martes, 19 de abril de 2016

La Vida no es un sueño: Cap. 2; Autora Chany

La Vida  no es un sueño
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 19 de abril del 2017 
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Capitulo 2
 Mas pesadillas
Autora: Chany

Tras una semana con su padre Ed había logrado estabilizar su vida, había vuelto al trabajo y Mateo tenía una rutina diaria. Y para completar su paz los padres de Ignacio, el padre biológico de Mateo habían renunciado en nombre de su hijo a todos los derechos sobre el bebé, todo estaba tomando forma, hasta había conseguido una niñera para cuando esté dando clases y su padre ya no esté para cuidarlo, cosa para la que faltaba poco, ya que el vuelo a Francia salía en tres horas. Pero aunque no quería que esas horas pasaran Ed estaba tranquilo y disfrutando de la paz que tenía en aquel momento y la que le brindaba su padre, que le había prometido que en cuanto su madre mejore volverían al país definitivamente para estar con él y sus hermanos. 
Pero en otro lado de la ciudad alguien no la estaba pasando tan bien. Por ser menor de edad y víctima en todo aquel escándalo Ignacio no había tenido repercusiones legales en la escuela, pero al ser un colegio católico y conservador había sufrido discriminación y reproches, la mayoría a sus espaldas, y en casa las cosas no estaban mejor ya que sus padres tenían los mismos ideales y creencias que la escuela. Al enterarse de todo, el padre de Ignacio le había dado tal paliza que sólo pusieron la demanda una semana después cuando el niño ya no tenía marcas, y una vez finalizado el juicio no le permitieron reclamar la custodia de su hijo, además su padre que siempre había sido frío, le había retirado la palabra totalmente y su madre sólo lloraba por los rincones lamentándose de la vergüenza pública y de los comentarios que despertaba en el resto de la comunidad eclesiástica y es que en particular estos cristianos se habían olvidado del amor al prójimo y el perdón.
Pero todo se desbordó el día en el que Nacho decidió luchar por su hijo aún en contra de sus padres y acudir a un abogado que lo atendió con amabilidad, pero mientras lo atendía dio aviso a su padre para que fuera por él pues lo conocían y no iban a representar al hijo de un juez, menos sin su consentimiento.
Así antes de conseguir ayuda se vio arrastrado de nuevo a su casa y tras una pelea con sus padres él dejo claro que iría por su hijo a pesar de todo y diciendo esto último y después otra paliza fue encerrado de nuevo en su cuarto. Lloro toda la noche, se sentía tan sólo y tan perdido, la única certeza que tenía en ese momento era que quería tener a su hijo consigo, estaba convencido que así tenía que ser, que ese bebé era el fruto del amor que sintió por Estella y que seguramente Estella sintió por él. Además estaba ese dolor, el dolor por ese secreto tan bien guardado en su familia, él no iba a permitir que SU hijo pase por eso.
Aunque no pudo dormir nada la noche le sirvió para pensar, los peones avanzan primero se dijo a si mismo tratando de ser racional para dejar las lágrimas de lado y resguardarse en la lógica, tenía claro que no era más que eso: un peón, pero ya había sacrificado  a su reina cuando cedió ante la presión y el miedo a su padre y declaró en su contra en el juicio, pero esta partida no había terminado y al día siguiente en vez de ir a la escuela  vago por más de 8 hs hasta que reunió valor y fue tras su última esperanza… ED.
Un repiqueteo típico sonó tras la puerta y Ed fue a abrir extrañado… no recibía habitualmente visitas y su padre había viajado el día anterior, pero su mundo comenzó a tambalear como la primera vez que vio esos ojos azules como los suyos y las mismas lágrimas con el mismo color rojo de fondo, muestra de todo el llanto previo. No supo cómo reaccionar, directamente no reaccionaba, estaba totalmente congelado luchando por respirar. Porque la vida era tan cruel porque no podía vivir su sueño en paz, porque cada vez que saboreaba aquel dulzor de paz, una nueva bofetada caía en su rostro.

Nacho estaba parado en la puerta de aquel hombre, a pesar de haber pasado horas pensando en las palabras que diría, en cómo llegaría y le diría a ese hombre todo lo que pensaba y reclamaría al bebé como suyo, llegado el momento se quedo sin habla, todo lo que había practicado directamente se borró de su cerebro dando paso al miedo. Miedo tan simple y tan complejo, miedo al futuro, miedo al darse cuenta que todo eso era real.

  • Snif necee necesitamos hablar… por favor apenas pudo musitar ese por favor que no era un pedido, era una lastimera suplica, su determinación se había recurrido junto con las lágrimas que había y antes de que Ed responda el chico entró por debajo del puente que formaba el brazo extendido de Ed y la puerta no puedo estar afuera me pueden ver – dijo en un estado de paranoia total
  • No puedes estar acá – No había enojo en Ed, sino miedo e incertidumbre. No le decía al chico que no podía estar ahí, se decía a sí mismo que eso no era posible, no quería creerlo
  • Necesitamos hablar…es en en seriio snif…. Yo quiero ver a mi bebe. Por favor señor sólo verlo

Nacho lloraba con mucho sentimiento y el corazón de Ed se estrujaba al verlo, había odiado tanto a ese niño, a lo que él representaba en su vida que jamás imagino que podía verlo en ese estado, sufriendo tanto como había sufrido él mismo. Por un momento sintió rabia al verlo ya que había pensado muchas veces en darle una lección a quien se había burlado de él,  aunque era consciente que en realidad no sería capaz de hacerlo, luego esa rabia dio paso a la pena y la empatía y finalmente después de unos minutos de mirarse, intento ser lo más diplomático posible para sacar a ese chico de ahí, después de todo estaba sólo y no quería hacer nada que le pueda traer problemas.

  • Lo lamento chico pero las cosas no se hacen así, es mejor que te vayas… yo tengo la custodia, tu renunciaste no tienes derechos
  • YO NO FUIII.. YO NO RENUNCIE…. YO LO QUIERO… ES MIOOO – A pesar de que los sentimientos de amor a su hijo eran reales, Nacho nunca fue de reaccionar bien bajo presión y más que un padre parecía un nene haciendo berrinche por su juguete favorito. Y así es como Édgar lo trato y tomándolo por los hombros con un ligero sacudón le dijo
  • ¡¡Basta!! No eres más que un mocoso y no puedes estar acá sin tus padres así que ya llamó a la policía a que te lleven a tu casa – Y se giró a buscar el teléfono, pero Nacho se le colgó del brazo jalaba  su ropa para impedirla llamada y suplicaba para que Ed cambie de opinión, necesitaba tiempo. Ed con fuerza logró soltarse del agarre del niño, pero en ese momento la puerta sonó otra vez y decidió abrir a ver si de paso lograba correr al muchacho.

Lo que se encontró detrás de la puerta lo llevo a un nuevo nivel de estrés, los padres de muchacho estaban en su puerta. Al ver al juez y a su esposa  Edgar casi sufre un síncope  pero antes de que empiece a suplicar que no le arrebataran a su hijo esta pareja lo sorprendió ingratamente. 

  • Acá estabas mocoso degenerado – Ed estaba siendo deliberadamente ignorado a pesar de haber quedado en la línea de fuego de aquella conversación – no sé que buscas con todo esto pero no nos vas a poner en vergüenza buscando a ese bastardo tuyo, antes te prefiero fuera de mi familia así que decide – Ed se esperaba cualquier cosa menos esto, y menos que menos la respuesta de Ignacio y básicamente todo lo que sucedió a continuación le pareció inverosímil.
  • ¡¡YO NO VUELVO A CASA SIN MI HIIIJO!! – Nacho estaba decidido aunque se palpaba la angustia en su voz entrecortada y Ed  entró en pánico ahora si le quitarían a su bebé.
  • Muy bien – dijo su padre en total calma – entonces no vuelves más con o sin ese bastardo. Y la emancipación con la cual nos amenazante, considérala un hecho – y sin mas de dio vuelta hacia su auto mientras su esposa lloraba y le decía a su niño
  • Algún día te vas a  arrepentir de dejar a tu familia por ese desgraciado CRÍO – A lo que con una frialdad que no sentía Nacho  contesto
  • Nunca fuimos una familia

El padre del muchacho volvió y Ed que apenas procesaba la escena  creyó que ahora si se llevarían al mocoso, pero aquel hombre insensible  sólo tiro a través de su puerta un bolso pequeño y una caja a tiempo que decía…

  • Estas son tus cosas y documentos, no quiero volver a verte en mi vida, me das vergüenza – y sin más se giró nuevamente, esta vez seguido por su esposa quien miró a Ed con odio y se fue.

Ed quedo desconcertado ante el desamor de aquellos padres y de pura rabia cerró la puerta con toda la fuerza que tenía en ese momento, la violencia en la voz de aquel hombre le habían hecho bullir la sangre y se giró sobre su eje para quedar de cara al chico. Nacho temblaba y un sentimiento de soledad y desespero se apoderó de  él. ¿Estoy sólo que hago que hago ahora?, pensaba mientras sus ojos se llenaban de lágrimas y veía con pesar como sus padres se decidieron de él y metieron 15 años de vida en un bolso de mano y una caja. 

  • Necesito llamar a la policía y a un abogado – rompió el silencio Edgar con ese pensamiento en voz alta alterando Ignacio.

Él no se iría de ahí sin ver a su hijo, acababa de perderlo todo sólo le quedaba la esperanza de conocer a su hijo y se aferró con todas sus fuerzas a eso así que para frenar el llamado de Ed  sin más volvió a la posición que tenía antes, colgado de la campera de aquél hombre, que como le llevaba casi 20 años y lo superaba como por 20 kg no le suponía ningún obstáculo y el chico se dio cuenta. Entonces se soltó, ante momentos desesperados medidas extremas y tomo lo primero que encontró, que fue una lechuza de porcelana que la madre de Ed le había regalado cuando estrenó casa y la partió en mil pedazos contra el suelo.

  • ¿Pero que demon….? Ed no podía creer lo que hacia ese chico. Pero como Nachito vio que daba resultado comenzó a romper todo a su paso gritando .
  • Quiero ver a mi bebé – decía acompañando su frase de todo un rosario de insultos  protagonizando el escándalo más grande que Ed vio en su vida. Así que con toda la experiencia  que tenía por haber estado del otro lado en incontables veces tomó a Nacho bajo su brazo dejando su trasero a total disposición y comenzó a descargar palmada tras palmada – PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF
  • Ya corta el berrinche mocoso PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF no vas a venir a mi casa a destruirla – Con esas cinco Nacho reaccionó, en un principio se había  mantenido quieto por la sorpresa pero luego empezó a tirar su cuerpo hacia abajo con la intención de soltarse, ya se estaba desesperado.
  • No no por favor, no me golpee PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF  tarde se dio cuenta de las consecuencias que podían tener sus actos y le aterro la idea de estar tan indefenso ante un sujeto que no conocía.
  • Entonces termines el berrinche de niño mimado para poder hablar PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF
  • Auuu está bien está bien… ag  aggg agg me caaalmo aggs aggs  ya no rompo naaa daa buuaaa hablemos hablee… mos!! – Habían sido pocas palmadas pero el chico se había llevado una paliza de campeonato la noche anterior y no estaba como para otra. Además el hombre no le estaba haciendo caricias ya que de alguna manera también trataba de calmarse a sí mismo con eso porque de no tratarse de un menor probablemente ya le habría roto todos los dientes y eso que el era un hombre pacífico.
  • Eso está mucho mejor – Dijo Ed poniendo al muchacho en frente de él para hablar pero Nacho apenas se puso de pie se lanzó al cuello de Edgar como náufrago a la orilla.

Las piernas del crio temblaban por el estrés vivido y su vista se había nublado, tenía la presión por los suelos y su nariz, labios y manos habían comenzado a amoratarse como si la sangre no llegará a esos lugares, si no se sostenía, si no lo sostenían iba a acabar en el suelo y en los brazos de ese desconocido al que tenía por rival lloro, lloro por todo lo ocurrido, por todo el dolor que había sufrido desde aquel día en que esa mujer lo sedujo y entre sollozos Ed lo arrastró al sillón y lo acuno mientras el niño le contaba todo lo ocurrido, lo que Ed ya sabía pero el chico no se estaba confesando sino que repasaba lo ocurrido para poder asimilarlo.

  • AAAy ayyy – se lamentaba Nacho en medio de sollozos y ojos rojos – nif niff ah ahora estoy sóoolo nadie me quiere…ni siquiera mi hijo me va… a.. querer porque no soy nadie… buuaaa uuuaaa cof cof – Decía con desespero, la sensación de desamparo no lo dejaba. Sin pensarlo Ed acariciaba la espalda del niño mientras le habló con voz dulce.
  • Shuushuu ya está…. No llores así – Ed estaba incomodo con la escena, por un lado pensaba que ese chico se lo merecía, se metió en su vida, en su matrimonio, pero por otro lado no podía ser indiferente al dolor ajeno, él no era un desgraciado... al menos no quería serlo  – no estás sólo yo te puedo ayudar – primero no supo ni porque lo dijo pero había algo en ese chico que despertaba en él un instinto de protección, probablemente porque mientras hablaba noto el gran parecido que tenía con su bebé, cosa que dividía sus sentimientos, por un lado rabia porque era como restregarle en la cara la realidad, pero por otro lado le recordaba que esa persona sentada en su sofá era un niño – te prometo que vamos a lograr que Mateo te quiera – esa era una promesa que Nacho no imagino oír de la boca de aquel hombre – …. Yo… yo no te voy a dejar sólo – no lo imagino, era real, una promesa real –  nada de esto es tu culpa, ambos sufrimos por culpa de la misma mujer y queremos el bien para el mismo bebé… así que juntos podemos salir adelante – aquel niño en realidad era otra víctima en aquel embrollo y con las palabras que decía Edgar estaba tratando de convencerse a sí mismo de que era cierto y sobre todo tratando que el chico se calme, porque no estaba acostumbrado a consolar a la gente y ya se estaba asustando con esa manera de llorar, seguro le haría mal seguir así, sin entender bien porque lo abrazó con el mismo amor que abrazó a Mateo el día en que nació y lo acuno de la misma forma…
  • ¿en… snif.. en serio?? – Preguntó mirando con el llanto incontenible en todo momento Nacho había tratado de pensar lo mínimo posible en todo lo que estaba pasando pero era casi imposible, sabía que no debía estar en ese lugar, pero también tenía miedo de que si se movía un milímetro caería por la borda, tenía que pensar bien sus movimientos, aunque después de la vergüenza que sentía por haber llorado como un mocoso y haber dicho las cosas que dijo al calor del momento confesando sus miedos no había demasiado espacio para rebajarse más así que se arriesgó a preguntar – Y puedo ver a mi bebe snif?
  • En cuando te calmes vamos – respondió Ed, en realidad el que necesitaba calmarse era él, sobre todo después de que el chico pronuncie las palabras MI bebé que dejaron en Ed un sabor amargo, pero no podía arriesgarse tampoco, no podía dejar de lado que ese mocoso era el hijo de un juez, así que tenía que ir con calma y ganar tiempo para poder hablar con Juan es un milagro que no haya despertado con todo el lío.

Nacho renovó su llanto y entre sollozos agradecía, sabía que mucho más no podía hacer porque aunque Ed tenga en cuenta la profesión de su padre, él estaba seguro que ahora estaba sólo, era una certeza que tenía incluso antes de que su padre se lo confirme. Cuando Ed vio que se había calmado separó el abrazo pero el niño ya estaba dormido. Debía aprovechar esa ventana de tiempo para aclarar su mente, pero su día aún no terminaba.

TOC TOC TOC…….. mierda.


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