domingo, 17 de abril de 2022

Los Th: Cap. 59; Autora Marambra

 Los Th, una estirpe donde el amor es la medicina

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 17 de Abril del 2022.
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Capítulo 59

En tiempo de guerra todos cavan su trinchera

Autora: Marambra

 

Tres horas habían pasado desde que Nathan se quedó encerrado en su habitación tras tirar groseramente la puerta en las narices de su abuelo y le pegara llave por dentro, por primera vez en su vida uso la llave de aquella chapa rompiendo la regla de oro de Mikel… los menores de esta casa no pueden cerrar la puerta con chapa por… y enumero una enorme lista de supuestos casos en los que se podría presentar la eventual urgencia de tener que ingresar o salir rápidamente de la alcoba como un incendio, pero para Nathan, aquello simple y llanamente se resumía a una sola y humillante razón: los mocosos de la casa no tiene derecho a la privacidad y los adultos total acceso a la intimidad.

Pero cerrar aquella puerta no era un simple acto de rebeldía, era un acto simbólico a su nueva condición, a la nueva vida que empezaba con la verdad a cuestas, porque le guste o no, esa era la verdad y esa era su vida, su pasado su presente y su futuro; no tenía modos aunque quisiera de cambiar su pasado, no tenía control alguno sobre él, no se podía borrar con el codo lo que se escribió con la mano, pero si sobre su presente, aun cuando éste presente se empecinaba a darle jodidas sacudidas como la de ahora … y acababa de darse cuenta que si quería sobrevivir a las circunstancias debía reponerse rápidamente de los altibajos emocionales, endurar el corazón y dejar de lloriquear como un lactante, ¡es más! tenía que dejar de gatear y tambalearse en estos primeros pasos que suponía cargar con una verdad tan amarga y enderezarse y correr sin mirar si esta senda desconocida que empezaba a ser su vida estaba tachonada de espinas o regada de pétalos de rosas, pero si era sincero consigo mismo debía reconocer valientemente que tenía miedo de aquello, miedo a no poder salir adelante y en su afán de lastimar lastimarse, pero por otro lado pensaba, ¿cuánto más podía doler? Sino arriesgaba no lo sabría nunca, fue por eso que decidió mandar a la mierda las consideraciones y arriesgar a tener un expediente manchado, ya no le importaba no tener antecedentes penales en la policía, ¿qué más daba?, pues si bien había gritado que aguantaría 3 meses la verdad era que no podría hacerlo, era demasiado tiempo y menos mirando las caras de todos y haciendo todo, pero todo lo que papá y papá le dirían que haga, eso ¡no lo podría soportar!, ese estado de sumisión ya no iba con él ni con su personalidad, había probado las mieles de la rebeldía y era un néctar que lo hacía sentir inmortal y no estaba dispuesto a renunciar a ella.

Así que cuando oyó la voz del silencio en la casa a eso de las  seis y media de la tarde y vio desde la ventana del baño partir a Mikel a Miranda por un lado y a Ethan y a Matías con rumbo desconocido por otro y no había rastro de sus otros hermanos, decidió salir de su alcoba con total sigilo, parecía un soldado en misión imposible, empezó a caminar sin hacer bulla y a contener incluso al respiración para no llamar la atención ni de la mosca, entro a la cocina a ver por si acaso no haya moros en la costa pero cuando su estómago gruño de hambre, decidió hacer una incursión previa a la heladera y robar un pedazo de torta, podría estar enojado con su madre pero no con sus postres, sobre todo con aquel pastel que llevaba en la inscripción su nombre y una bonita bienvenida al que al parecer alguien había ya mutilado un buen trozo con frutillas y todo; y fue al salir de la cocina que se pegó un susto de muerte rompiendo el platillo en el corredor, acababa de chocar con Lothar que venía de buscar a Miranda enojado por no hacerlo despertar para ir con su padre y Matías a buscar su patineta, sin saber que ella más salió de casa en busca de algunos ingredientes para hacer una cena armoniosa en nombre de la familia, ella creía que cocinando y manteniendo la panza llena de su masculina tropa tendría medio camino allanado en el largo trecho de la reconciliación; y Lothar enfadado decidió aminorar su mal humor comiendo torta y cuando vio a su hermano en el pasillo no se fijó en el platillo y se le abalanzo con una enorme sonrisa en la boca, olvidándose de hambre

 

  • NATHAAAAANNNNN – grito entusiasmado para enojo de Nathan, pero al ver la cara inocente del menor de sus hermanos, ¡joder! pensó… no eran sus sobrinos, eran sus hermanos, sus hermanitos menores y cerró los ojos pensando en Uther, su debilidad – ya estás en casita, CON NOSOOOOTROS, TE EXTRAÑE TANTO – y pego su cara al pecho de Nathan, Nathan era re alto en comparación con él pero no tanto como papá
  • JODER LOTHAR – grito a su vez pero al ver que asusto al muchacho y pensando que quizás vaya a quejarse a Ethan olvidándose que lo vio salir, lo agarró del brazo impidiendo su huida porque a diferencia de Ut y Maty, Lothar sabía cuándo alguien estaba enfadado con él – disculpa, me diste un susto, y sí, sí… yo también te extrañe chipiró (plátano sin madurar) – agrego y al final sonriendo lo abrazo, total el lio era con su padre no con sus hermanos

 

Y sonrió al recordar que aquel mote se lo puso él, y solo él solía llamarlo así cuando estaban solos, nadie ni su padre sabía que Nat lo bautizo como plátano sin madurar cuando entro a la adolescencia y cuando Lothar le pregunto porque le decía eso, él le mostro un plátano, la primera fruta que dio el platanal de su madre en el jardín y le dijo.

 

  • ¿Tú crees que este platanito esta dulce?
  • Supongo que sí, ya está amarillo – y Nathan riendo de aquella respuesta arranco el plátano y lo pelo y le dijo que muerda, claro que lo hizo y estaba amargo – no está dulce, que feo está éste plátano
  • Claro porque es plátano de freír y aun estando amarillo le falta madurar, como tú que te crees adulto y no lo eres todavía pese a estar grandote igual que Uther, el también es un chipiró – y se habían reído de verlo salir de la piscina con la piel tan blanca como la nieve algunas pecas en la nariz y el pelo rubio

 

Pero los recuerdos dulces no duran eternamente y Nathan regreso a su realidad.

 

  • ¿Dónde estuviste? – le devolvió el abrazo – estaba preocupado por vos
  • Por ahí Lothar, por ahí – contesto de mala gana
  • ¿Con tu corteja? ¿La choquita esa?... ¿La esclava?
  • ¿Cuál esclava? – lo miro sin entender y se agacho a limpiar el piso
  • Su nombre, no recuerdo… termina en lava – le paso una servilleta
  • Miroslava, si, estuve con ella
  • ¿Y esta buena la peladinga? – desbordo picardía en su voz y su mirada de principiante Casanova
  • OYE – se hizo el serio pero luego agrego a media sonrisa – de caballeros es guardar el secreto
  • Entonces esta muuuuy buena – dijo para hacerle una barra a su hermano como si fuera un goleador de primera – YEEES, así se hace ñatito, ¿vez? sino te enseño – y le golpeo la cara con varios mini cachetitos como aplausos – ¿yyyyyy? – alargo la interrogante ayudándole a limpiar los vidrios rotos y tirando el pastel a la basura – ¿a qué hora llegaste anoche?
  • Uuufff esta mañana dirás
  • Y que estuviste haciendo aparte del chucu chucu claro – y le hizo un amague de sexo en el aire y Nathan se le quedo mirándolo, pensando si era correcto o no hablar de aquello con su hermano menor y prefirió no darle importancia, asaltándole de pronto un turbio pensamiento, ¡Lothar podría ayudarlo!
  • Es largo de contar… ¿me prestas tu celu?
  • Tengo tiempo, todo el tiempo del mundo y soy todo oídos – contesto Lothar sacando su móvil para darle, acomodándose ya no más en el pasillo – así que vomita la información, todo, detalles tu sabes – y movía las manos como un jefe de oficina y al ver que Nat callaba agrego – ohhh, ya pues no sea asíiii, yo te cuento todo
  • Ya, yaaaa – no le quedó otra que decir aquello pues Lothar no dejaba de zarandear su brazo – te voy a contar, pero primero tengo que llamar a Ignacio para que me ayude con un… con un… asuntito…– contesto metiendo en el corazón de Lothar la curiosidad como un gusanito en una manzana
  • Y porque le pides ayuda a él ¿no puedo hacerlo yo?
  • Es que es un asunto muy delicado – dijo
  • Que asuntito, dime que asuntito – y Nathan haciéndose el interesante hizo una enorme pausa mirando fijamente a Lothar como sopesando algo, pero solo ganaba tiempo y sumaba nervios a Lothar y su curiosidad, así lo tendría comiendo de su mano
  • No…. por ahí y se lo cuentas a alguien – y se hacia el que marcaba el fono
  • Noooo, yo no le cuento a nadie ¡nada! – y marco su boca con una X  – soy una tumba – e hizo lo mismo dos veces más
  • Bueno, está bien – dijo primero y luego agrego dándose la vuelta – NOO; mejor no te cuento, porque seguro vas y le contás todo a Ethan, al papá digo – corrigió el muy mañudo, manipulador, pero sin poder eliminar la rabia impresa en la última palabra
  • NOOOO; no le diré nada, juradita, no le diré nada – Lothar besaba sus dedos en cruz – palabra de honor: nada – y coloco su mano derecha sobre su pecho, era un juramento, listo lo tenía en sus manos
  • Ya, ya está bien, estoy sin teléfono porque perdí mi móvil, necesito llamar a Ignacio, pero eso no es todo, tengo que salir de la casa, pero no puedo hacerlo
  • Bueno, estas castigado seguro, pero qué más da – levanto los hombros – eres un chichudo no te han… tú ya sabes – dijo haciendo una mueca de azotar el aire con la mano – como a Maty esta tarde – y Nat solo sonrió… si supiera que el abuelo le dio una tunda en la comisaria
  • Si bueno… estoy castigado sin salidas – era más o menos lo que estaba pasando, nunca le diría que tenía que salir con un adulto, era demasiado humillante, ya que hasta Lothar gozaba de algún grado de independencia – pero esto es cuestión de vida o muerte tengo que verme con mi chica y tampoco tengo dinero ¿me podrías prestar tú? Necesito 100 pesos – joder toda su mesada
  • ¿Y para eso tanto misterio? – pregunto Lothar suspicaz – me estas engañando Nathan, no creo que necesites 100 pesos para ir a ver a tu cuña (mujer)
  • HEEEY!!! Cien pesos no son nada, apenas pa una cena en “La casa del Camba” y eso sin contar el taxi – contesto Nathan y Lothar se quedó pensando
  • Tienes toda la razón – y Nat creyó que hablaba de su salida
  • Es lo que digo – pero Lot siguió en sus pensamientos recordando que sus hermanos en la tarde hablaban del sueldo de papa y el aumento del salario
  • Y los rococos (sapos gigantes) también – se refería a sus hermanos porque roncaban y tenían algo de acné – es hora de que el susodicho nos aumente la mesada – y clavos sus ojos plomos a Nat – oye ¿tú no sabes por si acaso cuanto han aumentado el básico?
  • ¿Cuál básico?, de qué diablos estás hablando
  • Del salario mínimo vital pues de que más, dependiendo de eso debo negociar el incremento salarial de mi mesada, el papá se está haciendo el loco y acabas de hacerme dar cuenta de ello – frunció el ceño – con 100 pesos NO HAGO NADA, absolutamente nada – y Nathan lo miro riéndose para sus adentros
  • ¿Y pa que querés más plata tu? Tenés sal, agua y pan sobre la mesa, sin contar tu cama y tus trapos – parafraseo a su bisabuelo materno, diablos y ahora se enteraba que no era su abuelito corazón sino su bisabuelo
  • Tengo mis gastos, que piensas tu – contesto serio
  • ¿Ah Si? ¿cómo qué?... ¿comprar preservativos para inflarlos como globos?

      

Y no pudo más, rompió a reír recordando el encuentro en tercera dimensión que tuvo Lothar a los 10 años más o menos con los condones, la vez que vio los suyos sobre la cama pensado que era los globos más fascinantes que vio en su vida y de colores tan brillantes y texturas tan raras y quería ese que tenía una manito en la punta, le había preguntado que eran y Naty le dijo globos para su tarea y que no hurgue ninguno porque el abuelo se los había comprado y eran caros, pero él picado por la curiosidad y la envidia infantil, descuidando a Nat le abrió una caja, Nathan se enojó y le dio un golpe en la mano, Lothar se fue a quejar a su padre y Ethan le recomendó que no hurgue las cosas del supuesto tío y no le dio más importancia pues había una reunión familiar, era el cumpleaños del abuelo y Miranda estaba haciendo una cena para festejar a lo grande el cumpleaños de Mikel; pero claro Lothar no podía estarse quieto y al menor descuido de Nathan le quito uno de los condones y Nathan se enfadó con él porque justo alzo el preservativo que estaba a punto de colar en su cuaderno y por tironear lo rompió, Lothar salió disparado de allá y cuando Miranda llamo a Nathan, Loty entro de nuevo al ataque y cogió otro llevándoselo ya no más a la boca para inflarlo y al sentir el mal sabor del lubricante creyó seriamente que Nathan era egoísta y que no quería regalarle uno y por pura maldad le puso algo feo a los globos para que no los infle y salió corriendo con el condón a la sala donde estaban los amigos de su abuelo y de su padre sin parar de vociferar.

 

  • Abuelo, el tío Nat es un malvado no quiere regalarme un globo – y le mostro el condón desenvuelto – y le puso algo feo para que NO lo infle, esta wacala sino me crees, pruébalo – y le metió el supuesto globo a la boca para risotada de todos

 

Al recordar aquello Lothar puso mala cara fue el peor momento de su vida pues Ethan lo agarro de la oreja y lo saco de allá a punta de nalgada entre reteadas y vergüenza ajena.

 

  • Te dije PLAS PLAS PLAS – sonó el pobre trasero de Lothar mientras trataba de esconder el culete de la mano de papá que ya lo había acomodado sobre su rodilla – que no entres a fastidiar a Nathan
  • Maaaalo maaaalooo gritaba metiendo la manito en el poto – auu, auuu malvaaado
  • Malo no, Lothar… PLAS PLAS  PLAS… Nathan tiene que estudiar y hacer su tarea, PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS ¿quieres que el abuelo lo castigue? – y él contestó enojado en cuanto papá lo incorporo
  • SIIIII porque él es EGOISTAAA BUAAA – se puso a llorar a moco tendido, quejándose – no quiso compartir conmigo sus globos nuevos y porque tu me estas pegaaando EN VEZ DE REÑIRLE A ÉL – y se abrazó a su padre y a Ethan no le quedó otra que explicarle que aquello no era un globo sino una especie de medicamento, sí, eso fue lo que le dijo, de todas las mejores explicaciones se le ocurre decir la más tonta
  • Lothar, eso no es un globo – le limpio su nariz buscando las palabras adecuadas – es como un escudo, un disfraz de medicina, sirve para proteger a las personas de no contagiarse algo – y Lothar dejo de llorar, él quería saber cómo funcionaba aquella fantástica medicina … wauuu, un disfraz elástico y de colores tan brillantes, porque no se creería que era pinchar, no tenía agujas, ni para comérselo pues no tenía el típico sabor a chicle de sus jarabes para la fiebre
  • ¿Y cómo se usa? – pregunto frotándose el traserito – porque no te voy a creer si me dices que es para pinchar o para tragárselo, porque no tiene agujas y sabe feo – hizo una arcada – wacala
  • NO, no es para pinchar – soltó sin pensarlo sorprendido de la lógica de su hijo – y tampoco se come Lothar, se pone en el pene – y tras decir aquello se dio cuenta del lio en que se metió y que Lothar lo hostigaría de preguntas buscando la respuesta que satisfaga su curiosidad, y empezó a pensar en cómo cortar aquello o tener que hablar de las habichuelas y los niños, pero Lothar resolvió el asunto con una de condorito
  • Y porque no me pusiste a mi uno, así no me habría enfermado de varicela, de gripe ni de diarrea y no me habrían pinchado nunca, eres MALVADO 

 

Y se dio la vuelta enojado con su papá y no quiso hablarle en toda la noche pues estaba convencido que de usar eso a él no le daba nada…

 

  • ¿Ah, Si?, ¿cómo qué?... ¿comprar preservativos para inflarlos como globos?
  • Ese es un golpe de rata, muuuy bajo Nathan – contesto Lothar – así que olvídate de que te ayude – agrego pensando en ir a buscar las ollas de la abuela pues tenía hambre
  • Perdón, perdón, perdón – agrego Naty aun entre medias risas impidiendo que se vaya – sí, ha sido muy bajo, ¿me perdonas hermanito lindo? – apretó la tecla adecuada – pero fuera de broma Lothar, de verdad necesito tu ayuda – y miro la hora – ¡joder! ya es tarde ya debería estar allá… ¡cómo es Lothar!... ¿me vas a prestar o no el dinero?
  • Pero… es que si se enteran que saliste sin permiso y YO te ayude a mí más me freirán en el sartén, y yo no voy a arriesgar mi trasero por tu chica – tenía lógica, así que como no tenía con que sobornarlo, Nathan decidió jugar con el lado sentimental del drama, poniendo cara y voz de victima
  • Bueno está bien te contare la verdad, necesito encontrarme con Ignacio para ir a casa de un amigo suyo que es médico – lo miro fijamente para que no dude – tiene que darme un certificado para justificar mis faltas a la U, no he ido a pasar clases desde que deje la casa y el papá no lo sabe – uso el papá para referirse a Ethan ya que cuando se trataba de Mikel, todos los chicos le decían papá Mikel – y si se entera va a matarme – se encamino a la cocina con él muchacho tras suyo – y luego el abuelo picara mi cadáver y lo tirara al callejón para que se lo coman los bobis (perros) – agrego con cara de Oscar al mejor drama y Lothar tradujo sus palabras al lenguaje vulgar… papa dejara en coma mi trasero y el abuelo le dará el tiro de gracia para que muera de una vez
  • ¡WAUUU!, te has faltado a la ¡U!... – grito como si fuera la travesura más genial de todas para luego agregar dramáticamente – te van a ¡machacar el trasero! – y aplasto su puño sobre su palma abierta, demasiado grafico incluso para él – y ahora que tienes dos papas PEOR – para él, Mikel seguía siendo el papa de Nathan pero también lo era su padre, Ethan y eso solo significaba DOS problemas muy gordos y Nathan prefirió no discutir ni decir que pasaba de ellos, y aprovecho la inocentada de su hermano en este asunto
  • Por eso necesito tu ayuda, no quiero que me peguen – era mejor hacerle creer que el miedo lo cagaba – sino pues… no saldré de casa hasta graduarme
  • Ya… te presto, perooo no tengo todo el dinero en mi alcancía, lo tengo en el banco – y Nathan se acordó de que Lothar era muy precavido con cuestiones económicas y a diferencia de Uther que tenía un chanchito de barro donde poner sus monedas y el cambio de su mesada, Lothar hacia un cálculo mensual de sus gastos y el resto lo metía al banco para ganar intereses, para él un peso era un peso de peso – ¿porque no esperas hasta mañana?... el banco ya está cerrado, además no creo que este abierta la U hasta esta hora – dijo con total lógica
  • No puedo esperar hasta mañana, tiene que ser hoy, este médico que es amigo Ignacio se está yendo a provincia y el cuate necesita dinerito extra y pues queremos cerrar un negocio que nos conviene a ambos – le dijo y Lothar cayó en cuenta
  • ¿VAS A COMPRAR UN CERTIFICADO DE MENTIRA? ESO NO ES LEGAL – lo miro como si fuera el villano de la peli – la Universidad podría enviar a alguien para averiguar si el certificado es de verdad como en el cole – él tenía fresquito en el trasero el asuntito ese de falsificar certificados médicos con la paliza que le dio papá Mikel y Nathan recordó el incidente
  • No lo harán Lothar porque el certificado es auténtico – y quería reírse de la cara de susto solemne que tenía su hermano – con firma y sello de un médico de verdad – no pudo evitar agregar aquello acordándose del auto diagnostico que Lothar se dio – por eso debo ir ahora para conversar con él y quedar en un acuerdo – se sentó en el mesón de la cocina con aire preocupado  pero no lo hará gratis, está vendiéndome un servicio solo por dos cosas – y elevo 2 dedos para enfatizar su confesión – la íntima amistad que lo une a Ignacio y la pobreza franciscana en que todo medico egresado se ve, cuando sale de la U, ¿me entiendes? – y Lothar se vio en un apuro
  • Pero, es que yo no tengo todo ese dinero en el bolsillo – y saco el forro de los mismos, vacíos
  • Mmm – Nathan se desinflo, parecía que las cosas no estaban a su favor, pero decidió exprimir hasta lo último – entonces estoy muerto, ¡bien muerto!, ¿qué voy a hacer ahora, a parte de perder el curso en la universidad? – y se sentó en su silla en el comedor apoyando su cabeza en sus manos con total aire de tristeza, y Lothar preocupado pregunto
  • ¿Acaso no puede ir el papá a hablar con el director de la U? – ingenuo
  • En la U no hay directores y no somos niños Lothar, cada uno debe asumir su responsabilidad, nadie te dice nada, nadie te dice porque faltaste o no, simplemente pierdes el año y repites el curso en la próxima gestión… mierda y ahora qué hago, ni siquiera puedo salir – agrego preocupado – no tengo ni un maldito quinto en el bolsillo – y como Lot saco el forro de los suyos
  • ¿Y si te consigo el dinero? – propuso aun cuando una duda lo mordió
  • Pues te estaría eternamente agradecido Lot porque si logro comprar ese certificado poder recuperar clases, mis exámenes y no perder el año – contesto Nathan con un suspiro y cara de tristeza
  • Y así los dos matones no te machacan – agrego él pensando en su padre y abuelo, porque en la lógica de Lothar aun cuando Ethan era su padre biológico el abuelo seguía teniendo los mismos derechos de siempre, algo que Ethan, Mikel y Nathan no lo tenían tan claro
  • Si Lothar… es mi única forma de salvar el pellejo, sino ¿te imaginas? Estarán todo el día de todos los días riñéndome – y empezó a imitar la voz de su abuelo   eso pasa por vago… por eso no hay que faltar a clases… estas castigado todo el año – y eso a Lot le pareció terrible porque recién estaban en mayo – te quedas sin mesada, ayudaras a lavar los platos a la mamá, y seguro la mamá me dirá, no jovencito aquí no te quedas sin hacer nada – imito la voz de Miranda   vaya a lavar su ropa, a planchar sus camisas, a doblar sus medias… ESTOY JODIDO LOTHAR y si a eso sumamos que soy además tu hermano, Ethan – levanto las cejas en una mueca incrédula – pues cobrara todos sus derechos paternales y los intereses totales en uno solo… pero a mi pobre trasero

 

Agrego y parándose se fue a su habitación tirándose en su cama dejando el móvil de Lothar, debía pensar en otra cosa por si acaso el plan este no funcionaba y a los pocos minutos entro Lothar y se sentó en la cama de Nathan marcando él mismo, el fono de Ignacio

 

  • Hola Nacho… soy yo claro el mismo galán que viste y calza y se lleva a tus pollitas – dijo – aquí te paso con Nathan – y Nathan se dio la vuelta como en un resorte mirando sorprendido a su hermano menor
  • Hola Nacho
  • Hola, como es….

 Y Lothar cavo su tumba y la de sus secuaces también…



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