domingo, 17 de abril de 2022

Los Th: Cap. 44; Autora Marambra

  Los Th, una estirpe donde el amor es la medicina

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 17 de Abril del 2022.
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Capítulo 44

El pequeño monstruo de Tas o Plas

Autora: Marambra

 

Mierda, mierda, mierda… que cagada, pensaba Matías mientras se golpeaba la frente con el talón de su palma derecha terriblemente enfadado y encerrado allá en la soledad de su habitación donde ahora estaba con el corazón acelerado y la rabia quemándole las ganas dando vueltas y vueltas sobre sus pasos al lado de su cama como un lobo enjaulado donde su padre lo envió en calidad de reflexión y para según ETHAN VAN LAUDER… SERENARSE Y DORMIR.

Pero él no podía dormir, no podía acostarse… miro el reloj de su pared y la rabia lo invadió mucho mas, apenas eran las 9 de la noche… no era un crio para acostarse tan temprano, renegaba mascullando improperios, es que estaba ardido, enfadado y no se le ocurrió mejor cosa que hacer que romper todo lo que había y tenía frente a él, empezó a tirar las carpetas, las almohadas, patear los calzados, los muebles y todo lo que pillara sin que sus ánimos se vean mermados y se encendió peor cuando oyó la voz de Ethan gritar tras abrir su puerta…

 

  • OIGO UN SOLO GOLPE MÁS MATÍAS, Y LOS PRÓXIMOS CAERÁN EN TU TRASERO… ¡ACUÉSTATE DE UNA VEZ! – y la puerta se cerro de golpe
  • GGGRRRRRRR….. PRAAAAACCCKKKK

 

Cuando Ethan abrió la puerta no quiso ni mirar los destrozos que Maty había causado para liberar su frustración y enojo, pero más que por los destrozos (que no le parecían el método más adecuado para liberar tensiones), cerro sus ojos sin mirar nada por él mismo como padre, porque si se quedaba a mirar detalladamente lo que su endemoniado monstruo de Tasmania había hecho, seguro que agarraba su abarca (sandalia artesanal hecha toda de cuero y goma) y le dejaba la huella con la numeración y todo calcada en el trasero de aquel pequeño vándalo; por eso había cerrado la puerta al mismo tiempo que cerró sus ojos oyendo dos cosas: el gruñido de Matías y como si éste no se conformara con esa manifestación animal de furia y frustración estampillo un señor puñetazo al cristal de su ventanal sin importarle hacerse daño, lo que hizo que Ethan regrese sobre sus pasos jurando por lo bajo.

 

  • Carajo – murmuro dentro de su boca antes de abrir la puerta de prepo – ¡Matías!, ¿que fue lo que te dije? – y Maty dio un respingo al oír a su padre justo detrás de él sintiendo ya no más el doloroso jalon que le dio su padre con fuerza a su patilla
  • AUUUUCHHH papaaaaa – y llevo la ensangrentada mano a su atentada patilla sin darse cuenta del daño que tenia, algo que endiablo a su padre
  • Pero… ¿qué diablos? – y atrapo la mano herida en el aire para dar su primera evaluación a vuelo de pájaro y al ver que no había ningún vidrio incrustado lo giro sobre su cuerpo y soltó tres manotazos duros – PLAF PLAF PLAF
  • Yaaa, yaaa – en el fondo de su ser sabía que aquello no era nada más que el preludio de lo que seguro se merecía, sobre todo despues confesar sus andadas junto a Uther y del puñetazo dado a Nathan (aunque su padre dio por saldadas aquellas cuentas); pero ahora con esto sabía muy bien que había rebasado la paciencia de Ethan a límites insospechados, ya se lo había advertido en una oportunidad, que si había algo que no le aguantaría es que se autolesione y ahí estaba él con la mano cortada sin mencionar el destrozo de toda la habitación
  • Qué fue lo que te dije ¿JA?... NO SABES OÍR lo que se te dice – la patilla fue nuevamente jalada con fuerza – ¡no sabes obedecer!… y encima esto, MIRA… mira tu mano JODER CONTIGO – y le mostro lo que él veía, los nudillos amoratados y la piel abierta como una boca que manaba sangre a borbotones lo que enfureció a Ethan – espera no más que termine de suturar esto Matías, por punto que tenga que darte voy a darte cinturonazos carajo, a ver si así aprendes a obedecer – y lo jalo fuera de su habitación para llevarlo al consultorio de su abuelo llamando a Nathan para que lo circule
  • ¡Papá! – y fue recién que salió del estado de shock producido por el enojo, la frustración, el golpe, el dolor y la noticia de la paliza
  • ¡Salga de una vez! PLA, PLAF PLAF – y papá lo ayudo con aquellos palmetazos a despertar del todo – ¡NATHAN! – prácticamente bocifero sin importar a quien incomodar con su voz

 

Matías fue llevado a trote al consultorio guidado por su padre quien sujetaba su muñeca con algo de fuerza, no tanto porque se escape, sino para cortar la circulación de la herida y manchar de sangre el pasillo, cogiendo a su paso una toalla con la que envolvió la herida; mientras Uther que minutos antes hizo una magistral y oportuna retirada tras el puñetazo que le dio Maty a Nathan, asomaba tímidamente la cabeza por el umbral al oír los gritos de su padre y el tropel de pasos camino a la planta baja, y cuando vio las gotas de sangre que salpicaron sin querer, supo a donde iban y porque papá llamaba a Nathan, así que fue corriendo a buscarlo seguro que su padre lo necesitaba para curar a su hermano.

Cuando en la tarde Ethan encontró a Matías y hablo con Mikel sobre lo sucedido; Mikel, Miranda y Nathan regresaron a la casa pero solo ingreso el abuelo para sacar dinero y llevarse a Lothar a cenar fuera dejando a Ethan con los dos adolescentes díscolos e hizo el favor a Nathan de enchufar su móvil, por eso ellos no pudieron comunicarse con él para decirle que Ethan estaba al tanto de la expulsión de Uther y el trabajo extraescolar de Maty y lo de la carta; ambos estuvieron de acuerdo que no fue buena idea salir escapando de la sala, que quizá hubiese sido mucho mejor dejar que uno hable y el otro simplemente corrobore los hechos y finalmente enviar el mensaje con todo lo acordado a Nathan para sacarlo del meollo, pues ellos le habían rogado, rezado, puesto de rodillas, llorado y finalmente pagado por hacer aquella tonta carta cuyo origen intrigaba en demasía a Ethan que como siempre quería estar al tanto de todo.

La puerta del consultorio se abrió de pronto delante de Matías e ingreso como sonámbulo a su interior, él lo conocía de memoria porque en ella su abuelo o su padre le habían hecho las curaciones necesarias tras que el traumatólogo le coloque fijaciones externas luego de su inusual aventura…. la de calcarse de brazo sobre la pared y el ropero el día aquel que le entregaron a Ethan la custodia total del muchacho y a él le dio un ataque de locura de puro capricho y rebeldía, como el de ahora; de pronto el olor a desinfectante y estéril invadió su olfato y le irrito las narinas, era como si tuviera alergia y empezó a darle rinorrea y su joven tío, ahora enemigo mortal Nat, haciendo a un lado su enfado le paso un papel desechable para que se limpie mientras su enojado padre prendiendo la lámpara de pie y despejando el área a trabajar lo jalo con torpeza hacia el lavamanos y empezó a limpiar la herida con jabón desinfectante antes de proceder a torturarlo sin importarle que le duela o no puesto que no estaba con anestesia, a ver si así aprendía a no hacer tonterías pensaba Ethan a cada AUU de Maty.

Mientras Nat adivinando las intensiones de Ethan se compadeció de Matías y disimuladamente en el oído le susurro que no se quejara si no quería que Tano ya no más le de la prometida paliza ahí mismo, Matías creyó que se estaba burlando pero luego al ver que en el rostro de Nathan no había pizca de burla trato de no decir nada, tras eso Nat se dio la vuelta y siguiendo las normas de asepsia y antisepsia preparo el material a ser usado con una impecable profesionalidad adquirida por los años de hacer lo mismo, circular sea a Mikel o Nathan como aficionado primero y ahora como estudiante de medicina aventajado y tras unos minutos de espera, tumbado en la camilla sobre Matías seguía con nerviosismo y curiosidad los actos de su padre, viéndolo cerciorarse de los detalles como escoger los hilos, separar apósitos, vendas y torundas, vaciar los antisépticos a utilizar y finalmente cuando todo estuvo dispuesto se calzo los guantes estériles y le pido a Nathan la cargada jeringa con anestesia, finalmente Matías sintió lo que más odiaba: el doloroso pinchazo en la herida.

 

  • AUUUUUUUU – grito ya no más tratando de retirar la mano cubierta por un campo estéril
  • Estate quieto Maty – conmino Nathan sujetándolo
  • AYYYYYY ES QUE DUEEELE – volvió a quejarse tras el segundo pinchazo preguntándose ¿cuantos le pondría papá para anestesiar toda la piel?
  • ¿Y no dolió golpear la ventana? – Ethan suspendió la aguja en el aire y dirigió su mirada intimidatoriamente hacia su hijo elevando una ceja, Ethan era demasiado chisquilloso cuando de salud se trabaja, sobre todo la de sus hijos, sino solo había que preguntar a Ut y Loty, pero no sería necesario, cuando concluya con esto, Matías se enteraría – ¡mejor te callas Matías!, porque no estoy para quejas ya tendras tiempo para eso cuando concluya – volvió a mirar la herida y pinchar sin piedad alguna, ahora mismo Maty no era su hijo sino un simple paciente a quien suturar la mano


Nathan trató de no mirar a Maty que supo leer entre líneas lo que su padre le acababa de decir y trato de que no quejarse, por lo menos en voz alta porque suturar llevo su tiempo, Ethan era minucioso y reviso uno a uno los tendones obligándolo a realizar algunos movimientos en los dedos y al ver que no había compromiso en ello empezó a cerrar la herida por planos usando apenas dos puntos internos donde se requirió antes de dedicarse a la piel que se había abierto como fileteada, limpiamente; necesito un total de 15 puntos intradérmicos aparte de los dos previos para que no le quede las horribles marcas de la aguja como patitas de un cien pies, considerando además su tendencia a hacer queloides, y mientras terminaba de suturar murmuraba su enojo, para Nathan aquello se traducía en un sola cosa: mayor dolor para un revoltoso trasero y  sabiendo que Ethan no dejaría pasar el incidente así por así trato de distraerlo preguntando detalles anatómicos que el muy bien conocía, no por algo tenía 100 en anatomía, pero Ethan contestaba con total naturalidad sabiendo lo que su hermano pretendía… distraerlo de contar los puntos para que no se los tome en cuenta a Matías porque si un defecto tenia Ethan, era que si se comprometía en alguna promesa la cumplía a rajatabla.

 

  • Uno, dos, tres, cuatro, cinco… seis, siete, ocho, nueve contando los dos internos – con la pinza iba tocando los puntos hechos – mmm, yo creo que serán uno seis o siete más, prepara otro hilo Nathan – ordeno mientras hacia un nudo, el hilo que estaba usando acababa de romperse

 

Papá termino para suerte de Mat con 6 puntos más y tras lavar la mano nuevamente limpiando toda la herida de rastros de sangre, la cubrió con apósitos y finalmente lo envió al despacho; había llegado la hora de poner los puntos sobre la “I”.

 

  • Sube a tu habitación Matías, saca un pijama te cambias y luego vas al despacho – miro su reloj y empezó a limpiar el equipo utilizado mientras Nat se deshacía de los apósitos con sangre – que tu y yo tenemos una conversación pendiente, tienes 5 minutos lo que tardo en retirar esto, lavarme las manos y preparar un antibiótico para colocarte que esa herida que te hiciste puede infectarse
  • Papa por favor – empezó él, la palabra despacho era sinónimo de malas noticias, eso lo sabía por referencia de sus hermanos, pero apenas menciono el “papá” Ethan levanto la diestra en señal de stop
  • He dicho al despacho Matías no lo voy a repetir, sube, te cambias la ropa y me esperas en el despacho…. mirando la pared – agrego tras una pausa lo que ocasiono que Matías prácticamente grite
  • ¡No dijiste NADA de la pared hace un momento! – levanto la mano vendada sin darse cuenta de aquello
  • ¡He dicho! – cerro el grifo para girarse y clavarle los ojos – sube a cambiarte, ve al despacho y me esperas mirando la pared... ¡con las manos en la nuca! – adiciono tras dejar las pinzas sobre la toalla elevando la voz un poco
  • ¡Papaaaaa! – eso no le gustaba para nada
  • Manos en la nuca y fuera pijamas – empezó a aumentar ordenes agriando la voz cada vez más
  • Paaaaaa – y dale con lo mismo, no se daba por enterado ni satisfecho
  • Fuera pijama y colocas la regla sobre la mesa – cruzo las manos sobre el pecho
  • ¡NO! – los ojos se abrieron como platos
  • ¡CARAJO!... CRAAACKKK – y las pinzas, tijeras y todo lo que acababa de lavar volaron al suelo tras el manotazo dado por Ethan, la paciencia acababa de abandonarlo y aun así Matías se quedo quieto – HE DICHO QUE SUBAS AL DESPACHO Y ME ESPERES COMO TE ACABO DE ORDENAR…. PLAF, PLAF PLAF – y su trasero acababa de adjudicarse los tres primeros palmetazos del día
  • Mierda – murmuró frustrado Nathan al ver que Matías no se daba cuenta que Ethan estaba perdiendo la paciencia – ¡MATÍAS! – grito sobre los gritos de ambos obligándolos a girar la cabeza – ¡¿eres idiota o que?!, ¡¿quieres que Tano te desolle el culo?!... ¡SUBE DE UNA MALDITA VEZ! – y lo jalo violentamente del brazo sano, sacándolo del alcance de Ethan a quien la vena de la sien se le había sobresaltado

 

Tras aquello Ethan volvió a lavar el material desparramado a manera de distraerse, es que necesitaba calmarse, Matías podía llegar a ser extremadamente exasperante como Uther; caray podrían pasar fácilmente por mellizos, mientras tanto Nathan enfadado soltó por fin el brazo de su sobrino regañándolo…

 

  • ¡Estás loco Matías!, ¿que te pasa?, estas a un quinto de que tu padre te castigue y lo jocheas, ¡hombre!… eres suicida como Uther – comento mientras lo jalaba a las escaleras
  • Es que no quiero que me castigue – empezó a gemir, de pronto dejo de ser un adolescente díscolo
  • Lo sé, pero igual te va a castigar, pero hay una diferencia entre unos cuantos nalguetazos a que agarre su cinturón y te marque el poto, ¡joder!, sobre todo después de lo que has hecho… ¡apostar!, ¡engañarme! – enumeraba con los dedos y se señalo a sí mismo en el timo – INSTAR A UTHER A ROBAR SOSTENES DEL BAÑO DE CHICAS, ESCAPARTE, NEGARTE A DEVOLVER ESE DINERO, DESTROZAR TU CUARTO Y REVENTARTE LA MANO – para eso, su cabeza ya era una olla a presión del enojo que tenía y empezó a subir la voz enfadado – ¡idiota! – y lo sacudió del brazo, si por él fuera, él mismo le daría la paliza que quería darle Tano

 

Y ambos sin darse cuenta habían llegado a la habitación de Matías que estaba prendida, al abrir la puerta se sorprendieron, allá estaba Uther terminando de alzar los trozos de vidrio del suelo, pero aún había un montón más sobre la cama y el velador y Matías se distrajo en eso hasta que oyó los pasos de su padre subir las escaleras, mierda, mierda, mierda y él seguía ahí; y cuando la puerta del despacho se abrió y no lo encontró allá simplemente ingreso a la habitación de su hijo.

 

  • Ustedes dos a la cama – miro a Nathan y a Uther antes de sacar un pijama limpio – dejen eso como esta – les ordeno girando haciendo un gesto con la mano indicando el desastre
  • ¿Seguro? – hablo Nathan o hizo el intento
  • ¡Nathan! – la adevertencia fue tácita y Nat se quedo quieto mirando a su hermano – mejor ve a dormir, no creo que quieras estar presente cuando le diga a papá lo que hiciste


Y sin esperar respuesta, apreso del brazo a Maty y lo llevo a su dormitorio con un pijama limpio, dejando a su hermano y a su otro hijo mirándose asustados, Nathan trago saliva, Ethan tenía razón no quería estar ahí cuando Mikel se entere.

 

  • Cámbiate Matías, enseguida regreso – hablo con calma, una que ambos sabían no sentía en cuanto llegaron a su alcoba
  • Paaaapi – gimió Maty ya no más tragando saliva con un nudo en la boca del estómago atreviéndose a mirarlo a la cara y agarrándolo del brazo
  • No lo voy a volver a repetir Matías, así que, si no quieres que te de una paliza por cada cosa que has venido haciendo, vas quitándote el pantalón y te pones el pijama – sentencio con el dedo índice elevado a nivel de su nariz
  • Pero no puedo, mi mano – le mostro la mano vendada
  • Debiste haber pensado en eso hace un momento antes de calcarla al vidrio – se acerco peligrosamente a Maty cogiéndole el mentón – ahora es tu problema, he hablado claramente Matías, así que para mi regreso – desdoblo el pijama y lo coloco en la mano sana de su hijo – te quiero en pijamas mirando la pared, sino estarás en un serio inconveniente conmigo – se encamino a la puerta y antes de salir agrego al girarse – tienes habilidad para destrozar las cosas y destrozarte a ti mismo, ten la misma habilidad para obedecerme porque si no te juro que mañana pasaras clases parado – y la puerta se cerró… y a Matías un revolotear de mariposas le dio arcadas ya no más

 

Ver cerrarse la puerta de la alcoba de su padre le hizo darse cuenta que estaba en serios problemas, es que lo llevo a su alcoba no al despacho, eso lo asusto peor, la primera paliza seria que le dio justamente por lesionarse fue ahí, así que no tenía muy buenos recuerdos de aquella habitación; pero después de todo no fue nada inteligente lo que hizo, primero emprenderla a puñetes contra Nathan en el comedor, no supo controlarse pese a que Nat no fue agresivo ni física ni verbalmente hablando, considerando que lo había timado como lo hizo y de paso lo metió en un lio de mil patas con el abuelo que aún no estaba ni enterado de la participación de Nat en las travesuras de ambos; pero él no pudo controlar ni su lengua ni su heredada violencia y tuvo que soltar aquel puñetazo y pese a eso su padre, tras impedir que sigua en lo suyo simplemente lo envió a su habitación a dormir, y ¿que hizo él?, pues emprenderla a golpes sobre todo lo que pillo en su alcoba rompiendo el vidrio de un solo puñetazo, y ¿ahora donde dormiría?, su cama estaba llena de vidrios menudos, nada fuera eso, se podía aspirar, pero su ventana estaba sin protección alguna.

Es que rompió, todo incluso la malla milimétrica, pero obviando esos detalles materiales estaba el hecho de que se lesiono la mano, ¡quince puntos!… que desgracia, QUINCE PERROS PUNTOS, 15 X 2 NOOOOO, 30, 30 CINTURONAZOS ¡maldita sea!, seguro papá lo hizo a propósito, puntos menuditos para freír luego su trasero lentamente a gusto y se quedo ahí en medio de la habitación donde su padre lo dejo, mirando el escritorio donde solían ver a Tano hacer documentos y fue el tic tac del despertador antiguo de Ethan sobre la mesa de noche que lo saco de su anestesia emocional, camino a paso lento y se sentó en la cama con el pijama en la mano; no podía desabrocharse los jeans y no se dio cuenta que su padre había ingresado con la regla en la mano y lo observaba desde el umbral un buen rato hasta que finalmente se acerco a su hijo sin decir absolutamente nada y lo conmino a pararse y ocupar él, el sitio donde previamente Maty se sentó, y así se dispuso a quitar el botón del pantalón.

Había llegado la hora y Matías simplemente se dejo a manos de su padre resignado sin soltar una sola palabra, con las manos muertas a los lados, llorando en silencio pero atento a cada detalle, su padre era torpe en sus movimientos y sin soltar la regla de la mano le bajo el pantalón solamente de un solo tirón, guardando el pudor del muchacho pese a que ya lo conocía de estar en su mesa de quirófano, mejor no recordar aquello, y ya no más sintió ser acomodado sobre la cama como la primera vez dejando la mano herida sobre una almohada, atrapo bajo su pierna las del muchacho haciendo una pinza para que no se mueva, dejo la regla al otro lado de la cama cerca de la zurda de Ethan y lejos de la posibilidad de que Maty la oculte, papá pretendía darle una dolorosa lección sobre no lesionarse a sí mismo y luego cuando atrapo la mano sana, la diestra que menos mal no era su mano púgil, Ethan le bajo el calzoncillo dejando las ligas bajo las nalgas, y empezó… y Nathan y Uther cada cual en su habitación lo único que oyeron de fondo fue la paliza que papá estaba soltando a Maty entre mordidas quejas, a ese punto Maty se propuso no quejarse, entendiendo por primera vez que lo que hizo fue totalmente necio.

 

  • Plaaaf Plaf plaf plaaf, pllaf, pplaaafff, plaf plaf, plaf, ppplllaaaffff, plaf, pllaaff, plaaff plaf plaf plaf plaf – fuertes palmetazos estaban siendo descargados sobre su grupa mientras é cerraba los ojos y gemía ocultando su cara, sintiendo calor, calor y más calor en el trasero, y un sordo dolor que iba en aumento apenas oyéndose sus menuditos gemidos entrecortados amortiguados por la cama
  • Mmmm, mmmm  mmm aiii, auuu au
  • Plaaaf plaf plaf plaaf, pllaf, pplaaafff, plaf plaf, plaf, ppplllaaaffff, plaf, pllaaff, plaaff plaf plaf plaf plaf – mismo ritmo, misma intensidad, Ethan era firme en sus propósitos y su propósito principal era reprogramar el chip de Matías para que deje de hacer tonterías como la que acababa de hacer
  • Ayyy, ayy au, au au mmm, mmmm paaa – empezó a balbucear sobre la almohada, es que como papá no bajaba el ritmo ni la intensidad sino la aumentada por ratos, aquello empezaba a picar con ganas
  • Plaaaf plaf plaf plaaf, pllaf, pplaaafff, plaf plaf, plaf  PLAF PLLAAAF PLAAF PLAF PLAAF PLLAAF PLAAFF PLAF PLAF PLAF PLAF  Ethan decidió que era hora de subir el tono de las palmetadas, el trasero de Maty estaba ya rojo lleno de dedos y el muchacho empezó a esquivar el trasero en lo que podía claro y quejarse más fuerte, apretando las nalgas
  • AUUUUU, AUUUUU YAAAA dijiste que no me castigarías por lo del coooole – a estas alturas creyó que papá estaba ajusticiándolo por aquello, lo que hizo que Ethan deje de nalguearlo para coger la regla antes de decir
  • No te confundas Matías, esto nada tiene que ver con las trastadas del colegio, sino con no obedecerme a la primera que te pida lo hagas y lo que voy darte a continuación tiene que ver con tu manía de optar por la violencia ante las frustraciones – y subió la rodilla un poco más y le bajo ahora si toda ropa interior más abajo de las rodillas dejando los muslos y base de nalgas a disposición suya recordándole los hechos – en la tarde te di dos reglazos por golpear a Uther y te deje claro que no me gusta que ataques a nadie… y sin embargo la emprendiste a puñetes a Nathan pese a que él con justa razón reclamo la mala forma en que lo engañaste… ¿QUE HICE YO? Te mande a dormir, ¿QUE HICISTE TU?... destrozar todo lo de tu habitación y … – y Maty pensó que era por todas las cosas materiales destrozadas, total, apenas era un mes y medio de vivir con ellos y ya había causado más problemas que cualquiera y tenía miedo a que lo devuelva, eso le había dicho Uther: le dije la verdad porque no quiero que te devuelva
  • VOY AAAAA mmmm ags ags ags AAA pagarte todo lo que destroce – agrego bajito, mezcla de dignidad, rabia, defensa y un montón de cosas más que no podía identificar, al final miedo a ser separado de aquella familia
  • CARAJO – grito indignado Ethan, el crio creía era por el tonto vidrio – NO SE TRATA DE LAS COSAS MATERIALES CLAP CLAP CLAP – y no pudo aguantar calcar aquellos reglazos dados con fuerza sobre las nalgas dibujándose ya no mas, más tintos sobre el fondo rojo que ya tenían sus nalgas
  • AUUUUUUU AUUU AUUU – llevo incluso la mano herida atrás para defenderse y fue atrapada por papá
  • ¡NO se trata del vidrio o los cuadernos!... se trata de que NO VUELVAS A LESIONARTE COMO ESTAS ACOSTUMBRADO – y sacudió la mano vendada mostrándosela – se trata de que APRENDAS A CONTROLAR tu mal humor y no la emprendas lastimando al resto o lastimándote a ti mismo – y subió la rodilla elevando la grupa del muchacho – pero como te GUSTA LASTIMARTE, yo voy a lastimarte el poto ahora, a ver SI ASÍ APRENDES de una vez por todas, que GOLPE QUE DES, IRÁ ACOMPAÑADO DE OTRO EN EL CULO
  • Plaaf plaf plaf plaaf, pllaf, pplaaafff, plaf plaf, plaf, plaf, pllaaff, plaaff plaf plaf plaf plaf – le dio unos cuantos palmetazos más en las nalgas antes de usar la regla – ¿cuantos puntos te hice Matías? ¿Cuántos puntos tuve que darte?
  • Mmmm, mmmm quince papaaaa – gimió resignado
  • Si, quince Matías, 15 por 2 – y repartió lo prometido con la regla Clap clap clap clap clap clap clap clap clap clap clap clap clap clap clap – en los muslos entre uno y otro en crudo sin tener base trabajada
  • Buaaaaaaaaaaaaaaaaa buaaaaaaaaa
  • Clap clap clap clap clap clap clap clap clap clap CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP – en la base de las nalgas sin consideración alguna a sus ganas de huir y protegerse, sobre todo por las ultimas 5 que fueron más fuertes, pero era mejor ahora un dolor en el culo ajeno que otro en el corazón por perderlo si en una de esas crisis tontas se hacía algo más serio sin remedio
  • AAAAAHHHH AJ AJ AJ AJ AAAAGGGG PAAAAA yaaaa, dueele dueeele – Ethan dejo a un lado la regla y lo libero de la sujeción que lo tenía preso con la intensión de dejarlo ahí para que se calme, pero el corazón se le paro en el acto al oír la declaración de Maty – no, no, nooo, me devueeelvas, no me devuelvas, no lo voy a volver aaaa a a hacer 


Y el llanto que siguió fue tan lastimero que Ethan salió del shock que le ocasiono aquella declaración y sin esperar más, suspendió al muchacho de la cama y lo abrazo tras subirle el enredado bóxer calmándolo frotando su espalda.

 

  • ¿De dónde sacas eso hijo? ¡NADIE! va a devolverte, no eres un articulo adquirido en una tienda, POR DIOS eso es una tontería – le limpio los ojos con sus dedos y beso su frente mientras Maty iba calmándose abrazado a su padre
  • Es que UT…Uther dijo queee, que el te contooo, la verdad para que no me devuelvas – y sus grandes ojos miel se clavaron con dolor en la mirada de Ethan y lo empujo de su lado de pronto herido antes la sola idea de que aquello fuera verdad
  • Ese fue un pensamiento manifestado en voz alta ante mis propios miedos – y lo abrazo como queriendo romperlo – miedo a no estar a la altura del padre que necesitas y haga algo irreparable como hizo Marcos contigo – y Maty comprendió lo que Ethan quería decir y fue suficiente para aplastar su cara en el pecho de su padre sollozando avergonzado de solo pensar que Ethan haga algo como eso – si alguna vez tengo que ceder la custodia de mis hijos – lo separo de su abrazo cogiendo su cara entre su manos besando su frente con cariño – no será de uno solo Matías, sino de los 3 y eso solo sería si yo estuviera en riesgo de muerte, y cedería mis derechos a mis padres o mi  hermano porque confío en ellos….  ¿Ahora cálmate sí? a dormir, es tarde ya y mañana hay cole – lo ayudo a vestirse y lo acostó en su cama
  • Y ¿tú?, ¿dónde dormirás? – pregunto intrigado y preocupado, ellos no llegaron a ese punto de confianza, solo Loty dormía en su cama alguna vez y Ut solo se acostaba con él los domingos en la mañana para ver la tele muy temprano y se quedaba dormido después, pero él no, él solo miraba desde el umbral
  • En el cuarto de invitados abajo, pero antes tengo que esperar al abuelo, tengo un asunto que tratar con él – contesto sin mayor problema, él no se percato del detalle y apago la luz al mismo tiempo que Mat prendía la lámpara de noche
  • Papá – llamo su atención y cuando Tano se giro para volver a mirarlo agrego – la culpa es mía, no acuses a Nathan por favor – se sentó preocupado por su tío
  • Matías… cada uno asume su responsabilidad, y él, se metió solito en este lio, nadie lo obligo

 

Y dándole un último beso en la frente y arropándolo lo dejo en su cama, Matías se quedo pensando en las palabras de su padre, era cierto nadie obligo a Nathan, en eso tenía razón, no lo obligaron, PERO LE PAGARON… y Nathan tras mucho pensarlo al final se ensucio las manos por ellos…  lo odiaría, pensó abatido, lo odiaría y mucho porque si el abuelo se parecía a Ethan el trasero de su tío estaba más que acabado… y todo por unos cochinos pesos.

¡Joder!, vaya poder que tenia un vil centavo.



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