo dejo en su cama, Matías se
quedo pensando en las palabras de su padre, era cierto nadie obligo a Nathan, en
eso tenía razón, no lo obligaron, PERO LE PAGARON… y Nathan tras mucho pensarlo
al final se ensucio las manos por ellos…
lo odiaría, pensó abatido, lo odiaría y mucho porque si el abuelo se
parecía a Ethan el trasero de su tío estaba más que acabado… y todo por unos
cochinos pesos.
¡Joder!,
vaya poder que tenia un vil centavo.
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