Los Th, una estirpe donde el amor es la medicina
Si el rio suena es porque
piedras trae
Autora: Marambra
Miranda pego
el grito al cielo cuando pillo la nota sobre su cama y el ropero abierto de par
en par con unas pocas prendas, Nathan se había marchado de casa, no se dio
cuenta en qué momento, ella había ingresado a consolarlo sin éxito tras el
cruce de palabras con su padre y la torpeza de Mikel de romper los billetes del
avión, y cuando éste salió a la farmacia y Ethan con los 3 muchachos al
orfanato para la anónima donación del dinerito ganado en apuestas y ella se fue
de compras, y al llegar a la media hora se pillo con el sepulcral silencio de
la casa, tanto así que daba miedo y cuando a las seis y media de la tarde
ingreso a ver a su hijo encontró todos los cajones revueltos, que revueltos,
vacios… y la nota…
“Lo
siento mucha mamá, pero dados los últimos acontecimientos en casa, creo que
esta vez es irreconciliable cualquier trato con papá….
Además,
tras lo descubierto necesito un tiempo a solas para pensar y ordenar mis ideas
y mi vida, creo que es lo mejor incluso para
papá; me siento de verdad muy presionado en todo sentido… no me odies por favor, ni te enojes
tanto conmigo, no me llames que no voy a contestar, pero lo hare en algún
momento… supongo que dentro de unos días”
Te quiero mucho
Nathan…
Y el
mundo se partió para Miranda, su Nathan acababa de irse de casa sabe Dios
donde, y con la voz quebrada llorando llamo a su marido quien en un acto
reflejo lo primero que hizo fue congelar la cuenta del banco y cancelar las
tarjetas de uso de su hijo, así no podría usarla para viajar y en cuanto pudo
llego a casa armándose un lio descomunal entre ambos… pues Miranda echaba la
culpa de todo a Mikel…
- Intransigente,
fuiste un maldito INTRANSIGENTE DE MIERDA – y
empezó a caminar de un lado a otro en la sala aquella sin sentido – ¿no podías
simplemente consolarlo? – Mikel abrazo a su mujer sintiendo que el
suelo se abría a sus pies con el peso de la culpa que agobiaba – ¿por qué
tienes que ser tan controlador?, ¿tan cagonamente estúpido? – y se
soltó de sus brazos para golpear su pecho – COOOMO SE TE HA
OCURRIIIDO ROMPERLE LOS PASAJES…. EN VEZ DE ESTAR ORGULLOSO, DE FELICITARLO,
AHORA SE HA IDO, SE HA IDO ODIÁNDONOS A TODOS – pero Mikel no dijo
nada, estaba mudo – DIMEEE AAAALGO, aaaalgo – musito suavecito esperando una
respuesta –
CLARO, AHORA CALLAS, AHORA ERES MUDO, QUE CONVENIENTE…
- Tengo que decirle
a Ethan – fue lo único que salió de su boca, con cara
de pánico
- Decirme que papá, ¿que ha sucedido?, porque lloras mamá
- Nathan… se fue
de casa – y las lágrimas volvieron a bañar su rostro
sin consuelo, Miranda estaba simplemente inconsolable
- ¡OH mami! – se
acerco a ella para abrazarla, pensando en darle un jalón de orejas a su hermano
– debe ser
una de sus pataletas, ya llamara no te aflijas, sino lo hago yo, ya verás como
si regresa conmigo
- NO; no lo creo
hijo – y la cara a Miranda se le arrugo enterita de
la pena, envejeció emocionalmente en el acto – ha hurgado la caja fuerte, imagino que
quería sacar algo de dinero, pero dejo todo igual y se llevo los certificados
de nacimiento, el original donde figura tu nombre como su padre, y el que
sacamos aquí con nuestros nombre
Y
Ethan sintió como el corazón se le estrujaba en el pecho, y cerro sus ojos, no
podía ser cierto, fue cuando Mikel se acerco a él abatido y lo abrazo a su vez
entregándole la nota que dejo Nathan, y leyó la nota a puño y letra que dejo….
SU HIJO sin entender nada…
- Papa…. Dime
que no es cierto – vio a su padre con los ojos desorbitados
- No se puede
tapar al sol eternamente y con un dedo hijo, simplemente no se puede – murmuro
y se perdió en el recuerdo – Tarde o temprano Nathan tenía que saber que tu eres su
padre
- Pero no así, no así, MI HIJO VA A ODIARME… NATHAN VA A ODIARME DE POR VIDA
Su
hijo, SI: su hijo… Nathan era el hijo biológico de Ethan, cedido a ellos sus
padres apenas nació, producto de un embarazo con una muchacha mayor que él, 18
años tenía Pilar cuando la conoció… había venido a trabajar a su casa ayudando
a limpiar en las mañanas, de padre pandino trabajador de la zafra, huérfana de
madre criada en la frontera con la abuela, BOLPEBRA, justo ahí, en el punto
donde se unen los 3 países (Boliva, Perú y Brasil), a donde fue destinado en
servicio militar activo cuando Ethan tenía 15 años solamente y se enamoro de
ella y ella lo encamino en el mundo de las pasiones carnales… ella iba a ir al
Brasil a reunirse junto a su padre quien migrara dos años antes y viendo el
embarazo suyo como un obstáculo decidió abortarlo primero y Ethan se opuso y
entre ambos tuvieron una pelea de gatos callejeros en la casa… de recuerdo
Ethan lleva en la nuca la cicatriz de sus uñas, se las había clavado y cayeron
ambos al suelo y fue donde los encontraron Mikel y Miranda, ambos volvían de
alguna parte.
- No puedes hacer eso Pilar, no puedes hacerlo, NO TIENES DERECHO
ADEMÁS – gritaba Ethan descontrolado
- Claro que lo tengo peladingo e porra – lo
sujeto de las muñecas, ella era más alta que él –
apenas tenés 15, ¡que harás! ¿mantenerme?, no sabés hacer absolutamente nada de
nada, mira tus manos ¿te has fijao en ellas? – y se las mostro
sujetándolas frente suyo – ni tu cama
sabés tender, menos pue´iras a trabajar que a tu edad solo de peón te
agarraran… SOS UN CRIO, UNOS CUANTOS PELOS EN EL CULO NO TE HACEN UN HOMBRE QUE
LOS GALLOS TODAVÍA TE CANTAN EN LA BOCA… PELADO ACOPAIBAO (tonto) – lo
zarandeaba con fuerza como si fuera su propio hijo
- Podemos vivir juntos Pilar, podemos vivir juntos, voy a hablar
con mis papás, ellos nos ayudaraaaan – aseguraba
en su haber
- ¿Y que harán tus padres he? –
aquello le enterneció y enojo, el chico era un inocente acabado – ¿Que harán?... ¿vos crees que de buena gana me van a
aceptar? Soy más grande que tu, además no tengo dinero pa estar a tu altura – refiriéndose
a la edad y al status social – tus padres no
querrán saber de mi
- Entonces huyamos, podemos irnos juntos
- NOOO; no podemos vivir juntos, NO PODEMOS HUIR, ¿IRNOS?, yo no voy a cargar un chichilo (monito, dícese de cariño a los niños) como tú y una hirpa (parajito, o bebe) nacida, ¿que voy a hacer? Atenderte o atenderlo a él más… ¿Trabajar pa mantenerte?, ¿darte teta a ti también?
- Pero algo puedo hacer, puedo buscar trabajo en algo – musitaba
encogido de la vergüenza y la pena
- Mira choquito (rubiecito) vos no podés trabajar porque sos más
pá nada, a ti te gusta estar afiltracao (bien vestido), porque sos un cotinga
(coqueto) y ultimadamente a mí me gusta dormir con un hombre de a de veras, no
con un velatacusi (niño pequeño) como tu – y
Ethan empezó a llorar de la pura rabia y Pilar apiadándose un poco con la
crudeza de sus palabras le dijo – sos un crio
Ethan, un mozo bonito y bien, tirar no lo es todo – le hizo una
obscena mueca sexual – hay otras cosas en la vida… lo hacés
bien, pal gusto esta bueno – tremendo consuelo – salió mal y ahora estamos en esto, con una petaca
encima (embarazo) y yo NO puedo hacerme cargo de él ni tu tampoco, así que lo
mejor es que lo aborte
Y
fue así que Mikel y Miranda se enteraron del embarazo y de las andadas de
Ethan, al final Pilar hablo con ellos, dejando claro que fue ella la que insto
al muchacho a toda costa a acostarse juntos porque se gustaban, pero que no se
dio cuenta en qué momento se rompió el condón y quedo embarazada, que ella se
iría al Brasil a vivir y que no quería complicarse la vida con un bebé, y que
tampoco obligaría a nada a Ethan considerando que la mejor solución era abortar
o caso contrario darlo en adopción apenas nazca el bebé, que había una pareja de italianos más que
dispuestos a adoptarlo legalmente ya en vientre pero que requería el
consentimiento de Ethan para eso, y que por ser menor de edad el consentimiento
debería ser firmado bajo custodia de sus padres y que ella quería ahorrar a
todos aquel mal trago y que si estaba ahí hablando de aquello no era por
voluntad sino por necesidad de aclarar las cosas, que si de ella dependía ni
Ethan se hubiera enterado de no ser porque oyó la conversación que mantenía con
la curandera de pura casualidad.
Aquella
extraña reunión concluyo con la llamada de Mikel a larga distancia al padre de
Pilar y a su abuela dando a conocer que estaba embarazada para su hijo, y que
en vista de que Ethan no estaba de acuerdo con el aborto ni ellos, ellos se
hacían cargo de bebé pero que legalmente, Ethan lo reconocía como suyo en
vientre y que cuidarían de ella hasta que concluya el embarazo, y todo esto
porque la familia de ella tampoco quería un niño pues eso interfería con sus
planes de trabajo en la cosecha; fue así que la criatura aquella vino al mundo
en manos de Miranda, era un regalo de Dios… solo su instinto tan sobradamente
protector hizo que se le obnubile el pensamiento y convenció a Mikel de
adoptarlo legalmente como hijo de ellos, pensando en el futuro de ambos niños,
de su Ethan y del bebecito aquel todo rulos que llego al mundo en casa sin
asistencia médica por una imprudencia de la muchacha, ella a toda costa quería
perderlo, y se monto a una yegua y a todo trote se fue con el afán de cruzar la
banda del rio al Brasil, que solo los separaba aquel líquido elemento, gracias
a Dios los soldados la vieron y dieron parte, fue así que la regresaron a casa
de Miranda con la fuente rota y la cabeza coronando, no había tiempo para trasladarla
y nació en su cama, rojo, pilón (sin cabello), y de ojos plomos; y Mikel en
cuanto lo tuvo en sus brazos decidió por Ethan, no le dieron la oportunidad de
hacerse cargo y sentenciaron que ellos adoptarían al niño, porque Ethan, era
aun un niño.
Y
Ethan, confundido y temeroso sobre todo después de la reverenda paliza que le
dio Mikel cuando se supo del embarazo de Pilar, castigado de por vida, porque
eso le había gritado su padre tras cerrar la puerta de su habitación dejándolo
ahí, llorando en su cama… simplemente acepto lo dispuesto por sus padres, el
único consuelo: que lo tendría con él y ya cuando sea más grande decirle la
verdad, solo que tres años después vino al mundo Uther y la negativa de
Griselda de criar a Nathan, que bajo amenaza de desaparecer del mapa con
barriga y todo, no le dio oportunidad a Ethan de hacer lo correcto, con los
años, pues… se resigno a callar y solía consolarse diciendo que Dios sabía
porque hacia las cosas como las hacía, cuando murió Griselda él con sus dos hijos
menores se fue a la casa paterna, Nathan creía que era porque necesitaba de una
manito para cuidar a los chicos, pero en el fondo era porque Ethan quería tomar
parte de la vida de Nathan y quizás, solo quizás si un milagro obrase decirle
la verdad, solo que nunca imagino que la verdad la leyese Nathan en un arranque
de ira enojado por el miserable incidente de la mañana.
Y
ahora, ahora Nathan se había marchado y no sabía qué hacer, ver a sus
mortificados padres no ayudaba en nada, se suponía que ellos eran su pilar, su
empujoncito, su apoyo incondicional, pero ellos ahora mismo estaban quebrados
porque la mentira que sostuvieron por 19 años acababa de caerse frente suyo, 19
años que se habían creído sus propias mentiras tanto que estaban convencidos
que ellos eran los padres de Nathan, sobre todo Miranda, y ahora a su mente
venia la frase que le grito a Mikel delante de Nathan cuando le dio semejante
paliza por huir de casa… soy su madre, yo lo he parido, si quiero me lo puedo
comer también…. Pero no, ella no lo había parido, ella no lo llevo en vientre,
no lo amamanto con su pecho, pero lo trajo al mundo, sus manos se embarraron de
sangre y amnios, ella corto el cordón, ella ato el cordón, ella lo arrullo, lo
baño, lo cuido y se desvelo, año tras año por aquel ser que ahora no sabía qué
hacer con su vida….
- ¿Papá?... – hablo
Lothar asombrado de lo descubierto recientemente – ¿es cierto eso? ¿Nathan es hijo tuyo?
¿Tío Nathan? – pero Ethan no respondió solo se quedo mirando a
Lothar sin saber que decir
Lothar
acababa de asomar su cabecita por la puerta, había oído la conversación,
acababa de descubrir que su héroe era su hermano mayor… y una alegría inusual
le arrullo en el pecho, Nathan, su tío Nathan no era su tío, era su hermano,
ahora entendía porque su padre a veces peleaba con Mikel por él, ahora entendía
porque le perdono el puñetazo que casi lo manda a mejor vida.
- ¿Abuelo, eso
es cierto?, ¿Nathan no es hijo tuyo sino de papá? – pregunto con los ojos brillando como luceros
- Si Lothar – respondió
llorando Miranda
– Nathan es tu hermano mayor
- ¿Papáaa?, de QUE están hablando? ¿COMO ES ESO QUE NATHAN ES NUESTRO HERMANO?
Y lo
que no sopesaron se les cayó encima, Uther y Matías acababan de ingresar a la
sala cargando los cuadernos para que su padre les ayude en los deberes y oyeron
la respuesta de Miranda, ellos también tenían derecho a una respuesta, y no
cualquiera, querían la verdad, y fue Uther quien la reclamo con voz viva, pero
Matías por miedo solo lo manifestó con la mirada, aquello le ponía en una difícil
situación en todo sentido.
- Te hice una
pregunta papá – se acerco a él y se planto frente suyo
firme – me
dijiste que no tendríamos secretos, quiero saber qué es esto de que Nathan es
tu hijo y no tu hermano – y Ethan respondió con simpleza, quizás demasiada
simpleza
- Si, lo es, Nathan es mi hijo mayor
Y
Uther corrió escaleras arriba encerrándose en su habitación confundido y
enfadado de pronto con todo, dejando caer los cuadernos al piso, estaba en
shock, ¿cómo podía ser eso?, su padre tuvo un hijo a qué edad?, él y Nathan
tenían 3 años de diferencia, solo 3, ¿cómo pudo dejarlo?, ¿cómo pudo abandonar
a Nathan? ¿Que paso?... ¿Quien era la madre de Nathan?.
- Uther por
favor, tenemos que hablar, ábreme la puerta hijo – repiqueteo
su puerta con los nudillos, pero Uther no quería oírlo, estaba demasiado
absorto en su propia sorpresa, enfado, enojo y un montón de sensaciones que no
sabía que eran
– abre, ABRE POR FAVOR
- NOOO, NO
QUIERO HABLAR AHORA DÉJAME EN PAZ, TE LO PIDO ¿SI? – respondió
llorando al otro lado, aquello lo superaba, el lo tomo mal a diferencia de
Lothar
Ethan
derrotado se dio la vuelta para volver al comedor, llevándose un susto de
muerte, ahí a un lado estaba Matías como reclamando su atención en total
silencio
- ¡Matías hijo!
– murmuro llevándose una mano al pecho…
- Solo dime si tengo que marcharme
Y la
solitaria lágrima que se resbalaba por el rostro de Matías fue lo
suficientemente fuerte para sacarlo de su propia miseria y darse cuenta que
lamentándose no sacaba nada, tenía que contener a su familia toda, no solo a
sus hijos, sino a sus padres, ahora él era la piedra fundamental en este
meollo, ahora era él quien debía poner el hombro para todos sus seres amados y
dar explicaciones y consolar, y quien sabe renunciar para siempre a la ilusión
de la ser perdonado por Nathan, quizás nunca lo haga… pero no importaba; solo
quería una oportunidad para explicarse, una sola… y esa oportunidad no vendría
caminando, él tenía que salir a buscarla, ÉL TENIA QUE BUSCAR A SU HIJO Y
TRAERLO DE VUELTA A CASA… COMO SEA.
- ¿Irte?...
¿Irte a donde Matías? – y lo agarro de los hombros
sacudiéndolo un poco con firmeza, tal firmeza que clavo sus dedos en las carnes
del niño causándole un poco de dolor, como si necesitara que entienda que era
suyo, que le pertenecía como pertenece la raíz a la tierra – este es tu hogar como el de tus
hermanos, no solo de Uther o Lothar sino de mi Nathan
- Entonces vamos a buscarlo papá
Y
aquella frase y aquel abrazo espontáneo le devolvieron momentáneamente el
esbozo de la sonrisa al sufrido rostro, que la risa…. LA RISA ahora mismo
estaba raptada en la huidiza mochila del hijo sorpresa.
No me lo esperaba
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